
3 minute read
Después de cuatro días de zozobra, Hamlin despertó
by La Jornada
ROSALÍA A. VILLANUEVA
Leonardo Mena Gil
El equipamiento que utiliza un jugador de futbol americano profesional, tal y como lucirán hoy los mariscales Jalen Hurts o Patrick Mahomes en el Supertazón, cuesta poco más de 45 mil pesos.
Entre jersey, casco (oficial, pero sin los logotipos), guantes, hombreras, bucal, coderas, tacos, pantalón de juego y PADS, el desembolso irá aumentado si la calidad del producto es mejor. Elaborados de policarbonato y capaz de deformarse para proteger el cerebro de los jugadores y soportar hasta 23 toneladas, el casco Vicis Zero2, una de las marcas avaladas por la NFL para distribuir este artículo entre sus 32 franquicias, tiene un precio de 22 mil pesos. Es el artículo más caro del listado. Le siguen las hombreras ($12,890), el calzado ($3,732) y el jersey ($2,985). El valor del set de protección de muslos, cadera, rodillas y coxis, mejor conocido como PADS, es de aproximadamente mil 300.
Los cascos poseen la más alta tecnología. Foto Afp
DAMAR HAMLIN, PROFUNDO de los Bills de Búfalo, sufrió un paro cardiaco en pleno partido contra los Bengalíes tras taclear a Tee Higgins, el 2 de enero pasado. El jugador se levantó, dio pasos tambaleantes y cayó de espaldas. En la rápida asistencia de los médicos observaron que el defensivo de 24 años no respiraba ni tenía pulso, por lo cual iniciaron la reanimación cardiopulmonar y desfibrilación en el campo de juego.

Angustia y miedo expresaban los rostros de sus compañeros de Búfalo y los jugadores de Bengalíes. Unos rezaban, algunos lloraban, mientras otros se hincaban donde Hamlin estaban tendido. Varias manos luchaban por devolverle la vida. Una ambulancia ingresó al Paycor Stadium para trasladarlo al Centro Médico de la Universidad de Cincinnati.
El profundo, con el dorsal 3, sufrió un paro cardiaco y recibió más de media hora de atención médica para ser resucitado, contó Jordon Rooney, su amigo y agente de mercadotecnia, a CNN.
La vida de Damar importaba más en ese momento que el partido del 2 de enero pasado donde Bills enfrentó a Bengalíes, el cual fue suspendido y posteriormente cancelado.
En cuidados intensivos, sedado, intubado y con respirador artificial, el parte médico reportaba que su estado era “crítico”. Los mensajes de apoyo en redes sociales y las plegarias de todo el mundo alentaban al jugador que nació en Pensilvania, jugó a nivel universitario en Pittsburgh, y fue seleccionado por los Bills a partir de 2021.
Cuatro días después de esa noche trágica Damar Hamlin despertó. Los médicos estaban asombrados por la recuperación del joven y daban diagnósticos favorables a sus familiares, porque sus funciones cerebrales estaban intactas, reportaron las agencias internacionales.
“¿Ganamos?”, fue lo primero que escribió, reveló el médico Timothy Pritts a los medios en conferencia telefónica desde el hospital. “La respuesta es sí, Damar. Ganaste el partido de tu vida”.
Para el quinto día, Hamlin, ya respiraba por su cuenta. Subía fotos con textos de agradecimiento y un corazón formado con los dedos. Realizó una reunión por video con sus compañeros; “los amo chicos”, repetía.
“Cuando pones verdadero amor en el mundo, vuelve a ti tres veces más. El amor ha sido abrumador, pero estoy agradecido por cada persona que oró por mí y me tendió la mano”, publicó en Instagram. El safety recibió homenajes de los equipos de la NFL con la leyenda “Amor para Damar” y plegarias de distintas religiones. Hamlin comenzó a dar los primeros pasos y desde el hospital alentó el triunfo de los Bills sobre Nueva Inglaterra. Cuando lo dieron de alta el 9 de enero y llegó a Búfalo publicó que regresaba “con un corazón lleno de amor”. Visitó a sus compañeros y la primera aparición pública que hizo se dio con la eliminación de su equipo en la ronda divisional ante Bengalíes por 27-10.
Hamlin continúa en rehabilitación, sin embargo, el jugador habló por primera vez el 28 de enero en un video por Instagram para agradecer las muestras de apoyo.
“Fue demasiado para procesarlo yo mismo, en lo mental, en lo físico e incluso en lo espiritual”, resaltó. “Pero no puedo decirles cuánto aprecio el amor, el apoyo y todo lo que he visto en mi camino”.
Hamlin, con su icónico número 3, fue reconfortado por el personal del Centro Médico de la Universidad de Cincinnati durante la entrega de premios NFL Honors, el jueves. Abajo, sus compañeros Siran Neal (33) y Nyheim Hines se mostraron abatidos tras el desplome de Damar el 2 de enero. Fotos Afp y Ap
