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Anatomía muscular
from PLAN DE ATENCIÓN A TORTUGAS MARINAS Y SUS HÁBITATS ANTE CONTINGENCIAS POR DERRAMES DE HIDROCARBUROS
by LE EM

Figura 1.5. Superior: Huesos que conforman el plastrón de las tortugas marinas; Inferior: Formas del hueso entoplastrón en cada especie de tortuga marina. Esquema tomado de Wyneken 2004, modificado por CINVESTAV 2019.
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La pelvis se compone de 3 pares de huesos fusionados, ilión, isquion y pubis en orden anterior a posterior. Los huesos pubis e isquion forman la parte ventral de la pelvis. Las extremidades anteriores se componen del húmero, el cual se articula en la fosa glenoidea con el coracoides y escapula, el radio y ulna los cuales son cortos y en adultos están funcionalmente unidos por tejido conjuntivo fibroso, además de los huesos carpianos, huesos metacarpianos y 5 falanges (Figura 1.6). Las extremidades posteriores se articulan por la unión de la cabeza del fémur en el acetábulo, el fémur se articula con la tibia y el peroné, tienen cinco dedos, el primero y quinto hueso del metatarso son anchos y aplanados, con falanges alargados. En la tortuga laúd la pelvis se compone de cartílago y hueso, combinación que se mantiene durante toda la vida de los ejemplares (Wyneken 2004).
Los músculos en general son los encargados de producir movimiento en los animales, acción básica para la subsistencia de las especies, pues para muchas especies, del movimiento depende la búsqueda de alimento, defensa ante depredadores, reproducción, entre otras (Urroz 1991). De manera general se reconocen 3 tipos de músculos: músculo esquelético o estriado, músculo cardíaco y el músculo liso o visceral (Urroz 1991). Los músculos se unen a los huesos por medio de los tendones y realizan distintas funciones como: flexionar, doblar una parte con relación a otra en una articulación, extienden y enderezan esas mismas partes, los músculos protractores mueven una parte hacia afuera y hacia el frente, es el caso de las extremidades; la retracción se realiza al mover las extremidades hacia dentro y hacia tras, la abducción aleja una parte de una superficie ventral y la aducción atrae una parte hacia la superficie ventral, la rotación gira la estructura, los músculos depresores abren, como el caso de las mandíbulas (en caso de abducción) y los músculos elevadores cierran las mandíbulas (en caso de aducción) (Wyneken 2004). Los músculos axiales incluyen los músculos de la cabeza. Los músculos ventrales incluyen a los proximales pectorales y a los pélvicos asociados con el plastrón. Los músculos de las extremidades anteriores y los músculos respiratorios son los que se encuentran en las aletas, caparazón, y escápula y que funcionan en los movimientos de las aletas y en la respiración. Los músculos posteriores son los músculos grandes de la cadera y el muslo y de la parte inferior de la pierna (Wyneken 2004). La mayoría de los músculos ventrales (Figura 1.7), en las tortugas marinas se localizan bajo el plastrón, el mayor de estos es el pectoral mayor, el cual tiene origen en el plastrón y se inserta en el proceso lateral y la caña del húmero. Anterior al pectoral se encuentran dos músculos: el deltoides, en la parte ventral, el cual tiene origen en la parte ventral de la escápula, del acromio, y de los huesos anteriores del plastrón, y el supracoracoideo, que tiene varias subdivisiones, de la cual su parte anterior tiene origen en el acromio (Wyneken 2004).

Figura 1.6. Huesos que conforman las extremidades anteriores de las tortugas marinas. Esquema tomado de @Fairman studios, modificado por CINVESTAV 2019.
Figura 1.7. Principales músculos ventrales de las tortugas marinas. Esquema tomado de Wyneken 2004, modificado por CINVESTAV 2019. Estos tres músculos, el pectoral mayor, el deltoides y el supracoracoideo, participan en la natación y la respiración por medio de movimientos de los hombros y del plastrón, y se encuentran inervados por medio del nervio supracoracoideo que viene de la parte ventral del plexo braquial (Wyneken 2004). Ventralmente se encuentran un par de músculos posteriores superficiales, los rectos abdominales que se encargan de estabilizar la pelvis y se cree que funcionan en la compresión del plastrón durante la respiración (Wyneken 2004). Los músculos de las extremidades anteriores (Figura 1.8), son el músculo dorsal ancho (latissimus dorsi), el músculo redondo mayor (teres mayor), la parte escapular del deltoideo, y el subescapular. Todos tienen origen en el caparazón y/o la cintura escapular, y se insertan en la parte proximal del húmero. Los músculos del hombro incluyen a los músculos locomotores y respiratorios, entre los músculos respiratorios se encuentran el testocoracoideous el cual se origina cerca del caparazón cerca de los escudos inframarginales anteriores y se inserta en el cartílago coracoides, y el testoescapular también se origina en el caparazón y está posterior al músculo dorsal ancho, se inserta en la escápula dorsal, ambos músculos se encuentran inervados por nervios espinales cervicales (Wyneken 2004). Los músculos axiales en su mayoría se asocian con el cuello y a la cola de la tortuga. Los músculos del cuello incluyen los músculos cervicales transversos, y el músculo biventer cervical, los músculos profundos son los longus colli son cortos, y se organizan en segmentos, corren oblicuamente entre vértebras cervicales sucesivas y funcionan para extender el cuello; los músculos retrahens colli se originan en las vértebras cervicales y se extienden posteriormente hasta insertarse en los elementos vertebrales dorsales del caparazón (Wyneken 2004). En la cabeza, por debajo de la piel de la garganta existe un grupo de músculos finos denominados intermandibulares, las fibras de éstos se extienden entre los dos huesos dentarios y se insertan en un tendón central plano (rafe) que se extiende por todo lo largo de la garganta. Posterior a la articulación de la mandíbula, este músculo se convierte en el constrictor colli, que tiene origen en un tendón cervical dorsolateral; debajo de éste están los músculos genihiodeos, que corren oblicuamente entre las mandíbulas y se insertan en el hioides, posterior a ellos hay un par de músculos en forma de correa, el coracoides, que se extienden hasta el hioides, los cuales ayudan a bajar la mandíbula, a tragar y a bombear la garganta, estos músculos están inervados por el nervio facial. Los músculos de la lengua están inervados por los nervios hipogloso y glosofaríngeo (Wyneken 2004).
