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TENDEDERO

Silvia Pinal, ¿debe o no debe actuar?

Por Gilberto Brenis @GilbertoBrenis D esde 2021 un productor teatral llamado Iván Cochegrus declaraba una amistad de años con la diva de México, Silvia Pinal. Confirmaba que haría un musical infantil en el que la señora Pinal sería la abuelita de Caperucita Roja.

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En el elenco se confirmó a María Rebeca como la mamá de Caperucita y se dijo que se realizaría en el teatro que lleva el nombre de la gran actriz mexicana.

Poco nos imaginábamos lo que este proyecto generaría en el ámbito informativo de los espectáculos. Esta obra sería centro de atención de todos los programas televisivos pero, desafortunadamente, no por la calidad del mismo.

Conforme fueron pasando los meses se hablaba ya de que Silvia Pinal había grabado una canción, que Carlos Ignacio había adaptado el cuento para darle mayor relevancia al personaje de la abuelita y que el elenco incluía un gran número de bailarines.

Silvia Pinal confirmó su actuación y se dio a conocer el título de la obra: Caperucita, ¿qué onda con tu abuelita? Marypaz Banquells se sumó al elenco como alternante de María Rebeca y Normal Lazareno como alternante de Silvia Pinal.

La obra se estrenó y el estado en el que aparecía la señora Pinal no era el óptimo, se veía mal sentada, alicaída y sin poder sostener la cabeza. No fue una imagen grata para muchos. Las críticas no se hicieron esperar. Se hablaba de que no era posible que una de nuestras máximas estrellas saliera a escena de esa forma.

Llegó la noche de estreno y la señora Pinal se sintió mal, Norma Lazareno tuvo que entrar al quite prácticamente con su vestuario de “civil”, pues ella había acudido como espectadora.

La salida de Silvia Pinal de su teatro fue otro caos, Sylvia Pasquel realizó declaraciones de lo importante que era para su madre este proyecto y que se entusiasmaba solamente con saber que saldría de casa para ir al teatro.

Posteriormente vendría la filtración de unas llamadas en donde el productor (Cochegrus) arremetía en contra de Carlos Ignacio, Marypaz Banquells, Luis Enrique Guzmán, Stephanie Salas, María Rebeca, Carlos Ignacio y la propia Silvia Pinal. Tan imprudentes fueron sus declaraciones que la obra se terminó y ahora ha anunciado que hará una nueva versión y se la propondrá a la señora Pinal… ya veremos si acepta o no.

Iván Cochegrus fue chamaqueado, de eso no cabe duda. Creyó tener en sus manos el proyecto del mundo y no lo supo manejar. Su inexperiencia y poco profesionalismo se hizo presente en todo lo que dijo. No se puede ser productor y hablar de esa forma de quienes integran tu elenco.

Sobre la actuación de Silvia Pinal, yo soy de la idea de que ella puede hacer lo que quiera y cuando quiera. Tiene ya más de 90 años y, a pesar de todo, es lo suficientemente lúcida como para tomar sus decisiones y brillar en el papel que le den. Quizá no fue la obra a la altura de su estatus, pero era lo que había y era eso o quedarse encerrada en su casa. Después de una fractura de cadera y de haber tenido coronavirus, se agradece que tenga el ánimo de ir al teatro a recibir los aplausos que siempre le han alimentado el alma.

Hoy por hoy, Silvia Pinal es una de las máximas estrellas que nos quedan y sería justo que pronto le hagan un homenaje en Bellas Artes y honren su trayectoria de la manera que ella se merece. Esperemos que no tenga que ser un reconocimiento póstumo, porque eso sí sería imperdonable por parte de las autoridades culturales de nuestro país. Y en esa lista de homenajes pendientes también deberían incluir a Ignacio López Tarso, Xavier López Chabelo, María Victoria y Marco Antonio Muñiz.