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Explotación infantil amenaza el futuro de Latinoamérica
La mancha de esta problemática se ha hecho cada vez más grande desde la pandemia por COVID-19.
LIMA. La mancha del trabajo infantil, presente en toda América Latina, se expandió aún más como consecuencia del empobrecimiento y el deterioro económico social causado por la pandemia . Hoy en día es una de las violaciones a los derechos humanos más amenazadoras para el futuro de la región.
“La pandemia ha afectado mucho a las familias. En 2021 hubo un incremento significativo de niños y niñas que entraron a trabajar”, explica la directora del área de calidad e impacto de programas de la oenegé Save the Children en Perú, Nelly Claux.
En Perú , por ejemplo, “ una cuarta parte de la población infantil y de los adolescentes trabajan ”, aunque no siempre sea “en las peores formas de trabajo”. La mayoría estudia y trabaja a la vez, pero hay un 5% que se dedica exclusivamente a laborar.
En esas circunstancias, es habitual “la acumulación de dinero por terceras personas que emplean niños”, señala Nelly Claux, quien denuncia que es muy frecuente encontrar a menores traba- jando en la minería ilegal o “niñas que desde temprana edad realizan labores domésticas en casas de terceros donde muchas veces son explotadas”.
Perú “es el reino del trabajo informal”, asegura la portavoz de Save the Children.
México, en segundo lugar México es el segundo país de América Latina y el Caribe con mayor prevalencia de trabajo infantil, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La última Encuesta Na- cional de Trabajo Infantil estimó que de los 28,5 millones de menores de 5 a 17 años en México, 3,3 millones trabajaban, de los cuales dos millones trabajan en ocupaciones no permitidas y 1,2 millones realizan trabajo como peligroso.
El 31,6% de los niños mexicanos que trabajan apoyan en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca, 24,5% en la minería, construcción e industria, y 14% en comercio, ventas y agentes de ventas principalmente. EFE
Panorama en Centroamérica
° La situación no es mucho mejor en Centroamérica. En Guatemala alrededor de 900.000 menores, el 17% del total, trabajan pese a no haber cumplido los 18 años. En Nicaragua, las últimas estadísticas, de 2012, indicaban que había 396.118 niños trabajadores.
En El Salvador trabajan 81.164 menores, el 6,1% en el área rural, y 58.007 hacen un trabajo peligroso.
