Revista Semanal 89

21 - 27 DE OCTUBRE DE 2023

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41 años

EDICIÓN #89

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Hacienda La Clementina

REVISTA SEMANAL LA HORA Nº 89, 21 - 27 DE OCTUBRE 2023 Coordinador General Josué Navarrete Colaboración Especial La Hora Esmeraldas, La Hora Loja, La Hora Los Ríos, La Hora Santo Domingo Colaboradores edición Nº89: Alan Cathey Davalos, Fausto Jaramillo, Fernando Larrea Estrada, Gilda Figueroa Grijalva, Dr. Manuel Castro, Manuel Vivanco Riofrío, Dr. Pedro Velasco Espinosa, Dra. Tatyana Starchenko, Ramiro Ruiz R.

revistasemanal@lahora.com.ec

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NUEVAS ESPERANZAS Fausto Jaramillo Y.

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EL PRESIDENTE MÁS JOVEN Dr. Pedro Velasco Espinosa

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LOS CONCURSOS DE MÉRITOS

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Guilda Figueroa Grijalva

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Dr. Manuel Castro M.

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BECAS EUROPEAS “ERASMUS” PARA ECUATORIANOS

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Dra. Tatyana Starchenko

ECUATORIANA GANA PREMIO MUNDIAL COMO INSPIRADORA LÍDER La Hora Loja

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EMPRENDIMIENTO DE GALLETAS PARA RESCATAR GATITOS La Hora Loja

60

LLEGA A LOJA LA CONVENCIÓN DE CÓMICS UNICOM La Hora Loja

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ENSEÑEMOS A LOS NIÑOS A CONSTRUIR UNA RELACIÓN ADECUADA CON LA COMIDA

GRAVES SECUELAS DE LOS ABORTOS INSEGUROS EN AMÉRICA LATINA La Hora Tungurahua

Yohanna Piedra Costales

PREMIO CERVANTES PARA MARÍA FERNANDA HEREDIA

LAS BORDADORAS DE ZULETA Ramiro Ruiz R.

Alan Cathey Dávalos

LA MEMORIA HISTÓRICA PUEDE LLEGAR A SER INDIFERENTE

LA POLICÍA SE EQUIPA CON PRESUPUESTO DE GOBIERNOS LOCALES DE IMBABURA La Hora Imbabura

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TIRANOS ATREVIDOS E IGNORANTES

TUNGURAHUA HACE FRENTE A LOS DELINCUENTES La Hora Tungurahua

La Hora

EDUCACIÓN: INTELIGENCIA HACIA EL PROGRESO

“LA CLEMENTINA” DEL ESPLENDOR AL CAOS Manuel Vivanco Riofrío

Fernando Larrea Estrada

EDITORIAL: UNA NUEVA ESPERANZA

¡VIEJOS, MIS QUERIDOS VIEJOS!

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ANEXO ESPECIAL: NOVELA LAS HORAS DEL CIELO PARTE FINAL Revista Semanal

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Nuevas esperanzas Fausto Jaramillo Yerovi fgjaramillo4@hotmail.com

Fausto Jaramillo Yerovi junto a su nieta.

Hace, apenas unas semanas, el teléfono celular que uso, presentó alguna dificultad en una de sus aplicaciones. Consciente de mi limitación tecnológica, llamé a uno de mis hijos para solicitar su ayuda.

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Al caer la tarde de aquel día llegó mi hijo a mi departamento dispuesto a brindarme la ayuda solicitada, y para mi sorpresa y alegría, junto con él, llegó mi nieta de apenas 8 años. Tras los abrazos y besos, la pequeña me preguntó: Abuelito, ¿dónde está el paciente que debemos operar? Lo que traducido a un idioma entendible había querido decir, ¿dónde está el teléfono que quieres que lo arreglemos? según me tradujo mi hijo.

Le entregué el teléfono y ella con una seguridad y solvencia, bajo la atenta mirada de su padre empezó a operar. Grande fue mi sorpresa, cuando me dijo: Abuelito, listo. Está arreglado. Y me entregó el aparato.

La anécdota no solo ilustra la existencia de una ancha brecha tecnológica que existe entre estas dos generaciones: la mía que va llegando al octavo piso y la de mi nieta que aún no llega al primero y, sin embargo, en algunos aspectos ella vive otra realidad inimaginable para un hombre como yo.

Otra realidad No es únicamente la tecnología la que nos separa. En casi todos los aspectos de la vida individual y de las relaciones sociales, las diferencias que nos separan a mi nieta ya mí, me llevan a pensar que el Ecuador ha entrado en un nuevo ci-

clo histórico y, estoy seguro de que ella conocerá otra realidad y otra forma de mirar la vida.

La política y los políticos Al momento de escribir este artículo los ecua torianos tenemos un nuevo presidente que liderará al país desde el Ejecutivo. Los dos candidatos finalistas, así como los otros 6 que participaron en la primera vuelta, pertenecen a una generación distinta, diferente, joven y renovada que con pasión han ingresado a la política y, seguramente, influirán, con sus ideas y comentarios, los próximos años de vida republicana.

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Atrás quedaron los partidos políticos que reclamaban, a partir de ideologías, su derecho casi exclusivo de participar en las contiendas electorales y en la conducción del país.

Las campañas electorales, en aquellos tiempos se basaban en recorridos por todo el territorio nacional, donde el candidato daba su discurso intentando convencer a los ciudadanos. La gran concentración final en una de las plazas de las principales ciudades - San Francisco, en Quito; o, en el Malecón, en Guayaquil, - era la forma de medir fuerzas y de vislumbrar quién sería el ganador.

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Mientras tanto, los llamados politólogos, en sus análisis anunciaban la llegada de los “OUTSIDER”, es decir, de líderes que respondían a una formación y pertenencia a algún partido o agrupación política; y si bien, por ley debían participar cobijados por ellas, todos sabíamos que su pensamiento y accionar estaba fuera de una estructura partidista.

Jamil Mahuad fue el último de los presidentes surgido de las entrañas de los partidos políticos. Su caída coincide con el fin del siglo XX.

nes lo llevaron a ser derrocado y en su lugar Alfredo Palacio terminó el mandato; las campañas electorales ya no fueron lo mismo, fueron mudando de las grandes concentraciones a las redes sociales, ese cambio ha sido tan evidente en las últimas elecciones donde los “zapatos rojos” y las figuras de cartón del candidato movieron el marketing político según nos explican los expertos en comunicación política.

También Palacio también era un personaje que no tenía vínculos con ningún partido político. Este fenómeno tuvo su clímax con el triunfo de Rafael

Correa, quien llegó a la presidencia cobijado bajo la conjunción de varias agrupaciones políticas, ya que así ordenaba la Ley. Desde Carondelet, Correa se dedicó a destruir todo lo que le impedía sus pujos de grandeza y por cierto también a los partidos políticos, y éstos se rindieron a su voluntad. En su mandato, se dictaron leyes y decretos que casi consiguieron la desaparición de todos los partidos políticos; digo casi, porque unos pocos, lograron sobrevivir, pero las heridas causadas en esos años a sus estructuras fueron tan fuertes que no han podido sanar.

Tras la caída de Mahuad a principio del siglo XXI, los partidos políticos perdieron su liderazgo y vigencia.

Quién le sucedió: Gustavo Noboa, no provino de ninguna agrupación, sus orígenes en la vida pública los encontramos en la Academia.

A partir de Lucio Gutiérrez, quién fue el primer outsider propiamente dicho, y alcanzó, mediante votación popular, el derecho a gobernar a los ecuatorianos, pero sus equivocacioContinúa Continúapágina página25 6

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otra mirada para los problemas no resueltos y afrontar con el valor y la energía de su juventud los recién aparecidos.

No puedo adivinar lo que sucederá cuando mi nieta esté en edad de participar en la política; pero estoy seguro de que habrá profundas diferencias entre lo que yo he vivido y la que a ella le tocará hacerlo.

El deporte y los deportistas

Hoy, estamos viendo y sintiendo los síntomas de este y otros fenómenos.

Los candidatos y líderes ya no pertenecen a ninguna agrupación política y, si bien, por mandato de la Ley, deben participar cobijados por alguna agrupación inscrita en el CNE, ellos no se someten a las ideas y estructuras partidistas; más bien, hemos sido testigos de comportamiento aberrantes como el de que los dirigentes de estos “membretes” políticos “venden” su bandera a quien la quiera comprar.

Incluso, el propio Rafael Correa fundó una agrupación a la que nunca le dio el nombre de “partido”, sino que la dejó como “movimiento” y en las siguientes contiendas electorales se ha juntado con otras agrupaciones cambiando, incluso de nombre de Revolución Ciudadana a UNES, o a otro diferente. En la última campaña electoral, su candidata definió muy bien a este movimiento, al decir que se trataba de un “proyecto” político.

Nombres como Nory Pinela, Verónica Abad, Erika Paredes, Linda Romero, Luz Marina Vega y Andrea González, conformaban la papeleta presidencial en calidad de candidatas a la vicepresidencia.

Todos esos nombres fueron conocidos recién en esta campaña. Andrés Araúz, Yaku Pérez y Xavier Hervas, merecen un sitio especial, pues, ya fueron candidatos presidenciales.

Pero, todos ellos son políticos distintos a los que hasta hace unos años eran los elegidos por los partidos políticos imperantes como sus representantes.

Pero en la cotidianidad de un país, la política sigue su marcha, no puede quedarse anclada en los temas del ayer, y los políticos como referentes de esta otra sociedad deben tener

Pero, si la política y los políticos han cambiado, también lo han hecho otros aspectos de nuestra sociedad. Veamos, por ejemplo, en el deporte.

Tras el triunfo histórico de Jefferson Pérez, quien alcanzo una medalla Olímpica en las Olimpíadas de Atlanta en 1996, el Ecuador cuenta ahora con varios deportistas que han logrado medallas de oro, plata y bronce en Juegos Olímpicos, ubicándose entre los mejores deportistas del mundo. Otros jóvenes lo han hecho en Juegos Panamericanos y hasta en campeonatos mundiales o regionales. Son referentes obligados a la hora de mirar el desempeño deportivo. Sus logros ya no son esporádicos y fruto de esfuerzos individuales, ahora los ecuatorianos disputan las primeras posiciones en todo deporte.

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Estas elecciones, las del 2023, confirman este fenómeno. Los 8 candidatos: María Luisa González, Jan Topic, Bolívar Armijos, Christian Zurita, Yaku Pérez, Xavier Hervas, forman parte de un conjunto de ecuatorianos que hasta este momento no habían tenido participación alguna en la política nacional.

Apenas si Fernando Villavicencio (+), Otto Sonnenholzner y Daniel Noboa muestran, en su historial, alguna participación.

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Pero, reconozcamos, estos campeones pertenecen al Ecuador y no a tal o cual Federación Provincial como sucedía hasta hace poco. Ahora ya no importa su procedencia, lo importante es que sean los mejores del país. Halterofilia, ciclismo, kartismo, marcha, si hasta en las carreras de fórmulas 2 y 3 ya tenemos representantes, y los nuevos deportes como el del ciclismo BMX, natación en aguas abiertas, son apenas unos ejemplos donde el deportista ecuatoriano se destaca.

La ciencia, los científicos y los académicos Y si miramos la ciencia, encontramos que las universidades ecuatorianas, ahora ofrecen carreras hasta ahora impensables: Programación, Robótica, Ingeniería Genética, y otras.

Los jóvenes tienen un gran abanico de posibilidades para desarrollar su potencial intelectual y profesional. Supongo que, para cuando mi nieta deba escoger una carrera universitaria, lo podrá hacer consciente de que verá cumplida su vocación.

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En el deporte más popular en el país, el fútbol, ahora miramos con

admiración un recambio generacional que ofrece esperanza y enciende ilusiónes. En estas eliminatorias, un jugador de los llamados históricos y otros con 16, 20, 22, años, desafían al juego intentando llenar de alegría a todo nuestro pueblo; y, cosa extraña, la semana pasada, en el enfrentamiento con la selección de Bolivia, fueron dos de estos “jovencitos Páez, y Rodríguez, se olvidaron de que, el jugador histórico estaba en la cancha, y decidieron correr por su cuenta y marcar los goles que la selección necesita para salir de vencedora.

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haber resuelto uno de aquellos teoremas matemáticos que por siglos habían sido estudiados.

Un Ingeniero civil, graduado en la Universidad Católica de Quito fue capaz de mover una estructura rígida. Por ese y otros trabajos el Ingeniero Mario Morán, fue reconocido por la UNESCO como consultor y varias universidades, especialmente de los Estados Unidos, envían a sus estudiantes a conversar con el Ing. Morán, sobre sus logros.

Los ecuatorianos, quizás por el agobio que produce la cotidianidad en la que impera la violencia, la corrupción, el narcotráfico, la coima, la viveza criolla, no logramos mirar con optimismo el futuro de nuestra patria; nos quedamos con las sombras, olvidando que para que ésta exista hace falta que brille la luz.

Ojalá que, para cuando mi nieta esté en edad de tomar sus propias decisiones, esta nueva era de optimismo del Ecuador se muestre en todo su esplendor porque su gente, con firmeza haya derrotado al pesimismo.

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Mientras llega ese día, es sorprendente y satisfactorio ver que los esfuerzos de nuestros jóvenes se ven compensados en competencias inimaginables, como por ejemplo, en Arquitectura donde, recientemente, un joven profesional fue premiado a nivel mundial por su trabajo; al igual que grupos de estudiantes de distintas universidades como la Politécnica del Chimborazo, o la UTPL han logrado sobresalir con su proyectos de robótica; o el caso de un joven profesional quiteño graduado en Europa que fue galardonado mundialmente por sus esfuerzos para desarrollar una tecnología que logre “limpiar” las aguas de los mares y de los ríos.

dor. Más atrás, un profesor de la USFQ fue reconocido por la comunidad internacional por

Fausto Jaramillo Yerovi fgjaramillo4@hotmail.com

Hace una década, una profesora de biología de la Universidad Católica de Quito, Eugenia del Pino, fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias por sus estudios científicos de las ranas en el EcuaAutor Fasuto Jaramillo junto a su nieta en pandemia.

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Acotaciones

El presidente más joven Dr. Pedro Velasco Espinosa pedrovelascoe@hotmail.com

Daniel Noboa Azín va a tener el privilegio de ser el Presidente más joven de la Historia de la República del Ecuador, sitial que lo ostentaba el General Leonidas Plaza Gutiérrez, quien a la fecha de su asunción al Poder tenía 36 años, 4 meses. Noboa lo hará a los 36 años, recién cumplidos el 30 de noviembre.

Naturalmente, para esta catalogación no se considera al Fundador del Estado del Ecuador, por ser venezolano. El General Juan José Flores al asumir como Presidente Constitucional, el 22 de septiembre de 1830, apenas tenía 30 años, 2 meses, habida cuenta de que había nacido el 19 de julio de 1800 en Puerto Cabello.

El País ha tenido varios mandatarios que podrían catalogarse en la dorada madurez, si se toma como medida los 40 años establecida desde la primera Constitución como edad mínima para serlo. Para ir el orden de antigüedad: el Dr. Camilo Ponce Enríquez fue Presidente con 44 años, 7 meses, ostentando él ser el Canciller más joven, pues lo fue con apenas 32 años, en la segunda administración del Dr. Velasco Ibarra.

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Galo Plaza Lasso (cuyo padre es el segundo Presidente más joven) lo fue con 42 años, 6 meses. El Dr. Carlos Julio Arosemena Monroy se posesionó con 42 años, 2 meses.

El Dr. Osvaldo Hurtado Larrea, sucediendo a Jaime Roldós Aguilera, fue primer mandatario con 41 años, 10 meses.

El Dr. José María Velasco Ibarra es Presidente por primera ocasión con 41 años, 5 meses; será el Mandatario de mayor edad cuando asuma, a los 75 años, 6 meses, por quinta vez la Presidencia.

CONVOCATORIA En atención a los Arts. 13, 14, 16 y 17 del Reglamento Sustitutivo del Reglamento General de la Ley del Deporte, Educación Física y Recreación; y a los Arts. 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27 y 28 del Estatuto de la Federación Ecuatoriana de Taekwondo, me permito realizar la SEGUNDA CONVOCATORIA, a ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE LA FEDERACIÓN ECUATORIANA DE TAEKWONDO, a llevarse a efecto por medio de la plataforma ZOOM en el siguiente enlace https://us02web.zoom.us/j/83045555357 el día domingo 05 de noviembre de 2023, a las 20h00, con el objeto de tratar el siguiente orden del día: 1.

Constatación del quórum reglamentario;

2.

Lectura de acta de la última Asamblea General Ordinaria;

3.

Presentación y lectura del Informe del Presidente, del Directorio y de las comisiones;

4.

Presentación y aprobación de la proforma presupuestaria del año 2023.

Para ser parte de esta Asamblea General Ordinaria, los organismos deportivos filiales deberán atenerse a lo que dispone el Art. 18 del Reglamento Sustitutivo del Reglamento General de la Ley del Deporte, Educación Física y Recreación.

Para la instalación de la Asamblea se estará a lo dispuesto en el artículo 17 del Reglamento Sustitutivo del Reglamento General de la Ley del Deporte, Educación Física y Recreación.

Quito 18 de octubre de 2023.

Muy atentamente,

Edison Gallardo SECRETARIO DEL DIRECTORIO DE LA FEDERACION ECUATORIANA DE TKD

El Dr. Otto Arosemena Gómez asume la primera magistratura a los 41 años, 3 meses.

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La Transmisión del Mando de 1952

Menores de 40 años: Gabriel García Moreno, a los 39 años, 3 meses; Jaime Roldós Aguilera con 38 años, 9 meses; y, el General Juan José Flores, en su tercera presidencia, con 38 años, 6 meses. Si de juventud se trata, también hay que recordar a otros compatriotas que han ocupado altas dignidades en la flor de la vida: Sixto Durán-Ballén Cordovez fue Ministro de Obras Públicas del Presidente Camilo Ponce a los 35 años; Alberto Dahik Garzozi fue Vicepresidente de la República a los 39 años; Rodrigo Borja Cevallos, a los 27 años fue diputado por Pichincha; Rosalía Arteaga Serrano fue Vicepresidenta de la República a los 40 años; Blasco Peñaherrera Padilla, Vicepresidente en 1992, fue Ministro de Gobierno a los 35 años -en 1969- y nada menos que del Presidente Velasco Ibarra, quien reforzaba su edad designando jóvenes colaboradores, tal el caso de Carlos Julio Arosemena Monroy designado Ministro de Defensa a los 33 años, en 1952, Angel Duarte Valverde, Visitador de la Administración con apenas 26 años y Ministro de Agricultura con 35 años. Además, claro está del caso ya nombrado del Dr. Ponce Enríquez. He citado tan sólo los más notables que tengo re-

Galo es condecorado con la Orden Nacional Al Mérito. 1961

gistrados en mis Apuntes de Historia Patria.

Mención especial debo hacer respecto del Fundador del diario La Hora, Galo Martínez Merchán, quien es el Secretario General de la Administración Pública más joven de la Historia, ya que lo fue -en 1960- con 29 años. Dicho cargo siempre se tuvo como “Ministro sin Cartera” y para mí algo más que un ministro, ya que coordinaba la gestión de todos ellos.

Dr. Pedro Velasco Espinosa pedrovelascoe@hotmail.com

Una foto del presidente Hurtado sosteniendo a sus gemelos

Por contraste, acompañan a Velasco Ibarra como los más longevos: el arquitecto Sixto Durán-Ballén Cordovez, Presidente a los 71 años, Alfredo Palacios González, a los 66, 2 meses y Guillermo Lasso Mendoza con 65 años, 6 meses a la fecha de su posesión en el 2021.

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Los concursos de méritos *Fernando Larrea Estrada flarrea151@yahoo.com

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1. Función de transparencia y control social La Constitución de la República del Ecuador del año 2008, en el capítulo quinto, crea la función de transparencia y control social, que promueve e impulsa el control de las entidades y organismos del sector público y de las personas naturales o jurídicas del sector privado que presten servicios o desarrollen actividades de interés público. La función de transparencia y control social está formada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, siempre cuestionado por la evidente opacidad en sus actuaciones, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General del Estado y las Superintendencias.

Por mandato constitucional, esta función del Estado debe fomentar e incentivar la participación ciudadana; protegiendo el ejercicio y cumplimiento de los derechos; y debe prevenir y combatir a la corrupción.

Estas entidades no cuentan con autonomía financiera y son dependientes del Presupuesto General del Estado; de igual manera, en el ámbito administrativo, dependen del Ministerio de Trabajo y del organismo central de contratación pública, por lo que se presentan ligadas y subordinadas a la administración central.

Las diferentes superintendencias son las entidades encargadas de controlar a los suje-

tos pasivos del sector privado como: bancos, compañías, cooperativas de ahorro y crédito, compañías de seguros, mercado y competencia, entre otras.

“La función de control público es inherente y directamente proporcional a la democracia, mientras mayores garantías sociales y democráticas tienen las sociedades, el control es mayor y mejor orientado”.

Para que el control se perfeccione y desarrolle en su más amplio sentido, es menester la existencia de un sistema que implique garantías de respeto e independencia de gestión, pero sobre todo que garantice los derechos de defensa del sujeto pasivo o ciudadano rindente de cuentas.

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2. Consejo de participación ciudadana y control social Por mandato constitucional contenido en el artículo 207, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social promueve el ejercicio de los derechos de participación ciudadana a través mecanismos de control social en los asuntos de interés público, y designa a las autoridades que corresponda.

En el artículo 208 de la Constitución, numerales 10, 11 y 12, se realiza la expresa delegación de las siguientes autoridades: Primera autoridad de la Procuraduría General del Estado y de las superintendencias de entre las ternas propuestas por el Presidente de la República.

Primera autoridad de la Defensoría del Pueblo, Defensoría Pública, Fiscalía General del Estado y Contraloría General del Estado, luego de desarrollar el proceso de selección.

Designar a los miembros del Consejo Nacional Electoral, Tribunal Contencioso Electoral y Consejo de la Judicatura, luego de desarrollar el proceso de selección.

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Lastimosamente, en lo que respecta a los procesos de selección de autoridades han sido la excepción aquellos que no han estado cuestionados o inclusive envueltos en escándalos de corrupción, de padrinazgos y favoritismos perniciosos para una democracia en la debe existir por sobre todo la “seguridad jurídica de la selección de funcionarios públicos y autoridades de elevadas responsabilidades social, económica y política.”

La evidencia histórica demuestra que la intención del legislador constitucional fracasó, en nuestra sociedad, este mecanismo de selección a través de este organismo amorfo ha fracasado, pero desgraciadamente existe y tiene jerarquía constitucional, por lo tanto, mientras se encuentre vigente se deberá aplicar con transparencia.

Lo recomendable sería que esta entidad no tenga esta elevada res-

ponsabilidad de nombrar a las autoridades de control gubernamental, ya que no se encuentra a la altura de las circunstancias históricas y los representantes del Consejo no han demostrado capacidad y entereza.

En los concursos para la selección de autoridades de control, han modificado los reglamentos luego de iniciado los concursos, lo que evidencia favorecimientos y falta de respeto de los derechos constitucionales de todos los participantes, se han suspendido por acciones constitucionales de protección lesionando los intereses nacionales de reemplazar a sus autoridades.

Ha habido concursos viciados por violaciones a la Ley y la Constitución del Estado, sus requisitos han sido manipulados por órdenes administrativas de algunos vocales incidiendo en las reglas que debían aplicarse en el proceso, situación que ha generado, entre los participantes, incertidumbre e inseguridad jurídica.

La Comisión Ciudadana de Selección ha sido integrada por neófitos en la materia de selección y concursos ciudadanos, sin experiencia en la valida-

ción de documentos de méritos y con un manifiesto desconocimiento de la importancia de sus obligaciones y de la delegación de la sociedad civil.

El Concejo de Participación Ciudadana y Control Social, desde su creación ha prestado más interés a la coyuntura política del momento, antes que trabajar a favor del fortalecimiento institucional de la patria, de allí se deriva la suerte que han corrido gran parte de sus autoridades y el desprestigio de la entidad.

3. Visión histórica del control gubernamental En la época Colonial, en el territorio que correspondió a la Real Audiencia de Quito, empezaron a regir las denominadas Leyes de Indias y de manera supletoria se aplicaron las demás leyes españolas.

En este período, el control de los recursos públicos estaba a cargo del Virreinato del Perú, del denominado Juez Decano de la Real Audiencia de Quito y del Oidor del Tribunal de Cuentas, quienes practicaban revisiones de cuentas y audi-

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torías y al custodio o responsable de los recursos públicos le instauraban el “juicio de residencia” donde tenía la oportunidad de demostrar la claridad y legalidad justificada de sus cuentas. Las sanciones a los culpables eran confiscatorias, destitución de sus puestos, prisión y hasta la pena capital.

En la etapa de la Gran Colombia, en 1822, rigió la Contaduría General de Hacienda y en 1824 se suprimió la Contaduría General y se crearon las Contadurías Departamentales estableciéndose en Quito, Guayaquil y Cuenca. Posteriormente en 1826 se restableció la Contaduría General.

En la República del Ecuador, en 1830 se creó la Contaduría General y las Contadurías Departamentales, y se promulgó el primer Código Penal en 1837 en el cual se legisla sobre la malversación de la Hacienda Nacional.

En 1846 se instituyeron las Contadurías Mayores en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca. Posteriormente, “en 1851, se establece la Contaduría General como un Tribunal Superior de Cuentas y las Contadurías Mayores como juzgados de Distrito”. En 1861, se generaliza a nivel nacional el Tribunal de Cuentas.

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En el año 1872, que corresponde a la administración de Gabriel García Moreno, se promulgó el segundo Código Penal del Ecuador, donde se castigaba con reclusión y confiscación al peculado.

El 2 de diciembre de 1927, como consecuencia del asesoramiento prestado al país, por la Misión Kemmerer y como un aporte más a la institucionalidad por parte de la Revolución Juliana, entró en vigencia la Ley Orgánica de Hacienda, publicada en el Registro Oficial Nº 448 de 16 de noviembre de 1927, en el que se crea la Contraloría General de la Nación, como departamento independiente del gobierno, con el objeto de realizar el control fiscal, compilar cuentas y constituir la oficina central de la Contabilidad del Estado.

Con el Decreto Ley 1065-A se refor-

mó a la ley Orgánica de Hacienda de 1927; tales enmiendas fueron codificadas en 1960, estableciéndose que la Contraloría debía tener un sistema moderno de control (Sistema Integrado de Administración Financiera y Control) con el fin de “precautelar la efectiva y eficiente administración de los recursos humanos, materiales y financieros, para controlar oportunamente los fondos fiscales y satisfacer las necesidades del servicio público y del desarrollo del país”.

En la Constitución de 1967 se le asignaron, además, funciones de fiscalización y se cambió la denominación de “Contraloría General de la Nación” por la de “Contraloría General del Estado”.

En 1977 se expidió la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control –LOAFYC- que fuera publicada en el Registro Oficial 337 de 16 de mayo de 1977, con la cual se sustituyó a la Ley Orgánica de Hacienda Codificada. La LOAFYC, contiene las normas fundamentales que rigen la estructura y funcionamiento de la Contraloría General del Estado; en ella se plasmó el cambio de esta Institución dejando atrás el sistema del simple Control Fiscal para instaurar el sistema de

control gubernamental moderno de los recursos públicos.

Con la expedición de la Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado en el año 2002, la Contraloría, dejó de ser la oficina de contabilidad e intervención fiscal, y se constituyó como un Organismo Superior de Control de los recursos de las entidades del sector público.

Es importante señalar que tanto la Constitución de 1998 como la del año 2008 establecen la “imprescriptibilidad del peculado”. En la Constitución del año 2008, se crea la función de transparencia y control social.

4.

Recomendaciones para mejorar el sistema de concursos Dejemos de vivir en el engaño de supuestas selecciones de méritos, procuremos dar un baño de verdad a nuestro pueblo trabajador que es el que paga impuestos y genera riqueza, que financia la existencia del Estado. ➢ Recomiendo que a futuro los concursos se realicen con un reglamento de selección blindado por la Corte Constitucional, para que no pueda ser modificado por ningún concepto e interés.

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Que los méritos documentarios sean analizados por una firma de auditoría privada internacional de las denominadas “big four” para que valide la legalidad y veracidad de la documentación presentada, para evitar la presentación de documentos y títulos falsos o adulterados y evitar que se forjen certificados laborales, también certificaciones de actos relevantes para la comunidad y sobre todo que los certificados de responsabilidades de la Contraloría General del Estado no sean manipulados.

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Que la prueba de conocimiento sea rendida ante un tribunal especializado, que evite la trampa, el “cambiazo” de los exámenes o la adulteración de estos y sobre todo que se evite el fraude electrónico.

Si es que no se realizan las enmiendas en los procesos de concursos según la política de transparencia sugerida a este sistema de selección, a futuro solo dejará escombros de la institucionalidad de nuestro debilitado Estado.

Trabajemos por la construcción y fortalecimiento del Estado, no por su deterioro, tomemos conciencia de que nos encontramos a dos años de conmemorar el centenario de la Revolución Juliana, período de gobierno en el cual se estructura para la República del Ecuador toda la base institucional que requería para que continúe funcionando como un estado soberano de inicios del siglo XX. La seguridad jurídica electoral y se selección de autoridades es la base fundamental en la que se sustenta la democracia y un estado de derecho, por ello es inadmisible que se presenten inconsistencias numéricas en los resultados o que se deslicen errores inexplicables en la consulta popular, esto crea desazón y desconfianza en el ente público y sus empleados, por lo que los llamados a exigir la corrección de estos errores somos la población civil y activa,

organizada y trabajadora que genera impuestos para el fisco.

La mayoría de las instituciones creadas perviven pero desgraciadamente las entidades públicas se han degradado, han perdido la prestancia y la confianza ciudadana debido a la poca eficiencia y eficacia en la cobertura de sus servicios a los pobladores que son los principales beneficiarios y usuarios con plenos derechos y en la que los actores públicos son solamente nuestros mandantes, nuestros dependientes y también nuestros empleados ya que sus salarios provienen de nuestro trabajo y de nuestros impuestos.

Fernando Larrea Estrada* flarrea151@yahoo.com Ex Presidente de la Comisión de Transparencia de Quito

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Una nueva esperanza La Hora

Los ecuatorianos ratificaron su compromiso con la democracia transparente y sin odios. Ni años de inescrupulosa oposición, ni la amplia y sostenida campaña para inyectar rencor y miedo lograron convencer a los ecuatorianos de volver a tropezar con la misma piedra del pasado.

Aunque dista mucho de ser el definitivo, cada triunfo de las fuerzas democráticas ratifica, con creciente solvencia, el rechazo del país hacia el autoritarismo tramposo y revanchista.

El presidente electo, Daniel Noboa, no debe errar en autopercibirse como un nuevo caudillo agraciado, pues recibió un voto condicionado, de una ciudadanía cansada y desesperada.

Es imposible lograr orden y seguridad en las calles si es que no prima antes un mínimo de civismo, decencia y buena fe en los espacios del poder político. Ya no se puede aspirar a gobernar culpando a otros ni perpetuando esa división entre ecuatorianos que tanto daño ha hecho; lo fundamental es lograr, cuanto antes, que el grueso de la población perciba beneficios tangibles de la nueva gestión.

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Al nuevo mandatario le sobran problemas graves que enfrentar, pero le faltarán recursos y, sobre todo, tiempo para solucionarlos. Deberá aprovechar cada día y oportunidad, y buscar acuerdos con los diferentes sectores y lanzar iniciativas que revivan la fe de la población en un progreso posible. Ecuador votó por una figura joven, afable, ligera y abierta al diálogo; ojalá el nuevo mandatario sepa permanecer fiel a quienes lo llevaron al poder.

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Educación: inteligencia hacia el progreso Del excesivo amor al olvido Manuel Castro M.

manuelcastromurillo@hotmail.com

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En la práctica es un hecho declamatorio. No se la pone entre las primeras ejecutorias políticas, económicas y sociales. Se olvida de sus dos elementos: educandos y maestros. Los profesores reciben unos magros sueldos con los que apenas subsisten, a los niños, jóvenes y adolescentes se limita a enseñarles el cultivo de la memoria, de los músculos y a ciertas reglas de urbanidad.

Se descuida el equilibrio mental, el juicio recto, los valores morales, la resistencia al mal, la cívica.

Se ofrecen desayunos, libros, uniformes gratis, hasta internet, pero no una educación integral. Valery dice: “La educación profunda consiste en deshacer y rehacer la educación primera”. En resumen: lo que se debe enseñar es a pensar. El efecto de la deficiente educación se ve en la calidad de profesionales que ofrecen las universidades e institutos superiores, generalmente deficientes. Situación que no sucede en los países desarrollados, cuya productividad es alta gracias a la formación profesional, humanística y técnica de sus educandos.

En el Ecuador desgraciadamente muchas veces lo que se intenta es adoctrinar a los alumnos. Curioso

es que en muchos de esos establecimientos no pueden entrar libremente ni por invitación un presidente de la República, un ministro de Educación, un empresario exitoso sin que les insulten y hasta apedreen.

El camino a la educación Como toda actividad humana la educación mal puede tener reglas fijas. En la antigüedad los filósofos enseñaban matemáticas, ética, arte, pues la educación integral no contemplaba especializaciones. De ahí nacieron poetas, dramaturgos, científicos, políticos eminentes, que fueron la base de la progresiva forma de educación del occidente. Especial-

mente destacaron los griegos y los romanos. En la edad media, cuando ya funcionaban las universidades, éstas se integraban especialmente de jóvenes que habían sido educados por tutores. Dado que el analfabetismo era alto, la pobreza abundaba en clases sociales consideradas bajas: campesinos, la educación era elitista, religiosa, pero precisamente de aquellas universidades salieron las ideas de libertad, igualdad, solidaridad, por cierto, de manera tímida pero que eran los primeros pasos para una formación integral, liderada por poderosas mentes, que finalmente condujeron a revoluciones integrales, en el aspecto social, educativo y económico.

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Jean-François Lyotard (Versalles, 1924 - París, 1998)

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Paradojas de la educación Por supuesto la educación parte de los primeros maestros: la familia y sus integrantes. Algunos afortunados, pocos desde luego, han tenido padres de cultura superior, bibliotecas a la disposición. Bernard Shaw, dramaturgo genial, profundo conocedor de política y economía, con ironía dice: “Interrumpí mi educación apenas ingresé a la escuela”. En el fondo demuestra las limitaciones peligrosas en lo intelectual que tenían las escuelas de ese tiempo, dogmáticas, con enseñanzas elementales, sistema que a veces se mantiene en los países del tercer mundo. En la Facultad de Derecho de la Universidad Central se cuenta que los miembros de un Jurado que tomaban un grado decidieron “levantarlo” por las deficientes respuestas del aspirante a “doctor”. Uno de los miembros se opuso pues manifestó: “No se preocupen, graduémosle al chico, pues no va ejercer la profesión”. “? ¿Y entonces qué va a hacer, este joven?” preguntó otro jurado. “Va ser profesor universitario”, remató el defensor del aspirante a profesional.

Desde luego la educación o aprendizaje no es la panacea para todos los males o limitaciones de la vida.

Víctor Hugo decía: “El sentido común no es resultado de la educación” Sin embargo dice Jean Francisco Lyotard: “La educación es el arte de hacer visibles las cosas invisibles”.

Esta frase nos hacer ver el hecho de que recibir estímulos a través de nuestros sentidos no es suficiente para entender lo que nos rodea, necesitamos conceptos y buenas maneras de pensar para interpretar la realidad y comprenderla de verdad, reconociendo sus matices, y eso nos da la educación. De allí la importancia del educador, Waldo Emerson afirma: “El educador hace que las cosas difíciles parezcan fáciles”, de ahí la importancia de saber comunicar. Finalmente, la antítesis de la educación es la ignorancia, Al efecto Jonathan dice: “La ignorancia es el peor enemigo de un pueblo que quiere ser libre”.

Los países El camino de la educación ha sido arduo. En 1762 Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) publica el primer tratado sobre la filosofía de la educación en

el mundo occidental: “Emilio, o de la educación”. Muchas de las ideas de esta obra es posible que hayan sido refutadas y hasta desdeñadas y algunos críticos modernos la califican como una obra con un estilo solamente declamatorio. Sin embargo, su influencia ha sido fuente de transformaciones educativas y de análisis positivos, que con los años se han ido perfeccionando como toda actividad humana. Rousseau parte de que el hombre nace libre pero que en todos lados está encadenado, así rechaza la monarquía y apoya la República que considera el “gobierno legítimo” lo que le hace ya un adelantado político, cuyas ideas se consagrarán luego en realidades educativas, políticas y sociales.

En el Emilio sostiene que la educación debe seguir un ritmo natural para preparar el sendero de la razón. Precisa tres categorías educativas: la educación de la naturaleza, que es ponerle al niño en contacto los elementos naturales en su entorno; educación de las cosas, que es la experiencia; y la educación de los hombres.

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De allí vienen sus concreciones: se debe educar al niño según su naturaleza, sin mimos y preocupaciones excesivas dejándole actuar al niño por sí mismo. Sostiene que un niño es un niño, sustancialmente diferente al adulto, sujeto a sus propios programas y evolución, no es un adulto ni un animal que domesticar. Afirma que en el niño se debe cultivar hábitos y no costumbres, debiendo ser el maestro una especie de jardinero para que la planta (el niño) pueda crecer por sí mismo, por lo que debe haber un seguimiento constante del tutor.

Enfatiza que igualmente al niño se le debe conceder libertad verdadera y menos dominio, dejándole actuar por sí mismo. Rousseau fue indudablemente un hombre adelantado a su época. Sus ideas no solo impulsaron revoluciones republicanas y movimientos de independencia en países como Estados Unidos, Francia y México, sino que inspiraron el pensamiento de importantes pedagogos. Fue un genio: escribió obras sobre política, jardinería, música, amor, economía historia. También compuso óperas, escribió novelas, obras de teatro, clasificó especies de plantas.

La educación base de la productividad

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Países como Noruega, Suecia, Finlandia, Singapur, han alcanzado su desarrollo y progreso, merced al

enfoque e importancia que han dado a la educación. La obtención del título de maestro está a la altura y dificultad de los

que se confieren a un médico, a un abogado, a un científico.

Igual los salarios. Los países escandinavos además tienen una novedad: su plan de desarrollo es el mismo para todos y hay acuerdo para una cooperación social., donde la educación es fundamental. Una realidad en el siglo XXI: el crecimiento económico depende de la calidad de la información y ésta de la calidad de la educación. Actualmente la modernidad económica lo ocupan los creadores y productores de información, más que los productores materiales. El derecho a la educación, dice Nardine Gordimer, es tan esencial como el derecho al aire y al agua. “El mundo gasta 8000.000 millones de dólares en armamento, pero no puede reunir los 6.000 millones al año necesarios para dar escuela a todos los niños del mundo”.

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presarios, deben contribuir a la creación de bancos nacionales en cada país de nuestra región, para que con espíritu de justicia y pragmatismo y eficiencia invierta en la base educativa del país. Y la Universidad debe unir no separar.

Asienta Fuentes: “Para que la cultura viva, son indispensables espacios universitarios en los que prime la reflexión, la investigación y la crítica, pues éstos son los valladares que debemos oponer a la ignorancia, al engaño y a la violencia”.

El doctor Juan Isaac Lovato (1904-2001), ecuatoriano, quiteño, jurista eminente, ministro de estado, legislador, maestro y rector de la Universidad Central, afirmó: “Creo que no hay nada más importante que la enseñanza, y que si algo le hace falta al Ecuador es precisamente mejorar la educación de la juventud.

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Ilustración.

De lo contrario permaneceremos estancados para siempre.” Y completa: “La cátedra es meditación, dulce sacrificio, diaria entrega espiritual, transmisión de lo más valioso del hombre, el conocimiento; formación de las generaciones que forjan permanentemente el porvenir de la Patria”.

Juan Isaac Lovato Vargas (1904-2001)

Completa ese pensamiento Carlos Fuentes (1928-2012), ilustre escritor mexicano, Premios Miguel de Cervantes y Rómulo Gallegos, cuando afirma: “La base de la desigualdad en América Latina es la exclusión del sistema educativo. La estabilidad política, los logros democráticos no se sostendrán sin un acceso creciente de la población a la educación. ¿Puede haber desarrollo cuando solo el 50 por ciento de los latinoamericanos que inician la primaria, la terminan? ,¿Puede haberlo cuando un maestro de escuela latinoamericano sólo gana cuatro mil dólares anuales en tanto que su equivalente alemán o japonés percibe cincuenta mil dólares al año¿”. (cifras del año 2002 que han subido considerablemente, pero la diferencia se mantiene y el costo de vida ha aumentado).

El capitalismo triunfó sobre el feu-

dalismo porque multiplicó oportunidades para la ciudadanía, empezando por la educación. Los estados latinoamericanos, la sociedad civil, junto a sus capitalistas, em-

Manuel Castro M. manuelcastromurillo@hotmail.com

Becas Europeas

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“Erasmus” para ecuatorianos Revista Semanal

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Cuenca, octubre de 2023. La Unión Europea en Ecuador organizó una nueva edición de los Erasmus Day, junto a sus Estados Miembros (Alemania, España, Francia, Italia y Hungría); la Asociación Erasmus Mundus y Euraxess, en el marco de la III Feria de Internacionalización Universitaria, organizada por La Universidad del Azuay, Universidad Católica de Cuenca, Universidad de Cuenca, Universidad Politécnica Salesiana y la Universidad Nacional de Educación.

Este tipo de eventos se realizan en seguimiento de los compromisos que la UE mantiene con Latinoamérica a través de su estrategia Global Gateway y el programa Erasmus+, para fortalecer la inversión inteli-

gente de la Unión Europea en la región, también en el ámbito de la educación e investigación.

“El programa Erasmus+ abre oportunidades para estudios en Europa no solo a estudiantes sino también a docentes y personal administrativo universitario impulsando la creación de nuevas redes de aprendizaje y ampliando horizontes educativos”, explicó Denis Daniilidis, Jefe Adjunto de la Unión Europea en Ecuador. .

Sobre las becas para los estudiantes de maestrías Erasmus Mundus, más de 408 ecuato-

rianos han participado desde el 2004.

Estas cifras sitúan al país como el cuarto de América Latina con mayor cantidad de participantes Erasmus, sólo por detrás de México, Brasil y Colombia.

En 2023, 51 estudiantes recibieron las becas y en ese sentido el Ecuador entró en top 20 países por el número de becarios Erasmus Mundus.

Mas información: • El ACB del programa de la UE Erasmus Mundus • Presentaciones compartidas en el Erasmus Day

Tiranos atrevidos e ignorantes

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Alan Cathey Dávalos acathdav@gmail.com

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Durante la segunda mitad del siglo XVIII, en Europa surge, entre los monarcas absolutos de la época, o entre algunos de ellos al menos, una tendencia hacia la adopción de ciertos conceptos provenientes, aunque nos parezca contradictorio, de la Ilustración.

Los conceptos incorporados se refieren al uso de la razón como herramienta de análisis y de gobierno, para darle a la política una base distinta al mero despotismo, basado tan sólo en la voluntad del gobernante. Algunos de los más poderosos monarcas europeos de aquel tiempo, como María Teresa de Austria, Carlos III de España, Federico II de Prusia o Catalina II de Rusia, adhirieron a esta tendencia, con la presencia de filósofos ilustrados valiosos en sus cortes respectivas.

Obviamente, este ejercicio de un enfoque racional y humanista del gobierno, hasta un cierto punto, pronto se debió enfrentar con las contradicciones que el ejercicio del poder sin más legitimidad que la del “derecho divino”, enfrentaría, con las tendencias liberales que dis-

putarían, durante el siglo XIX, el omnímodo poder político de la monarquía, para dar paso al modelo liberal de elección popular y división de poderes, que se expresará en el sistema parlamentario, el más extendido en Europa, o el presidencial, más en boga en América Latina o en Estados Unidos.

Déspotas armados De hecho, en la primera, a pesar de las vacías proclamas constitucionales republicanas, fue en realidad el despotismo a secas, muy poco ilustrado, a decir verdad, el que se impuso por toda la región, alrededor de caudillos, en gran medida militares, que gobernarían du-

rante la mayor parte de la historia republicana del siglo XIX, y buena parte del XX. Ciertamente, el término Ilustración, resultaría, por regla general, y en cualquiera de sus acepciones, lo menos aplicable a los perturbadores, y por momentos perturbados, caudillos que serían los eternos gobernantes de la región, fuente principal de inspiración de toda la literatura latinoamericana, que encuentra en el Caudillo al arquetípico padre severo, en una sociedad que se resiste, hasta hoy, para alcanzar su mayoría de edad, y sigue aguardando a esos mesías providenciales, que por arte de magia redentora, traerán la prosperidad y la justicia.

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Nuevos redentores El final siglo XX, que tras un breve paréntesis de unos 20 años, durante los cuales pareció que finalmente terminaríamos alcanzando la tan anhelada institucionalidad democrática, dio paso a una nueva camada de redentores, cobijados bajo el manto de una corriente inspirada en un nunca explicado y peor comprendido Socialismo del Siglo XXI, tan o más pernicioso que el del XX, puesto en manos de los renacidos caudillos, convertido en instrumento de opresión y enriquecimiento de una clase a la que, difícilmente se puede calificar de política, pues para ésta, la política es una herramienta diseñada para obtener su personal beneficio, al darles, con el control del poder, acceso a las riquezas del Estado, vía comisiones y chanchullos de toda naturaleza, que les permite el impune saqueo del Estado.

Las Ilustraciones, subversivas

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Ciertamente, la Ilustración, tanto la filosófica, que les resulta subversiva y debe perseguirse a sol y sombra, pues pretende mantener esos burgueses conceptos de libertad y derechos personales, y de límites al poder estatal, que les resultan tan incómodos cuando quienes los reclaman y exigen no son ellos, como la que hace referencia a la cultura, como expresión de conocimiento y sabiduría, que les resulta incluso más ajena,

Nicolás Maduro

acostumbrados como están al lugar común, el slogan o esas frase hechas, por lo general laboriosamente construidas por algún asesor.

Los torrenciales discursos, llenos de nada, pero eso sí, pronunciados con las entonaciones y los énfasis técnicamente recomendados, prometiendo lo que saben no van a cumplir, pero que las técnicas aplicadas de medición indican que son lo que el pueblo quiere oír, son en realidad el compendio de su cultura. Un par de textos mal leídos y menos comprendidos, algún folleto, alguna revista y alguna nota de prensa superficial, conforma el máximo de su horizonte cultural.

El epítome De éstos, ciertamente, el repre-

sentante más conspicuo, por las enormes limitaciones que de inicio lo aquejan, es sin duda el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, un personaje de meme, como se dice hoy para referirse al que provoca hilaridad, cuando no vergüenza ajena, por sus torpezas o ignorancia.

Compendio del ridículo Ya se ha perdido la cuenta de su permanente vocación por el ridículo, algo que sucede casi cada vez que abre la boca. Los intentos por expresarse en inglés, idioma que al parecer le es casi tan impermeable como el castellano, han sido motivo de jolgorio y burlas. Estas dificultades idiomáticas parecen bastante extendidas entre otros mesías y redentoras, tal vez originadas en alguna alergia mental a los idiomas anglosajones, aun cuando se ha notado similar problema hacia el francés.

Sus confusiones entre panes y penes, al referirse al milagro de la multiplicación de los primeros, a pesar de proclamarse y presumir de una fe cristiana esotérica, seguramente no entendida y peor digerida, o de los cultivos de pollos, que al parecer confunde con peras o tomates, que supongo imaginará cuelgan de ramas o arbustos, o de los libros y libras que el gobierno dice que entrega a los estudiantes, tal vez asumiendo que, como los granos se compran al peso, o de la orfandad de esposa de Bolívar, nueva categoría que se ha inventado, quien sabe si a causa de que la Continúa página 24

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Reescritor de la historia

Manuel López Obrador

condición de viudo está más allá de su pobre vocabulario, o la revelación de su inasistencia a sus clases de geografía, que lo han llevado a ubicar a Venezuela y Portugal en un mismo continente, solo por el conocido, alguna ignota Atlántida, extendida desde Lisboa a Caracas, o de aquel pajarito azul que le trae mensajes, del más allá, de Hugo Chávez, algún tweeter cósmico seguramente, diálogo que más tarde se repetiría, ya no con aves, sino caballos, o los “millones y millonas” de preseas ganadas por deportistas venezolanos, son parte ya de un folklore regional que ha bautizado a este prolífico generador de estupideces, acertada y agudamente, como Maburro.

Su nivel de torpeza tuvo un espectacular pico la pasada semana, durante los trágicos días que se han vivido, y que continúan generando dolor y muerte en Israel y en Gaza, con unas declaraciones delirantes, en las que desvaría hasta unos niveles que hacen sospechar, si no de un proceso progresivo de retardo mental, si al menos de una desconexión con la realidad y la temporalidad absolutas.

“Yo no creo en brujas, pero que las hay, las hay”, Nicolás Maduro

Paraguas general

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Probablemente, éstas gaffes serían hasta bien recibidas por sus congéneres, que, aliviados verían como sus propias tonterías palidecen ante las perlas del dictador Maduro.

Manuel López Obrador estará encantado de que sus “abrazos y no balazos” queden ocultos. más allá, de las víctimas de las despiadadas guerras entre las bandas criminales, o de los ciudadanos atrapados en el fuego cruzado, o los periodistas descalificados por López, de manera sistemática, y luego asesinados por las bandas crimínales o políticas, cuya línea de separación es cada vez más delgada. No se recordará tampoco sus abrazos a la madre del Chapo Guzman, merecedora según el de su afecto, en medio de las ridiculeces de un personaje como Maduro.

”Anoche, el comandante Chávez, en forma de un pajarito, vino a visitarme y me dijo...”. Nicolás Maduro

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Declarándose un cristiano, afirma que Cristo es palestino porque nació en Belén, hace miles de años, sin entender aparentemente bajo que calendario vive hoy, en el 2023 de la era cristiana. Su argumento es de una simpleza abrumadora, y se origina en la actual ubicación de Belén

y Nazareth, en el área que se asignó por la ONU a Palestina en 1948. El que la propia Biblia hable de “Belén de Juda”, en poco lo ayuda para frenar sus desvaríos. Con su lógica, palestinos serían el Rey David, Salomón o María Magdalena y

Julio César sería italiano, e inglés el Mahatma Ghandi, pues la India era parte del Imperio Británico. Como Bolívar nació en territorio español, ésa sería su nacionalidad, Atahualpa sería ecuatoriano, y así hasta el infinito.

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UN PODCAST DE LA HORA

Con Gabriela Vivanco ENTREVISTA A PÁGINA 25

Majo Reina TEMA

Ser gay en una sociedad conservadora y juzgadora

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viduo cuyas decisiones afectan a millones de personas, y que, ante el drama que vive Venezuela, son trasladadas a toda la región, que debe acoger a 7 millones de seres humanos, damnificados de la peor catástrofe que le puede sufrir un país, caer en manos de delincuentes rapaces, por una parte, y de débiles mentales por otra. “Más daño hace un tonto que un terremoto” es la sabiduría popular que calza, como anillo al dedo, a este despistado historiador.

Fidel Castro y Ernesto Guevara

¿Cristo con un AK-47?

Continúa afirmando que ése Jesús palestino era poco menos que un precursor de Hamas, que, con la espada al brazo, se habría enfrentado a la burguesía, anticipándose por milenios a Marx, a Lenin y al Che Guevara, un socialista del SXXI fuera de su época , un viajero del tiempo, y un héroe revolucionario al que las oligarquías, seguro capitalistas de la época, representadas, léase con atención, por el Imperio español, ni más ni menos, lo crucifican, tras alguna campaña mediática a cargo de la “prensa corrupta”.

Un Imperio Español que, por arte de alguna hechicería, habría llega-

do en sus carabelas al Oriente Medio, donde, en lugar de los indígenas americanos, hallaría a revoltosos palestinos, a los que encontraría muy difícil evangelizar, por falta de Evangelio. Habría faltado tan sólo que los recibieran con misiles, para terminar de configurar las desorbitadas visiones de la historia que desfilan por su mente.

Ensalada mental No cae en cuenta de la ensalada que ocupa su mente, pues, si se tratara de algún pobre cómico que soltara sus chistes, vaya y pase; pero se trata del dictador de un país cercano, de un indi-

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Un hombre camina frente a un mural callejero con los bustos de Hugo Chávez, Simón Bolívar y Nicolás Maduro (Caracas, 30 de enero de 2019). MARCO BELLO/GETTY

El riesgo de la tontería En Europa o en Estados Unidos, donde poca paciencia o buena disposición existe hacia la estupidez y la ignorancia, fácil resulta meter a toda la región en el mismo saco, y extraer por generalización, las pertinentes conclusiones. Una región que sigue aferrada a dictaduras durante 60 años, como en Cuba, o de 20, en Nicaragua o Venezuela, o de una Argentina en plena esquizofrenia, o de una Colombia en la que el iluminado de turno hace gala de su raíz revolucionaria, alineándose con quienes se dedican a lanzar misiles y asesinar civiles o secuestrarlos, quien sabe si en un ataque de añoranza por pasadas épocas, no está en posición de aspirar a convertirse en algún referente moral, y eso por no hablar de cómo la región va camino a convertirse en un narco continente, donde imperan la ley de la selva o la de las mafias.

El resultado, como ya hemos tratado en otros comentarios, es el ningún interés que la región despierta, más allá de sus materias primas, en el resto del mundo. Allá la han llevado sus muy poco ilustrados caudillos, pero bien preparados atracadores de bienes y recursos públicos, a la cada día más profunda irrelevancia.

Alan Cathey Dávalos acathdav@gmail.com

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La memoria histórica puede llegar a ser indiferente Yohanna Piedra Costales ypiedrac@gmail.com

“Hay que recuperar, mantener Y transmitir la memoria histórica.

Que empieza con el olvido y termina con la indiferencia” José Saramago

La recuperación y preservación de eventos y hechos del pasado son la memoria histórica en especial los relacionados con la historia de una nación o comunidad.

En un mundo vasto de información actual e histórico, la memoria histórica se simplifica, se modifica, tiene grandes problemas en cuanto a su veracidad, interpretación y uso, pues es utilizada de acuerdo con los intereses de particulares. “Los usos y abusos de la memoria histórica se realizan cuando se busca legitimar a partir de ella ciertos discursos e identidades”, (Andreu Espasa) Dentro este tema hay hechos positivos que los recalca ( Espasa) como: que a Estados Unidos le está ayudando la memoria histórica para reconocer su pasado esclavista y racista, y a entender mejor el capitalismo norteamericano.

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Uno de los problemas en los usos de la memoria histórica es que se simplifican hechos históricos de gran magnitud. Un ejemplo de ello es la primera y segunda guerra mundial, los cuales fueron sucesos catastróficos y hoy se habla de ellos de manera simple, expresó: De Gortari en una conferencia en la UNAM.

Los hechos más destacados en la memoria histórica en el mundo Las Segunda guerra mundial y el Holocausto: La persecución y exterminio de millones de judíos y

otros grupos étnicos por el régimen nazi.

La Revolución Francesa: Un período de agitacuión política y social que llevó a la caída de la monarquía de Francia y la ascención de la República.

La Guerra de Indepencia de los Estados Unidos: La lucha de las colonias estadounidenses contra el dominio británico, que culminó en la independencia de los EEUU. El Movimiento de los Derechos Civiles en EEUU: La lucha por la igualdad de derechos civiles y la eliminación de la segregación racial.

El apartheid en Sudáfrica: El sistema de segregación racial y opresión que existió en Sudáfrica durante décadas.

La Revolución Rusa 1917: La

revolución que condujo a la creación de la Unión Soviética.

La Revolución Mexicana: Un conflicto armado y social que cambió la política y la sociedad de México a prncipios del siglo XX. La caída del Muro de Berlín: El evento que marcó el fin de la Guerra Fría y la división de Alemanía.

Estos son algunos ejemplos históricos signifiativos que se consideran parte de la memoria histórica de la humanidad.

La memoria histórica del Ecuador está llena de hechos significativos.

Abarca una amplia gama de eventos y procesos a lo largo de los siglos. Aquí algunos hechos históricos importantes en la historia de Ecuador: Continúa página 28

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muchas influencias culturales y políticas a lo largo de los siglos. El factor común en estos hechos de la humanidad que tienen memomia histórica es la influencia de la política , la economía, y la cultura.

Época Precolombina: Antes de la llegada de los europeos, la región que ahora es Ecuador estaba habitada por varias culturas indígenas, incluyendo los Incas en el sur y las culturas preincaicas en otras regiones. Las ruinas de Ingapirca son un ejemplo de la presencia Inca en Ecuador.

Conquista Española (siglo XVI): Ecuador fue conquistado por Sebastián de Belalcázar en 1534. Posteriormente, se incorporó al Virreinato del Perú. Las ciudades de Quito y Cuenca se establecieron como centros coloniales importantes.

Independencia (siglo XIX): Ecuador se unió a las fuerzas de Simón Bolívar en su lucha por la independencia de España y se convirtió en parte de la Gran Colombia en 1822.

Sin embargo, se separó de la Gran Colombia en 1830, convirtiéndose en una república independiente.

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Guerras Fronterizas: A lo largo de los siglos XIX y XX, Ecuador se involucró en varias guerras con sus vecinos, especialmente Perú y Colombia, debido a disputas fronterizas. El conflicto más destacado fue la Guerra del 41 con Perú en 1941.

La Revolución Liberal (siglo XIX): En el siglo XIX, se libraron varias batallas entre liberales y conservadores por el control del país. Esta lucha culminó con la Revolución Liberal de 1895, que llevó a un período de reformas políticas y sociales.

Golpe de Estado de 1963: En 1963, un golpe militar liderado por el presidente Carlos Julio Arosemena Monroy derrocó al presidente Carlos Julio Arosemena Monroy. Este evento marcó un período de inestabilidad política en el país.

Conflicto con el Perú (1981): En 1981, estalló otro conflicto entre Ecuador y Perú en la región de Cenepa. El conflicto se resolvió en 1998 mediante el Tratado de Paz de Itamaraty.

Adopción del dólar (2000): En 2000, Ecuador abandonó la moneda, el sucre, y adoptó el dólar estadounidense como su moneda oficial en un esfuerzo por estabilizar la economía.

Estos tres elementos suelen estar interconectados y desempeñan un papel crucial en la evolución de las sociedades a lo largo del tiempo. Los cambios en el poder político, las trnasformaciones económicas y los desarrollos culturales a menudo se entrelazan para dar forma a la historia de la humanidad.

Además otros factores como conflictos, avances tecnológicos y movimientos sociales también desempeñan un papel importante en la memoria histórica.

En última instancia, la memoria histórica es un recordatorio constante de que nuestro pasado es un faro que ilumina nuestro camino hacia el futuro.

A través de la comprensión y la preservación de nuestra historia, podemos construir un mundo más sabio y compasivo.

Constitución de 2008: Ecuador promulgó una nueva Constitución en 2008, que introdujo reformas como la garantía de derechos de la naturaleza y una amplia gama de derechos sociales.

La memoria histórica no es solo una colección de hechos, sino un llamado a la reflexión, un legado que nos insta a no olvidar, a no repetir, y a nunca dejar de aprender de nuestros errores.

Movimiento Indígena: El movimiento indígena ha desempeñado un papel importante en la política ecuatoriana han luchado por sus derechos, la protecciónde sus tierras y culturas.

En este viaje, cada uno de nosotros desempeña un papel importante. La historia es nuestra lámpara, y depende de nosotros asegurarnos de que nunca se apague.

Estos son solo algunos de los muchos eventos históricos importantes en la historia de Ecuador. La memoria histórica del país es rica y diversa, con

Yohanna Piedra Costales ypiedrac@gmail.com

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Premio Cervantes para María Fernanda Heredia Revista Semanal No importa la calidad de las obras literarias de los escritores ecuatorianos, la verdad es que el reconocimiento de sus obras ha sido esquivo y por ello, el éxito de María Fernanda Heredia es mayor, pues, no solo en el Ecuador, sino que, ahora Iberoamérica se rinde a sus pies para destacar el valor de su literatura dirigida a niños y adolescentes de todo el mundo.

En una gala realizada en el Teatro Salón Cervantes de la ciudad de Alcalá de Henares, España, la escritora ecuatoriana de literatura infantil y juvenil recibió el galardón, convirtiéndose en la quinta ganadora de este reconocimiento.

Ante un teatro abarrotado de niños y niñas de decenas de instituciones educativas de la ciudad cervantina, el jueves, 19 de octubre, se llevó a cabo la gala del Premio Cervantes Chico 2023, que en su mención iberoamericana ha reconocido la obra de la escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia.

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La escritora ha sido galardonada por su amplia obra que incluye más de 115 libros publicados que le han llevado a alzarse en cinco ocasiones con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil Darío Guevara Mayorga de Ecuador, entre otros importantes reconocimientos.

No es usual que un premio tan importante como el Cervantes chico llegue a manos de una escritora ecuatoriana, pero en días pasados, precisamente eso sucedió y el premio lo recibió María Fernanda Heredia.

“Hay que creer en las historias que se cuentan con amor”, ha comentado la escritora al recibir el galardón, en un emocionante discurso en el que recordaba el inicio de su amor por la lectura y la escritura infantil y juvenil. “Este premio no solo me llena de alegría a mí, sino a mi familia y a mi país”, ha señalado.

mente reconocida en su país natal y a nivel internacional. Su primera novela titulada Amigo se escribe con H, recibió en Colombia el Premio Latinoamericano de Literatura infantil y juvenil Norma Fundalectura, y en 2012 fue nombrada Mujer del Año por la revista Hogar del Ecuador. En 2018 vio la luz su libro Que vuelen los pájaros, una selección de sus mejores textos de humor dirigido al público adulto.

Esta quiteña de 53 años destaca por la sencillez de su escritura y el sentido del humor en su obra, amplia-

El Premio Cervantes Chico de Literatura Infantil y Juvenil es un galardón creado desde 1992

por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que reconoce la obra de un creador literario en el ámbito infantil y juvenil en lengua española, y que destaque por contribuir a la difusión y el fomento de la lectura entre esta población. Desde 2019, en alianza con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), se creó la categoría Iberoamericana como una mención especial para un escritor o escritora residente en cualquier país de Iberoamérica, de reconocido prestigio en el ámbito de la literatura infantil y juvenil.

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Enseñemos a los niños a construir una relación adecuada con la comida Dra. Tatyana Starchenko tanya@internetespoder.ec tanya@internetespoder.ec

El pequeño gordito, bien alimentado y con buen apetito da sonrisas a su madre y a la abuela.

Pero en unos años puede convertirse en objeto de chistes …(?). Así que nos toca enseñar a nuestros hijos cómo y qué comer para mantenerse activo y saludable y formar sus futuros hábitos, que le servirían a lo largo de toda la vida.

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Come con tus hijos Obviamente, todos los miembros de la familia tienen sus diferentes rutinas diarias, pero puedes encontrar tiempo para comer juntos al menos una vez al día: los hábitos alimenticios se forman en la mesa, no en las conferencias sobre nutrición adecuada.

Es útil tener ante los ojos muchos ejemplos diferentes de cómo comportarse en la mesa y cómo no. A los niños les gusta imitar: si a los

padres les gusta estar en la mesa, el niño querrá unirse a ellos lo antes posible.

Los niños son muy observadores, leen las emociones Si durante una comida conjunta el chiquito se da cuenta de que los adultos sienten ansiedad o culpa por la comida, el niño también tendrá cuidado con lo que come. Para transmitirle buenos hábitos alimenticios, nosotros mismos deberíamos expresar el placer de lo que comemos.

Deje que su hijo se familiarice con diferentes gustos

La capacidad de probar llega gradualmente. Al ver lo lentamente que disfrutamos de cada matiz del gusto, el niño comenzará a repetir: ya está interesado en jugar a este juego. Todo lo que tienes que hacer es preguntarle: “¿Qué te parece la ensalada? Este sabor picante lo da la albahaca. ¿Sientes el olor?

No lo agregué la previa vez. ¿Te gusta?”

Cuéntale a tu hijo sobre la comida que comes Por ejemplo, la historia de la pizza, la pasta y el chocolate. ¿Dónde y cuándo apareció la receta? Por ejemplo: “Hice este pastel según la receta de tu abuela. Cuando era joven como Continúa Continúa página página 24 31

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tú, lo cocinábamos juntos en verano, cuando las manzanas maduraban en el patio.” Cada plato tiene una historia fascinante que el niño recordará y convertirá la comida en una aventura.

Presentar al niño reglas de conducta La comida te hace sentir parte de la familia. Mirando a sus seres queridos, el niño primero aprende a sostener una cuchara, luego a comer usando el cuchillo y un tenedor.

Hoy en día, los buenos modales no son una etiqueta estricta, pero es importante que el niño coma de la misma manera que los adultos a su alrededor, con respeto por la comida, por otras personas y, en última instancia, por sí mismo.

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Discuta el menú y los deseos

bable que una comida nos una.

Por lo tanto, se debe discutir el menú, de acuerdo con el niño de antemano: “Cocinemos pescado hoy, ya que papá fue por eso al mercado, y mañana - pollo, como quieres tú.”

Organizar degustaciones Los nuevos platos ayudarán al niño a ampliar gradualmente los horizontes de sabor. Aunque no debes saltar constantemente de un plato a otro: es mejor que la base sean los gustos habituales de la familia.

Cuando elijas yogures, dulces o cualquier plato listo para usar en tienda, fíjate en cada categoría a tener 2 o3

opciones, las que más te gusten. El hecho es que nuestro cerebro monitorea y registra cómo la comida afecta a nuestro bienestar. Y luego nos envía una señal: ahora sería bueno comer una chuleta, no una sopa.

Enseñe a su hijo a reconocer las sensaciones de hambre y llenura.

Necesitas ser capaz de distinguir el hambre fisiológica del deseo de comer para calmarte.

El hambre puede significar una pérdida de fuerza. ¿Y cómo captar el momento en que te llenaste? “Probablemente tení-

Hoy tenemos productos para todos los gustos. El deseo de comer algo particular no es un capricho: con este deseo, nuestro cuerpo indica qué nutrientes necesita. Así es como los mecanismos reguladores internos obtienen acceso a nuestra conciencia.

Pero si todo el mundo come lo suyo (incluso en una mesa común), es poco pro-

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En el mundo de las tentaciones Si el niño está gordo, probablemente sea hormonal, muchas personas están seguras. Sí, los cambios hormonales y la predisposición genética pueden ser la causa del sobrepeso.

Pero en el 95 % de los casos, la obesidad infantil es el resultado de la negligencia parental más común.

También hay otras razones: La comida para niños es más grasosa y dulce. El contenido de grasa de las galletas saladas para niños es de alrededor de 10 % (en comparación, el pan normal contiene solo un 1-2 % de grasa), las papas fritas, una de las golosinas favoritas de los niños, hasta 30 %. Las bebidas lácteas para niños son 2 veces más grasosas que la leche normal, además, contienen mucho azúcar;

as mucha hambre, ¡en un minuto te atreviste a todo lo que había en el plato! ¿Crees que sientes que está un poco pesado donde estómago?

Tal vez valió la pena comer algo antes para no comer en exceso, o solo no comer tanto o/y tan rápido. Trata de recordar esto la próxima vez que tengas mucha hambre”.

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Enseñe a su hijo a reconocer los alimentos altos y bajos en calorías Los platos dulces y grasos dan energía al cuerpo: necesitas poco de ellos. Para detectar las señales de que era suficiente a tiempo, el chocolate, los pasteles o el queso deben comerse lentamente: muerda un trozo pequeño, manténgalo en la boca para disfrutar plenamente del sabor, la textura y el aroma.

Para notar cómo cambia el sabor con cada siguiente pieza - se vuelve menos deseable... y luego detenerse

hasta la próxima vez que vuelva el apetito.

Por el contrario, el sabor de las verduras o verduras no cambiará mucho de un tenedor a otro, solo tienes que asegurarte de que el estómago no se desborde. ¿Qué pasa si el niño pide chocolate o papas fritas con urgencia? Primero, pregúntale si tiene hambre. Si no, ¿tal vez algo va mal? El antojo de dulce o grasa generalmente ocurre cuando el niño necesita atención o palabras amables. No le enseñes a comer en lugar de hablar. Invítalo a contarle sus experiencias, trata de hablar de corazón. Déjalo comer dulces y discutir por qué los quería tanto. “Siéntate conmigo, déjame abrazarte, tal vez me contarás que tal va tu vida, qué es de bueno y qué no pasas tan bien...

Y luego, si quieres, puedes llevarte otro caramelito...”

Hay demasiadas golosinas en la dieta de los niños. En una ráfaga de amor (o suavizando el sentimiento de culpa por no prestar suficiente atención), los padres están listos a amarlos con pasteles, rosquillas, barritas, etc.; Trucos publicitarios de los fabricantes de productos. Hoy día venden sus productos a una generación de personas bien alimentadas. Por lo tanto, no ahorran dinero para publicidades creativas. Y si los adultos todavía pueden distinguir qué es útil y qué no, los niñitos lo aceptan incondicionalmente. Esto es en lo que se basa el cálculo: niño pide y adulto compra.

Y para finalizar las experiencias internacionales. Comparemos los 2 países europeos donde los pequeños tienen los hábitos diametrales de alimentación ¿Por qué los niños franceses no escupen comida?

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Los médicos británicos se preguntaban por qué a los pequeños franceses les gusta comer sopa, queso, espinacas, brócoli y otros productos “adultos”, mientras que los niños británicos los rechazan y son caprichosos. Después de cuestionar a un gran número de padres en Francia, los británicos formularon los principios principales de fomentar una actitud razonable hacia la comida en los niños: La elección de los productos es el derecho de los padres, no de los hijos; La comida no se utiliza como estímulo o castigo; La familia almuerza o cena juntos al menos una vez al día; Puede que al niño no le gusten las verduras, pero está obligado a probarlas;

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La comida es un placer.

La regla y el consejo más importante: no enseñes a tu hijo cómo actuar, qué tipo de persona ser o que comer - igual, será como tú, así`

que sé esta buena persona, ten valores y da buenos ejemplos, edúcate, come conscientemente y saludable, y ama a tus hijos, son flores de la vida y el futuro, y merecen lo mejor de lo mejor.

Dra. Tatyana Starchenko tanya@internetespoder.ec

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Agueda Pallares presenta Las horas del cielo

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¡Viejos, mis queridos viejos!

Gilda Figueroa Grijalva gilda-figueroa@hotmail.com

“Viejo mi querido viejo, ahora ya caminas lento” sujetando siempre mi mano, yo voy a veces más rezagada, otras más cerca, quizá alguna vez al lado, pero mi mente no logra nunca viajar a la misma velocidad que la tuya.

“yo lo miro desde lejos” admirando y observando tu ternura y alegría. “él tiene los ojos buenos”, un corazón de oro y un alma libre.

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Él corre por mis venas y me lo ha dado todo y hoy quiero rendirle homenaje a él, a través de lo más valioso que me ha heredado: el valor de la amistad.

Los amigos de mi padre, mis otros padres Corría 1960 y ellos ya eran amigos,

compinches de las travesuras propias de la adolescencia, testigos de los primeros amores para luego ser la mano extendida de apoyo en los estudios, ser padrinos de bodas y bautizos; fortaleza en las adversidades, medicina en la enfermedad y ahora, compañía que, en esta etapa de la vida, se siente más dulce.

A los hijos de cada uno nos vieron nacer crecer y volar. Muchos regresamos al nido en más de una ocasión y ahí nos recibieron hasta calentarnos el alma y luego lanzarnos de nuevo a ese mundo que ellos diariamente le

entregaban lo mejor de sí, seguros que con su esfuerzo y con nosotros como herederos de esa causa, construirían un mundo más justo.

Hombres de fe, entregados plenamente a sus familias y a las responsabilidades que eso conlleva y completamente decididos a conservar y fortalecer la amistad que desde niños venía siendo su ancla, su fuerza, su salvavidas. A ellos no les separó la distancia, la pandemia ni mucho peor la tecnología. Ellos organizan viajes, reuniones, paseos, comidas a toda hora,

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en todo momento en cualquier lugar.

Yo crecí así, entre reuniones, canciones, bailes, anécdotas; entre carcajadas y abrazos; y también, entre política, economía, análisis y soluciones. Debo reconocer que, hasta la fecha, las sobremesas con ellos siguen siendo de mis pasatiempos favoritos.

Plata Torres decidió dedicarse al comercio y se enfocó en la exportación de tagua. Esta decisión fue impulsada por su deseo de labrarse un futuro y su habilidad para identificar oportunidades comerciales. Sin embargo, su éxito no pasó desapercibido y despertó la envidia de sus competidores italianos, los hermanos Vicente y Antonio Yannuzelli di Donato.

Ellos se fueron, pero todos volvieron. Desde aquí, hicieron patria; ellos no soñaron en días mejores, ellos nos dieron días mejores. Desde la academia, el arte, la política, la ciencia, la literatura se formaron y formaron generación tras generación, convencidos que la educación y el conocimiento son herramientas fundamentales para el crecimiento personal, familiar y de la sociedad.

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Ellos rebeldes como son, le hacen la ley del hielo al paso del tiempo, a la enfermedad y a la soledad. Sus cuerpos, que dan cuenta del paso del tiempo, son la armadura que protege, pero no aleja; que se golpea, pero no se rompe; que delimita, pero no encarcela.

Ellos, guardianes del pasado, soldados del presente y constantes obreros del futuro.

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Hoy bordeando los 80 años, sus ojos se siguen iluminando y su mente sigue nítida al relatar alguna historia del pasado, pasado al que quieren, pero con respeto lo sueltan para sujetarse del presente e impulsarse al futuro.

La amistad es un faro Esta amistad ha sido su faro en este largo y productivo transitar.

Ese faro a veces pierde una pila, pero jamás su luz. Luz que ilumina mi camino y me deja reconocerme en ellos, en ellos de pelo blanco, manos suavecitas, voz dulce y caminar pausado. En ellos que son mis viejos, mis queridos viejos.

Mi viejo querido, mi padre Y a ti, mi viejo querido, no alcanza el abecedario para deletrear lo que me has dado.

Gracias por seguir sin pausa, pero sin prisa; tan cerca y tan presente. Tan caballero de bien, tan humano y tan mi padre.

“Yo soy tu sangre, mi viejo Soy tu silencio y tu tiempo Yo soy tu sangre, mi viejo, yo Soy tu silencio y tu tiempo”

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Para Don Efraín y los amigos de la jorga.

Gilda Figueroa Grijalva gilda-figueroa@hotmail.com

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“La Clementina”, del esplendor al caos

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Manuel Vivanco Riofrío manuelvivancoriofrio@hotmail.com

En el año 1857, Sixto Liborio Durán Borrero, bisabuelo de Sixto Durán Ballén, presidente del Ecuador en el período 1992 - 1996, compró en la provincia de Los Ríos un predio agrícola bastante grande denominado “El Rincón”.

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En 1922, su yerno, Clemente Ballén y Millán, un empresario y banquero que tuvo una vida digna de novela, se registra como propietario de esos terrenos a los cuales los bautizó ya con un nombre que le era familiar; el de “Hacienda La Clementina”, ubicada más exactamente en la parroquia La Unión del cantón Babahoyo.

Más tarde, Ballén y Millán, vende la Hacienda a un banco alemán y décadas después la compra una firma sueca cuyo apoderado era el reconocido Iván Bohman, quienes deciden entonces sembrarla enteramente de plantas de banano.

En 1978, año en que ganó la presidencia el abogado Jaime Roldós Aguilera, Luis Noboa Naranjo com-

pró esa Hacienda y expandió notablemente los terrenos para el cultivo y exportación de banano, hasta su fallecimiento, en 1995.

En 1997, su hijo Álvaro Noboa Pontón, completó el 50 por ciento de las acciones de la compañía bananera tras negociaciones luego de ganar un juicio a los otros herederos; y, llegó a ser el último propietario del que tengamos certeza.

“La Clementina” y el banano Primero, fue el “boom” del cacao lo que dio vida a “La Clementina”, hasta mediados del siglo XIX.

Luego de la terrible plaga “escoba de la bruja” que atacó a las plantaciones de cacao, y de experimentar con varios cultivos, el banano fue el producto que mejores resultados dio en ese extenso predio, que colindaba con dos cantones de la provincia de Los Ríos: Babahoyo y Montalvo; y, cuya extensión sobrepasaba las 12 mil hectáreas ( de las aproximadamente 200 mil hectáreas de tierras en las que se siembra banano en el Ecuador) ; por lo que se trataba de la hacienda cultivada más grande del país; cuando alcanzó a producir 6 millones de cajas de banano al año, es decir el 1% de la producción nacional. (En el año 2022, el Ecuador exportó 90 millones de cajas de banano).

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na edad, cuando su padre cayó del caballo al llegar del trabajo.

Luis Noboa Naranjo

Luis Noboa Naranjo Luis Adolfo Noboa Naranjo, nació en Ambato el 1º.de Febrero de 1916 y falleció en Nueva York, en 1994; él, es el ejemplo de empresario más exitoso que se ha conocido en el último siglo en éste país ; y, fue considerado por varias décadas, el hombre más rico del Ecuador.

A partir de tan grave acontecimiento; y, ya sin los ingresos del padre de familia, se trasladaron a Guayaquil donde su madre laboró en un pequeño hotel, con cuyos ingresos era imposible mantener a “cinco bocas” por lo que, el hermano mayor, Luis, en plena infancia, tuvo que salir a buscar dinero en las calles de Guayaquil para apoyar la débil economía familiar. Incursionó en todas las actividades que un chico de esa edad podía cumplir. Dicen que desde sus 7 años de edad, se lo vio constantemente en las calles y plazas del Gran Puerto, trabajando de lustrabotas en las plazas y portales, como vendedor ambulante de periódicos y revistas, que vendía paños de limpieza, estampillas, anunciaba los asaltos en las peleas de box; y, todos los trabajos posibles que un chico podía realizar en el vibrante y congestionado Puerto de Guayaquil de los años 20, del siglo XX; recibiendo a cambio, unos pocos centavos para llevar a casa, entregar a su madre y colaborar con la alimentación de

su familia. Estudió la primaria en las escuelas José María Valverde, en la Simón Bolívar y en el Cristóbal Colón, pero sólo pudo llegar hasta el sexto grado.

Siete décadas después, en 1986, León Febres Cordero, cuando era Presidente del Ecuador lo recordaba a su empleador y jefe Luis Noboa Naranjo como un hombre de negocios inigualable; dijo que en el ámbito real de la actividad mercantil Noboa era un genio; dijo que era “un tigre” para los negocios; que él creía que no había nacido antes en el Ecuador un hombre de esa audacia y manera de arriesgar el dinero como él; el mismo que tres veces quebró financieramente y que las tres veces se levantó hasta llegar a ser el hombre más rico del Ecuador. También el expresidente recordaba, el profundo lado humano de Noboa, y emocionado comentaba sobre una de sus reacciones cuando cubrió los gastos médicos en el exterior de la hija de un vendedor de equipos agrícolas, que no pudo recibir su comisión porque él había presionado mucho para rebajar el precio de los equipos.

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Su origen de pobreza y trabajo temprano le dieron una aureola de admiración en la clase trabajadora y empresarial del país; a nivel internacional Noboa era conocido como el “millonario bananero ecuatoriano”. Fue padre del empresario y político Álvaro Noboa Pontón y de la exitosa empresaria Isabel Noboa Pontón; y, abuelo del recién elegido presidente del Ecuador, Daniel Noboa Azín.

Su padre, Luis Adolfo Noboa Ledesma, fue un médico y odontólogo, y su madre Zoila Matilde Naranjo una costurera de ropa para familias pobres de Babahoyo y de los barrios cercanos; tuvo tres hermanos, Enrique, María y Amanda; quedó huérfano de padre a tempra-

Vista al anochecer de la casa en la hacienda “La Clementina”.

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Modernas instalaciones de la hacienda La Clementina.

La Hacienda del Banano En la planicie costera del Ecuador, que se extiende desde el Puerto de Guayaquil hasta el borde fronterizo con Perú, se encuentran las tierras más fértiles del continente americano; en este lugar, dicen los lugareños “los únicos frutos que no se cosechan son aquellos que no se siembran”; todo es verde; y las plantas de banano con su bella silueta de palmera de anchas hojas, ondea como si fuera un enorme océano de esmeraldas hasta los linderos del Pacífico. Principalmente en las tierras de las provincias de Los Ríos y El Oro, ésta maravillosa fruta de potasio y fósforo, cubre todas las planicies, habiendo desplazado prácticamente a todos los demás productos.

En términos generales, no hay duda sobre la importancia que significó la expansión capitalista en el territorio agrícola y bananero. En materia de tecnologías para controlar las plagas, potenciar los cultivos y mejores rendimientos, así como la forma de su manipulación, lavado, empaquetado, transporte a los puertos; y, distribución internacional, la “Hacienda La Clementina” fue un ejemplo que se difundió a todo nivel; todos los “secretos” se expandieron; desde su plantación hasta sus caninos de exportación. Podríamos decir que la Hacienda “La Clementina” fue la escuela del banano del Ecuador.

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En un lugar privilegiado para sembrar banano, con abundante agua, puertos cercanos y pueblos que se

iban organizando para albergar a los trabajadores y sus familias, la “Hacienda La Clementina” era la reina de las propiedades bananeras del país. Así, en el último siglo, nos conocieron en el mundo como “banana country” lo que implicaba nuestra enorme producción, incluso comparada con países más grandes; y, gran calidad de la fruta para entrar en los mercados más exigentes; aunque también tal calificativo nos identificaba con nuestro nivel de pobreza; porque los beneficios no eran igualitarios, la productividad ha sido siempre baja, la infraestructura agrícola deficiente, y la gran cantidad de trabajadores que demanda ésta actividad ha vivido de manera precaria, sin opciones mayores que para una básica sobrevivencia. A pesar de todo, y compitiendo

con otros productos de exportación como el cacao, camarón y otros productos del mar todos los actores involucrados; poblaciones montubias, campesinas, indígenas de la sierra y de la amazonía , inmigrantes, empresarios capitalistas medianos y chicos, nacionales y extranjeros, tuvieron con éste producto y en ésta región un generoso espacio para trabajar y desarrollar una vida, en un país complejo y fragmentado; donde hubo pérdidas y ganancias que dieron lugar al desarrollo de distintas formas de capitalismos y a la coexistencia de diversas prácticas y lógicas económicas.

Vista aérea de la hacienda, casas de sus trabajadores; la casa de hacienda y las grandes extensiones de platanales.

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Ingreso a la hacienda La Clementina.

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Aquí; sin embargo , no existe como en las grandes haciendas de la sierra ecuatoriana, un arco de piedra de entrada, ni una avenida de árboles legendarios que acompañan hasta la casa principal del “Castillo Rural”, ni nada que se le parezca; aquí, un portón de malla con varios letreros de anuncios es lo que se encuentra; y en el interior miles de metros cuadrados de varios galpones donde se guarda la maquinaria agrícola, los químicos y fertilizantes; donde se encuentran los talleres de reparación, como si de una gran planta de maquinarias se tratara; hay tanques para lavar la fruta; tarabitas y cadenas por donde se transportan las cabezas de banano hasta los tanques de agua, donde serán deshuesadas de su tronco y ya en racimos, lavarlas y acomodarlas en las cajas que irán a los puertos y a diferentes mercados del mundo.

Más que una hacienda en los tér-

minos que estamos acostumbrados a ver en el Ecuador, se podría decir que “La Clementina” era una fábrica de bananos. Las casas elegantes donde residen sus propietarios no estaban allí; están en Guayaquil, Miami o New York. Y últimamente en Rusia.

La agonía de “La Clementina” Desde el año 2007, con la llegada al poder de un grupo político que consideraba que la mejor fórmula para implantar la justicia social en el país era erradicando a los empresarios y a las empresas grandes, el Servicio de Rentas Internas, en lugar de llegar a un acuerdo de pago de impuestos adeudados por sus propietarios, de-

La entrega de la La Clementina a fines del 2013 a sus trabajadores pasó a la historia como uno de los fraudes más emblemáticos del correismo.

cidió embargar la propiedad y entregarla en 2013, a 1800 trabajadores que la “comprarían” con un crédito del propio estado (CFN) de usd 78.9 millones con los que cubrirían -a cambio- la deuda de sus propietarios al SRI. Lamentablemente, en diciembre de 2021, la CFN declaró el crédito vencido por falta de pago de todos los trabajadores, ya deudores en mora, y ejecutó las garantías, entre ellas la propia hacienda.

El capitalismo social del siglo XVIII pregonado aún cómo una tesis vigente en el siglo XXI, había cobrado una de las grandes víctimas en la costa sur del Ecuador; la mayor empresa bananera del Ecuador había caído en sus falacias. Y lo que vino después, fue aún peor: la aparición de un propietario fantasma.

La prensa nacional temerosamente, entonces decía que la entrega de “ La Clementina” a fines del 2013, a sus trabajadores, pasaría a la historia como uno de los fraudes más emblemáticos y aleccionadores del populismo; advertía que no sirvió de nada a la cooperativa de trabajadores que se supone iban a ser sus dueños, que el Estado apenas ha recuperado una mínima fracción del dinero que entregó en forma de deuda a esa cooperativa para su compra; y, que ahora, lo más probable, es que no se recupere nunca nada, como en efecto ha ocurrido. Se calificaba tal desmesura como un verdadero fiasco.

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Fue entonces que, la mítica hacienda bananera, que era propiedad de Álvaro Noboa, terminó siendo usufructuada no por los actuales trabajadores, sino por una oscura compañía de supuestos empresarios rusos que no han pagado un centavo de capital del préstamo de 78.9 millones de dólares que la Corporación Financiera Nacional, CFN, entregó en 2014 a la cooperativa; ni ha cumplido con todos los pagos de los intereses. Según información de la CFN, la empresa Koval, no ha hecho los abonos de los intereses en tres trimestres del 2019 y del 2020.

En definitiva, el escenario es peor al que esbozó el presidente Guillermo Lasso durante una entrevista, donde sin mencionar el nombre, dijo que los administradores de “La Clementina” únicamente han pagado algo de intereses, y ni un centavo de capital.

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El propietario fantasma de “La Clementina” El traspaso de cualquier empresa del sector privado al sector público implica por lo general y en la mayoría de los casos, un contundente fracaso, quiebra y hasta corrupción. Si hay que llegar forzosamente a ejecutar vía embargo y remate los activos de una empresa, debería ser en el mismo marco del sector privado y de su mercado de capitales; que sea allí, en ese ámbito que, se la adquiera, opere y cumpla con la labor social de crear trabajo y pagar impuestos. En el caso de la Hacienda “La Clementina” se atacaron y dañaron todos los flancos posibles: la producción, el empleo, las finanzas y se agregó un nuevo elemento: la gran corrupción.

Los rusos Víctor, Ekaterina y Liudmila Kovalenko , constan como los actuales propietarios y el que los representa es el señor Miguel Macías Ulloa, dicen ahora sus confundidos y alterados trabajadores; que temen perder su fuente de trabajo y sobrevivencia familiar. Un verdadero pueblo, con más de 8 mil personas que dependen de su funcionamiento y éxito para vivir.

Ahora no es una persona como antes su propietaria; sino una empresa con nombre extranjero: Koval Management Kovmanag SA. y sus accionistas, tres personas de Rusia. Sin duda, el final de “La Clementina” por ahora, y luego de su brillante inicio de hace casi dos siglos; y gran apogeo en el siglo XX, llegó a su deceso en el revoltijo económico sociopolítico del Siglo XXI.

Manuel Vivanco Riofrío manuelvivancoriofrio@hotmail.com

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Tungurahua hace frente a los delincuentes La Hora Tungurahua

La Policía en Tungurahua registra varios casos en los que la comunidad es quien ha logrado detener a los antisociales.

“Si nosotros no nos defendemos como población no va a pasar nada, porque los delincuentes tienen más derechos, ante la justicia, que la gente honesta”, comentó Arturo V. de 27 años luego de atrapar a un sujeto que con cuchillo en mano asaltó, el viernes 15 de septiembre a una pareja de jóvenes cerca a Huachi Belén.

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Ese es el mismo sentir se Julio C. de 51 años, quien junto a varios de sus vecinos en Atahualpa persiguieron a unos delincuentes que estaban robando a los transeúntes cerca del parque de Macasto.

“Tenemos que cuidarnos entre nosotros, no podemos dejarnos de esta gente, por eso cuando nos enteramos que habían robado los fuimos a buscar y luego de darles su merecido los entregamos a la Policía para que ya sean ellos quienes

tomen cartas en el asunto”, comentó el hombre y añadió que esperan que con eso los malandrines dejen de ver al sector como una zona de operación.

Tome nota Alrededor de cuatro aprehensiones de delincuentes por parte de la comunidad se registran el último mes por parte de la Policía Nacional.

Casos registrados por la Policía Estos no son los únicos casos, pues en el último mes alrededor de cuatro casos fueron reportados, por la Policía Nacional, en los que delincuentes fueron aprehendidos y golpeados por la colectividad.

En la parroquia Juan Benigno Vela, sur de Ambato, el pasado 11 de septiembre un sujeto se salvó de ser linchado luego de robarle a dos personas que se encontraban dentro de un vehículo.

También está el registro de dos sujetos que fueron golpeados por moradores del barrio El Cristal en Ambato, el pasado domingo 1 de octubre de 2023, cuando habrían amenazado de muerte a un comerciante luego de extorsionarlo.

Pero el caso más reciente fue el del lunes 2 de octubre cuando dos sujetos, acusados de un violento robo armado registrado en la avenida Víctor Hugo y Jácome Clavijo en Ambato, fueron detenidos luego de robarle el bolso a una mujer.

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A mediados de año en Pelileo un supuesto delincuente fue linchado e incinerado.

Este es uno de los casos más fuertes en Tungurahua en lo que va de 2023.

En su intento de huida, uno de los antisociales sacó un arma de fuego e hizo varios disparos para evitar ser perseguido, el individuo fue visto por los moradores que decidieron unirse a la persecución y detenerlo.

El dato La Policía pide a la colectividad comunicarse de manera inmediata al 911 ante la presencia o actos delincuenciales.

Visión social Para el sociólogo Jorge Vásquez, esta es una respuesta a la situación de inseguridad que se vive en el país. Ante la “percepción de ineficacia de la justicia, la colectividad siente que no le han dejado más opción que la de hacer justicia por mano propia», resalta.

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Añade que esta decisión de enfrentarse a los delincuentes nace de esa “indefensión que siente la colectividad por una Policía que no cuenta con todos los medios logísticos para hacerle frente al hampa, así como el saber que la justicia está empañada por todos los casos, que se conocen a través de los medios de comunicación, que dejan entrever que más pesaría el poder de los delincuentes que el beneficio de la colectividad”.

Finalmente, tanto Vásquez como desde la Policía Nacional, señalan que es importante que la ciudadanía actúe con prudencia y si bien

es cierto “es bueno estar organizado, hay que dejar actuar a los expertos para evitar ponerse en riesgo o peligro ante una amenaza latente como lo es la delincuencia que cada vez está más avezada en nuestro país”.

(NVP)

Tome nota Santa Rosa, Atahualpa, Izamba, La Joya, Juan Benigno Vela en Ambato, Mocha y Pelileo son las localidades en donde se han presentado casos en los que la población ha decidido tomar parte activa ante la delincuencia.

También hay muertes En Tungurahua uno de los casos más fuerte que se ha presentado en este 2023 es de un presunto delincuente que murió luego de ser golpeado acusado de querer secuestrar a estudiantes en Mocha. El deceso ocurrió el 23 de mayo de este año.

Así también se registra la muerte de un hombre, el martes 20 de junio, que fue linchado e incinerado en la parroquia Huambaló de Pelileo. El occiso fue acusado de intentar cometer varios ilícitos en dicha parroquia.

La Hora Tungurahua

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La Policía se equipa con presupuesto de gobiernos locales de Imbabura La Hora Imbabura

Inseguridad: El apoyo económico busca mejorar las condiciones en las que los policías cumplen su trabajo en Imbabura.

Los gobiernos locales de Imbabura asignan parte de su presupuesto para equipar a la Policía Nacional, con patrulleros, tecnología e infraestructura.

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IMBABURA. - El Gobierno Provincial de Imbabura aprobó la transferencia de recursos para equipar la Policía Nacional, presupuesto que se suma al que otros gobiernos locales de la provincia han destinado para equipar a la institución encargada de velar por la seguridad.

En total, la Prefectura aprobó la asignación de $266.000 para facilitar la compra de una flota de seis camionetas 4x4 para actividades de patrullaje, rescate, establecimiento de rutas seguras para el turismo y la creación de un puesto de comando móvil, en los seis cantones del territorio imbabureño.

Además, detallaron que se adquirirán equipos y accesorios para en-

trenamiento y rescate a fin de atender de manera inmediata en eventos de riesgo, causados por factores naturales y humanos, especialmente en los destinos turísticos.

“El Consejo Provincial de Imbabura, reunido el 6 de octubre de 2023, aprobó que la Prefectura de marcha al convenio “Fortalecimiento de la Seguridad Ciudadana en sitios turísticos y senderos seguros en el Geoparque Mundial de la provincia de Imbabura”, con el Ministerio del Interior del Ecuador, una iniciativa institucional que se enfoca en apoyar a la Policía Nacional, para el desarrollo de su trabajo, en

materia de seguridad”, detallaron desde el organismo provincial.

Inseguridad en aumento El prefecto, Richard Calderón, enfatizó en que “garantizar la seguridad ciudadana es responsabilidad del gobierno central, sin embargo, como organismos públicos cercanos al territorio, estamos demostrando interés para sumarnos a esta acción, pensando en el bienestar de la población, más aún, considerando que actualmente los actos delictivos registran un alto crecimiento y son una constante amenaza para todos”.

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sora, 10 radios y protectores de equitación y remonta.

“Los vehículos serán entregados a la Subzona de Policía de Imbabura, institución que distribuirá uno por cada cantón.

Serán usados en patrullajes, rescates, verificación de las rutas ubicadas en el Geoparque Imbabura. Existirá una coordinación estrecha con la Prefectura y los prestadores de servicios turísticos para el cumplimiento de las actividades”, señalaron desde el Gobierno Provincial.

En la sesión del Consejo Provincial, donde se aprobó de forma unánime la partida presupuestaria para la Policía, los representantes de cada cantón expusieron la situación crítica que soportan algunas parroquias rurales de Imbabura, en donde las actividades ilegales van en constante en aumento, pese al control que ejercen las autoridades.

“El convenio permitirá transferir recursos al Comando de Policía de Imbabura para establecer mecanismos de seguridad, con énfasis en el área de turismo, pues es importante que la provincia se muestre al país y al mundo como un destino seguro para la visita, más aún tomando en cuenta su denominación de Geoparque Mundial de la Unesco”, añadieron desde la Prefectura.

Arreglos de UPC con presupuesto municipal

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El presupuesto recientemente designado por la Prefectura de Imbabura para la Policía Nacional se suma a iniciativas similares que han tomado municipios como el de Ibarra y Pimampiro, donde también se planifica adecuar las UPC (Unidades de Policía Comunitaria).

En Ibarra, capital de Imbabura, por ejemplo, del presupuesto anual del Municipio, que este año bordea los $216 millones, se aprobó destinar $550.000 para equipar a la institución del orden.

En total, en Ibarra se espera adquirir nueve camionetas 4x4 que se usarán como patrulleros, así como 10 motocicletas, 300 conos de seguridad, 200 vallas de seguridad, 60 radios de comunicación y 120 baterías para las radios de los uniformados.

Además, el alcalde Álvaro Castillo afirmó que con una nueva partida presupuestaria, se rehabilitarán al menos siete UPC: Amazonas, Arcángel, Rieles, Guayabillas, Las Lomas, Azaya y Complejo Deportivo.

Una tarea similar se anunció en Pimampiro, donde el compromiso municipal es regenerar la UPC, readecuando las instalaciones en lo que respecta a la pintura, instalaciones eléctricas, adecentamiento de los espacios físicos, entre otros, para poder contar con más uniformados.

Detalle de lo que se adquirirá Los $266.000 permitirán fortalecer la labor policial con equipamiento moderno, pues se adquirirá un drone, instrumentos de rescate, una camilla, seis camionetas 4x4, luces, equipamiento para el puesto de comando móvil, una impre-

“Con esta acción se busca mejorar la seguridad de los pobladores y en los espacios de reuniones sociales, actividades económicas y productivas; fortalecer la presencia del Estado y la cooperación interinstitucional; promover el desarrollo local, a través del turismo en senderos seguros, ofrecer seguridad de los visitantes, contribuir a la reducción de riesgos, mejorar la percepción de seguridad ciudadana, modernización de los protocolos de seguridad, entre otros beneficios”, aseguraron.

La Hora Imbabura

Las bordadoras de Zuleta

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Ramiro Ruiz R.

ramiro.ruizruiz@hotmail.com

Zuleta está rodeada de montañas. La comunidad se encuentra en el suroriente de la provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador. Su gente vive en un centro natural apacible y majestuoso. En ese lugar sorprendente están presente la historia, la cultura y el hogar de dos ex presidentes del Ecuador: Leónidas y Galo Plaza.

El lenguaje del bordado de Zuleta se protege en la imaginación.

Cada puntada actualiza la belleza y unidad de culturas: la sabiduría caranqui, el corto dominio del conocimiento de los incas y la fuerte influencia de los españoles.

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Las pirámides Los caranquis construyeron las pirámides. Son la mejor preservadas del Ecuador. El paisaje se extiende en el lado oriental del viejo volcán Imbabura. Zuleta brinda la sensación de llegar a un hogar natural que ha esperado al visitante con la paciencia de siglos. Enseguida se aprecia comodidad y confianza.

Este fragmento del norte de Ecuador lo ocuparon aborígenes caran-

quis, los Incas, y los colonizadores españoles.

La información de los geólogos acierta que esta región fue un refugio de la actividad volcánica. Las pirámides fueron un lugar ceremonial de los caciques. El campo que se extiende cerca de los monumentos se utilizó para el trabajo agrícola de Incas y españoles.

Hoy la hacienda de Zuleta mantiene la herencia de los expresidentes, en especial de Galo Plaza Lasso y su familia.

Ellos armonizaron los ideales liberales con el progreso económico de la comunidad indígena. Conservaron el orgullo de la cultura caranqui, la inte-

gración y la innovación con un punto de vista del futuro.

Etapas históricas de Zuleta Las investigaciones de los depósitos de ceniza del volcán Cayambe, nos llevan a 1746 AC. asegurando que la tala de bosques y la quema de carbón, son indicadores de la presencia de asentamientos y cultivos.

Otros indicios de ocupaciones son los cultivos de maíz y quinua localizado en las áreas cercanas al Cunro y cerámicas en La Chimba.

Entre los años de 1500 a 700 AC, los pueblos caranquis, inContinúa página 48

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a mediados de 1600 DC. Los investigadores recientemente encontraron un asentamiento español en la hacienda Zuleta.

Probablemente se trata de una estancia de ganado y un obraje.

cluyendo la Hacienda Zuleta, construyeron en toda la región, extensos montículos de tierra o pirámides.

Fueron gobernados por un complejo sistema de caciques, que eran leales a un jefe supremo, a quien pagaban tributo.

En 1260 AC (aprox.), la erupción del Quilotoa causó un desplazamiento de la población que vivía al norte de Quito. Por este acontecimiento trágico los caranquis cimentaron 60 pirámides en las áreas ocupadas por estos nuevos asentamientos, incluyendo Zuleta.

Seguramente alguna de las pirámides sirvió de vivienda de jefe gobernante de la región. Las otras formaron un centro ceremonial de las comunidades circundantes. Así relatan los arqueólogos a este período asociado a las construcciones.

Las prácticas agrícolas interpuestas desde el viejo mundo cambiaron el paisaje de la zona. La organizaron de los municipios facilitó a los españoles el manejo administrativo y el cobro de tributos.

A finales de 1600 la Corona Española entregó la propiedad de la tierra a los Jesuitas cuando esta comunidad religiosa ya era dueña de grandes extensiones.

Para el año 1713 el canónigo Gabriel Zuleta, era dueño de 17 haciendas. Tomó posesión de la propiedad en 1713. A partir de ese momento le conocieron con el nombre de Cochicaranqui de Zuleta. Cuando el predicador murió, pasó a ser propie-

dad de la familia Posse hasta finales del siglo XIX. Mientras administraba la haciendo la familia Posse, conservó su tradición agrícola. En 1898 compró José María Lasso, el primer antecesor de los actuales dueños. De José María pasó a su hija Avelina.

Hacendados con corazón Leónidas Plaza, fue presidente del Ecuador en dos ocasiones. Su hijo, Galo Plaza Lasso, también fue presidente de la república, torero y diplomático, hacendado de corazón y un apasionado de la agricultura moderna. Trasladó a la hacienda el primer ejemplar de ganado Holstein. Trajo una selección sistemática de semillas y tractores; revolucionó la práctica agrícola en el país.

Zuleta era el lugar donde estas tecnologías se exhibieron por primera vez.

Los Incas Los feroces incas invadieron el actual Ecuador en el año 1500 DC (aprox.) A finales del siglo XV, se propusieron expandir su imperio. A pesar de las alianzas para defender el territorio, los caranquis fueron derrotados en la batalla de Yahuarcocha.

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La evidencia de la dominación inca se puede comprobar actualmente en las fortalezas llamadas pucarás.

En aquel periodo, se cree que las pirámides de Zuleta habían sido abandonadas.

Se registra el año 1534 DC. que, en el intervalo de una generación, llegaron los conquistadores españoles desde el sur, después de la ocupación del territorio peruano. Transportaron enfermedades del viejo mundo que diezmaron la población indígena.

Los jesuitas estuvieron presentes Continúa página 49

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Las reformas agrarias de Galo Plaza reintegraron importantes extensiones de tierra a los pueblos indígenas de Zuleta, así como la abolición de prácticas injustas.

La población, actualmente, es dueña de sus tierras y se regocija de prosperidad. La agricultura y el bordado son fuentes primarias de empleo, así como la hacienda en sus espacios agrícolas y turísticos.

En los últimos años, la hacienda se ha transformado en un lujoso hotel-hacienda, que ofrece a sus huéspedes vivir una experiencia directa de historia y cultura.

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El bordado en el siglo XX El arte de bordar a mano en Zuleta comenzó en el año 1900; los colonizadores españoles lo legó. Las mujeres más longevas cuentan que aprendieron a bordar con apenas 8 años de edad; les enseñó su abuela.

En esa época los hombres ya tenían su camisa bordada y las mujeres llevaban la blusa adornada con la técnica llamada picada, retazos de telas de colores aplicadas a mano en el fondo de la tela blanca.

Después bordaron con lana y lanilla las blusas de las mujeres indígenas. Para aprovechar las habilidades del arte del bordado, las mujeres de la zona empezaron a crear sus propios talleres en sus hogares. Bordaban diferentes prendas de vestir. Así surgió la creatividad, y un ingreso económico extra.

Desde aquellos años, bordan manteles, tapetes, toallas, blusas, vestidos, camisas. Las bordadoras participan también en ferias de exposición en varias ciudades del país. En las parroquias de Zuleta, Angochagua y La Esperanza viven unas 500 bordadoras.

Los indígenas de la comunidad han sido tejedores por tradición. Desde el siglo XVI los jesuitas les enseñaron a tratar la lana de sus ovejas y tejerla para hacer ropa.

Doña Rosario Pallares La historia de los bordados se remonta al año de 1940, cuando Doña Rosario Pallares, esposa del ex presidente del Ecuador,

Galo Plaza Lasso, durante la permanencia en la Hacienda Zuleta, enseñó el bordado en mantelería a algunas mujeres que hablaban el castellano.

En seguida se unió al trabajo la maestra de la escuela de la comunidad doña Adela Carrascal. Las inspiró y enseñó a las niñas el amor al arte del bordado.

Papá Galito Galo Plaza Lasso fue presidente del Ecuador de 1948 a 1952.

Hombre de ideas liberales, defensor de la democracia y convencido de la necesidad de promover el desarrollo a través de la educación, la cultura y la tecnología.

En el año 1950 vivían en la comunidad 140 trabajadores agrícolas con sus familias, en un total de 1250 personas. Los niños recibían la educación en una escuela pública rural con cuatro grados y sólo una profesora. Utilizaban los mismos textos escolares de las escueContinúa página 50

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las de las ciudades. Galo Plaza empezó a cuestionar si los materiales escolares reflejaban la realidad de los niños del campo, y los ayudaba a comprender mejor el mundo que los rodea.

Nació la idea de crear un proyecto piloto de educación que ofrezca a los niños herramientas más prácticas para desenvolverse mejor en el ambiente del agrícola. Buscó personal capacitado, pero resultó una tarea compleja. Se contactó con una orden de monjas católicas con formación en enfermería, docencia y conocimiento del idioma quichua.

Contrató a cuatro de ellas, dos profesoras y dos enfermeras.

En el año 1953, la escuela pública estuvo reorganizada de manera que los tres primeros grados fueron atendidos por la profesora designada por el Estado y del cuarto al sexto, trabajaron las monjas de la orden Hermanas de María Inmaculada.

Estudiaron en los textos escolares producidos por la UNESCO. Desarrollaron conocimientos en clases prácticas. De manera que mejoró el contenido de la educación.

Galo Plaza envió a aprender a tres jóvenes y una de las monjas. Abrieron una escuela en la comunidad. De esta forma la elaboración de telas y la confección de ropa mejoraron de calidad y eficiencia.

Galo Plaza Lasso las llevó a seis mujeres indígenas a trabajar en el Hotel Quito. El éxito que tuvo su elegancia y presentación contribuyó a alimentar el aura ‘chic’ que hoy se ve representada en una amplia variedad de productos que venden varios almacenes independientes (incluyendo Bordados Fanny y Bordados Estela en el callejón de ingreso a la Hacienda Zuleta, o el almacén de artesanías de esta).

La Fundación Galo Plaza y el museo de sitio La Casa Aliso cuenta con colecciones de bordado que muestran los cambios en las técnicas, diseños y motivos a través de los años.

Ordeñar y bordar Las niñas de la comunidad tradicionalmente ordeñaban de las vacas desde temprano en la mañana y al finalizar la tarde.

Entre los dos ordeños las niñas recibían clases de bordado en un taller que se instaló en la hacienda. Poco a poco alcanzaron creación y destreza. Empezaron a vender en tiendas de artesanías de Quito. Tres experiencias que cooperaron al desarrollo integral de esta comunidad. Los indígenas tienen la mejor actividad humana: el trabajo. En la hacienda dedican cada día a las labores de la agricultura, la ganadería y la elaboración de quesos de exportación. Cambió la vida de las familias. Piensan con amplitud y libertad. Los hijos reciben la educación como una prioridad.

Las mujeres aprendieron a observar y dibujar las flores del campo, las hojas y los pájaros.

Con el tiempo convirtieron los bordados de Zuleta en un producto único y especial. Los indígenas nunca escucharon del Experimento Zuleta, creado y ejecutado por Galo Plaza Lasso.

Los indígenas de Zuleta dejaron de nombrar como suena a Galo Plaza.

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A más de las clases de lengua y matemáticas, se crearon las asignaturas de conducción de tractores, tejido, bordado y confección de ropa.

En las clases se trabajaba la tierra y la producción era para los niños de la escuela.

En el año 1950 el gobierno de Galo Plaza creó un proyecto de mejoramiento de la actividad textil en las comunidades de la ciudad de Otavalo. Incluyeron el aprendizaje de nuevas técnicas para obtener el hilo y el manejo de telares modernos y rápidos.

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Sin el cura, le bautizaron como Papá Galito con los sacramentos del trabajo, la gratitud, la alegría y amor a la tierra.

Rosario Pallares El oficio característico de esta comunidad y el bordado de manteles progresó con la organización del taller de bordados de Zuleta por Rosario Pallares, esposa del ex presidente ecuatoriano Galo Plaza Lasso.

Su hija, Elsa Plaza, cuenta que “ya el bordado era una tradición entre las indígenas”. Recuerda que su abuela Avelina Lasso encargó un mantel bordado en lana para regalar en la década de 1930.

Los bordados mágicos El taller de la comunidad solicitó mano de obra de comunidades de Olmedo y La Esperanza.

A Imbabura se la conoce como la provincia del bordado. Actualmente, la organización ha generado trabajo para aproximadamente 200 familias de la localidad.

Diseñar paisajes, flores, aves, indígenas con ropa tradicional es una habilidad innata y común de Zuleta. Las mujeres han conservado por años la tradición del bordado con hilo hechas a mano.

Los bordados de Zuleta se ubican en el nivel más alto de calidad y prestigio.

Ramiro Ruiz R.

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ramiro.ruizruiz@hotmail.com

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Graves secuelas de los abortos inseguros en América Latina La Hora Tungurahua

Los expertos aseguran que los países que tienen restricciones para el aborto enfrentan situaciones de salud pública que traen consecuencias

EFE . Pérdida excesiva de sangre, infecciones o lesiones severas en sus órganos genitales son algunas de las consecuencias que sufren adolescentes y mujeres en países de América Latina donde está prohibido el aborto cuando, por miedo a ser señaladas o criminalizadas, se someten a abortos inseguros sin asistencia hospitalaria.

Tome nota

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En Colombia en 2022 se despenalizó el aborto hasta la semana 24 de gestación.

“Los países que tienen restricciones para el aborto, ya sea por causales o aborto voluntario, enfrentan situaciones de salud pública que traen consecuencias, como que las mujeres no se acercan a las instituciones y busquen salidas u opciones que

no son seguras y causan daño a su salud e incluso algunas mueren”, explica a Efeminista el doctor Guillermo Ortiz, asesor médico de la organización IPAS. Según su experiencia, y lo que aún sigue viendo en algunos países, las mujeres llegan de forma tardía a los hospitales por temor a ser denunciadas, maltratadas, señaladas, estigmatizadas “y tratan hasta el último momento de no asistir”.

“Y eso hace que lleguen muy complicadas. Dependiendo de los sitios y de lo que hayan utilizado pueden llegar con lesiones severas en sus órganos genitales y en algunos casos les han ofrecido medicamentos para terminar el embarazo que

son realmente venenosos, son tóxicos”, agrega. En otros casos, las complicaciones se dan porque el personal de salud les niega la atención.

Como ejemplo pone lo que sucede en El Salvador, país donde trabajó muchos años y donde el aborto está totalmente prohibido. “Veía con alguna frecuencia mujeres que habían utilizado permanganato de potasio, que es con lo que se destapan las cañerías, porque falsamente se les hacía creer que al colocarse eso en la vagina iban a tener un aborto. Cuando se lo colocaban tenían un gran dolor y sangrado y cuando tenían la hemorragia pensaban que habían tenido un aborto, pero realmente era una quemadura severa en su genitales”, recuerda.

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Colectivos feministas hacen eco de la recomendación de la OMS de despenalizar el aborto. EFE/ Christina Noriega.

En Brasil, un reciente estudio de la Asociación de Investigación Iyaleta revela que entre 2012 y 2022 al menos 2.213 mujeres y otras personas gestantes utilizaron alguna sustancia tóxica en su intento por abortar.

En su mayoría son jóvenes negras.

año son hospitalizadas como consecuencia de abortos riesgosos, lo que se traduce en una cifra estimada de 553 millones de dólares al año únicamente en costos de tratamiento posteriores al aborto.

El dato

“Conozco casos tanto en Guatemala como en El Salvador de mujeres que cuando buscan ayuda, pero no encuentran solución a un embarazo producto de violación o un embarazo que no pueden sostener buscan alternativas y si no las encuentran se suicidan”, afirma el doctor Ortiz.

En la región, 23 organizaciones de 17 países se han agrupado en la Red Feminista Latinoamericana y Caribeña de Acompañantes de Abortos.

Los abortos inseguros en Ámerica Latina Los casos de los que habla el doctor Ortiz o los de Brasil no son una excepción en la región. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) calcula que el número anual de abortos inseguros solo entre las adolescentes de 15 a 19 años en América Latina alcanza los 670.000.

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Mientras que cerca de 760.000 mujeres en la región reciben tratamiento por complicaciones de abortos inseguros cada año, según datos del Instituto Guttmacher.

A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud estima que el 45% de todos los abortos se realizan en condiciones de riesgo y que cerca de 7 millones de mujeres al

Cifras 80% de quienes accedieron a este derecho en Ecuador eran niñas de 14 años o menos y 13,3% de quienes solicitaron la interrupción del embarazo en Ecuador eran adolescentes entre 15 y 18 años.

La doctora Suzanne Veldhuis, de la Red de Médicas por el Derecho a Decidir de México, también ha conocido casos de mujeres que quieren abortar o que han abortado de una forma insegura y no van a los hospitales por miedo a la criminalización.

“Se percibe un riesgo por ir al hospital y este riesgo es real porque hay muchas mujeres encarceladas en México por abortos, por abortos espontáneos y por otros eventos obstétricos y que son denunciadas por el propio personal de salud”, señala a Efeminista.

Ante la negación de los servicios médicos, medicamentos como el misoprostol o la mifepristona se han posicionado como una opción segura. Sin embargo, Veldhuis explica que las mujeres pueden contraer infecciones, poco comunes, pero que se deben tratar a tiempo. “Aquí la inseguridad no es por el método que se utiliza, la inseguridad se deriva de la situación social y de los obstáculos que pone el propio personal de salud para atender”, afirma.

“Ahora las complicaciones que se ven son principalmente por posponer ir al hospital”, agrega.

El Comité de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas ha instado a todos los Estados a despenalizar el aborto y velar porque el aborto legal sea una opción factible con la que proteger la vida y la salud de las mujeres.

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Las redes de acompañamiento de aborto juegan un papel fundamental en la prevención de complicaciones por abortos o en el apoyo tras abortos inseguros.

Secuelas físicas y mentales

El dato

El doctor Guillermo Ortiz, uno de los profesionales que atendió a la salvadoreña Beatriz en el hospital público al que llegó y cuyo caso se decide en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sostiene que cuando una mujer tiene una enfermedad grave y se le niega un aborto o se somete a un procedimiento inseguro el impacto es mayor.

En la región, 23 organizaciones de 17 países se han agrupado en la Red Feminista Latinoamericana y Caribeña de Acompañantes de Abortos.

“Cuando se les niega este servicio fallece ella y fallece también el feto. O sea, no hay manera, en algunas circunstancias, de evitarlo. Nosotros tenemos la capacidad clínica y técnica de hacer una identificación del riesgo, de estimar que esta mujer, si continúa con su embarazo, es muy probable que tenga un severo daño en su salud o que fallezca, y cuando la ley impide que se haga la interrupción del embarazo nos frustra, eso pone en duda cuál es realmente la función de un profesional de la salud”, agrega.

En la región, las mujeres pueden pasar entre 15 días y 50 años en la cárcel por un aborto, dado que en algunos países se las acusa por otros delitos como homicidio, asesinato o infanticidio. La mayoría de denuncias salen de los centros médicos.

Si estas mujeres con atenciones tardías no fallecen, dice Ortiz, pueden quedar con gra-

ves secuelas. “Muchas de ellas terminan mutiladas, sin su útero, sin sus ovarios, muchas veces con fallas renales que quedan de por vida. Algunas, por haber estado mucho tiempo en cuidados intensivos, terminan con problemas pulmonares crónicos o en otros casos terminan con daños cerebrales por haber tenido mucho tiempo ventilación mecánica y con variaciones de oxígeno”, explica.

Sin embargo, cree que las secuelas mentales son las más duras de sobrellevar. “La salud mental desafortunadamente para los sistemas de nuestros países no es tan relevante porque no se ve sangre, no se puede medir tan fácilmente como lo físico, pero la salud mental también mata, la salud mental produce depresiones graves”, dice Ortiz.

“El saber de antemano que pudieron haber salvado su útero, sus ovarios, evitado llegar a cuidados intensivos y que no se hizo porque la ley lo impide aun cuando sabían ellas que eso iba a pasar, genera un impacto psicológico grave. Si eso no es una tortura mental no sé cómo llamarla“, puntualiza.

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El dato Según la OMS entre el 5 y 13% de las muertes maternas en el mundo se deben a complicaciones con abortos inseguros en países en desarrollo

La importancia de las redes de acompañamiento Las redes de acompañamiento de aborto juegan un papel fundamental en la prevención de complicaciones por abortos o en el apoyo tras abortos inseguros, afirma la doctora Suzanne Veldhuis.

“Las acompañantes pueden estar con esas mujeres y personas con posibilidad de gestar en el proceso, detectando de forma oportuna, a tiempo, cuando hay una señal de alerta y además acompañarlas a buscar la atención médica que necesitan si es que lo requieren”, considera.

En la región, 23 organizaciones de 17 países que brindan este servicio se han agrupado en la Red Feminista Latinoamericana y Caribeña de Acompañantes de Abortos para compartir experiencias y crear protocolos de actuación frente a los abortos.

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Estas agrupaciones brindan asesoramiento, les ayudan a conseguir

el medicamento y las guían en todo momento, incluso de manera virtual, pues se han convertido en alternativa para mujeres gestantes pobres, de zonas rurales o con menos acceso a servicios de salud de calidad.

“Las acompañantes tienen identificadas a médicas aliadas o por lo menos saben en qué turno de tal hospital no le van a decir nada y también las pueden ayudar a preparar su historia, el saber qué decir, ya que si tú no dices que has tomado medicamentos, no hay forma de que lo puedan detectar”, explica Veldhuis.

Cifras 45% de todos los abortos en el mundo se realizan en condiciones de riesgo según la OMS y 7 millones de mujeres al año en el mundo son hospitalizadas como consecuencia de abortos riesgosos.

“Estar con ellas en todo este proceso es vital para que no exista demora en el acceso, que en este momento es la principal causa de mortalidad por abortos inseguros en muchas partes de México y específicamente en estados como Chiapas”, agrega.

Ortiz lamenta que la situación en la región no haya variado, pues las trabas y obstáculos para acceder a un aborto seguro persisten. “Ojalá que algún día cambie para que no sigan muriendo más mujeres o incluso que no sigan existiendo daños en su salud, dejando estas secuelas permanentes y estas cicatrices emocionales que las van a acompañar toda su vida”.

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Ecuatoriana gana premio mundial como Inspiradora Líder La Hora Loja

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Jennifer Samaniego, Analista de Innovación Educativa de UTPL Y Subdirectora de la Red de Aprendizaje Inmersivo, ganó la categoría global de Inspiring Leader en Globant Awards – Women that Build Edition 2023.

Jennifer Samaniego, ganadora global en la categoría Inspiring Leader en los Women that Build Awards 2023.

Globant reconoció a Jennifer Samaniego como ganadora global en la categoría Inspiring Leader en los Women that Build Awards 2023. El premio es parte de la iniciativa de Globant para cambiar la realidad de la industria IT y reducir la brecha de género, brindando más visibilidad a mujeres que generan y contribuyen a crear un impacto profundo en el sector tecnológico. Esta edición de los premios contó con más de 3.100 nominaciones, más de 1.100 candidatos y más de 120.000 votos en todo el mundo. Para ver la lista completa de ganadores locales en cada país, visite www.womenawards.globant.com La categoría Inspiring Leader que reconoce a Jennifer Samaniego, premia a mujeres VPs, Managers, Directores, líderes,

fundadores o Expertos en la Materia con 5 años de experiencia, generando un impacto positivo en el campo STEAM. Jennifer Samaniego, una exalumna de UTPL, ha demostrado su pasión y compromiso con la innovación educativa y la implementación de tecnología inmersiva en la educación.

Sus logros y contribuciones no solo han impactado a nivel nacional, sino también con el trabajo que realiza en la Red de Aprendizaje Inmersivo RAIN Ecuador, liderando el proyecto XR Mujeres, con el fin de empoderar a niñas y adolescentes en el uso de tecnología inmersiva. Esto le ha permitido recibir múltiples reconocimientos de excelencia profesional y premios de instituciones destacadas.

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Jennifer Samaniego fue elegida como ganadora por un panel de jueces globales que estuvo compuesto por figuras reconocidas como Anuj Mehrotra, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad George Washington; Cassandra Seier, directora de Mercados de Capitales Internacionales de NYSE; Eliana Gialain, científica senior del comportamiento de CoachHub; Gillian Zucker, presidenta de Operaciones Comerciales de LA Clippers; Jennifer Reynolds, directora ejecutiva de Women Corporate Directors Foundation; Martín Migoya, cofundador y CEO en Globant; Patricia Pomies, Chief Operating Officer Global en Globant; y Stephanie Stapleton Sudbury, presidenta de Udemy Business. Los Women that Build Awards de este año atrajeron a un número significativo de socios globales, incluidos CoachHub, NYSE, Salesforce, Udemy, Women Corporate Directors Foundation y más de 50 otras organizaciones y universidades de apoyo.

“Los Women that Build Awards se crearon hace cuatro años para motivar a más mujeres a unirse a la industria de la tecnología, destacando a las mujeres pioneras que están generando un impacto positivo. Aún queda mucho trabajo por hacer para reducir la brecha de género en nuestro campo. Es por eso que aprovechamos cada oportunidad para estimular la innovación y la colaboración, mientras promovemos la pluralidad y conectamos a mujeres de diferentes partes del

mundo”, dijo Patricia Pomies, Chief Operating Officer en Globant. “El proceso de nominación de este año recibió la mayor respuesta hasta ahora.

Pudimos conocer a muchas mujeres que no temen cambiar el juego en sus comunidades, por lo que queremos felicitar no solo a las ganadoras, sino a todas las que participaron, por compartir sus historias con nosotras y nuestra comunidad”.

“Con los Women that Build Awards, buscamos reconocer a las mujeres que están revolucionando el sector tecnológico.

Como la tecnología es la disciplina con mayor demanda de empleos a futuro, nos enfrentamos a una necesidad aún mayor de crear campos STEAM más inclusivos, diversos y colaborativos. A través del ejemplo de nuestras nominadas, estamos tratando de inspirar a más mujeres a ser líderes en nuestra industria, que está mayoritariamente dominada por hombres. Es muy importante para nosotros cambiar la ecuación, y esta es una de las principales iniciativas que estamos impulsando con los Women that Build Awards”, manifestó Wanda Weigert, Global Chief Brand Officer en Globant.

Los Women that Build Awards de este año atrajeron a un número significativo de socios

globales, incluidos CoachHub, NYSE, Salesforce, Udemy, Women Corporate Directors Foundation y más de 50 otras organizaciones y universidades de apoyo.

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Emprendimiento de galletas para rescatar gatitos

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PROPIETARIA. Ximena Delgado, fundadora del proyecto ´Galletas con frases´.

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Ximena Delgado, fundadora del proyecto ´Galletas con frases´, comparte su inspiradora historia de cómo el amor por los gatitos y la repostería se fusionaron en un emprendimiento con un propósito social.

En octubre de 2022, Ximena Delgado, inició su proyecto ‘Galletas con frases’ con una misión clara: rescatar y cuidar gatitos abandonados mientras endulza la vida de las personas con galletas rellenas de chocolate blanco y mensajes motivacionales, mismas que se convirtieron en el corazón de su proyecto.

La historia detrás de este emprendimiento nació de su deseo de ayudar a gatitos en situación de abandono que encontraba en el Mercado Mayorista de Loja.

Cada galleta se vende a $1, y las ganancias, después de cubrir los costos de producción,

se destinan al cuidado de los gatos rescatados. Su iniciativa no solo busca brindar un hogar temporal a estos animales, sino también crear conciencia sobre el abandono de mascotas y fomentar la adopción, especialmente de gatos adultos, que a menudo son pasados por alto.

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Ayuda

Con la compra de las galletas también estarás ayudando a gatitos.

Los mensajes son seleccionados de películas populares, no solo son una delicia para el paladar, sino que también transmiten un mensaje positivo a quienes las disfrutan.

Ximena ha colocado sus galletas en varios puntos de venta en Loja, como la tienda ´Somos Loja´, la cafetería ´Cuna de Artistas´, el centro de entretenimiento para niños ´Kids Party´, y el bar del Colegio Calasanz, o puedes contactarlos a través del 098 488 5263.

Además, ofrece la opción de personalizar los mensajes de las galletas para regalos especiales, lo que agrega un toque personal y único a cada obsequio.

La emprendedora está activa en las redes sociales, donde comparte su amor por los gatos y su pasión por las galletas. Puedes seguirla en Instagram y TikTok como @galletasconfrases para conocer más sobre su proyecto y cómo puedes contribuir al cuidado de los gatos y la lucha contra el abandono de mascotas.

Su mensaje es claro, “todos podemos ser un hogar temporal para gatitos necesitados, y cada pequeño gesto cuenta”. Al apoyar ´Galletas con frases´, no solo disfrutas de una deliciosa galleta, sino que también contribuyes a una causa noble que está endulzando vidas y salvando gatitos.

PRODUCTO

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Galletas rellenas de chocolate y una frase motivacional extraída de películas.

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Llega a Loja la convención de cómics UNICOM La Hora Loja

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Expositores y coleccionistas destacados como Cole, reconocido por su colección de Barbie, Braulio Ledezma, el doble oficial de Tony Stark, quien estará disponible para fotos con los fanáticos y exhibirá la icónica armadura de Iron Man.

La ciudad de Loja se prepara para recibir uno de los eventos más esperados del año, UNICOM 2023, una convención de cómics que promete sumergir a los asistentes en un mundo lleno de aventuras, cosplayers y exposiciones únicas.

Andy Aguilar, la mente maestra detrás de este emocionante proyecto, dio a co nocer todos los detalles.

El evento está programado para el 21 de octubre, desde las 12 del me-

diodía hasta las 8 de la noche, en el Centro de Convenciones Punzara. “El propósito principal de UNICOM 2023 es promover tanto a nivel local como nacional el arte del cosplay, no se trata solo de personas disfrazadas de sus personajes favoritos, sino de verdaderos artistas que encarnan a sus héroes y heroínas de manera auténtica”, mencionó.

El evento está programado para el 21 de octubre, desde las 12 del mediodía hasta las 8 de la noche, en el Centro de Convenciones Punzara.

“El propósito principal de UNICOM 2023 es promover tanto a nivel local como nacional el arte del cosplay, no se trata solo de personas disfrazadas de sus personajes

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favoritos, sino de verdaderos artistas que encarnan a sus héroes y heroínas de manera auténtica”, mencionó.

Los cosplayers, tanto lo- cales como nacionales, serán una parte integral de la convención, y aquellos que se

presenten disfrazados tendrán la ventaja de ingresar sin hacer fila. El evento se esfuerza por crear una experiencia inmersiva en la que los asistentes puedan interactuar con estos talentosos artistas y recrear escenas icónicas de películas y cómics.

Pero esto no es solo para cosplayers. La convención también contará con expositores y coleccionistas, incluyendo a Cole, uno de los coleccionistas más destacados a nivel nacional de figuras Barbie, y exhibiciones de colecciones de He-Man y ThunderCats.

Además, uno de los puntos culminantes será la presencia de Braulio Ledezma, el doble oficial de Tony Stark, quien estará disponible para tomar fotos con los fanáticos y mostrar la icónica armadura de Iron Man. La convención ofrecerá a los asistentes la oportunidad de explorar tiendas de souvenirs llenas de productos relacionados con cómics, animes y más.

Desde muñecos de acción hasta gorras y camisetas, habrá una amplia variedad de souvenirs disponibles para los amantes de la cultura pop.

Además, para aquellos interesados en la ilustración y el arte, UNICOM 2023 contará con dibujantes en vivo que mostrarán sus talentos y ofrecerán consejos a los jóvenes artistas que aspiran a hacer de la ilustración una carrera.

La convención también presentará un concurso de cosplay, en el que los participantes competirán por el primer lugar demostrando sus habilidades de actuación y representación de personajes. Las inscripciones para el concurso están abiertas hasta el 15 de octubre, y los interesados pueden comunicarse al número 0989696939 para obtener más información.

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El costo de la entrada para esta convención de comics es de $8 y ofrece acceso a un día lleno de diversión y entretenimiento. El evento cuenta con parqueadero privado y servicios de cafetería para garantizar la comodidad de los asistentes.

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21 - 27 DE OCTUBRE DE 2023

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MONTE KAILĀSH, TIBET

EDICIÓN #89

El único monte importante del mundo que no tiene ningún intento conocido de ascensión, en diferencia a las creencias religiosas budistas e hindúes. Ha sido llamado “La Montaña más Sagrada de Asia”. Cada año, miles de personas realizan una peregrinación al monte Kailāsh, siguiendo una tradición que se remonta a varios siglos atrás.

revistasemanal@lahora.com.ec

ANEXOS ESPECIALES Navegue por nuestros anexos especiales haciendo clic en su portada

LAS HORAS DEL CIELO

KREAB SEMANA 42

ANEXO ESPECIAL

AGUEDA PALLARES - REVISTA SEMANAL

PARTE 6 - FINAL

N OVE L A

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

1

CAPÍTULO 5

CAPÍTULO ANTERIOR...

34

Sobre la Autora

8

Los perdones

Una novela de Águeda Pallares

LAS HORAS DEL CIELO

SUMARIO En la entrega anterior / page 3 Un acertijo/ page 4 Gregorio enfurecido/ page 11 Graves revelaciones / page 18 Temblar como un molle / page 27 Los perdones/ page 34 ÁGUEDA PALLARES

La alquimia de un nevado/ page 42

Águeda Pallares, en la sala de su casa, en Cununyacu, al oriente de Quito. Fotos: Luis Argüello - PlanV Ilustraciones: Roberto Bonifaz

2

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

SALTAR INTRODUCCIÓN CAPITULO 2

11

Gregorio enfurecido

CAPITULO 3

18

Graves Revelaciones

Revista Semanal Águeda Pallares - Las Horas del Cielo

Entrega anterior En la anterior entrega, visitamos las Casas Reales que estaban en pésimo estado, por esa razón, José de Araujo y Río, Presidente de La Real Audiencia de Quito, debe alojarse en el Cabildo. El presidente se entera que en Quito hay dos bandos poderosos que compiten entre sí. La política quiteña era de capa y espada, los hombres influyentes eran belicosos. El presidente se ve ante un ambiente conflictivo. Le espera una gran pelea con los sabios Jorge Juan y Antonio Ulloa que termina en los tribunales.

Conocimos a personajes como Rosa, la esposa del presidente, a la que hemos visto muy a la pasada. Yolanda, la criada de palacio, entre otros.

Las casas reales o palacio de la Audiencia se cae a pedazos y entre los empleados tratan de arreglarlo para que el excéntrico presidente y su esposa se sientan bien en Quito y no extrañen Lima.

La esposa del presidente toma importancia y se hace sentir. Los sabios franceses, con la Condamine como líder, causan revuelo en la ciudad.

Pero Vicente Maldonado, el sabio riobambeño pide a su hermano que lo ayude para iniciar el trazado de un camino hacia Esmeraldas, ese es su sueño y al camino lo tiene lo tiene trazado en mapas, planos y grabado a fuego en su corazón. Sabe por dónde avanzar y con ese sueño en su mente, se lanza a su conquista.

Los marqueses se pasean por Quito y sus alrededores; como Guápulo y la Alameda, que ese tiempo quedaban lejos. Todo era tan diferente… Los franceses vende trajes, muebles, joyas y lo tienen que hacer escondidos de las autoridades.

Se hace vida de campo, almuerzos campestres, la vida es bella para los ricos y poderosos marqueses de Maenza. Los criollos van tomando poder y ayudan a La Condamine en el juicio que le puso la autoridad.

Pero también está el lado horrible de los obrajes, el abuso sobre los indios y la miseria a la que estaban sujetos. Es la sombre de Las Horas del Cielo, es la sombra de la sociedad.

Rebeca se enfrenta a su pasado y recuerda que tenía una abuela india que guardaba figuras de oro tras una tabla en la cocina.

El perverso Salvador Luján, a mando del obraje, maltrata y martiriza a los indios que muchas veces no sobreviven al encierro y a los duros castigos. Sin embargo, un día Gregorio lo descubre y le quita el poder y defiende a su amigo, el indio Juan Andrés.

Asistimos a fiestas y a tomar chocolate con la marquesa y Godin, que es muy atractivo y ¿adivinen qué pasó?

Conocimos Tababela la Bella y las mediciones que hicieron ahí los geodésicos franceses a quienes las señoras iban a visitar. La verdad es que hay mucho más, pero imposible poner todo en esta introducción No se pierda la siguiente entrega que es el final de esta bella novela. ¡Los espero!

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

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UN ACERTIJO Mariana llegó de Yaruquí y buscó a sus hijos para besarlos como si los hubiera dejado por mucho tiempo, se pasaba la mano por los cabellos mal peinados pensando en que su hija Catalina debía entrar ya en el convento y hacer amistad con las hijas de sus amigas. Todos la miraban asustados, su palidez era alarmante y apenas comía. Las tardes se sentaba cerca del balcón pensando en Gregorio ¿Por qué no viene? Por fin, un día escuchó los cascos de su caballo y bajó corriendo los escalones que llevaban al patio de servicio. Se detuvo junto a una pilastra de piedra y lo vio llegar seguido de sus mayordomos, dos indios salieron para hacerse cargo del caballo y quitarle las espuelas, Ismael se tomó el sombrero y el poncho de hilos dorados. No se dio cuenta que tenía la camisa mal cerrada y el pelo alborotado, Gregorio se acercó a ella y le dijo: —No te has bañado ni arreglado para recibir a tu marido.

Mariana se colgó de su cuello y se abrazó a su torso, temblaba.

—¿Qué te pasa?

—Te extrañé mucho, no quiero irme nunca más a ninguna parte sin ti.

—Eso debías haber pensado antes, te dejo hacer lo que quieres, las mujeres deben quedarse en la casa cuidando a sus hijos.

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LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Lo sé, lo sé—Mariana temblaba.

para acabar contigo.

alrededor del brasero. Mariana decidió

El viento azotó las hojas de los árboles y

Él se volteó, la besó en la boca y le dijo:

abrir su corazón, no podía mantener

lastimó la fina piel de Mariana.

—Me harán daño, pero no podrán aca-

por más tiempo el secreto que la estaba

—Marianita, hace frío y el viento está

bar conmigo—La besó como en tiem-

consumiendo. Dijo:

insoportable.

pos lejanos mientras le decía—Sólo tú

—¿Quieres café con leche?

Gregorio se apartó y entró en la casa

puedes acabar conmigo.

—Ni muerta, me aterran las natas que

sin esperarla, a ella le rodaron las lágri-

Se estremeció y se dejó amar con la pa-

se pegan en la garganta, prefiero un tin-

mas hasta mojarle las manos.

sión de siempre mientras rezaba para

to que aquí lo hacen delicioso.

Los días pasaron sin que nada pertur-

que nunca se enterase de su coqueteo

—¿Te gustaría un tinto servido en taza

bara la paz agobiante que reinaba en el

con Godin.

grande?

estrado de Mariana donde la monja en-

Al día siguiente recibió la visita de su

Rosa la miró sorprendida y Mariana con

señaba lecciones tediosas y ella borda-

amiga Rosa que le dijo:

voz de ruego le dijo:

ba un manto para la virgen del Carmen.

—Vamos al jardín, tengo que comentar-

—Es que quiero que este café dure lar-

No encontró consuelo en los rezos ni en

te algo y no quiero que nadie nos es-

go, para contarte algo que me está ma-

las charlas con el padre Juan. Su marido

cuche.

tando.

no la visitó en el dormitorio por varios

—Gregorio está aquí.

—Entonces, dame café en plato de sopa

días hasta que una noche se acostó en

—Lo sé, no quiero que me vea, seguro

que quiero oír lo que te pasa.

su cama y le besó en la mejilla, le dijo:

está enojado conmigo.

Ismael les sirvió el café en tazas gran-

—Tengo problemas, me han demanda-

Salieron entrelazadas por la cintura,

des, les dejó el pan dulce y salió. Maria-

do.

despidieron a los sirvientes y se sen-

na, con la taza en la mano se sentó más

—¿Quién, el presidente Ríos?

taron entre los rosales fragantes. Rosa

cerca a Rosa.

—El fiscal Balparda

dijo:

—¿Estás llorando? Se te va a dañar el

—Te lo dije, es por el caso de La Conda-

—Por favor, Marianita. Di a tu esposo

café, ya le han caído dos lágrimotas.

mine, seguro que te pondrán una mul-

que José está muy arrepentido por ha-

—Rosa, tengo un problema muy grande,

ta muy grande por haberlo ayudado,

ber escrito al Rey sobre el asunto de La

tan grande que no sé por dónde empe-

sobre todo porque le compraste tanta

Condamine, pero quiere que le hagas

zar.

mercancía que decían que era contra-

saber que él nunca nombró al Marqués

—A ver, Mariana. En Yaruquí te pasó

bando.

de Maenza, fue Balparda, el fiscal.

algo grave porque cuando partiste es-

—Ya ves como son los políticos. El pre-

—Rosa, eso Gregorio lo sabe muy bien,

tabas al borde de un colapso.

sidente me acusa de levantar a los crio-

no te preocupes. Vamos a verlo, no hay

—¿Tanto se notó?

llos contra su autoridad ayudando al

necesidad de escondernos aquí, ya es

—Sí. ¿Qué pasó?

contrabando cuando es él el que trae

tarde y está frío—Se arregló el rebozo

Mariana le contó con lujo de detalle su

cargamentos de mercadería ilícita.

y dijo—A estas horas todo se pone muy

coqueteo con Godin, lo mucho que le

Mariana se acurrucó contra su pecho y

triste, me tranquilizo más cuando ya es

gustó su perfume fino, sus modales ele-

suspiró para decir.

de noche. Quédate a comer con noso-

gantes. Le contó que le sujetó la mano

—Tienes muchos enemigos, te envidian

tros.

bajo el mantel y luego bajo el tapete de

y harán todo lo que esté a su alcance

Entraron en el estrado y se sentaron

la plaza de toros de pueblo.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

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—¡Ay, qué cosas dices! A todas nos ha

dijo—Cuando veas a una mujer que ríe y

regresó para decirles que el marqués

pasado lo mismo alguna vez en la vida y

tiene un poquito de felicidad es porque ha

las esperaba en el comedor.

con los franceses muchas veces.

tenido un amante, no hay otra explicación.

La comida fue muy alegre, Gregorio

—¿Con los geodésicos?

—Pero Godin nunca ha sido mi amante.

rió y se burló de las dos amigas, Rosa

—Claro. No somos de piedra y hay hom-

—Lo sé. Tienes la suerte de tener un

se tranquilizó porque lo vio amigable y

bres que pueden hacernos soñar—Rosa

matrimonio por amor, Gregorio te ama

conciliador.

tomó un sorbo de café con un pedacito

y tú lo adoras. ¿No?

—No dejará de ser mi amigo, vea—Ex-

de pan. Dijo—Muchas veces hemos lle-

—Que llegue a enterarse es lo que me

tendió su mano sobre el mantel y Gre-

gado hasta el final.

da pánico.

gorio la tomó entre las suyas.

—¿Quieres decir que las señoras que

—No lo hará, ningún marido se entera.

—No, Rosita. Nadie podrá interponerse

estuvieron en Yaruquí han tenido

Además, no llegaste a mayores.

entre usted y yo—Le besó la mano.

amantes?

—Gregorio no entendería nunca eso.

—Oigan, eso a mí me da celos, unos ce-

—Claro. No todas pero muchas buscan

Estaban a oscuras y entonces entró Is-

los terribles—Dijo Mariana y extendió

su felicidad—Dejó la taza vacía sobre la

mael a encender las velas y dijo:

su mano.

mesa, se limpió las migas con la servilleta

—Sus mercedes, la comida estará lista

Gregorio, asido de las manos de las dos

y dijo—Nos encierran en conventos ape-

en unos quince minutos, el marqués me

amigas, las besó efusivamente y luego

nas cumplimos los nueve años y luego

dijo que les avise.

rieron alegres. Ismael volvió a llenar sus

nos casan a los trece. Casi todas salimos

Cuando se quedaron solas, Rosa acari-

copas vacías. Cuando entró a la cocina

heridas porque no nos cuentan cómo es

ció la mano de Mariana y le dijo:

para traer más vino dijo en voz alta.

la primera noche y luego nos enteramos

—No tengas miedo, y si pasa algo, verás

—Adentro parece que se van a chumar

que nuestros maridos pasan en la cama

como todo se arregla.

si alguien no viene a recoger a doña

de las esclavas—Le tomó de la mano y le

No pudieron hablar más porque Ismael

Rosa.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

Pasó el tiempo, los académicos france-

dulces más elaborados, los franceses

ses continuaron con su trabajo y las hi-

nunca han visto dulces así, dicen que

jas de los marqueses de Maenza, Catali-

son primorosos.

na, María Rosa y María Josefa, entraron

Mariana sintió que algo le apretaba el

en el convento.

pecho y se puso a temblar un poco.

—¿Están muy tristes, hijitas?—Pregúntó

—¿Qué le pasa mamita?—Preguntó Ca-

Mariana en la visita semanal.

talina.

—No, mamitica. Cuando entramos es-

—No lo sé, me siento mal, muy mal.

tábamos muy asustadas, pero las mon-

—¡Madrecita, venga a ayudar a mi

jas son buenitas y nos hacen fiestas y

mamá!—Gritó María Rosa asustada al

nos dejan cantar en el coro.

ver a su madre tan pálida.

—¿Fiestas? Entre ustedes me imagino.

Las monjas, que estaban sentadas en

—No, mamitica. Invitan a los jóvenes

las bancas de piedra del patio, corrie-

más elegantes de Quito, los hijos de los

ron a socorrer a la marquesa de Maenza

más acaudalados.

que parecía se iba desmayar.

—Pero eso es peligroso, que las niñas

—Cuidado se priva, marquesa.

estén solas con jóvenes por muy dis-

—No, sólo necesito una agüita de esas

tinguidos que sean—Mariana se puso

que ustedes saben hacer para calmar-

la mano en el pecho como si aquello la

me. Son nervios.

asustara mucho.

—Venga, venga Marquesa. Vamos aden-

—Las monjas nunca nos dejan solas,

tro para que se recueste en la cama de

ellas tocan la guitarra y cantan muy bo-

una de las hermanas mientras le prepa-

nito.

ramos la agüita.

—¡Ah, bueno! Si es con melodías religio-

Mariana, recostada sobre el camestro,

sas es otra cosa.

temblaba al pensar en que Gregorio

—No, mamitica—Dijo María Josefa—

pudiera adivinar que una noche, hace

Cantan lo que está de moda, lo que les

unos años había querido entrar en el

enseñan los franceses.

cuarto de Louis Godin para que la ama-

—¿Cuáles franceses? Los académicos

ra porque pensó que estaba enamo-

están en Cuenca.

rada de él. Se puso a llorar pidiendo a

—Sí, pero los jóvenes a veces tienen

Dios que nunca la delatara, que Grego-

días libres y entonces las monjas los

rio muriera sin saberlo, lo amaba más

invitan y nos dejan bailar con ellos—

que nunca y se arrepentía de haberlo

María Rosa hablaba a toda velocidad,

despreciado cuando era una niña, de

como si le fueran a quitar la palabra—

haberse alejado de él porque le sedujo

Les cocinan las comidas más ricas y los

la elegancia y el mundo de un acadé-

mico francés. ¿Y si una de sus hijas se enamoraba de uno de los asistentes de Godin? ¿Y si Godin había sido poco caballeroso y hablaba de ella como una de sus conquistas? Recordó que fue a visitarla para contarle sobre sus amores con las mujeres del burdel de Puerto Príncipe. “No es tan noble como para callar una aventura, difamar mi nombre le daría mucho prestigio entre sus admiradores y Gregorio no me perdonaría jamás”. Pensó.

—Marquesa, por favor no llore así, se van a asustar sus hijas.

—No están aquí.

—Sí, pero la van a ver cuando salga. Está pálida y con los ojos rojos de tanto llorar.

Mariana se sentó en la cama y se bebió el agua milagrosa de flores de azahares y algún secreto que las monjas no contaban ni bajo tormento.

—Qué buena es su medicina, me estoy tranquilizando, madre.

—Me alegro, marquesa. Pero mejor se va por otra puerta para que sus hijas no la vean, yo ya sabré qué les digo para que se queden tranquilas.

—Gracias, madre. No soportaría que me vieran así.

Mariana encontró a Adolfina y a sus sirvientes esperándola en la portería, se persignó con el agua bendita que había cerca de la puerta y salió para caminar hacia su casa. Iba protegida por el quitasol que llevaban sus esclavos, cuando llegó a la casa dijo:

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

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—Adolfina, ven conmigo.

huevos crudos y a veces como carne

—Estoy tratando de descansar un rato,

—Sí, su merced.

en Semana Santa,. ¿Cómo crees que lo

tuve un día horrible, nos vemos a la

Entraron en el estrado y Mariana se

sabe? Sin embargo, debo confesarme

hora de comer.

sentó sobre su cama, dijo:

todas las semanas.

Mariana se alejó, parecía una sombra

—Quiero que digas a Ismael que traiga

—No le cuente a los curas, pero hable

escurriéndose por las paredes.

unos indios para que se lleven todo lo

con Dios en la iglesia.

Esa noche comieron en compañía de

que está oculto tras el biombo.

—Mejor con la virgen, es mujer y me

tres jesuitas también estuvieron Rosa

Adolfina la miró con extrañeza, se arro-

puede entender y perdonar.

Larrea y Josefa Pardo Figueroa.

dilló sobre la alfombra y dijo:

—Con la virgen que tiene en su orato-

—¿Marqués, ha oído lo que La Conda-

—A usted le pasa algo, mi niña. Está tan

rio, es la Virgen del Carmen, tan hermo-

mine descubrió sobre la quinina?

triste y nerviosa desde hace tanto tiem-

sa y milagrosa.

—Claro, es una bendición que haya

po, desde que regresamos de Tababela.

Adolfina escuchó un ruido y se levantó

encontrado tantos árboles en Loja, y

—Ay, Adolfina, ya no puedo más. Ten-

deprisa, dijo:

además que haya descubierto que hay

go miedo que Gregorio se entere que

—El amo acaba de entrar.

varias clases de chinchona. Antes se

la última noche quise entrar al cuarto

—¿Acá?

creía que cualquiera era la apropiada

de Godin, que le cuenten que estuve

—No, a la casa. Venga la arreglo un poco

para tratar el mal del valle, pero ahora

coqueteando con él todos los días, que

porque está hecha una lástima.

con los estudios de La Condamine ya se

jugué y aposté mucho porque él me lo

—Hace tiempo que Gregorio ha dejado

sabe cuál es el bueno.

pidió. Tengo pánico.

de amarme como lo hacía antes—Dijo

—Marqués, me contaron que hizo el

—Pero ya no supo nada y ha pasado

Mariana que estaba ya sentada frente

descubrimiento de que la corteza roja

mucho tiempo, es mejor que se olvide

al espejo de su peinadora.

es la que vale, parece que lo que se

o vaya a confesarse para que el padre

—Su merced, eso pasa en todos los ma-

mandaba a los boticarios europeos no

Juan le de una penitencia, es la única

trimonios después de tantos años de

tenían ningún valor.

forma de lavarse el alma de esos oscu-

casados.

—Deberían reconocer ese esfuerzo de

ros pensamientos.

—No, su abandono ocasionó que me

nuestro amigo, en Europa están des-

—No, Adolfina. Los curas le pueden

fije en Godin y yo también me olvidé

esperados por saber cuál es la corteza

contar a Gregorio.

de temblar de amor cada vez que se

buena.

—¡Uy, no! Es secreto de confesión.

me acercaba, lo he descuidado, no lo

Cuando les sirvieron la comida nadie

—No hay secreto de nada cuando un

acompaño a nada y me gusta estar más

se calló, las mujeres escuchaban lo que

cura quiere un favor de Gregorio, le

con mis amigas.

hablaban los hombres vestidos de ne-

cuentan los pecados de los pobres in-

Cuando Mariana salió del estrado, no

gro, elegantes como finos caballeros y

dios.

vio a Gregorio por ninguna parte. Lo

no como religiosos que eran.

—¡No puede ser!—Dijo Adolfina lleván-

buscó en los salones, en su despacho

—Creo que se le ha hecho justicia por-

dose las manos a la cara.

hasta que decidió ir a su cuarto. Se de-

que la Academia de la Ciencia de París

—¿Cómo crees que funcionan los po-

tuvo y golpeo.

ha publicado su tratado “Sur l’arbre du

derosos?—Saben todo lo que los indios,

—¿Sí?

quinina”—Dijo Gregorio luego de poner

esclavos y mujeres pensamos, por eso

—Soy yo, Mariana.

su copa de vino sobre el mantel blanco.

yo no le cuento todos mis pecados al

—¿Qué quieres?

—“Sobre el árbol de quinina”—Susurró

cura. Gregorio sabe que sigo comiendo

—¿No puedo pasar?

Josefa al oído de Rosa que no entendía ni una palabra de francés.

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LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Las gentes de Quito piensan que los

siempre aparecía de la nada, la cubrió

—Gracias, Rosa. Ya me siento mejor.

científicos son lunáticos o están tra-

con varias mantas porque se dio cuenta

—Parece que es una epidemia en Qui-

tando de encontrar oro, les parece sos-

que estaba tan débil que no iba a poder

to, casi todas estamos así de nerviosas

pechoso tanto instrumento—Dijo Rosa

desvestirla.

y con escalofríos—Dijo Josefa.

Larrea.

—¿Qué le pasa niña?

—¿Y si jugamos nosotras también?—

—Su esposo, el presidente de la Real

—Yo sé que Salvador Lujano está en Qui-

Preguntó Mariana.

Audiencia los ha molestado mucho—

to, sigue trabajando donde el Fiscal.

La marquesa agitó una campanilla para

Dijo el padre Hernández.

—¿Y qué importancia tiene eso?—Adolfi-

llamar a Ismael y pedirle que le trajera un

—Sí, eso fue al comienzo, pero ahora es

na la arropó mejor.

mazo de barajas, pero el esclavo entró

todo lo contrario.

—Él me vio con Godin, me vio cuando me

antes de que lo llamara. Se acercó a las

—En eso tiene razón la mujer del presi-

humillé al tratar de ir a su cuarto, estoy

damas con un paquete que traía entre las

dente, ahora todo es distinto y hemos

segura.

manos. Mariana exclamó:

terminado con nuestras desavenen-

—Pero ha pasado tanto tiempo y no ha

—No me digas que adivinaste mis pensa-

cias—Dijo el marqués con la mirada

dicho nada.

mientos y me trajiste las barajas.

volcada sobre Rosa, la pobre esposa del

—Adolfina, ese hombre está esperando el

—No, su merced. Vengo a entregar esto

presidente.

momento perfecto para que Gregorio se

a su merced, la señora Josefa de Grame-

—Gregorio, no sabe lo que me gus-

entere de todo.

són.

ta oírlo hablar así, sería un dolor muy

Adolfina se santiguó más asustada que su

Las señoras miraron extrañadas la cajita

grande si siguen peleados—Contestó y

ama, si el amo se enteraba las iba a cas-

que Ismael depositó en las manos de Jo-

dejó la carne intacta en el plato.

tigar a las dos. No las perdonaría nunca.

sefa.

Gregorio miró a su mujer que parecía

—Ya no piense tanto, va a atraer la mala

—¿Qué será? Me muero de ganas de ver,

estar con la mente en otra parte, ella se

suerte, mejor levántese y regrese donde

ábrelo ya.

dio cuenta y bebió un poco de vino para

están los demás. El amo ordenó que en-

—Esperen, esperen. No sean tan curiosas.

aplacar el terrible miedo que sintió ante

cendiéramos el brasero con palos de ca-

Josefa apartó con sumo cuidado el en-

esa mirada turbia. A pesar de que todos

pulí y guaba, va a estar bien oloroso.

voltorio de tela que parecía no tener fin,

hablaban tan a gusto, un aire frío se fil-

—Ya no le gusta el brasero de mi estrado.

hasta que quedó al descubierto una caja

tró por las hendijas y Mariana se arreglo

—Ya, déjese de dramas, si se le ocurre

rústica.

el chal sobre los hombros..

venir acá se va a encontrar con todo des-

—¡Qué tal! Yo esperaba algo hermoso y

—Me van a disculpar—Sus hombros se

ordenado, vamos que seguro la estarán

parece tan vulgar.

estremecieron y dijo—Si no les importa,

esperando.

—Ten cuidado, Josefa. Puede ser bruje-

voy a retirarme.

Mariana se secó las lágrimas y se mojó

ría.

—¿Te sientes muy mal?

la cara con agua de rosas, en el espejo

—No hables tan alto, te pueden oír los

—No tanto, Gregorio. Creo que es un

se vio un poco más tranquila y regresó

curas.

resfriado.

al salón. Cuando entró vio a los jesui-

El aire se enrareció, algo misterioso es-

Mariana salió de la habitación sin saber

tas y a su marido jugando cartas y a sus

taba pasando, las señoras pidieron una

lo que los demás dijeron ni si las seño-

amigas sentadas alrededor del brasero

mistela de cacao para calmar un poco

ras se quedaban a gusto entre tanto

que olía a capulí.

la expectativa y disfrutar ese momento

jesuita. Se refugió en su dormitorio y

—Regresaste, reina mora. Ven siéntate

único que rompía lo cotidiano, lo cono-

se tumbó sobre la cama, Adolfina que

junto a mí.

cido.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

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—¡Esto es una broma! No son más que

—Un momento, si quien te envía esto

—Pero no ven que estamos en la mitad

pedazos de porcelana, no entiendo.

habla de hace cuatro años cuando es-

de una partida de naipes—dijo Grego-

—Mira, parece que hay un escrito en el

tuvimos en Tababela, debe ser algún

rio.

fondo.

adorno de tu quinta, Josefa—Dijo Rosa.

—No se enoje, Gregorio. Me han man-

Josefa apartó lo trozos rotos y tomó en-

—Debería reconocer a qué pieza co-

dado algo muy raro y quiero que el pa-

tre sus manos una carta, la agitó y dijo:

rresponden—Josefa miró con atención

dre Juan me diga si se trata de un tra-

—Es un mal chiste, la carta está sucia.

los pedazos esparcidos sobre la mesa

bajo o es en realidad un acertijo como

Leyó:

central—No me puedo acordar de lo

dice esta carta. Léala.

Señora:

que tenía hace tantos años.

Gregorio tomó entre sus manos la carta

Le mando los trozos de un corazón

—Tampoco es que tenías tantos ador-

y la leyó con atención, dijo:

roto en una triste noche de hace cuatro

nos de porcelana de este diseño, estoy

—Esto no parece un trabajo, me parece

años. Es un acertijo que le propongo

intrigadísima—Dijo Rosa—A ver, parece

más una intriga como las muchas que

adivinar. Llame a las amigas que estu-

un portavelas.

hay. Es mejor no hacer caso y deshacer-

vieron con usted en Tababela y vea si

Mariana bebió más licor; reconoció al

se de estos trozos.

alguna reconoce los trocitos rotos y la

instante de qué se trataba el acertijo.

Cuando Gregorio se acercó a la mesa

ayudan en este juego que le propongo.

Dijo:

de las señoras para examinar el acer-

Las tres amigas se inclinaron para ver

—Seguro es una broma o se trata de un

tijo, Mariana se alejó hacia la ventana.

los trozos de porcelana, cada una tomó

trabajo.

Sus ojos se llenaron de luna llena, no

un par para examinarlos. Mariana sin-

—¿Un trabajo?

escuchó nada más y sin darse cuenta

tió que se le agolpaba la sangre en la

—Sí, creo que lo mejor es botar eso le-

se halló metida en su lecho, arropada

garganta y se tomó otra mistela de ca-

jos de aquí, a mí me parece que te han

por Adolfina que se quedó hasta que se

cao. Miró los fragmentos de porcelana

hecho brujería.

durmió. Soñó con que una luna inmen-

rosada, hizo acopio de todo su valor y

—Espera, Josefa—Rosa estaba seria—

sa entraba por la ventana y le besaba

se quedó en silencio.

Sería prudente pedir la opinión del pa-

las mejillas.

—Me parece que si juntamos todas las

dre Juan, es el jesuita que más sabe de

Ilustración: Marriage a la mode. Pintor

piezas a lo mejor reconocemos de qué

indios y de las brujerías que hacen.

William Hogarth

se trata—Dijo Josefa.

—Venga, padre Juan.

ilustración 2: Escuela Quiteña

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

GREGORIO ENFURECIDO

Los días pasaron lentamente hasta que una tarde, José entró en el despacho de Gregorio.

—Señor, disculpe que lo moleste.

—¿Qué pasa José?

—Señor, han entregado al huasicama este paquete para usted.

Gregorio tomó el paquete entre sus manos y lo miró detenidamente, dijo: —Es igual al que recibió Josefa Grameson, es extraño todo esto.

Abrió el paquete y dejó sobre la mesa el resto de pedazos que seguramente formaban parte del acertijo que recibió Rosa. Se fijó que solamente había dos pedazos que correspondían a las asas de la palmatoria; tenía todavía restos de cera de la vela que debió arder hace cuatro años. De pronto, se sobresaltó y recordó que su esposa había ido sin él y entonces buscó con las manos a ver si había algo más y encontró una nota. La leyó Marquesa, la espero en mi dormitorio, salga en la noche llevando solamente una palmatoria porque no hay luna y se va a perder por los corredores. Venga en camisón para no perder tiempo en minucias. Todavía siento su perfume en el comedor…Godin.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

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—¿Señor, qué le pasa?

extremo del corredor, eran rápidos,

—No entiendo…

—Nada, déjame solo.

furiosos y reconoció a Gregorio. ¿Qué

—¡Silencio! Dije que no te quiero oír.

José lo vio doblarse sobre el escritorio

habrá pasado virgencita? A lo mejor se

Gregorio la liberó de sus garras y la em-

con una mueca de dolor, el rostro páli-

le murió su caballo blanco, el que tanto

pujó lejos suyo. Ella cayó sobre el sillón

do, no se atrevió a contradecirlo y salió.

quiere. Por una vez su intuición le falló

y se secó con un pañuelo la sangre que

Gregorio releyó la nota y con la otra

y la puerta se abrió con violencia.

le bañaba el rostro mientras trataba de

mano tomó los pedazos del asa de la

—¡Fuera de aquí!—Gregorio empujó

aliviar el dolor que sentía en el brazo.

palmatoria que estaba en la hacienda

violentamente a Adolfina que rodó por

Él caminó por la habitación y se detuvo

de los Gremasón cuando Mariana es-

los suelos y logró escapar a gatas para

frente a la ventana, se pasó la mano por

tuvo ahí.

no recibir los golpes que parecía le iba

el cabello y la regresó a ver, le dijo:

Una sombra negra se agigantó sobre

a propinar.

—Está bien, perdón por mi violencia, no

su cabeza y el corazón le estalló en

Mariana se levantó como lo hubiera he-

volverá a pasar porque no merece que

diminutos trozos de porcelana rosa-

cho un fantasma y gritó:

yo pierda la cabeza por alguien como

da. “Nunca me habló de Godin, no me

—¡Sal, Adolfina!

tú.

contó nada. ¿Cómo pude creer que me

Mariana, de pie y alerta enfrentó a Gre-

—Prefiero que me mates a que me di-

amaba? Nunca me amó, es mentirosa

gorio con una valentía que le llegó de

gas eso tan cruel—Mariana lloraba y las

como todas las mujeres” La habitación

un espíritu protector. A pesar del terror

lágrimas teñidas con sangre le rodaron

se oscureció y le llegó como un eco leja-

y el peligro, no se movió. Él gritó:

por las mejillas.

no la luz solar y el viento sobre los arra-

—¿Y tú qué te haces la santa, ¿quién

—Ya no sirven tus lágrimas y lo mejor

yanes. Se quedó en un mundo solitario

crees que eres al mirarme de esa mane-

que podemos hacer es no volver a ver-

y le plantó cara al puñal que se clavó en

ra como si yo fuera un monstruo? Anda,

nos más, y si no hay otro remedio que

sus entrañas, la furia lo hizo poderoso y

ayuda a todos tus cómplices para que

toparnos por ahí, por favor desvía tu

obedeciendo a un oscuro mandato que

salgan vivos de esto, ayuda a tu esclava,

mirada de mí.

le llegó desde lo más profundo de su

hazla huir a un convento porque si se

Gregorio salió y encontró a Adolfina es-

ser, tomó una decisión.

queda aquí la muelo a palos—Con una

piando tras la puerta, le dijo:

Mariana bordaba un tapete para el al-

mirada feroz ordenó a la guasicama a

—Eres tan desvergonzada como tu ama,

tar de su oratorio, últimamente pasaba

salir.

las limeñas todas son unas perdidas.

mucho tiempo orando a la virgen del

Mariana sintió una bofetada tan fuerte

Adolfina se arrodilló ante el amo y puso

Carmen que la entendía mejor que el

en el rostro que la obligó a caer sobre el

las manos en actitud de rezo. Con la ca-

Cristo de Diego Rodriguez. Ella amaba

sillón donde bordaba un instante antes.

beza baja esperó que la castigara.

su virgencita y siempre decía; “Las tallas

Pensó que se había quedado ciega pero

—No tiembles tanto que no voy a co-

de Diego de Robles son más milagrosas,

Gregorio no le dio un instante de tre-

merte y dile a tu señora que no se preo-

como la de Guápulo y la del Cisne”. La

gua y la levantó con violencia mientras

cupe porque no la voy a repudiar ni qui-

sacó de sus pensamientos los gritos

le gritaba:

tar su dinero. Explícale bien claro que

que pegaba Adolfina a la pobre guasi-

—No quiero verte nunca más y no llores

estoy al tanto de su tórrido romance

cama que no podía limpiar un espejo

ni supliques porque de ahora en ade-

con Godin y que lo mínimo que puede

como Dios manda. De pronto sintió

lante se acabó tu vida de niña consen-

hacer es no cruzarse en mi camino, ni

unos pasos que se acercaban del otro

tida.

dirigirme la palabra.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

Adolfina entró en el estrado y vio a su niña tirada en el suelo. Corrió hacia ella y la ayudó a sentarse en el sillón más cercano, Mariana no reaccionó, parecía que estaba a punto de morir, su rostro ensangrentado no disimulaba la palidez que tenía. Adolfina la colocó lo mejor que pudo y salió a pedir ayuda. Corrió hasta encontrarse con Gregorio que se dirigía a su despacho pero se detuvo al verla. Ella se arrodilló otra vez con las manos en súplica y la cabeza baja, dijo: —Amo, por favor. Parece que está muy mal, no puede hablar, casi no respira.

Tengo miedo que muera.

—Si le llegó la hora no es de mi interés.

—¿Amo, usted permitiría que la viera un médico?

—Si te da pena que muera, busca un médico, tienes mi autorización para que alguien la vaya a socorrer, mejor sería que la viera un cura si está tan mal, no es cristiano dejar morir a alguien con todos sus pecados, que se confiese, para mí ya está muerta.

Adolfina, aún de rodillas, vio a Gregorio entrar a su despacho y gritar: —¡Que venga José!

Ismael alcanzó a ver a Adolfina de rodillas pero no le dijo nada porque vio lo molesto que estaba el patrón. José entró en ese momento.

—¿Me mandó llamar, señor?

—Sí—Gregorio caminaba alrededor del escritorio, estaba de espaldas cuando dijo—Prepara un viaje a Lima, no te debe tomar ni una semana—Se volteó hasta quedar frente a su asistente, con el escritorio de por medio—Voy a ver

cómo andan mis negocios y cómo están

terror que te enfades y me abandones,

mis casas.

así que dime lo que quieras decirme, no

—Sí, señor—José hizo una venia con

pregunto nada.

la cabeza y preguntó—¿Necesita algo

Gregorio se acomodó entre las almoha-

más?

das, la besó en la boca y le acarició la

—Sí, que te apures—Lo despidió con un

piel desnuda, le dijo:

chasquido de los dedos.

—¡Qué gracia! Ya no soy un niñato que

Lima le pareció más bella que antes, no

se ofende por cualquier cosa, ni creo en

fue al almacén Polvos Azules porque no

pajaritos preñados.

quiso recordar su encuentro con Maria-

—¿Qué me estás diciendo? ¿Te has de-

na hace ya tantos años. Hizo una visita

cepcionado de la niña de tus ojos?

de cortesía a doña Josefa a la que le

—Nunca más creo en cuentos bellos, no

dio todos los cariños de su hija y no le

sé qué me pasó por tantos años. ¡Ah! Y

contó nada de lo ocurrido. Pero una vez

gracias por acudir a mi llamado a pesar

en su casa dio fiestas y amó todas las

de que tu marido está tan enfermo.

noches a la condesa de Ayala.

—Nadie se da cuenta cuando salgo, a mi

Una noche la condesa llegó con un po-

marido le dan alguna medicina que lo

quito de retraso. Le dijo:

hace dormir noche y día, ya sé que soy

—Llego tarde porque una rueda se ave-

muy mala pero agradezco a diosito esta

rió pero tu cochero la arregló sin pro-

oportunidad para estar contigo.

blemas.

—Qué bueno que a mí nadie me da nin-

El la tomó de la mano y le dijo:

guna pócima y a pesar de eso me en-

—Sigues hermosa, los años no pasan

gañaron por mucho tiempo. Casi mato

por ti—La desnudó con rapidez y la me-

a mi mujer cuando supe que me había

tió en su cama.

sido infiel.

—Mira quien habla, tu cuerpo está más

—¿Tú mujer infiel? Eso sí que no te lo

fuerte, lleno de vigor—Le acarició el tor-

creo.

so y le dijo—Y tú cara, Dios se ha vuelto

—¿Por qué?

más interesante, estás más guapo que

—Por dos razones—La condesa se libe-

nunca—Lo miró con atención y le dijo—

ró del abrazo y se colocó de tal manera

Yo diría que te has vuelto peligroso.

que él la pudiera escuchar.—Primero

Gregorio le hizo una mueca con la boca

porque es muy difícil que a una mujer

mientras sonreía complacido al saberse

le guste otro hombre si te tiene a ti, se-

tan amado.

gundo porque he oído una y mil veces

—No me hagas esas caras tan seduc-

a amigos que han venido de Quito que

toras que no respondo de mí—Los dos

tu mujer te ama más allá de lo normal,

rieron, ella continuó—No te he pre-

que le cuenta a todas sus amigas el sue-

guntado nada desde que has llegado

ño que vive contigo. Alguien ha metido

a Lima, me has hecho tan feliz que no

una intriga muy bien planificada.

quiero que esto se eche a perder. Tengo

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

13

14

—Te cuento como fue, la esposa del Pe-

no me guste, es la madre de mis hijos

—¿Qué debo hacer?

dro Gramesón recibió un paquete con

así que le permito vivir en mi casa y co-

—Primero tienes que averiguar por to-

unos trozos de lo que fue una palmato-

mer mi comida, tampoco le he quitado

dos los medios qué pasó esa noche, la

ria con una nota que decía algo así: “Los

nada a doña Josefa, al fin yo soy un ca-

única que lo sabe es Mariana. A lo me-

restos de lo que fue una noche triste”

ballero.

jor tuvo un coqueteo normal, pero más

Luego yo recibí otro paquete con el asa

—Pues no eres un caballero—La con-

allá de eso estoy segura que no pasó

que le faltaba a la palmatoria y una nota

desa se sentó en la cama y se puso la

nada.

de Godin que decía, esto sí me sé me-

camisa.

—¿Qué es un coqueteo normal?

moria: “Marquesa, la espero en mi dor-

—¿Perdón? Mi actitud es la de un caba-

—A ver, tú has sido infiel a tu mujer un

mitorio, salga en la noche llevando so-

llero, otro no hubiera actuado con tanta

millón de veces, conmigo, con otras

lamente una palmatoria porque no hay

benevolencia.

mujeres de Lima y en tus dominios lo

luna y se va a perder en los corredores.

—¿Benevolencia? Si le llamas benevo-

has sido con tus esclavas y otras ami-

Venga en camisón para no perder tiem-

lencia a asustar de esa manera a una

guitas. ¿Sí o no?

po en minucias. Todavía siento su per-

mujer que no tiene nada, que no posee

—Sí, pero yo soy hombre y Mariana ha

fume en el comedor…Godin.”

ni lo que lleva puesto…Para mí eso es

estado embarazada muchas veces, sa-

—No puedo creer que Godin fuera tan

abuso de poder, es demostrar quién es

bes que los hombres somos más fogo-

audaz para escribir una carta tan estú-

el amo ante un ser indefenso que no ha

sos que las mujeres.

pida que lo podía comprometer.

hecho otra cosa que amarte.

—Las mujeres podemos amar mucho

—¿Qué quieres decir? Está más claro

—Si vas a sermonearme será mejor que

más y sin embargo no podemos regre-

que el agua: Mi mujer coqueteó con

avise al cochero para que te lleve.

sar a ver a alguien que no sea el marido.

Godin hasta hacerlo enloquecer y él le

—Siempre tan caballeroso—La condesa

Otra cosa que debes pensar es si últi-

pasó debajo de la mesa del comedor,

se terminó de vestir.

mamente la abandonaste un poco, la

una nota para citarla esa noche.

Gregorio, sentado todavía sobre la

tristeza en una mujer es la que le hace

—Si hubiera sido así, Mariana hubiera

cama, la atrajo hacia él y le dijo:

buscar en otro lado.

roto esa carta. ¿cómo pudo estar cer-

—No quise ser grosero, lo que pasa es

Gregorio escuchó sin decir una palabra,

ca de los pedazos rotos? Aquí hay algo

que no estoy acostumbrado a que al-

algo comenzó a molestarle y se levan-

muy raro. ¿Y cómo explicas los pedazos

guien me hable así.

tó para pararse junto a la ventana; esta

rotos? ¿Será que a Godin le gusta amar

—Claro, amo. Sobre todo no estás acos-

vez no había luna. Le pareció extraño el

entre trozos de porcelana? No, yo creo,

tumbrado a que te hable así una mujer,

lugar y lo que le estaba pasando, dijo:

y lo digo, aunque te vaya a perder otra

una mujer que es infiel para amarte a ti,

—¿Crees que actué como un loco?

vez, que debes hablar con ella y pre-

que lo deja todo por una migaja tuya.

—No, actuaste como un hombre al que

guntarle qué pasó esa noche—Lo miró

—Gracias, condesa de mi alma. Eres la

sólo le importa su honor, no pensaste

con incredulidad y le dijo—No me digas

persona que más me ama y sin embar-

en los sentimientos de la mujer que di-

que le pegaste y la castigaste.

go, siempre rompo tu corazón—La acu-

ces amar tanto, ni siquiera le permitiste

—Pues claro que le pegué y debería

nó entre sus brazos y la llenó de besos,

hablar, ni mirarte. ¿No te parece odio-

agradecer que no la maté o la repudié,

ella se sometió y se amaron otra vez.

so?

nada más fácil que mandarla de vuelta a

Momentos después, él acostado y mi-

Gregorio rió y dijo:

Lima, andando. Sin embargo, y aunque

rando al techo le dijo:

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—¡Tienes unas cosas! Lo menos que

sías que tiene, y la tuya era pura magia.

temente mayor como para saber que

podías decirme es odioso, yo espera-

Me contaste las veces que llenabas la

vienes buscando consejos y no amor,

ba que dijeras cruel, abusivo, satánico,

casa con orquídeas que mandabas a

que quieres que te explique lo que te

malvado. Pero en fin, odioso es lo me-

traer de los bosques húmedos de las

ha pasado porque estás asustado de lo

nos que quiero ser. ¿Me perdonas?

estribaciones de la cordillera, los pa-

que has hecho.

—¿Yo? La que debe perdonarte es tu

seos y fiestas que dabas para que esté

Él no contestó nada, no podía ocultar a

mujer.

contenta, las joyas que le regalabas.

la condesa los tormentos que lo destro-

—No, a esa veré si la perdono alguna

Gregorio la miró como si estuviera pre-

zaban, ella tenía experiencia y lo amaba

vez, y ya, ven a dormir.

so de un encanto, no daba crédito a lo

más que a nadie en el mundo.

—No, porque parte de lo mucho que te

que oía. Ella dijo:

—Sólo puedo confiar en ti—Le dijo ba-

amo es el amor que sientes por Mariana

—Oye, me parece casi imposible que una

jando la cabeza.

Aranda.

mujer que haya sido amada de esa ma-

—Qué bien porque yo solamente te

—¿Qué? Pensé que te morías de celos…

nera pueda traicionar, sobre todo si el

quiero hacer dos preguntas.

—Claro, porque me reflejaba en ese

hombre que la ha amado es tan gallardo

Él alzó la ceja, ella dijo:

amor tan perfecto, me invadía una

como tú—Hizo un gesto con la mano y di-

—¿Las amado como antes? ¿Has respe-

sensación de angustia y placer cuando

jo—¡Bah! Porque la mayoría de los hom-

tado sus opiniones?

me hablabas de ella y quería que me

bres que la aman a una son unos babosos

Él no contestó, ella continuó:

amaras así—Bajó la cabeza, se miró las

aburridos y feos a más no poder.

—Ya lo veo, la has abandonado. Has

manos y dijo—Nunca he conocido un

—¿Qué quieres que haga yo?

pasado más tiempo en tus asuntos y la

hombre capaz de sentir tanto amor, eso

—Verás, yo no me hago ilusiones de que

has dejado sola y hermosa en un mun-

te hace diferente, te hace humano, con

hayas venido hasta acá para decirme que

do lleno de tentaciones. Esos franceses

brillo interior—Alzó la mirada para verlo

has dejado a tu mujer para quedarte con-

ya son el pecado de muchas, no es ex-

sentado sobre la cama y le dijo—No me

migo. Soy mayor que tú, ya no estoy tan

traño que el bello Godin se haya fijado

decepciones así, por favor no lo hagas.

atractiva como en el pasado.

en ella. Sí, no me mires así. Godin es

Gregorio terminó de vestirse y se sentó

—Entonces, no entiendo.

muy bello pero pervertido y nada con-

frente a ella, le dijo:

Gregorio abandonó la cama y se sentó

fiable, acá lo sabemos todo. Si dejas a

—Ahora sí pienso que las mujeres están

en una de las dos butacas que estaban

una hermosa mujer sola en la compañía

locas, acabo de abandonar a Mariana y

en una esquina y la escuchó con sumo

de alguien tan seductor como ese fran-

he viajado kilómetros para venir a ti y tú

interés. Ella dijo:

cés, la culpa es tuya. No creas en las le-

en lugar de sentirte feliz, me pides que

—Te lo voy a explicar—Se acomodó en

yes de los hombres que dicen que una

regrese con ella para no decepcionarte.

la butaca hasta quedar frente a él, le

mujer es propiedad del marido y que

¡Es el colmo!

tomó las manos y le dijo—Cómo qui-

no puede pensar si no lo que él le dice.

—No, piensa que la mujer se enamora

siera creer que eso fuera verdad, pero

No, el alma es fluida, necesita alimen-

del encanto de un hombre, de sus atri-

no es así. Tú has venido a verme y no

to, amor—Se calló y se puso las manos

butos físicos, de su lugar en la sociedad,

me has dicho que estoy gorda y con

en las sienes, dijo—Me duele la cabeza,

pero también se enamora de las fanta-

arrugas en la cara. Ya estoy lo suficien-

como quisiera un café.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

15

16

Gregorio agitó una campanilla y al ins-

desa y vio que tenía algunos remenda-

personales—Se levantó y abrió un cajón

tante apareció el sirviente que velaba

dos muy bien hechos, cualquier otro no

secreto del bargueño que estaba situa-

afuera de su dormitorio.

se hubiera fijado en eso, pero él, que

do cerca de la puerta.

—Traénos café, fuerte.

sabía de mujeres y de vestidos, lo de-

—¿Me estás dando dinero?

—Sí, su merced.

tectó en un instante. Le dijo:

—Claro, y joyas también, míralas.

—¿Te das cuenta que el pobre sirviente

—Ahora, condesa me vas a decir qué te

—Gregorio, son las perlas y diamantes

tiene que ir a encender la leña de la co-

pasa. ¿Cómo está tu marido?

más hermosos que he visto.

cina para preparar un café?

—Muy enfermo.

—Me alegra que te gusten y con el di-

—Siempre hay lumbre y una servicia

—Lleno de deudas.

nero cómprate ropa linda. ¿cómo espe-

en mis cocinas. El café llega cuando lo

—Sí.

ras que una amante mía tenga vestidos

pido, no importa la hora.

—¿La estás pasando muy mal?—No le

remendados?

El sirviente llegó con la servicia que

dejó bajar la cabeza.

Ella sonrió y él agradeció su mirada cla-

traía el samovar para mantener caliente

Ella lo miró con los ojos empapados en

ra.

el café, traía una bandeja con dos ta-

lágrimas y le contestó.

Gregorio revisaba las cuentas y los in-

citas de porcelana y una azucarera de

—Sí.

ventarios de sus negocios, había vendi-

plata. Les sirvió y Gregorio dijo:

—¿Desde hace cuánto tiempo?

do muy bien los paños y la recaudación

—Ya puedes irte, si te necesito te aviso.

—Son años.

de los préstamos de hace cinco años

—Sí, su merced.

—¿Y nunca has pensado que tienes un

estaba completo. José, sentado al otro

—¿Está rico tu café?

amigo que puede solucionar tu proble-

lado del escritorio intercambiaba co-

—Sí, me está aliviando el dolor de ca-

ma? Estoy a punto de resentirme y no

mentarios con Gregorio y le daba expli-

beza.

volver a verte por no confiar en mí.

caciones cuando él se los pedía. Habían

Gregorio le pasó la mano por el cabello

La atrajo hacia su pecho y le pasó la

trabajado desde muy temprano. Grego-

y le dijo:

mano por los cabellos.

rio dejó la pluma y vio por la ventana la

—No sabía que no te sentías bien, no

—Mañana mando a José para que te

bruma de la mañana, se desperezó en

veo la razón por la que tengas que llo-

ayude en todo, nunca más quiero verte

su silla. Dijo:

rar—Le secó el rostro con su pañuelo—

llorar por falta de dinero, y ahora sí, a

—Creo que está todo en orden, regreso

Te has puesto a llorar así, de repente.

dormir.

a Quito muy contento con este viaje, ha

—Gregorio, por favor permite a tu mu-

Se acostaron vestidos y durmieron

sido el más fructífero de mucho tiem-

jer hablar, no le has dejado explicarse.

hasta el mediodía cuando les sirvieron

po.

—Está bien, lo pensaré—Dejó la taza

el almuerzo en la habitación. Al día

—Sí, señor. Hemos recaudado como

sobre la mesita y la llevó a la cama, se

siguiente, Gregorio llamó a José y le

nunca, creo que regresamos con los

sentaron en el borde y él le dijo:

ordenó que estudiara la situación de

baúles llenos de plata y monedas.

—Gracias por hablarme de corazón, por

la condesa y viera la mejor manera de

—Para dar un respiro a la economía de

ser tan buena con Mariana y por ende

solventar sus problemas. La condesa

la Provincia de Quito, ya sabes el po-

conmigo—Le levantó la cara—No llores

escuchó con atención las instrucciones

quito circulante que hay—Gregorio

así, me destrozas el corazón.

que dio.

apartó unos papeles y dijo—Tú eres un

Gregorio se fijó en el vestido de la con-

—Ya oíste lo que le ordené, ahora te voy

excelente calígrafo y me imagino que

a dar un pequeño regalo para tus cosas

has leído algún escrito de Godin.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Sí, señor. He recibido unas dos car-

autor de la carta.

Cuando estuvo en su cuarto pidió sopa

tas suyas agradeciendo al marqués de

—¿Tú puedes identificar al autor de esta

y dos empanadas, bebió agua y ordenó

Maenza por las gentilezas que tuvo al

carta?

que le retiraran la bandeja. Se arrojó

mandarle indios y vituallas cuando es-

—Sí, señor.

sobre la cama y pensó que a lo mejor

tuvo junto al resto de la misión geodé-

—¡Entonces, habla!

nunca se consumó nada entre Godin y

sica en las faldas del Cotopaxi.

—Es la caligrafía de Salvador Lujano.

Mariana, pero todavía tenía sospechas

—Podrías reconocer su caligrafía.

Gregorio se puso lívido y hundió la ca-

de los trozos del portavelas. “Extraño,

—Al instante; escribe como un acadé-

beza entre sus manos. Dijo:

muy extraño. Para que Salvador hiciera

mico francés—Lo miró a los ojos y dijo—

—Si hubiera consultado contigo prime-

esta maldad, tenía que basarse en algo.”

esa escritura es diferente a la nuestra.

ro…Pero ya es tarde. José, viajamos a

Volvió a sumirse en esa furia que ya casi

—Entonces lee esta carta y dime si re-

Quito lo antes posible.

nunca lo abandonaba y extrañamente

conoces a Godin.

—El viaje está planificado para dentro

se puso a llorar como un niño hasta que

José tomó la carta entre sus manos y la

de 15 días, es el tiempo que tarda en

llegó la madrugada cuando pudo por

leyó detenidamente, luego la observó

llegar el barco para ir a Guayaquil.

fin dormir. Tenía el corazón del hombre

sosteniéndola un poco en alto, Grego-

Gregorio salió de su despacho, iba ves-

traicionado que sólo siente alivio cuan-

rio se comenzó a impacientar

tido casualmente y su vigor, que tanto

do se cubre con una ira poderosa y pro-

—Esto no es escrito por el señor Godin,

gustaba a la condesa de Ayala, intimidó

tectora con la que viajó a Quito.

es más, me atrevería a decir quién es el

a José.

Ilustración de Sense and Sensibility

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

17

GRAVES REVELACIONES

Cuando Adolfina entró en el dormitorio de Mariana, vio que Rebeca estaba con ella y le limpiaba el rostro con agua de rosas.

—Adolfina, entra—Rebeca se acercó y le dijo—No llames un médico, oí que se lo decías al patrón.

Las dos, junto a la puerta hablaban en voz baja: —Pero señora Rebeca. Puede pasarle algo muy grave, se puede morir y al amo no le importa.

—Adolfina, nadie se muere por un bofetón. Para una pelea doméstica no es necesario llamar al médico, si lo hiciéramos en dos segundos todo Quito murmuraría y la honorabilidad de la marquesa caerá por los suelos.

18

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Pero al amo no le importa, dijo que por él ya estaba muerta—Adolfina se limpió la cara y la nariz con el ruedo de la manga.

—Deja de llorar o te vas a ahogar, el patrón está sufriendo tanto que está confundido, todo es cuestión de tiempo.

Rebeca se acercó a Mariana y le pasó la mano por el cabello. Llamó con una seña a Adolfina y dijo en voz baja: –La marquesa está privada, hay que limpiarle la sangre de la cara y traer agua de matico y rodajas de papas crudas. Vamos a bajarle la hinchazón.

Las dos se voltearon a mirar a Mariana que yacía en el lecho.

—¿Va a quedar bien?

—De la cara, sí—Miró el rostro golpeado de Mariana y dijo—Lo difícil va a ser curarle el shunguito.

Anuncio publicitario Adolfina salió a la cocina para traer lo que le había ordenado Rebeca, también trajo en un tazón unos huevos.

—A ver, vamos a lavarle ahora con el matico—Rebeca hablaba como si Mariana pudiera escucharla—Y luego le ponemos estas rodajas de papa. ¿Para qué trajiste los huevos?

—Señora Rebeca, para cerrarle cualquier herida, la telita de la cáscara del huevo es lo mejor.

—Tienes razón, es buena para los quemados pero cicatriza heridas también.

Mariana recuperó la consciencia unos días después, pero era tan grande la tristeza que se negó a comer o beber.

Rebeca se acercó al sillón donde estaba

paciencia.

sentada

—Claro que la tendré, por lo pronto

—Su merced, tiene que hacer un es-

quiero un caldo de gallina de esos que

fuerzo.

levantan a un muerto y luego…

—No, quiero morirme. Tengo un dolor

—¿Sí, señora?

tan pesado en el pecho que no me deja

—En el desayuno quiero tomar cuatro

respirar.

huevos crudos, así desayunaba en Lima

—Mire, señora. Usted no puede dejarse

porque una abadesa me dijo que era la

vencer así, estas peleas pasan en todos

mejor forma de mantenerse hermosa.

los matrimonios. Yo sé que el suyo es

—Pero usted nunca ha desayunado eso

demasiado bonito y por eso le afecta

desde que llegó.

tanto.

—Sí, sólo que en secreto. Cerró los ojos

—Yo tenía algo muy hermoso y lo per-

para capturar un recuerdo y dijo:—A mí

dí por tonta, por tener la cabeza en el

me daban huevos crudos en el galline-

aire—Se retorció las manos.

ro.

—Usted no ha perdido nada, ahora es

—¿A usted?

el momento de recuperar al marqués y

—Pues sí.

sólo lo logrará si está linda y animosa, si

Rebeca sintió un brinco alegre en el

entrara en ese instante y la viera así, se

corazón; la marquesa iba a poner de

regresa a Lima.

su parte para sanar. Nadie se muere de

Mariana había escuchado a Rebeca re-

amor, pensó. Iba a marcharse cuando la

petirle esto todos los días y no le hacía

marquesa le dijo:

caso, estaba decidida a dejarse morir.

—¿Sabes? Hoy vi la cara de Dios.

Pero un aire suave y diáfano le acarició

—¿Dónde?

la cara obligándola a mirar por la ven-

—En ese rosal.

tana. Ella, como presa de un encanto

A Rebeca le pareció un rosal bonito

se fijó en un rayo de luz iluminando a

pero nada del otro mundo. Pobrecita,

dos tórtolas que se acariciaban sobre

pero al menos encontró una señal di-

el rosal en lo alto de las columnas de

vina. Gracias Señor—Levantó la vista al

piedra. Dijo:

techo con las manos juntas.

—¿Qué tengo que hacer para sanar, Re-

Un día, Mariana abandonó la habita-

beca?

ción y salió a caminar con Adolfina por

—Comer, caminar bastante, respirar el

los jardines. Se detuvo delante de cada

aire del chaparro llenarse de buenos

planta, como si nunca antes la hubiera

pensamientos.

visto y aspiró los azahares de los limo-

—¿Tú crees que recupere a Gregorio?

nares, que estaban verdes como esme-

—¡Pero claro! Eso sí, tiene que tener

raldas, dijo:

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

19

20

—Adolfina, cómo se nota que ya está

—Me llamó, su merced.

a Adolfina y a Ismael buscando un lugar

Juan Andrés a cargo del jardín. Desde

—Sí, me siento mal. Estoy mareada y

donde dejar la talla. Ella preguntó:

que llegó de la Ciénega todo está más

tengo un nudo en la garganta, a ver si

—¿Quién limpia este lugar?

bonito, como si las plantas supieran

sabes qué me pasa, tú que eres un poco

—Doña Rebeca siempre manda a una de

que alguien las quiere y cuida—Se detu-

bruja.

las huasicamas que vienen de las hacien-

vo para cortar una rosa con una tijerita

Adolfina se quedó en silencio con los

das a que limpie, me da unas iras porque

que sacó de su bolsillo—Dijo:

ojos cerrados.

cada vez son otras y nunca aprenden

—Quisiera ir a la Ciénega, podemos pe-

—Aquí hay un mal aire—Dijo.

bien—Dijo Ismael.

dir a Juan Andrés que nos acompañe.

—No puede ser, si todo está igual que

Mariana se adentró en las habitaciones

—¡No, por Dios! Ahora no hay cómo ha-

antes.

oscuras, las ventanas cerradas y cortina-

cer nada sin la autorización del amo.

—No, siento algo raro

jes de otros tiempos sobre el lecho viejo.

—Pero si él no está.

Adolfina pasó la mirada por el dormitorio

Un olor a moho le golpeó los pulmones.

—Por eso mismo, tiene que esperar su

y dijo:

—Abre una ventana.

regreso.

—¿Usted mandó a poner esa virgencita

Ismael forcejeó un rato con una ventana

—¿Tú crees que regrese?

tan chiquita?

hasta que cedió y el aire entró como si

—Pero por supuesto, no se ponga a du-

—No—Mariana se levantó y vio la extraña

hubiera esperado siglos para hacerlo.

dar ahora.

talla de una virgen desconocida.

—No abras otra porque se van a romper,

—No dudo, me da miedo enfrentarlo.

—Su merced, es una imagen religiosa,

la madera está ya muy vieja—Dijo Maria-

¿Qué tal si decide mandarnos de vuelta

pero parece que tiene algo malo. Voy a

na que ahora veía mejor con la luz que

a Lima?

llamar a Ismael para que la saque de aquí.

entró a raudales.

—Eso no lo haría nunca.

—Dile que venga con varios costales para

—Ahora, quiero estar sola.

—Pero si tú misma me has dicho mil ve-

que no la toque, puede ser brujería de los

—Su merced, es peligroso. Nunca nadie

ces que eso puede suceder.

indios.

entra acá

—Su merced—Adolfina se detuvo en-

Ismael entró con dos costales con los que

—¿Alguien lo ha prohibido?

frentando a Mariana—usted piensa en

envolvió la imagen. Preguntó:

—No, pero son las habitaciones de doña

irse a la Ciénega cuando en este mo-

—¿Dónde dejo esto, su merced?

Rosa—Dijo Ismael intimidado por el lugar.

mento los geodésicos están por ahí.

—En los aposentos de la difunta doña

—Ahora son mías así que obedezcan y

—¿En la Ciénega?

Rosa de La Escalera.

salgan.

—No sé si en La Ciénega o en San Agus-

—¿La madre del marqués?

Mariana se quedó sola y miró a su alre-

tín de Callo, pero están por ahí, ahora

—Sí, y no te asustes tanto que el patrón

dedor, un soplo de viento le desarregló el

conviene quedarse aquí y visitar cada

no está aquí y mientras él falte, mando

cabello y alcanzó a ver un bargueño muy

semana a sus hijas en el convento—La

yo.

antiguo. Se encaminó hacia allá y reco-

miró de lado y dio un resoplido.

Mariana mandó salir a sus esclavos y

noció el mueble que mandó bajar de la

Mariana se cansó con el paseo por el

cuando estuvo sola se puso a pasear por

torre que ya no existían por que la habían

jardín, regresó a su habitación y dormi-

la habitación tratando de recordar algo

derribado un año atrás.. Abrió uno de los

tó por unas horas. Cuando se despertó

que se le escapaba; un recuerdo, una

cajones, no encontró nada y continuó

sintió una extraña desazón y un nudo

conversación de hace mucho tiempo. No

buscando cada vez más nerviosa. Abrió

en la garganta, se pasó las manos por el

podía precisar qué era lo que debía recor-

las puertas de un cajón lateral hasta que

cuello, la cabeza le dolía mucho y agitó

dar y decidió entrar en las habitaciones

por fin encontró un pergamino envuelto

la campanilla para llamar a Adolfina.

de doña Rosa de La Escalera. Encontró

con una cinta que ya no tenía color de

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

tan viejo. El corazón le latió con fuerza

peso del pectoral de Toribio de Mogro-

un siglo anterior; los tapices desteñidos,

y se sentó en una butaca que tenía los

vejo,: 39 castellanos y un tomín. un San-

los cortinajes del lecho, las lámparas de

antebrazos apolillados. Abrió el docu-

to Cristo de oro con su cabrestillo, que

cobre, los peines de carey y un brasero

mento y leyó con dificultad:

pesaba 34 castellanos, y varios cálices,

tan antiguo que parecía extinguirse len-

En septiembre de 1706 el obispo Diego

patenas, tembladeras, salvillas, una pileta

tamente bajo unos cuchillos de monte.

Ladrón de Guevara, por medio de su apo-

de agua bendita, cajetas, jarros, etc.

Qué mujer tan extraña, aunque parece

derado don Mateo de la Escalera y Velas-

Mi interés en contarle esto, doña Rosa, es

que han utilizado estas habitaciones

co, entregaba a don Francisco Cipriano

para que sepa que su marido don Grego-

como bodega también, pensó y se dirigió

de Mena 40.000 pesos y las alhajas de

rio Matheu vino a hablar conmigo y me

al oratorio personal de la antigua dueña,

plata antes citadas para que los llevase a

pidió que guardara una talla de una vir-

era chiquito pero de una belleza única.

España

gen. Me dijo que en su interior había algo

Un altar pequeño tallado y cubierto en

Don Matheo de la Escalera era de origen

que a él le causaba mucho miedo. Doña

pan de oro, una virgen que vestía trajes

español, natural de Castilla la Vieja, naci-

Rosa, la talla me fue robada y no he dado

bordados con hilos de oro y plata y en las

do en Lascuarre – Huesca, se casó con

con su paradero, temo, Doña Rosa, que

orejas llevaba zarcillos de amatista con

la dama quiteña Doña Gabriela Chamo-

se trata de uno de esos trabajos que ha-

incrustaciones de brillantes y perlas dimi-

rro, nacida en Quito y bautizada el 27 de

cen los indios, a lo mejor se trata del pelo

nutas. ¡Bella! Pensó Mariana y se postró

Marzo de 1662. En el año de 1705 fundó

y las uñas de Atahualpa que guardaban

sobre un almohadón descolorido.

un mayorazgo que comprendía muchas

como algo sagrado Los conquistadores

—Madre mía dime lo que tengo que ha-

propiedades y haciendas, entre estas

buscaban oro y destrozaban lo que no les

cer, por favor dime si debo avisar de esto

cabe mencionar a la Hacienda Tilipulo,

interesaba, para los indios de ese enton-

al obispo o no digo nada. No tengo a

San Juan de Atapulo, Saquisilí e Isinche.

ces el cuerpo del inca era el verdadero

quién preguntar.

Este mayorazgo le correspondió a su úni-

tesoro, parece que uno de los indios, que

Con la cabeza baja se sumió en el silencio

ca hija doña Rosa de la Escalera casada

aprendió en las escuelas de artes y oficios

y aspiró el olor de los azahares que entró

con el capitán don Gregorio Matheu y Vi-

de Quito, metió dentro de la talla de la

por la ventana como una respuesta. Alzó

llamayor, en la Catedral de Quito el 4 de

virgen un bulto con restos de Atahualpa.

los ojos húmedos y un rayo solar le per-

Febrero de 1702.

Está dotada de tantos poderes que los

mitió ver el retrato de Rosa de La Esca-

El 12 de julio de 1708, en Tumbaco, don

indios la robaron y la escondieron para

lera, el que tanto miedo le dio a Ismael

Diego Ladrón de Guevara da un poder al

quedarse con ella. Es importante que la

traer a estas habitaciones. Sintió una

Maestre de Campo don Mateo de la Es-

descubra para destruirla y no quede res-

extraña energía cuando reconoció, en

calera y Velasco, que antes había actuado

tos de esta adoración pagana.

el cuadro, a la derecha de Rosa de La

como su apoderado, para que remitiese

Mariana dejó el pergamino sobre sus

Escalera, a la virgen que tenía el vientre

a España diferentes cantidades de pesos

rodillas y cerró los ojos para entender lo

abultado. La primera vez que vio el re-

y alhajas. En dicho documento se alude

que había leído. Reposó la frente sobre

trato pensó que era parte de la compo-

a la protección del envío durante todo el

sus manos pidiendo ayuda divina para

sición, ahora supo que era la misma que

viaje, obligando a que las cantidades de

saber qué tenía que hacer. Se levantó y

apareció en su dormitorio y también si-

pesos en oro se ensayasen en Lima por

devolvió el pergamino al cajón superior

milar a alguna de las vírgenes que vio

el contraste de estos Reinos. José de Mu-

del bargueño, cerró las pequeñas puer-

en las capillas de sus haciendas. Como

nive afirmaba haber recibido el dinero y

tas de la cresta donde estaban los cajo-

una revelación le llegó el pensamiento

las alhajas del obispo, que se detallan en

nes secretos y se puso a inspeccionar los

de que esas tallas eran todas de Rosa

inventario incluido en el documento. El

dominios de doña Rosa. Todo parecía de

de La Escalera y a lo mejor se la mandó

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

21

22

por medio de algún emisario para que la

sillo y salió. Corrió por los corredores y

marquesa cree que va a traer de vuelta

cuidara, como si las mujeres de su linaje

entró en su estrado, ahí estaba Adolfina

al patrón.

necesitaran la protección de la virgen

limpiando los polvos. Le ordenó encen-

—Qué bueno que esté en ese ánimo.

que llevaba un secreto dentro suyo.

der una vela y quemar el pergamino.

Que rece, pero luego la convences para

Aceptó que debía mantener silencio so-

—¿Qué es lo que quemamos? Parece

que se haga todos esos tratamientos de

bre lo que había leído y se dio cuneta

cosa del diablo—Dijo Adolfina al ver el

belleza que tanto le gustan. Le cuentas

que lo que tanto quería recordar cuan-

extraño color del humo que salió de ese

que ha llegado un cura medio loco que

do sintió esa sensación de ahogo, era la

papel viejo.

trae menjurjes y una cantidad de poma-

virgen en el cuadro. La emoción le tiñó

—Deja de creer en tanta tontera y lim-

das de belleza, eso la va a entretener.

de rosa el rostro y mirando a la virgen

pia las cenizas—Ordenó Mariana.

—Qué Dios la oiga, señora Rebeca.

del altar dijo:

Adolfina puso las cenizas en una bolsa

Nadie sabía que Mariana crecía y se ha-

—Gracias, madrecita amada por decir-

y salió para arrojarlas en la acequia que

cía fuerte en las habitaciones de Rosa

me lo que tengo que hacer.

pasaba por la calle, frente a la casa.

de La Escalera, a ella le parecía que la

Mariana se levantó y quitó los costales

—Rebeca, voy a pasar mucho tiempo en

difunta le mandaba valor y fortaleza

que escondían a la talla de esa virgen

las habitaciones de la difunta, por favor

para ser el ama de las inmensas prope-

tan extraña. Dijo en voz baja:

avísame cada vez que alguien venga a

dades que tenía. Se hizo mujer comple-

—Gracias por aparecer así en mi estra-

hacer la limpieza, quiero supervisar yo

ta en la compañía silenciosa de la mu-

do y traerme a los aposentos de doña

mismo para que no se rompa nada.

jer poderosa que fue su suegra y cuya

Rosa de La Escalera para que yo sepa tu

Así se hizo y los días que siguieron,

fuerza la sentía en el aire y en todo lo

historia—Le habló con las mejillas en-

Mariana se encerró a rezar en el ora-

que la rodeaba.

cendidas—Tú no das mal aire, te quisis-

torio de Rosa de La Esca-

te comunicar conmigo, eres el eslabón

lera, Rebeca preguntaba a

que une a las mujeres de la familia; las

Adolfina:

que murieron y las que estamos aquí.

—¿Qué pasó con la mar-

Sujetó entre sus manos la talla y con

quesa? Ya sólo come en

un pañuelo le limpió la cara y el cabe-

estas habitaciones, no sale

llo negro que estaba limpio como si lo

a ver a sus amigas ni recibe

hubieran lavado con agua de lluvia. Se

vistas.

acercó más y vio entre los diseños flo-

—Está rezando a la vir-

rales del ropaje unos diminutos soles y

gencita que apareció de

entrelazado en la manga una cruz inca

manera milagrosa en su

tan chiquita que era casi imposible ver-

estrado.

la a simple vista.

—¿Dios mío, cómo apare-

Mariana estaba tan embelesada que no

ció esa talla?

se dio cuenta que el tiempo había vola-

—Nadie sabe, apareció un

do hasta que sintió el viento helado y

buen día. A mí me parece

corrió a cerrar la ventana. Sacó el per-

brujería—Adolfina se san-

gamino del cajón. lo guardó en su bol-

tiguó dos veces—Pero la

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

Uno de esos días, Rebeca salió al jardín,

—¿Sí?

las manos de Paul y le dijo:

se sentó en la banca de piedra y levan-

—Encontré parte del tesoro sin que na-

—Ahora lo recuerdo, le pregunté de

tó la cara para que la brisa de esa hora

die lo supiera.

dónde era y usted me aseguró que era

le borrara las señales de cansancio que

—Nunca lo hemos visto con cuadrillas

francés, no lo dudé nunca más.

tenía. Escuchó pasos por el caminito

de indios ni muleros buscando tesoros.

—Lo mismo le pasó al marqués.

que bordeaba el sembrado de rosas y

—Yo no busco tesoros de esa manera.

—¿También?

se puso alerta. Vio la figura de un hom-

—¿Cómo lo hace?

—Sí, un día estaba yo junto a la venta-

bre elegante que se acercaba, sus ojos

—Para encontrar un tesoro hay que

na y un rayo de luz iluminó mi rostro, el

llenos de sol tardaron un poco en reco-

buscarlo en nuestro interior, luego hay

marqués sintió que yo era otra perso-

nocerlo. Exclamó:

que informarse de todo, olfatear el aire,

na y, sin embargo, rechazó la idea por

—¡Paul, qué gusto verlo por acá! Pensé

ir al lugar preciso, no desperdiciar el

considerarla imposible—Se acercó a su

que seguía al servicio de los geodési-

tiempo, conocer los ancestros.

oído y le susurró—Para encontrar un te-

cos.

—No lo entiendo. Usted es francés, nin-

soro no hay imposibles.

—Pues no, ahora soy libre. No trabajo

gún ancestro suyo podía saber sobre

—¿Qué quiere decir?

para nadie.

tesoros en estos nevados.

—Que no hay que descartar una intui-

Paul le hizo una reverencia y Rebeca se

—Usted que es tan eficiente no se dio

ción. Hay que escuchar el viento, la llu-

movió para dejarle un puesto junto a

cuenta de una cosa—Se acomodó la ca-

via y saber leer las señales de un pájaro

ella en el banco. Ella dijo:

saca y respiró profundo—Un día, hace

sobrevolando las copas de los árboles,

—Siempre recuerdo con cariño el tiem-

mucho tiempo dudó de mi nacionali-

se debe desarrollar la atención, la con-

po que pasamos en La Ciénega, usted

dad..

centración y no descartar lo que llega

era tan importante.

—¿Yo?

como una información de otras esferas.

—Ya no tengo nada qué hacer junto al

—Recuerde, vamos haga un esfuerzo.

—¿Qué información recibió de esas es-

marqués. Los tiempos han cambiado.

Rebeca estaba temblando, le dio mu-

feras?

—Usted se ha hecho rico, no necesita

cho miedo estar junto a su compañero

—Mucha, pero antes me instruí con mi

trabajar para nadie, es difícil lograr algo

de antaño. Paul la obligó a mirarlo a los

bisabuelo que murió partido por un

así en este mundo.

ojos y le dijo:

rayo cuando tenía cien años.

—Sí, soy rico. Vine en busca de oro y lo

—Recuerde cuando la visité en su ga-

—Su bisabuelo debió ser un sabio.

encontré.

binete de trabajo en La Ciénega—La

—Lo era.

Rebeca abrió los ojos y se cubrió las

miró con insistencia y le tomó de las

—Y cómo pudo aprender en Francia

mejillas con las manos. Dijo:

manos—Haga un esfuerzo y recuerde.

tanto sobre Quito.

—¡Encontró el tesoro de Atahualpa!

Rebeca sintió una oleada recorriéndole

—Mi bisabuelo era de aquí.

—Bueno, sí.

el cuerpo y se estremeció. Se aferró a

—¿Era español?

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

23

24

—No, era hijo de un señor muy princi-

ella se metió en la cama sin cambiar-

me imaginé que fuera tan lujosa—Miró

pal de los incas que vinieron con Huay-

se de ropa, la esclava la arropó y salió.

la cómoda donde se guardaba las ca-

na Capac, me enseñó los secretos que

Cuando regresó la ayudó a apoyarse

sullas—Es desproporcionada para una

nunca supieron los españoles.

sobre las almohadas y le dio agua de

iglesia tan chiquita.

—Señor Paul, creo que me va a dar un

valeriana con raspadura.

—En lo religioso, todo es lujo. Quito po-

soponcio, está frío aquí.

—Por favor, hazte cargo de todo esta

dría ser una nueva Roma si se la cuidara

—Es su sorpresa, enterarse de algo que

noche y mañana en la mañana.

más. Pero siéntese aquí—Le señaló un

parece fantástico pero que es tan nor-

—Seguro que mañana ya se siente me-

sillón mullido y se sentó frente suyo.

mal como el agua que pasa por la ace-

jor.

—No sé por donde comenzar.

quia.

—Voy a confesarme.

En ese instante entró un lego y depo-

Rebeca miró el agua y le pareció llena

—¿Tantos son sus pecados que piensa

sitó en la mesita central café y azúcar,

de misterios, portadora de secretos.

pasar toda la mañana con el cura?

Rebeca le agradeció con la cabeza y

Alzó a ver al francés y le dijo:

—Adolfina, deja de preguntar tanto y

bajó la mirada.

—No creo que pueda escuchar más, por

obedece lo que te digo.

—Tómese el cafecito, eso relaja y nos

favor dejemos esta conversación para

—Sí, su merced—Le dio la última cucha-

ayuda a charlar en paz.

otro día, en otro lugar. Tengo cosas que

rada de agua.

Rebeca puso azúcar en su taza y co-

contarle que pueden tener relación con

Rebeca despertó antes de que saliera el

menzó a beber despacio. Una paz que

lo que me acaba de decir, pero necesito

sol, se lavó y se cambió de vestido. Se

no esperaba se apoderó de ella y dijo:

un lugar apartado para que nadie escu-

miró en el espejo y se arregló el cabello

—Tiene razón, de pronto me he sentido

che ni interrumpa.

con las manos temblorosas luego salió

cómoda y con ganas de conversar. Se

—Está bien, la espero en la sacristía de la

y se tapó con el mantón para encarar el

ve que es usted amigo de los curas.

iglesia del Sagrario, está recientemente

hielo de la madrugada. Caminó con pa-

—Claro. Entre ellos hay algunos que son

terminada, sólo nos molestará el ruido de

sos rápidos y en minutos llegó al Sagrario.

sabios y se interesan por la cultura de

los picapedreros que también evitará que

A pesar de sus nervios se paró a admirar

los indios—Tenía los codos sobre los an-

se escuche lo que vamos a conversar.

la fachada recién terminada, las puertas

tebrazos ricamente tapizados y la taza

Rebeca entró en la casa a paso lento, le

estaban abiertas para los fieles y en las

de café en una mano—Yo le conté mi

temblaban las piernas. Se apoyó en una

naves laterales se afanaban unos cuantos

historia, ahora quiero escuchar la suya.

pared hasta que llegó Adolfina.

artesanos para ultimar los detalles. Buscó

—Le voy a contar, este ambiente de la

—¿Qué le pasa, mama Rebeca?

en la oscuridad y sintió una mano que la

sacristía se presta para hablar con cal-

—Ayúdame a llegar a mi cuarto, por fa-

tomó por el brazo. Se volteó asustada y

ma.

vor no le digas a nadie que me siento

vio a Paul que le dijo:

—No tenemos mucho tiempo, en una

mal.

—Está oscuro y se puede perder, tome

hora llegará el cura a vestirse aquí.

—No se preocupe, se mete en la cami-

mi brazo que conozco este sitio como

—No me demoro tanto. Le voy a contar

ta y yo le traigo una aguita para que se

la palma de la mano.

recuerdos que tengo y como se habrá

calme.

Rebeca se tomó de Paul y entraron a la

dado cuenta yo también tengo ances-

—Gracias, eres un alma de dios.

sacristía.

tros indígenas.

Adolfina la llevó hasta su habitación y

—Qué hermosa esta pieza, Paul. No

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Lo sé. Usted también desciende de un

diseminadas, los indios transportaban

quichua:—Para que uses cuando seas

señor principal de los que vinieron del

en secreto sus tesoros a las viviendas

grandecita y te acuerdes de mí.

Cuzco con Huayna Cápac.

donde los obligaban a emigrar.

—¡Uff, qué fuerte!—Paul se acomodó en

—¿Yo?

Rebeca regresó a su asiento y jugó con

la silla y cruzó la pierna.

—No se sorprenda tanto, cuando pedí

la cucharita para el azúcar. Dijo:

—Señor Paul. Triste fue cuando el ma-

entrar al servicio del marqués yo sabía

—Doña Rosa movilizaba a la gente que

yordomo grito:—¡No te puedes olvidar

quién era usted.

trabajaba para ella donde le parecía

de la virgen!

Rebeca se revolvió en su asiento, la cal-

más conveniente, no escuchaba lloros

Paul asintió con la cabeza y dijo:

ma se esfumó y se puso muy nerviosa.

ni súplicas, los indios tenían que aban-

—Debió ser un momento terrible—Le-

—No puedo creer lo que me dice—Se

donar sus chozas y vivir donde se les

vantó la mano y la mirada al techo.

levantó y dio unos pasitos por la sacris-

ordenaba.

—Mi corazón latió de tal manera que

tía.

Paul la animó a seguir hablando y ella

tuve miedo a que se me notara el anillo

—Recuerde, Rebeca. Usted sabe más de

continuó:

escondido entre mi blusa y escuché a

lo que cree.

—Recuerdo al administrador de barbas

mi abuela suplicar:

Rebeca se retorció las manos y se hincó

blancas y poncho rojo que iba monta-

—Eso si no puedo entregar, es mi vir-

frente al crucifijo que reposaba sobre la

do en su caballo, lo seguía un peón en

gencita.

cómoda. Paul la animaba con la mirada.

una mula y yo a la grupa de su caballo.

—El mayordomo gritó—¡Qué te pasa in-

Aunque no lo pudo ver, sintió sus ojos

Cuando llegamos a la casa que mi abue-

dia igualada, entrega la virgen en este

quemando sobre la espalda. Él esperó,

la debía desalojar el administrador me

instante! Hizo sonar su látigo sobre el

Rebeca dijo:

ordenó desmontar y pedir lo que doña

piso de tierra de la choza. Mi abuela sa-

—Los recuerdos son muy vagos, yo

Rosa me ordenó.

lió con la virgen entre sus manos y se la

era una niña cuando ya trabajaba para

Las lágrimas rodaron por sus mejillas,

entregó al administrador. Nunca más la

doña Rosa de La Escalera que un día

Paul le dio un pañuelo y le preguntó:

vi ni dormí junto a su fogón, Me con-

me dijo:—Tu abuela es descendiente de

—¿Recuerda qué edad tenía?

vertí en una sirviente de doña Rosa de

esos indios que rodeaban a Atahualpa,

—Era tan pequeñita que a duras penas

La Escalera, a la única que debía obe-

debe tener cosas de oro y plata. Oye

puedo recordar las manos temblorosas

diencia y lealtad.

bien, lo que hay en mis haciendas es

de mi abuela al entregar lo que tenía

Paul le acarició la mano donde tenía el

mío, así que trae todo y esa virgen con

escondido. Salí varias veces con obje-

anillo y dijo en voz baja:

el vientre abultado la quiero para mi

tos de oro para entregárselos al peón

—Todos creen que es un coral maravi-

oratorio.

que los colocaba junto a los otros en las

lloso y no un trozo de espóndilo, con-

Paul la interrumpió:

bolsas de cáñamo que iban en la mula.

cha sagrada de los incas. Usted tam-

—En la época que usted habla se sa-

En ese momento mi abuela me pareció

bién tiene un secreto, es increíble que

bía de muchos indios que poseían oro

una india más pero, de pronto, se acer-

la gente que uno cree conocer tenga un

y lo guardaban en sus casas humildes

có a mí y me puso alrededor del cuello

pasado tan bien escondido.

donde nadie podía imaginar que se

una cinta de la que colgaba un anillo de

—Paul, usted no sabe que la marque-

guardaba algo tan preciado. Cuando

oro con un trozo de espóndilo tan bien

sa recibió una virgen misteriosa que

los españoles construyeron pueblos

trabajado que parecía un coral rosado

creo era la de mi abuelita—Dijo Rebeca

para limpiar las propiedades de chozas

de esos que tenían los amos. Me dijo en

como si hubiera entendido algo.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

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26

—Sí, yo la mandé a poner ahí, creo en

te que podamos cohabitar en el mismo

—Vaya usted, Paul. Yo regreso a la

que es milagrosa y ayudará a los mar-

sitio amos y esclavos. Pensamos que

casa—Rebeca se levantó y dijo no a la

queses.

somos dueños o siervos y no entende-

invitación de Paul para que desayunara

—¿Qué dice?

mos que sólo somos parte de una mi-

con él.

—Escuche, Rebeca—Le tomó la mano

sión que debe cumplirse.

En el camino a casa, Rebeca estaba

que reposaba sobre la mesa y le dijo—

—No le entiendo nada ni me ha explica-

transformada y entendió de una mane-

Todo lo que nos rodea está conectado

do qué tiene que ver la virgen con todo

ra vaga que todos los acontecimientos

con lo demás. La fuerza que se esconde

esto.

que habían acontecido estaban ligados

tras todas las cosas se encarga que, a

—La virgen es un símbolo que suaviza la

entre si. El indio Juan Andrés, el patrón,

un nivel que no podemos percibir, todo

crueldad de esta región, la violencia de

la marquesa, Salvador Lujano, Godin,

esté unido y de esa manera se mantiene

los hombres y lo terrible de los fenóme-

las estrellas, un corazón roto y una vir-

un equilibrio que nos permite cohabitar

nos naturales. Es una reliquia que porta

gen misteriosa eran parte de un todo

en un lugar lleno de amos y esclavos

lo que nadie quiere ver pero que es en

más grande y poderoso del que no se

Rebeca se levantó decidida a marchar-

si una aceptación de este mestizaje de

podía escapar.

se, se asustó demasiado y le pareció

razas y religión. La marquesa, sin saber-

Lámina 1: Anónimo

que Paul estaba chiflado.

lo, ha acogido ese sincretismo en su co-

Lámina 2: Virgen de Manuel Chilli Es-

—No se asuste tanto y siéntese otra

razón, la virgen le hará el milagro.

cuela Quiteña

vez—Paul la tiró de la manga y Rebeca

En ese momento entró un lego que les

se sentó nuevamente

dijo:

Paul le dijo:

—Señor Paul, el padre quiere invitarle

—Todo está interconectado, hay una

a tomar desayuno con él—Recogió las

fuerza invisible que une a todo y permi-

tazas vacías.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

TEMBLAR COMO UN MOLLE

Ismael olfateó el aire de la tarde y escuchó los cascos de los caballos del amo que llegaba del largo viaje de Lima. Se detuvo en el corredor de la hacienda de Nintanga y vio a los indios hacerse cargo de los caballos, bultos y baúles de plata de la venta de los tejidos. Acudió al llamado del patrón y lo ayudó a desmontar. Gregorio se apoyó en su hombro y le dijo: —Qué bueno verte, te he extrañado y espero la tina lista y mi cena en la cama—Le palmoteó la espalda.

—Sí, amo patrón. Todo está listo, el indio que usted mandó nos dio la hora en que llegaba y aunque parezca mentira no se ha retrasado.—Ismael sintió la calidez del abrazo del marqués y lo siguió por el corredor.

Gregorio se sentó al borde del lecho y dejó que Ismael le quitara las botas y lo desvistiera.

—Amo, el agua está caliente y lista para su baño.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

27

28

Gregorio se hundió en el agua y se dejó

tero está a sus pies.

guntas del patrón. Los corrales estaban

lavar. Dijo:

Saltó de la cama, se acercó a la ventana

terminados; la construcción de piedra

—Mañana quiero mi caballo ensillado,

y vio los molles moverse con el viento de

bola estaba muy bien hecha. A Gregorio

también quiero que me acompañen el

verano. Es horrible, pensó, es infiel y su

le cambió el ánimo cuando vio al Coto-

mayordomo y los peones que se nece-

belleza no es más que una trampa, pero

paxi resplandecer sobre la paja dorada

site para inspeccionar la acequia y los

la voy hacer tambalear como el viento a

y las piedras pulidas de los corrales. Va-

corrales de piedra que mandé hacer el

los molles, sin darle un segundo de respi-

rios días de nevada habían cubierto de

año pasado.

ro. La rabia que le invadió le hizo sentir su

nieve hasta las laderas cercanas. Dijo:

—Sí, su merced. ¿A las cuatro de la ma-

poder y regresó a la cama para dormir sin

—¡Regresamos!

ñana como siempre?

despertarse ni por un segundo.

—Amo, patrón. Con su permiso—el ma-

—Como siempre.

Montado en su caballo alazán, Gregorio

yordomo jugó con un anillo de plata

El esclavo recogió la ropa sucia y salió.

galopó al frente de sus jinetes, la furia lo

que tenía en la mano derecha y dijo—las

Momentos después regresó con la ban-

hacía temerario. De vez en cuando saca-

mujeres han cocinado unas papitas con

deja de la cena.

ba una cantimplora de cuerno de vaca

cuyes y chicha, estarían felices si acep-

—¿Qué me traes?

en el que llevaba aguardiente y bebía a

ta el cucavi.

—Locrito de queso, patrón, dulce de hi-

grandes tragos hasta llegar al lugar de los

—Está bien, me muero de hambre.—

gos y agua de tilo para que duerma como

trabajos. Sin desmontar observó a los in-

Sintió la potencia del nevado y se lle-

un angelito—Ismael colocó la bandeja

dios sacando lodo de la acequia trazada

nó de gusto. Se sentó sobre la hierba

sobre el lecho y esperó a que Gregorio

y gritó:

alrededor de los pañolones de colores

terminara su comida.

—¡Se han demorado más de un año para

que las indias habían tendido para po-

Cuando Gregorio se quedó solo se re-

hacer la acequia, son unos vagos que no

ner las papas, el cuy, la salsa de pepas

clinó sobre las almohadas y se pasó las

sirven para nada! Me voy y todo se pone

de zambo.

manos por el cabello. Recordó cuando

patas arriba

—¿Le gustó el cuy, su merced? Anoche

Mariana se atrevió a salir descalza con

Un mayoral que estaba a mando de ese

llegó la noticia de que usted venía y

una palmatoria para ir a sus habitaciones

trecho de la acequia se descubrió la ca-

las mujeres pelaron los cuyes, los ado-

a decirle que lo amaba. Recordó las lágri-

beza y se acercó con humildad hasta su

baron, asaron y los botaron en la paila

mas, el temblor de sus manos y la entrega

caballo.

donde hervía la manteca de chancho,

total esa noche cuando la luna iluminó

—Buenos días, amo patrón.

por eso están con el cuero reventado—

su cabello sedoso. Su pecho se agitó y

—Buenos días, Angelito.

Dijo el mayoral.

un dulce suspiro salió de su boca. Cómo

—Su merced, la acequia ya está termi-

—Está rico, pay, pay—Dijo con la boca

quisiera tenerla aquí, poseerla como

nada, esta parte estamos limpiando

llena y después tomó un pilche entero

cuando estaba asustada como una palo-

porque vino mucha agua de las nevadas

de chicha de jora.

mita, desconcertada y perdida el rumbo,

del Cotopaxi.

Al marqués, la comida y la chicha lo

a pesar de tanto susto se animó a tocar a

Gregorio inspeccionó con la vista el

animaron, el mayordomo se levantó del

mi puerta.

trabajo y vio que era verdad, entonces

suelo y limpiándose las manos con un

De pronto, se le detuvo el corazón y un

dijo:

lienzo dijo:

sudor helado le cubrió el rostro y pensó:

—Sube a tu caballo y vamos a ver los

—Patrón, es hora de que esta gente re-

Es lo mismo que hizo con Godin, ahora

corrales.

grese al trabajo, así que si usted ordena,

entiendo. Ya no tiene miedo de nadie

Emprendieron el recorrido a paso lento

regresamos a la casa.

porque sabe que es una reina y Quito en-

mientras el mayoral contestaba las pre-

—Está bien, trae mi caballo y regresa-

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

mos a Nintanga.

—Este caldo está muy bien hecho—El

su bien.

El regreso a la hacienda lo emprendie-

cura metió la cara en la sopa—Me gusta

Gregorio y el cura salieron a inspec-

ron a paso vivo entre risas y chanzas del

que le pongan pepa de zambo en lugar

cionar los potreros, Don Celestino se

patrón que se sentía así cada vez que

de maní.

arremangaba la sotana al paso de las

estaba con los indios y bebía chicha.

—¡Qué paladar, curita!—Gregorio son-

acequias, le era difícil seguir al patrón

Gregorio se retiró a su habitación y se

rió.

que tenía un físico privilegiado y no se

acostó borracho de chicha y trago ba-

El eclesiástico alzó a mirar a Gregorio y

cansaba nunca. Horas después fueron

rato. Soñó con que asesinaba a Maria-

quiso decir algo, pero él le dijo:

al ordeño y Gregorio no permitió que

na luego de una noche de pasión. Se

—Debería observar más la abstinencia

el cura tomara la leche llena de espu-

despertó cerca del mediodía, cansado

del estómago, está engordando dema-

ma con tostado que una ordeñadora les

por el viaje de retorno de Lima y la ins-

siado.

ofreció. Le dijo en voz alta:

pección de la acequia. Se vistió con la

—¡Marqués!

—!No! ¿No ves lo gordo que está?

ayuda de Ismael y luego se dirigió al co-

—No se haga el resentido, curita. Deje

—Ahora, vamos a la iglesia, quiero ver

medor donde encontró el cura sentado

de comer tanto y hágase más piadoso—

que todas las tallas estén en orden y no

a la mesa.

Se sirvió otro vaso de agua y alargó la

se hayan robado ninguna.

—Buenos días, marqués. Lo esperé en la

mano para servir al cura—Basta de vino,

—Cómo dice marqués, el sacristán

misa pero no apareció—Se había puesto

con el de la misa le sobra, ya he oído

guarda todo con mucho celo.

de pie el momento que llegó Gregorio.

que se bebe el vino de consagrar.

—Porque si no lo hace lo mato—Dijo

—¡Deje que duerma, qué pasó!— Gre-

El cura se puso colorado.

Gregorio con aire amenazador, luego

gorio se sentó y tomó un vaso de agua

—Cuidado le da un soponcio.

rió y dijo:

con burbujas que le traían de una ver-

El marqués gritó:

—No se asuste tanto, no soy un asesino.

tiente cercana.

—¡Orfelina, retira el plato del cura o le

Entraron en la iglesia y a Gregorio no le

—Pero claro que sí, marqués. Usted

va a dar un ataque!

gustó el polvo del piso ni la basura que

tiene que descansar después de tanto

El cura se bebió el vaso de agua con

había en la pila bautismal.

trabajo, los ricos que conozco no se

cara de resignación, Gregorio, inclinán-

—Hay que hacer una buena limpieza.

muelen el esqueleto como usted.

dose un poco, le puso la mano sobre el

—Sí, señor marqués. Es que los indios

El marqués sonrió con malicia y sin

hombro y le dijo:

son tan sucios que dejan todo así de

prestar atención al cura exclamó:

—Ya, no llore por comida, un poquito

desordenado.

—¡Qué rico, caldo de patas!—Gregorio

de abstinencia no le hace mal a nadie,

—No les deje salir hasta que limpien

se frotó las manos mientras sentía el

además veo que nos traen unos llapin-

todo, son un montón y vienen todas las

olor de la sopa—Alzó a ver al cura y dijo:

gachos con chorizo.

mañanas, si dejan todo así, esta capilla

—Perfecto para el chuchaqui—Con la

El cura sonrió y cuando la sirvienta

no sobrevivirá el verano. Haga sentir su

cuchara en la mano le dijo—No me mire

pasó con la fuente, se puso contento.

autoridad para la limpieza no solamen-

así, anoche me acosté borracho como

— Orfelina, sólo tres llapingachos y un

te para cobrar diezmos y limosnas.

lo hacen los curas más de lo que debe-

poco de chorizo, no le des más.

Cuando el cura regresó a su vivien-

rían..

La sirviente sonrió, aunque volteó la

da, comió con avidez lo que le sirvió

—Aquí está el ajicito, amo patrón—Dijo

cara para que el padrecito no la viera.

su cocinera, a pesar de que le pareció

una sirvienta mientras dejaba la ajicera

—Después vamos a caminar para bajar

comida corriente y tosca al lado de la

delante de Gregorio.

el alimento, no ponga esa cara, es por

del marqués. La humildad de su casa

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

29

y el polvo que se filtraba por las hendijas le pusieron triste; el hogar de Gregorio era amplio, limpio. Le dolió en el alma no haber comido más llapingachos ni caldo de patas. Exhalando un suspiro miró a su cocinera y le dijo: —Algo le pasa al marqués no es normal que actúe así, quiso herirme desde que me vio en la mesa a la hora del almuerzo, además ya no doy con mi alma, me ha hecho caminar como tres horas inspeccionando hasta la última alpaquinua y otras hierbas malas, quiere que los potreros estén perfectos, yo no soy su gañán, no entiendo por qué se puso tan enojado conmigo.

—Bueno, así mismo se pone a veces, mejor vamos a la cama que estoy cansada.

Se metieron en el lecho y la cocinera trató de consolar al cura que tardó bastante en quedarse dormido. Le dijo: —Ya papito, duerma, duerma pes—Le besó en la cabeza y lo arrulló entre

30

sus pechos—La pelea con la marquesa

En la casa de Quito le avisaron a Rebeca

le tiene así.

Rebeca leyó la carta y corrió a los apo-

que un peón de La Ciénega quería hablar

—¿Se peleó con la marquesa?

sentos de Mariana, la encontró bordan-

con ella. Rebeca dejó lo que estaba ha-

—Me contó la mujer del guasicama que

do en el estrado. Mariana alzó la mirada

ciendo y se apresuró a encontrar al emi-

fue al turno en Quito, dijo que la pelea

y preguntó:

sario en la cocina, lo encontró tomando

fue grande, pes.

—¿Qué te pasa, Rebeca?

una colada de máchica con un pan de

—Si es así, rezaré y pediré al Señor que

—Acabo de recibir esta carta del mayor-

dulce. Al verla, el hombre se levantó y la

los haga estar bien.

domo de la Ciénega, el patrón ya salió

saludó con respeto. Ella le preguntó:

para acá.

–¿Pasó algo grave en la hacienda?

—No puede ser—Mariana se puso la

–No pasó nada grave, Mama Rebeca, le

mano en el corazón y sintió una fuer-

traigo esta carta del mayordomo de la

te punzada—No me avisan a mí, te

hacienda.

mandan una carta a ti, yo no existo.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Señora, por favor. Póngase tranquili-

se asustó un poco, pero se armó de va-

recía derrumbarse a su alrededor y se

ta, no se agite tanto.

lor y no detuvo la marcha; se había pre-

miró en el espejo, lo que vio la dejó

Mariana se arrodilló frente a la virgen

parado tanto para cuando él volviera;

aterrada. Ya no tenía los lindos colores

que había sacado de los aposentos de

baños florales, misas diarias, oraciones

que habían pintado su rostro entre mi-

Rosa de La Escalera, ahora presidía su

en su capilla privada, huevos crudos

sas y cremas milagrosas, se vio cansada

oratorio. Había mandado a hacer un

para el desayuno y crema de leche con

y asustada. Adolfina entró en ese mo-

altar pequeñito recubierto en pan de

flores de chilca y pulpa de chirimoyas

mento y sin que ella le dijera nada, la

oro y a pesar de que los santos tenían

para el cutis que ahora parecía el ros-

peinó y arregló como mejor pudo.

la fisonomía europea como mandaba

tro de una de las esculturas de Legarda.

—Vaya a verlo.

la iglesia, su oratorio tenía cierto aire

Escuchó los gritos de Rebeca y sintió el

—No sé dónde está.

mestizo que a ella le gustaba sin saber

terror que se apoderaba de todo el per-

—En una hora estará listo para la cena,

la razón. Me tranquiliza, decía, todo lo

sonal. Ella sonrió, decidida a que todo

cene con él.

que tiene de indio es más pacífico que

regresara a ser normal como antes de

—Está bien.

lo europeo. Esas palabras hubieran

que el marqués recibiera ese anónimo

—No se olvide que diga lo que diga el

causado indignación si no fuera por-

y se volviera más cruel que un gato con

patrón la ama más que a nada en el

que salían de la boca de la marquesa

los ratones. Otro soplo de viento le ad-

mundo, si está tan enojado es porque

de Maenza que era tan bella y rica que

virtió que tuviera cuidado, pero segura

no la ha perdonado, pero lo hará en su

todos la adoraban.

de sus encantos y el amor que siempre

momento, no puede vivir sin usted.

—Madrecita ayúdame a estar tranquila,

inspiró a su marido avanzó con la cabe-

Mariana entró en el comedor y vio a

presiento que mi marido viene con la

za en el alto y las manos heladas.

Gregorio, sentado a la mesa, conver-

furia en la sangre, tengo ser fuerte para

Por fin lo vio; desmontó con la ayuda

sando con los jesuitas amigos suyos.

enfrentarlo.

de los indios que luego se arrodillaron

Le pareció un cuadro funesto, todos

—Y mucha paciencia para esperar hasta

para quitarle las espuelas y recibir de

vestidos de negro y hablando cosas de

que comprenda—Le respondió la vir-

sus manos el sombrero negro que lanzó

hombres y de religión, los religiosos la

gen.

por los aires. La sangre se le escapó del

saludaron con una venia y Gregorio le

—Gracias madrecita.

rostro cuando lo vio apartar sus ojos de

clavó una mirada fría. Le dijo:

Mariana sonrió sin saber a ciencia cier-

los suyos y entrar a la casa sin siquiera

—Estamos comiendo entre hombres,

ta si lo que escuchó era a la virgen o

hacerle una venia. De pie, en el corre-

no hay lugar para una mujer aquí.

a su propia imaginación, no le importó

dor opuesto, lo vio entrar y desaparecer

Los jesuitas no se inmutaron y siguieron

porque de ahora en adelante todos los

en la oscuridad como si se lo hubieran

tomando la sopa, Mariana miró supli-

santos estarían a su servicio y la ayu-

tragado las tinieblas. Se detuvo deso-

cante pero el marqués la despidió con

darían a que se cumplieran sus deseos.

lada y temblando. Afuera, los indios se

una seña. Ella salió apresurada y tuvo

Salió al jardín y se perdió entre los rosa-

hicieron cargo del caballo y los mayor-

que apoyarse en el brazo de Adolfina.

les, desde ahí escuchó el alboroto que

domos entraron a la cocina para que les

—Nunca me había sentido tan humilla-

se formaba siempre que el patrón llega-

dieran de comer, el patio olía a caba-

da, no creo que haya solución para mí.

ba a la casa. Sonrió y regresó para abra-

llos, zamarros y sudor de hombres que

—Tranquila, vamos a su habitación, no

zar a su esposo y quitarle todas las du-

venían cubiertos de polvo después del

vale que se quede aquí, sopla mucho

das que tenía en su cabeza. Pobrecito,

largo viaje desde la Ciénega.

viento.

pensó, debe estar muerto de celos. Una

Mariana entró en la casa por otra puer-

Rebeca entró en la habitación de la

ráfaga de aire frío le golpeo el rostro y

ta y subió a su estrado. El mundo pa-

marquesa la vio acostada y pálida

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

31

—¿Qué pasó?

Le limpiamos porque parece que está

—Anda, no quiero verte más y no me

Adolfina cerró los cortinajes del lecho y

cayendo ceniza de algún volcán y se en-

tientes porque no respondo de mí—la

le susurró al oído:

sució bastante.

miró a los ojos— no quiero dejar sin ma-

—El amo no la dejó entrar en el come-

—Claro que voy—contestó Gregorio

dre a mis hijos.

después de beber su tercera copa de

Ella se alejó tambaleante. Con los ojos

vino.

cegados por las lágrimas llegó a su cuar-

A la mañana siguiente, Mariana tomó el

to donde la esperaban Adolfina y Rebe-

desayuno en su habitación. Adolfina le

ca que corrieron a auxiliarla, esa noche

trajo en la bandeja un vaso de jugo de

tuvo fiebre y la fiel Adolfina no se apartó

naranja y un tazón donde había batido

de su lado mientras le ponía paños de

cuatro huevos crudos con sal y pimienta

agua tibia.

de los molles del jardín.

Gregorio llegó a su despacho y llamó a

—¿Ya terminó o quiere café?

Ismael:

—Café bien fuerte, pon en la taza bas-

—Quiero una jarra de agua.

tante esencia.

En un momento se bebió el agua y pidió

Minutos después paseaba entre los

aguardiente. Dijo:

rosales del jardín, no se dio cuenta

—Llama a José y a Rebeca.

que apoyado contra el tronco de un

—Sí, amo.

capulí estaba reclinado el marqués

Cuando Rebeca entró en el despacho

supervisando la siembra de unos na-

vio al marqués sentado ante el escritorio

ranjos agrios. Se detuvo y suspiró al

donde reposaba una botella de aguar-

verlo en mangas de camisa y el cabe-

diente con la que llenaba la copa vacía,

llo recogido en una coleta. Daba órde-

frente suyo estaba sentado José tras el

nes y parecía tan distendido que ella

escritorio.

se acercó y le dijo:

—Buenos días, su merced–Saludó Rebe-

—Gregorio, qué bueno que estés aquí,

ca.

no te he saludado desde que llegaste.

Gregorio le señaló con la mano la silla

Él se volteó a mirarla con ojos más cor-

donde debía sentarse y les dijo a los dos:

tantes que la hoja de una navaja fila y la

—Los he llamado porque quiero hacer

volvió a ignorar.

una cena con los geodésicos para el sá-

—Gregorio, ven te enseño un rosal que

bado, ese día están todos en Quito.

ha florecido más que ninguno.

—Por supuesto, su merced. Se hará lo

La regresó a ver otra vez y le dijo:

que usted diga.

—¿Quién te ha dicho que a mí me inte-

—Rebeca—Gesticuló

resa algo tuyo?—Le hizo una seña con la

Quiero que le digas a la marquesa que

mano y le gritó—¡Vete si no quieres que

es mi deseo que salga mañana a prime-

te obligue, no te quiero ver!

ra hora a la Quinta de Guápulo y que se

—No hablas en serio—Mariana lo miró

quede ahí hasta que yo la mande a lla-

suplicante.

mar. Quiero que salga con los niños.

Gregorio se alejó del tronco y acercán-

—Sí, su merced.

dor y siguió conversando con los jesuitas, le hizo una seña para que se fuera y le dijo que no era sitio para mujeres.

Pobrecita, se quedó sin comer.

—Tráele algo ligero para que no se duerma con el estómago vacío.

—No quiere comer nada y me pidió que la dejara. Gracias a Dios está tan cansada que se quedó dormida apenas puso la cabeza en la almohada.

—Es por que todo este tiempo casi no ha dormido, se ha mantenido con las esperanzas que le hemos dado.

—Doña, Rebeca. Hay que seguir insistiendo en que no se rinda y se derrumbe.

—Va a ser muy difícil. Estos días van a ser los peores, el marqués viene a dar guerra y cuando se pone así nadie puede resistir, la marquesa puede hundirse.

—Nunca he visto al amo así, parecía querer tanto a mi niña.

—Cuando se pone así es mejor no cruzarse en su camino.

—Sí, ya lo sé—Adolfina se santiguó y volvió a entrar en la habitación, no pensaba dejar a Mariana sola en momentos tan peligrosos.

En el comedor mientras los jesuitas hablaban sobre los geodésicos, Gregorio pensaba: Seguro que salió a ver a Godin y se le cayó la palmatoria porque algo pasó, se apagó la vela o qué sé yo. La voy a asesinar.

—¿Marqués, por qué no va a visitarnos para que ver cómo quedó el reloj que hicieron los geodésicos en el colegio?

32

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

dose peligrosamente, le dijo:

con

energía—

—José, te encargas de los caballos, los

marquesa de Maenza y sus hijos avanza-

mo, iba cargado por un indio de espaldas

peones y empleados que acompañarán

ba hacia Guápulo, la gente que los veía

anchas y piernas musculadas.

a mis hijos con su madre para pasar unos

pasar los saludaba y les deseaba una

Cuando llegaron a la casa, Mariana se

días de descanso lejos del convento.

buena estadía; se los veía tan felices…

estremeció al ver una orquídea prendi-

Rebeca salió cuando el marqués la des-

No se podía ver el rostro de la marquesa

da del árbol de Cholán, sus flores mora-

pidió y se dirigió a los aposentos de la

porque iba tapada con una manta negra,

das caían en cascada, la miró y sin decir

marquesa para comunicarle la decisión

pero sus hijos no dejaban de reír y mo-

nada, se encaminó a sus habitaciones.

de su marido. La marquesa la miró con

lestarse entre ellos. Manuel, que ya era

Ilustración: Orquídea de Catalina Palla-

dulzura y dijo:

un niño bonito, iba en su propia cabalga-

res

—Me avisan cuando tengo que estar

dura jalado por un indio que le contaba

Ilustración 2 Milagro de la Virgen de

lista—Se volteó en su lecho y se quedó

sus aventuras en los páramos del Coto-

Guápulo de Miguel de Santiago

dormida.

paxi, hablaban en quichua y reían todo el

A la mañana siguiente, la caravana de la

rato. Gregorito, que estaba muy enfer-

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

33

LOS PERDONES

La cena que ofreció el marqués a los geodésicos fue pequeña y sin señoras, los había invitado para programar la ida a La Ciénega y ofrecerles toda la ayuda.

—No se preocupen, mandaré indios, caballos y muchos víveres para que puedan trabajar con más aire.

—No, por favor marqués, no más aire, nos vamos a congelar—Interrumpió La Condamine.

El marqués y los demás rieron.

—Está bien, para que trabajen con mayores comodidades y no olviden que cuando terminen el trabajo vienen a descansar en la Ciénega.

—¡Qué lujo! Después de esos días en los nevados no hay nada mejor que dormir en una cama de la casa del marqués—Dijo Godin El marqués, al escuchar a Godin, se llenó de furia que disimuló con elegancia, pero dispuesto como estaba a matarlo, se le aproximó y cuando estuvo muy cerca suyo, le dijo: —Godin, a usted le gusta la buena vida, se nota en su elegancia.

—Por supuesto, eso y las mujeres.

—¿Le gustan mucho las mujeres? ¿Las de clase alta?–Gregorio apretó los puños.

34

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—Bueno, me gustan todas, pero desde

cerle un regalo.

Gregorio contó los pormenores de su

que llegué a Yaruquí me prendí de una.

—¿Un regalo?—Godin se sentó frente al

crisis con la marquesa, le contó de sus

—¿Se enamoró de alguien en Yaruquí?

marqués

sospechas, de las pistas que recibió.

Eso no está bien, Godin. Las mujeres

—Sí, Godin. Mañana mismo puede pa-

—No me quedó ninguna duda; pensé

que estuvieron ese momento eran to-

sar a recoger a Lucrecia, se la regalo con

que Mariana me había traicionado.

das casadas—Gregorio sonrió pero te-

todos los papeles firmados.

—Bueno, por la forma como te presen-

nía el ceño fruncido y amenazador.

Pedro Vicente Maldonado, que con-

taron el caso, tenías derecho a perder la

—Marqués, tengo gustos escandalosos,

versaba con la Condamine y los demás

cabeza, pero debiste haber conversado

siempre ha sido así. Estoy terriblemen-

geodésicos en la sobremesa, regresó

con Mariana, no estuvo bien herirla de

te enamorado, pero la mujer que amo la

a ver varias veces a Gregorio. y se dio

esa manera sin dejar que se defienda

pertenece a usted.

cuenta del ánimo que tenía Gregorio,

—No me martirices, no sé cómo pedirle

Gregorio sintió que la furia le recorrió

se preocupó porque lo conocía y sabía

perdón.

las entrañas y estuvo listo a matar con

que cuando adoptaba esa actitud podía

—Sólo ve donde ella y dile que lo sien-

sus propias manos al francés, pero se

ser muy violento. Cuando lo vio con-

tes, que te perdone, no hay nada más

contuvo y dijo

versando con Godin, se levantó y se les

fácil.

—No entiendo lo que me dice.

acercó. Dijo:

—No es así, la herí demasiado. No po-

—Verá marqués, en Yaruquí conocí a Lu-

—Parece que han hecho un buen acuer-

drá perdonarme—Estaba inclinado ha-

crecia, la esclava más bella del mundo,

do.

cia delante con las manos entrelazadas

sólo que es suya y quería preguntarle si

—Sí, Pedro, el mejor acuerdo de mi

frente a Maldonado, dijo—¿Sabes por

no le importaría vendérmela.

vida—Gregorio sonrió.

qué? Porque le hice sentir que vivía

—¿Quiere decir que se ha enamorado

—El marqués es tan amable que me ha

de mí, que sin mí no es nadie, cuando

de una esclava?

regalado una esclava suya con la que

es todo lo contrario…soy yo el que no

—Verá, cuando uno ha conocido el amor

estoy encaprichado.

puede vivir sin ella.

negro, no lo puede cambiar por nada.

Pedro Vicente miró a Gregorio y éste le

—Gregorio, tenías derecho a sentirte

Yo estoy envenenado con ese perfume.

guiñó el ojo y le dijo:

traicionado, estabas fuera de ti, ella va

Gregorio se levantó de la mesa y se en-

—Quédate esta noche.

a comprender.

caminó a la ventana, colocó su frente

—Si aquí mismo estoy alojado—contes-

—Lo peor es que si coqueteó con al-

contra los cristales para tratar de apa-

tó Pedro Vicente y los tres rieron.

guien tenía razón.

gar el fuego que sentía. Godin lo siguió

Cuando los geodésicos se despidieron,

—¿Por qué?

ansioso por saber su respuesta. Se paró

Pedro Vicente y Gregorio se quedaron

—Porque después de amarla como un

junto a él y le dijo:

a solas.

loco, de arrancarla de su hogar, la aban-

—Marqués, me he atrevido a hablarle

—¿Qué te pasa, Gregorio?

doné. No volví a ser el mismo y ella

así sin saber si usted está encariñado

—Que acabo de botar por la borda toda

necesita de mi amor, de mi pasión. No

con Lucrecia, si es así olvide lo que he

mi felicidad—Escondió la cara entre sus

sé si puedas entenderme pero nuestro

dicho—Bajó la cabeza con resignación.

manos.

matrimonio fue por mi amor. Yo le en-

—No, Godin—El marqués se alejó de la

—No me digas que tú también estás

señé a amar, le hice ver que era la reina

ventana y se sentó en una silla. Dijo—

prendado de esa esclava.

de mis ojos y de un momento a otro me

No sabe el gusto que me da poder ofre-

—Por favor, tienes que escucharme.

alejé, la traté con indiferencia.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

35

Se levantó otra vez y caminó por la sala mientras se mecía el cabello y decía: –Lo que me llena de culpa es que es frágil, no es una mujer de esas quiteñas que son tan fuertes y aguantan malos tratos como lo más natural. No, ella es sensible y dulce.

Se sentó nuevamente frente a Pedro y le dijo: —Verás, he visto como algunas mujeres gritan a sus sirvientes indios, las he visto cargar de trabajo a esos infelices hasta que no pueden con su alma y luego les gritan que son unos vagos. Mariana no es así—Sentado con el codo sobre la rodilla y la mano en la quijada, dijo—Se me parte el alma recordar el día en que lloró implorando clemencia por una india que apenas conoció ese día.

—Gregorio, los matrimonios muy rara

36

vez son por amor, son los padres los

tras los dos planificaban cómo debía

con claridad.

que nos casan, si hay buena suerte, hay

Gregorio reconquistar a su mujer. Así

—Te juro que desde hoy dejo la bebida.

amistad y un poco de cariño. Tu matri-

los encontró la madrugada Cuando

—Bueno, bueno. Vete a dormir—Pedro

monio es diferente, tú mismo lo acabas

Gregorio se despidió para irse a dormir,

Vicente lo abrazó y le acarició la cabeza

de decir.

dijo:

cuando se dio cuenta que iba a romper

—No me dices nada nuevo.

—No sabes el bien que me has hecho,

a llorar.

—Verás, eres un bendecido de la vida,

Pedro. No me alcanzará la vida para

—No sé cómo pude ser tan idiota—Se

ahora más que nunca.

agradecerte.

dejó caer sobre el sillón y lloró con des-

—No te entiendo.

—No es para tanto.

consuelo.

—¡Hombre! Es el momento de recon-

—¿Cómo que no? Estoy temblando de

Pedro Vicente llamó a Ismael y le dijo

quistarla, tú eres experto en conquistar

amor, de angustia—Lo miró con ojos

en voz baja:

el corazón de una mujer y es un reto re-

brillantes y continuó—Siento mariposas

—Llévalo a dormir, como sea.

construir uno que está roto.

en el estómago, estoy más enamorado

Ismael vio el estado catastrófico de su

Gregorio, lleno de esperanzas, lo miró y

que nunca.

amo y sin pensarlo dos veces lo levantó

con una sonrisa le propuso:

Pedro Vicente dijo:

entre sus brazos y lo llevó a su dormi-

—¿Un aguardiente?

—Me alegro mucho, pero creo que es-

torio. Le quitó las botas y le tapó con

Pedro Vicente le contestó:

tás un poco borracho. Vas a tener que

las mantas de lana pura de sus obrajes.

—Un café.

dejar la bebida para que pienses con la

Gregorio se rindió al cansancio y dur-

Les trajeron café y aguardiente mien-

mente fría, el licor no deja ver las cosas

mió sin sueños ni pesadillas.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

cAdolfina y Rebeca reían cuando la

desmontar y amarrar el caballo a un

también.

marquesa y los niños metían los pies en

poste, luego se acercó a ella y le dijo:

—¿Pero para qué? Estamos en días de

el agua del vado secreto. El viento se

—Buenos días, doña Rebeca—Se descu-

ocio, va a ser difícil armar viaje a la Cié-

llevaba por momentos las tristezas de

brió la cabeza para saludarla.

nega.

Mariana para luego regresar con más

—Buenos días, Segundito. ¿Qué te trae

—Usted sabe que no hay nada difícil

fuerza y entonces la veían correr por el

por aquí?

para el marqués—Le acarició la mano y

prado tratando de alcanzar a Manuel

—Verá su merced, traigo una carta del

le dijo—No se ponga así, el patrón quie-

que se escondía tras los molles al borde

patrón para usted.

re que esté tranquila.

del río. Subían a pie la cuesta empinada

Rebeca se llevó la mano al pecho y re-

—¿Cómo sabes que quiere eso?

que los llevaba de regreso a la casa y

cibió la misiva, se alejó del empleado y

—Lo acabo de leer.

dormían agotados de tanta caminata,

la abrió bajo las ramas del aguacate que

—Yo no quiero ir.

sol y aire.

se mecían con el viento. Leyó:

—Señora, por favor tenemos que ir, no

—Señora, me parece que se están can-

Rebeca:

podemos desobedecer sus órdenes

sando demasiado—Le dijo Rebeca un

Vas a preparar a mi mujer y mis hijos

—Pues me niego a dejar esta casa, esta-

día.

para que vengan a la Ciénega, harán un

mos en vacaciones.

—Mis hijos tienen que aprovechar es-

descanso en Quito donde les esperan

Una mañana, sin saber cómo, Mariana ca-

tos días lejos del convento, lejos del en-

los caballos, mulas e indios. Tienen que

balgó rumbo a La Ciénega en uno de los

cierro. Quién sabe si vayan a ser felices

estar en la hacienda en cuatro días así

caballos más bellos de sus propiedades,

el día de mañana. Además necesitamos

que date prisa y por favor trata de cal-

la seguía un séquito de sirvientes y mulas

cansarnos mucho para caer rendidos al

mar a la marquesa.

con la carga. Sus hijos iban en caballos des-

anochecer y no pensar en cosas tristes.

Gregorio Matheu de La Escalera

cansados y Manuel en la silla de uno de los

Rebeca tenía la certeza de que la mar-

Marqués de Maenza

mayordomos. El recuerdo de la primera

quesa estaba trastornada y reía dema-

Rebeca respiró hondo y miró con preo-

vez que vino a la Ciénega, con su esposo

siado, corría más de lo que las fuerzas

cupación a la marquesa que estaba tan

enamorado, le produjo una nostalgia tan

permiten normalmente y casi no comía.

ensimismada en su cosecha. Caminó

grande que se le agarrotó el alma. El Coto-

Una mañana la vio secarse las lágrimas

hacia ella y el perfume del limón se es-

paxi, nevado hasta sus faldas iluminaba los

entre los limonares, había adelgazado

parció por el aire.

campos. Galoparon por sembríos de ceba-

mucho, demasiado, pensó y se quedó

—Señora, tengo una carta del marqués.

da y trigo, las espigas doradas se ondula-

observándola mientras iba de un árbol

Mariana palideció y de sus manos roda-

ron con el viento y el paso de los caballos.

a otro recogiendo los limones más ama-

ron dos limones amarillos.

Pastora, subida en una mula, llevaba a sus

rillos para la limonada del día siguiente,

—¿Qué quiere?

espaldas el bulto empacado con la virgen

vio que tenía dos canastas llenas en el

—Señora—La sostuvo por el brazo—

del secreto envuelto en el pañolón. Por fin

suelo.

quiere que vayan a la Ciénega en cuatro

alcanzaron a ver la entrada de La Ciénega,

En ese momento llegó un jinete, Re-

días, tenemos que apurarnos.

no había flores ni indios arrodillados en

beca se puso la mano en la frente para

—Me imagino que querrá que vayan

los caminos, esta vez todo era sombrío,

protegerse del sol y alcanzó a distinguir

sólo los niños.

llegaba sola con sus hijos y la virgencita

a uno de los peones del patrón. Lo vio

—No señora, quiere que vaya usted

del secreto.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

37

38

Momentos más tarde desmontaron

y dijo:

—¿Su cabello está limpio, amita?

junto a los corredores de la casa de

—Señora, son normales.

—Sí.

hacienda. Mariana vio a dos de sus es-

—¿No crees que tienen orden de ence-

—Entonces lo vamos a recoger con estas

clavas que la esperaban y cuando llegó

rrarme en mis habitaciones?

cintas para que no se le moje, no lo vamos

junto a ellas le hicieron una reverencia.

—¡Cómo se le ocurre! El patrón podrá

a poder secar en la noche.

Dijeron:

tener su carácter pero jamás haría algo

El aroma era tan fuerte y calmante que

—Bienvenida su merced, amita.

así.

Mariana dejó a los dos esclavas que la

Mariana reconoció a Matea y Amina;

—El Duque de Borgoña encerraba a su

secaran con una toalla grande sin poner

madre e hija que habían pasado al ser-

esposa Juana y en Quito han encerrado

resistencia.

vicio doméstico de La Ciénega luego de

a cal y canto a alguna mujer infiel o acu-

—Amita, vamos a untarla con un aceite

vivir en Tilipulo. Les dijo:

sada de hechicería.

que trajo don José de Lima, dice que es

—Qué bueno verlas en la hacienda, es-

—Por favor, señora. No deje que los

de la India y que a veces lo encuentra

toy rendida—Y entró.

nervios la traicionen.

en el Almacén Polvos Azules.

Rebeca siguió a la marquesa por la

—¿Entonces, por qué no me dejan estar

Mariana, recostada sobre su cama dejó

puerta principal y respiró aliviada.

con mis hijos y ustedes?

que le aplicaran el aceite que era más re-

—¿Todo está en orden, señora?

—Señora, está por anochecer y es un tra-

lajante que el aroma que invadía la habita-

—Sí, Rebeca. Está limpio y huele a flores

bajo muy duro desempacar y arreglar los

ción. Después se metió en la cama y tomó

frescas.

dormitorios y dar de comer a los niños—

una sopa de achogchas y una agüita de

—Doña Rebeca, nosotros nos vamos a

Le tomó de las manos—A mí me parece

flores de limón. Sin darse cuenta se quedó

hacer cargo del descanso de la marque-

una cortesía enorme del patrón haber

dormida mientras el tiempo viajaba por su

sa y de todo lo que necesite—Dijo una

mandado a traer esas esclavas para que

habitación posándose en sus mejillas y en

de las esclavas de Tilipulo.

la atiendan y así duerma y descanse hasta

los damascos de los sillones.

Mariana se detuvo, estaba a la cabeza

mañana.

A la mañana siguiente paseó con sus hi-

del grupo que caminaba por los corre-

—Está bien, acompáñame hasta la puerta

jos por los jardines de la hacienda, había

dores así que no pudieron ver su cara

de mi cuarto—Se detuvo y tomándola de

descansado bien la noche anterior y esta-

cuando dijo:

las manos le dijo en tono de súplica—No

ba vestida con la ropa limpia que le die-

—Yo sólo quiero a Adolfina y a Rebeca.

seas malita, quédate un ratito afuera y si

ron sus esclavas, le dijeron que el patrón

—Amita, doña Rebeca y Adolfina deben

no oyes nada raro te vas no más.

llegaría días después. Sin el miedo de en-

descansar. Don José y otras sirvientes

—Sí, señora así lo haré—Desde la puerta,

contrarse con él, se dedicó a pasear por el

se ocuparán de los niños.

Rebeca aspiró el olor a clavo y canela que

campo con los guaguas, la Pastora, Adolfi-

—Está bien, adelántense a mis habita-

salía hacia el corredor.

na y Rebeca. No estaba tranquila pero ha-

ciones, voy a hablar un momento con

El momento en que Mariana entró en su

bía bajado la guardia y fue así que una ma-

Rebeca.

habitación, se olvidó de sus temores y

ñana mientras caminaba por el corredor

—Como ordene su merced—Las escla-

dejó que las dos esclavas la desnudaran

de la galería se percató de un movimiento

vas hicieron una amplia reverencia y se

y la ayudaran a hundirse en el agua per-

inusual; todos corrían y hablaban en voz

adelantaron a los aposentos de la mar-

fumada de su tina. Miró a su alrededor y

alta, como si estuviera por producirse un

quesa.

reconoció su cuarto de aseo, una indígena

terremoto, de pronto escuchó:

—Rebeca, esas esclavas me dan miedo,

calentaba agua en el brasero que humea-

—¡El patrón!

son inmensas.

ba con aromas calmantes, le jabonaron el

Se arrimó a la pared y sintió que iba a

Rebeca no pudo disimular una sonrisa

cuello, las manos, los pies.

perder el conocimiento, pero respiró

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

hondo y rezó por que Gregorio pasara

dijo:

por otro lado, pero pasó cerca de ella,

—Por favor, quiero que vayas a ver a

se detuvo y le dijo:

Mariana y trates de calmarla, dile que

—Me alegro que hayan llegado bien.—

no he venido a pelear con ella—Se mor-

Le hizo un guiño y se alejó, lo siguieron

dió el nudillo de su índice y cambió de

los administradores y mayordomos.

opinión—No, no le digas nada, sólo

Mariana sintió que el corazón le latía de

trata de calmarla y dile que…No sé tú

tal manera que lo más seguro es que lo

veras lo que le dices—Caminaba por el

escucharían en el jardín. No sabía cómo

corredor, Rebeca lo seguía.

callarlo y se dirigió con dificultad a su

—Sí, su merced.

habitación, cuando llegó se dejó caer

Cuando Gregorio entró en su habita-

sobre el lecho y trató de calmarse pero

ción, se sentó sobre el lecho y con la

sintió nauseas y se enfermó un poquito.

cabeza entre las manos pensó:

Gregorio se sentó en la silla al frente de

—Soy un idiota, no sé lo que me pasa—

su escritorio y escuchó los informes de

Trataba de calmarse meciéndose el ca-

sus empleados. Apenas atendía lo que

bello—A ver, soy poderoso, soy el hom-

le decían y a todo contestaba mecáni-

bre en esta relación y tengo potestad

camente mientras su mente volaba jun-

sobre mi mujer, ella no es más que un

to a Mariana, la presentía en su habita-

ser débil que me debe obediencia y sin

ción llorando y con un fuerte impacto.

embargo, la siento tan fuerte, tan supe-

Lo que más le extrañó fue el miedo

rior a pesar de su miedo. La vi tiritar y

que sintió al pasar cerca de ella. Ahora,

sentí su aliento seco sobre mi rostro y

mientras sus mayordomos informaban

soy yo el que está temblando de miedo,

sobre acequias y producción de sus

de ansiedad.

obrajes, él sólo pensaba en cómo pedir

Se tendió sobre el lecho y miró el tum-

perdón, por un momento pensó que el

bado, se fijó en los frescos y luego dejó

sonido de su corazón se escuchaba en

deambular su mirada al azar.

el jardín. De pronto, se levantó dejan-

Rebeca entró en las habitaciones de

do a su mayordomo de Tilipulo con la

Mariana y la encontró sentada en una

información sobre un cave de papas, le

butaca, temblando y muy asustada. Se

dijo:

acercó a ella y le dijo:

—Llama a Rebeca y a José.

—Señora, el amo le pide que vaya a al-

—Sí, su merced—Contestó el mayordo-

morzar con los niños en el comedor.

mo perplejo y salió a obedecer la orden.

—¿Él no va a estar?—Miró a Rebeca con

Cuando José y Rebeca entraron, dijo:

los ojos aguados.

—José, quédate tú a recibir los infor-

—Claro que sí.

mes. Rebeca, ven conmigo.

Mariana bajó la mirada y no pudo ocul-

Rebeca, lo siguió y cuando estuvieron

tar el temblor de sus manos. Rebeca,

en el corredor, Gregorio se detuvo y le

con la mirada fija en ella, le dijo:

—Se trata de una comida en familia, así que póngase linda y contenta.

A la hora del almuerzo, Gregorio pidió que sus hijos se sentaran con ellos a la mesa, estaban todos menos Mariana, mientras la esperaban, Gregorio tomó dos copas de vino y se sintió reconfortado. Por fin llegó y Gregorio volvió a sentir el corazón apretado cuando la vio tan pálida y delgada. Ella se sentó a su izquierda en el lugar de siempre, él le sirvió una copa y le dijo: —Este vino está muy bueno—Le sonrió.

Ella, intimidada, tomó un sorbo y bajó la cabeza.

Ismael trajo la sopa y Mariana se sirvió pero no pudo llevarse la cuchara a la boca.

—Trata de comer un poquito.

Gregorio la tomó de la mano y ella se asustó. Le dijo: —Estás flaquita, puedes enfermarte.

—Pero me duele la cabeza—Protestó ella con voz suplicante.

—Por eso, cuando no se come duele la cabeza—Le pasó la mano por el cabello y la sintió estremecerse—Dos cucharadas.

Ella hizo un esfuerzo, él sonrió y los niños rieron sin saber qué era lo que estaba pasando. Gregorio tenía un nudo en la garganta. Le dijo: —Ya ves, otras dos cucharadas y ya está.

Ella obedeció, él continuó acariciándole el cabello y ella terminó la sopa.

—Señora, qué bueno que terminó todo el plato—Dijo Rebeca que estaba parada detrás de los niños para servirlos y ayudar a Manuel, el más pequeño

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

39

40

y su preferido.

Pastora salió, Tomás prendió las velas y

Mariana se encorvó y sintió un vahído, él

Cuando terminaron de comer llegó un

la virgen del secreto emitió una luz cla-

la tomó entre sus brazos y la depositó so-

chasqui con noticias sobre los geodésicos,

ra y serena.

bre el lecho. La pasión se apoderó de sus

Gregorio dijo:

Mariana pidió a Adolfina que la dejara

sentidos y le besó los labios que recibieron

—Me disculpas, Marianita. Tengo que

sola y caminó varias veces por su habita-

temblorosos el embate. Ella se desvaneció

atender al indio que viene con noticias

ción, se detuvo frente a la ventana y vio la

entre sus brazos y no pudo ver la luna ni

sobre los franceses—Le besó en la frente

luna grande sobre el Cotopaxi, se sobre-

el suave resplandor de las velas que ar-

y salió.

cogió con la belleza sobrehumana que se

dían al pie de la virgen.

Esa tarde, Mariana, sentada al borde de

desplegaba frente a sus ojos. Los campos

Amaneció y Mariana buscó a Gregorio

su cama, no se atrevía a moverse, Pastora

iluminados parecían trozos de diseños

pero no lo encontró. Asustada se sentó

entró con la virgencita del secreto y le dijo:

perfectos. Escuchó el ulular del búho y

y lo vio en el sillón cerca de la ventana.

—¿Niñita, su merced. Dónde pongo la vir-

pensó que estaba en un lugar encantado

Todavía estaba oscuro y el aire frío de la

gencita?

donde la magia se apodera de todo. Lanzó

madrugada se colaba por las hendijas.

Mariana recorrió la habitación con la mira-

un grito y se volteó porque sintió una pre-

—¿Qué pasa, Gregorio? Te vas a enfer-

da y dijo señalando con el dedo:

sencia en su cuarto, Gregorio estaba de

mar de frío.

—Ahí, en esa cómoda. Así la puedo ver

pie frente suyo, la luz de las velas iluminó

Gregorio puso los codos sobre las ro-

cuando despierte y cuando me vaya a

sus ojos que se posaron sobre ella, lo vio

dillas y hundió la cabeza entre las ma-

dormir.

más alto y fornido y se puso a temblar. Él

nos, Mariana pudo ver la tensión de sus

La luz del día se extinguía peligrosamente

se acercó y le tomó las manos frías y ate-

músculos y le dijo:

y Pastora colocó la virgen que tenía unos

morizadas, la miró con suavidad y le dijo:

—Ven

cuarenta centímetros de alto. Mariana se

—No me tengas miedo, por favor no me

—No, soy un ser despreciable, no sé

levantó de un salto y besó los pies de la

mires como si yo fuera un asesino—Le

cómo pedirte perdón.

talla, dijo:

pasó la mano por el cabello alborotado y

—No lo hagas.

—Virgentcita adorada, gracias por hacer-

se olvidó de las palabras que había ensa-

Gregorio alzó la mirada y se encontró con

me el milagro, virgencita milagrosa ayúda-

yado. El embrujo de la luna sobre la ca-

la suya, se levantó y se tendió en la cama.

me esta noche—Y con el pensamiento—Tú,

bellera de Mariana y el suave resplandor

Ella le besó los labios y le dijo:

que guardas un secreto no me abandones

de la luz de las velas le quitaron el deseo

—No pidas perdón nunca porque lo que

esta noche.

de ponerse de rodillas y pedir perdón, y

pasó entre los dos fue como si un volcán

—Voy a poner velitas—Dijo Pastora mien-

en lugar de eso, se plantó frente a ella y

que ha dormido mucho tiempo explotara

tras sacaba de sus bolsillos unas velas de

le acarició la cara y el cuello. El deseo fue

inundando al mundo con su fuerza arro-

cera de abeja.

más fuerte después de la larga separación

lladora. No hay otra manera de amar.

—Gracias, Pastora. Cuando venga el To-

y su espíritu protector lo guió por la sua-

Gregorio se sentó sobre el lecho, ella hizo

más a prender las lámparas le digo que

vidad de esa piel que se encendió como

lo mismo y quedaron frente a frente. Ma-

encienda las velitas. Se ve tan linda mi vir-

una llama bajo las manos expertas que la

riana dijo:

gencita.

acariciaron entre recuerdos y anhelos.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

–Mis amigas se sienten bendecidas cuan-

pecadora. No se te ocurra contar cómo

ella y entrecerrando los ojos dijo:

do se pelean con sus maridos, así no los

somos nosotros a ninguna de tus ami-

—Gregorio, me muero de sueño, creo

tienen que ver por mucho tiempo.

gas o te van a quemar en la hoguera de

que voy a dormir por días para reponer-

–¿Y tú te alegraste de no verme tanto

la Inquisición y de ahí ni yo te puedo

me de tanto dolor—Se acurrucó junto

tiempo?

salvar.

a él.

–Bueno, un poquito. Descansé.

—Sólo tú me puedes salvar cuando me

–No me digas eso, yo te extrañé dema-

amas así, sin darme tregua, ni dejarme

Gregorio la besó y sintió la fragilidad

siado y casi muero pensando que nunca

respirar. A lo mejor un día me muero de

de su cuerpo, parecía una paloma en-

me perdonarías–Le pasó la mano por los

placer.

tre sus brazos. Le acarició el cabello y

cabellos y le dijo–Voy hacer que olvides

—Pecadora.

recordó que la primera vez que ama-

todas las lágrimas que derramaste, voy a

—Malvado.

neció a su lado pensó que era él quien

llenar de felicidad todos tus momentos.

—No hay nada mejor que un malvado

había perdido su virginidad. La recorrió

Ella le interrumpió y le dijo:

para una pecadora y recuerda siempre

con la mirada y se estremeció al ver que

–Lo que quiero es que me ames todas

que Pedro Vicente Maldonado es un

bajo la delicadeza de su piel brillaba un

las noches como lo hiciste hoy.

sabio confirmado.

resplandor que la hacía poderosa. Ella

—Nadie ha dudado de que Maldonado

agradeció a la virgen el no tener que

Gregorio esbozó una sonrisa, Mariana

sea un sabio.

otorgar perdones y así no explicar su

preguntó:

—Pero en cosas del amor también, sólo

conducta con Godin. Un suspiro de ali-

—¿Por qué me miras así? Parece que te

que es su talento oculto.

vio salió de su pecho y durmió entre los

burlas de mí.

Mariana sintió que se iba a desvanecer,

brazos del hombre que amaba.

—Claro que me burlo de ti, eres una

un cansancio abrumador se apoderó de

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

41

LA ALQUIMIA DE UN NEVADO

El frío era insoportable, La Condamine, Bouguer y Godin sostenían entre sus manos las tazas de agua caliente que se enfriaban en cuestión de segundos. Metían las narices en el vapor que duraba un instante, el viento arreció y la carpa estuvo a punto de caer.

—Godin, los indios nos han abandonado.

—No es la primera vez que nos pasa esto.

—Voy a ver si puedo avivar el fuego—Dijo Jorge Juan que estaba en cuclillas y tiritaba como los demás.

—¿No oyen esos ruidos?

—Bouguer, no es más que tu imaginación, claro que hay ruidos, es el viento que silba entre los desfiladeros.

—No, pongan atención.

Los cuatro estaban sentados juntos para conservar el calor cuando oyeron los cascos de unos caballos. Godin cerró los ojos esperando un milagro y que los indios regresaran y entonces se abrió la puerta improvisada de la carpa y entró un negro cubierto por un poncho grueso y la cabeza con una gorra de lana pura.

—Perdón, sus mercedes que entre sin llamar pero no me escucharon.

—¿Quién eres?—Preguntó Jorge Juan desenvainando su cuchillo de monte.

—Su merced, vengo de parte del marqués de Maenza que ha mandado una cuadrilla de indios, víveres y mantas. Muchas cosas para que sus mercedes pasen estos días con más comodidad.

42

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

Enseguida los peones bajaron las car-

—Sí, cuando estábamos con Bouguer

Estaba oscuro, se alumbraron con las

gas e improvisaron otra carpa para que

en el Pichincha vimos que el Cotopaxi

velas que ardían dentro de los faroles

pernoctaran los indios y cocineros que

lanzaba ceniza. Cuando quisimos es-

que portaban los indios. Jorge Juan se

se encargarían de alimentar y cuidar a

calarlo no lo pudimos hacer porque los

perdió en los ojos impasibles de Juan

los franceses—El negro miró hacia la

indios nos dejaron como ahora, espero

Andrés y le dijo:

puerta y dijo—El patrón mandó al me-

que tú no te desaparezcas.

—¿Qué te pasa, Juan Andrés, no oíste

jor de sus indios, el que más conoce el

—Ari, amito. Hace años que está bravo,

mi orden?

Cotopaxi, pido que lo dejen pasar.

algo no le gusta pes.

—Ari, amito—Juan Andrés bajó la mira-

—Está bien, que entre—Dijo Jorge Juan.

—Lo veremos después, a dormir he di-

da y se adelantó a revisar los caballos y

Un indio alto y fuerte entró, llevaba un

cho—Jorge Juan le ordenó que dejara la

los aperos.

poncho rojo y una gorra de lana que

carpa.

La Condamine tomó el último sorbo de

dejaba al descubierto parte de su ca-

Cuando los geodésicos se quedaron so-

café que ya estaba frío y miró la deli-

bellera oscura y larga. Los geodésicos

los, se acomodaron para dormir cuerpo

cadeza y precisión de los movimientos

lo miraron de los pies a la cabeza y se

con cuerpo. Bouguer dijo:

de Juan Andrés, la luna llena iluminó la

fijaron en que iba menos protegido del

—Llegamos acá en 1736 y ya estamos

nieve blanca y tranquila. Entregó la taza

frío que los demás.

en pleno 1742, este viaje se está ha-

vacía al sirviente y siguió a Juan Andrés,

—¿Asi, con tan poco abrigo piensas

ciendo interminable.

atrás vinieron los demás. Montaron los

acompañarnos al nevado?—Preguntó

Nadie contestó, trataron de olvidar el

caballos que habían ensillado los indios

La Condamine.

frió alrededor de la lumbre que se de-

y avanzaron hasta un punto en el que

—Ari, su merced. Yo soy parte del cerro

batía solitaria.

las bestias ya no pudieron continuar.

blanco.

A la medianoche, Juan Andrés entró en

Desmontaron y continuaron a pie, Juan

—Vaya que eres presumido—Le dijo

la carpa, los geodésicos estaban toma-

Andrés entregó a cada uno dos palos

Jorge Juan.

ban café y choclotandas que preparó

en forma de bastón para que se ayuda-

—No, su merced. Yo nací en la nieve del

el cocinero del marqués. Juan Andrés

ran en ese terreno tan escarpado.

cerro.

los miró desde lejos y se acercó silen-

El viento comenzó a soplar con tanta

—Está bien, ya te reconocí Juan Andrés,

ciosamente, Jorge Juan lo alcanzó a ver

fuerza que a duras penas podían avan-

estuviste en las triangulaciones de Ya-

cuando estaba muy cerca, dijo:

zar. Los franceses avanzaban guiados

ruquí, vete a dormir con los demás y

—¡Hombre, Juan Andrés! Casi me matas

por los indios que parecían conoce-

mañana partimos antes de que salga el

del susto, te apareces como un fantas-

dores del volcán. La Condamine miró

sol.

ma.

a Juan Andrés que estaba a la punta y

—Ari, su merced. Antes de la mediano-

—Alabado, amito. No quise asustarle

avanzaba a velocidad ayudado por los

che porque si no se derrite el hielo y es

pero el cerro está bravo y no le gusta

bastones que hundía en la nieve y lo

peligroso—Bajó la cabeza y quiso decir

que le anden espiando.

ayudaban a impulsarse, parecía que el

algo pero calló.

—¿Cómo? Es el colmo, deja de hablar

viento no lo molestaba. V demasiado

—Habla, Juan Andrés—Dijo La Conda-

tonterías y prepara a tu gente para em-

rápido, no lo podremos seguir, pensó

mine—Algo nos quieres decir.

pezar la escalada.

con furia y gritó:

—Ari, amito. Volcán está poniéndose

—Sí, amito.

—¡Juan Andrés!

bravo.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

43

44

—Mande, amito—Contestó Juan An-

que el sol alumbró hicieron ciertas me-

Moranville estaba fastidiado con las

drés

diciones, los indios se sentaron en las

brumas que ocultaban a los académi-

—¿Qué pasa? Te vi avanzar y alejarte

rocas y vieron con asombro las voltere-

cos y sus asistentes en plena labor. Jean

bastante y ahora estás a mis espaldas.

tas y contorsiones de los franceses que

Godin se acercó a ver lo que hacía

—Ari, amito. Para que el cerro no se

parecieron olvidarse del frío y el peligro

—No voy a terminar este boceto.

ponga bravo es mejor no gritar.

de una avalancha. El metal de los cua-

—A lo mejor estás mal ubicado, me pa-

—¿Qué dices? Hemos caminado más de

drantes y otros instrumentos brillaron

rece que más allá vas a tener una mejor

seis horas y no avanzamos nada, el mar-

bajo el sol, los indios se arrodillaron re-

vista—Jean señaló con el brazo extendi-

qués se va a enterar del indio malo que

verentes ante estos hombres que ado-

do un lugar soleado.

eres, no quieres ayudar.

raban de esa manera tan extraña al dios

—Tienes razón, hay una piedra grande

—Amito, el cerro está rugiendo, oiga.

Inti. Moranville desplegó su cuaderno

donde puedo sentarme y colocar mis

La Condamine hizo una seña a sus com-

de apuntes y dibujó todo lo que veía,

cuadernos.

pañeros y escucharon un ruido extraño

desde el rayo de sol hasta el cuarto de

—Anda, gran artista.

—Pensé que era el viento—Dijo Bouger.

círculo y el reloj de péndulo.

—Soy ingeniero, Jean.

—Yo también, el ruido que hace el vien-

Moranville dibujó a los indios clavan-

—Ja ja, a más de eso eres un pintor de

to entre los riscos puede enloquecer a

do las estacas, a los geodésicos tirados

los buenos, conviertes en obras de arte

cualquiera, a lo mejor este indio está

sobre el suelo para observar por los

todo lo que retratas—Dijo Jean mirando

loco y nos quiere meter miedo para que

lentes el momento en que el sol ras-

el boceto.

regresemos—Dijo Jorge Juan.

gaba las nieblas. Juan Andrés terminó

Jean Godin ayudó a Moranville con sus

El sol iluminó ese momento y los geo-

de armar uno de los instrumentos bajo

artículos de trabajo y lo vio partir con la

désicos vieron a lo lejos la figura de

la vigilancia de La Condamine, cuando

mochila al hombro.

Juan Andrés que por momentos se per-

alzó la vista vio un cóndor sobrevolan-

Moranville caminó con dificultad, cada

día entre la niebla y volvía a aparecer

do la nieve blanca y un lobo de páramo

paso que daba le resultaba fatigoso,

cada vez que el sol atravesaba la densa

husmeó la comida apilada junto a las

pero continuó cegado por el resplandor

bruma.

sogas para el ascenso. Juan Andrés se

que tenía delante suyo. Vio la piedra

—Hay un olor fuerte—Dijo La Conda-

enderezó al ver al cóndor dar círculos

grande y sonrió aliviado de poder sen-

mine

sobre Moranville que comenzó a dibu-

tarse a descansar y dibujar desde ese

—¡A detenerse!—Gritó Jorge Juan—La

jarlo, una bruma negra ocultó al pintor

sitio privilegiado. Las brumas taparon

nieve se está moviendo, parece que el

y al cóndor. Juan Andrés divisó a Jean

el resplandor, un silencio insondable lo

sol la está calentando.

Godin que se movía sin ningún cuidado

envolvió y sintió el peso de la niebla.

—Rápido, saquen los instrumentos que

y le gritó:

Miró el fulgor que emanaba a lo lejos

vamos a hacer las mediciones.

—¡No te alejes de los demás que la nie-

y pudo ver en la pared vertical al indio

Juan Andrés y los demás indios descar-

ve es traicionera, no se ve el filo de las

Juan Andrés con el oído pegado a la

garon el cuarto de círculo, los baróme-

abras!

piedra y el poncho rojo ondeando en

tros, los lentes, las brújulas, las perchas

Jean Godin, molesto por los gritos del

el viento, quiso llamarlo pero sintió un

para que los geodésicos comenzaran las

indio, quiso incriminarlo pero una vo-

sueño tan profundo que se sentó sobre

mediciones. Pusieron los instrumentos

luntad extraña y poderosa pareció ema-

la nieve a retomar fuerzas para conti-

sobre la nieve y en los pocos momentos

nar de la blancura y se quedó inmóvil.

nuar.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

Moranville no supo cuánto tiempo es-

gar al campamento y encontró a La

lo son los lugares de Francia, además la

tuvo en ese estado de calma profunda,

Condamine y sus acompañantes deses-

selva y los volcanes están unidos en sus

una soledad blanca y helada lo adorme-

perados.

entrañas, parece que el agua del mar

ció. Cerró los ojos para protegerse del

—¿Qué pasó, a dónde llevaste a Moran-

también—Dijo La Condamine.

frío en las pupilas y una música sublime

ville?—Gritó La Condamine.

—Sí, señor—Contestó Jean.

le llegó de lo alto, el cóndor voló por el

Juan Andrés depositó al francés dentro

Juan Andrés calentó las hojas en las

cielo azul hasta que la bruma lo ocultó.

de la carpa y sacó de su alforja una can-

brasas con las que envolvió las manos y

Cayó una nevisca que le cubrió la capa

timplora hecha de cuerno de toro que

los pies. En los ojos le colocó unas com-

y el sombrero, sintió que sus pestañas

le había regalado el marqués y dijo—

presas de hielo

se congelaron. Escuchó las voces de sus

Tome esto que le va a reanimar, no se

—¿Cómo se te ocurre poner hielo en los

compañeros y gritó de alegría pero nadie

duerma, es agua con bastante raspa-

ojos de Moranville?

contestó, el viento y la bruma se llevaron

dura. Le quitó los zapatos y sacó unas

—Déjalo hacer—Dijo La Condamine

las imágenes.

hojas de su morral.

que miraba fascinado lo que Juan An-

Moranville se puso de pie y continuó su

—¿Qué estás haciendo?—Preguntó Jor-

drés hacía.

caminata, pero la nevisca no lo dejó avan-

ge Juan.

—Sí, señor—Contestó Jean Godin

zar y los ojos le comenzaron a doler. El sol

—Amito, son hojas de la selva que sir-

—Amito, no tiene nada roto.

apareció y caminó con las últimas fuer-

ven para quitar el frío

Jorge Juan ordenó que se improvisara

zas que tenía, pero la nieve se ablandó y

—¡Cómo va a existir en la selva algo

una camilla y los indios iniciaron el des-

sin darse cuenta cayó en un abra y que-

para quitar el frío, estás loco!—Gritó

censo cargando a Moranville que tenía

dó atrapado entre dos paredes de hielo.

Jean Godin.

unos dolores insoportables.

Comenzó a temblar de frío y miedo hasta

—Aquí todo es misterio, no te olvides,

Al día siguiente, Godin dijo:

que una luz brillante lo abrigó y soñó con

Jean que este lugar no es normal como

—Empacamos para viajar a La Ciénega.

las praderas de Francia.

—Amito, amito Moranville—Escuchó que alguien le hablaba desde muy lejos.

—Amo Moranville, no se duerma, abra los ojos.

En su ensoñación sintió que alguien lo enlazó con una soga y lo subió por la pared blanca, ahora estaba tirado sobre una roca.

—Amito, te voy a cargar para bajar antes de que se suavice más la nieve y te caigas en otra grieta.

Juan Andrés se echó a sus espaldas al geodésico de la misma forma en que cargaba un venado en las cacerías de Gregorio. Emprendió el trote para lle-

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

45

46

En La Ciénega estaba previsto que lle-

trajera una copa de vino.

que dejara la bandeja sobre una mesa.

garían en la noche y que pasarían a sus

Lucrecia entró en la cocina y Adolfina,

Cuando ella dejó la bandeja, se paró

habitaciones para reunirse con el mar-

que estaba revolviendo una olla, le dijo:

junto al lecho y preguntó:

qués y la familia a la mañana siguiente.

—Ven a ayudar, eres capaz de sentarte

—¿Quiere mi amo que me retire?

Eran ya pasadas las nueve de la noche

a la mesa de los marqueses con las tra-

—No, quiero que duermas conmigo.

cuando los sirvientes, que esperaban

zas que llevas.

Cuando los geodésicos se fueron a dor-

adormitados en la cocina, escucharon

—Mi única obligación es complacer al

mir, los asistentes se metieron en las

el sonido de cascos de caballos.

amo Godin y a él le gusta que esté a

tinas y luego comieron en la cocina.

—Son los franceses—Dijo Segundo To-

manito para cuando me necesite. Me

En el lecho, Mariana escuchó el trajín

más.

mandó a pedir una copa de vino para

en los corredores, Gregorio le dijo:

Los peones salieron a ayudar a los aca-

relajarse más en el agua—Tomó una

—Si vuelves a coquetear con Godin te

démicos que se quejaban de dolor en

copa y la llenó con el vino que los fran-

cuelgo del árbol de la quebrada y te

todo el cuerpo. La luna dejó ver sus ca-

ceses habían mandado en la carga que

dejo ahí para que te coman los cóndo-

ras sucias y cansadas.

trajeron las mulas.

res.

—¡Achachai, qué frío!—Exclamó Bou-

Adolfina se persignó y se alejó de Lu-

—Te da celos que me vuelva a ver, para

guer, un indio lo ayudó a desmontar.

crecia como si fuera un demonio.

eso le regalaste la esclava, como si una

Entraron en la cocina y buscaron el ca-

—Ni saben lo que me contaron—Dijo la

esclava pudiera hacer que un hombre

lor de la lumbre.

cocinera.

se olvide de mí.

—Cuidado, sus mercedes. Se van a que-

—¿Qué te contaron?—Preguntó Adolfi-

Gregorio, con la velocidad del jaguar la

mar—Dijo la cocinera negra asustada

na

tomó por el cuello y le dijo respirando

de ver las manos en las brasas.

—Que los franceses están enojados en-

en su cara.

En ese momento entró Ismael y hacien-

tre ellos y no se hablan.

—No te hagas la valiente que el abismo

do una reverencia dijo:

—Eso no me parece gran cosa, más in-

está esperando.

—Sus mercedes, el baño está listo.

teresante es lo que la facinerosa de la

—Perdón, perdón. Paz, paz—Dijo ella

—¡En este frío!—Protestó Jorge Juan.

Lucrecia hace con el amo Godin

muerta de risa por las cosquillas que le

—No, sus mercedes, es un baño de ter-

Godin se dirigió a su habitación y se

hizo.

mas calientes.

tendió sobre el lecho, la puerta se abrió

Él la besó otra vez, la abrazó y le dijo:

Los franceses se dejaron desnudar y se

y entró Lucrecia con la cena en una

—¿Qué sentido tendría esta vida sin ti?

hundieron en las tinas de agua calien-

bandeja. El se sentó apoyado en las al-

Mariana se acurrucó entre sus brazos

te que no se enfriaban nunca, parecían

mohadas.

y pensó que jamás le contaría que por

heridos de guerra y se quedaron largo

—Le traigo su comida amo—Colocó la

unos días le gustó Godin. Perdonó a

rato curándose el frío y el cansancio.

bandeja sobre la colcha y se sentó al

Gregorio por hacerle purgar su pecado

Godin se dejaba atender por su esclava

borde de la cama para darle cucharadas

y dejarle el alma blanca después de ha-

Lucrecia que lo enjabonaba y se deja-

de sopa y limpiarle la boca con una ser-

cerla llorar y sufrir tanto, ahora lo ama-

ba besar cuando se inclinaba sobre él.

villeta blanca.

ba más nunca

Godin la mandó a la cocina para que le

Godin se dejó servir y luego le ordenó

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

La vajilla rosa con azul resplandecía en

sacerdote que le quite el diablo. En el

chado explosiones y luego vio una nube

la larga mesa que habían colocado en la

interior tienen uñas y pelos, verás Re-

de vapor. Cuando Bouguer y yo esca-

galería de vidrios para servir la comida

beca que hay que tener cuidado con

lamos el volcán Pichincha, tuvimos que

en honor de los franceses. Rosa Larrea,

quién le peina a una—Regresó a ver por

marchar sobre la nieve y bajo la lluvia.

que había llegado dos días antes, dijo:

la ventana y dijo—Qué bonitos los jar-

Entonces vimos que del Cotopaxi salía

—Rebeca, quedó maravillosa la mesa

dines y con los franceses tan elegantes

un poco de ceniza.

con tantos candelabros de plata maciza

con sus pelucas blancas y las casacas de

—Sí, lo recuerdo muy bien, yo también

y las poma de cristal.

seda bordadas con hilos de oro.

pude observar la erupción, cayó algo de

Rosa se inclinó para tomar entre sus

—El marqués y la marquesa también

ceniza por aquí, pero no fue nada espe-

manos una copa y dijo:

están muy elegantes—Dijo Rebeca mi-

cial—Dijo Gregorio que se había senta-

Estas copas son tan finas que parecen

rando a Mariana que coqueteaba con

do en la banca bajo el gran molle.

pompas de jabón–Jugueteó con ella y

Godin

La Condamine se sentó junto a él y dijo:

dijo:–Qué bonito el filo de oro así un

— Vas a creer, Rebeca que no se dirigen

—Pero ahora nos inquietamos mucho

poco desparramado y tan delicado.

la palabra entre ellos. Qué gracia, a la

porque el Cotopaxi está dando seña-

—Su merced, los marqueses quisieron

final los marinos españoles hacen de

les extrañas, ha perdido nieve y todo el

que sacáramos lo mejor de los baúles

recaderos entre los geodésicos.

tiempo hay fumarolas.

donde se guardan lo más fino que trajo

—Muchas ganas de fama, creo que

—El Cotopaxi mide 505 toesas, muy

doña Rosa de la Escalera de su último

tienen. Por eso se deben haber pelea-

cercano a tu cálculo de 500 toesas y

viaje a Londres y París.

do—Dijo Rebeca mientras arreglaba un

está en proceso de erupción.

—Esa señora parece que era el alma de

florero.

—Estás muy seguro, Gregorio.

este sitio.

Ismael y los esclavos negros servían las

—Lo he recorrido con Juan Andrés va-

—Sí, su merced. Era la heredera del

bebidas, Adolfina y las demás llevaban

rias veces estos últimos meses y hemos

mayorazgo de La Escalera, eran otros

bandejas llenas de empanadas y cuero

notado el ruido que sale del interior y

tiempos.

de chancho reventado sobre chulpi sa-

un olor a azufre.

—Tiempos más duros, los indios tenían

lado.

—¿Qué daños puede sufrir esta casa en

más rituales secretos que ahora.

—Pronto estará el almuerzo—Decía

caso de que erupcione el volcán?

—Sí, su merced. En esos días se busca-

Mariana mientras revoloteaba entre los

—A la casa no le pasa nada, las avenidas

ba oro porque era más fácil encontrar

invitados.

y rocas no llegan acá. Tampoco cae ce-

que ahora.

—Marqués, el Cotopaxi está compor-

niza, pero me preocupan mis tierras y la

—Y se hacía más brujería también, Re-

tándose de manera extraña—Dijo La

ciudad de Latacunga..

beca. Aunque ahora también los indios

Condamine.

—¡A la mesa!—Gritó la marquesa.

hacen cosas prohibidas en las mismas

—¿Qué has observado en esta última

Gregorio palmoteó la espalda de La

puertas de las iglesias.

vez? Hace dos años dijiste que había

Condamine y dijo:

—He visto que venden hierbas, pero

fumarolas.

—¡Vamos! Ahora sí, a comer rico

nada más.

—Ahora hay un recalentamiento y se-

—Hay que mandar comida al cuarto de

—Hay gente que les encarga unas mu-

gún nuestra apreciación en cualquier

Moranville.

ñequitas que arrojan en los patios de

momento puede erupcionar.

—No te preocupes, ya lo están miman-

las casas, hay que tener mucho cuidado

—¿Pero cómo se puede saber eso?

do—Dijo Gregorio y juntos se dirigieron

y no tocar eso sin que antes venga un

—Un indio nos avisó que había escu-

a la casa.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

47

48

Con paso lento y conversando entra-

—Es la música de los esclavos.

a la casa.

ron los invitados a la galería de vidrios

—Me gusta bailar, ven.

Los invitados entraron en tropel y ce-

donde se había puesto la mesa y se sir-

Ella recostó la cabeza sobre su hombro

rraron las ventanas, afuera oscureció

vió el almuerzo. Ocho entradas, sopas,

y bailó mientras atardecía y la luna se

y los sirvientes tuvieron que hacer mi-

perdices al escabeche y carne de jabalí

asomaba sobre el Cotopaxi como una

lagros para encender las velas de las

ahumado que habían traído de la Ama-

inmensa taza de agua clara. Los demás

arañas de cristal y los candelabros, los

zonía. El vino y las bebidas espirituosas

los imitaron y pronto todos bailaban la

niños lloraban. En la oscuridad de una

hicieron que todos rieran y hablaran al

música cadenciosa.

esquina, Godin besó a su esclava que lo

mismo tiempo.

—Es muy temprano para que salga la

seguía por todas partes.

Mientras tanto, José entró en las ter-

luna.

Rosa Larrea caminaba con los brazos

mas para buscar prendas olvidadas

—El Cotopaxi tiene un raro resplandor.

por delante para no tropezar con nadie,

por los franceses. Encontró un cuchi-

—Gregorio, los franceses están eno-

pero se topaba con parejas que se ama-

llo de monte, un cuaderno sucio y una

jados entre ellos, es cómico ver cómo

ban por los rincones. Furiosa gritó:

bufanda rota. Una sirvienta recogía lo

se colocaron en el almuerzo, cada uno

—¡Ni cuando hay una catástrofe se pue-

que José le señalaba y lo colocaba en

más lejos del otro.

den comportar los quiteños!

una cesta que tenía en el brazo. Se de-

—Qué bueno que Godin no se ha acer-

La Condamine, que la había escuchado

tuvo un instante y le pareció percibir

cado a ti.

no pudo evitar reírse y le dijo:

un fuerte olor a azufre. Despachó a la

—¿Qué no? Me dijo que estoy más bella

—Francamente, señora. Cuando salí de

criada y comenzó a caminar entre las

que nunca.

Francia no esperé encontrarme con un

tinas, le pareció que el agua estaba más

—Cuidado, señora. No juegues con fue-

país tan sorprendente—La tomó por el

caliente, incluso le pareció que estaba a

go.

brazo y le dijo—Mejor venga conmigo y

punto de hervir. Qué raro, pensó y salió

Ella sintió su abrazo y rió burlándose

vamos a buscar unas palmatorias y re-

a supervisar que todo estuviera en or-

de sus celos, minutos después se dejó

corramos la casa a ver si hay destrozos.

den y la fiesta marchara bien.

llevar por la cadencia de la música y el

La Condamine y Rosa caminaron por la

—No has probado casi nada, Mariani-

amor de Gregorio.

casa oscura, pero no encontraron ma-

ta—Dijo Rosa que mojaba pan en su

—Qué pena, una nube negra está oscu-

yores daños. La Condamine la detuvo

escabeche.

reciendo todo.

y le dijo:

—No como mucho, ya sabes. Prefie-

Pronto se vieron envueltos en una

— Me dijo el marqués que jamás pasa

ro guardar espacio para los helados,

sombra oscura.

nada en la casa, la nube de ceniza pasó

los barquillos y las quesadillas—Dijo la

—¿Gregorio, qué pasa? Me arden los

muy cerca pero ya se alejó, está regre-

marquesa.

ojos.

sando la claridad—Miró por la ventana

Bebían vino y abandonaban la mesa, se

Gregorio se apartó de ella y miró con

y dijo—No ha caído una gota de ceniza,

perdían y regresaban para sentarse en

estupor en dirección al volcán.

avanzó hacia otro lado.

otro lado, junto a la persona que más

—¡Rápido Todos a la casa, está erupcio-

La luna aclaró la noche y La Condamine

les gustaba. De pronto, Mariana sintió

nando el Cotopaxi, los guaguas, que los

tomó del brazo a Rosa y dijo:

las manos de Gregorio obligándola a

guaguas entren en la casa!—Gritó Gre-

—Vamos a ver el baño y las termas.

levantarse.

gorio con tal vehemencia que los sir-

La Condamine y Rosa Larrea apresura-

—¿Qué quieres?

vientes dejaron lo que estaban hacien-

ron el paso para entrar en las termas y

—Que bailes conmigo.

do y buscaron a los niños para llevarlos

se detuvieron en la puerta.

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

—No entre, es peligroso—Dijo Rosa

raro y nadie ha tomado las precaucio-

—¿Qué pasó? Estaba dormido recupe-

sosteniendo la manga de La Condami-

nes para ponerse a buen recaudo.

rándome de las heridas y me despertó

ne.

—Es verdad. Mañana salgo a inspec-

un estruendo—Su cara se desencajó

La Condamine retrocedió un paso y su

cionar los desastres que deben haber

cuando vio al volcán encendido como si

cara reflejó el calor que salía del lugar.

ocurrido en Latacunga y en mis tie-

se consumiera en llamas.

—El volcán está devorando las tinas.

rras—Apoyó la frente sobre la mano

—Entre, señor Moranville—Mariana,

—No puede ser, hay que avisar al mar-

que tenía arrimada contra la pared y

sentada en una poltrona se volteó y le

qués.

dijo—Tendré que hacer una inspección

dijo—Siéntese aquí y vea por el telesco-

—Sí, vaya y llámelo.

y escribir al rey para que no cobre los

pio, usted es el único que no lo ha visto

Rosa corrió por la casa en busca del

impuestos a la gente que vive aquí ni

a través de los lentes potentes.

marqués ante la mirada sorprendida de

los diezmos y otros gravámenes a los

Moranville entró arrastrando sus heri-

todos.

pobres indios.

das y se prendió del telescopio para mi-

—¿Qué le pasa, Rosita?

El marqués salió con el semblante serio,

rar asombrado lo que los demás habían

—Estoy buscando al marqués.

La Condamine lo siguió y juntos subie-

visto.

—Acá estoy.

ron al observatorio donde estaban ins-

La puerta se abrió y entró el padre Juan

—Venga, venga. Lo llama el señor De La

talados los instrumentos astronómicos

para oficiar una misa al Santísimo y pe-

Condamine.

que le vendió el jesuita al marqués. Se

dir misericordia para que el volcán no

Gregorio empujó a Rosa y entró en la

sentaron y observaron en silencio el

causara tantos destrozos. Los patrones,

sala de las tinas. Vio con horror como

fuego que salía de la boca del volcán

los sirvientes, esclavos e indios se arro-

el agua desapareció y a las tinas se las

mientras tronaba con ferocidad. Poco a

dillaron y rezaron con una devoción re-

tragó la tierra.

poco fueron entrando los otros geodé-

novada. Los franceses oraban por vol-

—No puede ser, Charles. Estas tinas

sicos que se sentaron distanciados los

ver a salvo a Francia y dar los informes

están desde el tiempo de Atahualpa,

unos de los otros, los demás invitados

a la Academia. Después volvieron a sus

no puede ser que desaparezcan en un

se mantuvieron de pie, Mariana prestó

asientos para ver la erupción como si

instante.

a Rosa los binoculares que luego pasa-

estuvieran en un teatro y los sirvientes

—No es un instante cualquiera, está

ron de mano en mano. A la noche, el

sirvieron café y licor de cacao..

erupcionando el volcán y se lleva lo que

volcán parecía un globo rojo con venas

es suyo—La Condamine tenía la mirada

luminosas. Adolfina y Rebeca tenían las

extraviada y continuó—El Cotopaxi es

manos en señal de oración, los demás

un rey benevolente que avisa antes de

miraban en silencio. Moranville, con los

erupcionar, nosotros ya notamos algo

ojos enrojecidos miró desde la puerta.

FIN

LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

49

Las horas del cielo de Águeda Pallares Así termina esta historia que tiene que continuar porque la vida siempre continúa. Gracias por leerla y disfrutarla como disfruté escribiéndola y leyendo sus comentarios que fueron lo mejor, porque ustedes son los otros protagonistas de esta aventura. He participado con mucho gusto en este proyecto de la Revista Semanal de La Hora y debo confesar que no esperaba una aceptación tan grande y es por esto que he solicitado que el texto completo de esta novela permanezca el mayor tiempo posible en esta web con libre acceso, a fin de que otros lectores que quizás no conocieron de este proyecto y no tuvieron acceso a él, puedan hacerlo siempre.

Hasta la próxima y mucha suerte. Águeda Pallares.

Agradecemos a nuestros lectores por la gran acojida a este proyecto que nos anima a seguir adelante.

Revista Semanal

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LAS HORAS DEL CIELO - PARTE 5

ANEXO ESPECIAL

SEMANA 42

Política – Economía - Energía

13 de Octubre al 19 de Octubre

Política Daniel Noboa Azín es el nuevo presidente del Ecuador Transición de gobierno arrancó con una reunión protocolar en Carondelet Bloques legislativos consolidan sus fuerzas luego de conocerse los resultados electorales Embajador de Estados Unidos expresó fuertes declaraciones luego de las elecciones presidenciales

!

ÍNDICE

Estados Unidos aprueba proceso de reunificación familiar para ecuatorianos

Economía En operación inédita, IESS destina recursos del fondo de administración en favor del fondo de salud Ministerio de Turismo inauguró feria de promoción en Cuenca

Energía Sector eléctrico es declarado en emergencia ante crisis energética Venció el plazo para la entrega del campo Amistad

POLÍTICA Daniel Noboa Azín es el nuevo presidente del Ecuador Daniel Noboa Azín, a sus 35 años se convirtió en el candidato electo más joven para ocupar la presidencia del país, luego de que se anunciaran los resultados de las elecciones celebradas el 15 de octubre de 2023.

Con el 98,04% de actas escrutadas, Noboa alcanza el 51.93% del respaldo popular, mientras que González obtiene el 48.07%.

Es un empresario de 35 años, nacido en Miami, Estados Unidos.

Es hijo de Álvaro Noboa quien fue candidato presidencial en cinco ocasiones. Estudió en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York donde obtuvo el título en Administración de Negocios, en 2010. Posteriormente, logró una maestría en Administración de Empresas en la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern y otra maestría en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica en la Universidad George Washington. En 2020 consiguió una tercera maestría, esta vez en Administración Pública en la Universidad de Harvard.

Su debút en política fue en 2021 como candidato a asambleísta por la provincia de Santa Elena por la agrupación política Ecuatoriano Unido. En paralelo empezaba a sonar su propio movimiento político identificado con las siglas DNA, similares a sus iniciales. Eso le permitió ocupar una curul en la Asamblea que Guillermo Lasso defenestró en mayo pasado.

LA SEMANA KREAB

Transición de gobierno arrancó con una reunión protocolar en Carondelet

El martes 17 de octubre, el presidente electo Daniel Noboa visitó a Guillermo Lasso en Carondelet para iniciar el proceso de transición. Noboa llegó acompañado por su equipo y un grupo de militantes vitorearon su nombre en la Plaza Grande, mientras él ingresaba a la que será su residencia desde diciembre de este año hasta mayo del 2025.

El flamante presidente deberá asumir varios retos en los apenas 18 meses que durará su mandato. En lo económico deberá financiar un presupuesto que termina el año fiscal con un déficit considerable. Además, en 2024 empezarán a vencerse los pagarés de la deuda externa y las exportaciones de petróleo se reducirán en al menos un 15 por ciento.

Entre los acompañantes de Noboa, destacaron el ex vicepresidente Alberto Dahik, quien se exilió de Ecuador en 1995. La presencia de Dahik generó varias reacciones, ya que según los analistas esto podría indicar una posición neoliberalista del nuevo mandatario. Noboa también estuvo acompañado por la empresaria Gabriela Sommerfeld, que ocuparía la Cancillería, según las declaraciones previas de Noboa durante la campaña.

En la lucha contra la inseguridad, deberá tomar decisiones respecto a los convenios de apoyo suscritos con los Estados Unidos para luchar contra el crimen trasnacional. Tiene claro que su lucha contra el narcotráfico y la delincuencia será firme, pero sabe también que deberá hacerlo sin violar los derechos humanos.

El resto de la comitiva estaba integrada por Iván Carmigniani, jefe de la campaña de Noboa y futuro secretario de Comunicación; Valentina Centeno, asambleísta nacional electa por ADN; Arturo Félix, empresario guayaquileño; y, Mónica Palencia, abogada penalista guayaquileña.

En cuanto a lo político, Noboa deberá gobernar un país dividido. El nuevo presidente tendrá que buscar consensos en una Asamblea Nacional donde el bloque mayoritario pertenecerá a la Revolución Ciudadana.

Entre las resoluciones que se conocieron luego del encuentro está la convocatoria a un Consejo de Seguridad, según pidió Noboa. Para el mandatario electo la seguridad será uno de los temas prioritarios de su gestión, por lo que solicitó conocer los avances en esta materia por parte de las autoridades de Inteligencia, de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Ecuador vive una crisis de violencia e inseguridad sin precedente. Además de su trabajo en seguridad, Noboa deberá cumplir una de sus principales promesas de campaña: la creación de empleo.

Finalmente existe gran espectativa sobre la posible consulta popular que Noboa ofreció convocar en los primeros 90 días de gobierno. Esta oferta de campaña ha sido ratificada por la vicepresidenta electa Verónica Abad, quien resaltó la importancia de consultar al pueblo sobre temas de seguridad y justicia.

3

POLÍTICA Bloques legislativos consolidan sus fuerzas luego de conocerse los resultados electorales

LA SEMANA KREAB

Embajador de Estados Unidos expresó fuertes declaraciones luego de las elecciones presidenciales La mañana del martes 17 de octubre de 2023, el ministro del Interior, Juan Zapata, acompañado del presidente de la República, Guillermo Lasso y otras autoridades de Gobierno presentó el “Programa de Recompensa 131, Juntos por la Seguridad”, un mecanismo de apoyo internacional financiado por Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Luego de conocerse los resultados de la repetición de las elecciones para asambleístas nacionales y por el exterior, la nueva Asamblea Nacional define la repartición de las fuerzas políticas. Junto con la segunda vuelta presidencial, se repitieron las elecciones para asambleístas en el exterior dados los malos resultados que arrojó el voto telemático.

Más de 116.000 ecuatorianos en 52 zonas electorales sufragaron el 15 de octubre.

La bancada más grande sigue siendo la de Revolución Ciudadana, con 52 escaños, seguida de la de Construye, con 29 asambleístas. El Partido Social Cristiano (PSC) y ADN, la alianza que respalda al presidente electo Daniel Noboa, obtuvieron 30 escaños, por lo que juntos constituyen el segundo bloque más numeroso.

Al evento también asistió el embajador de ese país en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, quien en su intervención manifestó, con relación a los resultados electorales que “el voto pacífico de toda la población nacional el domingo fue una señal clara y contundente. Fue un firme sí a favor de la democracia y un fuerte no a los narcos, a los terroristas, a los narcoterroristas. No a sus testaferros, que lavan su plata, tuercen los procesos legales o corrompen funcionarios públicos”.

Durante el acto, el ministro Zapata a nombre del Gobierno entregó a la Policía Nacional 232 vehículos patrulleros para los ejes preventivo e investigativo con un costo de $ 6.657.320. También se entregaron 5.000 cascos de protección balística con un monto de $1′645.000.

Los resultados de esta repetición de las elecciones para la Asamblea le sumaron a Revolución Ciudadana cuatro escaños en el exterior, mientras que Construye y ADN se llevaron uno más. Sin embargo, esta votación no llegó a alterar la repartición de los 15 escaños nacionales.

A continuación se presenta la conformación de las bancadas: BANCADAS Revolución Ciudadana y aliados Construye PSC y aliados ADN Actuemos Movimientos locales Pachacutik y aliados Claro que se puede Centro Democrático y aliados Amigo Sociedad Patriótica

Nº Asambleístas 52 29 16 14 8 6 5 3 2 1 1

4

POLÍTICA Vuelo con ecuatorianos rescatados de Israel arribó al Ecuador

LA SEMANA KREAB

Estados Unidos aprueba proceso de reunificación familiar para ecuatorianos A través de un comunicado publicado el miércoles 18 de octubre por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos se anunció un programa que permitirá el ingreso de manera legal a ciudadanos ecuatorianos que no tengan visa.

Se trata de la libertad condicional por reunificación familiar que tiene como objetivo disminuir la migración irregular que se da actualmente a través de la selva del Darién, dice el comunicado.

El lunes 16 de octubre, 196 personas llegaron a Quito en un vuelo humanitario desde Israel, país que está en guerra con el grupo islamista palestino Hamás. El vuelo aterrizó con 116 ecuatorianos y 80 personas de otras siete naciones de Latinoamérica, además de 16 mascotas.

El vuelo fue gestionado por el gobierno ecuatoriano y partió desde Tel Aviv pasado el mediodía (hora de Ecuador) del 15 de octubre. Según informó el presidente Guillermo Lasso, se trató de una acción para garantizar la vida de quienes residen o han llegado a Israel como turistas.

Además, explicó que el grupo está conformado por ciudadanos que voluntariamente decidieron salir de ese país que ha sido víctima de ataques terroristas por el grupo Hamás.

Mediante el programa de reunificación familiar, el inmigrante ecuatoriano que quiera ingresar tendrá un tratamiento de su solicitud mucho más rápido que si decide intentarlo mediante la visa. En caso de ser aceptado en esta iniciativa, podrá inmediatamente viajar a Estados Unidos y trabajar legalmente allí mientras tramitan su visa. Una vez que se apruebe este último trámite, siempre y cuando cumpla con los requisitos, se convertirá en residente legal.

Bajo este mecanismo, los ciudadanos ecuatorianos y sus familiares directos pueden ser considerados para el permiso humanitario de reunificación por un periodo de hasta tres años mientras obtienen la residencia permanente.

En la Cancillería de Ecuador se desarrolló el viernes, 13 de octubre, una mesa de trabajo interinstitucional para la coordinación de acciones ante el arribo del vuelo humanitario de retorno para los ecuatorianos que estaban en Israel y que aterrizó en Quito.

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ECONOMÍA En operación inédita, IESS destina recursos del fondo de administración en favor del fondo de salud

LA SEMANA KREAB

Ministerio de Turismo inauguró feria de promoción en Cuenca Cerca de 250 tour operadores de América Latina, Estados Unidos, Canadá y Europa se encuentran en el Remote Latin America Immersion 2023, considerada una feria de experiencias turística sostenibles, que se inauguró el lunes 16 en Cuenca.

El encuentro, que es organizado por el Ministerio de Turismo y la Fundación Municipal Turismo para Cuenca, busca descubrir y promover destinos y servicios en Latinoamérica. Este 2023 se realiza la sexta edición y para definir a Cuenca como sede del evento los organizadores trabajaron en acciones e investigación durante dos años.

Francisco Mora, director del Seguro General de Salud Individual y Familiar del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), explicó que la institución por primera vez ha desinvertido del fondo de la Administradora del IESS para inyectar unos $ 195 millones al fondo de Salud.

Según el funcionario, esta operación es totalmente legal, que además ayuda a cubrir gastos de prevención por el fenómeno de El Niño y parte de la deuda con los prestadores externos de salud. También describe las medidas que se están tomando para optimizar el uso de unidades internas e ir bajando la alta incidencia de los prestadores externos a los que se les deben $ 1.200 millones.

Durante los días del Remote Latin America Immersion 2023 por las mañanas se realizaron mesas redondas, ruedas de negocios, charlas, debates, mientras en la tarde se desarrollaron actividades sociales y expediciones, que consisten en cabalgatas y caminatas ecuestres, así como senderismo en el Parque Nacional Cajas.

Además, visitas a museos, entre ellos, al Homero Ortega, que está dedicado a los sombreros de paja toquilla, y otras actividades en torno al tejido y al chocolate, y recorridos por la ciudad.

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social tiene varios seguros, cuatro especializados: Salud, Seguro Social Campesino (SSC), Pensiones, Riesgos del Trabajo, y otro fondo de la Administración. Hay ciertos fondos que son superavitarios y otros deficitarios. El fondo de Administración es superavitario. Por ello, hace un mes y medio, por primera vez, el IESS desinvierte del fondo de Administración $ 195 millones para beneficio del fondo de Salud.

El destino de esos recursos fue para cubrir los gastos de las unidades médicas, así como para enfrentar gastos para el fenómeno de El Niño definidos en un listado del Ministerio de Salud. Entre ellos, medicinas para enfermedades arraigadas: infecciones virales y bacterianas y politraumatismos. Asimismo, para dispositivos médicos asociados también al mismo fenómeno y para infraestructura y mantenimiento de las unidades.

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ENERGÍA Sector eléctrico es declarado en emergencia ante crisis energética

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LA SEMANA KREAB

Venció el plazo para la entrega del campo Amistad El 18 de octubre venció el plazo para la entrega del sobre 1, tras una primera modificación del cronograma del concurso para contratar Servicios específicos con financiamiento de la contratista para la ejecución de actividades de perforación y completación de pozos; y, construcción y ampliación de facilidades requeridas en el área de actividades, dentro del Bloque 6, operado por EP Petroecuador para producción de gas natural.

La tarde del miércoles 18 de octubre, el Ministerio de Energía y Minas emitió un acuerdo ministerial, mediante el cual declaró en emergencia al sector eléctrico. La declaratoria, explicó la cartera de Estado, tiene como objetivo acelerar procesos de contratación de energía y optimizar los recursos de las empresas eléctricas del país.

En un comunicado el Ministerio reconoció que actualmente el Ecuador enfrenta bajos caudales en los afluentes en la zona amazónica y un retraso de las lluvias en la zona occidental, por el impacto del fenómeno de El Niño, por lo tanto existe limitación en la venta de energía por parte de Colombia y un considerable incremento en su costo. Además, el país registra un inusitado crecimiento en la demanda energética.

Adicionalmente, el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), indicó en un oficio emitido el 17 de octubre que también existe limitación de las exportaciones de Colombia, que en los últimos días viene ofertando con generación que consume combustibles líquidos, con precios de orden de $ 380/MWh, y que impactan fuertemente en el estado financiero en las empresas del sector, falta de excedencia energética exportable del sistema de Perú.

Sin embargo, un nuevo pedido de diferimiento por parte de una de las empresas interesadas en el concurso, y la falta de financiamiento que advierte otra, son señales de que el proceso no podría culminar de manera exitosa, al menos en este Gobierno.

El pedido de un nuevo cronograma por parte de la empresa Green Power, una empresa parte del conglomerado empresarial del país Vasco España de Grupo Centauro, se hizo el 17 de octubre pasado al nuevo gerente de Petroecuador, Reynaldo Armijos.

La empresa se muestra preocupada por la falta de claridad que existe al momento sobre si se va a utilizar o no la infraestructura de Campo Amistad para una supuesta importación de gas (por seis meses) a fin de combatir el estiaje. Este anuncio lo han venido haciendo varias autoridades de energía, durante varios meses, pero todo depende de un informe pericial internacional que no se sabe si llegará o no.

Bajo este escenario, la adjudicación del campo parece aún más distante y las probabilidades de que esto se produzca en el Gobierno saliente son aún más remotas.

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