
3 minute read
El riesgo de perder el ITT
Mientras la atención de la ciudadanía y de la clase política está puesta en las elecciones presidenciales, la posibilidad de perder la producción petrolera del ITT pasa desapercibida. No hay encuestas al respecto y, hasta el momento, los sectores ‘ambientalistas’ llevan la delantera en lo que respecta a comunicación y proselitismo. Las autoridades gubernamentales parecen confiar en un imaginario instinto de autopreservación que bastará para que los votantes rechacen esa destructiva propuesta.
Subestiman el impacto del sutil pero constante adoctrinamiento ecologista que, desde hace décadas, se cuela en el sistema educativo y en el entretenimiento de masas. No es impensable que, por inercia y por un trastocado altruismo, el pueblo ecuatoriano elija su propio infortunio.
Desde ya, el próximo Gobierno tendrá que vérsela —por diversos factores— con un abultado déficit fiscal. El fenómeno de El Niño golpeará con especial fuerza a dos sectores determinantes —vialidad y camarón— y el resto de rubros de agroexportación también se verán afectados. En esas circunstancias y además con una economía dependiente de la energía subsidiada, el país no puede darse el lujo de prescindir del ITT.
Los orquestadores de la consulta tienen de su lado a importantes organizaciones internacionales y grupos económicos —con una propuesta de valor ‘verde’ que alcanza solo para pocos—. Del otro lado, solo hay silencio. El Gobierno dice que busca, en el tiempo que le queda, dejar un mejor país. Bien podría trabajar en que los ecuatorianos puedan, en un futuro, seguir contando con esos vitales ingresos.
Se viene El Niño
Todaslas oficinas meteorológicas del planeta lo están anunciando a grandes voces. Parecería que este fenómeno climatológico vendrá con fuerza y golpeará profundamente algunas zonas del globo terrestre, con mayor impacto en regiones como las latinoamericanas.
El calentamiento de las aguas del mar, la posibilidad de escasez de lluvias van a afectar seriamente la producción de alimentos, muchos de ellos que sirven para garantizar la seguridad alimentaria de los pobladores, otros para a su vez hacerlo con el suministro de productos de exportación.
Los desarreglos climáticos ya están causando estragos en muchos países y tienen que ver en varios casos con el régimen de lluvias, lo que ocasiona inundaciones en algunos casos y en otros una tremenda escasez de ellas.
Se habla ya de que este 2023 traerá récords en calores extremos, con lluvias muy graves, pero también con sequías regionales. Lo que indudablemente va a repercutir en la calidad de vida de las personas.
Hay gobiernos que están previniendo los extremos estragos que se vienen. Se establecen comisiones que analizan la envergadura de lo que se viene y se actúa en consecuencia. En algunos casos se prevé la construcción de embalses, se promueven asociaciones de agricultores para trabajos en conjunto.
En varios países se prevé que el fenómeno estará ya presente en el mes de agosto. Expertos hablan de que en el Ecuador la mayor severidad se registrará en los meses de noviembre y diciembre, cuando se sentirá el calentamiento de las aguas del Pacífico.
Esta situación puede afectar también al sector pesquero, por la escasez de capturas de peces de aguas más frías como a las que están acostumbrados los pescadores en nuestras costas.
El panorama es complicado, por lo que tanto el Gobierno como las autoridades seccionales, las empresas y las personas debemos tomar precauciones y actuar en consecuencia.
cillamente estúpidas. Lo más lógico sería que las personas más inteligentes y capaces sean las encargadas de dirigir la administración del país y no como ha venido sucediendo, que las personas más inconscientes, inseguras y sin criterio alguno han hecho que la gente pierda la confianza en la democracia.
El debate público está desastrosamente sesgado por esta incongruencia en la política ecuatoriana. La salud, el cambio climático, los desastres naturales, la minería legal, la explotación petrolera, la agroindustria y más mecanismos para reforzar la convivencia nacional y la economía se han visto relegados por las diatribas apasionadas de individuos con opiniones personales infundadas y que no han podido dar explicaciones científicas y objetivas para demostrar sus conocimientos y equilibrio emocional en el campo de la administración pública.
Las personas normales recurren a expertos y entendidos en los diferentes temas eco- nómicos y admirativos, para informarse y buscar apoyo en sus opiniones, creencias o culturas de la cosa pública. Estos casos se dan con poca frecuencia en la política ecuatoriana, lo que hace se constituya en un problema general; hay ejemplos de personajes políticos que están enamorados de su propia voz y creen que todos los quieren oír y por eso están en capacidad de cobrar -legal o ilegalmente- grandes sumas de dinero para acrecentar su fortuna y la de sus allegados.
Estos patrones de conducta que se presentan en la política nacional se deben a la falta de comprensión y entendimiento, por la ausencia de conciencia de algo que, como una oportunidad, se les presenta para mejorar social y personalmente ante la ausencia de buenas conductas. Lamentablemente, pueden seguir comprendiendo perfectamente lo que otras personas les dicen, pero son incapaces de producir la más mínima comunicación coherente de su parte puesto que les es imposible el razonamiento.