¿Cuál es la alternativa?
Tai Sabakis ¿Forman parte de tu estudio?
La lógica de lo
Cinco elementos aplicados al combate
La miopía del Karate Funcional actual
Por Jorge Garibaldi
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS
Jitsuyou Toudi Kenkyukai
Por José Navarro Parra
Por Jorge Garibaldi
Por Santiago Barberán López
Por José Navarro Parra
Por Jorge Garibaldi
CINCO ELEMENTOS APLICADOS AL COMBATE
Por Daniel Ortega Ahumada
El 23 de agosto de 2016 creé un grupo en Facebook llamado Karate Jutsu Kenkyu Kai.
El propósito del grupo era y es distribuir información relevante para aquellos que buscan metodologías y conceptos que les permita reconectar con las habilidades marciales perdidas a raíz de la masificación, la deportivización y el federativismo.
El grupo tiene casi 5000 miembros. Lo cual nos podría llevar a la errónea conclusión de que hay por lo menos casi 5000 karateka que buscan un camino alternativo.
De vez en cuando publico algo a modo de experimento social. Buscando observar las características de las respuestas, las temáticas más comunes y las resistencias más recurrentes.
Hace unos días publiqué un video de una karateka haciendo un kata de Shotokan a un muy alto nivel competitivo. Es decir, desde la perspectiva de lo que da puntuación alta
en las competiciones de kata. El video iba acompañado de una pregunta: ¿Qué dicen de este kata desde la perspectiva del Karate Jutsu?
Las respuestas a mi pregunta se pueden organizar en dos rubros.
El primero es el grupo de los relativistas.
Su argumento va más o menos por esta línea: Es una atleta de élite, seguro que entrena a doble horario, ha invertido muchísimo tiempo y energía para llegar a ese nivel y si le gusta ese Karate no hay nada de malo en ello.
Con este grupo tengo una diferencia ideológica.
Yo no disputo la maestría técnica que la atleta ha alcanzado dentro del paradigma deportivo y de exhibición. Tampoco disputo su esfuerzo y dedicación. Tampoco disputo su derecho a hacer lo que mejor le parezca con su tiempo.
El gran problema que tengo al respecto viene por otro lado. Esta actividad y su promoción y comunicación aportan
a implantar un discurso hegemónico y falso de lo que es el Karate.
Los organizadores y participantes de estas competiciones no presentan su actividad como un deporte de exhibición en donde se presentan diferentes katas (más de 100 si mal no tengo entendido) todos bajo los mismos criterios de ejecución. Ignorando las características individuales de cada kata, ignorando cualquier otro tipo de expresión técnica que no sea el keri, tsuki y uke. Todo tirado al aire con la máxima velocidad y con la consecuente máxima desaceleración.
Creando de esta forma, una técnica especializada que carece de función marcial y es sustituida por una función de exhibición.
Esto es fácil de comprobar: Vean a un karateka golpeando la makiwara o un saco de arena y podrán corroborar inmediatamente, que la técnica percusiva no tiene las características de la técnica del kata de competición.
Toda esta amalgama de achaques técnicos que impone la concepción del Kata como elemento de exhibición y el reglamento que lo regula se presenta como KARATE o en el peor de los casos como KARATE DO.
Es una apropiación de discurso y una falsedad histórica mantenida por aquellos que van en contra de los deseos de sus propios maestros progenitores.
El segundo grupo es más inquietante porque es un indicador de lo profundo que ha calado el discurso deportivo y exhibicionista. Este grupo se compone de aquellos que creen estar buscando o haciendo un Karate funcional y ven en este tipo de kata la forma adecuada de usar y presentar un kata.
Estas son en muchos casos (no todos) las mismas personas que dicen que si no es funcional, no es Karate y que por eso el término funcional es redundante.
Y esto denota una doble miopía.
No hay ningún parámetro técnico, físico mecánico y aún menos táctico que sea transferible de lo que se muestra en ese video a un combate. ¡No lo pueden hacer en un shiai kumite deportivo y creen que los prepara para una situación de vida o muerte!
En segundo lugar, esa visión de lo que es un kata, ignora la mayor parte de los elementos
técnicos funcionales incluidos en los katas y que tienen preponderancia en el combate cuerpo a cuerpo. El clinch, las proyecciones, llaves, etc. Estas técnicas deben estudiarse y expresarse de acuerdo con sus necesidades biomecánicas. No se puede hacer un tsuki y decir que es una proyección. Una proyección requiere de una aplicación biomecánica diferente y es perfectamente posible expresarla en el ámbito del kata. Por eso la incluyeron en el kata en el momento de su génesis.
Conclusión
Mientras el Karate Funcional busque sus raíces en el basural conceptual y metodológico del Karate deportivo y de exhibición, no será otra cosa que eso mismo: Un deporte de exhibición.
Lo que nos identifica dentro de nuestro sistema JKT es la práctica, por lo tanto, todo lo que hacemos gira a través de esta idea. El desarrollo de habilidades, debe ser la razón de ser de todo practicante. El estudio de nuevas metodologías pretende maximizar dichas habilidades. Los recursos conceptuales sirven de apoyo para comprender. En esta línea la JTK y sus miembros activos se comprometen a participar en las reuniones tanto prácticas (presenciales u online) como de otra índole.
Cualquier practicante de JTK debe tener como objetivo, no el grado, sino la comprensión del Karate Jitsuyou o Karate Funcional.
El enfoque no es prácticar solo para aprobar un grado cada cierto tiempo, Ya que no se
piden técnicas, sino destrezas. Y para adquirirlas es necesario una práctica continua y diligente, no puntual. Evidentemente la falta de compromiso, no sólo afecta al practicante poco activo, sino al grupo. Los objetivos son comunes.
La JTK es un sistema de Karate que basa su estudio principalmente en las Katas de Aragaki Seisho. Pensamos que para entender el Karate Funcional con profundidad es necesario salir de los estilos clásicos y sus metodologías. De ahí la decisión, por un lado de
elegir dichas Katas que están fuera de la contaminación de los estilos y por otro, por la información que contienen. Estás se han mantenido, más o menos intactas desde su creación.
Por Jorge Garibaldi
Desde los comienzos de nuestro trabajo de divulgación a través de Podcast Dojo la crítica no ha parado de caer sobre nosotros. Esta crítica proviene sobre todo de tres tiendas políticas:
• Los federativos con intereses políticos y económicos.
• Los tradicionalistas con un apego emocional y de identidad a un pasado que nunca existió. (Plagado de iguales partes de culto a la personalidad y fervor futbolero).
• Y los que juegan con un pie en cada bando: Llenan las redes con contenido tradicional, pero los fines de
semana llevan a sus chicos a competir.
Los federativos no han sido tan vocales en sus críticas a nuestro proyecto. Se han limitado generalmente a amenazar con exclusión y/o expulsión a aquellos que tengan la osadía de compartir nuestras ideas y de participar en nuestras actividades.
Contra ese tipo de cosas no hay argumento que valga y por esa razón no les prestaré más atención en este artículo.
Los dos últimos grupos en cambio son muy vocales en su crítica. Pero de una forma soslayada. Como no pueden destruir nuestros argumentos,
atacan nuestros motivos y proyectan, de forma consciente o inconsciente, valores y actitudes propias sobre nosotros. El ataque más bajo y barato, es el que hacemos esto por dinero. Esto es un claro caso de proyección de imágenes propias sobre otros. Mucha de esa gente vive de su karate. Paga sus cuentas con el dinero que sacan de sus dojos.
Me gustaría mostrarles las cuentas del Podcast y de Karate Funcional, donde salimos del año con un déficit que llega a miles de €.
Si fuera por dinero, no estaríamos haciendo esto.
Lo hacemos porque estamos absolutamente convencidos de que es necesario hacerlo.
Estamos tan convencidos que pagamos para hacerlo.
El segundo argumento tiene una dinámica solipista negativa: Como yo no lo veo (léase no tengo la capacidad o habilidad de verlo) entonces no existe. El argumento se basa en que ninguno de nosotros estábamos ahí en el momento de la concepción del Tode/Ti/Karate y por lo tanto todo análisis o conclusión a la que podamos llegar es como mínimo errónea y por definición un invento nuestro.
De lo que no se dan cuenta estas ilustres mentes, es que esta línea de pensamiento es igual de damnificadora para ellos. Desde esta definición de lo aceptable, todo el entarimado de fábulas, historias y sistemas “tradicionales” se desmorona. Desde la historia del toro de Matsumura, hasta el más avanzado bunkai del Karate okinawense. Por eso acuso yo a esta posición de solipista. Está bien que lo hagan ellos o alguien con ojos rasgados. Pero es inaceptable que un español y un uruguayo puedan tener nada de relevancia que decir, más allá de regurgitar
la papita tradicionalmente servida con grandes porciones de dependencia intelectual y dogmatismo.
Nos acusan de sacar conclusiones rápidas y sin un conocimiento profundo de lo que estamos estudiando.
Sin saber nada de nosotros y nuestro trabajo.
Sin saber nada del proceso hermenéutico que conlleva la prueba y el descarte constante, en un contexto empírico plural.
Pareciera que la verdad y el conocimiento estuvieran protegidas por derechos de autor.
Yo me niego a acatar esa premisa.
Me niego a callar lo evidente, solo porque a algunos les es más inconveniente el mensajero que el mensaje.
Ninguno de nosotros estaba allí cuando concibieron nuestros sistemas.
Entonces pregunto:
¿Cuál es la alternativa?
¿Seguir en la oscuridad?
¿Seguir repitiendo metodologías de educación física escolar, llamándolas defensa personal o Karate tradicional?
¿Seguir tragando toda esa
basura cuando vemos una salida de la oscuridad?
Para mí sería deshonesto. Gracias a quienes me precedieron, al estudio durante décadas y a un intelecto libre, me veo en la posición de abrir nuevas puertas.
¿Voy a desistir de hacerlo porque es disruptivo a la norma?
Por supuesto que no.
Voy a repetir aquí lo que le escribí en su momento a un compañero que se sentía acosado por las críticas:
“Apuntar con el dedo y criticar el camino de otro es muy fácil. Pero le pese a quien le pese, tú caminas y avanzas. ¿Qué legado dejan ellos detrás suyo?
La envidia y el miedo a ser superados. Sigue abriendo las alas y volando lo más alto. Los inútiles, amarrados por las irrompibles cadenas de su propia mediocridad te mirarán desde abajo gritando “vuelas mal!”...”
Jorge F. Garibaldi 7mo Dan Cofundador de Jitsuyou Touidi Kenkyulai
Inherentemente al proceso de adopción del nuevo método (Karate Funcional), el practicante va notando que existe una larga lista de ítems que diferencia al Karate-Do, del propuesto por la Jitsuyou Toudi Kenkyukai.
Esto no es de extrañar dado que el trabajo de la JTK es revisionista. Además, el karate que comúnmente conocemos, el que se masificó, está sustentado sobre un montón de mitos y leyendas de un folklore que ni siquiera le es propio.
No es fácil transitar este camino, yo diría que es sólo para valientes. Se debe trascender todos los estilos y abandonar los estereotipos que propone el karate de masas. Además es necesario poseer o de lo contrario adquirir el hábito de cuestionar y desarrollar un espíritu crítico.
Mientras en el Karate-Do lo primero que se inculca es el concepto de repetir sin cuestionar, con la promesa de que más adelante se va a entender todo. En la JTK la función dicta la forma y por ende desde el comienzo al alumno se le explica el
concepto táctico, y es dicho alumno el que genera diversos productos técnicos.
Por eso es necesario tener el hábito de analizar conceptos. Aquí no sirve refugiarse en la rutina de que le den a uno todo “masticadito/ procesado” aunque no se comprenda y meter repeticiones a lo loco. Se requiere un esfuerzo intelectual a la par del esfuerzo físico. Esto no va de repeticiones sino de análisis permanente. Ahí va el primer quiebre, la primera barrera a superar.
enumerarlas. Por lo tanto, a continuación sólo nombraré un ejemplo que sirve para diferenciar claramente quien es quien.
De lo anteriormente dicho se desprende por conclusión obvia que en el Karate Funcional cada quien llega hasta donde puede, hasta donde su intelecto le permite. Por lo tanto, atrás queda la estandarización, ese concepto de que debes tener tal o cual grado porque hace x cantidad de tiempo que estás ahí.
La cantidad de conceptos que difieren entre la práctica del Karate-Do y la del Karate Funcional es enorme y no me daría el resto del artículo para
Énfasis en la biomecánica. No se puede dar la espalda a conceptos tan básicos como los que rigen la mecánica de los cuerpos macroscópicos. El universo es único y posee leyes inalterables y nosotros debemos respetarlas si queremos sacar el mayor provecho para nuestra actividad. Hace unos meses un Sensei me preguntó “¿qué es eso de la conexión interna que tanto se nombra en Podcast Dojo?”. Me resultó imposible explicarle ya que la óptica con la cual vemos el karate
es muy distinta. Al tiempo ví un video publicado por este Sensei donde trabajando con un uke, se hace hincapié en la “geometría” la cual debía ser siempre la dada por el kata sanchin. Frente a este tipo de planteos el Karate Funcional tiene varias objeciones..
¿Por qué la geometría corporal de un kata es tan importante? ¿Acaso por qué el kata en cuestión fué el elegido por Chojun Miyagi “en su infinita sabiduría” como el kata principal de su estilo? ¿Habría tiempo suficiente en una situación real para chequear que mi Sanchin dachi esté con los pies milimétricamente colocados, los codos hacia adentro, los hombros bajos y la columna vertebral perfectamente rectilínea?
¿O acaso el Kata Sanchin nos deja cosas más importantes?
En lo personal cuando veo a un boxeador en guardia, muchísimas veces noto que las puntas de sus pies apuntan hacia el centro al igual que en Sanchin dachi. Esto obedece a la razón de obtener mayor estabilidad en un punto lo más bajo posible y a su vez permitirle pivotar alternadamente sobre la punta de cada pie favoreciendo así la técnica de gancho por ejemplo. ¡Eso es conexión interna! Identificar ese cono de base en la postura y adaptarlo para su uso real, no quedándome con la famosa geometría, no necesito
hacer un Sanchin dachi con pies perfectamente separados un ancho de hombros y que tenga al pie adelantado con el talón sobre la línea imaginaria donde va el dedo gordo del pie atrasado.
Sobre la columna vertebral perfectamente alineada y perpendicular al suelo, ya lo ha dicho varias veces mi Sensei Jorge Garibaldi y considero la más obvia de las correcciones para el Karate-DO. Garibaldi siempre pone el ejemplo de una persona que tiene que empujar un vehículo, no queda otra que inclinarse en dirección hacia él. Si quedara alguna duda al respecto sólo basta ver algún practicante de deporte de contacto trabajando con el saco, jamás dejan la espalda erguida.
Sobre los codos pegados al torso, es lo ideal (no bracear) en el contexto de un tsuki clásico puesto que eso implicaría la fuga de energía por vectores tangenciales. Pero este concepto sólo tiene validez para este tipo de casos. Existe un arsenal de técnicas que no se rigen por este principio de alineación (mawashi tsuki por ejemplo).
Respecto al hombro encajado, también es lo ideal, porque así se puede generar un tipo de conexión interna. Pero los mismos Senseis que exigen el “kata woo kakeru” (hombro bajo o encajado) se quedan sin respuesta cuando se les
pregunta cómo hacerlo a nivel jodan. Es evidente que para dichos casos la conexión interna se va a establecer por otro camino.
A todo esto yo le llamo salir del molde, dejar de pretender moverse como un robot o un muñeco empaquetado en un molde de cartón, porque tal o cual kata plantea determinado esquema corporal. Hay que dejar de ver el Karate mediante la óptica de la geometría y empezar a utilizar los principios tácticos de una manera más viva. Lograr extrapolar a la dinámica de un enfrentamiento real.
Por todo lo anteriormente dicho, en lo personal, estoy convencido que es inviable, una utopía y un trabajo de necio el intentar “hacer el karate-Do funcional” como algunos Senseis pretenden. Eso es no entender la génesis misma del karate-Do que tanto aman. Quizás lo que más le cuesta a algunos Senseis no sea entender estos principios sino dejar atrás una repisa llena de trofeos, diplomas y hasta grados Shogo los cuales sólo tienen sentido dentro del microcosmos que plantea el Karate-Do.No se puede estar en la misa y la procesión al mismo tiempo. Entenderlo de verdad implica un camino sin retorno, porque nada se puede ver con los mismos ojos una vez que te han mostrado lo que significa Karate Funcional.
En este artículo voy a ocuparme sobre la importancia de las esquivas en el Karate Funcional. Para mí una esquiva es algo más que una técnica. Como ya expresamos Jorge Garibaldi y yo en el Podcast Dojo 219 “El Bunkai NO es la aplicación de una técnica”. Se trata de una destreza. En cuanto a que las esquivas tienen valor desde el punto de vista táctico. También estratégico, ya que es un elemento que podríamos tener que usar con determinados oponentes al cual nos estemos enfrentando.
Bien dominadas nos salvan de muchas situaciones de peligro y nos ayudan a revertir el conflicto a nuestro favor. Además, son multitácticas, como yo les llamo, ya que abarcan un gran espectro contextual. Estás pueden ser:
• Útiles ante un oponente más fuerte.
• Ante más de un oponente.
• Un oponente armado.
Muchos practicantes de Karate asocian las
esquivas al boxeo. Máxime, si los gestos técnicos no corresponden a la estética propia del Karate. Sin embargo, podemos observar que en muchos Katas existen las esquivas. Lo que significa que ya se usaban mucho antes de las influencias de sistemas occidentales en el Karate actual.
El problema del Karate en relación a las esquivas es que solo contempla está desde ataques directos. Creándose, por tanto, una metodología propia de Sabakis Waza. Toda una contradicción ya que las técnicas circulares de puños existen en el Karate. Otra característica es que se contempla como una defensa de huida, no sacando ganancia táctica. Sólo resuelve el primer ataqué.
Pero en el Karate Funcional o Jitsuyou Toudi, vemos todas las posibilidades de esquivas. Atendiendo a uno de nuestros principios. “Si en el Kata hay una esquiva, esto alude a que se deben trabajar todas”. Es decir, adquirir esa destreza.
De ahí que dentro del programa de estudio de JTK realizamos las tres formas de esquivas clásicas y funcionales. Estás son: Esquivas laterales (contra ataques directo), esquivas circulares (contra ataques circulares) y esquiva hacia atrás (indistintamente ataques directos o circulares).
Algunos consejos a tener en cuenta en los Sabakis:
• No perder la mirada nunca, independiente de la esquiva que se realice.
• No perder el equilibrio. Mantener el enraizamiento y la movilidad de forma combinada.
• Esquivar no es huir, por tanto, nos retiramos lo justo. De esta manera podemos contra-atacar de forma eficiente.
• El tronco debe estar relajado para volver a su posición natural lo antes posible, o seguir esquivando en caso de necesidad.
• Respiración natural
Desde el punto de vista
metodológico. Las esquivan deben practicarse:
• Una por una o combinadas.
• En estático.
• Con desplazamientos.
• Realizando ataques a la vez que se esquiva o con ataques posteriores a la esquiva (cualquier tipo de técnica que permita la situación posicional y táctica).
Consejos:
• Busca en tus Katas donde podría haber un Sabaki.
• Esquivas y desplazamientos van unidos. Encuentra la relación.
• No te dejes llevar por los patrones físicos que se expresan en las Katas literales. En la esquiva la función manda, por pura
necesidad. La espalda siempre recta, resta al Sabaki.
• Intenta anticiparte. No existe el Go no Sen en los Sabakis.
• Abre la mente.
En toda disciplina humana que requiera de un aspecto motriz, el entrenamiento técnico es idéntico en sus elementos motrices a su aplicación. El guitarrista usa la misma técnica al ensayar escalas que cuando está arriba del escenario.
El pianista usa los mismos acordes (y aprieta las mismas teclas) independientemente de si toca en su casa o en un concierto.
El boxeador usa exactamente las mismas técnicas para combatir que las que entrena en el gimnasio.
Es la forma natural de adquirir destrezas motrices. El proceso se puede dividir en las siguientes etapas: (fuente Bing Copilot)
Etapa Cognitiva:
Comprender la tarea: En esta fase inicial, el aprendiz se familiariza con la nueva habilidad motriz.
Detección y tratamiento de la información: El cerebro procesa la información visual y kinestésica para comprender qué hacer.
Planificación de la respuesta: Se decide cómo ejecutar la tarea.
Etapa Preparatoria:
Elección del tipo de respuesta: Se selecciona la forma de realizar la habilidad.
Ejecución de la respuesta: Se lleva a cabo la acción planificada.
Etapa Evaluativa:
Resultado: Se evalúa la precisión o error en la respuesta. Reproducción del movimiento: Se practica repetidamente para mejorar la habilidad. Interiorización de la respuesta motriz: El cerebro crea “engramas” para automatizar la habilidad.
Etapa Activa:
Realización de la habilidad: La ejecución se vuelve más fluida y automática.
Etapa Reflexiva:
Evaluación de la acción: Se reflexiona sobre el desempeño y se ajusta si es necesario.
En resumen, practicar, evaluar y repetir son las claves para adquirir habilidades motrices específicas.
¡Así es como nos convertimos
en expertos en deportes, danza o cualquier actividad física!
Es decir… En toda disciplina humana menos el Karate.
En el Karate hay una superstición arraigada que se manifiesta en un acto de fe y que recientemente vi magistralmente expresada en un intercambio de ideas y opiniones en el grupo de Karate Jutsu Kenkyu Kai en Facebook.
La discusión giraba alrededor del tema de la función de los Katas y el Bunkai. Uno de los participantes escribió lo siguiente:
“La práctica vigorosa de kata nos prepara para cualquier conflicto, siempre y cuando se respete y se entienda el propósito del entrenamiento. Es un tema de filosofía de vida.”
Esto es una falacia total. Una construcción a posteriori. Una cortina de humo diseñada con la explícita intención de ocultar lo inocultable.
La realidad es que la práctica vigorosa del
Kata no nos prepara para ningún conflicto. Esto es tan evidente que insulta la supuesta inteligencia del Homo Sapiens Sapiens tener que explicarlo.
Si la práctica vigorosa de Kata nos preparara para cualquier conflicto, Sandra Sánchez, Damián Quintero y Ryo Kiyuna deberían ser los mejores peleadores del mundo…
La verdad es que, si queremos prepararnos para un conflicto, tenemos que entrenar en el mismo contexto técnico (y táctico, pero eso es para otro artículo) que vamos a usar en un conflicto. Si queremos tener las destrezas técnicas y físicas necesarias para prevalecer en un conflicto, debemos entrenar de acuerdo con las 5 etapas descritas al principio de este artículo. Cualquier otra cosa es, en el mejor de los casos una utopía, en el peor de los casos un fraude de proporciones históricas. El tema es que la cantidad de ego, jerarquías y dinero que se ha generado basado en estas aberraciones que niegan y van en contra de la naturaleza humana llega a proporciones astronómicas. Lo cual motiva a aquellos que se han gastado la vida con la cabeza agachada, sin nunca atreverse a pensar por sí mismos y poner en duda la avalancha de mentiras y pseudo ciencia y filosofía barata a salir al cruce de
la razón y lo empíricamente demostrado por la ciencia. Esto es expresado no solo en la concepción de kata en general, pero también en la comprensión y definición de técnicas singulares. Para dar un ejemplo de los manotazos de ahogado que dan en sus desesperados intentos de sostener lo insostenible, les cuento otra anécdota de las redes sociales:
En otra discusión en línea, un karateka observador y con discernimiento propio colgó la siguiente foto y abrió la discusión sobre el hikite. A continuación, les presento el intercambio, sin descubrir la identidad de las otras personas que participaron.
A la cual yo comento. Jorge: el hikite como lo muestra la foto es un suicidio táctico. (No Funakoshi, si no el atacante).
Anónimo: Mecánica del movimiento. Acción lógica.
Yin Yang. Yin Yang. Para una acción una reacción. Estiramiento y retracción. El resto velocidad + fuerza= potencia= Ley física.
Jorge: Nada de eso tiene importancia cuando el oponente te rompe los dientes.
Anónimo: Importa. Cuando aplicas mayor velocidad e interceptas la “acción” del oponente con tu propia reacción. Yin Yang Yin Yang. No todo es “Dojo”, es un mayor porcentaje de “calle”.
Jorge: La foto de Funakoshi demuestra mi posición: Agarra y golpea. Si el otro no tuviera su mano a la cintura, podría haber bloqueado el golpe de Funakoshi. Es elemental. El resto es mitología. Si usted quiere argumentar por la validez táctica de llevarse la mano vacía a la cadera en un altercado callejero. Allá usted. Pero no intente
convencerme de la utopía diciendo que es más calle que Dojo, porque eso es justamente lo que NO es.
Este intercambio es típico de la acrobacia mental y filosófica que hacen los portadores de la “verdad”, los “gurus” del karate de hoy. Esos que cargados de danes y ahogados en títulos Shogo esconden, tergiversan y maquillan la realidad. Todo aquello que les permita perpetuar su posición. Cualquier cosa que influya negativamente en el pensamiento independiente y que promueva la mentalidad dogmática y servil que tanto encumbran en sus sermones del Do y del Dai sensei tal o cual. Cuando en realidad hacen lo diametralmente opuesto a lo que promulgaban esos maestros.
Lo bueno es que la información está ahí. Servida para todo aquel que tenga la capacidad de decodificar los katas y la habilidad de conceptualizar sus principios. De ahí el próximo paso es sistematizar el entrenamiento en base a esos principios. ¡¡¡En eso estamos!!!
Jorge F. Garibaldi
7mo Dan Cofundador Jitsuyou Touidi Kenkyukai.
LOS 12 PRECEPTOS DEL KARATE FUNCIONAL
Jorge Garibaldi - José Navarro Parra
Una guía con los principios que rigen la búsqueda del Karate Funcional, desde la perspectiva de dos sensei con décadas de experiencia. Cada precepto viene acompañado del comentario y perspectiva de los autores. La misma búsqueda desde dos perspectivas similares pero distintas.
Conseguilo en karatefuncional.com/jorgegaribaldi
Mas info en www.karatefuncional.com
www.sitefun.com.ar
Hola karatekas, soy David Ortega Ahumada y esto es Podcast Dojo, el podcast que te obliga a replantear tu karate. En episodios anteriores hemos hablado de las tipologías de personalidad de los cinco elementos de la Medicina Tradicional China pero aplicado a los practicantes de nuestro arte marcial.
La pregunta es ¿no podrían aplicarse los principios de los cinco elementos al combate?
La respuesta es un sí muy rotundo, y a lo largo de la historia muchos autores lo han hecho, Ya que la teoría de los cinco elementos tiene aplicaciones en la medicina, agricultura, astronomía, etc. y por supuesto en el arte de la guerra. Pues bien, aquí va mi aplicación de esta maravillosa teoría a nuestro querido arte marcial. Para este podcast me he basado sobre todo y fundamentalmente en mi experiencia personal, pero también tengo que agradecer a Sifu Jesús Carballo, ya que, de unas cuantas enriquecedoras charlas han salido unas cuantas muy buenas aplicaciones. El punto de partida es que,
como ya sabrán los oyentes de podcast Dojo, el karate original, el karate en la época en la que ni siquiera se llamaba karate, se creó no para una pelea consensuada, sino para defensa personal pura y dura. Es decir, yo voy por la calle tranquilamente y no quiero pelear, pero alguien intenta agredirme y es aquí cuando puedo aplicar los principios tácticos y estratégicos de los cinco elementos.
Empezamos:
Elemento tierra. La tierra tiene que ver con el enraizamiento, con la estabilidad, con mantener la postura firmemente, de aquí no me mueve nadie, Por ejemplo, cuando haces Sanchín y no quiere decir que sea la posición de Sanchín, sino más bien el principio, el concepto, esa parte de enraizamiento, de mantener la posición. Los brazos, por ejemplo, podrían estar estirados, apuntando al contrincante, como diciendo “Fuera, no te acerques, fuera de aquí”. En caso de que él adversario se acercara, utilizaría todo el repertorio técnico que tenemos en karate, pero el principio sería el que os
digo.
¿Podemos ayudarnos de la emoción? Claro, de la emoción siempre nos podemos ayudar, en todos los elementos. El elemento tierra, lo que habría que hacer sería intentar hacer pensar a nuestro contrincante, a nuestro oponente. La mejor manera sería preguntarle “oye ¿quieres acabar en la cárcel? ¿quieres acabar en el juzgado? ¿en hospital? ¿seguro? .Piénsalo, tienes hijos?. De eso se trata, de hacerle pensar.
¿Cuándo Usar este elemento tierra y no otro? Bien, depende de muchos factores, lo ideal es que se entrenen todos para discriminar, cuando usar el elemento apropiado en cada situación, ya que este elemento puede ser una buena idea para un conflicto, pero puede ser nefasto para otro. Pero bueno, no os preocupéis que al final os daré alguna pista.
Elemento fuego. Aquí prima la movilidad, los desplazamientos rápidos. Tengo que ser como un tiro, intento que el malo no se acerque a mí, y si lo hace me voy.
Un buen ejemplo sería como cuando en los combates de Shiai
Kumite queda poco tiempo, uno de los competidores va ganando y el que va perdiendo va como loco por él ¿qué hace el que va ganando? Se va, se va, mantiene la guardia, mantiene las formas, es una técnica huidiza que rehúye la pelea. De hecho, eso, se suele amonestar.
No es solamente es una táctica defensiva, también puede ser ofensiva ¿cómo? con golpes rápidos, Rápidos, no muy fuertes, como para alejar. Hace poco veía vídeos de Tetsuhiro Hokama ,maestro 10º dan de Goju Ryu, que si le veis hacer, si ponéis por ejemplo Suparimpei o Seisan, es una ametralladora. Ese es un buen ejemplo del elemento fuego. Movimientos muy rápidos, no muy fuertes, no muy contundentes, pero dentro del elemento fuego. La emoción asociada, sería aquí el amor del elemento fuego. Aplicado el combate sería, una forma de cuidar al contrincante.
https://www.youtube.com/ watch?v=OCjHuKgE418
https://www.youtube.com/ watch?v=IFOTm9kFbfA
Vale, y ¿cómo hacemos eso? bueno, la orden verbal que le podemos decir es “no quiero hacerte daño, no quiero que nos hagamos daño” en el contexto usado cuando toca, de la manera que toca, os aseguro que funciona. Yo hace muchos años, cuando salía, tuve una experiencia
personal con esta emoción que me salió de una manera innata. Era muy tarde, o muy pronto, según se mire. Me encontré con una persona que iba conduciendo con sus amigos en un coche e iban muy borrachos, tanto que se estrellaron. Yo fui para allá y salieron todos a por mí. Yo no hice nada, de una manera innata lo que a mí me salió (porque eso tenía muy mala pinta) fue decirle “oye, tu amigo está muy mal, vamos a llevarle a un hospital” y bueno, esta es la emoción amor usada en el momento justo, y que hizo no meterme en un buen lío, ya que ellos eran muchos y yo solamente era uno. Lo ideal en esta emoción, en este elemento y en todos, es saber que existen y utilizarlos cuando toca y de la manera que toca, y no de una manera innata. Bien, vamos con el siguiente elemento.
El elemento madera. La madera vibra, es como un palo, como un palo vibrante. Aquí lo que busco es el contacto con el rival. Dejo que venga, y una vez que venga lo atrapo y a partir de aquí puedo luxar, puedo agitar, puedo desequilibrar y puedo romper. Hay un unos cuantos movimientos en el kata Kumemura Hakutsuru que van en la línea del elemento madera. Hay una parte del Kata en el que estás en shiko dachi más o menos, y lo que haces es que subes los dos brazos para contactar con el brazo del contrincante
y luego los bajo en el sentido contrario ,es decir, subo para luego bajar.
https://karatefuncional.com/ jorge-garibaldi/
Esta es una aplicación y bueno, pues esto va muy en consonancia con el elemento madera. La madera también es agresiva, potente, como si fuera un cañonazo que explota. Por ejemplo, esos karatecas que hacen ejercicios de Kote kitae, que endurecen mucho los antebrazos y luego usan por ejemplo para defender un mae geri, defienden con un guedan baral pero no buscan defender, lo que buscan es atacar. Es una defensa, que más defensa es ataque, lo que buscan es romper, hacer daño. Emocionalmente, os podéis imaginar, en este caso se trata de intimidar al contrario con insultos, con gritos, tienes que convertirte en un auténtico gorila. Esto es el elemento madera. Vamos con el elemento agua.
El agua es fluir “Be Water My Friend ”. Agua es no oponerse a la fuerza, agua es aprovechar la fuerza del contrario. Hay un par de vídeos que tienen por ahí tanto sensei Navarro Parra como Sensei Garibaldi, en el que el contrincante te empuja de un hombro y lo que hace el hombro, es no oponerse a la fuerza. Si me empujan en mi hombro izquierdo, por ejemplo mi hombro izquierdo se va hacia atrás, fluye, pero con mi
mano derecha ataco. Ese sería un buen ejemplo.
https://www.youtube.com/ watch?v=-QW7NCdTx4s
Agua también es inutilizar al otro, también es inmovilizar. Por ejemplo cuando veis algún vídeo de un de un policía que hace una detención, lo que hace es usa la fuerza del contrario, le lleva al suelo, le inmoviliza. Cuando esto se hace con esta fluidez ,esto es elemento agua. También en este contexto podemos meter por ejemplo, cuando dos boxeadores están peleando y uno está muy cansado y no puede más ¿qué es lo que hace? lo que hace es que se echa encima del otro boxeador, le coge con los brazos y se cae como hacia abajo, lo que quiere es no pelear. Es una forma como de bajar, como de anular. Bueno esto es el elemento agua.
Desde punto de vista de emoción. Habría que usar la emoción, miedo. Por ejemplo, si estoy en una situación comprometida puedo gritar “policía policía”, o puedes decir “Hey chicos estoy aquí” aunque no haya nadie al que llamar. Es una forma de meter miedo al rival. Otra forma también sería ponerme a llorar aunque sea mentira, decir “no me pegues, no me pegues. Por favor no me pegues”. Esa sensación de aparentar susto, de estar asustado, contra alguien que es muy agresivo muchas veces
funciona, os lo aseguro yo no lo he probado, pero me consta que funciona,lo he visto.
Emoción metal. El metal trata sobre contundencia. El metal es como un cuchillo. La premisa del metal es “la mejor defensa es un buen ataque”. Es no dejar que el otro venga, es “la situación se está poniendo de manera que sé que algo a pasar”. Entonces PUM. Tomo la iniciativa, sobre todo cuando no se lo espera el rival. Recordad que cuando alguien viene en un conflicto, lo hace porque piensa que es más fuerte que tú y en este caso no se van a esperar que la iniciativa sea tuya. Entonces es poquitos golpes, por lo general, pero muy contundentes. Aquí entraría todo el estudio de los puntos vitales del cuerpo, aquí entraría un buen uso por ejemplo de un nukite a puntos vitales. Aquí también entraría por ejemplo cuando alguien viene yo hago un tai sabaki me quito y PUM , sin defender simplemente con la esquiva, golpeo, está contundencia, este tomar iniciativa es el metal. Emocionalmente sería posicionarte, aquí sería tu orgullo. Sería “¿quieres pelear? vale aquí estoy, ven, ven aquí
te estoy esperando, ¿quieres problemas? Los vas a tener, no te preocupes”. Sería como eso que contaban los samuráis.” Yo no tengo miedo a morir. A mí morir me da igual”. Esa sería la emoción metal.
Bueno y estos serían los cinco elementos aplicados al karate y ahora, ¿cuándo usamos uno? ¿cuándo usamos otro?
Bueno, como decía, lo ideal en este contexto sería hacer trabajos, lo más reales posible dentro del tatami, pero voy a dar otra pista. Pero esto no lo puedo mostrar, porque tenéis que verlo. Así que antes de seguir, os recomiendo que Googleéis “ciclo de control de los cinco elementos”,
Bueno, pues ahora tenéis que observar cómo salen los cinco elementos y veis que están unidos por flechas, pero hay dos uniones una es como por fuera de los elementos que hace como una especie de círculo, en el que el hígado se une al corazón, el corazón al bazo, el bazo al pulmón y el
pulmón al riñón. Vale pues no me interesa, me interesa las líneas que se unen por dentro de los cinco elementos. Es decir, la que une la madera a la tierra, la tierra al agua, el agua al fuego, el fuego al metal y el metal a la madera.
Bien ese es el ciclo de control de los cinco elementos. ¿En qué consiste esto? bien, pues consiste en que cuando un elemento está muy agitado, muy elevado, muy en exceso; el elemento que los chinos llaman “el abuelo” lo que puede hacer es sedarlo. Por ejemplo, si la tierra está muy alta, la madera lo contiene. La madera lo que hace es bajarlo. Por ejemplo, una maceta de madera contiene la tierra.
La tierra contiene el agua, es decir, cuando el agua está muy alta la tierra lo contiene, por ejemplo, el cauce de un río.
Cuando el fuego está muy alto, ¿qué es lo que lo baja? el agua.
Cuando el metal está muy alto ¿qué es lo que baja el metal?, el fuego, porque el fuego funde el metal.
Y cuando la madera está muy alta ¿qué es lo que lo controla? Lo controla el metal, porque una espada corta un árbol ¿verdad? Pues este es el ciclo de control. Lo que quiere decir, es que cuando un elemento está muy alto el abuelo lo baja. Bien, pues ahora siguiendo esta premisa y con el dibujito delante de vosotros os animo a pensar acerca de qué pasa cuando tengo un rival que viene a pegarme, usando la energía de un elemento ya sea agua, metal etc o . Bueno pues el abuelo, es el elemento que debería usar contra ese rival. la única excepción que se me ocurre es un rival que fuera tierra. Porque en ese caso, alguien que está quieto, alguien que está tan estático, en principio es fácil, simplemente
me voy y no tengo problemas. Pero en una pelea en la que si sea consensuada, si que se puede hacer. Así que, esto no lo voy a contar y voy a dejar que seáis vosotros los que busquéis opciones y los que busquéis la mejor manera de disuadir a ún contrincante. Bueno, pues hasta aquí el episodio de hoy espero que os haya gustado, si no os ha gustado, os animo a que lo hagáis vosotros y si os ha gustado os animo a que contactéis conmigo para comentarlo. Un abrazo gracias por vuestra atención y gracias por vuestra escucha.
David Ortega Ahumada 3er Dan de Kárate
Incursionamos en temas de interés para el karateka serio. Hablamos con maestros y personalidades del karate de habla hispana en Europa y América Latina.
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