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Punto Universitario 364

Colaboración especial Gladys Del Ángel, Ramón Cuéllar Márquez, Homero Avilés

número 364/ año 2019

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Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

2020 Puedo APRENDER. Puedo TRABAJAR

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, decretado por las Naciones Unidas con el objetivo de mejorar la calidad de vida tanto de la población infantil como los adultos que sufren esta discapacidad y así poderles brindar una mejor calidad de vida y que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad.

#DiaMundialAutismo #2Abril

Luces en el cielo… Y en el mar también

Por Gladys Hiemy Del Angel Mendoza, estudiante de Biología Marina

¿Alguna vez te preguntaste qué causa que las playas brillen en cierta época del año? La bioluminiscencia es un fenómeno que provoca que algunos organismos como las medusas o las bacterias, emitan luz de colores verdosos o azulados y se debe a dos principales razones: la fotoluminiscencia o quimioluminiscencia. La primera consiste en la absorción de la luz que brinda el sol durante todo el día, para después ser emitida durante la noche. Por otra parte, la segunda razón se debe a la presencia de unas proteínas llamadas luciferasas, que al trabajar en algunos organismos tienen como resultado la producción de luz.

Playa El Saltito de día. Foto: Gladys Del Angel

Este evento es muy común en todos los océanos del mundo y se sabe que el 80% de los animales marinos recurre a éste para alertar a sus depredadores, atraer alimento o regalarnos escenarios que parecen sacados de película, como lo hacen unas alguitas microscópicas conocidas como “chispa de mar” (Noctiluca scintillans) cuando iluminan las playas de un bello color azul cada vez que las olas rompen en la orilla.

El Saltito iluminado por bioluminiscencia.

Créditos: Erick Aguilar, tomado de elsudcaliforniano.com.mx

Este fenómeno puede ser presenciado en nuestro país en lugares como Holbox en Quintana Roo, Puerto Escondido en Oaxaca e incluso en El Saltito, una de las playas más bonitas que podemos encontrar en La Paz. Anímate a recorrer sólo 40 minutos para tener uno de los mejores recuerdos de tu vida.

Antes de que se extinga:

Peromyscus dickeyi

Por Gabriela de la Fuente B.

Según la lista roja de especies amenazadas de la IUCN, más de 30 mil especies están en peligro de extinción.

En peligro de extinción

Por grupo son cerca del: 41% Anfibios 25% Mamíferos 34% Coníferas 14% Aves 30% Tiburones y rayas 33% Corales de arrecife 27% Crustáceos

Peromyscus dickeyi

Imagen de tomada de Alvarez-C., 2009

El ratón de la Isla Tortuga o Peromyscus dickeyi es un pequeño roedor que habita dicha isla del Golfo de California, BCS. Pertenece a la familia Cricetidae, en la que se incluye también a hámsteres, ratas campestres, lemmings y ratones de las Américas. Se encuentra en peligro crítico de extinción a causa de las especies introducidas, así como enfermedades.

Isla Tortuga, BCS

Pequeña isla de origen volcánico localizada a 40 km de la costa de Baja California Sur. A principios del siglo XX el cráter en la isla se usaba como basurero resultante de la actividad minera en Santa Rosalía, esta se dispersó al mar por la actividad volcánica. Se dice que esta escoria fue a dar a la costa de Cachanía y que de ahí es el origen de las "playas negras".

Isla Tortuga es una isla volcánica de 4 km de ancho ubicada en el Golfo de California, a 40 km de la costa de Baja California Sur.

cul- Cura para la contingencia

Los recuerdos del porvenir de Elena Garro

Por Ramón Cuéllar Márquez

Elena Garro es una de nuestras más grandes escritoras, que tuvo una vida agitada y cuyo reconocimiento literario ha ido creciendo, además de ir venciendo la sombra de Octavio Paz, su ex pareja sentimental y con quien tuvo una hija. Elena Garro tiene una gran obra narrativa, en la que destaca la novela más conocida, Los recuerdos del porvenir. En esta pieza literaria nos cuenta la evolución generacional en un pueblo llamado Ixtepec, que un buen día decide recordar su historia, donde voces, deseos, desencuentros, engaños permanecen estáticos en el tiempo, y sus pobladores no tienen futuro sino sólo memoria de sí mismos en el vaivén imparable de la historia humana. Una novela que no debe perderse en estos días de contingencia y descanso.

A propósito de mujeres en lucha en la Matria Salada Sudcaliforniana

Por Homero Avilés

Para cualquier paceño mayor de 30 años escuchar los nombres de El Esterito y El Manglito nos resultan familiares. Pero quizá para pocos su origen nos sea fácil de ubicar, según algunos textos de historia de la ciudad de La Paz estos dos barrios surgieron en la segunda mitad del siglo XIX, se convirtieron en la periferia, incluso, en zona de desechos orgánicos ya que en El Esterito se estableció el rastro de la ciudad a partir de la década de 1870 y permaneció ahí por aproximadamente cien años. León Diguet en su texto titulado Baja California (Reseña geográfica y estadística) dejó escrito que en el último tercio del siglo XIX los buzos de ostras perleras hacían su trabajo por inmersión y sin maquinaria alguna y quienes realizaban esa labor eran exclusivamente indígenas avecindados en la bahía de La Paz, los grupos indígenas que él señala eran yaquis y mayos. De ahí que algunos cuentan que cuando se introdujo la escafandra para la pesca de perlas, los buzos que hacían ese trabajo, desplazados por ese instrumento tecnológico empezaron a dedicarse a la pesca ribereña y ahí en la bahía donde dejaban sus canoas de madera así como crecía el mangle, crecía también su fama de buenos pescadores, buzos y hombres aguerridos, de los que se contaba también que tenían claro que “el mar era de quien lo trabajaba”.

Esa zona, la parte norte de la ciudad se mantuvo hasta la década de 1970 como la colonia de los pescadores y sus familias, la periferia, como el camino obligado para pasar por ahí al ir a la playa, pero como el rincón del rastro, donde los malos olores no volvía agradable la estancia en convivencia con los desechos de los animales sacrificados. Sin embargo, con la conversión de territorio en estado todo terreno frente al mar bermejo empezó por cobrar interés y su valor coagulado por años empezó cobrar importancia para especuladores, para funcionarios de gobierno y para los que se presentaron como sus propietarios. Por otro lado, para los habitantes de más de cien años, sus viviendas se convirtieron en tierra de disputa y de resistencia. Se proyectó ahí la construcción del Fraccionamiento Colina del Sol S.A. de C.V. con la promoción de siete modelos de vivienda en las que cada modelo contaría con guarniciones, banquetas, pavimento de concreto, alumbrado con arbotantes con luz mercurial tipo hongo, drenaje y agua. El conjunto también se promocionaba con un hotel departamental, villas de servicio de hotel, residencias, casas y viviendas, zona residencial, zonas verdes con juegos infantiles y la publicidad daba noticia que su primera etapa estaría lista el 1 de enero de 1973. Sólo bastaba tramitar su crédito con Banamex, Bancomer o Hipotecaria Sonora.

Ortofoto de la Bahía de La Paz en 1980.

Imagen tomada de “Movimientos sociales e izquierda partidista: el caso del trotskismo en Baja California Sur” documento de tesis doctoral del autor.

Claro los folletos nada decían que para lograr aquel desarrollo residencial debía desalojarse a las antiguas familias, que por años y generaciones habían sido las propietarias de dichos terrenos y de las casas, que en muchos casos eran de cartón y que no contaban con ninguno de los servicios anunciados por el Fraccionamiento Colina del Sol. El que se ostentaba como propietario de los terrenos y promotor del proyecto inmobiliario exigió a las autoridades estatales y federales que las familias fueran desalojadas de los terrenos que argumentaba eran de su propiedad y se dio así por un lado, el intento violento de desalojo apoyado en la fuerza pública y, por el otro, la defensa del barrio de El Esterito y justo ahí fue donde las mujeres, apoyadas por estudiantes sudcalifornianos de al menos dos agrupaciones: la Asociación de Estudiantes Sudcalifornianos en la ciudad de México (AESM) y los integrantes del Movimiento de Acción Estudiantil (MAE) impidieron el desalojo y despojo de sus casas construidas con el trabajo fruto del mar.

En una entrevista en el año de 2004, la señora María de Jesús García Barrera*, conocida en la Colina del Sol, como Doña Teco recordaba aquella lucha: “Pues mira, ya estaban echando a bajo varias casas…como tres casas las habían echado abajo; la ciudad del cielo, donde ahorita ya no nos parece lejos, pero entonces era puro monte, para allá, para el lado del panteón pues; y vinieron los estudiantes de ese tiempo, trajeron un pick up viejo quien sabe quién y de donde lo sacarían, porque en aquel tiempo ya ves, no cualquiera tenían un pick up; y se trajeron las casas y las volvieron a poner, y aconsejaron que no nos saliéramos”. Y en el ejercicio de defensa Doña Teco, recordaba a los aliados “hicieron una muralla humana, para ya no dejar pasar la maquina pues…andaba una maquina arreglando el cerro para fincar, para algunos ricos que le había gustado el cerro, o no sé, el caso es que ni [Francisco] King nos ayudó que ya estaba ahí… el caso es que los estudiantes de aquel tiempo, si no hubiera sido por ellos, nosotros ignorantes, no sabíamos nada de leyes, ellos nos enseñaron a defendernos y a luchar por lo que era de nosotros, ellos, los estudiantes de aquel tiempo. Ahora no se han visto revoluciones, pero esa estuvo bien bonita; fregona porque nos echaron la policía primero, después nos echaron la Marina, y no nos rajamos y ahí nos quedamos, nos querían asustar pues, pero como ya estábamos aconsejadas por los estudiantes que estaban en aquel tiempo; que esa área era de nosotros, que era patrimonio de la nación, que no era del señor King, que no era de nadie, que nosotros nos quedáramos ahí, y ahí nos hicimos piedra y aquí estamos todavía”. Y aquellas familias a partir de la lucha de las mujeres, esposas e hijas de los pescadores de El Esterito lograron mantener sus viviendas como un derecho patrimonial de sus familias.

* Entrevista a María de Jesús García Barrera, “Doña Teco”, activista en la defensa de la Colina del Sol en la década de 1970, en La Paz, Baja California Sur, por Tito Fernando Piñeda Verdugo, La Paz, B. C. S., Febrero de 2004.

Imágenes tomadas de “Movimientos sociales e izquierda partidista: el caso del trotskismo en Baja California Sur” documento de tesis doctoral del autor.

Imágenes tomadas de “Movimientos sociales e izquierda partidista: el caso del trotskismo en Baja California Sur” documento de tesis doctoral del autor.

La defensa de los terrenos llevó tiempo, momentos críticos, presión y amenazas, pero las mujeres resistieron y fueron la vanguardia del movimiento. “…éramos más mujeres que salíamos ahí, porque ellos casi siempre andaban pescando. Por eso no estaban aquí, pero nosotras íbamos al gobierno, nos veníamos a pie, siempre fuimos varias veces, porque no nos atendían. [Por el horario y las jornadas o temporadas que implicaba ser pescador] nosotras nos hicimos cargo de eso, pero bien bravas nos pusimos…ya sabíamos que la tierra era de quien la poseía como el campesino, la tierra es de quien la trabaja, nosotros estábamos aquí, como quien dice no estábamos trabajando pero había pescadores que estaban aquí trabajando el mar, no nos quisimos retirar no más por eso”.

El caso de la Colina del Sol se desarrolló previo a la conversión de territorio a estado, a partir de eso la zona que ocupaba la colonia, a la orilla del mar, se convirtió en el terreno donde se proyectaba la construcción del fraccionamiento Colina del Sol. Los sucesos iniciaron en 1969 y se prolongaron hasta 1973, año en el que el gobierno, el propietario de los terrenos y los colonos que ocupaban esos terrenos llegaron a un acuerdo y tras una transacción entre gobierno y propietario, el segundo cedió los derechos al primero y los colonos se quedaron a habitar la zona hasta el día de hoy. Este es uno de muchos episodios desconocidos en la construcción de nuestra ciudad, en este las mujeres fueron las protagonistas y espero con este acercamiento se pueda tomar como un pequeño reconocimiento a aquellas que lucharon y a las que hoy también resisten.

puntouniversitariouabcs@gmail.com

número 364/ año 2019

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