Punto Universitario 331

EDITORIAL: Gabriela de la Fuente Betancourt Editora

F. Yazmín Rodríguez Orantes Revisión editorial

Colaboración especial Ariadna Esmeralda Ávila García Carla G. Fernández Lereé Ángel Nápoles José Antonio Rochín Cota

puntouniversitariouabcs@gmail.com

Detrás (debajo) de un gran mezquite hay grandes bacterias

número 331/ año 2019

De la vaina a la mesa Mujeres Transformando la Ciencia: Valentina Tereshkova Feria de servicios en la UABCS Breve’s Historia’s: Daños ocasionados por el huracán de 1918 en La Paz.

CULTURA UNIVERSITARIA Audiciones 2019-II Coro Universitario 15 ago. Salón 3 Poliforo, 13:00 hrs

6 0y 3 : 12

pm

Luis Alberto González Sotomayor

Hoy nuestros caminos se separan de nuestro querido Luis Alberto GonzáCoro Infantil UABCS lez Sotomayor, profesor, amigo, 14 ago. Edificio AD-30, Difusión Cultural, compañero. Nos queda su música, 18:00 hrs su sentimiento por nuestra América Latina, su historia puertorriqueña, Música Latinoaméricana Sak ‘be sus revolucionarias risas, su voz al 14 ago. Salón 3 poliforo, 16:00 hrs aire… de verdad lo extrañaremos…

Descanse en Paz.

Detrás (debajo) de un gran mezquite hay grandes bacterias Casi todos estamos familiarizados con el mezquite. Al mencionar/escuchar su nombre, del náhuatl mizquitl, tal vez venga a nuestra mente la leña y el carbón que de él se obtienen y el característico aroma que produce al quemarse. Pero este árbol es mucho más que combustible. Su madera, fuerte y durable, puede usarse para construcción de cercas, sus vainas como forraje o para preparar harinas para consumo humano. Sus flores son importantes en la producción de miel. Además, excreta una goma de uso medicinal e industrial.

Los mezquites tienen una extensa red radicular con la raíz principal gruesa, lo que les confiere tolerancia a la sequía. ¿Un árbol más o menos frondoso en una zona árida? Vaya que necesitamos de su sombra, lo mismo para la fauna silvestre que lo usa como refugio o alimento. Ya dijimos, sus flores son una rica fuente de néctar para abejas y otros insectos.

Según el M. en C. Jorge Agúndez Espinoza, profesor investigador de la UABCS, la urbanización desmedida, los cambios en el tipo de suelo o su uso como leña o carbón, han ido acabando con esta planta en la región, dejando en realidad muy pocos ejemplares, al menos en comparación con décadas atrás.

Lo preocupante, además de la reducción de las poblaciones de la planta individualmente, están los desequilibrios a los ecosistemas ya que, según vemos, esta planta es una gran aliada tanto de humanos como de la flora y fauna silvestre.

Esto nos hace pensar en una posible reforestación. Que sería ventajosa por donde la miremos, por un lado, recuperamos la población de una planta importante en la región, y por el otro mejoramos los suelos en donde crezca. Porque algo interesante de esta planta es que sus microambientes funcionan a manera de “guardería” de otras plantas, como los cardones”, que son de lento crecimiento y de cierta vulnerabilidad mientras aún están en sus primeros años. No sólo por la sombra, sino por el suelo bajo que árbol, que hasta se recomiendan como “tierra fértil”. Así, promueve el crecimiento de matorrales asociados a ella y por tanto previene la erosión del suelo por su sistema radicular que ayuda a retener la humedad del suelo.

A muchos nos ha intrigado cómo le hacen esta y otras plantas para estas funciones, sobre todo en los climas áridos y semiáridos en los De la vaina a la mesa El árbol de mezquite da vainas con semillas, las cuales se consideran un superalimento pues son altos en lisina, fibra, proteínas y minerales. La harina que se obtiene de las semillas no contiene gluten, por lo que es una alternativa saludable y rica.

Cuando la vaina está lista para cosecharse se desprende del árbol y se pone a secar junto con las semillas. Posteriormente se muele y refina, lo que da como resultado un polvo color café claro y muy aromático.

Aquí les dejamos una receta muy sencilla publicada en La gran enciclopedia del pan, México, Radar Editores.

Por MGFB

que crece el mezquite. Y es que estos árboles, han destacado como fijadores del suelo, gracias a sus raíces y al microambiente que se genera en su cercanía la erosión no causa tanto efecto. Es más, algunos autores mencionan que es una planta que actúa como indicador de profundidad del manto freático.

Pero las raíces no están solas, a ellas están asociados multitud de microorganismos, de los que destacan las bacterias promotoras del crecimiento de las plantas, y esto gracias a la peculiaridad de fijar el nitrógeno atmosférico. Si hacemos un viaje al pasado, recordaremos que en nuestras clases de biología nos repetían que las leguminosas son fijadoras de nitrógeno, y así el mezquite, de la familia de las leguminosas producen nitrógeno para su propia nutrición, el suelo y otras plantas. Para poder realizar la fijación de nitrógeno se utilizan unas bacterias llamadas rizobios, que forman pequeños nódulos en las raíces. Las bacterias toman el nitrógeno de la atmósfera y lo transforman para que las plantas puedan utilizarlo.

En un trabajo del 2014, investigadores de la UABCS en colaboración con otras instituciones, aislaron las bacterias aso- ciadas a las raíces del mezquite Prosopis glandulosa. Y, aunque la investigación se realizó con una especie que se desarrolla en cráteres de la zona volcánica de la reserva de la biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar Sonora, conocer estas bacterias abre un abanico de posibilidades(*). Para comenzar, una cepa en particular, la Bacillus amyloliquefaciens, que puede crecer en condiciones ligeramente salinas (0 a 0.75 M de NaCl) y a temperaturas entre 30 y 50 °C, fue usada con éxito en la germinación y en el desarrollo en plántulas de otra especie de mezquite, el P. chilensism, que sí tolera suelos salinos pero limitada por la falta de nitrógeno disponible en el suelo.

Ciertamente reforestar y mejorar suelos con árboles de mezquite suena a una inversión a largo plazo, pero si inoculamos con bacterias fijadoras de nitrógeno, de las mismas asociadas a la raíz del mezquite. Tendremos un efecto reforzado ¡y cien por ciento natural! (*)Villegas-Espinoza y col. Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.5 no.6 Texcoco ago./sep. 2014

Panecillos de mezquite y chocolate amargo Ingredientes: 215 g de harina de trigo 50 g de harina de mezquite 2 cucharaditas de polvo de hornear 10 g de cacao en polvo 80 g de azúcar o miel de agave ½ taza chocolate amargo picado en trozos ¾ cucharadita de sal marina fina 2 huevos ligeramente batidos 1 taza de leche entera 115 g de mantequilla derretida

Preparación: Precalentar el horno a 160°C Mezclar y cernir las harinas, azúcar, polvo de cacao, sal y bicarbonato.

Batir los huevos, leche y mantequilla.

Mezclar delicadamente los ingredientes líquidos sobre los polvos.

Adicionar de forma envolvente los trozos de chocolate.

Hornear por 20 minutos aproximadamente.

“Mujeres Transformando la Ciencia” Valentina Tereshkova Por Ariadna Esmeralda Ávila García y Carla G. Fernández Lereé

Valentina nació el 6 de marzo de 1937 en Rusia. Hija de padres trabajadores, a los 16 deja sus estudios para comenzar a trabajar junto con su madre en una fábrica textil, sin embargo, su pasión por el paracaidismo la llevó a seguir entrenando y estudiando por correspondencia hasta convertirse en ingeniera.

Más info en...

El paracaidismo y sus conexiones con el partido comunista, la llevaron a ser seleccionada por las fuerzas aéreas, donde compitió con cuatrocientas aspirantes y después de arduas pruebas, en febrero de 1962 fue elegida junto a otras cuatro mujeres para el Cuerpo Femenino de Cosmonautas.

Con la edad de 26 años, fue seleccionada para realizar el viaje espacial que se llevó a cabo el 16 de junio de 1963 en la nave Vostok 6. Valentina dio 48 vueltas a la tierra con una duración de 71 horas, regresando el 19 de junio del mismo año. Su proeza la convirtió en la primera astronauta que orbitó en el espacio. Es una heroína mundial y todo un símbolo de igualdad, ya que logró demostrar que hombres y mujeres pueden lograr los mismos retos extremos.

Su historia no acaba ahí, actualmente tiene 82 años y sigue radicando en Rusia. En 1997 se retiró de las fuerzas aéreas, no obstante, en el año 2013 se ofreció para viajar a

Marte diciendo: “si pudiera llevarlo a cabo, volvería a ir e incluso no regresaría…”

En la ceremonia de inauguración de los juegos olímpicos de invierno 2014, corrió con la bandera olímpica de Rusia. Además, se le otorgo el título de Heroína de la Unión Soviética y siempre ha recibido grandes honores.

Incluso un cráter lunar lleva su nombre.

Valentina Tereshkova es un gran ejemplo para niñas y mujeres que sueñan con alcanzar grandes retos y que sin duda pueden lograrlos.

Feria de servicios en la uabcs Por Ángel Nápoles Con motivo del inicio de actividades del semestre 2019-II, el pasado jueves 8 y viernes 9 de agosto se llevó a cabo la feria de servicios en el Poliforo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, donde se recibieron a los alumnos de nuevo ingreso.

El encargado de inaugurar la Feria fue el Secretario General de la UABCS, Dr. Miguel Ojeda Ruiz, quien les dio una grata bienvenida. Asimismo, se les habló sobre la institución, programas e instancias de apoyo que cuentan al ingresar a la universidad en los diferentes módulos instalados en el evento. Radio y televisión, becas, programa de movilidad, bolsa de trabajo, servicios médicos, becas, tutorías, cursos de idiomas, talleres culturales y deportivos fue parte de la información que se les proporciono en esta gran bienvenida.

Finalmente, Ojeda Ruiz destaco que fueron 2700 espacios los que se abrieron en este nuevo ciclo escolar, de igual forma hizo un llamado a los jóvenes para que aprovechen la oportunidad de estudiar y así agreguen mucho empeño en este nuevo inicio de su vida, así mismo invito a que disfruten esta gran etapa.

#YoSoyUABCS

Plato (edición limitada) dedicado a Valentina Tereshkova. Primera cosmonauta en la historia. Imagen tomada de http://abetheape.es

BREVE’S HISTORIA’S

Los días 16 y 17 de septiembre de 1918 se registró un ciclón que causó deterioros principalmente en las localidades de la parte austral de la actual Baja California Sur. Los daños más significativos fueron a las embarcaciones, las casas de particulares y edificios de gobierno.

En los documentos hallados en el Archivo Histórico del Estado de Baja California Sur, nos podemos dar cuenta sobre una cultura de la prevención por parte de las autoridades de gobierno, ya que estas sugerían a los barcos no navegar entre el 15 de septiembre y 15 de octubre por ser el lapso de mayor peligro, por ello, gran parte de las embarcaciones afectadas se encontraban ancladas cerca de la playa. Con pérdida total fueron catalogados: el bote “Enrique IV, la balandra –embarcación pequeña con cubierta y un sólo palo– “Dora”, bote “Luis II, pailebote –goleta pequeña, sin gavias, muy rasa y fina– “Dawn”, bote “Cortés”, pailebote “Sorpresa”, balandra “Cometa”, pailebote de gasolina “Baltic”, balandra “Matilde”, balandra “Juanita”, balandra “Sirena”, balandra “Mariposa”, bote “Zarina”, balandra “Presidente Kruger”, bote “Fantasma”, bote “Rival”, bote “Federico”, balandra “Nereida” y la falúa –pequeña embarcación que funciona a remo o vela, provista por lo general de carroza y destinada al transporte de personas de calidad– del Resguardo Marítimo. A 30 kilómetros del puerto de La Paz, resultaron afectadas con graves deteriores las siguientes embarcaciones: pailebotes “Raúl” y “San Antonio”, vapor “Precursor”, paile- bote “Santa Elena”, pailebote “General Rosales”, pailebote de gasolina “General Joffre”, pailebote “Eureka”, pailebote “Tornado”, pailebote “Progreso”, pailebote “Churruca” y pailebote “Consuelo”. A las semanas de transcurrido el temporal, se creó una comisión para dictaminar los daños y el costo económico, arrojando la cantidad de 80 mil pesos por barcos averiados o completamente destruidos.

La misma comisión visitó casa por casa de La Paz, donde resultaron

Daños ocasionados por el huracán de 1918 en La Paz. Por José Antonio Rochín Cota

con más afectaciones las viviendas de Román G. Pozo, ubicada en la actual manzana de las calles Manuel Torres Iglesias, Juan María de Salvatierra, Francisco I. Madero y Revolución, con daños por 2 mil pesos; la de Esperanza M. de Lara, situada en lo que hoy es la manzana de las calles Aquiles Serdán, Guillermo Prieto, Salvatierra y Guadalupe Victoria, resultando dañadas su casa y cocina con valor de 500 pesos; el hogar de Eloísa P. de Flores, ubicado en la actual manzana de las calles Guadalupe Victoria, José María Morelos, Belisario Domínguez y Francisco I. Madero, con daños en su molino, casa y cocina, con un costo de 1500 pesos; la casa de Aurelio y Ramona Arechiga, ubicada en la manzana 62, en lo que hoy son las calles José María Morelos, Miguel Hidalgo, Revolución y Aquiles Serdán, con una pérdida de 700 pesos por concepto de molino y casa; la morada de Jesús Encinas, en la manzana número 2, o lo que hoy son las calles Miguel Hidalgo, Constitución, Álvaro Obregón y Belisario Domínguez, con daños por 1000 pesos; la vivienda de

Francisca M. Vda. de Romero, situada en la manzana 188, hoy en las calles Constitución, 5 de Mayo, Valentín Gómez Farías y Héroes de Independencia, con deterioros por 500 pesos por averías en casa y molino y la casa de Guillermo Ruiz, situada en la manzana número 83, actuales calles Miguel L. de Legaspy, Manuel Encinas, Francisco I. Madero y Revolución, donde resultó afectada su casa y molino, con un valor total de 600 pesos.

Entre los espacios de gobierno afectados estuvieron el Jardín Velasco, con pérdidas por 400 pesos a causa de daños a su quiosco, alumbrado y bancas; la cárcel pública, encontrada en las actuales calles Independencia y Belisario Domínguez, enumerada con varios desperfectos con valor de $300 pesos y el Hospital Salvatierra, ubicado en lo que hoy son las calles Madero, Salvatierra y Manuel Torres Iglesias, con un saldo negativo de $1000 por haberse dañado su molino, techos y pared. El costo total por los perjuicios ocasionados por el huracán de 1918 en la ciudad de La Paz fue por 284,710 pesos.