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De canoas, vientos y naufragios
from Juchari Palabra 3
LAS TESIS versión bellas artes
Laura Ibañez Kuzmanic
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Las bellas artes son un juez, que nos juzgan por nacer y nuestro castigo es la violencia que no ves. Las bellas artes son un juez, que nos juzgan por nacer y nuestro castigo es la violencia que ya vez. Es feminicidio. Inspiración para mi asesino. Es la cosificación. Es la violación. Y la culpa no era mía ni de dónde estaba ni de cómo me vestía (x2) El violador eres tú El violador eras tú Es Tassi Es Dalí Es Picasso El artista opresor es un macho violador (x2) El violador eres tú El violador eras tú




Paula Baeza Pailamilla2
Encontrándome en plena pandemia viajando de Chile a Europa, me doy cuenta de las enormes brechas en cómo se aborda una emergencia sanitaria entre el territorio de Abya Yala y Europa. Mientras en Chile hubo una cuarentena de 5 meses, en donde las salidas se limitaban a solo compras de alimento 2 veces a la semana con un permiso policial, en la ciudad de Zürich (Suiza) las personas podían salir a hacer deporte y realizar compras básicas sin restricciones. En Santiago y otras ciudades de Chile se formaban filas enormes de horas de espera para acceder a diversos servicios básicos, como la realización de trámites bancarios (fundamentales para apalear la crisis económica que significó para los sectores más empobrecidos). Actualmente en Zürich (11/2020) y mientras la segunda ola de Coronavirus afecta al país, es posible caminar por la calle Bahnhofstrasse (una de las 6 calles más caras del mundo por sus tiendas de lujo), y observar las filas para poder comprar en la tienda Louis Vuitton.
Frente a este fenómeno donde se percibe la realidad sin filtros, donde el “1er mundo” tiene un inmenso poder adquisitivo, tiene tiempo y recursos para realizar filas y esperar para comprar atuendos de lujo en plena pandemia mundial mientras los países que son usados como zonas de sacrificio tienen que asumir las consecuencias, realicé una acción frente a dichas tiendas en esta
1 Esta acción ha sido desarrollada en el marco de una residencia en Oncurating Proyect
Space y en colaboración con dicho proyecto en la ciudad de Zürich, Suiza. https://oncurating-space.org/. 2 Paula Baeza Pailamilla (1988), Santiago, Chile. Artista visual. Más info: www.paulabaezapailamilla.com
opulenta avenida. Con una caja de cartón3 traída desde Santiago, confeccioné un vestido dorado y me paseo frente a las ostentosas vitrinas. Mi cuerpo moreno, mapuche y ornamentado en dorado se pavonea en el límite de vidrio que existe entre las carísimas vestimentas y yo. Las personas suizas que andan de compras me miran intentando disimular, a veces sonríen, comentan algo en alemán o me ignoran. El frío es cada vez más intenso, pero mi desfile incansable frente a tiendas como Chanel, Dior, Louis Vuitton, Cartier o Giorgio Armani me mantiene en calor.
Una crítica a los inmensos privilegios que tienen países que sustentan su riqueza en la explotación y extracción de nuestros territorios y la precariedad de la vida de nuestros pueblos. Un grito a su extrema riqueza en un país que se jacta de no haber tenido colonias, siendo de igual manera una administradora de la empresa colonial. Manchar por unas horas esas higiénicas vidrieras con la presencia de mi cuerpo-herida, india y empobrecida. Arrojarme como una joya Cartier pero de cartón, frágil, café dorada. Un atuendo que intenta irónicamente lograr parecerse a esa opulencia, también frágil y falsa: una performatividad Cartonier.
3 Esta caja de cartón es parte del proyecto de exposición “Cajitas Rectangulares” por Instituto Telearte”, organizado por el artista visual chileno Enrique Flores. Esta exposición será realizada en Galería Metropolitana (Santiago, Chile). Más información en https://www.instagram.com/instituto_tele_arte/



UMA HISTÓRIA SEM FIM
Fernanda Gassen
Era uma vez é o início de muitas histórias que tem um fim, casos onde a agonia e tristeza das personagens acabam. Nessas histórias há sempre um homem para salvar as mulheres de um infortúnio qualquer. Esse é apenas um dos elementos que constroem um imaginário, o mais inocente talvez, que resulta exatamente na força inversa da história. Pois, a agonia, a tristeza e a destruição dos corpos e mentes femininas não finda. A cada instante em que digito essas palavras, em algum lugar do mundo, há uma mulher que perde sua existência. Ainda, o personagem salvador naquelas histórias com final feliz é sempre um homem que luta por uma mulher, a retirando de um lugar de sofrimento. No mundo real, no mais das vezes, são eles os praticantes das atrocidades que resultam, através dos séculos, naquilo que encontramos expressos nos dados estatísticos de pesquisas sobre feminicídio, estupro e todas as outras formas de aniquilamento do espírito que colocam a mulher num lugar de submissão. Perversamente, a violência contra a mulher não é uma história sem fim, é sim um projeto em curso e muito bem implantado no interior das sociedades por séculos e mais séculos. A obra -46.186 é resultado de uma agonia constante que atormenta meus dias, dada pela consciência despertada em cada reportagem de jornal que destaca quantas vidas de mulheres foram perdidas de forma atroz. Muitas dessas mulheres não são nominadas nessas matérias. Na referida obra, por mais ou menos sete meses, dia a dia, escrevi sobre folhas de papel cerca de 4.000 nomes de mulheres que resultaram em 46.186 inscrições. Cada um desses nomes

representa os dados numéricos presentes em uma pesquisa intitulada Homicídios de Mulheres no Brasil, entre 2003 e 2013. Cada ano abarcado pela pesquisa foi representado pelo nome de uma mulher assassinada entre os meses de janeiro e março de 2019, quando iniciei o trabalho. A triste tipologia de reportagens jornalísticas que trouxe os nomes de mulheres para a obra -46186 deu origem a um segundo trabalho. Em Ela acabou com a vida dele faço a leitura de 33 chamadas de reportagem sobre feminicídio, entre casos de assassinato e estatísticas. Durante oito minutos e cinco segundos, esses textos, colocados em voz, ocupam o indigesto espaço das atrocidades que seguem sendo praticadas sobre corpos fragilizados pelo tempo, por práticas impingidas e pelo discurso construído para o exercício do poder. Ao longo do tempo, muitas vozes foram caladas, muitas vidas foram exterminadas e controladas, mas mesmo com o peso da história, muitas mulheres construíram lastros onde podemos nos agarrar. A esperança, entretanto, não aniquila e não nos liberta da dolorida luta pela existência.
UNA HISTORIA SIN FIN
Fernanda Gassen
“Había una vez” es el comienzo de muchas historias que tienen un “fin”, casos en los cuales la agonía y la tristeza de los personajes terminan. En esas historias existe siempre un hombre para salvar a las mujeres de una desgracia cualquiera. Ese es solamente uno de los elementos que construyen un imaginario, el más inocente tal vez, que resulta exactamente en la fuerza inversa de la historia. Pues la agonía, la tristeza y la destrucción de los cuerpos y las mentes femeninas no terminan. A cada instante, mientras tecleo estas palabras, en algún lugar del mundo, hay una mujer que pierde su existencia. Además, en aquellas historias con final feliz, el personaje que salva es siempre un hombre que lucha por una mujer y la saca de un lugar de sufrimiento. La mayoría de las veces, en el mundo real, son ellos mismos quienes practican las atrocidades que, a lo largo de los siglos, tienen como resultado aquello que expresan los datos estadísticos de investigaciones sobre feminicidio, violación y todas las demás formas de aniquilamiento del espíritu, que colocan a la mujer en un nivel de sumisión. Perversamente, la violencia contra la mujer no es una historia sin final, sino un proyecto en curso, muy bien implantado dentro de las sociedades durante siglos y más siglos. La obra -46.186, es el resultado de una agonía constante que atormenta mis días, ocasionada por la consciencia que se despierta en cada reportaje de periódico que destaca la cantidad de vidas de mujeres que se perdieron de manera atroz. A muchas de esas mujeres, ni siquiera se las nombra en esos artículos. En la obra mencionada, durante más o menos siete meses, día tras día,
escribí en hojas de papel, 4.000 nombres, que sumaron 46.186 inscripciones. Cada uno de esos nombres, representa los datos numéricos que aparecen en una investigación, realizada entre 2003 y 2013, cuyo título es: Homicídios de Mulheres no Brasil (Homicidios de mujeres en Brasil). Cada año que la investigación abarca, está representado por el nombre de una mujer asesinada entre los meses de enero y marzo de 2019, cuando inicié el estudio. La triste tipología de reportajes periodísticos, que trajo los nombres de mujeres hasta la obra -46.186 dio origen a un segundo trabajo. En: Ela acabou com a vida dele (Ella acabó con la vida de él) realizo la lectura de 33 titulares de reportajes sobre feminicidio, entre casos de asesinato y estadísticas. Durante ocho minutos y cinco segundos, esos textos, leídos en voz alta, ocupan el indigesto espacio de las atrocidades, que se siguen practicando sobre cuerpos enflaquecidos por el tiempo, por prácticas impuestas y por el discurso construido para el ejercicio del poder. A lo largo del tiempo, muchas voces fueron calladas, muchas vidas fueron exterminadas y controladas, pero, a pesar del peso de la historia, muchas mujeres construyeron bases a las que podemos aferrarnos. Sin embargo, la esperanza no aniquila ni nos libera de la dolorosa lucha por la existencia.
Traducción: Susana Lens Martinez de López“

E se a verdade valesse mais do que a conveniência?

o casamento da verdade com a conveniência (aprés W. Blake: ‘The Marriage of Heaven and Hell’), paintbrush, 2017.

AMARRAÇÃCO
Hariel Revignet
AMARRAÇÃO é para o amor. Mas ja dizia Bell Hooks, amor não é apenas sentimento é uma ação. Então antes de romantizar o amor, é necessário decolonizar. Para devolver o amor em estado de ação é primeiro necessário curar feridas coloniais que nos condicionam a noções eurocêntricas, patriarcais, capitalistas, modernas, hetro-normativas, judaico-critãs do que é amar.
As curas que recibi são ligadas às ervas de poder. Por isto chamo para os meus trabalhos artísticos as propriedades curativas de algumas ervas em todos seus momentos: semente, folha, ramo, casco, etc.
Neste território só é possível AMARRAR pelos encontros que chamo de urucum e pemba, mas que tem diversos nomes: calundu, toré candomblé de caboclo, jurema, etc.
