Instrucciones sobre los servicios que pueden ser utilizados por los regantes de la cuenca

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SERVICIO

AGRONÓMICO

INSTRUCCIONES SOBRE LOS SERVICIOS QUE PUEDEN SER UTILIZADOS POR LOS REGANTES DE LA CUENCA

A51F 56 Sevilla. — Tipografía de Rodríguez, Giménez y Compañía. — 1930

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SERVICIO AGRONÓMICO

INSTRUCCIONES SOBRE LOS SERVICIOS QUE PUEDEN SER UTILIZADOS POR LOS REGANTES DE LA CUENCA

Sevilla. — Tipografía de Rodríguez, Giménez y Compañía. — 1930

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INTRODUCCION

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las Confederaciones para unificar el estudio y aprovechamiento integral de los recursos de las cuencas Hidrográficas, y siendo entre éstos uno de los principales el del empleo de las aguas guardadas en sus diversos embalses, para el riego de las tierras por ellos dominadas, se impone desde luego una intensa labor agrosocial, sin la cual, aun disponiéndose del elemen­ to fundamental, no podrían resolverse los com­ plejos problemas que trae consigo la transfor­ mación de los secanos.

De poco, en efecto, servirá poseer millones de metros cúbicos de agua almacenados, y cons­ truida una perfecta red de canales y acequias que lo distribuyan, si no se ponen también al alcance del regante los medios de hacer econó­ mica la utilización de aquélla.

Los Servicios Agronómicos, en sus funciones más importantes de enseñanza y de divulgación, son por eso algo fundamental para el logro de los fines que persiguen las Confederaciones, y complemento imprescindible de las obras nece­ sarias para transformar en riqueza objetiva la potencialmente acumulada en los embalses.

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READAS

La Confederación del Guadalquivir al ofrecer hoy algunos servicios a los regantes, se propone ayudarles en su ducha, con el medio en que han de desarrollar su actividad, poniendo a su dis­ posición elementos que considera indispensables para conseguir el desenvolvimiento normal y eco­ nómico de los regadlos.

Se requiere'para ello en primer término, Cam­ pos de Experimentación y de Demostración, que en cada zona de la cuenca han de tener una mo­ dalidad distinta.

En las nuevas zonas regables no es necesario encarecer la importancia de estas enseñanzas y la necesidad de fijar desde el principio orienta­ ciones definidas que pongan de manifiesto al re­ gante, de una manera evidente, las ventajas de regar.

Los grandes fracasos en los regadíos, ocurren más por el error de tratar de convertir brusca­ mente el secano en huerta, sin pasar por el re­ gadío extensivo, que por la resistencia, hasta cierto punto explicable, de propietarios y agri­ cultores a adoptar las nuevas prácticas. El pro­ ceso natural de la transformación, las distintas fases de ésta, exigen en cada caso un lapso de de tiempo variable, que debemos tender a sim­ plificar para llegar rápidamente al régimen nor­ mal; pero teniendo siempre presente que el com­ plejo problema de la implantación del riego, re­ quiere el concurso de factores de variada índole que no se improvisan, y que el éxito dependerá

de la acertada combinación de estos elementos, en relación con las circunstancias.

Entendiéndolo asi, la Confederación ha ins­ talado en la 2ona regable deí Pantano del Guadalmellato, y en tierras propias, un Campo de Experimentación, en el cual han de abordarse estos estudios.

A esta instalación han de seguir otras en la zona de Marismas de la margen derecha del Guadalquivir, en Ubeda y en todas aquellas re­ giones de la cuenca, en las que se siente la ne­ cesidad de señalar nuevas normas y orientaciones.

Mas no ha de limitar su actuación a las nue­ vas zonas regables.

En los antiguos regadíos de las Vegas de Granada, Guadix y Baza, conocen, es cierto, el empleo del agua, saben hacer la preparación de las tierras que han de recibir el beneficio del riego, pero ni sus prácticas son tan perfectas que no admitan mejora, ni el sistema de cultivo que se sigue, tan racional que no requiera la tutelar intervención de la Confederación.

El agotamiento de las tierras de dichas ve­ gas, por el cultivo ininterrumpido de la remola­ cha azucarera; la crisis del cáñamo, que hace antieconómica su explotación, de rendimientos altamente remuneradores en tiempos no muy re­ motos, y la evolución de los mercados en lo que afecta al consumo de la patata y del maíz, son entre otras, causas que restringen y limitan el número de plantas de que en esos regadlos pue­

de disponerse, y como consecuencia de ello, re­ sultan muy mermados los beneficios de los cul­ tivadores de tales tierras.

Se impone que por la Confederación se pro­ ceda al estudio en Centros adecuados, de modi­ ficaciones posibles en las rotaciones actualmente seguidas; la introducción del cultivo forrajero apenas conocido en la región; el ensayo de al­ guna planta industrial que abra horizontes nue­ vos a la agricultura de la zona. Son necesarios aforos y modulaciones de tomas y acequias que, dando a conocer los volúmenes actualmente em­ pleados en los riegos, permitan distribuir el agua con arreglo a las exigencias de los cultivos.

A estos efectos, el Servicio Agronómico ha destacado a uno de sus Ingenieros, que residirá en Granada, para dedicarse exclusivamente a estos estudios.

Como consecuencia de las consideraciones precedentes y para dar forma práctica a las orientaciones señaladas, se ha instalado también un laboratorio, del que podrán disponer los re­ gantes en las condiciones que señale la Direc­ ción Técnica.

Se establece, además, un servicio de consultás agrícolas para que los usuarios puedan re­ solver las cuestiones referentes a temas agríco­ las relacionados con los riegos.

Y, por último, se ha organizado un servicio de suministro de semillas seleccionadas de plan­ tas. de regadlo, que sin ocasionar gastos de nin-

gana clase a la Confederación, puede proporcionaK a los regantes grandes ventajas y utilidades.

Con los servicios que quedan enumerados, se pretende satisfacer las necesidades de momento de los regantes, sin renunciar, como es lógico, a la implantación de otros nuevos, tales como la creación de Capataces especializados, traba­ jos de nivelación de tierras íj apertura de regue­ ras, colonización, crédito agricola, etc . servi­ cios no ciertamente secundarios en el orden prác­ tico, pero que por exigir aumento en la plantilla del personal agronómico y anticipos de gastos, siquiera sean reintegrables, las circunstancias actuales aconsejan aplazar.

E l Servicio Agronómico, consciente de su de­ ber, aspira solamente a prestar a los regantes la ayuda material que en este orden precisan, y la tutela que les es necesaria, realizando al ha­ cerlo la labor social que le incumbe y le es pro­ pia. sin otro estimulo que el de colaborar, den­ tro de su cometido, a la viabilidad y más acer­ tada solución de los problemas del regadlo.

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I INSTALACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LOS CAMPOS DE DEMOSTRACIÓN AGRÍCÓLA

NORMAS

I." Se denominarán Campos de Demostra­ ción agrícola, aquellos terrenos situados en las zonas regadas o regables que se cultiven por la Confederación o por lo menos bajo su dirección técnica, con el fin principal de que sirvan de enseñanza práctica a los regantes de la zona en que se hallen instalados.

2^ Los Campos de Demostración agrícola, se instalarán y funcionarán bajo la inmediata dirección del Servicio Agronómico de la Confe­ deración.

3.® La instalación de estos Campos, se rea­ lizará precisamente por alguna de las siguientes causas; a) A propuesta del Servicio Agronómico y por acuerdo de los órganos directivos de la Confederación. b) A requerimiento de alguna Junta Social, -

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Comunidad de regantes, Sindicato Agrícola, o cualquier otra entidad u organización agraria que exista dentro de la zona regable.

En el segundo caso, será necesario el infor­ me del Servicio Agronómico de la Confedera­ ción sobre las condiciones de los campos, con­ veniencia de su establecimiento, etc.

4. ^ Los Campos de Demostración se insta­ larán en terrenos que se obtendrán: a) Por compra directa de la Confederación. b) Por arrendamiento. c) Por cesión gratuita de corporaciones o particulares. d) Se considerarán también como tales Campos de Demostración, las parcelas de los propietarios o colonos que se presten a cultivar bajo la inmediata dirección del Servicio Agro nómico de la Confederación.

Para acordarse la instalación de los Campos en los casos b), c) y d), será necesario que por los cedentes, propietarios o colonos, se acepten los contratos que oportunamente se redactarán, cuya duración no podrá ser en ningún caso inferior a seis años.

5. ^ Cuando los Campos se instalen en te­ rrenos comprendidos en los tres primeros casos de la base anterior, todos los productos que en ellos se obtengan, serán para la Confederación, así como los gastos serán de cuenta de ésta.

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4 —

Y cuando se instalen en terrenos comprendi­ dos en el apartado rf), los productos, después de comparados en cantidad y calidad con los de una parcela testigo que existirá en cada Cam­ po, serán para el colono, pero éste habrá de comprometerse a seguir en absoluto las nor­ mas e instrucciones que reciba del Servicio Agronómico, a cultivar en rotación las plantas que el mismo indique y por el orden que fije, a emplear las semillas, abonos y enmiendas que se le faciliten y a utilizar las máquinas, herramientas y útiles que le preste la Confede­ ración.

En este caso el propietario o cultivador reci­ birá los siguientes auxilios; dirección técnica, siempre, y práctica cuando se considere necesa­ rio; ejecución de las mejoras que se precisen para la instalación del Campo, como por ejem­ plo; roturación, desfonde, nivelación y abancalamiento, apertura de regueras, semillas selec­ cionadas, enmiendas y abonos para los cultivos del campo, utilización gratuita de las máquinas, herramientas y enseres de la propiedad de la Confederación, y uso gratuito del agua para el riego de la parcela, mientras funciona como Campo de Demostración^ Y serán de cuenta del propietario o colono y estarán a su cargo las labores corrientes, sin más limitación que la de hacerlas en la época y — 5 —

forma que indique el Ingeniero encargado del Campo.

6. “ No obstante lo que se establece en la base 4.® respecto a la duración mínima de los contratos, la Confederación se reserva el dere­ cho en el caso c), de renunciar en cualquier momento a la cesión hecha a su favor por entidades o particulares, si considerara que la explotación del Campo instalado no responde a los fines para que fué creado.

Quedará asimismo en libertad de dar por terminado el funcionamiento del Campo en el caso d), cuando el cultivador no cumpla debida­ mente el compromiso adquirido.

7. “ Salvo casos excepcionales que necesita­ rán informes razonados del Servicio Agronómi­ co, será necesario que los Campos de Demostra­ ción, estén servidos directamente por una vía de comunicación y próximos a poblados.

8. ® En circunstancias normales la extensión mínima de estos campos será de una hectárea, y la máxima de cinco.

Se procurará que en los campos haya algu­ na pequeña construcción donde guarecerse, almacenar material, etc.

9. ® Solamente podrán construirse edifica­ ciones en terrenos comprados por la Confedera­ ción o en los cedidos a ésta con carácter per­ manente.

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10.® El Servicio Agronómico formulará pre­ viamente el plan de explotación a seguir en los Campos de Demostración, y estudiará además en ellos, a ser posible, todo lo relativo al núme­ ro de riegos, frecuencia de los mismos y canti­ dad de agua para cada clase de cultivo.

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II SUMINISTRO DE SEMILLAS SELECCIONA­ DAS PARA LOS CULTIVOS DE REGADÍO

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No es necesario encarecer las ventajas que puede proporcionar al agricultor el empleo para sus cultivos de semillas puras y selecciona­ das.

A este objeto la Confederación, por media­ ción de su Servicio Agronómico, suministrará a los regantes de la cuenca que lo soliciten, varie­ dades de semillas de plantas de regadío, después de analizarlas y de comprobar previamente en su laboratorio su pureza, energía germinativa y valor real; garantías de orden técnico que tien­ den a evitar que se utilicen en las siembras semillas que no respondan a la variedad que se busca, que hayan perdido la facultad germinati­ va, o que se hallen mezcladas con parásitas como la cuscuta de la alfalfa, cuyos daños en las praderas artificiales son de todos conocidos.

La Confederación, desprovista de toda fina­ lidad comercial, facilitará esta semilla a los re­ gantes a precio de costo, para lo cual bastará que lo soliciten del Director Técnico antes del 15 de julio para las siembras de otoño y -

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antes del l.° de diciembre para los de prima­ vera.

El cumplimiento de este precepto beneficia e interesa a los regantes, porque no siendo la Confederación productora de semillas, para la la adquisición de estas tiene que anunciar los oportunos concursos entre las casas españolas y extranjeras de mayor solvencia y garantía que a ello se dedican.

La Confederación no proporcionará semillas que no hayan sido sometidas a los análisis descritos, bien entendido que la finalidad que el Servicio persigue está supeditada a la calidad, no al precio.

Sin embargo, se procurará por todos los medios que éste sea el mínimo compatible con la bondad del producto.

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LABORATORIO

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El Laboratorio instalado por la Confedera­ ción responde a dos finalidades. La primera tiene por objeto el estudio de las características de las tierras de una finca o zona determinadas, ara fijar los volúmenes y dotaciones de agua por hectárea que corresponden a los cultivos o grupos de cultivos que racionalmente pueden implantarse en tales tierras, dada la constitución mineralógica, poder absorbente y retentivo y riqueza en elementos fertilizantes, teniendo en cuenta también la cantidad de agua llovida y la distribución en los distintos meses del año.

La segunda finalidad del Laboratorio, es realizar los análisis de tierra, abonos y semillas que puedan interesar a los regantes por relacio­ narse con el problema de la transformación del secano en regadío.

A estos fines, el Laboratorio se divide en cuatro secciones:

1.® Análisis de tierras..

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Mecánico.

Físico-químico.

Químico.

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Análisis de abonos. <do fosfórico,del Nitró( geno y de la Potasa.

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Análisis de materias' agrícolas diversas.

Densidad y azúcar “/o de la remolacha, ri­ queza de un orujo, aci­ dez de un aceite, etc.

Para que los regantes puedan utilizar este Servicio, bastará que lo soliciten del Director Técnico de la Confederación, el cual, por conduc­ to de la misma, indicará en cada caso las con­ diciones en que pueden realizarse los análisis solicitados.

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IV CONSULTAS AGRÍCOLAS

Los regantes de la cuenca del Guadalquivir, pueden consultar al Servicio Agronómico de la Confederación cuanto les interese sobre cultivos de regadío, fórmulas de abonos, empleo, coste o adquisición de maquinarias, tratamiento de enfermedades de las plantas, ganadería, etc.

Para la resolución de estas consultas de ca­ rácter absolutamente gratuito, la Confederación pone a la disposición de los agricultores, los Ingenieros Agrónomos de su Servicio.

Las consultas deben hacerse en una cuarti­ lla, redactada en la forma más concreta posible, y escrita aparte de la carta con que la envíen.

Cuando sean varias las consultas, deberán for­ mularse en cuartillas distintas.

Si la consulta requiriese la práctica de algún análisis, sondeo, reconocimiento del terreno, et­ cétera, los gastos que ello motivara, serán de cuenta del consultante, que depositará previa­ mente en la Caja de la Confederación el importe del presupuesto que al efecto se formulará por el Servicio Agronómico.

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El Servicio Agronรณmico de la Confederaciรณn llevarรก un libro-registro en el que se anotarรกn las .fechas de entrada y salida, el objeto de la consulta y un extracto de la contestaciรณn que se haya dado a ella.

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V ENSEÑANZA AGRÍCOLA AMBULANTE

Aunque es propósito de la Confederación organizar esta enseñanza por su propia iniciati­ va, subordinándola a las características y nece­ sidades de las distintas zonas regables, los In­ genieros del Servicio Agronómico, acudirán a aquellos pueblos o fincas donde existan regan­ tes a los que interese recibir alguna enseñanza concreta y determinada.

Bastará para ello que lo soliciten del Direc­ tor Técnico de la Confederación, indicando la materia o materias que deben ser objeto de aquella, y la época que consideren más oportu­ na para recibirla.

La enseñanza ambulante se dará, pues: a) Por iniciativa de la Confederación. b) A propuesta o petición de las Juntas Sociales, Comunidades de regantes. Sindicatos Agrícolas y demás entidades agrarias.

En el primer caso, el Servicio Agronómico de la Confederación procurará la cooperación de cuantos elementos oficiales y particulares puedan contribuir a su labor.

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En el segundo, las entidades peticionarias pondrán a disposición del Servicio Agronómico los obreros, terrenos y demás elementos que puedan ser necesarios para las prácticas de estas enseñanzas.

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VI PUBLICACIONES AGRÍCOLAS

Considerando el Servicio Agronómico de la Confederación que uno de los medios más efi­ caces de propaganda y de enseñanza ha de ser el de divulgación por medio de folletos y mo­ nografías de temas agrícolas referentes a culti­ vos y asuntos relacionados con los riegos, edita­ rá periódicamente publicaciones, con la colabo­ ración también del Servicio Forestal cuando la índole de los trabajos lo requieran.

La Dirección Técnica, a propuesta del Jefe del citado Servicio Agronómico, dispondrá para cada edición el formato, número de ejemplares, forma de reparto y demás detalles que estime conveniente.

Con las publicaciones de cada formato se harán series que podrán ser de dos clases: folle­ tos u hojas divulgadoras. Dentro de cada serie se numerarán correlativamente las ediciones.

Para el reparto de ejemplares gratuitos se dará preferencia a los Sindicatos, Juntas Socia­ les, Comunidades de Regantes y usuarios agrí­ colas.

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