
3 minute read
Lamarck y sus leyes pág
from Revista biologia
Lamarck formuló dos leyes, la del “uso y desuso de los órganos” y la de la “heredabilidad de los caracteres adquiridos”. La primera ley afirma: “En todo animal que no haya superado el final de su desarrollo, el empleo más frecuente y continuado de un órgano cualquiera fortifica poco a poco dicho órgano, lo desarrolla, aumenta su tamaño y le confiere una potencia proporcionada a la duración de su uso; mientras que la carencia constante de uso de ese órgano lo debilita insensiblemente, lo deteriora, disminuye progresivamente sus facultades y acaba por hacerlo desaparecer”. La segunda ley establece: “Todo lo que la Naturaleza hizo adquirir o perder a los individuos por la influencia de las circunstancias a las que su linaje se encuentra expuesto desde hace tiempo, y por consiguiente debido al uso predominante de dicho órgano o de su continuo desuso, la Naturaleza lo conserva a través de la generación en los nuevos individuos, siempre que los cambios sean comunes en los dos sexos o, por lo menos, a los que produjeron estos nuevos individuos”. Leyes de las que derivaba, como simple corolario, la siguiente proposición: “No son los órganos, es decir, la naturaleza y la forma de las partes del cuerpo de un animal, los que han dado lugar a sus hábitos y a sus facultades particulares, sino que, por el contrario, sus hábitos, su manera de vivir y las circunstancias en las que se han encontrado los individuos de que proviene son los que, con el tiempo, han constituido la forma de su cuerpo, el número y estado de un órgano, y las facultades, en suma, de que goza”. Aunque era ingeniosa y sencilla, la teoría de Lamarck no tuvo mucho éxito.

Advertisement


Editor: Pérez Victoria
El darwinismo ¿Que nos enseña?


El darwinismo se enmarca en el evolucionismo, la doctrina que sostiene que las modificaciones en la herencia genética de los seres vivos a través de las sucesivas generaciones ha producido la diversidad biológica existente en nuestro planeta. Todas las especies, en este marco, habrían evolucionado de un antepasado común. La novedad del darwinismo es la introducción de la idea de selección natural. En su obra “El origen de las especies”, publicada en 1858, Darwin señala que la evolución está vinculada a la reproducción diferencial que desarrollan los genotipos (la información genética de un organismo específico). La selección natural alude a que las condiciones medioambientales dificultan o favorecen la reproducción de acuerdo a las características del organismo. Así subsiste en el tiempo aquel genotipo que fue capaz de adaptarse a su entorno. Es importante tener en cuenta que el darwinismo, en realidad, no es una única teoría, sino un sistema de teorías interrelacionadas que permiten explicar la evolución de las especies. En un principio, se apelaba a la noción de darwinismo como lo contrario al creacionismo (la postura que sostiene que Dios creó cada especie a través de un acto divino). Se califica como darwinismo social, por otro lado, a las ideologías que promueven la supervivencia de los seres humanos más fuertes como método de evolución de la sociedad. Esto implica no asistir e incluso tratar de eliminar a los grupos sociales más vulnerables. Para conseguir que sobreviva solamente el grupo más apto (y por grupo se puede entender a una nación entera, una clase social, una etnia, etcétera) es necesario enfrentarlos en varias competencias, ya sea por alcanzar ciertos puestos o bien por los recursos naturales que necesitan para subsistir. Editor: Chirinos Juan

Publicidad
