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Cuento 3. Carrera de zapatillas
from Libro de cuentos
Carrera de zapatillas
Había llegado por fin el gran día. Todos los animales del bosque se levantaron temprano porque ¡era el día de la gran carrera de zapatillas! A las nueve ya estaban todos reunidos junto al lago. También estaba la jirafa, la más alta y hermosa del bosque. Pero era tan presumida que no quería ser amiga de los demás animales, así que comenzó a burlarse de sus amigos: – Ja, ja, ja, ja, se reía de la tortuga que era tan bajita y tan lenta. – Jo, jo, jo, jo, se reía del rinoceronte que era tan gordo. – Je, je, je, je, se reía del elefante por su trompa tan larga. Y entonces, llegó la hora de la largada. El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas rosadas con moños muy grandes. El mono llevaba unas zapatillas verdes con lunares anaranjados. La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando estaban a punto de comenzar la carrera, la jirafa se puso a llorar desesperada. Es que era tan alta, que ¡no podía atarse los cordones de sus zapatillas! – “Ahhh, ahhhh, ¡qué alguien me ayude!” – gritó la jirafa. Y todos los animales se quedaron mirándola. El zorro fue a hablar con ella y le dijo: – “Tú te reías de los demás animales porque eran diferentes. Es cierto, todos somos diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos podemos ser amigos y ayudarnos cuando lo necesitemos”. Entonces la jirafa pidió perdón a todos por haberse reído de ellos. Pronto vinieron las hormigas, que treparon por sus zapatillas para atarle los cordones. Finalmente, se pusieron todos los animales en la línea de partida. En sus marcas, preparados, listos, ¡YA! Cuando terminó la carrera, todos festejaron porque habían ganado una nueva amiga que además había aprendido lo que significaba la amistad. (Alcain, 2017)
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Enseñanza que se adquiere al leer el cuento Carrera de zapatillas:
Todos somos diferentes, no debemos juzgar ni burlarnos de los demás en cambio ayudar a las personas cuando lo necesiten.
Un conejo en la vía

Daniel se divertía dentro del coche con su hermano menor, Carlos. Iban de paseo con sus padres al Lago Rosado. Allí irían a nadar en sus tibias aguas y elevarían sus nuevas cometas. Sería un paseo inolvidable. De pronto el coche se detuvo con un brusco frenazo. Daniel oyó a su padre exclamar con voz ronca: – “¡Oh, mi Dios, lo he atropellado!”. – “¿A quién, a quién?”, le preguntó Daniel. – “No se preocupen”, respondió su padre. – “No es nada”. El auto inició su marcha de nuevo y la madre de los chicos encendió la radio, empezó a sonar una canción de moda en los altavoces. – “Cantemos esta canción”, dijo mirando a los niños en el asiento de atrás. La mamá comenzó a tararear una canción. Sin embargo, Daniel miró por la ventana trasera y vio tendido sobre la carretera a un conejo. – “Para el coche papi”, gritó Daniel. “Por favor, detente”. – “¿Para qué?”, respondió su padre. – “¡El conejo se ha quedado tendido en la carretera!”. – “Dejémoslo”, dijo la madre. “Es solo un animal”. – “No, no, detente. Debemos recogerlo y llevarlo al hospital de animales”. Los dos niños estaban muy preocupados y tristes. – “Bueno, está bien”, dijo el padre dándose cuenta de su error. Y dando la vuelta recogieron al conejo herido. Sin embargo, al reiniciar su viaje una patrulla de la policía les detuvo en el camino para alertarles sobre que una gran roca había caído en el camino y que había cerrado el paso.
Entonces decidieron ayudar a los policías a retirar la roca. Gracias a la solidaridad de todos pudieron dejar el camino libre y llegar a tiempo al veterinario, donde curaron la pata al conejo. Los papás de Daniel y Carlos aceptaron llevarlo a su casa hasta que se curara. Y unas semanas más tarde toda la familia fue a dejar al conejito de nuevo en el bosque. Carlos y Daniel le dijeron adiós con pena, pero sabiendo que sería más feliz estando en libertad. (Nieto, 2017)
Enseñanza que se adquiere al leer el cuento Un conejo en la vía :
Debemos reflexionar a tiempo y ser conscientes de nuestros actos a la vez se enseña el valor de la compasión, responsabilidad y compromiso con la naturaleza.