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Cultura
Presentada la Guía de Caminos a Guadalupe con la presencia en ella de Guadalcanal
Redacción
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La devoción a la Virgen de Guadalupe es tal en España que, entre los siglos XVII y XVIII, se llegan a contar más de 3.000 imágenes de esta advocación por todo el territorio nacional. Este es uno de los datos que ha esgrimido el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, en la presentación de la guía ‘Caminos a Guadalupe por la provincia de Sevilla’, una propuesta a mitad de camino entre la religión y el patrimonio. En la presentación de esta publicación, el presidente de la Diputación ha estado acompañado por el alcalde del municipio extremeño de Guadalupe y presidente de la Red de Cooperación de los Caminos Históricos a Guadalupe, Felipe Sánchez Barba, y por la delegada Territorial de Turismo de la Junta, Rosa Hernández. Como ha señalado Villalobos, se trata de un recurso natural y turístico que se une a la oferta de la provincia de Sevilla, la más extensa de Andalucía y con lugares de interés repartidos por todo su territorio, que ofrece al visitante un lugar seguro donde disfrutar de su estancia sin aglomeraciones y con multitud de opciones en sus recorridos. Por eso, ha nacido esta guía que aprovecha “nuestra privilegiada posición en el mapa como encrucijada de caminos, que nos ha hecho ser testigos de la llegada de muchas civilizaciones hasta nosotros, y nos han dejado, entre otras cosas, sus testimonios de fe como legado”. En este ámbito, destaca sobremanera el caso de la Virgen de Guadalupe del Monasterio extremeño del mismo nombre, “que cruzó el atlántico y nos une al continente americano”, mientras que en Sevilla, la devoción novohispana a Santa María de Guadalupe se remonta a la relación con el Virreinato de Nueva España, “hecho que coincide con la consolidación de las hermandades de pasión”. De hecho, Rodríguez Villalobos ha recordado que hasta diez hermandades de pasión de Sevilla capital tienen añadidas a sus nombres la adscripción a María Santísima de Guadalupe, e, incluso, “algunas de las iglesias de esta ruta que propo-
nemos guardan históricos óleos sobre lienzo con la representación de esta imagen, traídos por las familias que volvían de México y habían conocido esta devoción”.
Dos caminos distintos La guía describe dos caminos o vías por las que la devoción a la Virgen de Guadalupe enraíza entre los sevillanos: el de las Vías Romanas y el Colombino, a través de 8 y 6 etapas respectivamente, y recorre en total, sumando los dos caminos o rutas, 19 pueblos de varias comarcas sevillanas.
De Alanís a Guaditoca
La etapa que comprende esta guía y que nos compete a Guadalcanal es la que transcurre entre la localidad vecina de Alanís y la ermita de nuestra Patrona, la Virgen de Guaditoca. Así, la guía destaca que Alanís y Guadalcanal comparten cultura y tradiciones. La arquitectura popular convive con obras señeras como el retablo de la iglesia de Santa María de las Nieves de Alanís. Ambas localidades son bien conocidas por sus chacinas y repostería casera. Invita a no dejar de probar los gañotes, de canela, ajonjolí y miel. Este último tramo del Camino Colombino, de unos 27 Km, continúa en parte por la antigua cañada de las Merinas, que discurre tanto por áridos paisajes esteparios como por frondosos parajes serranos. Se parte de Alanís por la calle Juan de Castellanos y en la A-477, dirección este, se toma el primer desvío, que es el camino de la Cuesta Blanca, que habrá que seguir dejando al norte el arroyo del Pueblo hasta el camino Viejo del Oreganal, que llega desde Fuenteovejuna. En 3 Km se sigue por la SE-167 en dirección norte y luego la SE-165 en dirección oeste, antes de retomar la senda que sigue esta dirección. El último tramo coincide con la A-433, que se retoma tras visitar Guadalcanal. El Camino Colombino de la provincia de Sevilla concluye en la ermita de la Virgen de Guaditoca, en el hermoso paisaje de la Vega del Encinar. El santuario se, explica, se construyó en 1647 y en el siglo XVIII se decoró con un excepcional programa pictórico. Destaca, asimismo, las dos romerías anuales, a finales de abril la patrona se traslada a Guadalcanal y regresa a Guaditoca el último sábado de septiembre

Las 8 cruces de Guaditoca
Por último, la guía señala como elemento destacado las cruces del camino a Guaditoca. Cada una tiene su nombre y su tradición. El Puerto, el Cruce y Buenavista son nombres geográficos. La Alcornocosa y la Barita, por las fincas. La Cruz del Aceite, por los arrieros del aceite que seguían esta vía. Finalmente la Aparición nos indica el lugar donde la Virgen se apareció a un pastor. La última cruz está en el acceso al santuario.
Celebrada la Misa de Acción de Gracias para conmemorar el nombramiento de la Agrupación Parroquial de la Sagrada Resurrección

Redacción
Hace diecinueve años y nueve días de un sí histórico. Pocos, entonces, en aquel 22 de enero de 2003 podrían imaginar dónde llegaría aquella afirmación. Seguramente ni la propia persona que la hizo y que hoy mira desde el balcón del cielo todo lo cosechado podría imaginar lo mucho logrado por sus niños, por los niños del Resucitado. Este sábado tuvo lugar en la Parroquia de Sta. María de la Asunción la Misa de Acción de Gracias en la que se procedió al nombramiento de la Sagrada Resurrección como Agrupación Parroquial. Un pasito más en la carrera hacia la consecución de la denominación de Hermandad que persigue desde su creación este grupo de amigos que siendo niños de no más de trece años decidieron hacer de La Resurrección algo más que una imagen que sacar en andas en un triste Domingo de Resurrección. La eucaristía fue presidida por el Muy Ilustre Sr. D. Marcelino Manzano Vilches, Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis de Sevilla. Este quiso premiar a quienes han hecho posible este hito con su sincera enhorabuena, destacando el trabajo hecho, la labor caritativa y el empeño en transmitir la esencia de lo que es realmente La Resurrección. El acto también contó con la presencia del Párroco de Sta. María de la Asunción y Presidente de esta ya Agrupación Parroquial, D. Gonzalo Salvador Fernández Copete, quien concelebró la eucaristía con Marcelino Manzano. Y junto a ellos, el Párroco de la vecina lo-
calidad de Alanís, seminaristas y un conjunto de monaguillos que completó una misa para el recuerdo. También se contó con la siempre dulce voz de Cristina Gallego y al término de la eucaristía tomó la palabra Juan Cantero, quien describió como fue aquel comienzo, allá por el año 2003. Un discurso que emocionó incluso al mismo ponente y que concluyó con el reconocimiento a todos los que han hecho posible que hoy sean Agrupación Parroquial. Finalmente D. Marcelino Manzano y D. Gonzalo Salvador Fernández recibieron sendos regalos como muestra de agradecimiento por su colaboración en que este hecho sea ya posible.


