Guadalcanal - Castilblanco

2-1 El destino cruel priva a nuestro Alevín de disputar una final que siempre mereció

Redacción

El fútbol es un deporte sumamente bonito, pero muchas veces puede resultar también un poco amargo. Nuestro Alevín, durante toda la temporada ha venido degustando las mieles de la victoria, sin embargo, este pasado sábado probaba la cara amarga de este deporte tras caer eliminado y verse fuera de la final de su categoría. Esa cara amarga de eliminación, a manos del Castilblanco, tiene tintes más dramáticos después de ocurrir en las circunstancias en que lo ha hecho.

La eliminatoria se resolvería en el Estadio de El Coso después del partido de ida disputado en Castilblanco hace dos semanas. Allí los locales se habían impuesto por cuatro goles a dos, consiguiendo el cuarto tanto el conjunto local en los instantes finales aprovechando un error de nuestros jugadores.

Con la afición volcada y la moral por las nubes, nuestros Alevines salieron al campo a darle la vuelta a la eliminatoria y así, conseguirían ponerse con un dos a cero que gracias al valor doble de los goles fuera de casa le permitiría pasar a la final. No obstante, el destino tenía preparado para estos chicos un final cruel, ya que a falta de cuatro minutos una falta que parecía no entrañar peligro supuso el tanto que daba al traste con nuestras ilusiones. Pudo marcar de nuevo el Guadalcanal en una de las innumerables ocasiones que tuvo durante todo el partido, sin embargo, esta final no estaba para nosotros.

A pesar de esta eliminación el equipo puede estar muy contento por todo lo conseguido este año. Oportunidades habrá de conseguir el justo premio de un campeonato.