
9 minute read
Lexicología
arquitectónica: glosario ilustrado.
Teoría e Historia de la Arq. 3
Advertisement
Alumno: José Miguel Salmerón Villanueva
2129659B
Profesora: Arq. Claudia Bustamante
Penilla.
Fecha de entrega: 16/06/23
S-09-G-17
Introducción
En este trabajo, exploraremos los principales temas vistos en clase sobre tres estilos arquitectónicos significativos: el Renacimiento, el Barroco y la Arquitectura Novohispana. Cada uno de estos estilos representa una época y un contexto histórico único, con características distintivas y contribuciones significativas al campo de la arquitectura.
Comenzando con el Renacimiento, nos adentraremos en los fundamentos de este movimiento que surgió en Europa durante los siglos XV y XVI.


A continuación, nos sumergiremos en el Barroco, un estilo arquitectónico que se desarrolló en Europa durante los siglos XVII y XVIII, y que se caracteriza por su ornamentación exuberante y dramática.
Por último, nos sumergiremos en la Arquitectura Novohispana, que floreció en el territorio de la Nueva España (actual México) durante los siglos XVI al XVIII, y que fusionó elementos indígenas, europeos y africanos.
Y los significados de algunas características de cada una de ellas y de las cuales se logran distinguir unas de otras.
Arquitectura Renacentista
La arquitectura renacentista es un estilo arquitectónico que se desarrolló durante los siglos XV y XVI en Europa, principalmente en Italia. Se caracteriza por su inspiración en la arquitectura clásica de la antigua Roma y Grecia, buscando revivir los principios y formas de aquellos períodos.

La arquitectura renacentista se basa en la proporción y la simetría, buscando la armonía visual y el equilibrio. Se caracteriza por el uso de elementos clásicos como columnas, arcos y cúpulas, y la aplicación de técnicas de construcción innovadoras. Los edificios renacentistas suelen tener una planta centralizada o una fachada clásica, con una clara organización y ordenamiento de los espacios.
Este estilo arquitectónico puso énfasis en la relación entre la arquitectura y las artes plásticas, como la escultura y la pintura. Los edificios renacentistas a menudo incorporan elementos decorativos esculpidos, relieves y frescos en sus fachadas y espacios interiores, creando una integración armoniosa de las artes.
Archivolta: es un elemento arquitectónico que se encuentra en el estilo románico y gótico. Se refiere a la serie de arcos concéntricos que enmarcan y decoran un portal o una ventana en un edificio.



Bajorrelieve: es un término utilizado en arquitectura y escultura para describir una técnica de talla o escultura en la cual las figuras o formas están esculpidas de manera parcialmente saliente del fondo. El término "bajo" se refiere a que el relieve es de poca profundidad o proyección en comparación con el alto relieve. Capitel compuesto: es un elemento arquitectónico que se utiliza en la columna o pilar de un edificio para proporcionar soporte y transición entre la columna y el elemento estructural que se encuentra encima, como un arco, un entablamento o un dintel. El capitel compuesto es una combinación de dos órdenes arquitectónicos clásicos: el jónico y el corintio.



Casetón: se refiere a un elemento decorativo que consiste en una forma cuadrada o rectangular, generalmente hueca, que se encuentra en la superficie de un techo, cielo raso o bóveda. Los casetones se utilizan para crear un patrón repetitivo o una textura decorativa en el techo.


Cornisa: es una moldura o saliente que se encuentra en la parte superior de un edificio, debajo del techo o del alero. Tiene funciones prácticas, como desviar el agua de lluvia, y también tiene una importancia estética al agregar detalles y ornamentación a la fachada del edificio.
Foso: cavidad alargada y profunda en un terreno, en especial la que ha sido excavada alrededor de un castillo o fortaleza.
Frontón: es un elemento arquitectónico triangular que se encuentra en la parte superior de la fachada de un edificio. Tiene forma de un triángulo isósceles y se utiliza como una característica decorativa y destacada. Puede estar adornado con esculturas y relieves y se encuentra sobre la entrada principal del edificio.
Imposta: es una moldura o saliente horizontal que se coloca en la parte superior de una pared o entre dos elementos estructurales. Sirve como una división visual y una transición entre diferentes secciones de un edificio, y puede ser tanto un elemento decorativo como funcional en la arquitectura.



Lucerna: es un elemento que se encuentra en la parte superior de una cúpula o una bóveda para permitir el paso de luz natural o la salida de humo. Una lucerna generalmente consiste en una abertura o una estructura translúcida que permite la entrada de luz desde el exterior hacia el interior de un espacio arquitectónico.
Medallón: es un elemento decorativo de forma circular u ovalada que se encuentra en la arquitectura. Se caracteriza por tener un relieve o una escultura en su superficie y se utiliza para agregar detalles ornamentales y embellecer una estructura arquitectónica.

Púlpito: es un elemento elevado y elevado en el interior de una iglesia o edificio religioso desde el cual un predicador o sacerdote dirige el servicio religioso. Tiene una estructura prominente y puede estar decorado con elementos ornamentales. Además de su función práctica, el púlpito también tiene un significado simbólico en la arquitectura eclesiástica.



Rotonda: es un espacio interior circular o semicircular que se encuentra en un edificio. Sueles ser espacios abiertos y luminosos, con una estructura central que puede incluir columnas, una cúpula o elementos decorativos.

Arquitectura Barroca
La arquitectura barroca es un estilo arquitectónico que se desarrolló en Europa entre los siglos XVII y XVIII. Se caracteriza por su ornamentación exuberante, uso dramático de la luz y la sombra, formas curvas, elementos arquitectónicos llamativos y la integración de las artes. La arquitectura barroca busca evocar emociones y crear impacto visual a través de la grandiosidad y la exageración.
Ejemplos famosos incluyen la Basílica de San Pedro, el Palacio de Versalles y la Catedral de Santiago de Compostela.
Aunque el estilo barroco fue eclipsado posteriormente por otros estilos arquitectónicos, su influencia perdura y se aprecia en numerosos edificios históricos y obras de arte en todo el mundo.

Arquitrabe: es una viga horizontal que descansa sobre los capiteles de las columnas en la arquitectura clásica. Forma parte de un entablamento y puede ser liso o decorado con molduras y relieves. Tiene una función estructural y también contribuye a la estética general del edificio.


Balaustrada: es un conjunto de balaustres verticales conectados por barandillas horizontales. Proporciona protección y seguridad en balcones, terrazas, escaleras y otras áreas elevadas. Además de su función práctica, la balaustrada también agrega un elemento decorativo a la arquitectura del edificio.
Balaustres: son columnas verticales delgadas que se colocan de manera regular a lo largo de la balaustrada. Los balaustres suelen tener una forma cilíndrica o ligeramente cónica, aunque también pueden presentar formas más ornamentadas. Proporcionan soporte estructural y agregan un elemento decorativo al conjunto.


Columna: es un elemento arquitectónico vertical y alargado que proporciona soporte estructural y puede tener una función decorativa. Se compone de una base, un fuste y un capitel. Las columnas son un elemento clave en la arquitectura y se encuentran en diversos estilos y materiales.




Crujías retranqueadas: son una disposición arquitectónica en la que los pisos superiores de un edificio se retrasan o reducen en relación con los pisos inferiores. Esto crea un efecto de escalonamiento o terrazas en la fachada del edificio, proporcionando beneficios estéticos y funcionales.
Hornacinas: son pequeños nichos o espacios empotrados en una pared o estructura arquitectónica que se utilizan para exhibir objetos decorativos, religiosos o artísticos. Tienen una función decorativa y pueden tener un significado simbólico o religioso.
Obeliscos: es una estructura vertical alta y delgada con forma de pirámide truncada. Se utiliza como elemento arquitectónico decorativo o conmemorativo y se caracteriza por su forma distintiva y acabado puntiagudo en la parte superior. Los obeliscos pueden tener significados simbólicos y se encuentran en diferentes culturas y períodos arquitectónicos.


Pilastra: es un elemento arquitectónico vertical y rectangular que se adosa a una pared o superficie plana.Aunque se asemeja a una columna, no tiene un fuste independiente y está integrada en la estructura de la pared. Las pilastras pueden tener una función estructural y decorativa, y se encuentran en diversos estilos arquitectónicos.

Sillares almohadillados: son bloques de piedra que presentan una textura en relieve mediante la técnica del almohadillado. Esta técnica se caracteriza por tallar resaltes o almohadillas en la superficie de los sillares, creando un efecto decorativo y ornamental en los muros y fachadas arquitectónicas.

Arquitectura Novohispana


La arquitectura novohispana se refiere al estilo arquitectónico que se desarrolló durante la época colonial española en el territorio que hoy en día es México. Este período abarcó desde la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI hasta principios del siglo XIX.
La arquitectura novohispana fue influenciada por una combinación de estilos arquitectónicos europeos, principalmente el renacimiento y el barroco, y las tradiciones y técnicas de construcción indígenas. Esto resultó en una fusión única de elementos y estilos arquitectónicos.
En las ciudades coloniales, se construyeron numerosas iglesias, catedrales, monasterios y edificios religiosos que reflejaban el poder y la influencia de la Iglesia Católica en la sociedad novohispana. Estas construcciones se caracterizaban por su monumentalidad, fachadas ornamentadas y detalles decorativos elaborados, como retablos, esculturas y pinturas religiosas.
La arquitectura civil novohispana también dejó un legado significativo. Los edificios civiles más destacados incluyen palacios, casonas y haciendas, que fueron construidos por la aristocracia y la elite criolla. Estos edificios combinaban elementos europeos con adaptaciones locales, como patios centrales, arcadas y azulejos decorativos.

Otro aspecto importante de la arquitectura novohispana es la utilización de materiales locales, como la piedra volcánica, el tezontle y el adobe. Estos materiales se utilizaron tanto en la construcción de muros como en la decoración de fachadas y detalles arquitectónicos.
La arquitectura novohispana también se caracterizó por su adaptación al clima y al entorno natural. Se construyeron patios y jardines interiores para proporcionar sombra y ventilación, y se utilizaron elementos como fuentes y albercas para ayudar a mitigar el calor.
Arcos elípticos: son elementos arquitectónicos que presentan una forma curva y ovalada. Se utilizan en diferentes tipos de construcciones y estilos arquitectónicos, proporcionando una apariencia elegante y permitiendo la creación de espacios amplios y envolventes. La construcción de arcos elípticos requiere un cálculo y diseño precisos para garantizar su estabilidad y resistencia estructural.
Argamasa: es un material utilizado en la construcción para unir y adherir elementos de albañilería. Está compuesta principalmente por cemento, arena y agua, y se utiliza para proporcionar una conexión sólida entre los elementos de construcción.



Claustro: es un espacio arquitectónico con un patio central rodeado de galerías o arcadas. Se encuentra principalmente en edificios religiosos, como monasterios y conventos, y es un lugar de tranquilidad y reflexión. El claustro es un elemento distintivo de la arquitectura monástica y tiene un valor tanto estético como funcional en la vida comunitaria y espiritual de los residentes del lugar.
Convento: es un edificio o conjunto de edificios utilizado por una comunidad religiosa, como monjas o frailes, para llevar a cabo su vida monástica y religiosa. Los conventos incluyen áreas como la iglesia conventual, celdas individuales, refectorio y espacios para la oración y la reflexión, como los claustros.
Cortina: eran murallas que encerraban el patio. Tenían que ser lo suficientemente altos como para hacer escalar las paredes con escaleras difíciles de construir y lo suficiente para soportar el bombardeo de maquinas.

Fortificaciones: son estructuras arquitectónicas diseñadas para proteger y defender territorios o puntos estratégicos. Incluyen elementos como muros, torres y puertas fortificadas, y han sido utilizadas a lo largo de la historia para la defensa y el asedio de ciudades. Las fortificaciones pueden ser ofensivas o defensivas, y han evolucionado con el tiempo para adaptarse a las necesidades y tecnologías militares.




Remate: es el elemento decorativo que se coloca en la parte superior de una estructura o elemento arquitectónico. Puede tener forma de cornisas, frontones, cúpulas, estatuas u otros elementos decorativos. El diseño del remate arquitectónico está relacionado con el estilo y la época de construcción del edificio, y puede ser una característica distintiva de su apariencia visual.

Sotocoro: es un área arquitectónica distintiva que puede tener diferentes características y funciones según el diseño de la iglesia y las necesidades litúrgicas.
Suele estar ubicado en la parte delantera de la iglesia, directamente debajo del coro elevado. Puede estar separado del espacio principal de la iglesia por una estructura arquitectónica, como una balaustrada, una pantalla o una reja.
Torre: es una estructura vertical alta y distintiva que se destaca en el paisaje urbano. Las torres arquitectónicas se encuentran en diferentes contextos y pueden tener diversos propósitos y diseños, dependiendo de su función y estilo arquitectónico.
Reflexiones finales


La Arquitectura Renacentista, la Arquitectura Barroca y la Arquitectura Novohispana son estilos arquitectónicos que surgieron en diferentes períodos de tiempo y contextos culturales, cada uno con sus propias características y significados.
La Arquitectura Renacentista se caracteriza por su simetría, proporción y equilibrio, con una atención meticulosa a los detalles y una clara expresión de las órdenes clásicas, como el orden dórico, jónico y corintio. La arquitectura renacentista buscaba una armonía entre la belleza y la funcionalidad, combinando elementos clásicos con innovaciones técnicas, como cúpulas y arcos de medio punto.


La Arquitectura Barroca se caracteriza por su extravagancia, teatralidad y una profusión de detalles ornamentales. Los edificios barrocos son grandiosos y exuberantes, con fachadas curvilíneas, elementos escultóricos decorativos y juegos de luz y sombra. El barroco buscaba impactar emocionalmente al espectador, utilizando la arquitectura como un medio para crear una experiencia sensorial intensa y espiritual.
La Arquitectura Novohispana se caracteriza por su mezcla de elementos decorativos indígenas, como motivos ornamentales y el uso de materiales locales, con los estilos y técnicas arquitectónicas traídos por los colonizadores españoles.
Estos estilos arquitectónicos reflejan las diversas influencias culturales y estéticas de sus respectivas épocas. Cada uno tiene su propia belleza y valor histórico, y nos invita a reflexionar sobre la evolución de la arquitectura a lo largo del tiempo, la importancia de la estética en la sociedad y cómo la arquitectura puede expresar la identidad cultural y las aspiraciones humanas. Además, nos muestran la capacidad de la arquitectura para trascender fronteras y fusionar diferentes tradiciones, creando una síntesis única y hermosa en cada estilo.