Otras yerbas ruidos y silencios web

En el infierno de mi pieza Un ladrido, un llanto, una risa.

Una voz… tu voz, la de siempre.

Un perdón no dado, un silencio en gritos, la oscuridad alumbrada tenuemente (para espantar el miedo).

La ciudad se escurre por mi persiana y fuerza su entrada (aunque no la invite).

Hay sangre afuera, ...y sol, y luz, y vida, …Y vos sin mí.

“ruidos y silencios" Martin Yoma

GRUPO LITERARIO

“OTRAS YERBAS” Adriana Grossi / Anabel Burgos Mathis / Cecilia López Gustavo Allegri / Gustavo Contreras Bazán Jimena Vera Psaró / Martín Yoma

Julio 2014

silencios silencios Anabel Burgos Mathis 2

Adriana Grossi 1

Soy mi nombre

Ellos

Soy mi nombre Mi nombre y tus labios.

Mi nombre en tu voz viaja en el vacío que asfixia.

Retumba en mi cabeza.

Por un instante te busco hasta que te recuerdo perfecto y muerto, como el pasado.

Los hilos que me sostienen se destejen hasta que me pronuncies otra vez.

No seré nadie.

Apenas una sombra.

Porque sólo soy mi nombre y vivo si viaja en tu voz.

Ella tenía arraigada la vida tan lejos de su él.

Ella tenía construidos los días tan dispares a él.

Ella amaba tantas insensateces tan distintas de él.

Ella soñaba en palabras que descifraba él.

Eran tan otros entre ellos que se unieron para perdurar.

Hasta que la felicidad se consideró a sí misma/ demasiada Ella se quedó entonces cancelando pendientes Él, eficiente, concluyó antes.

Ella lloró tanto que quiso devolverlo y… silencio

Silencio

Sonidos de párpados que se abren como ventanas, a la nada.

Golpes de un bastón blanco. Golpes temblorosos.

Golpes incesantes. Golpes que resuenan a hueco, a lleno, a madre, a dolor. Perdones murmurados.

Y silencio.

Dedos que acarician pequeñas cordilleras de papel. Manos que miran colores que no conocen. Manos enamoradas manos que abren puertas manos que escuchan manos que caminan manos incansables.

Y silencio.

Manos que surcan el aire y lo parten en dos y que buscan, pero no encuentran otra mano que las guíe. Ruido a ceños arrugados y bocas torcidas y a una angustia espesa. Palabras que viajan en todas direcciones, sin eco.

Y silencio.

Sólo escucho el ruido de mi bastón blanco y los gritos ahogados en bocas ajenas. Mis ojos muertos y mi mano que busca.

El resto es silencio.

Aviso

Cavar hondo como si fuera poco sacar arcillas secas, remover los andamios destruir los terrones de estiércol uno por uno porque los hicimos solos sin ayuda de nadie solos, con nuestros miedos y nuestras putas dudas.

Cavar con los dedos en garra desesperadamente sucios hasta los pelos de rodillas, a gritos feroces desbaratando todo gota a gota hasta que el aullido final sea un suspiro y nos tendamos, así en tierra, con una sonrisa sucia y ancha mirando para el cielo.

ruidos silencios Cecilia López 4

Anabel Burgos Mathis 3

Problemas

Sueño

Resuenan, repican, chillan y vociferan se atropellan por el protagonismo de un momento clavan aceros con su consistencia se agrandan, explotan desgarran los huecos.

Brotan en lágrima viva Supuran cáscaras de los argumentos.

Tuercen, aprietan, acongojan pechos drenan maliciosamente las sospechas enhebran pulsos de dolor acurrucados ahuecan, perturban, crujen anonimatos, toman formas dolientes dragan profundo y antiguo quiebran y dan a luz mierdas o soles.

Con todas las palabras Con todas las distancias Con todos los silencios Cuando Cortázar o Serrat Cuando las escenas de ese film Cuando despierto Mientras los días me viven Mientras lavo penas Mientras las alegrías desbordan Mientras el verde se hace amarillo, y los años beben mi fuerza, y todo pasa lejos Te amo siempre Sin ruidos.

Masticando silencios

silencios ruidos Cecilia López

Cecilia López

Y un día silencio

Y un día silencio.

Silencio de día, de sol silencio.

De lluvia.

Silencio de boca de lengua, de dientes como celdas herrumbradas.

De brazos sin abrazos, mudos brazos en descanso.

De manos como tenazas suicidas.

De dedos sin deslices.

Silencio.

De repente.

De todo lo que hasta ayer hacia ruido

En mi casa por las noches hay ruidos de gatos.

Gatos sentados en círculo toman forma según la luna.

Ruidos exagerados.

A veces un sigilo Gatos ronroneantes flotan en el azul oscuro.

Maullidos como flechas.

Lúgubres ruidos quiebran el silencio, como ecos del infierno.

Gatos chillones con ojos dorados puros de sonido.

Ruidos a pena de llanto gatuno.

Desgarradores lamentos que suenan a muerte, a cortejo fúnebre.

ruidos silencios Gustavo Allegri 6

Cecilia López 5

Un galope infinito

Dejaste

Un galope infinito.

A veces un trote, otras un soplido.

Ruidos de latidos.

De glóbulos arrebatados.

Se agolpan, se multiplican en pequeños ruidos.

Quejidos de glóbulos multiplicados.

Ruido de tórax que sostiene.

De costillas como cárceles clandestinas.

Ruido de brazo, de dedos, de piel.

Ruido de pezones atentos, de besos.

Ruido a vos que sos todo silencio.

Dejaste, Un baúl lleno de fotos Algunos cuadros apilados Un cajón revuelto con tu ropa Tierra sobre tus libros Sueños deshabitados Muchos papeles Pañuelos usados Pelusa en el ombligo plantas secas tus perfumes Una caja con velas El universo de tus adornos el ruido de tu ausencia y silencio.

silencios

En la sombra

Gustavo Allegri

Qué extrañas de la vida? le preguntó a su abuela que pasaba las horas sentada frente a la ventana mirando la calle.

Suspiró ochenta años de golpe, tomó la mano de su nieta y le respondió: El ruido.

En la sombra Esperando para saltarme se prende a la pata de la silla vacía y trepa hasta sentarse en ella, me mira, de frente me mira y no dice nada, /solo espera y no baja la mirada, Lo puteo, lo hecho, pero a veces lo deseo.

Entonces lo dejo que suba por un rato y va conmigo a todos lados. Sobre mis hombros.

Lo alimento con nada y crece solo. /No hace falta cuidarlo.

Pronto se instala entre nosotros, /llevándonos a distintos lugares.

Encuentra un gusto especial por lo solitario, /por lo gris, por lo muerto.

Me vuelve un extraño con el tiempo, /un desconocido, para mí, para ella.

Y sin oponer resistencia, dejo que el silencio me arrastre hacia su lado /más oscuro.

silencios silencios Gustavo Contreras Bazán 7

Que la vida sea

Que la vida sea con palabras que la noche se acostumbre a tus suspiros que aquel día nunca vuelva que tu sombra no se aleje que mis manos te acomoden y que cada sueño te ilumine.

Que mi paisaje te contenga que la lluvia no te oculte y el color no te defraude que mi corazón te proteja y que tu nido también sea el mío.

Que los sonidos te devuelvan desde tu costa a mi rio que este miedo, cierre la puerta para que no entre el silencio y no se vaya tu olvido.

Jimena Vera Psaró 8

Mujer que camina Mujer que camina y espera un astro, una gota, un pez algo que sabe puede caerle del cielo.

Mujer que ahueca las nubes y perfora líneas de sol para que bajen los milagros.

Mujer que reza cuentas.

Mujer de fe que duerme sueños ajenos, cómoda, al silencio de la espera.

ruidos Jimena Vera Psaró

Instrucciones para dormir ruidos Del ruedo mal cosido

Del ruedo mal cosido cae una hilacha nerviosa que se niega a desprenderse, no quiere ser cortada.

Son los bordes que alejan la realidad de la mentira, el costado del camino que nos separa del abismo, la silueta de un cuerpo desnudo a media tarde, el borde de una hoja que lastima la yema de los dedos, o los restos de comida en un plato casi vacío.

Atravesar los límites que nos alejan de la orilla, la extensa línea que señala el final de un juego.

Los extremos de un reloj detenido a las 5 y cuarto, la huella de tus dedos sobre el vidrio, la marca que dejamos en la sábana, en el borde de una cama, apenas un brazo que cae, al final del último latido.

Atrasar la cuerda de los relojes, invertir el tiempo de los olvidos, volver los pasos andados, trepar al árbol, cuidar el nido descender las ramas, volver al ovillo de semillas, cavar la tierra, y que aturda la vida dormida.

Para domesticar el ruido Una canción de cuna debería domesticar al ruido… bajarle una a una las defensas, frotarle la venda de los ojos, para relucir los colores /de cada sonido Hacerlo diminuto, que entre en un frasco Entonces etiquetarlo como: soledad, tu nombre, destino Y bastará hacerlo estallar, bien fuerte. Ruido al ruido.

ruidos Martin Yoma 9

Instrucciones para dormir un ruido

Hacerle el desayuno y desearle buen día …con un beso en la frente.

silencios Martín Yoma 10

Lecciones

Vestirlo, peinarlo.

Lavarle la cara y los dientes.

No pude hablar, pero te grité.

Con el cuerpo.

Con el dolor (mío).

Tomarlo de la mano y llevarlo al día.

Que sea ruido en el ruido.

No había penitencia, ¿Quién la pondría?

Cuando por tristeza, por dolor, por el día, se convierta en susurro tímido; hacerle cosquillas con los ojos, hasta que vuelva ruido.

“El niño Perfecto” …para otros.

Sacarle la pulcritud, Endulzarle la dulzura.

Celebrarle la inocencia.

Enseñarle de otros ruidos: De cuatro patas, de dos alas (o tres).

De varias ramas, de un pétalo.

De gotas (o caudales).

Entonces, cuando el sol se vista de silencio, cuando el ruido sea una sonrisa tibia; Arroparlo y desearle buenas noches …con un beso en la frente.

silencios Martin Yoma

Ayer amor

Ayer: Tus pasos hasta mi.

Tus brazos, Tu boca, tu cuerpo.

Sacrificábamos nuestros suspiros por gritos, risas, jadeos.

Tu desnudez era eterna.

Perfecta, Presente.

Hoy: tus pasos hasta mi.

Tus brazos, Tu boca, tu cuerpo.

Es solo un recuerdo vencido …y silencio.

“Libertad” me decía.

(De que mierda sirvió).

La soledad no es libertad, Es una cárcel invisible El miedo, la tristeza, las lagrimas rancias, almorzaban conmigo.

No pude hablar y pedirte que no te fueras.

Que esta vez no importaba si no comíamos.

No pude hablar, Y enmudecí.

Me silencié y de nuevo fui perfecto, …para otros.

Muchos años.

Muchas vidas gritando con el cuerpo.

Hasta que un dia, Escuche su llanto estrenando la vida Desde entonces, Tomo lecciones diarias …Para aprender a hablar

Amor más grande Me ensordeció el sonido de tus parpados al cerrarse, cuando jurabas que no mentías.

Masticaste tus sentimientos.

Evaporaste tus lágrimas y te proclamaste inocente. te creí …sabiendo la verdad.

En el infierno de mi pieza Un ladrido, un llanto, una risa.

Una voz… tu voz, la de siempre.

Un perdón no dado, un silencio en gritos, la oscuridad alumbrada tenuemente (para espantar el miedo).

La ciudad se escurre por mi persiana y fuerza su entrada (aunque no la invite).

Hay sangre afuera, ...y sol, y luz, y vida, …Y vos sin mí.

“ruidos y silencios" Martin Yoma

GRUPO LITERARIO

“OTRAS YERBAS” Adriana Grossi / Anabel Burgos Mathis / Cecilia López Gustavo Allegri / Gustavo Contreras Bazán Jimena Vera Psaró / Martín Yoma

Julio 2014