Noticias de Provincia I Octubre 2023

Provincial

Hermann Rodríguez Osorio, SJ

Coordinación editorial

John Jairo Montoya Rivera, SJ

Diseño y diagramación

Laura Valentina Souza García

Foto de portada

Ofrenda Eucaristía en el marco de la conmemoración de los 100 años de la Provincia, en honor a San Pedro Claver y el Día Nacional de los Derechos Humanos.

Laura Valentina Souza García

Impresión

Xpress Estudio Gráfico y Digital S.A.S.

Edición cerrada el 17 de septiembre de 2023.

Noticias de Provincia

Octubre 2023

Editorial

Noticias breves

Cédula de Oración

La Pascua de nuestros hermanos

Opción Fundamental 1: Cuerpo Apostólico

Homenaje al P. Francisco de Roux, SJ

Reunión de superiores y Consulta ampliada

Entrevista al Padre Javier Giraldo, SJ, con motivo del mes de los derechos humanos Las personas refugiadas, nuestras compañeras de viaje

San Bartolo brilla con esperanza en su acto simbólico de la Semana por la Paz

Colegio San José celebró Semana por la Paz

Cartagena celebró la fiesta de San Pedro Claver y Día Nacional de los Derechos Humanos

La juventud como fuerza del cuerpo apostólico: Celebración del 9 de septiembre Un homenaje a la historia de la Compañía en Colombia

Intenciones de oración del Santo Padre confiadas a su Red Mundial de Oración

Intención por la evangelizaciónPor el Sínodo

Oremos por la Iglesia, para que adopte la escucha y el diálogo como estilo de vida a todos los niveles, dejándose guiar por el Espíritu Santo hacia las periferias del mundo

Encuentro de Historiadores e Investigadores de la Compañía de Jesús en Colombia, 1924-2024: interpretar nuestro pasado, entender nuestro presente y soñar juntos nuestro futuro

Centenario

Conectando distintas voces de la comunicación: Encuentro de las OPC en Brasil

Reunión del CIRE Ampliado

Ejercicios Espirituales en camino: otro modo de acercarnos al principio y fundamento

Administradores de la misión

“Dichosos los que trabajan por la paz porque Dios los llamará hijos suyos”.

Mateo 5, 9

Introducción

El proceso del 9 al 9 se viene realizando en Colombia desde hace ya varios años y convoca a jóvenes de nuestras obras en todo el país. El proceso comienza todos los años el 9 de abril, día nacional de la memoria y la solidaridad con las víctimas del conflicto en Colombia, y va hasta el 9 de septiembre, día nacional de los Derechos Humanos, en honor a nuestro patrono, San Pedro Claver. El fin que se busca es facilitar un proceso de formación, participación y construcción colectiva juvenil en torno a los derechos humanos, la paz y la reconciliación, que logre sensibilizar, visibilizar y empoderar a los jóvenes frente a la realidad de nuestro país. El lema del proceso ha sido: “Quiéreme bien, herédame la paz”.

Cientos de jóvenes vinculados con la Pastoral Juvenil de la Compañía de Jesús a través de la Casa Ignaciana de la Juventud, la Red Juvenil Ignaciana, el Movimiento Juvenil Huellas y la Red SJR Colegios del SJR Colombia, se convocan y viven este proceso de formación durante estos cinco meses. Desde las víctimas del conflicto, van avanzando hasta la reflexión y la conciencia frente a los Derechos Humanos. Poco a poco van viviendo un proceso de transformación y crecimiento en conciencia y compromiso.

Las víctimas del conflicto, como el hombre herido junto al camino que auxilia el buen samaritano, se convierten en una Buena Noticia para estos jóvenes y los invitan a dejarse interpelar por su dolor y sufrimiento. Jesús invita a sus oyentes a reconocer en el herido del camino a un prójimo que merece toda nuestra atención y ayuda y rechaza la actitud de quienes ponen por encima de la vida del hombre apaleado los deberes religiosos o cualquier otra clase de compromisos. Nos hacemos prójimos unos de otros cuando nos comprometemos con nuestro tiempo y nuestros medios a servir a los que nos necesitan. Salud, bienestar, vivienda, empleo, vida… primero, lo primero.

El Papa Francisco nos decía en una entrevista al inicio de su servicio: “Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar las heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña tras una batalla. ¡Qué inútil preguntarle a un herido si tiene altos el colesterol o el azúcar! Hay

“Quiéreme bien, herédame la paz”

que curarle las heridas. Ya hablaremos del resto. Curar heridas, curar heridas... Y hay que comenzar por lo más elemental”.

Pero también los jóvenes se hacen conscientes de que el samaritano se convierte en Buena Noticia para el hombre herido y apaleado, lo que no hicieron el levita y el sacerdote que pasaron de largo. Jesús nos recuerda a todos: “Vete y haz tu lo mismo…”. La ortodoxia, tiene que convertirse en ortopraxis. Saber qué hacer no es suficiente. Conocer la voluntad de Dios no basta. Decir, Señor, Señor, no salva a nadie. Los Derechos Humanos no pueden ser un código legal. Hay que vivir, realizar lo que descubrimos como llamados de Dios en nuestras vidas.

La Carta de Santiago habla de una solución del dolor ajeno desde la perspectiva religiosa y se postula una alternativa constructiva y exigente: “Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; si uno de ustedes les dice: ‘Vayan en paz; abríguense y coman todo lo que quieran’, pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta” (Santiago 2, 15-17). El Señor nos recuerda siempre que “Si su [nuestra] fe no se demuestra con hechos, está muerta”.

Los jóvenes de nuestras obras quieren dejarse transformar por las víctimas y quieren llegar a vivir y proponer alternativas de respeto y lucha por los Derechos Humanos. Dos polos que articulan su compromiso con nuestro país. Los jesuitas y todo el cuerpo apostólico queremos unirnos a este proceso de formación y acompañar a los jóvenes en esta construcción de un camino de esperanza.

Durante la última semana del mes de septiembre viviremos la Asamblea MAG+S, en la Casa de Ejercicios de Villasunción, en Bucaramanga, para escuchar al Espíritu que nos sigue hablando a todos desde las búsquedas y dinámicas de los jóvenes de nuestras obras. Bienvenidos sus clamores y preocupaciones. Queremos hacerlas nuestras y dejarnos transformar también, como ellos lo hacen, por las víctimas y la memoria de nuestro patrono, San Pedro Claver.

Hermann Rodríguez Osorio, SJ Provincial Bogotá, 25 de septiembre de 2023

Noticias breves

Cambios y destinos

P. Roberto Jaramillo Bernal. Nombrado por el P. General como responsable del Secretariado de Justicia Social y Ecología de la Compañía de Jesús. Tomará posesión del cargo en Roma el 8 de enero de 2024.

P. Germán Bernal Londoño. Destinado a la Comunidad Pedro Arrupe, Medellín.

P. Mario Franco Espinal. Vice-superior comunidad Pedro Arrupe, Medellín.

P. Luis Javier Sarralde Delgado. Asistente eclesiástico nacional para la CVX.

P. Gerardo Villota Sañudo. Coordinador Casa Pastoral Altos de la Florida , Soacha.

¡Bienvenido a la Provincia!

P. Davide Orlandini (EUM). Vendrá a trabajar apostólicamente en JRS-LAC. Hará parte de la comunidad Alfredo Vargas.

En Tercera Probación

El Hno. Diego Fernando Molina González y el P. Mario Rivera Álvarez viajaron este mes a Salamanca a su TP. El P. Jorge A. Hernández Quirama se está preparando para su TP en Sur África.

¡Ya está disponible el tercer episodio de 100 años de Misión Ignaciana!

En el marco de la entrega de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Barrancabermeja, José Raul Arbeláez, SJ, nos comparte una oración de agradecimiento a Dios por todo lo recibido en los años de presencia de los jesuitas en la ciudad y cuenta cómo se dio la misión en el Magdalena Medio.

Los PP. Diego Andrés Cristancho Solano y Moisés Roberto Peña Martínez hacen su TP en modalidad combinada (semipresencial en dos años) en Honduras durante los años 2023-2024.

Enfermos

El P. Jaime Salazar Londoño, fue operado de la cadera. Se recupera satisfactoriamente en la Casa San Alonso Rodríguez.

En la paz del Señor

El P. Eduardo Pinzón Umaña (UMI) pasó a la casa del Padre en la Comunidad Pedro Arrupe de Medellín, el día 6 de septiembre de 2023.

Sra. Elizabeth Gómez de Kurmen, hermana del P. Antonio (Toño) Gómez, falleció el 27 de septiembre

Agradecimiento

El P. Joaquín Pachón Fajardo agradece las múltiples manifestaciones de solidaridad con ocasión del fallecimiento de su hermana Silvia.

Deja la Compañía

Andrés David Rosero Melgarejo, novicio de segundo año.

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LOS JÓVENES SON LA ESPERANZA EN JESÚS

Acompañar a los jóvenes nos exige coherencia de vida, profundidad espiritual, apertura a compartir la vida-misión en la que encontramos sentido a lo que somos y hacemos… nos pone en la vía de una conversión personal, comunitaria e institucional (PAU 3).

Filipenses 3, 7-9: “Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él y encontrarme unido a él”.

Petición: “señor, dame la gracia de reconocer la historia y forma específica del amor en mi vida”

“Para Ignacio, después de la experiencia del Cardoner, todas las cosas se convirtieron en medios. Si Dios está en todas las cosas y todas las cosas están en Dios, nada es despreciado; todo es susceptible de convertirse en instrumento. La experiencia inmediata de Dios es un ya sí, pero ello no elimina los todavía no que siguen pendientes en cada uno mismo y en el mundo. Tras un momento de éxtasis, luego hay que recorrer el éxodo que sigue separando el propio Egipto –y los Egiptos colectivos– de la Tierra Prometida –personal y compartida con todos– que ha sido anticipada. Íñigo se sabía peregrino en ese recorrido, y ayudaba a los demás a reconocer en qué lugar se encontraban para que siguieran avanzando, sin autoengañarse ni saltarse pasos. El camino ignaciano está en el discernimiento, que no es ni la sumisión a la autoridad externa ni tampoco su rechazo, sino la escucha continua del tanto cuanto, «solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos creados» (Ej. [23])”.

Éxodo y éxtasis, Javier Melloni

Reflexiono

¿Es evidente para el mundo, en especial para los jóvenes, que hemos elegido al Señor como sumo capitán? ¿Los medios qué lugar tienen?

A lo lardo de mi vida ¿Cómo he podido amar? ¿Quiénes han sido los destinarios de mi amor?

¿Cuáles son las características del amor que doy otros(as)?

La Pascua de

nuestros hermanos

EDUARDO PINZÓN UMAÑA, SJ

Fue llamado por el Señor el 6 de septiembre de 2023

Fallecido en Medellín a los 92 años de edad.

Había cumplido 77 años de Compañía.

Tenía 58 años de últimos votos.

DATOS PERSONALES

Lugar y fecha de nacimiento: Bogotá, 14 de enero de 1931.

Padres: Ciro Antonio Pinzón y Soledad Umaña

Hermanos: Lucía y Elisa Pinzón Umaña

Ingreso en la Compañía: 19 de enero de 1946

Noviciado y juniorado: Santa Rosa de Viterbo (1946-1950)

Filosofía: Chapinero (1951-1954)

Magisterio: Pasto, Cali (1955-1957)

Teología: Chapinero (1958-1961)

Tercera Probación: La Ceja (1962)

Ordenación sacerdotal: 3 de diciembre de 1960

Últimos votos: 2 de febrero de 1965

Estudios especiales: consejería psicológica y dinámicas de grupo; práctica y teoría en terapia psicoanalítica (individual, familiar, de grupo).

SU VIDA

Desarrolló la mayor parte de su vida como jesuita en los Estados Unidos, donde trabajó en parroquias latinas, en la docencia en psicología en particular en el acompañamiento psicológico y el apostolado de los Ejercicios Espirituales.

• (1963) USA, prepara grado en psicología – Chicago

• (1964-1966) Bogotá, profesor Colegio San Bartolomé La Merced, Director Congregación Mariana

• (1967) Bogotá, estudia en las facultades de Medicina y Psicología de la U. Javeriana, colabora en el Instituto Teológico para Laicos

• (1968-1969) USA, estudia psicología en la Menninger Foundation - Kansas

• (1970) Bogotá, operario Colegio Máximo

• (1971-1972) Bogotá, colabora en pastoral juvenil

• (1973-1974) USA, realiza investigación académica en Loyola Academy – Wilmette, Illinois

• (1975-1976) USA, consejero, subministro Loyola Academy - Illinois

• *Transcrito a la Provincia de Chicago el 10/10/1977

• *Regresó a la Provincia Colombiana en 2015, aunque pertenecía a la Provincia Central y Meridional de USA

• (2015-2021) Bogotá, operario Comunidad de Profesores María Inmaculada, colabora en Ejercicios Espirituales

• (2022-2023) Medellín, en enfermería Residencia Pedro Arrupe

Preparó: Jairo Bayona, SJ

Semblanza

RIP UMI 2023/34

Let us pray in thanksgiving for the life of our brother, Fr. Eduardo J. Pinzón Umaña SJ who died on September 6, 2023 at Comunidad Pedro Arrupe, Medellin, Colombia. He was 92 years old. May he rest in peace.

Eduardo is survived by his sisters, Elia and Lucia.

Eduardo was born in Bogotá, Colombia, on January 14, 1931. He entered the Colombia Province on January 19, 1946. He was ordained on December 3, 1960 and pronounced final vows on February 2, 1965 in Iglesia de San Ignacio in Bogotá, Colombia.

While in the Society, Eduardo earned a Bachelor's Degree in Classics (1951) and Licentiate Degrees in Philosophy (1954) and Sacred Theology (1961) from the Pontificia Universidad Javeriana in Bogotá, Colombia. He also earned a Master's Degree in Counseling Psychology from Loyola University Chicago (1969).

During Regency, Eduardo taught high school students at Colegio San Francisco Javier in Pasto, Colombia (1954-1956) and Colegio Berchmans in Cali, Colombia. After ordination, he taught (psychology, theology, philosophy, and English) and was director of psychological counseling at Colegio Mayor de San Bartolomé in Bogotá (1962-1967).

After earning his Master's in Counseling Psychology, Eduardo taught (pastoral theology and psychology) and was director of the group psychology department at Pontificia Universidad Javeriana in Bogotá (1970-1973). He also was a professor of psychology at the teachers' college, Universidad Pedagógica Nacional, in Bogotá (1971-1973).

Death of Fr. Eduardo J. Pinzón Umana, SJ

Eduardo had a pastor's sensitivity and was attentive to the students, retreatants, counselees, and parishioners entrusted to his care in whatever ministry he labored ...

In 1973, Eduardo moved to the U.S.A. where he was director of Latin American Services at Edgewater Mental Health Center (1973-1974) and a school psychologist at Loyola Academy (19741981) before he was missioned to parish work in Chicago. He was the associate pastor at Saint Fidelis Parish (1982-1984) and St. Mary of the Lake Parish (1984-2000). He was the priest in residence at St. Bartholomew Parish (2000-2013). While in Chicago, Eduardo practiced individual and family psychotherapy.

In 2013, Eduardo was missioned to Colombiere Center to care for his health. In 2016, at the age of 85, Eduardo returned to Colombia where, in addition to caring for his health, he performed pastoral ministry and counseled individuals.

Eduardo had a pastor's sensitivity and was attentive to the students, retreatants, counselees, and parishioners entrusted to his care in whatever ministry he labored, whether in the United States or in his Colombia homeland. He was sensitive to cultural differences and tried to listen to those he served with an understanding and compassionate heart. He was a man of prayer who celebrated the Eucharist with great devotion.

EDUARDO PINZÓN UMAÑA, SJ

By Brian Paulson, SJ

Eduardo had a great pastoral heart as both a priest and a counselor. Having lived and worked across cultures in different settings, Eduardo was sensitive to the needs of Spanish-speaking immigrants and enjoyed serving them. Eduardo also loved to read theology and spiritual reading in multiple languages - Spanish, English and French. For a “busman’s holiday,” Eduardo loved serving as a chaplain on cruise ships, especially if it helped him to escape a Chicago winter! He loved the brotherhood of the Society, even when community was not easy for him. When he needed health care, it was difficult for Eduardo to “settle down,” and he moved with his restless heart between Colombiere, St. Camillus and Jesuit communities in Bogotá, Colombia, the country he was born in. Finally, he surrendered to God’s will and made his final home in the Colombian province these past seven years.

Suffrages: As we remember with gratitude all that God has done through his life of service to God and God's people, we are reminded of our privilege and obligation to offer Masses and prayers for his eternal repose. All members of the USA Midwest Province and those applied are to offer one Mass intention. All will wish to remember Eduardo in their prayers and Masses.

Opción Fundamental 1: Cuerpo Apostólico

Equipo Asistencia para el Discernimiento y la Planificación Apostólica

El pasado 13 de agosto, se cumplió un año del lanzamiento de nuestro Plan Apostólico de Provincia. En este lapso, no solamente hemos podido compartir espacios de socialización y diálogo alrededor de las cuatro opciones fundamentales, además, hemos reconocido con gratitud que ya están ocurriendo experiencias significativas que aportan directamente al Plan. En este espíritu de ver lo que ya se está haciendo, queremos compartir algunos testimonios que se vinculan a la primera opción fundamental: Cuerpo Apostólico.

Experiencia de una Obra Transversal: JRS Colombia

“Sobre la experiencia de planeación del Plan Trienal IX de JRS COL (2023-2026) y su articulación con el PAP.”

Iniciar el proceso de reflexión para formular un nuevo Plan Trienal ha necesitado inspiración, la cual encontramos inmediatamente en los Ejercicios Espirituales sabiendo que estos son el corazón de una obra ignaciana. El JRS sólo será “jesuita” si encarna el carisma ignaciano. Por esto buscamos construir esta planeación a través del discernimiento participativo,

lo cual, después de más de un año, es lo que más nos ha ayudado a encarnar en las personas del equipo un proyecto común con el cual todas y todos nos sentimos identificados misionalmente.

Como resultado de este proceso, nos queda claro que el ser apostólico del JRS Colombia se enmarca naturalmente en las cuatro Preferencias Apostólicas Universales y que está iluminado por las cuatro opciones fundamentales del PAP, el cual se inspira en la consigna “Soñemos juntos lo imposible”. Esto nos abrió la mente y el corazón para soñar con una Colombia hospitalaria y reconciliada que abraza y dignifica la vida de las personas. Así, el espíritu nos ha invitado a “Caminar juntos a donde nos mueva el corazón”.

Este lema refleja el proceso de toda nuestra planeación:

- Caminemos… muestra la apuesta de JRS Colombia para vivir la sinodalidad eclesial a la que nos invita el papa Francisco.

- Juntos… se trata de vivir un liderazgo ignaciano basado en la amistad. Planear ha sido un diálogo con la experiencia del equipo y de las comunidades acompañadas desde la vocación personal y nos compromete con el magis institucional.

- A donde nos mueva el corazón… La metodología para hacer un discernimiento participativo ha sido a través de conversaciones espirituales, de maneras variadas y creativas, en cinco retiros de planeación. Y queremos que la implementación del plan siga siendo de esta manera a lo largo de los tres años que siguen.

P. Juan Enrique Casas, SJ Director Nacional JRS Colombia

Experiencia Regional: Nariño

“Consolidación del Cuerpo Apostólico en la Región Nariño”

El programa que diseñamos con el Comité Estratégico de la Región, ofrece un plan de formación profunda y de largo aliento en herramientas para el acompañamiento espiritual y de liderazgo desde los principios de la Espiritualidad Ignaciana. El programa cuenta con 3 módulos. El primer módulo consiste propiamente en la experiencia de los ejercicios espirituales de 8 días; el segundo módulo, consiste en el diplomado de acompañamiento espiritual que se lleva de manera virtual, con una duración de 5 meses; el tercer módulo consiste en un curso taller presencial en donde se brindan herramientas para el acompañamiento dentro de los contextos propios de cada obra apostólica de la región.

P. Diego Giraldo, SJ Coordinador regional de misión, Región Nariño.

Ejercicios Espirituales, Región Nariño.

Experiencia Regional: Valle del Cauca-Pacífico

“Formación del Cuerpo Apostólico en la Región Valle del Cauca-Pacífico”

En el proceso de consolidarnos como Cuerpo Apostólico es importante resaltar la importancia del concebir procesos de formación al interior de las Obras e inter-Obras, teniendo como interés especial la promoción o fortalecimiento de la identidad ignaciana, el conocimiento de la vida de Ignacio de Loyola y el “enamoramiento” de nuestro modo de ser y proceder. Por esta razón, desde el Valle del Cauca Pacífico, hemos llegado a construir y fortalecer de manera continua dos procesos de formación. El más reciente es la “Escuela de Liderazgo Ignaciano”, proceso orientado a personas en proceso de formación como directivos de las Obras o Directivos recientes en sus cargos que requieren el fortalecimiento en herramientas de liderazgo y pedagogía ignaciana para el acompañamiento de los equipos como cuerpo apostólico.

Por otro lado, se encuentra el proceso de formación con más trayectoria: el “Peregrinaje Ignaciano”, iniciativa regional que permite a sus participantes llegar a conocer las obras de la compañía en la región, generar lazos de fraternidad y fortalecer el vínculo desde el conocimiento de sus misiones y potencialización de alianzas para la acción en el territorio. Cabe resaltar que es un proceso que no solo permea a los peregrinos a nivel personal, sino también vocacional, desde el quehacer diario en la Obra. A continuación, se presenta un testimonio de una de sus participantes y su proyección como acompañante en las siguientes cohortes del proceso.

“Pertenecí a la cohorte 2021 de peregrinaje, vivir la experiencia la defino como el regalo más especial que he podido recibir de la obra de Fe y Alegría de la cual hago parte. Esta experiencia llegó en un momento de mi vida cuando estaba pasando por una situación de duelo y, gracias a esta vivencia, encontré un nuevo sentido a la vida, entendí el principio y fundamento de mi existencia. Es preciso resaltar la tarea de los acompañantes, su entrega y humildad en todo momento, que permiten contemplar y vivir el llamado espiritual que nos transmite San Ignacio. Hoy puedo decir que la participación en la experiencia de peregrinaje transformó mi manera de sentir pensar y vivir.

Luego, la oportunidad de pasar al escenario de acompañante del peregrinaje me ha brindado la posibilidad de continuar aprendiendo de las personas que viven la experiencia, mi vida se llena de alegría y me estremezco al pensar que se puede construir en la vida de ellos, así como algún día lo hicieron conmigo. Es importante destacar que el impacto no se queda solo en el ámbito personal; la fuerza misional que resulta es enorme y me llama a seguir en todo momento a amar y servir. Muchas gracias. Marta Isabel Henao”

Alexandra Tróchez Asistente regional de misión, Región Valle del Cauca - Pacífico.

Experiencia Local: Parroquia Nuestra Señora de La Macarena

La Macarena, Meta.

"Formación Ignaciana desde la espiritualidad para comprender el modo nuestro de proceder y crear polos multiplicadores".

La Compañía de Jesús lleva cuatro años y medio haciendo presencia en la Macarena, Meta, esto ha permitido tener cierta percepción del pulso comunitario y social, lo que permite discernir la manera de estar y acompañar. Al ser un lugar de misión reciente, toma sentido crear y fortalecer el vínculo y la unión de ánimos entre la comunidad, especialmente quienes tienen mayor capacidad de liderazgo, y el modo nuestro de ser y proceder para discernir estrategias y gestiones de la misión.

Cultivar - formar la mirada contemplativa/activa que nos viene de la mistagogía de los ejercicios espirituales ignacianos y la metodología para planear que de allí se deriva, tiene acciones concretas: compartir de manera sencilla nuestra espiritualidad como un vía a Dios que percibe a este encarnado y “trabajando cotidianamente”, e identificar y nombrar las resonancias internas (sensaciones, sentimiento, emociones y mociones) de nuestra estructura personal humana, para cultivar la conversación espiritual. Estas dos prácticas buscan cultivarse en los distintos escenarios que acompañamos: el proceso sacramental parroquial, el acompañamiento a comunidades

eclesiales misioneras, espacios de formación con profesores y tutores de internados rurales (con el apoyo y experticia de Fe y Alegría), diálogo con jóvenes en el grupo juvenil y otros colectivos juveniles (apoyo escolares y RJI), diálogos con procesos sociales (mesa de municipal de justicia, acompañamiento a excombatientes, etc), ejercicios espirituales al clero diocesano.

Focalizarnos en esta opción fundamental de Cuerpo apostólico, que nos permite articular las otras tres opciones, fomenta cuerpo eclesial de acuerdo a la inspiración de Papa Francisco: iglesia en escucha humilde y empática, abriendo el diálogo a las periferias existenciales (iglesia en salida y cercana a las resonancias de la ruralidad), al servicio de la reconciliación preventiva y sanadora de heridas a varios niveles (hospital de campaña) y finalmente, siendo y generando espacios seguros y protectores para la comunión.

P. Omar Fredy Pabón, SJ Párroco

El Perfil

Homenaje al P. Francisco de Roux, SJ

César Vallejo Mejía

Uniandinos

Bogotá, septiembre 14, 2023

¡El término que mejor describe el perfil de Francisco de Roux, es el de sacerdote!

Junto con el nombre de Francisco de Roux me vienen a la mente los nombres de otros tres sacerdotes que, impulsados por su profunda vocación sacerdotal, se han destacado por su compromiso con la justicia social y el bienestar de los más pobres. Eligiendo caminos diferentes y trabajando con disciplina e intensamente, le han hecho un enorme aporte a la sociedad. Sus vidas y obras son un ejemplo fecundo para quienes trabajan por el progreso, el bienestar y la paz en Colombia y nos ayudan a entender mejor el rico, complejo, atractivo e innovador perfil sacerdotal de Francisco de Roux.

1.

Campoamor: sacerdote español quien, desde su llegada a Colombia a comienzos del siglo pasado, fundó escuelas y centros de formación para niños y jóvenes. En 1911 creó el Círculo de Obreros, cuyo objetivo era mejorar las condiciones de la clase obrera y, luego, la Caja de Ahorros del Círculo de Obreros, para incentivar la virtud del ahorro popular como palanca del desarrollo. Consideraba que el progreso solo se alcanza acompañando a los obreros para potenciar sus propias capacidades, sin generar relaciones paternalistas ni asistencialistas. Su obra dio origen a la Fundación Grupo Social, conocida hoy por importantes empresas como el Banco Caja Social y por programas de acompañamiento a comunidades vulnerables en distintas regiones del país.

2. Rafael García Herreros: sacerdote colombiano destacado por su compromiso con la obra social. Su legado perdura en la eficacia labor que desempeñan La Fundación minuto de Dios, creada por él para ayudar a personas necesitadas en distintas partes del país y la Universidad del mismo nombre, que realiza una maravillosa labor educativa en varias regiones de Colombia y recientemente también en el África. García Herreros fue innovador por su trabajo en medios de comunicación, como la radio y la televisión para difundir mensajes de esperanza y solidaridad (…todos recordamos “el día que ya pasó y la noche que llega”).

José María

3. Camilo Torres Restrepo: después de terminar su formación sacerdotal, su compromiso claro con los más pobres lo llevó a estudiar sociología en la Universidad de Lovaina. A su regreso a Colombia se vinculó con la Universidad Nacional y lideró un promisorio movimiento político en la búsqueda de Justicia social en el país. Impulsado por su activismo, por la oposición que encontró a sus ideas (también dentro de la Iglesia) y por la presión de algunos de sus discípulos, optó por vincularse al ELN. Pocos meses después, en 1966, lamentablemente murió en combate, dejando una huella que jamás se borrará.

4. Francisco de Roux: durante su formación jesuítica ocurrieron hechos que, con seguridad influyeron en lo que serían sus decisiones en el ejercicio sacerdotal. Algunos de los más importantes fueron el Concilio Vaticano Segundo y su ola liberadora, el movimiento de teología de la liberación y su reclamo de cambios radicales en la pastoral de la Iglesia para beneficio de los más pobres, el Frente Unido propuesto elocuentemente por el padre Camilo Torres y el final lamentable que tuvo este en el la guerrilla.

Como Camilo, en relación con la sociología, Pacho vio, desde su compromiso sacerdotal, la necesidad de complementar sus estudios de filosofía y teología, con estudios de Maestría y Doctorado en Economía: los primeros en la Universidad de los Andes, los segundos en la Sorbona, con pasantía para la tesis en la London School of Economics. Tanto la tesis de la Maestría como la del Doctorado buscaban entender en profundidad el problema y la solución a la inequidad de oportunidades y de ingresos en Colombia.

De regreso al país y mientras desempeñaba importantes cargos en la Compañía de Jesús, como la dirección del Centro de Investigación y Educación Popular, CINEP, y el importante cargo de Provincial o superior general de los jesuitas en Colombia, Pacho decidió, con algunos compañe-

ros jesuitas, vivir con los pobres: primero en el barrio Simón Bolívar, del sur de Bogotá, y luego, durante más de 12 años, en los barrios Sucre y San Martín, arriba de la Universidad Javeriana.

En 1995 viajó a Barrancabermeja, para dirigir la elaboración de un diagnóstico sobre el Magdalena Medio acordado por la Unión Sindical Obrera y Ecopetrol, que terminó siendo un innovador programa de Desarrollo Regional integral, y que ha sido replicado en varias regiones del país: el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. En esta tarea invirtió Pacho 14 años, entre 1995 y 2008, que él califica como uno de los más bellos periodos de su vida. Seguramente nos contará en unos momentos, algunas características de ese programa.

La tarea más reciente desempeñada por Pacho, conocida por todos nosotros, fue la dirección entre 1919 y el 2022, de la “Comisión para el esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No repetición”. El informe de 25 tomos, con 9084 páginas, es el resultado de un intenso trabajo de los miembros de la comisión apoyados por un grupo interdisciplinario de profesionales y asistentes de investigación, quienes con rigor académico analizaron datos, documentos y testimonios obtenidos en visitas, entrevistas y diálogos directos con víctimas y victimarios, así como en las versiones de actores activos y pasivos, de empresarios, autoridades, instituciones y ciudadanos…

El trabajo de Pacho, en los últimos años, antes de su participación en la Comisión, durante ella y después de ella, se ha centrado en sanar las heridas causadas por décadas de conflicto armado, haciendo un llamado insistente a la reconciliación.

En resumen, Francisco de Roux Rengifo: un gigante como sacerdote inspirador de vida y como ser humano apóstol de la paz y la reconciliación. Coherente con un propósito claro de vida, soli-

dario y compasivo (se queja de no haber acompañado más de cerca a sus compañeros de la Comisión de la verdad, en el dolor que les causó el contacto con las víctimas). Un hombre con criterios claros (como cuando le exige a las comunidades y a los propios alzados en armas respeto por la autoridad) y pensamiento creativo (como en el programa de desarrollo regional del Magdalena Medio); de carácter firme para increpar (como lo hizo muchas veces) a militares, a guerrilleros y a paramilitares y exigirles respeto por las comunidades. Un hombre que ha soportado impasible las calumnias (montajes fotográficos que lo presentan como guerrillero armado, acusaciones públicas de ser autor intelectual de masacres), los insultos y madrazos callejeros, las amenazas y persecuciones (como cuando fue sometido a un juicio formal de guerra, por parte de la guerrilla), pero también un hombre admirado y amado por muchos (que también recibe expresiones callejeras de agradecimiento y admiración).

La pregunta

Pacho ha sido la persona que con más énfasis ha subrayado, y en los últimos años, la importancia de la Reconciliación en Colombia. Quisiera invitarlo a que nos ayude a comprender cómo debemos entender la reconciliación en la Colombia de hoy:

Un país donde la violencia política, social y económica se mezcla con corrupción, delincuencia y crimen, en un entramado de numerosos actores e intereses, reivindicaciones grupales e institucionales, así como de defensa de las leyes.

Un país donde es precario el funcionamiento del Estado, donde se han violado los límites éticos y legales y se han producido millones de víctimas.

Un país donde, en palabras de la Comisión, “los logros en el desarrollo económico, la organización de los partidos políticos y la institucionalidad del Estado, se han construido… en “un modelo irracional en el que millones quedan fuera del proceso productivo y buscan empleo en actividades ilegales”…

Un país donde la violencia fracturó la sociedad en grupos que se rechazan y estigmatizan; donde se perdió el “nosotros” como nación; donde la violencia reconfiguró amplios territorios en lo económico, en lo político y en lo social; donde se produjo una transformación cultural, se perdió la conexión entre ética, política y economía y se fortalecieron antivalores de corrupción, ilegalidad, desprecio por la vida, uso de la fuerza y más violencia.

Un país, finalmente, donde han fracasado los numerosos intentos para lograr la paz, que se han hecho desde el sector público y desde el sector privado.

Conoce el homenaje completo haciendo clic aquí o escaneando el QR

Reunión de superiores y Consulta ampliada

John Jairo Montoya, SJ

El pasado 12 y 13 de septiembre, se reunieron en la sede del Centro Ignaciano de Reflexión y Espiritualidad -CIRE-, los superiores de la Provincia y la Consulta ampliada. Importante resaltar que, desde el año 2019, no teníamos estas reuniones de manera presencial.

En la reunión de superiores del 12 de septiembre, cada superior tuvo la oportunidad de presentar un breve informe sobre el estado de su comunidad. El P. Juan Miguel Zaldúa, SJ, nos hizo una extraordinaria presentación sobre “el servicio de la autoridad en la Compañía”. El P. Luis Felipe Navarrete, SJ, y la Dra. Patricia Santamaría nos presentaron la Oficina de Prevención y Protección de Ambientes Sanos. El P. José Leonardo Rincón, SJ, nos presentó el nuevo equipo de revisoría fiscal, cuyos integrantes explicaron cuál es su sentido y alcance en las obras de la Compañía. Finalmente se concluyó con una breve presentación de la asamblea MAG+S.

En la Consulta ampliada en la que participan las obras transversales, los coordinadores de la misión regional y la Consulta de la Provincia se abordaron temas relativos al proyecto apostólico (presentación de estadísticas de la Provincia), la plataforma educativa, las posibilidades de apertura de un equipo de jesuitas en la frontera colombo-venezolana y la asamblea MAG+S.

Consulta Ampliada, 2023.

Reunión de Superiores, 2023.

Participantes de la Consulta Ampliada, 2023.

Exposición de reconocimientos por la misión realizada en Barrancabermeja,

Entrevista al Padre

Javier Giraldo, SJ, con motivo del mes de los derechos humanos

John Jairo Montoya, SJ, Entrevistador

Alix Katherin Niño, Investigación y producción de entrevistas

Este mes, recordamos la vida, obra e inspiración del P. Javier Giraldo, SJ; sus inicios en la defensa de los derechos humanos y la creación del Banco de Datos del Cinep/PPP. El encargado de dirigir la entrevista fue el P. John Jairo Montoya, SJ, Socio del Provincial.

Los invitamos a revivir este espacio y conocer el trabajo del padre Javier Giraldo, a través de los años.

De izquierda a derecha: P. Javier Giraldo, SJ junto al P. John Jairo Montoya, SJ.

JM: Javier Giraldo es conocido en el ámbito nacional e internacional por su trabajo en los derechos humanos. Quisiera comenzar esta entrevista preguntándole a Javier, ¿qué lo trajo a la Compañía de Jesús?

JG: Recuerdo que cuando era niño, la pedagogía que se usaba en los medios católicos estaba muy centrada en la vida de los santos. Había cantidad de colecciones de biografías de santos muy atractivas y llenas de colores. En esa época, me interesó la vida de san Francisco Javier, no solamente por el nombre, como el santo de mi nombre, sino porque tenía un encanto especial por toda su historia: su castillo, su familia, sus relaciones con culturas, y países exóticos. Eso me fascinaba. Recogí varios folletos de la biografía de san Francisco Javier y, en un momento dado, eso me llevó a buscar a los javerianos, una comunidad que tenía misiones en otros lugares. Cuando estaba con ellos, encontré un libro que compilaba todos los escritos de San Francisco Javier y entonces lo conocí más como jesuita y como co-fundador de la Compañía. Al mismo tiempo, mi familia tenía amistades con varios jesuitas y las constantes visitas del padre Jorge Hoyos, SJ, amigo de mis padres, me fueron abriendo el camino. Además, un hermano que estaba en el Colegio de San Ignacio se integró unos meses a la apostólica de Villa Gonzaga, y eso nos familiarizó mucho más con la Compañía y preparó mi entrada al noviciado, en 1965. En esa época, había dos provincias y yo me integré a la Provincia de Occidente que tenía el noviciado en La Ceja, Antioquia. Fue una época de gratos recuerdos. Los novicios teníamos en el cuarto un librito titulado Prácticas de Villagarcía, que era el estilo de los noviciados más antiguos de la Compañía y eso se seguía al pie de la letra. Sin embargo, estábamos en ese momento en que empezaba a cambiar el mundo, en los años 60, pero creo que ninguno de mis compañeros se sintió mal por someternos a esas prácticas ascéticas, era nuestra iniciación en algo nuevo y nuestro primer encuentro con la Compañía.

JM: ¿Cómo fue tu formación en la Compañía de Jesús?

Los estudios ordinarios de Filosofía y Teología se desarrollaron en un ambiente difícil porque ya empezaba la convulsión de finales de los 60: el famoso Mayo Francés del 68 que revolucionó la cultura mundial; los años del Concilio Vaticano II, de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín, y el tiempo de las dictaduras militares y los movimientos revolucionarios de toda América Latina. Eso repercutió en los grupos de estudiantes y todos fuimos tomando partido. Hubo muchas divisiones en nuestros mismos grupos de estudios y eso condicionó lo que siguió.

Terminado ese período clásico de estudios, el Padre Provincial Gerardo Arango nos quería enviar a Mario Calderón, a Rodolfo Ramón de Roux y a mí, a Europa para completar la formación. Nosotros queríamos ir a México porque era el momento en que toda América Latina estaba llena de dictaduras y toda la intelectualidad latinoamericana se fue concentrando allá. Se volvió un sitio supremamente atractivo, sobre todo para las ciencias sociales, que era nuestro interés.

Sin embargo, Gerardo trató de convencernos y nos dio miles de argumentos sobre por qué nos servía más la formación en Europa y finalmente nos convenció. Nos fuimos para Francia a finales de los 70. Allí estudié una especie de sociología urbana, que era mi interés en ese momento, y Mario se quedó como mi compañero más cercano estudiando Sociología Religiosa, también en París.

JM: ¿Cómo llega un jesuita a este mundo tan complejo de los derechos humanos?

JG: Fue algo muy fortuito. Llegué a Francia a finales del año 78, cuando comenzaba el gobierno de Turbay Ayala. Recuerdo que con Mario frecuentábamos los restaurantes universitarios porque la comida era muy barata y uno se encontraba allí con muchos compatriotas. Un día estábamos en un restaurante y vimos que en las paredes aparecían papelitos que decían: “alerta colombianos, la situación en Colombia es terrible. Los invitamos a una reunión en la Ciudad Universitaria, el próximo domingo”, y decidimos asistir. Había más de 100 estudiantes colombianos que se congregaron. Todo el mundo estaba recibiendo cartas de amigos y de sus familias en las que se hablaba de horrores, de encarcelamientos y de torturas; y se leían las cartas en esa reunión. Todos nos alarmamos mucho. Al final de la reunión, se tomó la decisión de crear un Comité de Solidaridad con Colombia. Yo estaba recién ordenado al igual que Mario. Cuando empezaron a revisar quién podía coordinar ese comité, me eligieron a mí en el grupo de coordinación. Eso exigía entrar en contacto con muchos grupos en Francia y eso tomaba mucho tiempo. Tuve que repartir el tiempo entre los estudios de Sociología y el trabajo en esta Comisión que era intenso, pues pocos meses después, el presidente Turbay anunció una gira por Europa, para limpiar su imagen. Decidimos contrarrestar esa estrategia y convocar conferencias de prensa. Se fueron formando ese tipo de grupos de solidaridad en varios países; entramos en contacto con España, Inglaterra, Alemania, Suiza y Bélgica, y empezamos a conectarnos.

Para mí, ese fue el bautismo de fuego en derechos humanos porque entré en contacto con los sindicatos franceses y otras muchas organizaciones sociales, políticas y religiosas. Antes de esto, no había participado en estas temáticas. En Colombia, habíamos participado en algunas movilizaciones de protesta social, pero el término derechos humanos estaba estigmatizado; era un

término subversivo. Si la policía encontraba un panfleto sobre ello podía encarcelar al portador. Cuando llegó la visita de Turbay nos conectamos con los otros países, viajé a varios y eso fue muy duro, porque el Gobierno trató de limpiar su imagen. Sin embargo, hubo momentos muy dramáticos porque Turbay era alcohólico y a algunas reuniones prácticamente llegó borracho y en una se desmayó.

Pensé que al volver iba a trabajar en el Cinep como investigador, pero cuando iba a regresar, se difundió el rumor de que el Gobierno de Turbay iba a terminar en una dictadura militar. Se me ocurrió empezar a crear relaciones con grupos que nos pudieran ayudar solidariamente en caso de una dictadura militar. Visité varios grupos, entre ellos, lo que era en Italia la Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos. Cuando llegué había una ex-religiosa que estaba dirigiendo la Liga. Le hablé de Colombia y de la propuesta de que vigilaran nuestra situación, ella me propuso crear una seccional de la Liga en el país. Fue una sorpresa, pero me pareció interesante. Al regresar, empecé a visitar a algunos amigos y les empecé a vender la idea de la Liga y ellos se entusiasmaron fuertemente con eso, y en poco tiempo la creamos.

En ese momento, el grupo de jesuitas que estaba en el Cinep me propuso que, apoyándome en la experiencia de Francia con el Comité Colombia, abriéramos una oficina de derechos humanos en el Cinep. Apenas se comenzaba a hablar de este tema en la Obra. Se abrió la Oficina de Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos. Como antes me habían nombrado coordinador del Departamento de Estudios Urbanos del Cinep me tocó atender los dos frentes simultáneamente. Esta oficina empezó a recoger pequeños núcleos de familiares de víctimas. Recuerdo que en los primeros meses se manifestó el fenómeno de la desaparición de personas, que antes aquí no se conocía. En la prensa, empezaron a salir unos avisos pequeños con la fotografía de los desaparecidos, la dirección y un teléfono de sus familias. Eso me impresionó porque cuando estuve en París había asistido a los exiliados chilenos, argentinos y uruguayos que formaban comunidades cristianas en el exilio y eran acompañadas por el jesuita chileno Gonzalo Arroyo, colaborador de Allende y quien escapó también al exilio por la solidaridad internacional. Él viajaba mucho y me encargaba reemplazarlo en su ausencia, por lo que los fines de semana yo iba a estas comunidades que tenían la experiencia trágica de la desaparición forzada de personas, un fenómeno que no conocíamos en el país, pero lo empecé a conocer ahí dramáticamente. Cuando llegué a Colombia y vi esos avisos en la prensa, empecé a sospechar que se estaban dando casos de desaparición forzada de personas, empecé a recortar esos avisos y cuando tenía entre ocho o diez, tomé el carro de la comunidad y fui a buscar esas direcciones. Cuando llegaba donde esas familias, me recibían llorando y contando la historia de cómo había desaparecido su hijo. Pude reunir a todas esas familias en el Cinep y allí nació ASFADDES -Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos-. Cuando las familias se juntaron y empezaron a escuchar las narraciones, descubrimos que se trataba de una estrategia común del Gobierno, y empezamos una estrategia de resistencia. En esa época, las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina estaban haciendo sus rondas en Buenos Aires y nosotros decidimos imitarlas saliendo todos los jueves a mediodía, por el centro de Bogotá, con pancartas con las fotografías de los desaparecidos. Estuvimos año y medio, iniciando en el Palacio Presidencial hasta la Procuraduría y regresábamos. Al principio, esto fue tolerado por el Gobierno, pero poco a poco, la policía se volvió violenta y llegó a agredir a las madres, tuvimos que suspender las marchas. Esa fue una de las prácticas de esta Oficina y ahí se fueron juntando otros grupos. Ese fue mi primer período de trabajo en este campo de los derechos humanos.

JM: ¿Cómo has combinado tu apostolado religioso y sacerdotal con un tema tan secular como es el de los derechos humanos?

JG: Creo que esa inquietud forma parte de toda mi vida en la Compañía. Cuando estaba en el noviciado, por ejemplo, en el mes de hospital, me enviaron a unas clínicas en Medellín. En ese momento, el padre Camilo Torres llegó a la ciudad. Recuerdo que éramos tres novicios e íbamos a tomar las comidas en un gran restaurante que era todo un piso de la clínica. Cuando llega el padre Camilo Torres, esas clínicas se vaciaron; todos los médicos, enfermeras, aseadoras, administradores, hasta muchos enfermos se levantaron de su cama para oírlo. Todas esas cuatro semanas, cuando íbamos al restaurante, la gente se peleaba para estar en la misma mesa con nosotros porque querían discutir el problema de Camilo.

En ese momento, Camilo ya estaba enfrentado con la jerarquía y la gente estaba furiosa con los Obispos por la manera como lo estaban tratando. La gente nos preguntaba por qué a Camilo lo trataban así si su predicación era “puro Evangelio”. Nosotros sacábamos argumentos “bobos” para defendernos, pero a mí me quedó esa espina para siempre: me preguntaba por qué la gente estaba insinuando que la Iglesia estaba traicionando el Evangelio. Yo era un novicio en ese momento. Cuando llegué a Bogotá, Camilo había muerto y empecé a encontrar a gente que lo conoció, que trabajó con él y empecé a recopilar sus escritos. Creo que Camilo fue uno de los que más influyó en mi convicción de que el Evangelio, la vida religiosa y el apostolado sacerdotal tenían que asumir el conflicto social.

A mí me impactó mucho una conferencia de Camilo y una carta que le escribió al Arzobispo de Bogotá exponiéndole su experiencia de capellán de la Universidad Nacional. En ella decía: “cuando invito a los estudiantes a ir a los barrios más pobres de Bogotá, los que se apuntan inmediatamente son los que se dicen ateos. En cambio, esos muchachos que van todos los días a la eucaristía, en la capellanía, nunca van a los barrios”. Él empezó a preguntarse si ese cristianismo que habíamos desarrollado durante tanto tiempo, no estaba adulterado. Decía en su carta: “los que aman no tienen fe y los que tienen fe no aman, ¿es eso cristianismo?”. Asimismo, decía: “hay que darle un vuelco a la pastoral. No debemos empezar por la sacramentalización, sino empezar por el compromiso con la justicia, de ahí, pasar a la catequesis y llegar a la celebración. Quien no tenga sensibilidad frente a la injusticia no tiene madera para ser cristiano”. Esa reflexión de Camilo me interpeló muy hondo y respondía a una inquietud que ya tenía.

En la medida en que fui desarrollando mi integración en la Compañía, veía que el apostolado jesuítico era diferente en relación a otros religiosos y al clero secular. Era de las cosas que más me atraía. Recuerdo que algo que me movió muchísimo fue leer la experiencia de las reducciones del Paraguay: los jesuitas que fueron de misioneros en esa primera etapa, cuando vieron que los indígenas eran esclavizados y maltratados por los conquistadores españoles, pusieron objeción de conciencia y dijeron: “no podemos evangelizar cuando tenemos personas que se presentan como cristianos y que hacen estas barbaridades”. Le plantearon eso al Papa y el mismo Padre General les dio permiso para fabricar armas para la defensa de los indígenas. Ese tipo de cosas del apostolado, típicamente jesuítico, en las universidades, en los colegios, en las obras sociales, en fin… era de las cosas que más me atraían de la Compañía y con el testimonio de Camilo se afianzó; me reforzó la convicción de que el apostolado evangélico tenía que enfrentar los problemas del mundo.

JM: Una de las actividades importantes que haces en tu trabajo en derechos humanos es a través del Banco de datos. Tú fuiste el creador del Banco de datos, ¿cómo nació? ¿Qué fue lo que te inspiró?

JG: Más o menos, a mitad de los años 80, la violencia en Colombia aumentó enormemente. Fue el momento en que se creó la Unión Patriótica y que participó por primera vez en las elecciones; y al mismo tiempo inició el genocidio contra ellos y eso hizo que los niveles de asesinatos se dispararan. Yo estaba en esa Oficina de Derechos Humanos y reflexionaba, con los pequeños grupos que nos reuníamos, que el país no conocía esta situación. A algunos jesuitas del Cinep se les ocurrió hablar con los Obispos -porque el silencio de la Iglesia era escandaloso-. Les sugerimos hacer lo mismo que hicieron en Chile: crear una Vicaría de la Solidaridad. Los Obispos nos respondieron que Colombia no era Chile, que esto no era una dictadura y no hacía falta crear nada extraordinario. Nos decepcionaron completamente y reflexionamos sobre qué podíamos hacer. A mí se me ocurrió que si los Obispos se negaban, debíamos recurrir a las comunidades religiosas, y empecé a pedirles cita a los y las provinciales que eran más o menos progresistas y a proponerles crear una Comisión Interreligiosa para denunciar estas cosas. Me llamó la atención que, de los 25 superiores y superioras que visité, 24 me salían con una frase casi idéntica: “estamos llegando demasiado tarde, esto lo deberíamos haber hecho hace mucho tiempo, de modo que esta idea que tienes de crear una comisión interreligiosa es para antier. Tienes todo nuestro respaldo”. Eso fue al final del año 87 y preparamos todo para comenzar en el 88 con una primera convocatoria de congregaciones religiosas. Se fueron sumando muchas más, en pocas semanas ya eran 60 congregaciones y nuestro primer trabajo fue informar al país sobre los horrores que estábamos viviendo. Ese fue el origen del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política, en el cual todavía trabajo.

JM: Cuéntanos un poco cómo nacieron las Comunidades de Paz de Apartadó su significado en términos de luchas por los derechos humanos y su dimensión religiosa.

JG: Estas comunidades nacieron cuando estaba la Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz en plena actividad. Me correspondió ser representante legal y secretario ejecutivo por 10 años y, fuera del Banco de Datos, tuvimos otros 3 campos de acción: servicios jurídicos para víctimas sin recursos; educación en derechos humanos para sectores diversos y asistencia humanitaria a las víctimas, especialmente a los desplazados cuyo número fue creciendo de manera alarmante. Construimos varios tipos de refugios para desplazados en diversas partes del país, pero de todo eso me quedó en herencia hasta ahora la Comunidad de Paz de San José de Apartadó.

La idea se la dio el primer obispo de Apartadó, Monseñor Isaías Duarte Cancino. Les dijo que si no querían abandonar sus tierras, como era el propósito de militares y paramilitares, deberían proclamarse como comunidad neutral, que no estaba comprometida en ninguna vertiente de la guerra. Lo aceptaron y el Cinep organizó talleres de derecho internacional humanitario con los campesinos. Cuando llegó la Semana Santa de 1997, el nuevo Obispo, Monseñor Tulio Duque presionó para que el Domingo de Ramos se inaugurara la Comunidad de Paz, aprovechando la visita de una delegación de parlamentarios europeos. Se hizo la ceremonia solemne, pero el miércoles santo se desencadenó la reacción militar-paramilitar. De las 32 veredas del corregimiento, el ejército bombardeó 27 obligando a huir despavoridos a todos los pobladores, mientras por tierra los paramilitares recorrían las veredas forzando el desplazamiento y asesinando a los resistentes. Todo fue dantesco, muertos y fugitivos a granel, pero cerca de un millar de campesinos, decididos a no dejarse arrebatar sus tierras, se congregaron en el caserío central de San José.

Marcación sitios de memoria.

Los líderes me pidieron acompañamiento de 24 horas al día para poder resistir. Unos primeros acompañantes salieron de nuestra Comisión de Justicia y Paz. Allí se fue conformando una comunidad en resistencia que ya lleva 26 años. Han asistido a 320 asesinatos de compañeros por parte del ejército y los paramilitares. También la guerrilla de las FARC, molesta por su neutralismo radical, mató a una veintena de socios. La autonomía ha sido su marca más propia; crearon su propio reglamento que respetan como su Constitución. La impunidad y los engaños de los gobiernos que prometen protección mientras masacran, torturan, desplazan y hasta descuartizan niños, los llevó a romper radicalmente, primero con la justicia y luego con el conjunto del Estado. Le han respondido creativamente a las 7 estrategias de exterminio que Estado y paramilitares han ideado para borrarlos del mapa; una de ellas fueron los cercos de hambre, entre 2001 y 2004, que incluyeron la masacre de todos los tenderos en una noche, la eliminación de 4 conductores de chivas para que no se volvieran a transportar alimentos y la eliminación de todo vendedor minúsculo de alimentos y bebidas en la carretera que va de San José a Apartadó, de 12 kilómetros. Sólo la Corte Constitucional ha avalado su resistencia en varias sentencias, pero todas sus órdenes han sido desacatadas por todas las demás instituciones, incluyendo los presidentes de la república.

La autonomía ha sido su marca

propia;

Como cualquiera se lo imagina, este tipo de acompañamientos acarrea amenazas. En mi caso no se hicieron esperar. Mi oficina de Justicia y Paz en la Conferencia de Religiosos fue allanada el 13 de mayo del 98. Ya varios procesos penales me habían hecho sentar previamente en el banquillo de los acusados como “calumniador e injuriante de las instituciones”, pero una noche, un periodista me comunicó que ya me habían fijado una fecha de ejecución entre 4 generales del ejército, que él pudo escuchar en directo en una conversación en el Club Militar. Acordamos con el Provincial que me iba a quedar escondido durante un tiempo, mientras lograba hacer una Asamblea de Justicia y Paz para elegir una nueva Junta Directiva. Al final de ese año, me forzaron a salir del país. Estuve aproximadamente dos años en exilio. Cuando la Comunidad de Paz se enteró que estaba de regreso, vino una delegación a pedirme que los siguiera acompañando. Fui a visitarlos y en ese momento ellos me pusieron una cantidad de tareas, sobre todo que los representara ante las instancias del Gobierno y de la comunidad internacional. En ese momento ya había medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en favor de la Comunidad de Paz. De todas las comunidades que conocí cuando estaba en Justicia y Paz, seguí visitando algunas, pero esta fue la que me amarró completamente, de tal manera, que fue de por vida.

Después de que regresé del exilio mataron a mucha gente y hubo muchas masacres. La más horrenda fue en el 2005, cuando mataron al líder histórico de la Comunidad, a quien yo había acompañado a todas las reuniones, y descuartizaron a varios niños. Después de vivir esos momentos con ellos es difícil decirles: “hasta aquí llegué”, y así van 26 años de acompañamiento. La Comunidad ha disminuido en número porque hay familias que han buscado una mejor posición económica o hacer alguna pequeña empresa, y se retiran. La Comunidad sigue todavía con cerca

más

crearon su propio reglamento que respetan como su Constitución.

de 300 personas. Es una comunidad en resistencia que durante este período ha sufrido mucha agresión y ha tenido muchas rupturas. Si bien, cuando regresé del exilio, el General Fernando Tapias Stahelin, comandante de las FFMM, ya fallecido, me suplicó, delante del P. Gabriel Izquierdo, que me volviera a ir fuera del país porque no podía garantizarme la vida, le respondí categóricamente que no lo haría ante ninguna eventualidad. Más tarde vinieron campañas de grafitis en muros de Bogotá aledaños a las universidades, anunciando mi muerte, y Pacho de Roux, como Provincial, arriesgó su imagen en un respaldo solidario el cual no logré impedir, pero las tormentas se fueron calmando poco a poco.

JM: ¿Desde el momento que comenzó tu apostolado social en el área de los derechos humanos, has visto algún avance en el país en esta materia?

JG: He visto avances formales, sobre todo jurídicos, pero siempre he denunciado que las verdaderas raíces de la violencia no se tocan ni se quieren tocar. Los 40 años que llevamos en firma tras firma de acuerdos de paz, así lo demuestran.

JM: ¿Qué se debería cambiar en este país para mejorar el desempeño en la garantía y protección de los derechos humanos?

JG: Creo que los cambios tienen que ser estructurales o no inciden en absoluto para frenar una violencia que está sustentada en el modelo económico, político, social y militar. La actual propuesta de “paz total” quiere al menos deshacerse de las líneas rojas que los gobiernos anteriores han mantenido.

JM: ¿Cómo ves lo que está ocurriendo en este momento en Nicaragua?

JG: Con mucha tristeza y decepción porque Nicaragua, en todos sus años de lucha y búsqueda, fue un símbolo. En el Frente Sandinista fue mucho lo que se trabajó en solidaridad.

Creo que los sandinistas hicieron un gran aporte a la revolución en América Latina. Fueron, por ejemplo, los que rompieron con esa tradición de conflicto entre lo religioso y lo político. Hubo cosas muy valiosas. Sin embargo, esto se fue degradando. Fueron muriendo algunos de los líderes de la revolución, empezaron a entrar en la politiquería y en las dinámicas tradicionales de poder, hasta que llegamos a esta lamentable situación que parte de un desconocimiento de derechos fundamentales.

Recuerdo que una vez hice una gira en el País Vasco y una joven periodista me llevó a un periódico que se llamaba El Diario del País Vasco, para hacerme una entrevista. Al terminar, empezó a hacerme preguntas generales sobre mi manera de pensar y me preguntó qué opinaba sobre el poder. Le dije: “es un virus mortal”. Al otro día, ella sacó como gran titular en el periódico esa frase: “el poder es un virus mortal, según afirma un jesuita de Colombia”. En ese sentido, estoy convencido de que el poder realmente es un virus muy dañino y cuando todo se va centrando en la dinámica del poder se destruyen los ideales y no hay distinción entre los regímenes fascistas y los regímenes revolucionarios. Desafortunadamente, creo que en Nicaragua está pasando eso.

Las personas refugiadas, nuestras compañeras de viaje

Gabriela del Pilar Thiriat JRS - Colombia

Libres de elegir si migrar o quedarse” es el título que ha puesto el papa Francisco a la 109ª Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado que se conmemora en el mes de septiembre. El santo padre aborda esta reflexión mencionando que “Migrar debería ser siempre una decisión libre; pero, de hecho, en muchísimos casos, hoy tampoco lo es”.1

Esta frase se encarna en la historia de un hombre a quién, por protección de su identidad, llamaremos Sergio. Hace unos meses, él se acercó a la oficina nacional del Servicio Jesuita a Refugiados de Colombia para solicitar una asesoría jurídica respecto a su caso. En su país de origen se había desempeñado como militar; sin embargo, debido a los cambios en los lineamientos al interior de la fuerza pública, los cuales eran contrarios a sus valores y principios, decidió retirarse de su profesión.

1. Papa Francisco (2023) Mensaje del santo padre Francisco para la 109ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2023. Recuperado de https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/20230511-world-migrantsday-2023.html

Dicha decisión, hizo que se le catalogara como “traidor de la patria”. 2 A raíz de ello, comenzó a sufrir persecuciones en su país y en el 2016 decidió huir, junto con su familia con destino hacía Colombia. Ese mismo año radicó su solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado, buscando ser acogido por el Estado.

Colombia, que ha ratificado instrumentos como la Convención sobre el Estatuto de Refugiados de 1951 y su Protocolo, además de la Declaración de Cartagena, reconoce que el refugiado es una persona que huyó de su país por situaciones asociadas a la “violencia generalizada, vulneración de derechos humanos su otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público”. 3 La Declaración de Cartagena afirma que el refugio es considerado un derecho humano, y que ninguna persona puede ser regresada a su país de origen o a ningún otro país en el que se encuentren en peligro.

Viéndolo desde una perspectiva más allá de lo jurídico, garantizar el derecho al refugio materializa la hospitalidad que un Estado puede tener con una persona extranjera necesitada de resguardo, pues implica el reconocimiento de su situación y su interés de acogerlo y proteger sus derechos, lo que se convierte en una expresión de “madurar en humanidad y construir un ‘nosotros y nosotras” más grande”.4

A pesar de haber tenido que dejar su territorio y la vida construida por muchos años, para Sergio, estar fuera de su país es un sinónimo de seguridad; no obstante, la protección que él y su familia merecen, aún no es una realidad. A pesar que la Corte Constitucional de Colombia y otras instituciones han reafirmado el carácter de derecho humano del refugio, 5 la solicitud que Sergio presentó para ser reconocido oficialmente como refugiado todavía no ha sido resuelta.

Sumado a lo anterior, durante el trámite, Sergio no pudo trabajar formalmente, pues el salvoconducto ligado a su solicitud no se lo permitió, estuvo sometido a renovar cada seis meses su afiliación al sistema de salud, tampoco pudo movilizarse dentro del país y sus hijos no pudieron

2. La Vanguardia (2017) “Venezuela comienza a perseguir por decreto a los "traidores a la patria". Recuperado de: https://www. lavanguardia.com/internacional/20170830/43910811821/venezuela-decreto-traidores-patria.html

3. Coloquio Sobre la Protección Internacional de los Refugiados en América Central, México y Panamá: Problemas Jurídicos y Humanitarios (1984) Declaración de Cartagena. sobre refugiados. Recuperado de https://www.refworld.org/cgi-bin/texis/vtx/ rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=50ac93722

4. Papa Francisco (2022) Mensaje del Santo Padre Francisco para la 108° Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado de 2022. p.2. Recuperado de vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/20220509-world-migrantsday-2022.pdf

5. Corte Constitucional, Sala Novena de Revisión. (14 de agosto de 2003) Sentencia T-704 de 2003 [MP Clara Inés Vargas Hernández].

...“ver a las personas más vulnerables —y entre ellas a muchos migrantes y refugiados— como unos compañeros de viaje especiales, que hemos de amar y cuidar como hermanos y hermanas”...

graduarse del colegio porque el mismo salvoconducto no permite obtener títulos académicos, ni convalidar los mismos.

Un día, Sergio recibió un correo electrónico por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que le pedían renunciar a su solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado, pues habían identificado que había iniciado su trámite de obtención del Permiso por Protección Temporal (PPT), documento que, si bien ha ayudado a regularizar y garantizar los derechos fundamentales de la población venezolana, en cualquier momento puede ser suspendido por el gobierno, al ser una figura discrecional; además éste no cuenta con las mismas garantías de protección internacional que el refugio.

Aunque se reconoce el gran paso que ha representado obtener el Permiso de Protección Temporal para el acceso a derechos, es preocupante también cómo el mismo instrumento ha invisibilizado la situación de las personas refugiadas con necesidad de protección internacional, lo cual termina reduciendo la protección que necesitan, tal como lo evidencia el caso de Sergio, quien, como muchas personas, decidió desistir de su solicitud de refugio y optar por cobijarse al PPT. En este punto cabe preguntarse ¿Por qué si el refugio es un derecho humano que busca garantizar la protección, no garantiza otros derechos fundamentales?.

Ante la realidad de Sergio, que es la realidad de muchas personas en Colombia y en diferentes partes del mundo, como parte del cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús, y como seguidores de quien nos ha enseñado a abrazar y a dignificar la vida de cada persona, debemos responder

al llamado del papa Francisco que nos invita a “ver a las personas más vulnerables —y entre ellas a muchos migrantes y refugiados— como unos compañeros de viaje especiales, que hemos de amar y cuidar como hermanos y hermanas”, sirviendo, acompañando y defendiéndolas, no solo desde el apoyo cotidiano, sino también, desde el trabajo en esferas locales y nacionales para apostar por procesos de transformación de política pública.

En ese sentido, y ad portas del cumplimiento de los 40 años de la Declaración de Cartagena que se conmemoran en el 2024, estamos invitados a hacer una apuesta por un refugio basado en la hospitalidad efectiva, en todas las esferas y ámbitos sociales, para que se den las garantías de protección que nuestras hermanas y hermanos refugiados necesitan.

San Bartolo brilla con esperanza en su acto simbólico de la Semana por la Paz

Juan Sebastián Villa Coordinador de comunicaciones Colegio San Bartolomé la Merced

Septiembre 08, 2023

En un emocionante acto que irradió esperanza y unidad, la comunidad Bartolina se unió para celebrar el acto simbólico de la Semana por la Paz: "En la dignidad nos encontramos todos". Este evento conmovió los corazones de todos los presentes, demostrando que juntos pueden construir un mundo lleno de armonía y amor por la vida. Los distintos ciclos de la comunidad destacaron por su creatividad y compromiso en la promoción de valores esenciales para una convivencia pacífica.

El Ciclo 1 sorprendió a todos al presentar mensajes de paz a través de la representación de superhéroes con capas conmovedoras. Los pequeños estudiantes, con sus trajes y máscaras, personificaron la valentía y la nobleza de quienes luchan por un mundo mejor. Sus mensajes escritos a mano, como "La paz es nuestro superpoder", recordaron a todos que la paz comienza con pequeños actos de bondad y valentía.

En un gesto de profundo respeto y amor por la vida, el Ciclo 2 creó estrellas adornadas con mensajes de respeto y cariño. Cada estrella brillaba con palabras como "tolerancia", "amistad" y "comprensión". Estas estrellas se convirtieron en un símbolo de la luz que la comunidad Bartolina deseaba arrojar sobre el mundo, recordando a todos que la paz florece cuando se nutre con el respeto mutuo.

El Ciclo 3 brilló con una puesta en escena musical que demostró una comprensión profunda del conflicto y la importancia de construir Gobiernos de Clase que promuevan la paz. Los jóvenes talentos musicales de la comunidad tocaron instrumentos y cantaron canciones con letras conmovedoras sobre la necesidad de la justicia y la igualdad. Su actuación resonó en los corazones de todos, recordándoles que la paz no solo es la ausencia de conflicto, sino también la presencia de justicia.

El Ciclo 4 recordó la necesidad de mantener una relación de paz con nuestro hogar común, la Tierra, inspirándonos a cuidar el medio ambiente. Los estudiantes se vistieron con atuendos ecológicos y llevaron a cabo una representación sobre la importancia de la sostenibilidad y la conservación de la naturaleza. Plantaron árboles en el campus escolar como un gesto simbólico de compromiso con un futuro más verde y en armonía con el planeta.

Finalmente, el Ciclo 5 dejó una huella de compañerismo al donar sus blazers, un gesto que encendió la llama de la solidaridad en el corazón de todos los presentes. Sus chaquetas fueron recolectadas y destinadas a una organización benéfica local que ayuda a personas necesitadas. Este acto de generosidad mostró cómo la comunidad de San Bartolo se preocupa por los menos afortunados y cómo el espíritu de dar puede unir a las personas en tiempos de paz y necesidad.

Recordemos que La Semana por la Paz es una iniciativa ciudadana que tiene como objetivo resaltar el trabajo constante de individuos, grupos, organizaciones e instituciones dedicados a construir y fortalecer la paz, así como a promover iniciativas que enaltezcan la vida en los territorios. Los valores fundamentales de respeto, compromiso y solidaridad fueron el faro que le dio horizonte a esta semana de reflexión y acción.

San Bartolo no solo promueve estos valores dentro de sus aulas, sino que también alienta a toda la comunidad a aplicarlos en todos los aspectos de la vida diaria. La Comunidad Educativa demuestra su compromiso con la paz y la armonía a través de eventos como este, inspirando a las generaciones futuras a construir un mundo más justo y pacífico. El acto de la Semana por la Paz en San Bartolo no fue solo un evento aislado, sino un recordatorio constante de que la paz es un objetivo alcanzable cuando trabajamos juntos, cuando abrazamos la diversidad y cuando nos esforzamos por vivir en armonía con nosotros mismos, los demás y la naturaleza que nos rodea.

...demostrando que la paz no es un sueño inalcanzable, sino una realidad que podemos construir con nuestras acciones diarias y nuestro compromiso continuo.

La comunidad Bartolina ha establecido un ejemplo inspirador para todas las comunidades alrededor del mundo, demostrando que la paz no es un sueño inalcanzable, sino una realidad que podemos construir con nuestras acciones diarias y nuestro compromiso continuo. En un mundo a menudo marcado por la división y el conflicto, la comunidad de San Bartolo nos recuerda que la paz es un tesoro invaluable que todos debemos valorar y perseguir incansablemente. Con su creatividad, amor y dedicación, han allanado el camino hacia un futuro más brillante y pacífico para todos.

Colegio San José celebró Semana por la Paz

Jesús Díaz, SJ Director de Pastoral Colegio San José Barranquilla

Del 4 al 9 de septiembre, el Colegio San José celebró la edición N° 36 de la Semana por la Paz 2023, en la que todas las áreas, en sintonía con el equipo de Pastoral y de formación, trabajamos el lema Juntarnos para vivir en paz - Reconociendo, Resignificando, Reivindicando, el gran llamado y exigencia que tenemos como Institución Educativa de ser más sensibles y con-movernos con todo tipo de discriminaciones y expresiones de violencia.

Como Comunidad Educativa, fue el momento oportuno para reflexionar en torno al tema “Mi Colegio San José y mi familia, nos unimos para generar culturas de Paz para el Buen Trato”. Por ello, pusimos en escena acciones culturales, espirituales, pedagógicas, deportivas y recreativas en pro de reconocer, resignificar y reivindicar las diversidades hacia el logro de la paz, el cuidado y el respeto de la vida.

Estudiante del Colegio San José en el cierre de la Semana por la Paz 2023.

6°, 7° y 8° Grado hicieron murales por la paz.

El Colegio San José disfrutó la actividad Cantándole a la Paz.

Obra de teatro acerca de San Pedro Claver, en la Semana por la Paz.

Cartagena celebró la fiesta de San

Pedro Claver y Día Nacional de los Derechos Humanos

El 9 de septiembre, decenas de cartageneros se unieron a esta celebración en honor a quien se declaró ‘esclavo de los esclavos’. La jornada, liderada por el Santuario de San Pedro Claver también conocido como sede de los Derechos Humanos, inició con el Festival de tambores por la Paz en la Plaza San Pedro Claver. Una iniciativa en la que los grupos folclóricos Monteclaro, Ritmo Caribe y la interpretación de Josefa Morelo, resaltaron la herencia afro y saberes ancestrales, a través de cantos y ritmos como el Bullerengue. Todo esto previo a la celebración patronal de la Fiesta de San Pedro Claver y Día Nacional de los Derechos Humanos.

Posteriormente, tuvo lugar la misa presidida por Monseñor Francisco Javier Múnera, arzobispo de la Arquidiócesis de Cartagena, y concelebrada por otros sacerdotes de la comunidad jesuita. Una eucaristía que recordó la labor de Pedro Claver desde los Derechos Humanos, y que motivó a la reflexión por la construcción de la Paz y por continuar este legado por la dignidad humana. ‘Derribemos todos los muros, hagamos puentes de diálogo, comprensión, solidaridad y amistad social’ fueron algunas de las palabras de Monseñor Múnera.

Yeidis Bobadilla Galvis Comunicadora Santuario San Pedro Claver

Un barco de madera, un libro, un manto, vendas y toallas, fueron los símbolos entregados en el ofertorio de la eucaristía. El primero haciendo alusión a la travesía hecha por Pedro Claver en sus misiones, el segundo representa el tratado en que se inspiró para su labor con los más necesitados y que hoy invita a ser un libro abierto ante las realidades de los demás. Un tercer elemento simboliza la capa con la que Pedro Claver cubría a los que lo requirieron. Las vendas y toallas representaron su labor asistencial con los enfermos, a quienes cuidaba sus heridas.

"En nombre de mis compañeros jesuitas de la comunidad de Cartagena, queremos agradecerles de corazón a tantas personas, hombres y mujeres de Colombia, la celebración de la Semana por la Paz en el país, de la que esta misa es el símbolo máximo por la expresión de ponernos del lado de la dignidad humana y de la Paz en esta fiesta de Pedro Claver" afirmó el P. Francisco de Roux, SJ quien concelebró la eucaristía solemne.

Esta celebración fue el evento insignia de la Semana por la Paz 2023, que este año se desarrolló bajo el lema "Juntanzas creadoras de Paz" y que en Cartagena fue liderada por el Santuario de San Pedro Claver.

Revive cada momento de esta especial actividad, con la grabación que les compartimos haciendo clic aquí o escaneando el QR

La juventud como fuerza del cuerpo apostólico: Celebración del 9 de septiembre

Equipo Facilitador Red Juvenil Ignaciana

Quiéreme Bien, Herédame la paz! Es el lema insignia que a lo largo de varios años ha acompañado el Proceso del 9 al 9 y que una vez más fue inspiración y motivo para encontrarnos. Nuestras apuestas para movilizarnos como jóvenes siguen siendo el diálogo y otras formas de contemplar los retos de nuestra realidad, retos en ámbitos políticos, sociales, económicos, ecológicos, de relaciones personales y de diversidad, todos ellos aconteciendo simultáneamente en lo cotidiano y en el marco nacional. Debido a que hemos heredado formas violentas de contemplar y accionar en la realidad, esta vez inspirados por San Pedro Claver y su lucha por los derechos humanos, nuestra propuesta es construir la cultura de paz en la que nos parece justo vivir, desde las diversas perspectivas y a través del diálogo social.

En la historia del proceso del 9 al 9 nunca habíamos tenido la oportunidad de juntarnos como Provincia alrededor del legado de paz y justicia que nos dejó este santo jesuita. Por esto, como cuerpo apostólico el 9 de septiembre de 2023 en la Iglesia San Ignacio, la Red Juvenil Ignaciana, el Movimiento Juvenil Huellas, el Servicio Jesuita Refugiados, colegios ACODESI de Bogotá,

colegios Fe y Alegría de Bogotá, la Manzana Jesuítica, la Asistencia para el discernimiento y la planificación apostólica, el CINEP,el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Javeriana, Cristo Visión y demás aliados de la Casa Ignaciana de la Juventud, nos articulamos para celebrar la segunda eucaristía del centenario de la Provincia, la acción simbólica de cierre del proceso del 9 al 9, la fiesta de San Pedro Claver y el Día de los Derechos Humanos en una jornada artística, formativa, de reflexión e incidencia; es por ello que lo vivido nos confirmó el llamado del espíritu por acompañar a los y las jóvenes en la creación de un futuro esperanzador.

Convocados por el amor y la palabra de Dios en contra de todas las formas de violencia, opresión e injusticia que se viven diariamente en el país, cerca de 250 jóvenes nos encontramos alrededor de 15 temas, entre ellos, la ecología integral, el juego, el cuidado, la diversidad sexual, el cuerpo, la participación ciudadana, la memoria, la música y la espiritualidad, con el fin de descubrir los diferentes llamados que tenemos los y las jóvenes para heredar a otros nuevas prácticas y formas de habitar este país, es decir, las formas concretas en que creamos un futuro esperanzador.

Esta conmemoración fue reflejo del camino y los pasos que vamos dando hacia la diversidad de pensamiento en la iglesia, donde como jóvenes encontramos un lugar de servicio y misión guiados por la palabra de Dios. Es en nosotros donde el mundo encuentra esperanza y son nuestros sueños los que quieren romper con la desigualdad y la violencia que atraviesa nuestras vidas, como legado que hemos recibido a razón de los 100 años de trabajo de la comunidad jesuita en nuestra Provincia Colombiana.

Mira la acción simbólica del 9 al 9 aquí

Estoy agradecido por esta experiencia enriquecedora y por la oportunidad de aprender y crecer como individuo comprometido con su entorno.

Testimonios

Sa muel Silva

Aspirante la Compañía de Jesús

La experiencia en el taller en el cual tuve la oportunidad de participar, "Diálogos Blancos, Mitos y Realidades de la Militarización En Colombia", fue realmente impactante. Durante este evento, pude adentrarme en una realidad que a menudo se encuentra en la periferia de la conciencia pública: la militarización en Colombia. Los diálogos abordaron de manera franca y abierta los mitos que suelen rodear este tema, brindando una perspectiva más precisa y profunda. Me di cuenta de cuánto desconocimiento tenía sobre esta realidad compleja y crucial para mi país. La claridad que se obtuvo a través de estas actividades ha despertado un fuerte deseo en mí de informarme y contribuir en la construcción de una sociedad más consciente y comprometida.

La conjunción de actividades, desde la misa hasta los talleres y la creación de obras de arte, fue fundamental para brindarme una comprensión más profunda de la realidad latente en Colombia. La misa permitió reflexionar desde lo espiritual sobre los desafíos que enfrenta nuestra sociedad, mientras que los talleres proporcionaron un espacio de diálogo y análisis crítico sobre temas sociales y políticos. Sin embargo, fue la realización de estas obras de arte, particularmente los grafitis, lo que me permitió expresar la visión y compromiso con la transformación social. Este proceso creativo me hizo consciente de nuevas direcciones que mi vocación podría tomar, fusionando todos estos conocimientos con un propósito social más profundo. Estoy agradecido por esta experiencia que ha iluminado mi camino y me ha motivado a explorar vías creativas para contribuir positivamente a mi comunidad y país.

Catalina Betancourt

Agente de Pastoral del Colegio Santa Luisa

No podemos construir nada solos y aislados, así que hay que agradecer a las generaciones que han posibilitado este caminar y los retos que tenemos. Es especial el hecho de que la conciencia se cree y que existan estos espacios porque nutre y enriquece los sueños en común.

Diego Castañeda

Kapu Cultura de Paz

La oportunidad de servir se siente como un regalo espiritual y el tiempo de coincidir brinda la esperanza para soñar. Por eso agradezco la acción simbólica del 9 de septiembre congregada por la Red Juvenil Ignaciana, pues se ha sentido como una "juntanza"

de corazones, como una forma coherente de querer bien y heredar la paz.

Ese día las aulas se colmaron de colores para recordar los derechos fundamentales. Ese día, junto a los y las jóvenes, se ha sentido que estábamos recordando algo esencial, algo fundamental que nos une como humanidad. Y parece que esa sensibilidad profundiza nuestra conciencia social de manera natural, y vamos comprendiendo que nuestro derecho es a la vida y también a cuidar la vida, que aquello que heredamos también se convierte en una forma de actuar.

De las experiencias más hermosas y renovadoras de la vida es ver a un ser humano alzar la voz por la paz, tal como ocurrió con cada joven en este 9 de septiembre, convirtiendo la acción simbólica en una realidad.

GALERÍA FOTOGRÁFICA

Acción simbólica del 9 al 9

Fotos por: Valentina Souza, Profesional Diseño, Imagen y Producto, Oficina Provincial de Comunicaciones

A través de varios talleres, diversos jóvenes expresaron sus reflexiones y puntos de vista sobre la construcción de la paz.

Eucaristía en el marco de la conmemoración de los 100 años de la Provincia, en honor a San Pedro Claver y el Día Nacional de los Derechos Humanos.

Un homenaje a la historia de la Compañía en Colombia

Alix Katherin Niño Corzo Profesional de Comunidades Digitales Oficina Provincial de Comunicaciones

La Iglesia San Ignacio de Bogotá fue el escenario de un alegre y melódico concierto. La percusión corporal, la música sacra, el folklore y las posibilidades de la voz humana, nos transportaron a diversas culturas en diálogo con la misión reconciliadora y de justicia que desempeña la Compañía de Jesús en Colombia. Este fue un homenaje que nos conectó con el espíritu y la naturaleza del apostolado, y nos remontó a las raíces de esta historia de desafíos y alegrías del trabajo en la Provincia.

“Celebramos la historia que ha marcado la forma en la que percibimos el mundo y nos entregamos a él. Celebramos la filosofía, la ciencia, la estética, el cultivo del espíritu y el poder de las acciones en comunidad. Celebramos la herencia y el carisma ignaciano, el magis y el lema vivo de ´ser más para servir mejor`. Nos unimos a un canto colectivo que nos conecta con lo profundo del espíritu para recordar amigos, compañeros, profesores, acompañantes espirituales, consejeros y maestros jesuitas que nos enseñaron que en todo hay que ´amar y servir`", fueron las palabras de Carolina Gómez, directora del Centro de Gestión Cultural de la Pontificia Universidad Javeriana, al inicio de la presentación musical.

Coroncoro, ensamble vocal.

Durante media hora, se fusionaron piezas de la era colonial con la tradición afro e indígena, el ritmo de tambores, y los sonidos foráneos que nos pusieron en contacto con lo que somos y nuestra espiritualidad. Al evento asistieron estudiantes de los colegios de la Compañía en Bogotá, Fe y Alegría y JRS Colombia; jóvenes que participan en procesos de la Red Juvenil Ignaciana, compañeros jesuitas y del Cuerpo Apostólico. Asimismo, se realizó la transmisión del concierto en los canales de Jesuitas Colombia. Posteriormente, se celebró la eucaristía solemne presidida por el Padre Hermann Rodríguez Osorio, SJ.

El

fiesta

Coroncoro es un ensamble vocal que nació con un objetivo común: “ser una comunidad de personas que trabajan juntas en pro de la música,...en él, cada uno de sus individuos es importante y apreciado. No se trata de qué tan bueno es cada integrante, sino de que tanto pensamiento social y de colectivo tiene" , comentó su directora Ana Paulina Álvarez. Está compuesto por 18 personas, una base que se amplía o disminuye de acuerdo a las necesidades. Este particular nombre proviene de una especie de peces presente en ríos y riachuelos del país conocido por su resiliencia, aspecto esencial para los miembros del Coro.

Para Ana Paulina, “la música siempre ha sido una herramienta fuerte y muy sutil para conectarse con Dios. Es una expresión humana de lo divino que es Él y en la que somos un canal para conectarnos espiritualmente”. Por lo que, este concierto fue un medio para sentir, festejar y conmemorar el trabajo conjunto y la construcción comunitaria de la Provincia, en estos 100 años.

pasado 9 de septiembre, durante la

de San Pedro Claver, patrono de los derechos humanos, el Ensamble Vocal Coroncoro presentó un concierto inspirado en la historia de enfrentamiento, exilio, diálogo y resiliencia de los jesuitas en el país.

Encuentro de Historiadores e Investigadores de la Compañía de Jesús en Colombia, 19242024:

Nuestra historia como Provincia Jesuita se remonta a la época Colonial cuando, antes de la expulsión en 1767 y luego de la supresión y extinción de la Compañía de Jesús en 1773, existía la Provincia del Nuevo Reino y Quito. Ahora bien, el origen de la actual Provincia funda sus cimientos en 1922, cuando el P. Vicente Leza, SJ, entonces superior de la Misión Colombiana, propuso la creación de una nueva Provincia. Sin embargo, no fue sino hasta el 9 de septiembre de 1924 cuando el Padre General Wlodomiro Ledóchowski, SJ aprobó la creación de la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús, a partir de la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María de ese año.

Así pues, el 8 de diciembre de 2024 celebraremos el centenario del nacimiento de la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús a vida independiente. Como preparación

oportunidad privilegiada para hacer memoria agradecida del camino transitado a lo largo de estos cien años, del 11 al 13 de septiembre, tuvo lugar en La Manzana Jesuítica de Bogotá el Encuentro de Historiadores e Investigadores de la Compañía de Jesús en Colombia 1924-2024.

Este encuentro reunió a destacados expertos y académicos en diferentes áreas con el fin de profundizar en el devenir de la misión de los Jesuitas en Colombia, a lo largo de estos cien años, a la luz de los procesos históricos que ha vivido la sociedad colombiana. Durante el encuentro, se presentaron los trabajos de 24 investigadores que se publicarán en dos volúmenes el próximo año. Este encuentro, en el marco de la Celebración del Centenario de nuestra Provincia, ha sido una ocasión privilegiada para interpretar nuestro pasado, para entender nuestro presente y, sobre todo, para soñar juntos nuestro futuro.

interpretar nuestro pasado, entender nuestro presente y soñar juntos nuestro futuro

Santiago Tobón Grajales, SJ

Salcedo Martínez, SJ.

Alix Katherin Niño Corzo Profesional de Comunidades Digitales Oficina Provincial de Comunicaciones

Durante el pasado Encuentro de Historiadores e Investigadores de la Compañía de Jesús, 1924-2024, dialogamos con el P. Jorge Enrique Salcedo, SJ, sobre cómo se desarrolló el espacio, los frutos logrados y sus impresiones en torno al estudio de la historia de la Compañía.

El P. Jorge Enrique lideró la organización de este importante evento académico que permitió resaltar los hitos históricos de la Provincia, conocer las perspectivas de distintos investigadores y reconocer el papel de los jesuitas que han contribuido a la consolidación de la sociedad colombiana. Actualmente, coordina la Comisión Académica del Centenario.

¿Cuál fue el objetivo del Encuentro?

Este evento tuvo como objetivo reflexionar con distintos historiadores y encontrarnos a mirar distintas temáticas, como, por ejemplo, las congregaciones de la Buena Muerte, las congregaciones marianas, el trabajo que ha desarrollado la Compañía de Jesús tanto en los colegios como en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá y Cali. Nos arrojó distintas preguntas y creo que da la posibilidad a los investigadores de, en el futuro, seguir ahondando en temas que se quedaron sin estudiar y sin entender durante este encuentro. Hubo ponencias que tocaron la obra del padre Campoamor, el Círculo de Obreros, la Caja Social de Ahorros, el Colegio San Francisco Javier de Pasto, entre otros.

La idea era abrir posibilidades para nuevos investigadores e historiadores que quieran trabajar la historia de la Compañía, para que se animen, porque nos quedan más preguntas que respuestas. De allí, hay temas que salieron que queremos seguir profundizando. Por ahora, las ponencias que se presentaron en este encuentro se van a publicar en un libro, en el 2024, para que la gente, tanto laicos como laicas o los mismos jesuitas, se animen a estudiar y a conocer la historia de la Compañía de Jesús en Colombia, en estos cien años de historia.

“Creo que conocer la historia de la Compañía de Jesús nos invita a amar, mucho más, nuestro trabajo apostólico”: P. Jorge Enrique

Siendo parte de la planificación del encuentro, ¿qué sentimientos y/o mociones percibe al recopilar la historia de la Compañía?

Creo que la historia de la Compañía es muy rica. Me siento muy agradecido con Dios porque me ha dado la posibilidad de ir a los archivos, tanto en Roma como los que tenemos aquí en Colombia, y mirar la obra de un grupo de jesuitas que, siguiendo el llamado de nuestro Señor Jesucristo, han apostado a entregar su vida; en lugares como los colegios, la universidad, como profesores y misioneros, entre los afros de Cartagena y las comunidades del Magdalena medio, con los pueblos ribereños, impartiendo clases en los colegios y formando en la doctrina social de la Iglesia. Eso me hace sentir muy orgulloso de pertenecer a esta orden religiosa.

Lo que me inquieta y me gustó de este encuentro es que me posibilita seguir estudiando la Compañía de Jesús en Colombia en el siglo XX (1924-2024), sabiendo que hay luces y sombras, pero que estamos llamados a seguir prestando este servicio a Colombia, a la iglesia y a la Compañía de Jesús.

¿Qué resaltaría de la historia de la Compañía?

Resalto la labor que han hecho nuestros predecesores, el P. Jesús María Fernández, SJ que fue el primer provincial. Destaco la obra de los hermanos coadjutores en la provincia, así como la obra de los bienhechores que ha tenido la Compañía de Jesús, porque sin ellos, esto que tenemos: La Manzana Jesuítica de Bogotá, las obras apostólicas, los colegios, los centros sociales, los centros de investigación, no tendrían razón de ser. Esta labor no es nuestra, es de comunidad; jesuitas, laicos y laicas que han dado lo mejor para apostarle a esta misión que es de hombres y mujeres para los demás.

¿Qué frutos se lograron en este Encuentro?

Aprendí en este encuentro algunas cosas que como historiador no sabía y escuchando a los distintos ponentes, leyendo sus artículos y sus ponencias para el libro, aprendo que cada vez que leo un texto o voy a un archivo saldrían más capítulos para escribir una historia de la Compañía de Jesús. Los frutos cosechados son preguntas que me hago constantemente para sacar adelante y para seguir escribiendo esta historia apasionante que es la historia de la Compañía de Jesús en Colombia.

Esta labor no es nuestra, es de comunidad; jesuitas, laicos y laicas que han dado lo mejor para apostarle a esta misión que es de hombres y mujeres para los demás.

Yo invitaría a mis hermanos jesuitas: padres, hermanos y escolares, a que estudiemos la historia de la Compañía. Creo que es una historia apasionante, de luces y sombras, que le aporta a la Iglesia en Colombia y a la sociedad colombiana. Creo que a partir de allí tendremos mucho más dinamismo apostólico. Es importante conocer la historia de las obras donde trabajamos, la historia de los colegios, de las misiones, de lo que transcurrió en Cartagena, la obra de Alonso de Sandoval, de San Pedro Claver y la historia de la evangelización de los pueblos ribereños para el caso de la misión de Barrancabermeja; conocer los proyectos que los jesuitas han han creado para que nosotros podamos, con mucho más entusiasmo apostólico, hacer nuestra labor. Asimismo, pensar en cómo fue el origen de Fe y Alegría, el origen del Programa por la Paz, el origen del JRS, para que eso nos dé mucho más dinamismo y nuevos elementos creativos para seguir en nuestra misión.

Dicen que el que no conoce la historia está condenado a repetirla, por esto, creo que conocer la historia de la Compañía de Jesús nos ayuda y ese es un sentimiento personal. A mí me ha ayudado a amar el trabajo que hago en la Universidad, pero también los pueden invitar a amar mucho más su trabajo apostólico.

¿Qué mensaje compartiría con sus compañeros jesuitas para que participen en las actividades del Centenario y empiecen a escribir la historia de la Compañía?

Memoria de la historia de la Compañía de Jesús en Colombia

Jorge Enrique Salcedo, SJ

La Iglesia Católica ha jugado un papel importante en la sociedad colombiana. Dentro de esa institución, la orden de la Compañía de Jesús, más comúnmente conocidos como los Jesuitas, ha sido muy relevante. Desde su arribo al Nuevo Reino de Granada en 1604 de la mano del tercer arzobispo de Santa Fe, Bartolomé Lobo Guerrero, hasta la actualidad, el influjo de la Compañía de Jesús no puede ser ignorado.

La historia de la Compañía de Jesús en lo que hoy es la República de Colombia se remonta al año de 1604, con su obra educativa y pastoral en los colegios y la Academia Javeriana que empezó a dar títulos universitarios en el año de 1623; las haciendas, unidades productivas, que tuvieron una función social para apoyar la labor de las obras en las principales ciudades; las misiones en los Llanos del Casanare y Meta, hasta la expulsión en 1767, cuando se pone en vigor la Pragmática del Borbón Carlos

III rey de España. Esta expulsión obedece a un conjunto de factores políticos, económicos, sociales, culturales y religiosos del siglo del regalismo europeo.

Volvemos a escuchar de los jesuitas en el siglo XIX en el contexto de la naciente república y los proyectos de nación que se empezaron a forjar. Después de la independencia los jesuitas arribaron al país en enero de 1844, en plena conformación de la nación y de los dos partidos políticos. Su presencia fue vista como un obstáculo al proyecto de nación que se intentó con las reformas de mediados del siglo. En ese periodo van a ser impugnados, criticados, desacreditados en el Congreso de la República por una fracción del partido liberal que utiliza la propaganda anti-jesuita que venía circulando en el mundo europeo desde el siglo XVIII y a la que se añade la que surge en Europa y especialmente en Francia del siglo XIX. Con estas publicaciones siembran los argumentos que lle-

varon a una propuesta de ley para expulsarlos del país. En esta ley se recurre a un argumento bastante paradójico, pues un gobierno republicano y antihispano asevera que la pragmática de Carlos III está vigente en la República y por tanto la presencia de los religiosos es ilegal y son expulsados el 19 de mayo de 1850.

Salen de la Nueva Granada, así se denominaba la República y regresan en 1858 a la ciudad de Bogotá, invitados por el presidente de la Confederación Granadina Mariano Ospina Rodríguez. Los jesuitas se ven envueltos en las encrucijadas de la guerra civil que se da entre los dos políticos: Mariano Ospina Rodríguez y Tomás Cipriano de Mosquera. De esta contienda surge la segunda expulsión del siglo XIX, en 1861. En esta ocasión se argumentó que los jesuitas habían apoyado a los ejércitos conservadores en la guerra civil iniciada en 1859 y que habían adquirido algunos bienes sin el permiso del gobierno. Esta medida formó parte de un contexto más general de persecución y de distanciamiento entre el Estado y la Iglesia, pues Tomás Cipriano de Mosquera expulsó al delegado Papal Ledochowski, a los jesuitas, los dominicos, los franciscanos, los agustinos, a las monjas Clarisas y Carmelitas, y ejecutó la ley de Desamortización de Bienes de Manos Muertas que expropió los bienes de la Iglesia.

Al final del siglo XIX, los jesuitas regresan al país en 1884 para establecerse definitivamente, amparados, en parte, por el proyecto conservador denominado Regeneración. Desde ese momento hasta nuestros días han sido un aporte significativo en el campo de la educación y en las áreas sociales. En el campo de la educación han contribuido con sus colegios en Bogotá, Medellín, Pasto, Bucaramanga, Barranquilla, Cali, Manizales y las universidades Javeriana de Bogotá y Cali a la formación de la clase dirigente del país en las ciencias políticas, sociales y humanas y al campo científico con instituciones como el Instituto Geofísico de los Andes y el Hospital San Ignacio. En el

campo social son significativas sus acciones en la gestación y organización de la fundación de barrios para obreros como San Francisco Javier, los Círculos de Obreros de Bogotá y Cartagena, la creación de la Fundación Social, la Acción Católica, el sindicalismo católico de la UTC, de las misiones, especialmente la del Magdalena Medio, la conformación de las Congregaciones Marianas, de Medellín y Bucaramanga, las Congregaciones de la Buena Muerte y la Fundación Carlos González en los barrios Olaya y Quiroga de Bogotá. Desde la década del sesenta son pioneros en los centros de investigación popular, el Instituto Mayor Campesino de Buga, el Instituto de Ciencias Sociales en Cali, el movimiento de Fe y Alegría. En la década del ochenta aparece el Programa por la Paz, el JRS y el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. Esta opción de la Compañía de Jesús en Colombia por el apostolado social ocasionará divisiones y tensiones entre los jesuitas, en la década del setenta, y algunas estigmatizaciones desde el interior y exterior de la iglesia católica.

Conocer y entender esta historia lleva al esclarecimiento de algunos aspectos en la historia de Colombia y a la historia de la Iglesia en Colombia. Como es obvio en esta historia hay luces y sombras, hay defensores y detractores, hay aciertos y desaciertos que deben historiarse para ayudar a comprender mejor las dinámicas políticas, sociales y culturales que se han presentado en el país y en las cuales los jesuitas han sido protagonistas. El Encuentro de Historiadores e Investigadores de la Compañía de Jesús en Colombia, 1924-2024, celebrado recientemente en La Manzana Jesuítica de Bogotá, ha mostrado nuestras investigaciones de la historia de la Compañía imbricándola y relacionándola con la historia del país, de tal forma que podamos entender las dinámicas propias de la orden religiosa a la luz de los procesos históricos que ha vivido la sociedad colombiana.

Historia, Magistra Vitae1

Hermann Rodríguez Osorio, SJ Provincial

Cuando las 220 familias de las comunidades de Bojayá, Vigía del Fuerte y otros pueblos del Chocó y Antioquia, a orillas del río Atrato regresaron a sus viviendas, después de la masacre que perpetró la guerrilla de las FARC en medio de ellos, todo el pueblo colombiano quedó admirado de la dignidad de este pueblo. Un 2 de mayo, hace ya 21 años, un enfrentamiento entre la guerrilla y los paramilitares ocasionó una de las más graves tragedias ocurridas en la historia de nuestro país: 119 personas murieron, víctimas de un ataque de la guerrilla, mientras estaban refugiadas bajo el amparo del Templo parroquial de Bojayá.

Las familias regresaron a su terruño en varias embarcaciones, una de las cuales llevaba el significativo nombre de El Arca de Noé. Como en el relato bíblico, el arco iris de la paz se convirtió en señal de la alianza de Dios con su pueblo. Pero no todo estaba solucionado. Al regresar, seguía habiendo presencia de la guerrilla y de los paramilitares en la región. Sin embargo, la gente no quería seguir desplazada y regresaron con las pobres garantías que les ofreció el gobierno. Muchos años después, un 8 de septiembre del año 2017, hace seis años, el Cristo de Bojayá, quemado y mutilado, fue el símbolo del encuentro entre el Papa Francisco y las víctimas del conflicto armado en Colombia.

Serafina, una de las señoras que regresó a Bojayá junto con su familia, comentaba después de las celebraciones organizadas por este retorno: “Me gustó lo de las coplas y las pancartas. Pero la música no. Yo siento que todavía estamos de luto. (...) La familia no la hace la sangre sino la gente que vive con uno. A mí se me murió un primo, pero también casi 70 amigos y vecinos”. No estaban para fiestas ni celebraciones. La memoria de los muertos sigue viva en medio de este pueblo.

Junto a esta realidad, a nivel mundial recordamos hoy la tragedia que vivió el pueblo norteamericano, y el mundo entero, en el año 2001, lo mismo que las represalias que esta acción terrorista produjo hacia el pueblo afgano y el mundo árabe. Recordamos el golpe militar en Chile, y la muerte de su presidente, Salvador Allende, hace exacamente 50 años. El dolor sufrido por los

Queremos volver a las fuentes, recoger e interpretar una historia desde distintas dimensiones y acercamientos. (...) aprovechando las lecciones de la historia para entender el presente y soñar juntos un futuro nuevo para todos, especialmente, para los más maltratados y olvidados de la historia.

1.Discurso pronunciado por el P. Hermann Rodríguez Osorio, SJ, Provincial, en el Encuentro de historiadores e investigadores de la Compañía de Jesús en Colombia, el 11 de septiembre de 2023, en La Manzana Jesuítica de Bogotá.

pueblos del mundo es tanto, que no podemos sino preguntarnos: ¿Cómo olvidar a estas gentes de Bojayá, de Chile, de Afganistán, de la Torres de Nueva York, de Irak, de Palestina… en nuestros intentos por recuperar nuestra historia? En el esfuerzo compartido por recuperar nuestra propia historia, debe seguir presente nuestro pueblo, no solo la vida de los protagonistas. Tener en cuenta no solo la historia, sino aquello que Miguel de Unamuno llamaba la ‘intrahistoria’, ese sustrato olvidado de lo acontecido, que va por debajo, escondido, oculto, acallado…

Unamuno hablaba de dos conceptos: la historia oficial que es aquella expresada en los titulares de prensa, y en oposición a ésta, la intrahistoria como todo aquello que ocurría pero no publicaban los periódicos. Otros autores, como la americanista María Dolores Pérez Murillo relacionan el término ‘intrahistoria’ con la historia de los colectivos marginados históricamente, “las gentes sin historia", los “nadies”, decimos en Colombia. Por eso, con la señora Serafina, decimos que “La memoria de los muertos sigue viva en medio de este pueblo”.

En el contexto de la celebración del centenario de la provincia de Colombia de la Compañía de Jesús, hacemos este ejercicio con la ayuda y la competencia de cada una y cada uno de ustedes. Nos ayudan a los jesuitas y a todo el cuerpo apostólico a interpretar, a leer nuestro pasado, para entender nuestro presente y, sobre todo, para soñar juntos nuestro futuro.

El Papa Francisco, el 12 de enero de 2019, en un encuentro con los participantes en el Congreso de la Asociación de Profesores de Historia de la Iglesia, comenzó haciendo referencia al jesuita Giacomo Martina, reconocido profesor de historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana,

quien, al iniciar sus cursos recordaba a sus alumnos que la historia es ciertamente maestra de vida (Magistra vitae), pero que siempre hay que recordar que es una maestra con muy pocos alumnos.

Aquí, gracias a Dios, no somos tan pocos. Por eso, agradezco a cada uno de ustedes el esfuerzo por aportar en este esfuerzo de recoger algunas dimensiones de lo que han sido estos últimos años, desde la creación de nuestra provincia en 1924. El Papa Francisco, en el discurso que acabo de mencionar, expresa lo que podemos y debemos buscar a través del estudio, la investigación y la construcción de la historia:

“De hecho, la historia, estudiada con pasión, puede y debe enseñar mucho al mundo de hoy, tan disgregado y sediento de verdad, de paz y de justicia. Bastaría con que, a través de ella, aprendiéramos a reflexionar con sabiduría y valor sobre los efectos dramáticos y malignos de la guerra, de las muchas guerras que han perturbado el camino del hombre en esta tierra ¡Y no aprendemos!” (Papa Francisco, 12 de enero de 2019).

Detrás de estas palabras hay una comprensión de la historia que difiere un poco de lo que, equivocadamente, se pide a la historia y a los historiadores. Ustedes lo saben mejor que yo. El trabajo que hacen los historiadores o investigadores no se limita a una reconstrucción del pasado a través de lo que podríamos llamar una “arqueología documental”. No se trata solo de recuperar la memoria de acontecimientos, realidades y situaciones pasadas, sino y, sobretodo, hacer una interpretación de lo que ha sucedido en un tiempo pasado, para entender el presente y, sobretodo, para soñar juntos un futuro mejor para todos, a nivel internacional, nacional e institucional. El ejercicio de las ciencias sociales y de la historia es un aporte fundamental en la vida de los pueblos. Por eso, agradezco este esfuerzo compartido que nos permite avanzar como cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en Colombia.

Hace pocos días tuve la oportunidad de leer un artículo de John O’Malley, jesuita muy querido, historiador y maestro espiritual, fallecido hoy hace exactamente un año. El artículo fue escrito de la mano de uno de sus discípulos, Timothy O’Brien y lleva por título, “La construcción de la espiritualidad ignaciana en el siglo XX: un esbozo” (O’Malley, publicado en Ignaziana, Rivista de Ricerca Teologica, 30 (2020) 272-303). En este texto, que ayuda a entender el surgimiento de la espiritualidad ignaciana como algo arraigado en las fuentes y en la historia de la Compañía de Jesús, pero, al mismo tiempo, como algo nuevo que solo fue posible gracias al trabajo y al esfuerzo de procesos como el que venimos a hacer en este encuentro.

Los autores del artículo explican que no se trata de que antes el siglo XX no hubiera algo que pudiera llamarse, propiamente hablando, espiritualidad ignaciana. Sin embargo, si hacía falta una sistematización de elementos que existían disgregados en los anaqueles de los historiadores o archivistas: “hasta que esto tuvo lugar, algo faltaba, algo que no se hizo presente sino durante el siglo XX. Hasta entonces, los jesuitas, no es que careciesen de una espiritualidad propia, de lo que carecían era de una articulación clara entre los elementos espirituales diferenciales, al menos en cierta medida, en relación con otras tradiciones” (O’Malley, 273-274). Lo que había antes lo podríamos llamar “espiritualidad jesuítica”, que tenía como centro el cumplimiento de las reglas. Un buen jesuita era el que cumplía las numerosas y variadas reglas que tenían relación con todo lo que hacían.

Y continúo citando algunos párrafos que me parecen muy inspiradores para nuestro trabajo:

“Utilizamos la palabra construcción para describir qué paso, porque esa palabra sugiere la idea de un proceso continuo durante el cual se vino a construir o armar algo que, como tal, todavía no existía. La construcción dependió totalmente de un proceso de investigación y reflexión que duró décadas: que comenzó a finales del siglo XIX y que durante la segunda mitad del siglo XX llegó a dar forma a iniciativas pastorales robustas”.

“El término construcción también sugiere que en la realidad resultante de la espiritualidad ignaciana, las piezas encajan unas con otras. Es decir, el término construcción sugiere que la espiritualidad ignaciana no es una mezcolanza de elementos sin relación entre sí, sino una estructura donde el conjunto de las piezas transmite el sentido de un todo integrado y coherente”.

“El proceso de construcción dio lugar a que algunos rasgos de las tradiciones espirituales jesuitas ahora recuperados comenzaran a predominar sobre otros rasgos que hasta entonces habían parecido más importantes. Estas tradiciones antaño importantes pasaron a un segundo plano, aunque ciertamente no desaparecieran. Mientras tanto, los rasgos que entonces pasaban a estar en primera línea dieron a la estructura resultante un carácter distintivo –un carácter que hubiera sido diferente de haber predominado los rasgos del pasado”.

“Por lo tanto, afirmamos que ciertos elementos de la tradición jesuita han sido reunidos y articulados de una nueva manera. Algunos de esos elementos, aunque ya estuvieran presentes en la auto-comprensión de la Compañía, recibieron un énfasis y centralidad nuevos. Al mismo tiempo, otros elementos perdieron importancia. Y por tanto, estamos diciendo que el resultado puede llamarse indudablemente ignaciano. En otras palabras, la que ahora se conoce como espiritualidad ignaciana, siendo fundamentalmente fiel a la inspiración original de la Compañía, es, paradójicamente y al mismo tiempo, nueva”.

“Por último, estamos diciendo que este fenómeno nos informa acerca de algo importante en la relación que la Compañía actual mantiene con su pasado. Es una ley universal: toda recuperación del pasado sucede en el presente, lo que significa que nuestra comprensión del pasado adquiere formas que están de acuerdo con la cultura actual. Cada «regresar a las fuentes», por lo tanto, implica cierta modificación de las fuentes que por fuerza implica su actualización. Por usar palabras que ya usó el Concilio Vaticano II, cada ressourcement es, al mismo tiempo, un aggiornamento. Y en cuanto tal, cada ressourcement es creativo”.

“La construcción de la espiritualidad ignaciana fue el resultado de una interacción entre las fuentes de naturaleza histórica, la sensibilidad de los estudiosos jesuitas que las estudiaron y las editaron, y aquellos otros que yendo a las bibliotecas y a las salas de conferencias extrajeron sus propias conclusiones y las aplicaron en los colegios, parroquias, casas de ejercicios, apostolados sociales y otros ministerios jesuitas.

Aparentemente, este regreso a las fuentes podría parecer un proyecto anticuado –un intento de hacer andar al reloj marcha atrás–. De hecho, resultó todo lo contrario. Desde el principio, el presente presidió sobre el proceso de recuperación. En otras palabras, aunque se volviera al pasado en busca de información, el proceso se puso en marcha y se concluyó movido por preocupaciones actuales. El resultado de todo el proceso estaba destinado a convertirse en un beneficio para el presente”.

“El resultado del proceso de construcción de la espiritualidad ignaciana estuvo, por tanto, en relación de continuidad, pero también de discontinuidad, con la tradición. Dio continuidad a esta por estar sólidamente fundamentado en las fuentes. Además, le dio continuidad en la medida que surgió de la propia tradición, cuando los estudiosos se planteaban cuestiones que, aunque fueran contemporáneas, procedían de su experiencia vivida de la tradición. En este sentido, eran en modo alguno conscientes de lo que iban a encontrar incluso antes de encontrarlo, y así procedieron a reconocerse ellos mismos en lo que encontraron”.

“Sin embargo, el resultado también apareció en relación de discontinuidad con la tradición. El motivo es que todo proceso de recuperación de datos (retrieval) es parcial y selectivo forzosamente. Prescinde de aquellos datos que no parecen tener algo que decir al presente. Deja a un lado aquellos datos que resultan difíciles de ver o de apreciar al tiempo presente. Viene a poner de relieve ciertas características que antes parecían menos importantes. Así, da forma a una tradición que es nueva. Lo nuevo hace posible que la tradición dé respuestas al presente y, a partir de estas respuestas, enriquece la tradición dotándole de vitalidad nueva” (O’Malley, 273-274).

Hasta aquí el aporte del P. O’Malley. Lo que venimos a hacer aquí es algo similar al proceso descrito en los párrafos anteriores. Queremos volver a las fuentes, recoger e interpretar una historia desde distintas dimensiones y acercamientos. Ninguno de los investigadores tiene el resultado, pero aporta a una construcción colectiva que no se ha hecho realidad, pero que puede ir abriéndose paso en medio de nosotros, apoyados unos en otros y sobre todo, aprovechando las lecciones de la historia para entender el presente y soñar juntos un futuro nuevo para todos, especialmente, para los más maltratados y olvidados de la historia.

Termino agradeciendo de nuevo a cada uno de ustedes por el esfuerzo que han hecho, cada uno aportando un elemento en esta construcción de algo nuevo que todavía no sabemos qué pueda ser, pero que seguro nos ayudará a seguir creciendo como cuerpo apostólico al servicio de Colombia, al servicio de la Iglesia, al servicio de nuestro pueblo. No olvidemos la tan manida y repetida frase, atribuida a tantos autores, que dice que el que no conoce su historia, está condenado a escuchar a Diana Uribe…

Gracias por ayudarnos a interpretar nuestro pasado, para entender nuestro presente y, sobre todo para soñar juntos nuestro futuro.

Testimonios

Por: Alix Katherin Niño Corzo Profesional de Comunidades Digitales Oficina Provincial de Comunicaciones

Jairo Bayona, SJ

Delegado del padre Provincial para el Archivo de la Provincia Colombiana.

Del Encuentro resalto dos cosas. En primer lugar, lo que podríamos llamar el “paso de la posta” de jesuitas emblemáticos en la Provincia. Fue muy positivo ver varios laicos interesados en la historia de los jesuitas en Colombia. Me alegró mucho ver eso, es esperanzador. Al mismo tiempo, se constató que los jesuitas jóvenes estamos recibiendo este relevo de parte de los jesuitas mayores. Somos muy pocos en este momento interesados en trabajar la historia de la Compañía y es una preocupación central para mí y, no sé hasta qué punto el Gobierno de la Provincia tenga conciencia de esto. En segundo lugar, durante el encuentro emergió la necesidad de poner poner a disposición de los investigadores las fuentes de que disponemos en el Archivo. Desde 2014 se ha hecho un esfuerzo por organizarlo para abrirlo a los investigadores externos, pero paradójicamente, para ello, hemos encontrado obstáculos de parte de los jesuitas. Otro factor que obstaculi-

za abrir nuestro archivo, es la especie de mito, común incluso entre investigadores externos, de que los archivos eclesiásticos son misteriosos e impenetrables.

De otra parte, a mí me removió las entrañas de manera positiva ver a los padres Fabio Ramírez, SJ y Fernán González, SJ acompañarnos prácticamente durante todo el encuentro. Son unos académicos consagrados que conocen profundamente la historia tanto de la Provincia como de la Compañía y el país, eso anima mucho. Con todo, quedé con sentimientos muy encontrados: la admiración y el profundo cariño por estos padres, pero la preocupación de que se están haciendo mayores. Desde el punto de vista vocacional, me sentí muy feliz y confirmado en la Compañía.

Mario Lasso Apráez

Arquitecto javeriano. Trabaja en el Colegio San Francisco Javier de Pasto como encarga do del cuidado, conservación y mantenimien to de la planta física de las sedes.

Puedo observar, en estas vistas aéreas o desde drone, y después de aterrizar en lo doméstico, en lo puntual, que la aproxi mación de la historia es un proceso muy com plejo. Para el investigador es muy difícil porque tiene que tratar de llegar de lo macro a lo micro para poder contar una historia verídica y fiel sobre lo que ha pasado; para que se pueda convertir no solo en historia de texto, estudio e intelectualización, sino en testimonio de la vida y el trabajo de la labor de la Compañía de Jesús en Colombia.

Para mí, la Compañía ha sido transformadora de una región. La debilidad de las instituciones, como lo decía durante la ponencia, era tan grande que una institución con un norte más claro y además más pragmático, pudo abanderar procesos de educación que eran una urgencia vital, y que a través de ella pudiera transformar a la sociedad.

Creo que el Encuentro permitió hacer un recorrido por muchos y variados escenarios en los que la Compañía de Jesús ha estado presente en las últimas décadas en el país. Creo que no solamente en relación a la religión, sino todo lo relacionado con su aporte social, el influjo en la academia, con los grandes debates en los que ha participado y con una presencia permanente en los diferentes escenarios de la vida cotidiana de las comunidades.

El peregrinaje de la Compañía en su historia, lo percibo como un camino que ha estado marcado por muchos derroteros que, obviamente se enmarcan en todos los preceptos de la Iglesia, pero que ha estado muy acorde y circunscrito a los momentos sociales de la época. Creo que lo compartido durante estos días de trabajo nos permite señalar estos grandes sitios en los que la Compañía de Jesús ha estado inmersa, tanto en el ámbito católico como el apostolado, pero también de manera muy presente en las situaciones sociales, en la formación, la educación y en un interés permanente por entrar en un diálogo y una conversación acerca de los retos que se están viviendo. Creo que este peregrinar ha estado mucho más en diálogo y de manera permanente con las realidades institucionales en las que se han visto abocados, y con una intención de poner siempre elementos en consideración alrededor del cuidado del bienestar de las comunidades y de las personas.

Favio David Guerra-Acero, SJ

Escolar jesuita. Estudiante de Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Hace apostolado en el Colegio Santa Luisa.

Alo largo de este Encuentro, vimos muchas perspectivas sobre lo que la Compañía de Jesús ha hecho en el país, y sobre todo, ese proceso de emancipación que tuvo hace 100 años. En ese proceso se percibe que hubo muchas personalidades que fueron institucionalizando procesos en los que se intentaba responder a la realidad del país, con el carisma jesuítico; respondiendo a partir del discernimiento y el sueño del Reino de Dios a esta realidad fragmentada y con muchas carencias. Para, de esta forma, responder a lo que el Señor nos va pidiendo en este espacio.

Me llevo mucha inspiración porque a pesar de que esto pareciera un sueño absurdo, vale la pena dar la vida por los excluidos. También hay que reconocer los errores que hemos cometido, justamente para no cometer los mismos. Si nosotros creemos que esto lo lleva el Señor, él nos va a ir diciendo los pasos para seguir y es el que va a permitir que crezcan algunos frutos de todas estas semillas que se van sembrando.

Nely Corzo Martínez.

Consejera de Arte, Cultura y Patrimonio de la Candelaria.

Una de las enseñanzas más significativas del Encuentro es entender cómo los jesuitas han hecho historia en nuestro país y cómo a través de todo su conocimiento han traído adelantos, no solamente a nivel religioso, sino a nivel educativo. Ellos han influido en la formación de nuestros jóvenes, han desempeñado una misión de evangelización, de salir del lugar y trascender a otros sitios. Otra cosa que me ha llamado la atención de lo expuesto es la participación de las mujeres, por ejemplo, a través de la Asociación de la Buena Muerte, acompañando a los enfermos y llevando palabras de consolación frente a su sufrimiento. Asimismo, también el hecho de que los jesuitas han resistido; es el odio, pero también es el amor de las personas y su compromiso de estar presentes en nuestro país.

Fue un encuentro maravilloso. Se puede decir que además de ser de historiadores, fue un encuentro de patrimonio, y de cómo este patrimonio jesuita influyó en nuestra sociedad. Fue maravilloso porque vimos cómo la Orden estuvo en diferentes partes de nuestro país… y cómo se preocuparon por el modernismo, el trabajo social y ayudar a los más necesitados. Ellos han estado presentes y seguirán presentes en nuestra sociedad y nosotros les damos las gracias porque trajeron cosas importantísimas para nosotros.

GALERÍA FOTOGRÁFICA

Encuentro de Historiadores e Investigadores de la Compañía

de Jesús en Colombia

Fotos por: Alix Katherin Niño Corzo, Profesional de Comunidades Digitales, Oficina Provincial de Comunicaciones

Felipe Vargas Pineda, Comunicador Social, Colegio Mayor de San Bartolomé

Ponencia "El Colegio San Francisco Javier de Pasto".

Asitentes al Encuentro de Historiadores e Investigadores.

Crisis, Superación Resurgimiento

1997 - 2002

1. Comienzo de la Crisis, Descripción y Análisis

En el año 1997 comenzamos la época más difícil de SERVIVIENDA, que tan solo dio sus primeros signos de recuperación 6 años después, en el 2003. En el Informe a la Asamblea de Fundadores, correspondiente al año 1998, la Dirección General presentaba a los Fundadores el siguiente diagnóstico:

“La situación de la economía nacional llegó a una parálisis y un retroceso no visto en muchos años. Altas tasas de interés, elevado desempleo, baja demanda de bienes y servicios, disminución de la producción, son algunos de los síntomas de una severa recesión económica.

Las medidas relativas a la apertura económica, propias del liberalismo económico impuestas a nuestros países por los organismos multilaterales y por las grandes potencias deberían, teóricamente, haber traído como consecuencia la posibilidad de conseguir en el mercado productos de mejor calidad a mejores precios. Efectivamente esto sucedió al bajar las tarifas arancelarias: el mercado se inundó con buenos productos a bajos precios provenientes fundamentalmente de los países asiáticos y, el público, con sus ahorros acumulados durante varios años de bonanza, se volcó a comprar automóviles, equipos electrónicos, electrodomésticos, etc. La consecuencia fue, como era de esperarse, que después de un breve bienestar de la población, la industria nacional, incapaz de competir en calidad y precio, vio disminuir la demanda por sus productos. Algunas empresas lograron su reconversión económica, modernizando sus sistemas de producción y disminuyendo gastos. Muchas otras se vieron obligadas a cerrar su actividad y a declararse en quiebra. Especialmente han sido afectadas las pequeñas y medianas industrias, con el consiguiente incremento del desempleo.

Con el objeto de frenar la inflación se tomaron medidas de restricción del medio circulante, las cuales, sumadas a la crisis generalizada del sistema cooperativo y de no pocas entidades privadas del sector financiero, causaron un alza muy fuerte en el costo del dinero. Esta alza, a su vez, tuvo como consecuencia la imposibilidad para muchas empresas de endeudarse para lograr la liquidez necesaria para su producción y finalmente a clausurar su actividad productiva.

Las industrias más afectadas han sido aquellas que trabajan con mayor índice de endeudamiento, entre ellas fundamentalmente industrias de la construcción y de corretaje inmobiliario. Los compradores potenciales de vivienda no la compran por temor a endeudarse con tasas de interés tan elevadas. La iliquidez del sistema financiero ha obligado a los bancos a cerrar los nuevos créditos. La construcción y venta de inmuebles está paralizada y esta industria es la que utiliza mayor número de

Autor: P. Alberto Jiménez Cadena, SJ

mano de obra ha calificada. Los pobres han sido las primeras víctimas y a los que más fuertemente ha golpeado la recesión económica.

La situación se ha visto agravada por una radicalización de los movimientos guerrilleros y paramilitares, en alianza con narcotraficantes. La consecuencia de esta lucha fratricida es la huida de miles de campesinos de sus parcelas hacia los centros urbanos en busca de protección y con esperanza, al menos, de salvar la vida. La migración hacia las ciudades, de campesinos desadaptados a la vida urbana, ha agravado los cinturones de miseria de nuestras grandes ciudades. La situación se ha agravado aún más en los últimos meses, debido a paros generalizados de empleados del Gobierno: los maestros protestan porque no se les ha pagado sus salarios atrasados de varios meses y porque consideran muy baja su remuneración Los empleados de la salud, por las mismas razones y porque los hospitales y centros de salud carecen de la dotación indispensable para atender a los pacientes. Los obreros de empresas estatales y los transportadores, porque aspiran a reivindicaciones mayores. Los desplazados, porque el Gobierno no les ofrece garantías para regresar a sus parcelas. Los desempleados, porque no encuentran trabajo. Este malestar social desembocó en 1998 en un paro general que se prolongó por 3 semanas, con pérdidas ingentes para la deteriorada economía nacional.

Los analistas concuerdan en que el remedio fundamental es una drástica baja de intereses, lo que permitiría una reactivación de la industria, del comercio, del empleo, del ingreso y de la demanda. Para lograrlo es necesario liberar grandes cantidades de dinero con sus necesarios efectos nefastos en la inflación y en la desvalorización de nuestra moneda. Los más optimistas esperan una reactivación para los primeros meses de 1999, otros pronostican un año 99 más difícil que el anterior.

Como todas las empresas privadas, con o sin ánimo de lucro, SERVIVIENDA ha sido afectada seriamente. La venta de viviendas ha disminuido y la cartera morosa ha aumentado por carencia de ingreso en los sectores populares. La iliquidez consecuente la hemos afrontado mediante una agresiva campaña de promoción de nuestra vivienda, tanto en los sectores populares como en los pudientes y mediante la liquidación de varios activos improductivos y una radical disminución de los gastos.”

2. Programas

A pesar de la crisis y de la violencia guerrillera en aumento, SERVIVIENDA continuó prestando importantes servicios a los sectores más deprimidos de la sociedad.

a. Atención en el Eje Cafetero

Uno de los principales programas que tuvo SERVIVIENDA es esta época, fue el trabajo realizado en la reconstrucción de Armenia y varias poblaciones vecinas, en gran parte destruidas por un violento terremoto acaecido el 25 de enero de 1999. Para evitar los problemas que se presentaron en la reconstrucción de Armero, el Gobierno juzgó conveniente llevar a cabo la reconstrucción, mediante una participación activa de las ONG. La ciudad se dividió en 14 zonas y se dio la responsabilidad de cada zona a una ONG. SERVIVIENDA fue elegida para responsabilizarse de una de ellas, con 53 barrios y una población estimada de más de 30.000 personas, muy pobre y destruida casi en su totalidad Después de un profundo análisis, se vio la conveniencia de declinar el ofrecimiento, con el objeto de dedicarnos más directamente a la reconstrucción física de las viviendas y del tejido social, y no a la administración de grandes sumas de dinero.

Como en otros desastres naturales, varias entidades nacionales y extranjeras ofrecieron donaciones significativas a SERVIVIENDA para el trabajo en que nos habíamos empeñado. Los colaboradores de SERVIVIENDA ofrecieron voluntariamente una parte de su sueldo. Con estas donaciones se instaló una fábrica móvil y se creó una Regional Temporal. Antes de reconstruir las viviendas quisimos enfatizar la reconstrucción de espacios comunales, tales como escuelas y centros comunales, en zonas no atendidas por otras organizaciones. Estas construcciones prestaron importantes servicios a la comunidad. Posteriormente iniciamos la construcción de viviendas, en coordinación con el FOREC, Fondo de Reconstrucción del Eje Cafetero, entidad creada por el Gobierno, con el objeto de ser el ente coordinador de todo el trabajo en la zona afectada. El total de las construcciones realizadas por SERVIVIENDA ascendió a 283 unidades con un área total de 12.009 metros cuadrados y una inversión de $ 3.393 millones de pesos (Aproximadamente US$ 1.695.000)

En cierta ocasión, el Director General fue invitado por la Primera Dama a formar parte de la comitiva presidencial y viajó en la cabina reservada al Presidente junto con varios ministros. El asiento que le designaron le permitió conversar largamente con la Primera Dama, mostrarle el álbum fotográfico preparado para enviar a los donantes de Kolping Internacional y exponerle, en detalle, los trabajos que la Fundación ha realizado y los que piensa realizar en la zona. En su discurso el Presidente mencionó a varias Empresas especialmente multinacionales que han hecho donaciones y, de forma explícita a SERVIVIENDA. Por haberse quedado saludando a varias personas, después de terminados los discursos, el Director perdió el avión presidencial. Cuando llegó al aeropuerto el avión estaba cerrando la puerta y a punto de despegar. Regresó a Bogotá en un avión comercial y en una sencilla buseta llegó a su residencia, en medio de una fuer te lluvia.

b. Usuario Disperso y VIS

El programa de Usuario Disperso continuó su actividad, aunque con una disminución significativa en el número de viviendas que se construyeron, en este período. En vista de la imposibilidad de nuestros sectores populares de comprar una vivienda completa, se ideó el programa de Módulos de Desarrollo Progresivo del cual se hablará más adelante.

Se hizo un gran esfuerzo por canalizar el subsidio a la Vivienda de Interés Social, VIS, ofrecido por el Gobierno hacia las familias de escasos recursos. El monto de subsidio, suma dada en donación a familias que cumplieran determinados requisitos, cubre sobradamente los costos de una de nuestras viviendas de 36 o 42 metros cuadrados. Sin embargo, los engorrosos trámites administrativos y los requisitos impuestos por la ley para acceder al subsidio, han hecho prácticamente imposible para las familias más pobres, beneficiarse del mismo. Los subsidios se han canalizado hacia las familias con ingresos en el límite superior del mismo, cuatro salarios mínimos de ingreso familiar. Los esfuerzos que hemos hecho por llevar los subsidios oficiales a las familias más pobres, han dado algunos resultados, pero no los esperados. El trabajo se lleva a cabo mediante un equipo de arquitectos, quienes se conformaron como empresa independiente, adelantan los trámites y realizan las obras de construcción, a nombre de SERVIVIENDA.

3. En medio de la Guerra

a. En el Urabá Antioqueño

A pesar de las dificultades continuamos también atendiendo familias en zonas de conflicto. El municipio de Mutatá, distante cinco horas de la ciudad de Medellín, es la puerta de entrada a la región del Urabá Antioqueño, reconocida a nivel nacional e internacional por su producción bananera. Una población pluriétnica y pluricultural, desde comunidades indígenas Embera-Katíos, pasando por Negros provenientes del Chocó hasta los Chilapos de Córdoba. Distante 20 minutos del casco urbano, por carretera destapada, se encuentra el corregimiento de Pavarandocito, caserío compuesto por unas 100 viviendas construidas en madera y de pisos en tierra, ubicadas en las riveras del caudaloso Río León que en épocas de invierno se desborda causando estragos en toda la población, razón por la cual, varias entidades nacionales y departamentales se unieron con el municipio para planear y ejecutar un programa de reubicación del corregimiento.

En 1998 SERVIVIENDA inicia las negociaciones con la Administración Municipal y firma un contrato para el suministro de 88 viviendas. Se organizó una planta móvil, y se contrató personal de la misma comunidad para la producción de la plaquetería, con el apoyo de una Trabajadora Social. A pesar de ser una zona de constantes enfrentamientos armados entre guerrilla, paramilitares y ejército en disputa por el territorio, la Fundación fue aceptada y reconocida como entidad que trabaja por y para las familias de bajos recursos económicos. Se realizó la totalidad del proyecto, sin mayores interferencias.

b. Guaviare

Aunque el programa que se describe a continuación no tuvo interferencia directa de la guerrilla, sí se desarrolló en una zona muy conflictiva, donde se disputaban el dominio el ELN, las FARC y los paramilitares. El escenario fue la zona rural del Departamento del Guaviare en los años 1997 y 1998. La dificultad de orden público de la zona y la dispersión de las construcciones, desanimó a otras constructoras para participar en la licitación que abrió el Gobierno Departamental, siendo SERVIVIENDA la única que ofreció sus servicios, su capacidad operativa y su sistema prefabricado de construcción. En medio de la violencia guerrillera y con la frecuente interferencia de los guerrilleros se construyeron 700 unidades sanitarias, en sitios muy lejanos de la capital, San José del Guaviare, tales como Vereda Tierranegra (56), Trocha Ganadera (108), Cerritos (120), Capricho y Charras (95), etc.

El hermano del Gerente de la Regional Valle, entonces en concesión al antiguo gerente, fue secuestrado el 11 de febrero de 2001. Salió de Cali con el conductor del carro, con destino a Anserma y San José (Caldas), con el objeto de tener una reunión con la comunidad y preparar una reunión con 8 alcaldes de la zona para darles a conocer las actividades de OMASERVIVIENDA.1 Rumbo a la población de San José, fueron interceptados por unos sujetos vestidos de paisanos, quienes abordaron el carro y se desviaron por carreteras secundarias.

1 OMA. Osuna Motta Ltda.., firma creada por el anterior gerente de SERVIVIENDA en la Regional Valle, Arquitecto Germán Osuna Motta, para administrar las oficinas y la planta de producción de la fundación en la Región del Valle del Cauca.

c. Secuestro de Fernando Osuna. ELN

En el camino pincharon, abandonaron el carro y obligaron a un señor que pasaba a entregarles el vehículo. Siguieron por esa carretera veredal, durante unas dos horas, y encontraron un grupo numeroso (unas 60 personas) de hombres uniformados y armados.

Poco después, liberaron al conductor, le dieron $30.000 para su viaje de regreso a Cali y le dijeron que eran del EPL y que el secuestro era extorsivo. Él fue quien contó los detalles del secuestro. Esa misma noche se recibió una llamada de los secuestradores en la que le dijeron que Fernando estaba con ellos, que esperaban poder negociar su liberación y que consiguieran un radioteléfono para continuar las conversaciones y dinero para pagar el rescate. El Padre Jiménez informó de la situación al Padre Provincial, Horacio Arango, quien se puso en contacto con varias personas para tratar de lograr la libertad del secuestrado. Otro tanto hizo el Padre Jiménez con sus conocidos de la zona. Los secuestradores del EPL comunicaron que sabían que la familia tenía mucha plata y que no avisaran al GAULA. Que deberían pagar $500 millones negociables. Después de dos meses de angustiosas negociaciones, finalmente Fernando fue liberado, previo el pago de un cuantioso rescate por parte de la familia.

d. La Guerrilla Urbana

Tanto en Ciudad Bolívar como en la Alcaldía Menor de Usme se han conformado varios grupos de señoras habitantes de la zona, contratadas por la guerrilla y cuyo oficio, aprovechando la situación de desempleo de los jóvenes, es ofrecer un salario mínimo libre a muchachos de 14 años en adelante si se vinculan a la guerrilla. Y lo que es peor, ofrecen $800.000 de sueldo libre, a los jóvenes desempleados que salen de prestar su servicio militar, si se vinculan a la guerrilla. En esta forma el Ejército Nacional se está convirtiendo en idiota útil que entrena futuros guerrilleros. Otro tanto sucede en las Comunas de Medellín.

e. Comisión a Funcionarios Oficiales

Otra guerra que hemos librado, aunque menos sangrienta, es contra la corrupción administrativa, a través de la cual el País se desangra económicamente y es un de las tantas causas de la violencia guerrillera. Varios alcaldes han acudido a SERVIVIENDA con el objeto de adelantar programas de vivienda en sus respectivos municipios. Pocos programas de este tipo se han podido llevar a cabo por parte de la Fundación por la corrupción administrativa reinante. Después de adelantar gestiones durante varios meses con la Alcaldesa de un pueblo del oriente de Cundinamarca y de haber sido aprobado, en principio, un programa para los sectores de más bajos ingresos de esa población, al exigir la alcaldesa su “comisión” resolvimos cancelar el proyecto, en forma inmediata, SERVIVIENDA no ha estado, no está y no estará dispuesta a colaborar en ninguna forma con la corrupción de los empleados oficiales. Es obligación de los mismos cumplir con su deber sin comisiones de ninguna especie. Nos sentimos orgullosos de haber sacrificado este programa en aras de la honestidad que tanto necesitamos en nuestro país.

Participamos en una licitación abierta por FAVIDI —Fondo de Ahorro y Vivienda del Distritopara construir varias decenas de viviendas para empleados pobres del Distrito. Nuestra propuesta fue seleccionada por la calidad de las viviendas y por el bajo costo de las mismas. Una vez aprobada nuestra propuesta, pidieron al Director de SERVIVIENDA que presentará el proyecto ante la Junta Directiva del Fondo, conformada por varios Concejales y otros altos

funcionarios de la Administración Distrital. Preparamos unos acetatos con el objeto de hacer una buena presentación, terminada la cual, la Presidenta de la Corporación preguntó al Director de SERVIVIENDA por la comisión que debía dársele a los miembros de la Junta que ascendía al 10% del costo total del proyecto. Mi indignación fue violenta y, después de recriminarles acremente su comportamiento, su corrupción y su robo al fisco, les comuniqué mi decisión de no construir el proyecto, me retiré de la sala y cerré violentamente la puerta, con la esperanza de que mi comportamiento colaborara a disminuir la corrupción de nuestros gobernantes.

4. Actividades Externas

a SERVIVIENDA

Durante el tiempo de la recesión continuó nuestra actividad al exterior de la Fundación con la participación de nuestros Directivos en varias Juntas Directivas: el Director, como Presidente de la Confederación colombiana de ONG y de la Fundación Kolping de reciente creación; la Directora Financiera de la Dirección General, miembro de la Cooperativa Multiactiva de Desarrollo Social, Cides, creada años atrás por SERVIVIENDA y Cruzada Social; el Gerente de la Regional Antioquia como Miembro de las Juntas Directivas de Camacol, Antioquia, de la Federación Antioqueña de ONG, de la Fundación Pro hogar, de la Cooperativa de Distribuidores de Materiales de Construcción y Miembro del Comité de Vivienda de Interés social de Camacol; el Gerente de la Regional Tolima era miembro de la Junta Directiva de Camacol y el del Valle, miembro de la Junta Directiva de Corvivalle y del Comité de Vivienda y Urbanismo de la Federación Vallecaucana de ONG.

Continuamos asesorando e impulsando las Concesiones de SERVIVIENDA en el exterior. Se comenzó la actividad en Nicaragua (1998) y se realizó la transferencia a República Dominicana (1999). Se terminaron las pruebas de sismo-resistencia de nuestro sistema prefabricado en el Centro Peruano-Japonés de Prevención de Desastres, CISMID, de la Universidad Nacional de Ingeniería en Lima y se obtuvo el Certificado de Sismo-Resistencia de nuestro prefabricado.

5. Barrio El Cartucho2

El Barrio “El Cartucho” de la ciudad de Bogotá, ha sido por años, el sitio más deprimido de la ciudad, donde se reúnen los recolectores ambulantes de basura para vender su mercancía. Localizado en una céntrica zona, entre la Avenida Caracas y la Carrera décima y las calles sexta a la décima, comprendía 17 manzanas y 603 casas, con aproximadamente 14.000 habitantes: a pocas cuadras de la Plaza Bolívar, el Barrio Santa Inés fue en el siglo pasado un barrio elegante de la ciudad. Con el tiempo se fue deteriorando hasta convertirse no solo en el sitio de venta de las basuras, sino sobre todo en un sucio antro de pordioseros, marihuaneros, drogadictos y rateros. Desde hace años queríamos penetrar en el barrio para tratar de ayudar a esas familias necesitadas, pero el peligro de perder la vida o al menos de recibir una puñalada nos había desaconsejado hacerlo. La oportunidad se presentó cuando uno de los líderes del barrio nos solicitó construir un salón para los basureros.

En su compañía el Director de SERVIVIENDA hizo la visita y, aunque no se pudo satisfacer la solicitud formulada, fue una valiosa oportunidad para conocer la triste realidad de la miseria

2 En el Anexo 3 aparece una relación detallada de esta interesante visita. Al escribir estas notas se había adelantado la construcción del Parque Nuevo Milenio en un 50%, quedaban 25 casas en pié y se abría la licitación para la construcción de la fase final del proyecto.

moral y económica de centenares de familias. Pocos meses después de la visita, el líder fue asesinado, se demolieron muchas viviendas y se dio comienzo a la construcción del Parque Nuevo Milenio.

6. Desplome de la Economía y de SERVIVIENDA

La crisis nacional, iniciada en 1996, causó sus primeros efectos serios en SERVIVIENDA en el año 1998. Las ventas de viviendas disminuyeron radicalmente y la morosidad de la cartera se incrementó en forma preocupante3 . Los esfuerzos realizados para incrementar lo primero y disminuir lo segundo fueron infructuosos. Las familias pobres, definitivamente no tenían ingresos para cumplir con sus obligaciones y los pocos ingresos que recibían los gastaban en la lucha por su supervivencia. El PIB tuvo en 1999 un crecimiento negativo de 5.4% y el desempleo llegó al 19.4%. Los cupos de crédito de que disponía SERVIVIENDA, se cerraron totalmente y adicionalmente la deuda contraída mediante un crédito bancario para la construcción del Edificio Almenar 48, se incrementaba en forma alarmante por los elevadísimos intereses 4 ” y los apartamentos no se vendían pues el negocio de Finca Raíz estaba paralizado. La Fundación se encontraba con una infraestructura gigantesca, pero sin dinero para proceder a una costosa disminución de personal y contaba con varios bienes raíces improductivas que no se podían vender por la parálisis de la economía.

El problema del Edificio Almenar 48 presentaba características alarmantes. La Federación Nacional de Cruzada Social —una de las entidades fundadoras de SERVIVIENDA- y SERVIVIENDA hicieron una compañía con el objeto de construir un edificio en lotes vecinos de su propiedad. Se pretendía con ello dar a las dos instituciones una sólida base económica para que pudieran desarrollar sus trabajos apostólicos y sociales con mayor facilidad. La construcción se inició a principios de 1997, coincidiendo con la crisis económica descrita. Para el efecto, las instituciones aportaron sus lotes y una cantidad en dinero y se consiguieron créditos bancarios por un total de $6.000 millones de Pesos (US$3 millones). Se trataba de vender los apartamentos a terceros y alquilar algunos. Terminada la construcción, la parálisis de la finca raíz impidió la venta oportuna y al crédito se sumaban los intereses moratorios, con lo cual la deuda ascendió a $9.000 millones de pesos (US$4 y medio millones), lo que amenazaba muy seriamente la existencia de las dos Fundaciones. El Director de SERVIVIENDA, logró una entrevista con el Presidente del Banco y le propuso un plan de pagos, mediante la dación en pago de algunos apartamentos. Con gran sorpresa, el Presidente llamó al Vicepresidente Comercial y le dio orden de arreglar el problema en los términos propuestos, en un plazo perentorio de dos meses. La propuesta del Director de SERVIVIENDA incluía la rebaja de $3.000 millones (uno y medio millones de dólares). correspondiente a los intereses y el recibo de los apartamentos al precio comercial. De esta operación SERVIVIENDA logró liberar 10 apartamentos por valor de $500 millones (US$250.000) y Cruzada Social logró liberar un apartamento. Aunque en la operación las dos Fundaciones perdieron dinero, el resultado final fue muy satisfactorio. En la actualidad se están tratando de vender las propiedades de SERVIVIENDA en el edificio.

3 Entre 1996 y 2002, las ventas descendieron de 6.199 viviendas con 205.297, metros cuadrados a 1.796 viviendas con 78.879 metros cuadrados de construcción. La morosidad de la cartera, en el mismo período aumentó de 5.3 % a 18.8%

4 Los intereses llegaron a subir hasta un 65% anual en el año 1999.

Con una donación recibida de SELAVIP, con un crédito otorgado por la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús y con la venta —a menosprecio- de unas propiedades, comenzamos el doloroso proceso de liquidación de personal. De 245 colaboradores que tenía SERVIVIENDA en 1997, pasamos a 48 en diciembre del 2002, pagando indemnizaciones laborales por más de $1.600 millones de pesos (aproximadamente US$730.000) y se contrataron varios servicios externos con otras personas e instituciones. Al reducirse el personal, la Fundación pudo pensar en dar en alquiler o vender algunas de sus sedes y pasarse a una casa más pequeña, con lo que se disminuyeron significativamente los gastos operacionales.

En el año 2.000 se logró una importante negociación con Megabanco referente a los créditos que tenían nuestros usuarios con esta entidad, por un monto de $3.003 millones de pesos (aproximadamente un millón y medio de dólares). SERVIVIENDA asumió directamente esta obligación a una tasa razonable y a un plazo de cinco años, lo que disminuyó significativamente la presión sobre la liquidez disponible. Las obligaciones se han venido pagando oportunamente. A pesar de la disminución de personal, SERVIVIENDA continuó adelantando los programas que venía realizando, aunque en menor escala, procurando siempre atender a las familias más pobres, dando crédito de sus escasos recursos propios.

7. Del Padre General de la Compañía de Jesús

Las comunicaciones escritas recibidas de no pocos de nuestros clientes nos animaban a seguir luchando por la supervivencia de la Fundación. 5 El Padre General también ha seguido de cerca los problemas que ha tenido que afrontar SERVIVIENDA, gracias al Informe que anualmente se le ha estado enviando sobre la situación que atravesamos. En respuesta al Informe enviado sobre los resultados del año 1999 nos comenta:

"...En lo que se refiere a SERVIVIENDA lo que más me ha llamado la atención es cómo están siendo capaces de ir manejando la crisis de la institución que, como tantas obras, experimenta la situación que vive el país. Quiero felicitarle por las medidas concretas y a mediano plazo con las que están pudiendo enfrentar con éxito una coyuntura que desgraciadamente les ha hecho tener que sacrificar el 48% del personal. Me consta que en esta situación de Colombia es precisamente el sector financiero, y consecuentemente el de la construcción, uno de los más afectados. Creo que la calidad de SERVIVIENDA se va a manifestar más todavía que en las 82.000 viviendas construidas en la forma creativa y positiva de superar la crisis. Ciertamente ese es mi deseo para bien de SERVIVIENDA y sobre todo, de tantos pobres que necesitan instituciones como la de ustedes para ir ganando en humanidad...".

Peter-Hans Kolvenbach, SJ

5 De uno de los beneficiarios: “de la manera más respetuosa Me dirijo a usted y a todas las personas que nos coloraron para que mis Padre tuvieran la dicha de tener su vivienda, por lo cual les quedamos altamente agradecidos. De nuestra parte damos gracias a Dios y a la Virgen María. Y hacemos votos para Dios bendiga E ilumine a estos seres que dedican Tiempo y esfuerzos para ayudar a las personas menos favorecidas. Reiterando nuestra gratitud Me sos crivo Atentamente.”

La siguiente carta es de un niño de 13 años con cáncer en la columna vertebral. Cuando hace unos pocos meses se presentó al hospital, los médicos le dieron pocos días de vida. Dice así: “Padre le cuento que el pasado miércoles 3 de diciembre nos instalaron la casita la cual nos llenó de gran alegría e ilusión ya que era un sueño de varios años que ahora es una bella realidad gracias a esa bondad que Dios le dio a usted, Padre y a toda su gente que hizo posible este bello regalo. Padre la casa quedó muy hermosa, tanto que le pedí a mi mamá que me llevara y lloré de alegría y le daba gracias al cielo por su corazón y por habernos elegido para recibir este premio tan grande que Dios nos dio por medio de usted... ... con el corazón pongo toda mi vida a Dios y a la Santísima Virgen... ... Gracias amigo y que Dios lo llene de bendiciones y la Virgen lo proteja con su santo manto.

8. Programa de Módulos de Desarrollo Progresivo

El empobrecimiento causado en la población de menores ingresos por la crisis económica, hizo que, a pesar de haber mantenido los mismos precios de venta durante 3 años, nuestras viviendas quedaron fuera del alcance de muchas familias pobres a las que queríamos atender. Para responder a la nueva situación planteada, el Departamento Técnico ideó la construcción de pequeños módulos de 19 a 22 metros cuadrados, que constituirían una primera fase del desarrollo de la vivienda. Posteriormente, de acuerdo a las circunstancias el área se duplicaría, logrando una vivienda de dos o tres alcobas con sus espacios para los servicios básicos. El Equipo de la Fundación retomó la idea, la desarrolló en sus aspectos sociales y financieros, hasta lograr un modelo funcional. En ésta forma nació el Programa de Módulos de Desarrollo Progresivo. El módulo básico, consistente en dos espacios, es vendido a las familias muy pobres con un subsidio del 50% del costo de producción, el cual asciende a US$ 820. Previo el pago de una pequeña cuota inicial, que se conviene de acuerdo a las posibilidades de cada familia, el resto se da a crédito subsidiado a un plazo promedio de dos o tres años. La familia debe preparar el terreno que puede ser simplemente el lote plano con su piso endurecido con recebo, donde se instala el módulo. Cuando la familia acaba de pagar su crédito, se le otorga otro crédito para completar su vivienda, la cual, terminado el proceso, tiene un área que varía entre 36 y 44 metros cuadrados. Las familias se seleccionan cuidadosamente y con ellas se hace un intenso trabajo social. La mayoría de los beneficiarios son mujeres cabeza de hogar, muchas de ellas desplazadas por la violencia.

Este programa ha sido posible gracias a las ayudas que se recibieron de SELAVIP, del Citigroup y de MISEREOR. En varios barrios se ha logrado una concentración importante del número de módulos y con las familias residentes se han podido desarrollar programas importantes para colaborar con ellas en su proceso de desarrollo familiar y comunitario. En coordinación con varias entidades, tales como “Fundación Amigos de Chocontá” y la “Fundación La Cigarra” y el Colegio San Jorge de Inglaterra, se han creados fondos adicionales, con convenios mediante los cuales cada una de las partes aporta sumas iguales, con beneficio para muchas familias de mínimos ingresos.

En el año 2002 se hizo un estudio del perfil de nuestros usuarios en este programa, tomando una muestra equivalente al 10% del total. Algunos datos relevantes, que nos indican el nivel de pobreza y marginamiento en que viven, son los siguientes:

• 66% son mujeres jefe de hogar

• 67% son migrantes o desplazados

• 56% son trabajadores informales y el 38% son desempleados

• 38% no terminaron sus estudios de primaria

• 87% tienen ingresos inferiores a 1 salario mínimo legal

• 59% viven en ranchos y el 16% en una pieza alquilada

• 94% tiene un lote en barrio irregular

9. Carta del Pad re General

Nuevamente el Padre General de la Compañía de Jesús nos dice:

17 de mayo de 2001

“. ha sido muy grato para mí conocer el Informe 2000 de SERVIVIENDA, que sin duda ha de ser muy útil para cuantos colaboran en este apostolado tan actual con el que se benefician tantas familias de pocos recursos. Y todo hecho con un auténtico espíritu evangélico. Lo felicito a Usted y a sus colaboradores, pues no obstante la recesión y crisis económica por la que pasa el país, la Junta Directiva de SERVIVIENDA se ha esforzado en incrementar las ventas, los recaudos de cartera, y disminuir al máximo los gastos para seguir trabajando con e ficiencia.

Que Dios bendiga todos sus esfuerzos para construir una nueva Colombia, cada vez más fraterna, y les conceda la paz fruto de la comprensión y de la colaboración de todos.

Fraternalmente,

10. Planeación Estratégica

Peter-Hans Kolvenbach, SJ

Los cambios profundos y acelerados de la sociedad, nos mostraron la importancia de buscar nuevos caminos. La cambiante situación del País nos llevó a iniciar un proceso de profunda reflexión sobre el ser y quehacer de la Institución. En no pocas reuniones del Equipo Directivo y de la Junta Directiva nos hemos cuestionado sobre la conveniencia de continuar con la Fundación, de cambiar nuestro objetivo en el área de intervención social o de variar nuestra estrategia.

Para respondernos estos interrogantes y buscar el camino más adecuado para cumplir con la Misión de SERVIVIENDA, el 4 de junio de 2002 dimos comienzo a un proceso de planeación de la Fundación. Se trata de poner la casa en orden y de buscar nuevas alternativas en el servicio que presta la Fundación a los más necesitados. La Doctora Cristina Neira, Presidenta de la Junta Directiva de SERVIVIENDA, especializada en el trabajo de planeación institucional y con amplia experiencia en este tipo de trabajos, está liderando el proceso de planeación. La Doctora Cristina está asesorando varias ONG en el País y en el exterior y es la Fundadora y Directora del Instituto PEYDI —Planeación Estratégica y Desarrollo Institucional. Durante el segundo semestre del año se trabajó intensamente en el proceso de planeación, con amplia participación de la mayoría de las personas que trabajan en SERVIVIENDA, Bogotá. A continuación, se presenta un brevísimo esquema general del trabajo realizado.6

a. SERVIVIENDA ¿Debe Continuar Trabajando en Vivienda Popular?

Nos preguntamos si debíamos abandonar el trabajo en vivienda popular y dedicar nuestros esfuerzos a atender otras necesidades prioritarias de la población más necesitada, o si debíamos continuar con nuestro trabajo en vivienda popular y, en caso tal, qué cambios debemos hacer.

6 En los Archivos de la Fundación se encuentra, en detalle, el trabajo realizado.

Para respondernos estos interrogantes, se siguieron los siguientes pasos:

• Análisis de la población objetivo a la que queremos servir y sus características: los más pobres de los pobres.

• Ratificación de nuestro compromiso de prestar el mayor y mejor servicio posible a los más necesitados.

• Análisis de nuestras fortalezas y oportunidades y de nuestras debilidades y amenazas.

• Este trabajo nos llevó a la conclusión de que debemos continuar nuestro trabajo en vivienda para los pobres, haciendo cambios en algunos programas y reforzando otros, buscando prestar un óptimo servicio a nuestra población objetivo, bajando al mínimo posible los gastos operacionales y los precios de las viviendas.

b. ¿Qué Cambios se Deben Realizar al Interior de SERVIVIENDA?

• Comprobamos la necesidad de hacer algunos ajustes en forma inmediata, tales como: planear cuidadosamente una estrategia agresiva de mercadeo, partiendo de las aspiraciones y posibilidades de los pobres y estudiando cuidadosamente los nichos de mercado, el tipo de vivienda y las condiciones de venta que debemos ofrecer a cada nicho.

• Racionalizar los procesos y los procedimientos internos, simplificando al máximo los trámites y evitando acciones repetitivas. Revisar cuidadosamente los modelos de vivienda que estamos ofreciendo.

• Revisar cuidadosamente los modelos de vivienda que estamos ofreciendo.

• Revitalizar el espíritu de pertenencia a la Fundación, mediante la comunicación frecuente de directivos con los empleados.

• Disminuir el endeudamiento de la Fundación, mediante la liquidación de bienes raíces improductivos y la cancelación de deudas onerosas. Trazar una estrategia adecuada para el cobro de la cartera.

A continuación, proyectamos nuestra visión de futuro para lo cual reformulamos nuestro Modelo de Intervención Institucional — MIS - y definimos los principios básicos de la Fundación, la Misión y la Visión.

c. Modelo de Intervención Institucional — MIS

Es el conjunto de componentes, estrategias y acciones articuladas y coherentes en forma sistemática que desarrolla SERVIVIENDA para lograr el cumplimiento de su misión. El Modelo de Intervención Institucional es quizá el activo más importante que tiene SERVIVIENDA y se

ha ido fraguando a lo largo de los años mediante la práctica del trabajo y la reflexión sobre el mismo. Comprende los siguientes subsistemas:

• Subsistema de Intervención Social

• Subsistema Tecnológico

• Subsistema de Gestión Empresarial

• Subsistema Administrativo

• Subsistema Financiero

Estos subsistemas se concatenan íntimamente entre sí y el conjunto conforma el Modelo Institucional. Cada uno de estos subsistemas se discutió en profundidad buscando la forma más adecuada de adaptarlos a las nuevas circunstancias que vive el País.

d. Principios Fundamentales

Definimos como principios básicos que deben regir nuestra operación los siguientes:

Justicia: estamos llamados por vocación personal e institucional, a colaborar en la creación de un mundo más justo, donde TODOS tengamos la oportunidad de ser más y donde no se prive a nadie de la posibilidad de desarrollar sus potencialidades.

Honestidad: en una sociedad donde la corrupción en todas las esferas del poder político y económico es aceptada como algo normal, SERVIVIENDA está llamada a ser un faro y un ejemplo de rectitud.

Responsabilidad: los retos que nos presenta la tarea de hacer un mundo más justo no se pueden alcanzar sin una conciencia clara y un proceder consecuente, de la absoluta necesidad de dar lo mejor de nosotros al cumplimiento de nuestros deberes. No podemos contentarnos con hacer las cosas bien. Tenemos que ser excelentes en nuestro trabajo.

Amor al hermano: constituye el motor de nuestra acción. Nuestra Fundación no se entiende solo con principios éticos y filosóficos. El amor al otro, tiene su fundamento en el hecho de que somos hermanos, -iguales en dignidad- por ser hijos de un Padre Común.

e. Misión de la Fundación

SERVIVIENDA es una empresa social sin ánimo de lucro que ofrece soluciones de vivienda al servicio de los sectores populares, con preferencia a los más pobres, como un medio para dinamizar procesos de desarrollo familiar y comunitario. Es un faro y un ejemplo de empresa social posible, que lucha por una sociedad más justa, honesta, responsable y fraternal.

f. Visión de SERVIVIENDA hasta el Año 2005

Para los años 2003 a 2005 un número significativo de familias de nuestra población objetivo habrá alcanzado, gracias a SERVIVIENDA, su sueño de adquirir vivienda mediante un excelente servicio y orientación familiar y habrá mejorado su calidad de vida y reestructurado su escala

de valores. La Fundación será una organización reconocida nacional e intencionalmente por la calidad de sus servicios y estará funcionando en Colombia y en varios países latinoamericanos.

Aunque ya se han implementado varias de las conclusiones a las que llegó el equipo en su reflexión, todavía nos falta un largo camino por recorrer. En el año 2003 se terminará el proceso definiendo los objetivos y concretando las estrategias.

11. Invitación de MISEREOR

En abril del 2002, estando en una reunión de trabajo con el equipo directivo, llegó una llamada de MISEREOR, entidad de la Iglesia Católica que, con fondos de los católicos alemanes y apoyo del Gobierno Alemán, nos ha ayudado en no pocas ocasiones. La llamada tenía por objeto invitar al Director de SERVIVIENDA a Aachen, ciudad donde tiene su sede MISEREOR, con el objeto de presentar un proyecto y canalizar unos fondos extras recibidos del gobierno, hacia las zonas marginales de nuestras ciudades. Elaborado el proyecto lo enviamos previamente al viaje, el cual tuvo lugar en la semana del 12 al 18 de mayo. El resultado de las conversaciones fue muy positivo y nos ofrecieron enviar una importante donación (500.000 Euros) a principios del mes de julio, con destino a la construcción de módulos de desarrollo progresivo, fortalecimiento del fondo de crédito social y cubrimiento de créditos de familias pobres que no pueden pagar. Donación que se hizo efectiva en el tiempo programado.

12. Situación de SERVIVIENDA al Comenzar el Año 2003

En enero de 2003 el Director de SERVIVIENDA comunicaba al Padre Provincial lo siguiente: Situación de SERVIVIENDA.

Para el año 2002, SERVIVIENDA fijó como uno de sus objetivos prioritarios el saneamiento de la situación económica y financiera de la Fundación. Como metas para lograrlo nos propusimos:

• Terminar el negocio del edificio Almenar 48

• La Reducción de la nómina de personal a lo estrictamente necesario

• Disminución de gastos operacionales.

Durante el año se logró:

Almenar

a. Se canceló la totalidad de la deuda hipotecaria con el Banco Popular y con el Banco Cafetero que ascendía a $9.170 millones, mediante la dación en pago de 85 apartamentos, 46 garajes, 6 oficinas y 1 local comercial por un valor de 86.012 millones. La rebaja que se obtuvo sobre la deuda fue de $3.158 millones, suma correspondiente a los intereses.

b. El día 18 de diciembre se firmó el acta de liquidación del fideicomiso, quedándole a SERVIVIENDA 10 apartamentos y 6 garajes por un valor de $553 millones.

Reducción de Nómina

a. Se entregó la producción, transporte y ensamblaje de las viviendas en concesión a una firma conocida.

b. Se contrató por el sistema de “outsourcing” la operación de contabilidad, la venta y construcción de vivienda con subsidio oficial y se contrataron asesores comerciales externos para las ventas de tipo comercial.

c. Se liquidó todo el personal no estrictamente necesario, habiendo pasado la nómina de 245 personas en 1997, en todo el país a 42. En la liquidación de personal se pagaron indemnizaciones y bonificaciones por un total de $1.590 millones.

Disminución de Gastos Operacionales

a. Se vendió el lote que se había comprado en Funza para el traslado futuro de la planta de producción.

b. Se cerró la planta de Ibagué y sus instalaciones se dieron en arriendo a una empresa mult inacional.

c. Se trasladó la sede principal de Bogotá a una casa más pequeña en la Avenida Caracas No., 46-47 y la sede de la Calle 37 se dio en alquiler a la Universidad Cooperativa.

d. Se saneó la cartera mediante un castigo significativo y unas provisiones adecuadas para deudas de dudoso recaudo.

e. Con el sistema de “outsourcing” la mayoría de los gastos son proporcionales a las ventas y los gastos fijos se redujeron significativamente.

Conclusión

La situación financiera de la Fundación está saneada y el futuro se presenta tranquilizador. Desde este punto de vista se puede pensar en un cambio del Director General.”

13. Superación de la Crisis

Varios elementos nos ayudaron a afrontar y superar la crisis a saber:

• La política de austeridad que se asumió en forma radical y la disminución de personal, con lo cual se redujeron drásticamente los gastos fijos.

• Las donaciones y los créditos bancarios e institucionales obtenidos, lo que nos permitió pagar las cuantiosas indemnizaciones a los colaboradores salientes y otras obligaciones financieras

• La liquidación de algunos activos improductivos lo que nos facilitó la liquidez necesaria para continuar funcionando.

• El trabajo de planeación estratégica y la comunicación frecuente que mantuvo en alto la moral y el entusiasmo de los colaboradores

• El esfuerzo por mantener los programas de servicio a los más pobres, lo que aumentó la credibilidad de otras instituciones y personas en la Fundación

• El comienzo del programa de módulos de desarrollo progresivo, con el cual se prestó un importante servicio a los más pobres de los pobres y permitió canalizar recursos significativos para la Fundación.

• El esfuerzo de los colaboradores por incrementar las ventas tanto sociales como comerciales y por la recuperación de la cartera y

• Sobre todo la ayuda del Señor quien nos manifestó, con los hechos, que SERVIVIENDA es SU obra.

14. Del Padre General.

Una vez más recibimos la voz de aliento del Padre Peter Hans Kolvenbach, General de la Compañía de Jesús, con sede en Roma quien nos envió la siguiente comunicación:

“Roma, 13 de febrero de 2002

P. Alberto Jiménez Cadena, SJ Bogotá

Querido P. Alberto:

Le agradezco su carta del 25 de enero en la que me pone Usted al día de la situación de SERVIVIENDA y evidentemente tengo que comenzar con una felicitación porque gracias a Dios han salido Ustedes de la crisis y podrán este año ya presentar un balance positivo a final de año.

¡Enhorabuena! ¡Me imagino cuánto les ha costado y cuántas dificultades y sufrimientos han tenido que haber pasado! Por la seriedad de las medidas tomadas, y sobre todo por la cantidad de personas a las que se ha tenido que despedir —con el esfuerzo de pagarles todos los licenciamientos lo mejor posible-, por el cierre de alguna sucursal, y por la pérdida de la inversión que se esperaba asegurara las finanzas de la Institución, estos años para usted no han sido nada fáciles.Lo que me admira es que no por eso se ha dejado de trabajar ayudando a las familias más pobres, construyendo un número significativo de viviendas (por más que los números sean menores que en años precedentes) y prosiguiendo el trabajo en los otros países de América Latina. En fin, pido al Señor que tengan ya un año más tranquilo y que puedan seguir ayudando a la gente pobre a quien en tanto número han ayudado durante todos estos años. Las crisis pueden también, como es el caso de las personas, madurar y fortalecer las inst ituciones.

Enviándole un cariñoso saludo, y siempre agradeciéndole lo bien que me trata cuando me alojo en su comunidad en Bogotá, me despido. AJmo. en Cristo,

Peter-Hans

Kolvenbach, SJ”

15. Cambio de Director General

Se había venido pensando en un cambio en la Dirección General de SERVIVIENDA desde hace tres años. Las razones son:

• Nos conveniente que el Director-Fundador se perpetúe en el cargo. Es conveniente que el público no identifique la Fundación con la figura del Fundador. Después de 30 años de estar al frente de la Fundación es conveniente que la dirección pase a otras manos y a otras personas que tengan ideas renovadoras. Hay que evitar el anquilosamiento de la Fundación a toda costa.

• Se ha logrado conformar un equipo pequeño, muy identificado con los objetivos fundacionales, lo cual facilita la labor de dirección.

Saneada la situación financiera es un tiempo oportuno para realizar el cambio. El Consejo de Fundadores en su sesión del día 9 de abril de 2003, analizó la situación y consideró adecuadas las razones presentadas por el Director. Ese mismo día fue nombrada como Directora General Encargada la Doctora Gladys Ramírez, colaboradora de SERVIVIENDA durante 17 años y quien ha desempeñado importantes cargos en la Fundación.

Desde los comienzos de la Fundación hasta el 31 de diciembre de 2002, se han atendido las necesidades de vivienda de 92.773 familias y se han construido 3.274.167 metros cuadrados en Colombia y en 7 países en vía de desarrollo en América Latina.

Remembranzas

“Papá Carvajal”: P. Alfonso Carvajal Sinisterra, SJ.

“Creo que hoy estamos entregando a Dios un hombre que vivió plenamente las Bienaventuranzas. (…) Si se puede hablar de santidad en el siglo XXI, creo que Alfonso es uno de esos hombres que nos sirven de modelo a todos los que lo conocimos y vivimos con él, por eso hoy para despedirlo podemos decirle, Bienaventurado Alfonso porque tuyo es el Reino de los Cielos.”

(Javier González Rodríguez, sj. In Memoriam, Noticias de la Provincia – abril 2005, pg. 13).

Fue un jesuita amable, servicial, equilibrado y gran consejero. De un profundo sentido ignaciano y amante de la pobreza, viniendo de una familia acomodada. Un hombre ejemplar en su vida sacerdotal con un don extraordinario de consejo y de gentes. Sereno y colaborador con todos. Un buen aviador, lo cual lo capacitó para colaborar generosamente sobre todo en la misión de las parroquias de la “Misión” en el Magdalena Medio. Tenía gran ascendente y aconsejaba acertadamente a las muchas parejas de novios, con preparación al matrimonio. Seguidor incondicional de todas las directivas de la Compañía.”

(Del obituario enviado a Roma, abril de 2005).

Con motivo de la celebración de los cien años de la Provincia, incluiremos, en adelante, en Noticias de la Provincia, Remembranzas de algunos de nuestros compañeros “menos conocidos”, pero que han contribuido, con su carácter, en la construcción de nuestra historia. Comenzamos con el P. Alfonso Carvajal, de quien las dos citas acabadas de realizar revelan la profundidad de sus huellas en el camino recorrido por la Compañía en Colombia. Nació en Cali el 27 de junio de 1917, ingresó a la Compañía el 20 de septiembre de 1934 en Santa Rosa, fue ordenado sacerdote el 7 de diciembre de 1949 e hizo los últimos votos el 15 de agosto de 1952. Su familia fue muy cercana bienhechora del P. Pedro Arrupe, de quien sin duda “Papá Carvajal” recibió notable influjo. De otra parte, el P. Carvajal es recordado hoy por su labor misionera en el Magdalena Medio, para lo cual se sirvió incluso de una avioneta. Falleció en Cali el 12 de abril de 2005. Reproducimos a continuación una reseña autobiográfica de su vocación, escrita en 1937 en Santa Rosa de Viterbo.

A través de mi raqueta

Yo era un muchacho sano de alma y cuerpo; era piadoso… y era alegre. No conocía a los jesuitas; pero un día supe que un jesuita había llegado a predicar. La gente acudía numerosa a escuchar al nuevo predicador, y yo, por no ser menos, también iba a escucharle.

Sus palabras fueron despertando en mí poco a poco una vaga simpatía por él, un interés creciente por su familia religiosa… Y me vinieron ganas de ser también jesuita… y misionero… y qué sé yo cuántas cosas más. Una tarde me decidí a buscarlo para hacerle, muy formalmente, una visita. Me sentía nervioso, casi con la nerviosidad que el estudiante desaplicado experimenta (o debe experimentar, pues yo, con modestia sea dicho, cultivaba buenas relaciones con mis libros); con la nerviosidad, digo, que experimenta el mal estudiante ante un tribunal de exámenes.

Y heme aquí delante del jesuita. Mi timidez desapareció al sentir la sencilla efusión de su saludo. Hablamos largo rato. Mi conversación planeaba como el avión que va a aterrizar en un campo inexplorado. Por último… aterricé: me resolví a revelarle mi secreto. El padre me miró benévolo, me hizo algunas preguntas; yo, a mi vez, le interrogué también sobre la compañía, sobre el Noviciado. Sus respuestas eran sencillas, pero tenían la fuerza de la atracción irresistible de la verdad. Después me dijo que escribiera al padre maestro de novicios exponiéndole mis deseos. Me dio su dirección.

Iba ya a despedirme, cuando me acometió una idea desconcertante. Habíamos hablado de la separación de la familia, del adiós a la patria chica, y quizá más tarde, a la patria grande. Todo esto me parecía fácil sacrificio: había brotado en mi alma la llama de un ideal que hacía llevaderas y dulces todas las renuncias. Pero, como digo, una idea perturbadora me pasó por la mente: yo era buen jugador, me entusiasmaba el deporte, y sobre todo, me fascinaba el tenis. Tenía mi raqueta; la quería como se quiere al mejor de los amigos… Y cruzó la idea negra:

“Padre, - insinué tímidamente -: ¿y no podré llevar al Noviciado mi raqueta de tenis? Ya lo creo que la puedes llevar; pero mira: los novicios, aunque juegan también al tenis usan unas raquetas más modestas que la tuya, jugar con ésta que tú llevas sería singularizarte; por consiguiente la habrías de conservar guardada hasta el día en que, acabado tu Noviciado, hicieras los votos; pasarías al Juniorado y ya tu raqueta podría alternar perfectamente con las que usaran tus nuevos hermanos; pero como para entonces ya habrías hecho voto de pobreza, tu raqueta… no podrías ser ya dueño y señor de tu raqueta.

Sentí que el mundo daba vueltas en torno mío; los ojos se me aguaron… Pero a través del prisma de mis lágrimas veía, por entre la malla de mi raqueta, un nido sonriente que pronto había de abandonar; y en un plano más distante, otro nido mayor que también me atraía, austero y suave a la vez; y más allá, como irradiación de este nido de las almas… paisajes de ideal: juventudes ansiosas de verdad y belleza, pobres obreros hambrientos de pan y más comprensión… Y a lo lejos, junto a las aguas de un gran río, palmeras que sombreaban las pobres chozas de una misión… Y el horizonte se iba agrandando: otras misiones de gentes desconocidas, de otra raza y de otra lengua nuevas para mi (gentes de aquel gran pueblo con que Javier murió soñando)… En el fondo del cuadro, un cielo límpido, palmas de luz, coronas de martirios…

Hice un esfuerzo: me hallaba preso entre la red de mi raqueta como el insecto entre la red de la telaraña. Tenía que romper mis ataduras… ¡y las rompí!

Hoy, al cabo de varios años, me encuentro más alegre y más libre que cuando tenía mis grandes partidas con mis compañeros de colegio. Sigo siendo amante del deporte; y cuando alzo mi raqueta para contestar una jugada, veo, al través de su red, en el fondo de un azul horizonte cada vez más cercano, los paisajes de ideal que soñé aquella tarde.

(Tomado de Noticias de la Provincia – abril 2005, pg. 11-12).

En caso de reconocer a alguno de los jesuitas presentes en las fotografías, agradecemos escribir a: archivocdj@jesuitas.org.co

Poema del P. Rodolfo de Roux dedicado al P. Carvajal el día de sus últimos votos

Carta de saludo y agradecimiento del P. Arrupe a la mamá del P. Carvajal, por ayudas recibidas en Japón

Aparece la firma autógrafa del P. Arrupe, una joya

Carta del P. José Arango, SJ, Superior y Vicario Delegado de la Misión del Magdalena Medio, en la que consulta al P. Carvajal

Esta carta es sobre la conveniencia del uso de dos avionetas en el apostolado de la Misión. En el mismo archivo está la respuesta del P. Carvajal.

Conectando distintas voces de la comunicación: Encuentro de las OPC en Brasil

María Alejandra Rojas Matabajoy Coordinadora Oficina Provincial de Comunicaciones

Después de un período de cuatro años desde el último encuentro presencial, las y los coordinadores de la red de Oficinas Provinciales de Comunicaciones de la Compañía de Jesús en América Latina nos encontramos en Río de Janeiro, Brasil. El evento, denominado "Jornada Internacional de Comunicación: Desconectando para Conectar", tuvo lugar en el mes de agosto y fue posible gracias al trabajo articulado de la Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL) y la Provincia de Brasil.

En el encuentro participaron las Provincias de México, Centroamérica, Venezuela, Ecuador, Argentina-Uruguay, Bolivia, Perú, Paraguay, Chile, Colombia y, por supuesto, Brasil. Su propósito principal fue que los lideres y lideresas de comunicación nos reconociéramos como colegas mutuamente, revisar la labor de las comunicaciones en cada Provincia, compartir conocimientos y fomentar una comunicación más estratégica a nivel internacional.

Durante cinco días, nos enfocamos en fortalecer la colaboración entre las OPC, compartiendo buenas prácticas comunicativas y experiencias tanto positivas como desafiantes que han vivido nuestros equipos. Además, abordamos temas cruciales como el manejo de crisis, resaltando así la importancia de una comunicación asertiva en esta organización, que enfrenta desafíos específicos y particulares.

Uno de los momentos más significativos fue el análisis y comparación de las apuestas de los planes apostólicos de Provincia con las preferencias apostólicas universales. Esta reflexión enriqueció la comprensión de cómo la comunicación puede ser una herramienta poderosa para avanzar en las apuestas actuales de la misión.

Desde la Oficina Provincial de Comunicaciones de Colombia compartimos nuestro proceso de reformulación estratégica, exponiendo detalles sobre la estructura actual de nuestro equipo y algunas prácticas exitosas. Esto incluyó la socialización de la ruta de envío de contenidos para

Encontrarnos nos recordó que, a pesar de las diferencias geográficas y culturales, formamos parte de un mismo cuerpo apostólico que continúa comprometido con la misión ignaciana.

"Noticias de Provincia", el protocolo de solicitudes, las pautas aplicadas en los grupos de WhatsApp y algunos proyectos audiovisuales. Estas experiencias se recibieron con entusiasmo y fueron un referente para otras oficinas. Uno de los desafíos que tiene nuestra oficina y que expusimos en el encuentro, es la tarea prioritaria de elaborar un manual de gestión de crisis, así como establecer pautas de acción claras para abordar cualquier eventualidad que pueda surgir.

Los participantes, tuvimos la oportunidad de conocer algunas de las obras de la Provincia de Brasil ubicadas en el sector de Botafogo, como el Colegio San Ignacio de Río de Janeiro y el CEPAC (Centro Educativo Padre Agostinho Castejón), un centro comunitario dedicado a la educación infantil. Estas visitas generaron una conexión más profunda con el contexto local y el trabajo de la Compañía de Jesús en Brasil.

Hacia el final de de la jornada, compartimos con la red de comunicadores de Brasil y participamos en talleres liderados por expertos del país, también tuvimos un espacio en el que conocimos un poco más sobre su cultura y gastronomía.

“La Jornada Internacional de Comunicación: Desconectando para Conectar” no solo fortaleció los lazos entre las Provincias de América Latina, sino que también sentó las bases para seguir tejiendo una comunicación más sólida, coherente e interconectada a nivel internacional.

Encontrarnos nos recordó que, a pesar de las diferencias geográficas y culturales, formamos parte de un mismo cuerpo apostólico que continúa comprometido con la misión ignaciana. Fortalecer la comunicación representa un paso fundamental para avanzar hacia un futuro en el que el mensaje de la Compañía de Jesús llegue de manera profunda a todos los rincones del mundo.

Presentación de la Oficina Provincial de Comunicaciones de Colombia.

Ejercicio de revisión de los planes apostólicos de las provincias en relación con las Preferencias Apostólicas Universales.

Visita de los líderes y lideresas de comunicación al Centro Educativo Padre Agostinho Castejón - CEPAC.

Reunión del CIRE Ampliado

Fabián García Comunicador CIRE

El encuentro fraterno:

El 8 y 9 de septiembre, se reunieron en la sede del Centro Ignaciano de Reflexión y Espiritualidad CIRE, los colaboradores del CIRE ampliado (Jesuitas y Laicos comprometidos con la misión del CIRE a nivel nacional) reunión enfocada en la planeación estratégica 2024.

Inicialmente se retomaron los retos que quedaron planteados en la celebración de los 50 años del CIRE 28 y 29 de julio; posteriormente se realizó la evaluación del 2023; a continuación, construimos conjuntamente un borrador inicial de la agenda 2024.

El encuentro fraterno terminó con la eucaristía y un compartir.

El CIRE ampliado enfocado en las cuatro preferencias:

En este encuentro se potenció lo que hacemos a partir de la primera preferencia apostólica universal, a saber: “mostrar el camino hacia Dios mediante los Ejercicios Espirituales y el Discernimiento”

Se renovó el compromiso de ofrecer los Ejercicios Espirituales en todas las modalidades posibles, abriéndolos a muchas personas, de preferencia pobres y jóvenes, esto porque queremos caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad.

Nuestro modo preferencial de mostrar el camino hacia Dios nos muestra en el horizonte a Fe y Alegría y el trabajo que podemos realizar de la mano de estas profesoras y profesores. Continuaremos promoviendo el discernimiento como un hábito para ellos.

El CIRE ampliado renovó su opción por buscar y hallar la voluntad de Dios para esta obra dejándose guiar por el Espíritu Santo, se puso en práctica la conversación espiritual y el discernimiento. Acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador se abordó desde la presencia del RJI. Continuaremos trabajando como equipo en nuestra estrategia la cual evidenciamos tiene oportunidades de mejora.

Por último, colaborar en el cuidado de la Casa Común, se abordó gracias a la presencia de Guillermo Cardona, SJ quien nos ayuda a visualizar posibles caminos para vivir esta preferencia como CIRE.

Ejercicios Espirituales en camino: otro

Jenyfer Andrea Salgado Casas

Laura Rodríguez Cardona

Carlos Felipe Prieto Bolaños

El camino siempre será la oportunidad de encontrar nuevos contornos a nuestras huellas. La mirada atenta a esos contornos se hizo palpable por medio de la quietud que evocaron las montañas, la vitalidad de los árboles, la fraternidad de las personas de Boyacá y la brisa del viento que estuvo presente soplando los corazones de cada uno de los participantes. Los treinta acompañantes y sesenta ejercitantes que han participado en las tres experiencias de Ejercicios Espirituales en Camino, ofrecidas por el Centro Pastoral San Francisco Javier de la Pontificia Universidad Javeriana Bogotá durante este año, son un testimonio de otro modo de vivir los Ejercicios Espirituales Ignacianos.

Los caminantes que recorrieron los senderos de Santa Rosa de Viterbo, Tobasía, Floresta, Busbanzá, Corrales y Tópaga, fueron invitados a acercarse a vivir el itinerario espiritual de Ignacio, quienes al igual que él, pudieron sentir, pensar y asumir de forma consciente su sentido vida y así proyectarse para servir a la sociedad desde su quehacer universitario. Elegimos tres momentos del peregrinar de Ignacio como horizonte en cada día de la experiencia. El primero de ellos

modo de acercarnos al principio y fundamento

Centro Pastoral San Francisco Javier

Ejercicios en Camino, sendero Busbanzá – Floresta.

fue Loyola, un tiempo de quietud, de cambios en su forma de vida, un periodo determinante para reconocer sus movimientos internos. El segundo momento, fue Manresa, tiempo de discernimiento y claridad sobre el sentido de su vida y su relación con Dios, dado que “se le empezaron a abrir los ojos del entendimiento” (Autobiografía, p.63). El tercero que elegimos destacar fue París, un tiempo de vida caracterizado por la amistad y el proyecto de construir comunidad desde la fe en Jesús.

La consciencia del camino recorrido permitió que los participantes reconfiguraran los contornos de esas huellas identificando capacidades, inteligencias y compromisos transformadores, dando significado a su propia vida desde el Principio y Fundamento, base de los Ejercicios Espirituales. Estas huellas identificadas se fueron dibujando por medio del silencio interior; la consciencia del cuerpo y el cuidado de la Casa común; las oraciones personales y comunitarias junto con el acompañamiento. Todo esto, bajo la mirada amorosa de Dios y la invitación de sentirse amados en medio de sus fragilidades.

Esperamos que ese viento que nos ha acompañado en el camino siga soplando y transformando muchos corazones, solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduzca para el fin al que somos llamados, amando y sirviendo.

Ejercicios en Camino, sendero Tópaga – Corrales, Boyacá.

MISIÓN Administradores

Del 6 al 8 de septiembre en la ciudad de Quito – Ecuador se realizó el encuentro con la participación de los Administradores Provinciales y sus Asistentes. Contamos además con la presencia del P. Rafael Garrido, SJ, presidente de la CPAL y del P. Agustín Moreira, SJ, Ecónomo Asistente de la Curia General. Lamentamos la ausencia del equipo de la provincia de Centroamérica, quienes por el angustioso momento que están viviendo no pudieron participar presencialmente, pero nos acompañaron de manera virtual para contarnos sobre lo que la iglesia católica y en especial la Compañía de Jesús está afrontando en la región.

• La reunión tuvo como objetivo presentar lo que a nivel de provincia cada uno está trabajando en los siguientes ámbitos:

• gestión de bienes (avances, retos, problemas, vinculación con los fondos provinciales);

• formación a laicos y laicas (presupuestos, responsables, iniciativas en curso);

• oficina de desarrollo (su estrecha relación con la Administración Provincial);

• promoción de una cultura consistente de la protección (específicamente estructura de la oficina, fondos para formación y reparación) y

• la IAF (novedades, aclaraciones sobre el lenguaje utilizado en el documento y formatos de Excel para presentación de informes).

Fue muy interesante el hacer referenciación de las buenas prácticas de las provincias, conocer las dificultades, riesgos y principales retos que afrontamos a nivel continental y aprender conjuntamente.

Quedamos a la espera de la versión oficial de la IAF para iniciar procesos de formación para toda la provincia.

PRIMERA REUNIÓN CON LOS ASESORES JURÍDICOS LOCALES DE LOS COLEGIOS DE ACODESI

Administr Ación ProvinciAl

Con el objetivo de conocer a los abogados que asesoran y acompañan en el día a día a los Colegios de Acodesi, la Asistencia Jurídica de la Administración Provincial realizó el levantamiento de la información a nivel nacional, con el apoyo de los Directores Administrativos y Financieros. Posteriormente, el P. José Leonardo Rincón, SJ, en su calidad de apoderado general de la Compañía de Jesús, convocó a los abogados locales a una reunión virtual el 15 de agosto de 2023, la cual se consideró como histórica, por ser la primera de su ínWdole. Los asistentes a la sesión fueron:

Andrés Monsalve

Briceyda Chacón

Estefanía González

colegios Acodesi

Directora de Contabilidad

Asistente Jurídica

P. José Leonardo Rincón, SJ Administrador Provincial – Apoderado General

Director de Gestión Humana

José Gilberto Cabal Pérez

Colegio

San José

Colegio Santa Luisa

De Andreis Asociados S.A.S. - Oswaldo De Andreis Mahecha

Isabel Cristina Quiceno Ochoa

Godoy Córdoba Abogados S.A.S. - Federico Bernal García

Manuel Cancino

Sebastián Hernández

Colegio

Manuel Cancino

José Gilberto Cabal Pérez

De Andreis Asociados S.A.S. - Oswaldo De Andreis Mahecha

Isabel Cristina Quiceno Ochoa

Colegio

Santa Luisa

Colegio Mayor de San Bartolomé

Colegio San Bartolomé la Merced Colegio Berchmans

Sebastián Hernández

Ervin Quitian

Carlos Eduardo Andrade

Godoy Córdoba Abogados S.A.S. - Federico Bernal García

Isabel Cristina Quiceno Ochoa

Cielo Roció Bejarano

RSM TAX & Legal S.A.S. – Saúl Garzón

David Sandoval y Sandoval

Colegio San Luis Gonzaga

Colegio San Ignacio

Colegio San Francisco Javier

María Isabel Mejía

Diana Clemencia Castaño

P. Aurelio Castañeda, SJ, rector del CSLG

Contacto Gestión Y Soluciones SASÁlvaro Jiménez Fernández

José Fernando Naranjo Valencia

Jhon Jairo Arenas

Luz Mery Muñoz Quiroz

José Félix Cerón B.

Carmen Consuelo Santisteban Ruiz

La única ausencia que se presentó fue la de: Monsalve Abogados S.A.S. y Gustavo García y Asociados, asesores jurídicos del Colegio San Pedro Claver quienes habían confirmado su asistencia y, sin embargo, no participaron, esto pudo presentarse dado que para la fecha de la reunión el Colegio no contaba con Director Administrativo y Financiero.

Asesores Jurídicos Nacionales

Abogados Firma

C&C Legal Group, Asesoría Jurídica de la Compañía

López & Asociados S.A.S., Asesoría Laboral

Deloitte Asesores y Consultores S.A.S., Asesoría Tributaria

Dr. Jaime Alberto Cataño Cataño

Dres. Angélica Carrión y Manuel Germán Torres Mora

Dres. José Camargo y Felipe Alvira

En el desarrollo de la reunión el Administrador Provincial contextualizó sobre la unificación de las personas jurídicas canónicas desde el 2008 y los invitó a tomar conciencia de no seguir fragmentados y la importancia en la unificación de criterios jurídicos desde lo canónico, civil, tributario, educativo y laboral.

El Dr. Jaime Alberto Cataño realizó una introducción de temas del Derecho Canónico que pueden relacionarse con el día a día de las asesorías jurídicas en los Colegios, como lo son: El sentido del derecho canónico; la administración de los bienes temporales; la importancia de los temas laborales, la seguridad social, los contratos y la acción judicial.

Adicionalmente, se indicó cuándo las solicitudes jurídicas se deben remitir a la Asistencia Jurídica de la Administración Provincial, precisando que los conceptos deben enviarse por escrito junto con la opinión del abogado local, teniendo en cuenta que la Asistencia Jurídica de la Administración Provincial no es una segunda instancia que revisará todas las labores desarrolladas por los abogados locales, puesto que a la Administración Provincial sólo deben ser enviados los casos relevantes y de connotación en los que se vea comprometida la Compañía de Jesús, más no los del día a día.

Finalmente se socializó que para la Administración Provincial las sesiones con los abogados locales tienen como objetivo el clarificar los procesos a seguir y dar las orientaciones y políticas que permitan la unificación de los criterios jurídicos en las obras educativas de Acodesi.

colsAnitAs: comPr A de vAles o PAgos

Queremos recordar el proceso para compra de vales o pagos que se puede realizar a través de los medios digitales que Colsanitas ha dispuesto y actualizado recientemente para hacerlos más amigables y rápidos.

Ellos son:

Recuerde que si no ha inscrito su medio de pago puede seguir estos pasos:

• Primero ingresar a colsanitas.com y buscar la sección de oficina virtual.

• Iniciar sesión ingresando los datos básicos: tipo de documento, número de documento y contraseña

• Ingresar a Pagos o Compra de vales y seleccionar la transacción a realizar, elegir el Método de pago, seleccionar la opción “Tarjeta de crédito no inscrita / PSE” y seguir los pasos para terminar el pago o compra.

certiFic Ados l ABor Ales: AHor A en AUtoservicio

El pasado 28 de agosto hicimos el lanzamiento oficial del Autoservicio para que todos los trabajadores de la Compañía de Jesús, puedan ingresar al aplicativo Success Factors y descargar directamente su certificado laboral.

Este proyecto fue trabajado conjuntamente por las Direcciones de Gestión Humana y de Tecnología y previamente a su lanzamiento se surtieron cada una de las etapas y pruebas de rigor, para que los documentos de esta automatización fueran precisos y no generaran ningún ruido en las relaciones laborales.

Como parte de la innovación se incorporó a los mismos una firma digital, la cual al abrir el documento PDF desde Adobe Acrobat Reader, genera un anuncio que informa sobre la veracidad de los datos y autenticidad del documento. Con esto no hay que particularizar en las firmas de los representantes de las diferentes Obras (Colegios) y Comunidades, sino que la misma firma digital respalda a todo certificado laboral de la Compañía. Es decir, el alcance del producto entregado es de nivel nacional.

Esta solución dará agilidad a las solicitudes de estos certificados y aligerará la carga operativa en las áreas de Gestión Humana. Por último, las áreas de Gestión Humana deben continuar generando manualmente los Certificados Laborales que impliquen para su gestión una firma en original, requieran una descripción específica o particular (con funciones del cargo, para consulados/visas, con registro de vacaciones, etc.), también para las personas que han tenido varias contrataciones laborales y requieren evidenciar este historial y, finalmente, para los trabajadores retirados.

Cumpleaños de jesuitas en octubre

8 Alfredo Guzmán

10 Eduardo Beltrán

11 Jorge Eduardo Serrano

14 Hugo Nelson Gómez

15 Javier Castillo

16 Omar Fredy Pabón

José Manuel Viloria

19 Juan Manuel Montoya

Joaquín Tabera

22 Roberto Jaramillo

Juan Miguel Zaldua

24 Pablo Raphael Hernández

25

José Alberto Mesa

Marco Fidel Castaño

28

Enrique Alfonso Gutiérrez

Luis Javier Serralde

30

Hugo Alberto Marín

Un espacio para soñar juntos nuestra misión

Un sábado al mes de 11:00 a.m. a 12:30 m.

Sábado 21 de octubre de 2023

Diálogo fe/ciencia ¿Cómo fomentar el diálogo entre fe y ciencia?

Ponente

Luis Jiménez SJ

Doctor en Teología. Doctor en Ingeniería. Magíster en Ciencias.

Comentaristas

Nelson Velandia SJ

Doctor en Física, UNAL. Teólogo. Profesor asociado, Dpto. de Física, PUJ, Bogotá.

Dr. Reinaldo Bernal

Profesor de filosofía de la PUJ

Doctor en Filosofía. Magíster en Filosofía e Historia de las Ciencias.

En vivo por Jesuitas Colombia

Modera

Dra. Marcela Franco

Doctora en Biología Agraria y Acuicultura. Profesora asociada al Dpto. de Microbiología, PUJ, Bogotá.

A. M. D. G.