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Perspectivas de la didáctica

6. Perspectivas de la didáctica

a. Perspectiva T ecnológica: En la educación es la visión positiva de la didáctica, el saber científico y de la tecnología como aplicación del conocimiento. Aportaciones para entender la tarea de la enseñanza y capacitar las principales opciones y actualizaciones que lleva el desempeño eficaz en la clase.

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b. Perspectiva Artística:

La tarea docente y el aprendizaje docente encuentran en la metáfora del arte un nuevo referente, así es arte de modo de entender, transformar y percibir la realidad con estética, actitud poética, es la acción de enseñar para que otras personas aprendan.

c. Perspectiva Cultural: Se define también como una acción sociocultural que implica a docentes y discentes con la finalidad de educar a través de la integración y la transformación de la cultura, por ello se adquiere especial relevancia en la actividad educativa que los estudiantes elaboren personalmente, el conocimiento a partir de su experiencia vital con la realidad.

d. Perspectiva Espontaneista: Caracterizada Para que enseñar? ¿Qué enseñar? ideas e intereses de los alumnos, ¿Cómo enseñar? es importante educar sobre el contenido de la realidad inmediata, factor ideológico, los contenidos de la realidad las destrezas y actitudes se consideran los intereses inmediatos, no se consideran las ideas, el alumno realiza descubrimientos espontáneos, actividades múltiples, trabaja en grupos abiertos y flexibles, el docente actúa como coordinador, líder social y afectivo centrada en destrezas y actitudes observación y análisis del trabajo del alumno.

e. Perspectiva Alternativa: Se caracteriza por enseñar ¿Qué enseñar? ideas e intereses de los alumnos. ¿Cómo enseñar? formas de evaluación para lograr el enriquecimiento progresivo del conocimiento, elaborar modelos complejos para entender y actuar sobre el mundo incorporar conocimiento escolar, integras disciplinas, problemática social e ambiental para la construcción de conocimientos a través investigaciones. El alumno soluciona problemas, papel activo del discente como constructor del conocimiento; el docente realiza actividades de seguimiento y retroalimentación.

7. La didáctica y su utilidad

La programación didáctica, como hemos visto anteriormente, servirá como herramienta de planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje de manera que permitirá:

a.) Al docente:

o

o No tener que improvisar en ningún momento a la hora de impartir los contenidos. Ofrecer datos concretos sobre la acción que se va a desarrollar.

o

o Tener un apoyo en forma de guía a seguir en caso de “desorientación” Establecer: Los objetivos a alcanzar de una manera clara. Los contenidos en función los conocimientos que se desean transmitir, así como habilidades y actitudes a desarrollar. La metodología a utilizar. Las actividades necesarias a desarrollar para alcanzar el éxito en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los recursos didácticos necesarios para el desarrollo de la formación. La temporalizarían, evitando así que la formación quede incompleta o acabe mucho antes de lo establecido.

b.) Al alumnado:

o Seguir en todo momento el estado del proceso de enseñanza-aprendizaje al que se enfrenta, sabiendo la materia que se va a impartir, la metodología a utilizar, los recursos

o necesarios y la manera de evaluación; así como su temporalizaría. En el caso de que un/a alumno/a dude sobre su participar de la acción formativa o no, la consulta de la programación didáctica le ayudará a tomar una decisión que evitará futuras “sorpresas desagradables”.

La didáctica es importante en la pedagogía y la educación porque permite llevar a cabo y con calidad la tarea docente, seleccionar y utilizar los materiales que facilitan el desarrollo de las competencias y los indicadores de logro, evita la rutina, posibilita la reflexión sobre las diferentes estrategias de aprendizaje.

Facilita la organización de la práctica educativa para articular los procesos de enseñanza-aprendizaje de calidad y con el compromiso adecuado para establecer explícitamente las intenciones de enseñanzaaprendizaje que va a desarrollar el docente en cada actividad y en el entorno educativo. Por otra parte posibilita planear de manera estructurada y desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje respondiendo a qué, quiénes, dónde, cómo y por qué? orientar con arte el proceso de aprendizaje de los niños en la realidad cotidiana del aula. Es decir, la didáctica permite al docente planear, para responder algunos interrogantes sobre el cómo desarrollar su práctica pedagógica y de forma efectiva, para ello es necesario que se cuestione:

¿Cómo se va a hacer? Elección de modelo metodológico de acuerdo con las características, necesidades, intereses de los estudiantes en su contexto.

¿Con quiénes se va a hacer y a quiénes va dirigido?

docentes o estudiantes.

¿Cuánto tiempo se requiere para hacerlo?

El tiempo necesario para realizar cada actividad.

¿Qué enseñar? Contenidos que respondan a los logros y competencias que se pretenden en los estudiantes.

¿Dónde lo realizará? aula, patio, biblioteca, comunidad, museo, zoológico entre otros.

¿Cómo se evaluará? Se realizará conforme a lo planificado en cada experiencia. (prueba objetiva, proyectos, exposiciones entre otros)

8. El trabajo docente

El docente posee una riqueza acumulada de conocimientos sobre la operación curricular, muchas veces superior a la del experto que lo diseñó, ya que éste es el que en realidad lo vive, sufre y también, lo disfruta. Es el maestro quien más tiene que aportar al currículum. Por esto, es necesario tratar de encontrar vías que permitan trabajar de forma colaborativa a docentes y diseñadores de currículum, para abordar las problemáticas concretas de la operación curricular y ciertamente es en este punto donde los maestros con sus conocimientos prácticos tienen mucho que dar.

Una forma de enriquecer el diseño curricular desde la aportación práctica del docente, es que éste analice la congruencia entre la intencionalidad y la operación del currículum. El propósito es encontrar las discrepancias entre teoría y práctica y de este modo poder diseñar estrategias docentes alternativas que abonen a una operación curricular más intencionada. Esto enaltece la acción del maestro, al igual que le da un papel más protagónico en el quehacer educativo

En la actualidad las competencias en un ambiente educativo no solo implican nuevos desempeños y aprendizajes para los estudiantes, sino también en el docente, quien ahora debe analizar y redireccionar su práctica profesional de tal forma que sea consciente de la forma en que debe construir sus propias competencias y en consecuencia el construir el conocimiento de y con sus aprendices. Las competencias docentes son aquellas que el docente desarrolla cuando observa el contexto social, político y económico en el que está inmerso, de tal forma que le permite analizar y redireccionar su práctica profesional para establecer cuáles son las capacidades cognitivas y conductuales que debe de tener al ejercer. Existen diversas clasificaciones de las competencias docentes, como las que propone Frade, Perrenoud, entre otras. Sin embargo todas convergen en los ejes centrales de su definición. En Tobón se presenta la propuesta realizada por el Instituto CIFE de las competencias que deben poseer los docentes, dicha propuesta tomó como base experiencias de formación y evaluación de más de 5,000 docentes en Latinoamérica, pertenecientes a diferentes niveles educativos. De acuerdo con estos estudios, las competencias esenciales que debe poseer un docente son las siguientes:

T rabajo en equipo. Realizar proyectos y actividades cooperativas para alcanzar las metas institucionales respecto a la formación de los estudiantes, acorde con el modelo educativo y los planes de acción de los programas académicos. Comunicación. Comunicarse asertivamente de forma oral y escrita con la comunidad, colegas y estudiantes, para mediar de forma significativa la forma humana integral y promover la cooperación, acorde con los requerimientos de las situaciones educativas y del funcionamiento institucional. Planeación del proceso educativo. Planificar los procesos didácticos para que los estudiantes se formen de manera integral, con las competencias establecidas en el perfil de egreso, de acuerdo con el ciclo académico y el período de estudio correspondiente. Evaluación del aprendizaje. Valorar el aprendizaje de los estudiantes para determinar los logros y los aspectos a mejorar, de acuerdo con las competencias establecidas y unos determinados referentes pedagógicos y metodológicos.

Mediación del aprendizaje. Orientar los procesos de aprendizaje, enseñanza y evaluación para que los estudiantes desarrollen las competencias del perfil de egreso, acorde con los criterios y evidencias establecidas. Gestión curricular. Participar en la gestión curricular a partir de los equipos de docencia, investigación y extensión, para llegar a la calidad académica, de acuerdo con los roles definidos en el modelo educativo y un plan de acción. Producción de materiales. Producir materiales educativos para mediar el aprendizaje de los estudiantes, acorde con determinados propósitos de aprendizaje. T ecnologías de la información y la comunicación. Aplicar tecnologías de la información y la comunicación para que los estudiantes desarrollen aprendizajes significativos y las competencias del perfil de egreso, acorde con las posibilidades del entorno y las metas educativas. Gestión de la calidad del aprendizaje. Gestionar la calidad de los procesos de aprendizaje para facilitar la información humana integral de los estudiantes, con base en la reflexión metacognitiva, la investigación de la práctica docente y el compromiso ético. Es importante señalar que las competencias docentes precisan de un mejoramiento continuo. Esto implica revisar continuamente el plan de trabajo, las acciones emprendidas, las necesidades de los estudiantes, la orientación brindada y la mediación de recursos. De esta forma, cada profesor se convierte en un profesional autónomo que construye día a día su idoneidad mediante la búsqueda de la excelencia y el desarrollo de competencias

9. El rol del docente

Como hemos visto hasta ahora, el aprendizaje no se da de la misma manera en todos. Ante esta realidad, el maestro tiene dos opciones:

Utilizar las diferencias que se le presentan como un potencial que trae diversos talentos al grupo y que beneficia a todos, o Tratarlas sólo de manera superficial, o ignorarlas, y perder la gran oportunidad que brinda la diversidad.

Es necesario que el maestro pueda crear en el aula una atmósfera que invite a todos a investigar, a aprender, a construir su aprendizaje, y no sólo a seguir lo que él hace o dice. El rol del maestro no es sólo proporcionar información y controlar la disciplina, sino ser un mediador entre el alumno y el ambiente. Dejando de ser el protagonista del aprendizaje para pasar a ser el guía o acompañante del alumno.

Pero ¿cómo se puede lograr? Brooks y Brooks (1999), proponen una serie de características que conforman el perfil de un maestro que se considera adecuado para atender a la diversidad del salón de clase y tomar ventaja de la riqueza que esta diversidad aporta al ambiente de aprendizaje.

Este perfil puede adecuarse a cualquier situación de enseñanza-aprendizaje y a cualquier nivel.

El maestro:

Estimula y acepta la autonomía y la iniciativa de los estudiantes. Esta autonomía, iniciativa y liderazgo ayudan al alumno a establecer conexiones entre ideas y conceptos, le permiten plantearse problemas y buscar soluciones.

Utiliza una gran diversidad de materiales manipulativos e interactivos además de, datos

y fuentes primarias. Presenta a los alumnos posibilidades reales y luego les ayuda a generar abstracciones, logrando que el aprendizaje sea significativo.

Es flexible en el diseño de la clase, permite que los intereses y las respuestas de los alumnos orienten el rumbo de las sesiones, determinen las estrategias de enseñanza y

alteren el contenido. Es importante mencionar que esta flexibilidad no se refiere a que el alumno decida qué se hará o no en la clase. Más bien se enfoca en aprovechar los momentos en que los estudiantes se muestran más receptivos para ciertos temas y así poder profundizar en ellos. Por ejemplo, ante un ataque terrorista a algún país, muchos maestros retoman temas de solidaridad, tolerancia, justicia, como contenidos principales en el curriculum de ciertas áreas como ciencias sociales y ética.

Averigua cómo han comprendido sus alumnos los conceptos antes de compartir con ellos

su propia comprensión de los mismos. Si se les dan las respuestas, ellos ya nos las buscarán. Digamos entonces que se pierden de ir construyendo su conocimiento. Si les damos el conocimiento ya hecho, les estamos poniendo en las manos el último eslabón de un proceso de pensamiento que sólo ellos pueden construir. Utiliza terminología cognitiva como: "clasifica", "analiza", "predice", "crea"… Nuestro vocabulario afecta nuestra forma de pensar y actuar.

Estimula a los alumnos a entrar en diálogo tanto con el maestro como entre ellos y a

trabajar colaborativamente. El tener la oportunidad de compartir sus ideas y de escuchar las ideas de los demás, le brinda al alumno una experiencia única en la que construye significados. El diálogo entre los estudiantes es la base del aprendizaje colaborativo. . Promueve el aprendizaje por medio de preguntas inteligentes y abiertas y ánima a los estudiantes a que se pregunten entre ellos. Si los maestros preguntamos a los alumnos para obtener sólo una respuesta correcta, entonces los estamos limitando. Las preguntas complejas e inteligentes retan a los alumnos a indagar más allá de lo aparente, a profundizar, a buscar respuestas novedosas. Los problemas reales casi nunca son unidimensionales y por lo tanto, el alumno debe buscar siempre más de una respuesta. Busca que los alumnos elaboren sus respuestas iniciales. Las respuestas iniciales son un motor que estimula a los alumnos a estructurar y reconceptualizar.

Involucra a los estudiantes en experiencias que pueden engendrar contradicciones a sus

hipótesis iniciales y luego estimula la discusión. De esta manera permite que los alumnos aprendan de sus propios errores y reformulen sus perspectivas Da "un tiempo de espera" después de hacer preguntas. Este tiempo permite a los alumnos procesar la información y formular conceptos. Es importante respetar el ritmo de cada alumno. Hay alumnos que no pueden responder de manera inmediata y si no los esperamos, pasarán a ser sólo observadores puesto que no se les da el tiempo de buscar la solución.

Provee tiempo para que los estudiantes construyan hipótesis y las comprueben, hagan

relaciones y creen metáforas. El maestro debe crear el ambiente de aprendizaje y permitir a los estudiantes construir y descubrir… todo esto les lleva tiempo.

Alimenta la curiosidad natural de los estudiantes utilizando frecuentemente el modelo del

ciclo de aprendizaje. Dicho ciclo consta de tres fases: los estudiantes generan preguntas e hipótesis, el maestro introduce el concepto y los alumnos aplican el concepto.

En los salones cuyos maestros cuentan con un perfil como el anterior, operan los siguientes principios Brooks y Brooks (1999):

Los maestros buscan y valoran los puntos de vista de los estudiantes. Las actividades del aula retan los conocimientos de los alumnos. Los maestros proponen la resolución de problemas relevantes para los alumnos. Los maestros planean sus clases en torno a grandes temas en los que los contenidos tienen relación en lugar de presentar un currículo fragmentado. Los maestros evalúan el aprendizaje en el contexto diario. La evaluación es parte de las actividades diarias de la clase y no una actividad separada.

Esta nueva visión del rol del docente nos invita a replantear nuestra práctica y a convertir nuestras aulas en espacios de interacción donde el aprender sea posible para todos.

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