Vida de la Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo y Libertad
Navidad página 2
“Quien tenga sed, venga y beba gratuitamente del agua de la vida”
DICIEMBRE 2014 AÑO LI N° 469
Apocalipsis 22,17
Campamentos Feria de Voluntariado página 3
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¡Estén atentos y despiertos! En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo. Sólo el Padre lo sabe. Pero ustedes, presten atención y manténganse atentos, porque no saben cuándo llegará el momento. (Marcos 1 3,32-33)
hacer cosas y menos aún de recibir a alguien.
Y los motivos pueden ser varios, por sufrimientos, por el fallecimiento de un ser querido o algún dolor profundo que nos ha descolocado y entonces hemos perdido hasta la esperanza de poder superarlo. Y más aún en esta época del año, El tiempo del adviento, de preparación para cuando los recuerdos y la nostalgia de momentos recordar y celebrar el nacimiento de Cristo Jesús, pasados nos sensibiliza aún más. es ilustrado generalmente con sus propias enseñanzas, que hacen alusión a su retorno a su ¿Qué entonces, cuando eso nos ocurre y nuestra segunda venida, para establecer definitivamente voluntad no cuenta, e incluso hasta los mejores su reino en la tierra y para la cual necesitamos intentos de nuestros amigos y amigas de levantarnos el ánimo, fracasan? estar expectantes. Pero la salvación siempre viene de afuera, en auxilio de la pobre confianza que nos queda. Pensemos en Job, que en su calvario se aferró a aquellas palabras que le ayudaron a resistir: Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo (Job 1 9,25). O en el padre con su hijo enfermo, que pidió ayuda a Jesús y este lo desafió Es así que de la misma manera, en el tiempo del a creer, y entonces con total sinceridad le Adviento, nos llega esta invitación de estar atentos respondió: creo, ayuda mi incredulidad (Marcos para recibir al Salvador, al enviado de Dios: Jesús el 9,24). Cristo, quien puede traernos la verdadera paz. El llamado de Jesús a permanecer atentos y Generalmente, al estar atentos y despiertos, se lo despiertos no es entonces solo una invitación a relaciona con estar activos, haciendo cosas, mantenernos activos en acciones y previendo situaciones, en fin, haciendo gala de demostraciones externas, sino también y sobre buena voluntad. Sin embargo la invitación no es todo, abiertos para recibirlo en nuestras propias solo para cuando andamos bien, también es para mentes y corazones y muy especialmente en los cuando andamos mal o tenemos pocas ganas de momentos más difíciles. De allí la parábola de los siervos, encargados de cuidar la casa y esperar el retorno de su amo para servirle. Que para cumplir fielmente y recibir luego su reconocimiento, necesitan permanecer despiertos, porque no saben exactamente cuándo va a llegar.
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