vida
Agosto 2018 AÑO LV N°509
de la Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo y Libertad En su sexagésimo sexto aniversario y Quincuagésimo año de la dedicación del Templo “Quien tenga sed, venga y beba gratuitamente del agua de la vida” (Apocalipsis 22,17)
Hoy me levanté… Hoy me levanté y vi la luz por la ventana, vi el río, vi el pequeño barco pesquero saliendo de la escollera Sarandí, escuché los gorriones que estaban en el pretil, los horneros daban la bienvenida al nuevo día, la luna se ocultaba por el horizonte. Los colores del cielo eran hermosos, tonos de celeste y naranja alumbraban los confines. Hoy será un hermoso día. Pongo el noticiero, lo primero que escucho es de un atentado en una tierra lejana: Kabul Irak. Dos cajeros en Montevideo fueron explotados. Las estadísticas muestran que las rapiñas aumentan, que los asesinatos aumentan, la inseguridad se acrecienta. Los muertos por accidentes de tránsito no decaen. Las personas que toman el camino del suicidio son muchas: la depresión es una enfermedad que nos afecta. La vida continúa: nos subimos al auto, o al taxi o al ómnibus, vamos al shopping y compramos muchas cosas, muchas de ellas que no necesitamos, ensuciamos a este nuestro mundo, no lo cuidamos. Llaman por teléfono, nació Ana, qué alegría!!! Qué felicidad !!! Vamos a trabajar, el día será largo, muchos
construyen, muchos acompañan, muchos enseñan a niños y jóvenes, muchos hacen, muchos crean, muchos dan, muchos reciben. Hay gente que sufre, millones son desplazados, muchos lloran, muchos dejan sus tierras, las guerras y la soberbia humana los afecta. Camino por la ciudad, veo muchos durmiendo en la calle, unos trapos viejos y unos cartones son las únicas posesiones de un desplazado por la sociedad. Muchos corren, muchos ríen, muchos están tristes, muchos están solos, muchos consumen sustancias perjudiciales, muchos consumen en demasía, muchos son indiferentes, muchos están alertas, muchos tratan de cambiar. Muchos: somos nosotros. En este mundo, en el que vivimos, estamos muy comunicados, no podemos vivir sin nuestro celular, sin nuestra computadora, sin nuestra tablet, que nos ayudan y muchas veces nos alejan. Gracias a los avances científicos, enfermedades, que antes nos afectaban con sufrimiento y muerte, hoy son posibles de mitigar. Se producen alimentos en abundancia. Muchas especies,