Nº 53 Marzo-Abril de 2016 Resurrección “¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que está vivo? No está aquí, sino que ha resucitado.” (Lucas 24:5-6)
El relato de la resurrección de Lucas (cap. 24: 1-12), nos cuenta que las primeras que reciben la noticia de Jesús Resucitado, son un grupo de mujeres (María Magdalena, Juana, la otra María, la madre de Santiago, y otras mujeres). Ellas salen a contarle la noticia a los apóstoles, pero ellos no les creen, incluso las tratan de “locas”. ¿Y qué es lo que pensamos nosotros de la Resurrección? Quizás, a veces nos parecemos a los apóstoles, porque no tenemos un modo concreto de comprender la resurrección. Nunca vivimos algo así, y el único que vivió esa experiencia fue el propio Jesús. Pero, sin embargo, para los cristianos y cristianas, la Resurrección, nos resulta tan fundamental como el pan o el agua que ingerimos diariamente, ya que la Resurrección nos enseña que Jesús venció a la muerte, es decir, que la Vida vence a la muerte. Nosotros necesitamos de esta esperanza para levantarnos cada día, para afrontar los obstáculos con los que nos enfrentamos cada día, y nos prepara para afrontar la experiencia de la muerte, ya que tenemos la promesa de que, de algún modo, incomprensible para nuestra razón humana, la Vida continúa más allá de esta vida. Tenemos la esperanza que no nos perderemos, sino que nos encontraremos todos/as plenos de vida, y resurrectos, poniéndonos de pie, venciendo a la muerte. Hay otro aspecto de la vida, la cual también es iluminada por la Resurrección: vivimos un mundo atravesado por injusticias, violencias, y muerte. Si miramos con el corazón abierto a nuestro alrededor, sentiremos que la realidad nos duele. Pero la Resurrección es el fundamento de nuestra fe, y confiamos en que vendrá un tiempo en que ya no habrá muerte, dolor ni llanto. Y la Palabra dice que esto ocurrirá aquí, ya que se abrirá un tiempo en donde habrá un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, será un sitio en donde Dios y los seres humanos viviremos en comunidad. Esta es nuestra esperanza, y estamos desafiados/as a trabajar día a día para colaborar en la venida de este nuevo tiempo (Apoc. 21:1-4). Un escritor, Eduardo Galeano, uruguayo él, tiene una hermosa frase que nos puede ayudar a acercarnos a la idea de la resurrección. Dice: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.” Del mismo modo, nosotros podríamos preguntarnos: “¿Para qué sirve la Resurrección?”, y nos podríamos responder: “nos sirve para caminar”. Que Jesús Resucitado nos renueve con sueños y esperanzas, y bendiga nuestras vidas. Amén.
Eduardo Obregón 1 - Presencia Valdense