UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
BOLETÍN
Iglesias Evangélicas Valdenses de COLONIA - COSMOPOLITA - ROSARIO - TARARIRAS - VALDENSE
Año IV Nº66 DICIEMBRE DE 2014
RETIRO de ADVIENTO «Porque Él entró en el mundo y en la historia» Desde el viernes 5 de diciembre a la hora 20 hasta el domingo 7 al mediodía. Costo: $ 1200 por persona En Centro Emmanuel (Av. Daniel Armand Ugón, Colonia Valdense) Informes e inscripciones: Tel: 26220670 Montevideo Centro Emmanuel Tel. 45588990 emmanuel@adinet.com.uy centroemmmanuel1959@gmail.com
En pie de paz Cuando me abruma la necesidad de respuestas me acuerdo de un viejo líder de nuestras com unidades valdenses que decía: “no hay tantas verdades como para andar descubriendo una a cada rato”. Son pocas, pero son. Trato de entender y siempre me falta “un real pal peso”. Preciso estar más informado, pero a veces me siento entre aquellos a los que “come la ignorancia con mucha información”, como dice nuestra lectora en el correo. Las verdades de fondo vienen a ser las mismas pocas de toda la vida. “El mismo perro con otro collar” diría mi abuelo. ¿Qué muev e a jóv enes europeos o norteamericanos a alistarse en esto que llaman “Yijad” o “guerra santa” en Siria, en Irak? ¿Qué hay detrás de esa decisión incomprensible por atroz y por anacrónica? Miles van a entregar su vida en esta guerra. ¿Por qué jov encit as de sociedades “avanzadas” optan por una forma de vida en la que el papel de la mujer parece retroceder siglos en un momento? ¿Por qué conductas sanguinarias que deberían ser rechazadas desde la más elemental conciencia humana se transforman en referentes dignos de emulación? Las redes sociales juegan un papel importante en el reclutamiento. Pero son instrumentos y nada más. El asunto es por qué el contenido de una propuesta que llama a terminar con un “enemigo irreconciliable” identificado con ese “occidente” demonizado que hay que borrar de la tierra como servicio a Dios, les resulta atractivo. Cuando llego a estas preguntas se me aparece el viejo líder valdense repitiéndome que las verdades son pocas y casi siempre las mismas. En muchos casos estos jóvenes son la
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s e g u n d a generación de emigrantes de origen musulmán que se fueron porque había que com er. Lo dem ás podía esperar. Pero crecidos en la tierra que los alimentó no se sienten en su casa, vivieron la discriminación, fueron culturalmente marginados, seguro que muchas veces religiosamente deslegitimados. Se suman otros distintos pero igualados por la marginación y otros que buscan un sentido para la v ida más allá del consumo de autos, teléfonos y confort. La muerte absurda en un atentado sui cida a v eces es el gesto pretendidamente heroico que da sentido a una vida que no lo encontró de otra manera. Necesitamos morir por algo, porque necesitamos algo por lo que vivir. De esa Siria llegaron a Uruguay ciento veinte personas en estos días. Son nuestros vecinos y buscan en paz sus cuatro palmos de tierra. Su acto heroico es darles a sus hijos la posibilidad de estudiar, trabajar, no morir en un bombardeo, y ser útiles a alguien; no menos que eso. Si somos capaces de compartir esa vocación humanamente básica, cristianos, musulmanes y todo humano llamado a amar al prójimo como a uno mismo, la paz no llevará escondida la semilla de la guerra. Parece demasiado simple. Por ahora es solo demasiado. Simple todavía no.