UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
AÑO VIII Nº 112 OCTUBRE, 2018 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
FIESTA DE CANTO Cosmopolita 7 de octubre «Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor¨ Salmo 34: 3 La Fiesta empezará a las 13 con un taller en el que se aprenderán las canciones que se cantarán en el devocional. El taller estará coordinado por Marcelo Gonnet y Marcos Berger A las 15 comenzará la presentación de los coros y grupos de cantos En esta edición participarán grupos y coros de Cosmpolita, Colonia, Valdense, Miguelete, Montevideo, Lascano y Paysandú
ENCUENTRO DEPARTAMENTAL DE COROS LICEALES Jueves 11 de 18 a 20 Templo valdense - Colonia Valdense La invitación es abierta para toda la población. En la tarde alumnos y docentes partciparán de talleres.
ESPERANZA MÁS QUE UTOPÍA La utopía suele ser una construcción ya terminada. Nos contaron que está en el horizonte. No es alcanzable pero hace cumplir con la vocación de caminar. El asunto es de qué está hecha esa construcción. Generalmente de sueños proyectados en un futuro distinto al presente que frustra. Tomás Moro en el siglo XVI ubicó la isla Utopía bien lejos, geográfica y humanamente, de su Europa que descubría mundos y estrenaba pensamientos al tiempo que la devastaban pestes y se desangraba en guerras. En Utopía la organización social tenía como único objetivo la felicidad común. La felicidad como él la entendía. Allí era justo lo que para él era la justicia. Tenía el modelo de gobierno que él consideraba bueno. El valor a las personas se lo daba su mirada. Utopía era un mundo hecho a su imagen y semejanza. Por eso aprendí a sospechar de las utopías, de las ajenas y de las propias. En ellas las buenas conductas son las mías y las de quienes se me parecen, otros son los que deben arrepentirse y cambiar. En nuestras utopías sabemos cuál es la forma de gobierno adecuada sin preguntarle a nadie y cuáles las leyes que deben regirnos. No pocas veces se le ha adjudicado a Dios la autoría de utopías nuestras y en su nombre se han cometido atropellos indecibles. Basta conocer alguna de las teocracias que en el mundo han sido. La esperanza se parece mucho más a «la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». Tiene mucho más que ver con la fe en esa definición de la carta a los Hebreos (1). La esperanza es espera que avanza, que confía en un reino por venir que no conocemos del todo pero en el que confiamos con todo. No nos pertenece y pedimos todos los días que venga a nosotros. La esperanza no es la persecución de una construcción propia, es caminar en la certeza de lo que Dios nos da y vamos descubriendo. El sueño de Martin Luther King de los hijos de los esclavos y los hijos de sus dueños sentados a la mesa de la hermandad, las visiones de Isaías del lobo y el cordero comiendo juntos o el cielo nuevo y la tierra nueva del Apocalipsis hablan con mucha más apertura de una realidad que escapa a nuestra comprensión pero que esperamos y por ella vivimos. Una realidad de la que no somos dueños, la vamos descubriendo. La esperanza permite ampliar la comprensión, reconocer equivocaciones, cambiar la perspectiva, permite crecer. La utopía suele ser rígida y muchas veces presupone el conocimiento anticipado del fin de la historia. Y que el Señor nos libre de semejante tentación. (1) Hebreos 11: 1
Red Ecuménica de Educación Teológica
Sociedad Valdense Americana
Biblia: «Ojos que ven, oídos que oyen»
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COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Carlos Negrin, Ariel Charbonnier, Oscar Geymonat. Colaboran: Carlos Delmonte, Enzo Falcón, Jorge Malán, Elisabeth Lindemberg, Hugo Santos. Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy