UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
AÑO VIII Nº 144 MAYO, 2021 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
Minería espacial ¿Qué buscamos allá que no tenemos acá? Guillermo Long Bertinat página 2
Asamblea sinodal extraordinaria en tiempos no ordinarios Moderadora Carola Tron página 9
Por qué y para quién trabajamos Hugo N. Santos página 10
Reflexión bíblica La capacidad creadora del trabajo Juan 5:17 página 11
Lo real es más que la realidad Años muchísimos hace que leí “Ideas del Canario.” Al cuento lo escribió Joaquím María Machado de Asís. Hoy es de quien lo lea. Hace tantos años que cada vez el recuerdo es más impresionante. Así hacemos nuestra personal nómina de clásicos. Un ornitólogo cuenta su diálogo con un canario que encuentra enjaulado para la venta en una tienda de baratillos. Por supuesto nadie le creyó. El diálogo fue real pero no cabe en la realidad. “El hombre que está allí sentado es mi criado” -le dijo el canario- «me da agua y comida todos los días con tal regularidad que yo, si tuviese que pagarle sus servicios, debiera contar con mucho. Pero los canarios no pagan a sus criados. En verdad, si el mundo es propiedad de los canarios, sería extravagante que ellos pagasen por lo que hay en él”. El ornitólogo lo compró y lo instaló en su patio. “El mundo” -empezó entonces a decir el canario-, “es un jardín muy vasto con una fuente en el medio, flores y arbustos, algo de césped, aire claro y un poco de azul en lo alto. El canario, dueño del mundo, habita en una jaula amplia, blanca y circular, de donde contempla cuanto lo rodea. Todo lo demás es ilusión y mentira”. El día que por un descuido de quien limpia la jaula, el canario escapa, “el mundo” se vuelve “un espacio infinito y azul con un sol en lo alto”. Y ahora se pregunta “¿acaso existen las tiendas de baratillos?” Cuando el mundo amenaza con volverse un barbijo y tres vacunas, me acuerdo del canario.
Tenía el desafío de concebirlo más allá de la realidad recortada al tamaño de sus ojos y caía en el mismo error nuestro cuando nos elogiamos el “realismo” como una gran virtud. Lo que llamamos realidad es muchas veces aquel pedacito con el que por conveniencia, pereza o incapacidad, nos conformamos. Así era imposible que viera aquel ciego del Evangelio según san Juan, aunque veía, imposible que Jesús lo hubiera curado aunque lo había curado, imposible la tumba vacía aunque estaba vacía. Imposible Jesús entre sus discípulos aunque estaba entre sus discípulos. El 23 de mayo celebramos Pentecostés. Cuenta el libro Hechos de los Apóstoles que el mundo entre cuatro paredes de aquella primera comunidad cristiana de pronto estalla en mil voces y en todos los idiomas conocidos se oye hablar de las “maravillas de Dios”. La muchedumbre se asombraba ante un descubrimiento que no podía explicar. “¿No son todos galileos éstos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas?” (Hechos 2: 7-8) Los realistas lo resolvieron mucho más fácilmente: “¡es que están todos borrachos!” (Hechos 2: 13) Los discípulos habían esperado “unánimes juntos” esa revelación porque sabían que más allá de su «jaula» estaba el mundo en el que Jesús tiene su reino. Con los ojos veían. Con la fe esperaban. Con confianza recibieron el envío. Para los realistas la explicación era más sencilla y menos movilizadora.
Por este mes reglamentariamente está abierto el libro de miembros electores en las iglesias del Presbiterio. Pueden firmarlo solicitando su admisión todos los miembros de Que por mayo iglesia mayores de 18 años. Es fundamental este compromiso para la vida institucional era por mayo de la Iglesia que se nutre de la diversidad que somos. De manera que invitamos a quienes estén en condiciones de hacerlo, que se acerquen a las iglesias y hagan su solicitud. Del compromiso de todos necesita la comunidad. COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Presbiterio Colonia Sur. Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy «Cuestión de fe» llega todos los meses gracias a la ofrenda de miembros y amigos. También le dejamos la invitación para que sume la suya por la cual le agradecemos como comunidad de lectores