UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
AÑO VIII Nº 109 JULIO, 2018 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
A LA PALABRA, LA PALABRA
No es la primera vez que un texto bíblico habla contra su voluntad. La cita descontextualizada y la manipulación son recursos de larga data. El diablo lo sabía a la perfección allá en el desierto cuando le susurraba a los oídos de Jesús: «si eres hijo de Dios, tírate abajo, pues escrito está: a sus ángeles mandará acerca de ti y sus manos te sostendrán». Y ése sabe por diablo, pero más sabe por viejo. «Escrito está», dice ahora en Texas el procurador general Jeff Sessions en este junio recién ido tratando de justificar lo injustificable: la separación de 1500 niños de 10 a 17 años de sus padres en abril y mayo acusados de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. «Eso es un crimen», dijo además para volverse indiscutible. Y si no basta el peso de la ley, está la palabra de Dios para ser usada, parece que pensó. Y de paso ganar la movida antes de que se
planteara la pregunta acerca de cierta responsabilidad de su país en la huida desesperada de familias enteras de Guatemala, Honduras o El Salvador. Gracias a Dios, desde las iglesias, las reacciones en contra no se hicieron esperar. De la Iglesia Metodista Unida de la cual es miembro, le señalaron que «sostener que estas políticas son coherentes con la enseñanza cristiana es infundado, es una interpretación errada y una clara violación del espíritu del Evangelio». Por si lo había olvidado, la pastora Susan Henry-Crowe le recordó que en el mismo capítulo 13 de la carta a los Romanos, el apóstol Pablo le recuerda que todo mandamiento se resume en el primero y principal «amarás a tu prójimo como a ti
mismo». En un artículo publicado por el diario Washington Post, la pastora Margaret Aumer, profesora de Nuevo Testamento afirma que en el pasado este pasaje se utilizó para justificar la esclavitud y en Sudáfrica el apartheid. Hasta Franklin Graham, hijo del predicador Billy Graham, en otro momento muy cercano al presidente Trump, le advirtió que hay ciertos límites en toda interpretación. Si queremos usar la Biblia para discutir de inmigración, dijeron otras voces, debemos oír el claro testimonio de las Escrituras a favor de los extranjeros. Ellos, los huérfanos y las viudas son la tríada sobre la cual la legislación de la antigua alianza de Dios con su pueblo pone especial atención a la hora de hablar de quienes deben ser cuidados. Extranjero fue su pueblo, refugiado, esclavo, migrante, y el Señor lo liberó. Su descanso fue garantizado en los diez mandamientos, su alimento en las leyes del código de la alianza en tiempos en que era impensable. Usar la Biblia para escucharnos a nosotros mismos, es un peligro de todos los tiempos y de todas las personas. La oración y la comunidad son nuestras cuidadoras.
«Brujas de ayer y de hoy»
Blanco y negro y technicolor
La sinrazón de la cordura
pág 2
pág 3
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«Quisiera citarles al apóstol Pablo y su clara y sabia invitación contenida en Romanos 13:1 de obedecer a las leyes del gobierno porque Dios lo ha ordenado a fin de garantizar el orden».
COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Carlos Negrin, Ariel Charbonnier, Oscar Geymonat. Colaboran: Carlos Delmonte, Enzo Falcón, Jorge Malán, Elisabeth Lindemberg, Hugo Santos. Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy