UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA - COSMOPOLITA - ROSARIO - TARARIRAS - VALDENSE
HISTORIAS EN HISTORIETA Página 5
CARTELERA DE ACTIVIDADES Página 6, 7
CONFIRMACIÓN Página 8
BIBLIA: SIN CURRÍCULO Página 11
ENCUENTRO JUVENIL RIOPLATENSE Enero 7 al 14 San Gustavo
enero 2017
Así en el cielo como en la tierra
ENTREVISTA Página 2
BOLETÍN
AÑO IV - Nº 91
Ni accidente ni aéreo. Lo que pasó a fines de noviembre con el vuelo de LaMia que llevaba, entre otros, a ese pequeño equipo de fútbol de Brasil a Colombia por la hazaña de una copa sudamericana, no tuvo nada de imprevisto ni ocurrió en el aire. Calzó en la más estricta lógica del reino de este mundo en el que la ganancia económica es ese padre nuestro que está en la tierra con pretensiones de hacer su voluntad también en el cielo. A él se invoca a la hora de las decisiones. El combustible, la pérdida de tiempo con una escala en la que se corría el riesgo de no ser autorizado a seguir, parecían costos muy altos; o el valor de las vidas que absurdamente se ponían en riesgo demasiado bajo. Son las dos caras de la misma moneda. El capitán decidió en su doble papel de tripulación y accionista de la empresa. En la comparación de valores y pérdidas entraba también su vida. La posible ganancia o la inadmisible pérdida económica, vaya uno a saber, fue lo más importante. Razonamiento intachable en la más absurda de las lógicas.
Quienes fueron con él seguidores del mismo dios del lucro habido de cualquier for-
ma, serán sus más feroces críticos post mortem. La persona que autorizó el vuelo será perseguida, juzgada, criticada y degradada para que el culto pueda seguir. Ya están los culpables. Vayamos en paz. Pero no es un hecho aislado. En el mar Mediterráneo quedan miles por el camino en otra muestra de ese servicio al dios del lucro ofrecido en vidas que son materia prima de poco valor. Basta un botón de muestra, pero muchos más tiene la camisa. Es uno de los calculados riesgos de esta apuesta enloquecida. El vuelo frustrado de fines de
noviembre se amplifica porque viajaba un equipo de fútbol saltado del anonimato a la gloria y, de una forma que no sospechaba, a la memoria. Y todavía más porque en esa compañía había viajado la selección argentina unas semanas antes, «con Messi a la cabeza» como dicen titulares de prensa. ¡Cuántos millones de millones de millones de dólares en riesgo! La ortodoxia se horroriza. La misma que adjudicó esos viajes a la empresa que ahora defenestrará y que no era tanto mejor cuando calificó entre las mejores. Una vida es una vida. Pero para este dios, y su reino de este mundo, no es lo mismo Messi que el tercer suplente de arquero. Él sí hace diferencia entre las personas porque reduce su valor al precio del mercado. Oímos que fue dicho: «No vivan ya según los criterios del tiempo presente, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios» (Romanos 12:2) Ahí está la clave.
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