COMUNIÓN Y SERVICIO Setiembre 2022
Nº 597
Año 71
TE ENSEÑARÉ EL CAMINO "El Señor dice: “mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir” Salmo 32:8 En agosto, mes de la fraternidad valdense, se han hecho algunas referencias históricas (tan importantes recordar) y de tradiciones en distintas comunidades. Y en algunas se habrá degustado de la polenta, comida tradicional (de la zona de invierno) del 15 de agosto, fecha fijada para celebrar la fraternidad valdense. Pero me quiero detener en la palabra fraternidad y su significado. Si vamos al origen de la palabra, es un término derivado del latín fraternitas, que significa “frater” (hermano). Por eso es sinónimo de hermandad. Encontré varias acepciones y referencias del término: 1-Amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. 2-Hermandad. 3-Amistad íntima, unión de voluntades. 4-privilegio que concede una comunidad religiosa…liga…alianza entre varias personas. Repasando los conceptos, amistad o afecto entre hermanos/as/es. y fraternidad sinónimo de hermandad, (que es la relación de parentesco, pero también entre un grupo de personas o pueblos) requiere siempre de afecto y solidaridad. Y como en la última definición que mencioné, es un privilegio que concede una comunidad religiosa, que elegimos voluntariamente. Para la comunidad Valdense tiene un significado especial, que, si no es celebrado de la forma tradicional, hay quienes nos hacen
traer a la memoria la importancia en nuestra comunidad de fe de tal celebración. La fraternidad es un valor, basado en el respeto a la dignidad de las personas y en la igualdad de derechos de todos los seres humanos. Es la tolerancia y solidaridad entre las personas. Desde siempre hemos recibido el mensaje de AMOR FRATERNO entre hermanos/as/es y AMOR en comunión con Dios, quien nos invita a seguir el camino. Renovar cada día el compromiso de Fe, reaccionando con acciones que impacten positivamente en nuestro prójimo, en nuestra/o/e hermana/o/e Empecemos por nuestro entorno y sumemos este tipo de acciones para que se multipliquen y se vea la gracia de Dios en nosotros. Y éstas van, desde tomarnos un tiempo para escucharnos, tener empatía con nuestro/a/e vecino/a/e, hablar, tenernos paciencia, esperarnos. compartir lo que sentimos y pensamos, encontrarnos. Buscar en la comunidad de Fe compañía, tenernos confianza, basándonos en el amor fraternal, sintiéndonos en comunión con nuestro hermano/a/e y con Dios. Y también nuestra comunidad necesita de encuentros con otras instituciones, organizaciones, grupos sociales, para generar redes de ayuda mutua, cooperación, relacionarnos con aquellos que buscan el bien común, la igualdad de oportunidades, incentivan la tolerancia, la inclusión, respeto a la diversidad, la libertad y solidaridad. Hay un camino recorrido en este sentido y es importante tenerlo presente y que se visualice; que en la unión se ve la fortaleza y la salida a situaciones difíciles, juntos encontramos las salidas. Estemos dispuestos a ello. Con la confianza puesta en Dios, sabremos cuales son las instrucciones a seguir, los consejos a tener en cuenta y el camino que debemos seguir. Busquemos lazos, en aquellos que sientan ese significado profundo