Primer día del año

PRIMER DÍA DEL AÑO I. APERTURA Preludio Saludo. Gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Respuesta: Canto.

Textos de apertura: Isaías 9: 2 y Salmo 96: 1-3.

Oración: Señor, tú nos guías con fidelidad, año tras año; quieres que caminemos en tu luz y que tengamos comunión unos con otros. Para esto tu Hijo ha venido.

Tú cuidas nuestros pasos, nos precedes y nos acompañas, nos rodeas con tu misericordia la cual sostiene nuestra vida y hace que encontremos en ti nuestro refugio.

Estamos reunidos para empezar un nuevo año bajo tu mirada; te rogamos que nos des tu Espíritu y que nos asistas con tu gracia, para que nuestras oraciones y nuestras acciones, nuestras iniciativas y nuestras reflexiones tengan en ti su principio y su sentido.

Canto Confesión de pecado: I Pedro 3: 8-9.

(Confesión silenciosa) Oración: Señor, en los días y en los meses transcurridos hemos carecido de agradecimiento hacia ti. No supimos ver tu bendición que nos acompañaba en los momentos tristes y en las tantas cosas buenas que también hemos tenido. Nos hemos olvidado de tu misericordia; nuestro comportamiento ha sido dictado más por el egoísmo que por la búsqueda de tu voluntad.

Y así es como a menudo nos ha ganado la tristeza y el espectáculo del mal nos ha subyugado hasta tal punto que muchas veces hemos encontrado difícil alabarte y darte gracias.

Hemos dejado de creer en el poder del amor; no fuimos ni bondadosos ni humildes en nuestras relaciones con el prójimo.

Señor, perdónanos y santifícanos: fortalece nuestra voluntad en el cumplir el bien que tú nos indiques; haznos instrumentos de tus bendiciones.

En el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Canto Anuncio del perdón: “El señor es tierno y compasivo; Es paciente y todo amor. No nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados.” (Salmo 103, 8.10) Por la bondad de Dios, que es mucho más grande que nuestro corazón, a todos ustedes que confiesan sus pecados y buscan su perdón, en el nombre del Señor les anunciamos que están perdonados y llamados a vivir en la libertad. Amén.

II. LA PALABRA DE DIOS Oración: Permítenos, Señor, recibir tu Palabra; que ella obre en nosotros de modo que nuestro tiempo no quede como un terreno árido; sino que podamos cultivarlo con esmero y con paciencia, esparciendo allí con esperanza, la semilla de tu justicia y de tu paz, para recoger luego, con alegría, los frutos que querrás darnos.

Sobre nosotros, que seguimos andando con inseguridades y en medio de adversidades, haz resplandecer la luz de tu salvación que se cumplió en la venida de tu Hijo Jesucristo, de modo que no nos sintamos angustiados por el transcurrir del tiempo sino fortalecidos por tu Palabra que permanece eternamente. Amén.

Lectura bíblica (Antes de la lectura): Escuchemos la Palabra de Dios, leyendo (indicación del texto.

(Después de la lectura): Oh Dios, santifícanos en tu verdad: tu palabra es verdad.

Interludio Predicación Canto Confesión de fe III. CENA DEL SEÑOR

Liturgia de la cena Ofrenda: Presentemos ahora las ofrendas para la obra del Señor.

(A su término) Oración: Señor, de ti hemos recibido todos los bienes. Estas ofrendas son una señal de nuestro agradecimiento. Ayúdanos a expresarlo con toda nuestra vida. Amén.

IV. LITURGIA DE ENVÍO Intercesión: (Oraciones o mención de motivos de intercesión por parte de la asamblea) Oración: Dios eterno, fuente de nuestra confianza, en tus manos están el principio, el desarrollo y la culminación de toda existencia. Permítenos caminar con serenidad en el nuevo año, dispuestos a recibir lo que aporta alegría a la vida y aceptar lo que ocasiona sufrimientos, para vivir siempre sustentados por tu gracia.

Confiando en ti sabemos que no necesitamos más tiempo que el que tenemos, una semana de diez días y días de 8 horas. Lo que necesitamos es calma para llenar de modo fructífero las horas que nos concedes; sabiduría, para realizar lo que sea realmente útil; fe, para no sobrecargar las semanas con compromisos y así tener tiempo para meditar, encontrarse con las personas, y horas para el descanso.

Sobre todo, enséñanos a no malgastar el tiempo que nos das. Te rogamos por todos aquellos a los cuales podamos ayudar hoy o mañana; por quienes no conocen la alegría de la comunión fraterna sino sólo la tristeza de la soledad; por quienes buscan trabajo y quienes arriesgan perderlo; por las mujeres y los niños que son víctimas de la violencia.

Haz que no nos apoltronemos en la tranquilidad de los tiempos y que estemos listos para vivir con fe aun cuando los tiempos se vuelvan difíciles.

En el nombre de tu Hijo Jesús que nos enseñó a decirte: Padre Nuestro…

Canto Bendición: Jesús dice: “Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28: 20).

Vayan y caminen en la luz del Señor y en la comunión fraterna. Amén.

Asamblea: Amén (Preferentemente cantado) Postludio