Ascención

ASCENCIÓN I. APERTURA Preludio Saludo: Dice Jesús: “Yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” Juan 12:32.

Gracia sea con ustedes y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Amén.

Canto Texto de apertura: Filipenses 2:6-11.

Oración: Dios santo, que vives y reinas en la gloria, y has ensalzado soberanamente a tu Hijo sentado a tu derecha, danos de seguir en la fe a quien es nuestra vida y nuestra esperanza; haz que en las angustias y en las luchas podamos ya conocer la paz y la felicidad de tu Reino. Alza la luz de tu rostro sobre nosotros y sobre cuantos hoy celebran la Ascensión de Jesús, cuya victoria es nuestra victoria, que ahora vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Canto Confesión de pecados: Hermanos y hermanas: preparémonos a confesar nuestros pecados escuchando la Palabra del Señor resucitado: “cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.” Hechos 1:8.

Confesión silenciosa Oración: Señor Jesús, tú nos has llamado a ser testigos del amor del Padre en todos los sitios de la tierra. Pero nuestro testimonio es débil.

Tú quieres que anunciemos que tú vives y das la vida, pero nosotros tenemos miedo a la muerte.

Tú quieres que anunciemos tu reino de luz, y nosotros nos movemos indecisos en medio de las contradicciones humanas.

Tú nos prometes la venida del Espíritu Santo, y nos resulta difícil aceptarlo.

Señor, perdónanos y que el don de tu Espíritu venza nuestra incredulidad. Amén.

Canto Absolución: Hermanas y hermanos: escuchemos el anuncio de la obra de salvación de Dios en Cristo, crucificado y resucitado por nosotros: “Pues bien, declaramos ante ustedes y ante todo el pueblo de Israel que este hombre que está aquí, delante de todos, ha sido sanado en el nombre de Jesucristo de Nazaret, el mismo a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó. 11 Este Jesús es la piedra que ustedes los constructores despreciaron, pero que se ha convertido en la piedra principal. 12 En ningún otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos.” Hechos 4:10-12.

En el nombre de Jesús somos salvos. Que el poder del Espíritu de Dios nos enseñe a vivir en el aliento del mundo nuevo que viene. Amen.

Canto II. LITURGIA DE LA PALABRA Lectura bíblica Oración: Señor Dios, santifícanos en la verdad; tu Palabra es verdad.

Predicación Canto III. CENA DEL SEÑOR Liturgia de la Cena Ofrenda Oración: Señor, a ti consagramos estos dones; son el fruto de nuestro trabajo y esfuerzos, pero antes que nada, son el fruto de tu amor hacia nosotros. Permite que este dinero que hemos ofrendado, en tu nombre pueda llegar a ser instrumento de solidaridad y hospitalidad. Amén.

IV. LITURGIA DE ENVÍO Anuncios Intercesión (Oraciones o mención de motivos de intercesión por parte de la asamblea) Oración: Señor Jesucristo, Salvador del mundo, sentado a la derecha del Padre: ven a reinar en nuestros corazones y a dirigir nuestros pensamientos y nuestra oración.

Tú eres el Señor de la Iglesia, concédele cada día tu presencia, y haz que tu Santo Espíritu la guíe en la verdad.

Todo poder te ha sido dado en el cielo y en la tierra: socorre en tu gracia a quienes están expuestos a peligros para el alma o para el cuerpo, ayuda a quienes están en peligro de sucumbir frente a las tentaciones y a las pruebas de la vida; a quien vive atormentado, concede la paz de la fe.

Tú has prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos: consérvanos en el amor fraterno y en el servicio de tu Reino.

Señor, tú que intercedes por nosotros delante del Padre, recibe estas oraciones que te presentamos: Padre nuestro Canto Bendición: Dice Jesús: “Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:18-20.

“La paz de Cristo, a la que han sido llamados para ser un solo cuerpo, reine en sus corazones; y sean agradecidos.” Col.:3:15.