vida
Diciembre 2018 AÑO LV N°513
de la Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo y Libertad En su sexagésimo sexto aniversario y Quincuagésimo año de la dedicación del Templo “Quien tenga sed, venga y beba gratuitamente del agua de la vida” (Apocalipsis 22,17) HOSPITALIDAD, CONVIVENCIA, SERVICIO, COMUNIÓN
Para los cuatro domingos previos a la Navidad del nuevo año litúrgico, que comienza con el Adviento, en el mes de diciembre, las comisiones de liturgia, educación cristiana y estudios bíblicos del centro, eligieron cuatro palabras claves: hospitalidad, convivencia, servicio y comunión. Para cada palabra seleccionaron algunas citas bíblicas y otras tantas para el calendario de Adviento que han elaborado y que está a disposición de la membresía y demás personas que lo deseen adquirir. Pensar en hospitalidad, convivencia, servicio y comunión desde una perspectiva bíblica, es considerarlas dones de la gracia de Dios. La sola gracia de Dios que se revela en la vida, muerte y resurrección de Jesús, aquel que no solo dijo que el mayor amor que alguien podía tener era dar su vida por sus amigos (Juan 15,13), sino que efectivamente la dio en la cruz por la humanidad, como semilla que muere como tal para volverse planta y dar abundantes frutos (Juan 12,24).
Recibir y aceptar, la hospitalidad, la convivencia, el servicio y la comunión como dones que Dios nos da, es considerarlas ya no como un bien particular o privado que solo algunas personas pueden recibir y usufructuar, sino como un bien común, de todas quienes habitamos este planeta. Recibirlas y aceptarlas como dones de Dios, es además y por gratitud, vivirlas como una vocación, donde lo primordial, son las oportunidades que nos brindan en el presente, aunque nos parezcan pequeñas e insignificantes. No dejándonos vencer por fronteras y separaciones de ningún tipo ni por la nostalgia narcisista de que “el pasado fue mejor”. Y resistiendo la pedagogía de la crueldad, la exclusión, la violencia y el aislamiento que los medios audiovisuales de difusión y la publicidad, con fines puramente mercantilizados y consumistas, promueven. Cultivar la hospitalidad, la convivencia, el servicio y la comunión entre todas las personas se vuelve así una construcción social cotidiana. En relación con las personas más íntimas y conocidas hasta