
1 minute read
Principios del Miraismo®
from LOS VALORES EN LA POLITICA COMO METODO PARA LA TRANSFORMACION EN LA GOBRENANZA A NIVEL INTERNACIONAL
diversas sesiones y actividades de diversa índole, tanto académico como social y político, y las realizados en la ONU como órgano consultivo ante ECOSOC.
5. ¿QUE ES EL MIRAISMO?
Advertisement
… ”El Miraísmo® es un modelo de conducta humana, social y política que tiene como punto de partida el interior del ser, y que se hace manifiesto en hechos individuales y colectivos. Individuales, con cada ser que procura la Renovación Absoluta, y colectivos, producto de esa sumatoria de logros particulares que dan como resultado la calidad de convivencia, la convivencia con respeto, en el entorno ampliado de la sociedad, la comunidad y la cultura”viii ...
Cuando un individuo ha asumido e interiorizado la importancia de actuar con valores para alcanzar el bienestar no solo propio sino de los otros, y que la construcción social es producto de la construcción individual y viceversa, su compromiso con que la sociedad a la que pertenece es mayor, porque comprende que esta interrelacionado con el contexto al que pertenece. He ahí la importancia de trabajar en búsqueda del bien colectivo y la felicidad de todos.
… “El bien es ciertamente deseable cuando interesa a un solo individuo, pero se reviste de un carácter más bello y más divino cuando interesa a un pueblo y a un Estado. A ello va, el tratado de ética, que es de alguna manera, un tratado de política”ix ... (5 Aristóteles, ética Nicomaquea. 1094b).
El Miraísmo® considera que la transformación de las estructuras, funciones y dinámicas de la sociedad se da a través de la agregación de las transformaciones en la conducta moral de los individuos y no en sentido contrario. Parte de la mejora del individuo, pasando por diferentes etapas intermedias, para llegar a una sociedad armónica, a una nueva cultura trascendente y transgeneracional y de allí a la felicidad. En este sentido, y citando a Adela Cortina, “El derecho puede imponerse desde fuera, no así la moral.x” (Cortina, 1998, 197).