Isidora Rodríguez, consejera superior.
Amanda Astudillo, subconsejera superior.
Martina Adasme, estudiante de Periodismo.
Samuel Vásquez, estudiante de Diseño. Estudiantes de Periodismo.
Diario Enfoque es un medio de comunicación dedicado a la comunidad UC y a todos quienes la componen: docentes, académicos, trabajadores y estudiantes. Tenemos como objetivo retratar las transformaciones que experimenta Chile y el mundo, que repercuten en nuestra universidad, desde una mirada estudiantil.
En esta primera edición 2024, a través de reportajes, entrevistas y crónicas, estudiantes de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones abarcaron historias en torno a la migración, la sustentabilidad, el arte, la cultura y el feminismo.
Además, con el sentido de incluir a las diversas voces que integran nuestra comunidad, los movimientos políticos, representantes estudiantiles y representantes de diferentes estamentos de la UC compartieron su visión respecto a diversas temáticas de interés, desde su rol como actores fundamentales de los cambios que vive nuestra generación.
Es en ese sentido, Diario Enfoque es un espacio abierto que trata temáticas de relevancia social, pero también de importancia universitaria. Como un medio que encuentra su origen en las voces estudiantiles, estamos atentos a la realidad de la sociedad en la que como estudiantes nos encontramos inmersos, pero sin jamás perder la vista y el foco en los debates y cambios que mantienen viva a la universidad, y a las visiones plurales que surgen dentro de la comunidad UC al mirarse a sí misma.
Las historias y discusiones presentes en Diario Enfoque son fruto de los cambios y desafíos que nos plantea la realidad que vivimos; y como miembros de la comunidad UC, no podemos quedarnos ajenos a tales transformaciones. Este proyecto invita a re exionar y debatir, abriendo las puertas de la comunicación y la libertad de expresión, un derecho fundamental para nuestra democracia que debemos honrar y cuidar.
CAROLINA PÉREZ, SUBSECRETARIA
DEL PATRIMONIO CULTURAL:
“Estamos en una sociedad donde constantemente las mujeres tenemos que probarnos” .
Carolina Pérez es militante de Revolución Democrática, licenciada en Literatura y Lingüística de la Universidad Católica, y desde 2022 se desempeña como subsecretaria del Patrimonio Cultural del Gobierno de Gabriel Boric. “Creo mucho en el poder transformador de las culturas (...) Considero que son un factor decisivo en el desarrollo de las comunidades”, señala Pérez mientras observa por la ventana el centro de Santiago.
Su carrera política comenzó entre la Alameda y los pasillos del campus San Joaquín, más el ímpetu de una juventud llena de convicciones y ganas de enfrentar las desigualdades. Recuerda que cuando ingresó a la UC en 2007 “tenía muchas inquietudes políticas y sociales”. Durante toda la enseñanza media participó como voluntaria en tomas de terreno, y desde que entró
En 2009 ganaron por primera vez la Federación de Estudiantes (FEUC), el máximo órgano de representación estudiantil del establecimiento junto a la Consejería Superior (CS), entidad que obtuvieron dos años más tarde.
Durante su militancia, Carolina trabajó en proyectos como “UC abre las puertas”, una iniciativa de verano donde realizaban actividades para los hijos de las y los funcionarios, como talleres de teatro, música y poesía. También fue parte de la Vocalía de Democratización y Comunidad de la FEUC 2011, y participó del “UC reforma”, que ella lo denomina como el “pre-movimiento estudiantil” que consistió en diálogos respecto a la crisis en la educación secundaria y superior.
A nes de 2011, en pleno período de elecciones
Hace 12 años Carolina dirigía las discusiones estudiantiles, lideraba las marchas y era de las pocas mujeres presentes en el Honorable Consejo Superior. Hoy, su responsabilidad reside en La Moneda. Pero muchas de sus convicciones que tuvo como estudiante persisten intactas. Desde el Palacio Pereira, la subsecretaria recuerda su paso por la Universidad Católica como consejera superior, las enseñanzas que le dejó ser parte del movimiento estudiantil y los desafíos de ser y hacer política en un espacio masculinizado.
“Hicimos muchas cosas importantes. Empezamos la conversación sobre el primer protocolo de acoso sexual y abuso laboral, que fue una conversación difícil en ese momento. Así que después vi con mucha emoción el 2018, habiendo salido hace mucho tiempo de la universidad, porque fue muy bonito ver que esa línea de trabajo seguía siendo relevante para las mujeres de la Universidad y para la comunidad en general”, señala Carolina.
Carolina fue parte de la Federación junto a Noam Titelman (presidente), Rodrigo Echecopar (primer vicepresidente), Francisco Fuenzalida (segundo vicepresidente), José Manuel Vidal (primer secretario ejecutivo), Emilia Malig (segunda secretaria ejecutiva) y Valentina Latorre (secretaria general), quien hoy es su jefa de gabinete en la Subsecretaría del Patrimonio Cultural.
-Recuerdo con mucho cariño el 2011, que fue un año que nos obligó a crecer muy rápido. Nos tuvimos que pegar un estirón bien fuerte porque fue un año en el que la Federación estudiantil y los estudiantes en general tomaron mucha relevancia pública, así que nos vimos obligadas y obligados a aprender mucho muy rápido y creo que fue algo no solo formador, sino que pivotal en el sentido de que todos quienes fuimos parte de esa generación, nos mantuvimos en política.
- Yo creo que una de las cosas que más me enseñó la federación fue la importancia de las diferentes miradas disciplinarias. Nosotros construimos una federación con personas muy distintas, había una profesora, una periodista, un economista, estaba yo que venía de letras, había un arquitecto y creo que fue la primera vez que me enfrenté a un trabajo realmente multidisciplinar, donde éramos capaces de colegiar muy bien las decisiones que tomábamos en un sentido político, pero también desde los aprendizajes. Lo más importante que guardo de esa experiencia, de la cual ya pasaron 10 años, es que el trabajo colectivo es quizás la herramienta más poderosa y efectiva para generar cambios. O sea, las cosas una no las hace sola, cuando uno mueve los objetivos que tiene, en el caso nuestro en la universidad y sigue siendo lo mismo hoy día como militante de un partido, es el combate a las desigualdades, y eso se aborda desde todas las perspectivas posibles y es muy difícil avanzar en política pública y en cambios legislativos si uno no lo hace en equipo. Yo creo que ese quizás es el mayor aprendizaje y es el mayor motivo por el cual entré a trabajar colectivamente con otros porque tenía muchas inquietudes y me di cuenta de que sola no se podía. Y muchas veces uno entiende que, precisamente en lo colectivo, no solamente puede encontrar las mejores estrategias o tácticas para abordar un problema, sino que visiones de ese mismo problema que uno no habría considerado. Y eso sube mucho la calidad del trabajo que uno hace y eso se lo agradezco mucho a haber estado en una federación estudiantil porque se convierte en un ejercicio obligatorio. Y eso en general es algo que la gente gana en experiencias laborales posteriores, pero nosotros tuvimos la suerte y el privilegio de haberlo hecho más chicos.
Para el próximo 8 de marzo (8M), Día Internacional de la Mujer, las actividades que liderará Carolina estarán enfocadas en poner al centro la gura de las mujeres que trabajan en el sector cultural y patrimonial del país.
De las diversas actividades y ceremonias sobre las mujeres y el feminismo que han hecho desde la Subsecretaría, recuerda la siguiente: “Hicimos una recopilación fotográ ca de la lucha de las mujeres durante la dictadura en el Museo Nacional de Bellas Artes y quizás una de las cosas más bonitas en las que reparamos fue en lo signi cativa que es la pañoleta verde que tenemos hoy, que es inspirada en una ilustración de Laura Rodig, quien hizo en su momento la imagen que representa el MEMCH, el Movimiento de Emancipación de las Mujeres en Chile. Yo creo que la pañoleta verde re eja esa intergeneracionalidad de poder recoger una imagen que fue muy signi cativa para lograr algo tan importante como el voto de las mujeres en Chile, que hoy sigue en el pecho de muchas mujeres jóvenes, y sigue el legado de Laura Rodig que fue tan importante, reconociendo la labor de las mujeres en el pasado. Para mí el 8M tiene sobre todo ese carácter”.
- Creo que en general la participación de mujeres en política es compleja, sigue siendo lamentablemente difícil, pero sí se ha avanzado mucho. Yo comparo mi espacio de participación en la Universidad versus lo que es para las mujeres hoy y encuentro que es bastante distinto. Yo fui la primera mujer en ser candidata por mi movimiento político en la Universidad a un cargo de relevancia unipersonal. Hasta mí, eran solamente hombres candidatos a presidente y consejero superior, todos los años; fui la primera mujer que rompe ese techo dentro del NAU, aun cuando había mujeres muy valiosas en los equipos de la Federación estudiantil, pero en general no eran quienes tenían las vocerías. Sucedía mucho y todavía sucede en muchos aspectos, en que las mujeres estamos acostumbradas a hacer el trabajo tras bambalinas y nos cuesta asumir la primera línea. Y por cierto creo que eso debiese ser equitativamente repartido, claro que hay muchas personas que son mejores para esa gestión, pero también hay grandes voceras mujeres que yo creo que lamentablemente se perdieron en mi época. En general, se nos juzga mucho más no solamente por cómo nos vemos, sino que también, se nos
asocia a personas que tienen menos experiencia cuando no es así. Existe una infantilización todavía, me atrevo a decir, en el espacio político hacia las mujeres y se espera también que cumplamos con ciertas conductas y ciertos tipos de liderazgo que muchas veces no son los liderazgos que tienen las diferentes mujeres. Creo que las mujeres hemos aprendido a la fuerza que solamente la generosidad y la sororidad hace que podamos ir empujándonos unas a otras y creo que esa es una enseñanza muy valiosa del feminismo sobre todo en participación política.
- Eso es super interesante porque efectivamente tenemos un país que está muy en deuda con las mujeres que han contribuido con las culturas, las artes y los patrimonios. Tenemos la suerte hoy día de tener una cartera llena de mujeres, la ministra es mujer, las dos subsecretarias somos mujeres, la jefa del Servicio al Patrimonio es mujer. O sea, estamos en un momento bien inédito de nuestro país y tenemos también a mujeres muy potentes en espacios muy importantes. Esta es la primera
en democracia que una mujer es directora del Museo Nacional de Bellas Artes, un espacio inminentemente masculino por mucho tiempo, tenemos una mujer que es directora de la Biblioteca Nacional, una mujer que es directora del Museo Histórico. Tenemos hoy un avance bien importante en ese sentido. Pero sin duda alguna eso no signi ca que no existan deudas del sector con las mujeres a nivel institucional. Por ejemplo, con la presencia de mujeres artistas o curadoras en los espacios museales, con el acceso a las lecturas en bibliotecas públicas, que la gente pueda leer mujeres y que las pongamos en relevancia. Hay hartas políticas a nivel internacional interesantes, por ejemplo, hay museos que establecen que al menos debe haber una mujer por sala. Sea una artista, sea la curadora, pero tiene que ver también con la inclusión de las mujeres y con la equidad de género en el espacio de la cultura, las artes y los patrimonios. Lo segundo es que tenemos una deuda con las culturas de nuestro país. La mayoría de quienes transmiten los conocimientos ancestrales, por ejemplo, vinculados al patrimonio cultural inmaterial como puede ser la alfarería, el tejido, como puede ser todos estos o cios que son parte de nuestra identidad cultural, han sido transmitidos por mujeres. Son las grandes protagonistas, muchas veces invisibilizadas, de ese traspaso intergeneracional de diferentes saberes.
Yo les diría que estamos en una sociedad donde constantemente las mujeres tenemos que probarnos. Probar que sabemos hacer las cosas, probar que valemos. En política por cierto eso pasa mucho. Una está constantemente más a prueba que los hombres, somos más cuestionadas que los hombres.
cosas muy importantes: la primera es muy personal e interior, pero creo que es muy importante creer en una misma y en sus capacidades a pesar de que no sean reconocidas, a pesar de que a la gente le cueste verlas. Porque la gente ve nuestra sociedad con los lentes del patriarcado. Y lo segundo, es que creo que es muy importante rodearse de gente que crea en una y creo que principalmente esas personas son mujeres y eso aplica para las diferentes situaciones de la vida.
- Primero cosas más mundanas: que aprovechen mucho la Universidad porque es muy entretenida. Yo hecho mucho de menos estudiar y quizás es el momento de la vida en que uno más aprende de lo colectivo. Yo les diría que aprovechen todos los espacios de participación que existan porque son tremendamente importantes. Uno toma consciencia de lo importante que fueron mucho después, no mientras lo está haciendo. En cada una de sus disciplinas y en cada una de las áreas en las que se desarrollen sueñen lo más alto posible. Antes de nosotras hay mujeres que nos van abriendo los caminos y creo que uno se va dando cuenta cuando va asumiendo diferentes responsabilidades en la vida. Y hubo una mujer antes que te allanó un poquito el terreno y que habemos muchas mujeres afuera allanado el terreno para todas las mujeres que están por salir.
La migración ha sido un fenómeno que, ya hace décadas, ha traído una variedad de desafíos que a medida que pasa el tiempo y por la contingencia político-social, se han ido acrecentando en Chile: entre ellos, la integración, economía y educación.
1,7 millones de personas corresponde a la cantidad de inmigrantes viviendo en Chile según el último informe de la encuesta CASEN. Posicionándose así, como el segundo país en América Latina con la proporción más alta de migrantes, de los cuales, según estimaciones del Servicio Nacional de Migraciones, un 49,8% son mujeres.
En cuanto a la relación entre inmigración y educación en el país, el “Informe CASEN y Migración: educación, formación y acceso a oportunidades; desafíos aún pendientes” de noviembre 2021, señala que uno de cada cuatro jóvenes extranjeros pudo acceder a la educación superior. Con un total de 192.045 matrículas extranjeras registradas, las cuales equivalen a tan solo un 5.3% del total de estudiantes matriculados.
Sumado a esto, son las mujeres migrantes las que tienen una mayor tasa de ocupación en comparación a sus pares masculinos, pese a que estén equiparados los porcentajes de género en la población migrante. A diciembre de 2021, según el estudio “Estadísticas migratorias con enfoque de género” del Servicio Nacional de Migraciones, las mujeres tenían un porcentaje de 67% de ocupación laboral formal.
Debido a estas diferencias, cabe preguntarse, ¿qué desafíos han tenido que enfrentar las estudiantes migrantes para llegar a la educación superior? Y, especí camente, ¿cómo es su experiencia en nuestra universidad?
Uno de los primeros grandes desafíos que tuvieron que atravesar tres jóvenes estudiantes de la UC fue el viaje para llegar a nuestro país. Tal es el caso de María Ángel Mendoza (20), la actual estudiante de Diseño llegó hace seis años a Chile. Para lograrlo se demoró cerca de 17 días en bus. El trayecto que realizó fue desde Venezuela hasta Colombia, de Colombia a Ecuador, de allí a Perú y nalmente a Arica, para establecerse en Santiago. “Mi situación económica en esos momentos no era muy buena y duraba hasta dos días sin comer para tratar de dividir las comidas en el viaje”, con esa María, “las personas me ayudaron mucho, un tío de una amiga me regaló varias bolsas de cereales grandes”.
Mariangel Mendoza
Sofía Ortiz (23), es estudiante de Ciencia Política también es venezolana y migró en el contexto de la mayor crisis económica que ha tenido su país hasta ahora. Viajó con su padre, y luego llegó su mamá con su hermana. Por temas de dinero, “tuve que atravesar Venezuela en bus, luego caminamos la frontera en Colombia para tomar un vuelo a Bogotá y otro a Santiago; el viaje duró entre cinco y seis días”, comenta Sofía.
Tanto María Ángel como Sofía, llegaron a Chile en busca de un objetivo muy claro: el bienestar de sus familias.
Una vez en Chile, el siguiente desafío que enfrentan la mayoría de los migrantes es la regularización de sus papeles y poder acceder a un Rut. Ambas alumnas mencionadas anteriormente entraron a la UC por admisión especial gracias a sus esfuerzos y al programa PACE (Programa de Acceso a la Educación Superior) que ofrece la universidad desde hace ocho años, el cual está dirigido a estudiantes que provienen de contextos que presentan barreras para su desarrollo académico.
Según María Ángel, luego de hacer el proceso de postulación a la UC, le dijeron que podía entrar a la universidad, pero que tanto sus papeles como su situación económica no eran estables, por lo tanto, que debía ver soluciones para pagar. Pese a esto, “me decía a mí misma: Mari, vamos a estudiar aquí, sí que se puede”. En un principio tuvo tres trabajos para reunir el dinero para pagar la primera mensualidad, “pero después se fueron di cultando las cosas, ya no me alcanzaba el dinero para pagar; entonces tuve que congelar”, dice.
Una situación similar vivió Sofía en el proceso de postulación: “un gran impedimento de esta vida es que si no tienes Rut, no existes. Cuando postulé, seguía esperando tener mi Rut vigente, pero de todas formas me dejaron postular y tuve que rmar otro tipo de papeles”. Sin embargo, para acceder a la gratuidad se necesita un Rut, “así que tuve que congelar y quedar a la espera, y en agosto de 2020 salió mi vigencia y pude volver a la universidad”. Tras una larga y agobiante espera de varios meses, ambas lograron obtener su Rut y acceder a gratuidad para seguir con sus estudios en la UC.
Las diferencias en el ámbito educativo son otra gran barrera que se suelen enfrentar las estudiantes migrantes, la forma de ingreso a la universidad, de enseñar y evaluar los conocimientos. Además de todos los cambios personales que están viviendo, llegar a otro país con un sistema educativo distinto al que acostumbran di culta aún más este proceso de inserción. Sofía Ortiz lo vivió así, “al entrar a la media mi cabeza explotó, todo era muy diferente: adaptarme a los modismos, los métodos de estudio y sociabilizar (...) Pasé de ser una persona extrovertida a una más introvertida, no sabía si lo que decía estaba bien y si podía hablar de esa manera, incluso algunos profesores corrigieron mi manera de hablar”.
Respecto a lo último, la estudiante de periodismo y oriunda de Barranquilla, Colombia, Ana Navarro (21), menciona haber presenciado situaciones similares dentro de la facultad, “he sido testigo de comentarios medio desafortunados que realmente uno piensa que no debería escuchar en la universidad, y menos por parte de docentes”. Fue durante un curso de la malla de su carrera, donde a pesar de que el profesor estuviera al tanto de que tanto Ana como su mejor amiga son migrantes de Colombia y Venezuela, decidió hacer un comentario discriminatorio hacia los venezolanos frente toda la clase.
Las estudiantes migrantes entrevistadas, concluyeron que la UC ha logrado ser un lugar en el que se sienten generalmente cómodas. Especialmente en sus facultades y con sus compañeros de carrera, viviendo solamente situaciones aisladas donde se han sentido discriminadas. Para María Ángel, de las cosas más valorables es que, “hay mucha gente de distintos países, y eso me agrada muchísimo porque me ayuda a abrirme un poco más; entre migrantes nos reconocemos”. Al entrar a la universidad, “intenté pasar desapercibida muchas veces, pero ahora ya con otra mentalidad pienso: lo, yo soy así y si no les gusta lo entiendo, pero no voy a bajar ni apagar mi voz porque a otras personas no les acomoda”, comenta.
Por otro lado, Sofía menciona que en su percepción “falta representación de las mujeres migrantes, recién el año pasado se levantó Interculturalidad UC; pese a que hay más 1.200 personas migrantes”. En esta misma línea, Ana Navarro comenta que no se ha sentido discriminada pero tampoco apoyada, “no somos tema en la UC”, concluye.
Las mujeres migrantes día a día experimentan diversos tipos de estereotipos y discriminaciones, tanto de parte de los chilenos o incluso de otros migrantes de diferentes países. Ana con esa que, en un principio, “muchas veces evitaba decir en primera instancia que soy colombiana, porque ya estoy cansada de la típica objetivización e hipersexualización”. Al entrar al colegio donde hizo la enseñanza media, “iba en primero medio y no sé, chicos de cuarto medio me pedían, qué se yo, que les dijera papacito o que les hablara con acento (…) Se quedaban con los estereotipos y lo agarraban conmigo”, agrega. Neida Colmenares, doctora en Gobierno y Administración Pública, señala que estos estereotipos y actitudes xenófobas llevan a grandes problemas principalmente en las redes sociales: “Evidenciamos que hay mucho contenido de odio y discriminación hacia mujeres migrantes y eso hace que, por temor, se aíslen de muchos espacios públicos, inclusive los espacios de información donde se recopila información acerca de la realidad pública”.
También, “las mujeres migrantes cuando buscan empleos, generalmente es en los rubros que están muy feminizados, lo que no solo les genera un menor ingreso en relación a los hombres, sino que además promueve una reproducción de roles de género y una mayor exposición a situaciones de violencia, y por supuesto genera una trayectoria de mayor exclusión”, a rma Colmenares. Por ende, estos estereotipos “que muchas veces son pasados por alto, afectan cómo las mujeres migrantes viven su realidad”, concluye.
Debido a su corta edad, la mayoría de las estudiantes entrevistadas conocieron de qué se trataba el feminismo al llegar a Chile. Según María Ángel, “aquí se expresan con fuerza, si bien en Venezuela también se hacen marchas, no son tan masivas”, y fue aquí “donde aprendí a valorarme un poco más, a ver muchas cosas que estaban mal y que yo pensaba que estaban bien. Por ejemplo, mi abuela es de otra generación y en su tiempo ella vivía a golpes, lo que normalizaba. Entonces aquí aprendí del amor mutuo, del respeto en una relación, y sobre todo, que el abuso puede ser tanto físico como mental”.
Sofía dice que “el género fue algo que se abrió en mi mente aquí en Chile, porque en Venezuela no se hablaba de género”, y a pesar de que “faltan muchos avances en temas de género en Chile, creo que este es uno de los países que mejor está en Sudamérica respecto a esta temática”. Además, a rma que la intersección entre feminismo y ser migrante, junto a todo lo que conlleva, “abre un mundo de posibilidades”.
Sofía Ortiz anhela que las mujeres migrantes dejen de ser presionadas para ser perfectas, pues considera que el simple hecho de salir del país ya implica una carga extra: demostrar que son más exitosas que el resto que se quedó en su país de origen. “Eres exitosa, pero a qué costo”, agrega la estudiante de Ciencias Políticas.
Comenta que se debe potenciar a las mujeres migrantes a que entiendan que sus sueños son válidos y que no tienen que apuntar a algo súper grande a menos que quieran. “Lidiar correctamente con las expectativas e impulsar los sueños de las niñas es esencial para mejorar la educación”, menciona.
Para Ana Navarro, la representatividad de los migrantes es la clave para las próximas generaciones, “lo más importante de la representatividad, como en cargos de poder, es que crea expectativa y sueños (…) Si yo como una niña migrante veo que en la tele hay una presentadora que es de la misma zona que yo soy, puedo aspirar a ser como ella”. En la actualidad, “siendo Chile un país con tanta población migrante, de aquí a cuántos años más una cantidad bastante importante de los niños van a ser hijos de migrantes. Vamos a ser los nuevos chicanos pero chilenos, entonces ¿qué pasa con nosotros también?”, cuestiona la estudiante de periodismo. Dentro de nuestra universidad, Ana comenta que, tanto el tema de migración y género debería ponerse en conversación, “se puede conversar de muchas maneras, no solamente desde el lado negativo”.
En diversas discusiones, el fenómeno migratorio tiende a ser conectado con la incidencia que tiene en la esfera económica y de seguridad de nuestro país, sin embargo, queda en evidencia que el fenómeno contempla numerosas aristas. Una de ellas es el tema ser mujer migrante y estudiante. Muchas veces los vacíos del sistema no permiten ayudar ni acompañar correctamente a estas mujeres. Siendo hace años un tema relevante, con las cifras de migración manteniéndose en números altísimos cada año, es necesario informarnos y tener un rol activo en darles el espacio y acompañamiento correspondiente para que se puedan expresar y participar de instancias feministas, políticas, estudiantiles... Es esencial que las políticas migratorias empiecen a tomar una perspectiva de género y especí camente en el ámbito educativo, deben tomarse acciones especí cas dirigidas hacia los jóvenes migrantes para que estos puedan nalmente lograr acceder y mantenerse en la educación superior.
Frente a la crisis climática en Chile, el organismo integrado por estudiantes de la UC está comprometido a promover la sustentabilidad, a formar líderes ambientales y a expandir la educación climática en la Universidad. Sin embargo, este 2024 tienen problemas nancieros
En 2020 se funda en la Universidad Católica la agrupación estudiantil La Raíz, que trabaja en pos de la formación y acción en torno a la sustentabilidad tanto en la institución como en otros espacios externos. Según sus estatutos, el organismo cree en la importancia y el cuidado de las personas y los entiende como parte de la naturaleza; comprenden que viven en un contexto de crisis climática, crisis ambiental y de biodiversidad en el planeta; y creen en la relevancia y prioridad del cuidado de las tierras y los seres vivos. Hasta enero de 2024 son 31 miembros activos.
Su proyecto más grande es la Escuela de Sustentabilidad, un espacio donde se inscriben tutores y alumnos para re exionar sobre lecturas quincenales y cuyo foco es “promover la conciencia y la educación ambiental”, explica Catalina Ortega,
Camila Argomedo, expresidenta de La Raíz, agrega que hacen otras actividades fuera de sus proyectos: “Hacemos charlas, nos contactamos con otras fundaciones que llegan a la Universidad a exponer algún tema y hacemos varios talleres, de compostaje, por ejemplo, que el estudiantado”.
Su gran desafío para este año es el presupuesto, porque no obtuvieron los fondos su cientes para nanciar sus cuatro proyectos. Camila Argomedo a rma que Manos en la tierra necesita mucha plata, por lo que, para 2024,
“tres proyectos quedan sin nanciarse”.
Así, la Escuela de Sustentabilidad se quedó sin recursos para su plan, que consistía en salidas a terreno para reforestar e ir a zonas afectadas por la crisis climática.
Catalina Alcántara, quien también forma parte de la Raíz, cree que deben hacer un “mea culpa” tras sus resultados en los presupuestos participativos de la Universidad: “No hubo mucha difusión”. En el caso de las votaciones del
presupuesto participativo de la FEUC, se postularon como Escuela de La Raíz y obtuvieron 830 votos, representando un 6,8% del total. “Si postulara La Raíz, quizás nos iría harto mejor”, agrega.
Catalina Alcántara dice que es necesario que el estudiantado de la UC se involucre: “Falta educación cívica ambiental”. Mientras que Rodríguez agrega que “faltan líderes estudiantiles que profesen y vean la practicidad de esto”.
Argomedo, por su parte, hace una invitación: “Hay muchas fallas alrededor de nosotros y creo que hay mucho que podemos mejorar. Así que sí, también invitados a criticar, pero también a actuar”.
Más de 6 toneladas logró reunir la FEUC, junto con la Consejería Superior y la Pastoral, en el centro de acopio en Casa Central que operó durante seis días para recibir donaciones para apoyar a los afectados por los incendios en Viña del Mar y Valparaíso.
Por Ronit Yapur
En respuesta a la grave crisis que afecta a la región de Valparaíso, Casa Central se convirtió en un punto de encuentro para la solidaridad universitaria. La Federación de Estudiantes (FEUC), en colaboración con la Consejería Superior y la Pastoral, dispuso un centro de acopio para recibir donaciones destinadas a apoyar a los afectados por los incendios forestales que han devastado a Viña del Mar y Valparaíso en los últimos días.
En el centro de acopio se recibieron una variedad de artículos esenciales, la mayor cantidad de estas fueron de agua embotellada, alimentos no perecibles y artículos de aseo como jabón y champú. Mientras tanto, la Dirección de Asuntos Estudiantiles trabajó directamente en la evaluación del número de personas afectadas, colaborando estrechamente con la FEUC para facilitar la ayuda y comunicación con los estudiantes y sus familias afectadas.
Las donaciones fueron signi cativas y diversas, provenientes de voluntarios de supermercados, miembros de la comunidad, trabajadores, académicos e incluso vecinos de los alrededores
del campus universitario, el cual se materializó en un gesto más concreto: un camión cargado con seis toneladas de insumos partió de la Casa Central hacia la Quinta región.
Catalina Jofré, presidenta de la FEUC, expresó su gratitud y reconoció el esfuerzo conjunto realizado: "Como FEUC fuimos el espacio de articulación en conjunto a la Pastoral y la Consejería Superior, para que como comunidad UC estuviéramos a disposición de lo que necesitaba y necesita la Quinta región y Chile. Ha sido una experiencia de mucho trabajo, pero nos emociona enormemente la gran cantidad de ayuda que hemos podido llevar a la Quinta región gracias a toda la comunidad".
El centro de acopio operó durante seis días, recibiendo una amplia gama de donaciones. Aquellos productos que no pudieron ser transportados en la primera entrega fueron llevados al Gimnasio Polideportivo de Viña del Mar, donde fueron distribuidos entre quienes más lo necesitan, continuando así el compromiso de apoyo hacia quienes atraviesan esta difícil situación en la quinta región.
Cada año, la marcha feminista del 8M en Chile revela una compleja trama de feminismos y disidencias. Es en las calles donde surgen las tensiones en el tejido del movimiento, especialmente para las disidencias de género. Rox Gómez, experto en performance, género y disidencias, destaca la resistencia y complejidad del término queer en la manifestación que reúne a miles de mujeres.
Ronit Yapur, editado por Martina Adasme
Las calles se inundan con una marea de mujeres de todas las edades, colores y estratos sociales. Carteles en alto con consignas que retumban en la conciencia colectiva y una energía palpable dan vida a la marcha feminista del 8M. Los colores verde y morado se extienden por las calles de Santiago y otras ciudades del país, en búsqueda de justicia y reclamación de derechos.
Sin embargo, surgen tensiones en el mismo movimiento feminista: las disidencias de género, en su búsqueda de reconocimiento y aceptación, encuentran un camino difícil dentro de un movimiento que, en ocasiones, parece resistirse a abrazar la complejidad de las identidades de género.
“Ser mujer no se nace, se hace”
proclaman, desa ando las nociones prede nidas de feminidad. Se incorporan a un feminismo conceptual, plural y diverso, donde el término "Feminismos" abraza una gama de perspectivas que desafían las normas establecidas.
Para estas voces, el género es un acto performativo, una construcción social que va más allá de las etiquetas tradicionales de masculino y femenino.
Rox Gómez, experto en género, performance y disidencias de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, aborda la complejidad del término "queer" en el contexto chileno, ya que hay una dicotomía entre los activistas de disidencias que se resisten a adoptar el término al ser un anglicismo. "El concepto ['cuir'] es importante porque nos permite nombrar eso de manera común, como que empieza a generar un espacio común de existencia y de visibilidad”, explica.
La teoría queer es acuñada por la académica Judith Butler como un concepto útil que convoca distintas prácticas y alianzas inesperadas, no de nido por personas o identidades especí cas, sino por la precarización social de ciertos sujetos.
Este término, aunque foráneo, se ha vuelto fundamental en la construcción de un espacio común de existencia y visibilidad para diversas identidades disidentes, desa ando las normas binarias y propone una mirada más allá de las etiquetas convencionales, reconociendo la validez de las experiencias de las mujeres trans y otras identidades. La intersección del feminismo y lo queer rede ne los roles, la inclusión plena y el reconocimiento de experiencias diversas en la lucha por la igualdad.
Dentro de este amplio espectro de feminismos y disidencias queer, emergen también espacios de subversión del género y otros activismos, que desafían las normas establecidas, utilizando expresiones artísticas y culturales para cuestionar y transformar la percepción tradicional de género. En medio del 8M, estos espacios se convierten en plataformas para la resistencia y la subversión, tejiendo un tapiz aún más complejo de la lucha feminista en Chile.
En las calles donde las voces de las mujeres resuenan en una sinfonía de resistencia, también se alza el desafío de reconocer y abrazar la diversidad de las identidades de género. La marcha del 8 de marzo en Chile se convierte en un escenario dinámico donde convergen y coexisten diversas perspectivas sobre lo que signi ca ser mujer, cuestionando y desa ando las fronteras establecidas. En este mosaico de feminismos y disidencias, cada paso es un recordatorio de que la lucha por la igualdad es, en sí misma, diversa y multifacética.
En el vibrante escenario cultural de Santiago, desde los encantadores recovecos del barrio Argomedo hasta el bullicioso corazón cerca del Metro Universidad de Chile, el Centro de Cine y Creación (Cine CCC) y el Centro Arte Alameda ofrecen un viaje cinematográ co único que trasciende las simples proyecciones.
Estos espacios donde se reúne el cine, la cultura y el barrio, renacieron con el Cine CCC, fundado en 2016. Mientras que el Centro Arte Alameda, tras enfrentar el fuego y los desafíos del estallido social en 2019, reemerge en el año 2021 como un símbolo de resiliencia cultural en una nueva ubicación.
Estos dos cines, aunque diferentes en sus historias, comparten un compromiso profundo con la diversidad cultural y la creación de comunidades a través del arte, ofreciendo a los santiaguinos una experiencia cinematográ ca y cultural que va más allá de lo convencional.
Por Ronit Yapur, editado por Martina Adasme
El regreso de los cines de barrio
En los rincones del barrio Argomedo, en pleno corazón de Santiago Centro, se encuentra el Centro de Cine y Creación (Cine CCC), una iniciativa que ha revivido la magia de los cines de barrio que parecían perdidos en el tiempo. El espacio se ubica en Raulí #571, una antigua casona patrimonial de principios del siglo XX,
cuidadosamente restaurada y remodelada para preservar su historia y armonía arquitectónica con el barrio.
La creación del Cine CCC surge de la nostalgia por los cines de barrio que desaparecieron, un sentimiento compartido por Manuela Martelli, Rafaela Behrens, Catalina Marín y Dominga Sotomayor, las personas detrás de este proyecto. Esta añoranza, combinada con la escasez de lugares que proyecten cine chileno, condujo a la formación de la Fundación Centro de Cine y Creación. Según las palabras de Camila Vergara, coordinadora de programación y producción del CCC:
“nace de la sensación de que los cines de barrio ya no existen".
Según Vergara, "nos interesa proyectar esas películas que no tienen tanto acceso y no son tan masivas, y encontramos que son películas que son súper inspiradoras y que cuentan historias hermosas e innovadoras".
Más que un simple cine, sus actividades van más allá de la proyección de películas, abarcando exposiciones de artes visuales, teatro, música y literatura. Busca convertirse en un espacio de exhibición no solo para el cine chileno, sino también para producciones de diversas partes del mundo, enriqueciendo así la oferta cultural.
El Cine CCC se erige como un punto de encuentro, donde las proyecciones no son meramente la visualización de una película, sino
la creación de experiencias compartidas. En palabras de Vergara: "La idea de este espacio es que se genere totalmente lo contrario, es decir, la experiencia colectiva de ver una película; de sentirla, de disfrutarla, de conversarla".
Dentro de este contexto, la vivencia de asistir a proyecciones al aire libre en el patio de la casona adquiere una dimensión especial. Las sillas dispuestas bajo el cielo estrellado, el proyector que se erige como un faro y los sonidos de la ciudad se fusionan para crear un escenario íntimo y comunitario. "El hecho de que estemos afuera, hace que también se escuchan cosas", relata Vergara, destacando cómo incluso los sonidos del entorno.
convierten en parte de la experiencia en su totalidad. La anécdota de niños jugando cerca y tocando el portón re eja la integración del Cine CCC en la vida del barrio.
La experiencia de ir al cine es una inmersión en un espacio cultural que busca abrazar la diversidad y construir comunidad.
Un emblemático en el cine.
En el bullicioso centro de Santiago, a pasos del Metro Universidad de Chile, especí camente en Arturo Prat #33, el Centro Arte Alameda – Sala CEINA se alza como un emblemático cultural. Con más de tres décadas de historia, este centro cultural ha enfrentado desafíos que van desde la censura cinematográ ca hasta un incendio devastador, y hoy, hace casi cuatro años, renace en una nueva ubicación, en el Centro de Extensión del Instituto Nacional.
Fundado en 1992 como Cine Arte Alameda, el centro se convirtió rápidamente en un espacio liberal y vanguardista. Su historia incluye la proyección de La última tentación de Cristo, película que desa ó la censura cinematográ ca vigente en Chile hasta el 2001. Además, fue pionero en la realización de ciclos de películas de orientación LGBTQ+.
En el ámbito cultural, el Centro Arte Alameda ha sido mucho más que un cine. Ha acogido conciertos, presentaciones en vivo, ferias y eventos variados. A lo largo de los años, el Centro ha mantenido su espíritu independiente y su compromiso con la diversidad de contenidos culturales.
En el contexto de las protestas de 2019, el Centro Arte Alameda se convirtió en refugio para heridos, brindando atención médica de emergencia. A pesar de enfrentar disturbios y ataques, el centro cultural persistió en su misión de exhibir películas. Sin embargo, el 27 de diciembre de 2019, durante un enfrentamiento, un incendio consumió por completo el recinto.
Roser Fort, directora del Centro Arte Alameda, recuerda esos momentos de incertidumbre: "Fue un momento en que quedábamos súper fuera sin tener nuestro lugar". A pesar de la adversidad, el Centro logró encontrar una nueva casa en el Instituto Nacional, un colegio emblemático de hombres, ahora mixto, con quienes tienen un convenio, al igual que en la Universidad de Chile, donde han continuado su labor cultural y educativa. .
En una conversación con Fort, ella resalta la importancia de mantenerse conectados con la juventud: "El público joven viene y se va después en el metro, a la casa, a las 10 y media de la noche tiene la fuerza y el dinamismo". La dirección del centro también ha buscado fortalecer la relación con instituciones educativas, para llevar el cine y la cultura a los colegios.
Este resurgimiento del Centro Arte Alameda es más que un renacimiento físico; es un testimonio de la resiliencia cultural.
Al adaptarse a los desafíos modernos y mantener su compromiso con la diversidad, el centro demuestra que el arte y la cultura son fuerzas que pueden resistir y prosperar, incluso en los momentos más difíciles.
Después de acumular éxitos virales en las redes como “Toi Enojá” y “Kartier”, la cantante de 21 años adelanta el contenido de su primer mixtape “Solo Estoy Jugando”. Este critica el recibimiento del público a las cantantes emergentes a través de sonidos infantiles y referencias a la música pop. Buscando reivindicar al género como una fuente de inspiración para los cantantes urbanos.
Por Jorge Murga, editado por Teresita Gudmani Brinck
Desde su estudio de grabación en Santiago, la cantante oriunda de Lautaro, Región de la Araucanía, explica el nombre del proyecto: “Solo es una referencia a la intención que domina muchas de sus canciones. La de cuestionar la atención del público, especialmente cuando el éxito de la música depende de las redes sociales. “Están poniendo atención a esto que es un proyecto pa’ reírse y no a todos los otros proyectos que sacamos con ideas más serias (...) pero como no es shockeante o no es meme no lo pescan”, comenta Leonora Tonini, la joven detrás de KUINA.
Esa misma causa estuvo detrás del lanzamiento de “Toi Enojá”, sencillo que en noviembre de 2023 se convirtió en su primer viral en TikTok con más de 140 mil reproducciones en Spotify hasta la fecha. A pesar de que las nuevas canciones vienen cargadas de un tono “infantil” con voces chillonas y llenas de ironía, la cantante aclara su gusto por los sonidos burlescos. Explica que crea estas canciones por decisión propia, “no porque no pueda hacer otro tipo de música. (...)
“Quiero llamar la atención para después poder hacer lo que quiero de corazón”.
Junto a estas canciones, Kuina adelanta que se vienen los denominados “traps más malditos”. Precisamente, la mezcla de trap clásico con referencias al pop de décadas pasadas la han hecho resaltar en la industria.
Después del mixtape que promete entre 11 y 12 canciones nuevas, la cantante se proyecta tocando a audiencias más grandes este año: “Me gustaría caleta tocar en el Caupolicán. No sola, pero sí a lo mejor parte de varios shows, hasta en una Chismotek ( esta underground enfocada en el reggaeton)”. Además, está enfocada en realizar más colaboraciones con otras cantantes emergentes como La Mulher, otra de las promesas del under chileno que también trabaja con el productor Saitoape, uno de los colaboradores recurrentes de KUINA: “Ella hace trap más corte calle y me gusta mucho su estética y su lírica. La siento muy única en Chile”.
Pero sobre todo, la nueva música cumple una misión personal para KUINA: “Sentir esa seguridad de que estoy haciendo las cosas por decisión y que si el público no lo entiende, esa ya no es mi pega”, declara la cantante.
Con tan solo 23 años, Belén Azócar, más conocida como Anís, es una de las voces revelación de la música indie folk chilena este año. Junto a la producción de Diego Lorenzini y tomando inspiración de grandes del género como Elliott Smith, la cantante busca retratauna adolescencia tardía de relaciones fallidas, que abordan la fascinación de su generación con las situationships.
Por Jorge Murga, editado por Teresita Gudmani Brinck
encuentra a nando los detalles del lanzamiento de su primer EP “Esto Me Va A Hacer Llorar”. Comparte la producción del proyecto con Diego Lorenzini y Wally Lara, creando un sonido folk que la cantante describe como “computarizado pero muy orgánico”.
Junto a seis canciones nuevas, también adelanta una exposición audiovisual de los visualizers de cada canción. Esto, además de un videoclip creado con técnicas análogas como el stop motion. Técnicas en las que ha experimentado gracias a su tiempo y dedicación como estudiante en College de Artes y Humanidades.
A un año del lanzamiento de “Odio Las Conversaciones”, su primera canción que acumula casi 40 mil reproducciones en Spotify, Anís se
Líricamente, el proyecto aborda un fenómeno muy discutido en la generación Z, las
“Siento que escribe de todo y nada a la vez. Me gusta hablar de una cosa muy particular y chiquitita a la vez ”.
Además, no olvida mencionar a Lorenzini como un referente nacional: “Tiene una canción que se llama “Juana”, que al leer la letra no tienes idea de que se trata, pero puedes sentir hasta el olor de la canción. De eso se trata, me gusta crear imaginarios con mis canciones”.
Por otro lado, también aprecia la amistad que ha formado con músicos como su colega y amigo Diego o Niña Tormenta para aprender en círculos de con anza como una mujer emergente en la escena. Explica que
“hay hartas situaciones hostiles para las mujeres en la música.”.
Hay personas que parecen muy buena onda. Pero yo tendría mucho cuidado, ese es un consejo que me gustaría que me hubieran dado ahora que tengo más claro mi criterio”.
El primer sencillo del proyecto cuenta con una fecha tentativa para abril de este año, situationships o relaciones sexo-afectivas no formales: “Es sobre yo metiéndome de relación en relación, sabiendo que me iba a destrozar emocionalmente. (...) Me gustaba alguien y prefería ser parte de la vida de esa persona, aunque fuera de la manera más equis posible”. Para poder contar las historias a su manera, la cantante menciona a Phoebe Bridgers como una gran inspiración:
mientras que el EP se anuncia para el primer semestre. Ya en el 2025, la cantante promete su primer álbum, el cual ya cuenta con la participación de grandes colaboradores. Entre ellos destaca Raúl Abarca, productor que ha trabajado con grandes nombres como Alex Anwandter y Francisco Victoria. Incluso, recientemente produjo la canción “Interludio -
“También podemos ser feministas”.
Para quienes somos mujeres y parte de la Iglesia, a veces se nos hace difícil dar a conocer que también podemos ser feministas. Las corrientes radicales y excluyentes nos han relegado a un lugar donde no podemos opinar porque la religión no tiene nada que decir sobre la reivindicación de la mujer y los temas morales asociados a ello; sin embargo, gran parte, por no decir que toda la base fundamental de la iglesia está relacionada con la dignidad de la persona humana, donde ciertamente está incluida la mujer, y el amor de Cristo a toda la humanidad, por la cual entregó su vida en la cruz.
Ser feminista y católica parte de la base de que Dios nos creó a su imagen y semejanza, entregándonos igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, otorgándonos el regalo de ser complementarios en el amor a Dios y la construcción del mundo. El mismo Cristo en su encuentro con mujeres, entre ellas la Virgen María, su madre y la mujer más notable de todas; con rma que no existe una sociedad en la cual solo existan hombres o solo existan mujeres, sino que ambos somos hijos de Dios, que, en la vida terrena, caminamos hacia la santidad.
En este 8M conmemoramos a todas las mujeres que han dado su vida en búsqueda de dignidad, a aquellas que sueñan con un mundo en el que Jesús nos exhortó a "amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado".
“Ha llegado el momento de demostrar, no sólo que se puede ser feminista a pesar de ser católica, sino, más bien, que es feminista por ser católica”.
En este 8M “ha llegado el momento de demostrar, no sólo que se puede ser feminista a pesar de ser católica, sino, más bien, que se es feminista por ser católica” (Cecilia Sturla, Mujer y Feminismos), porque es en nuestra conexión profunda con Jesucristo donde se cimentan las bases de un mundo donde mujeres y hombres nos desarrollemos en plenitud.
“La labor artística está fundada sobre gruesos pilares del inminente fracaso”.
Quienes trabajamos en las artes estamos siempre buscándonos problemas. Parte esencial de nuestro trabajo es problematizar y buscar caminos creativos e imaginarios para materializar respuestas o elucubrar posibilidades. No sé si la palabra solución cabe en la ecuación, porque las cosas que resolvemos son nuevos problemas u ojalá lo sean.
Nunca llegamos a puerto y nunca cerramos la puerta y además de eso, el trabajo se completa cuando alguien lo ve, lo escucha, lo lee, determinado eso sí, por su propia percepción y contexto. No siempre la experiencia de la audiencia es signi cativa, más bien, es un triunfo total cuando lo es.
Para agregar otro factor dinámico, una obra toma bastante tiempo, compromiso y horas de labor muy especí co que difícilmente son remuneradas, algo que siempre es parte de la queja y disconformidad del gremio. Mas ¿quién está agolpado en los museos, los teatros, los auditorios para entrar a imbuirse de aquel encuentro con el arte que va a cambiar su vida? O ¿quién nos está pidiendo con vehemencia que mantengamos viva la música o las obras de teatro o la litografía?
Me atrevo a decir que la labor artística está fundada sobre los gruesos pilares del inminente fracaso. Siempre existe el fantasma de a quién le importa, para qué se hace, qué sentido tiene y por supuesto, no es lo su cientemente bueno.
Quienes trabajamos en este campo no somos autómatas románticos y tenemos crisis diversas, peleamos todo el tiempo con lo que hacemos, porque también tenemos que vivir en este mundo concreto, que requiere de dinero para vivir y está constantemente demandándonos el éxito, que en el arte tiene indicadores esquivos y francamente diferentes.
Aun así, cada vez que hay una experiencia artística que nos sensibiliza, una canción que nos emociona, una novela que nos transforma, una pieza de danza que nos conmueve o una obra de teatro que nos obliga a ver algo que era invisible antes, todo el éxito posible de la acción humana frente al inminente fracaso de la existencia, se hace material y es profundo, hermoso y necesario.
“Su rol público termina cuando comienzan sus caprichos.”
Es sabido que la Universidad Católica es propulsora de la llamada “objeción de conciencia institucional”, la cual permite que establecimientos privados, aunque reciban fondos públicos, como nuestra universidad, puedan decidir prohibir a los profesionales de la salud realizar procedimientos a mujeres y niñas que deciden acogerse a la Ley Nº 21.030, la cual regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: peligro para la vida de la mujer, inviabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación.
“Sin embargo, se encuentran con una institución que les cierra las puertas y no realiza el procedimiento que necesitan”.
Dentro de las Ancoras UC, que funcionan como Centros Médicos UC en diferentes comunas, llegan cientos de mujeres, generalmente vecinas y niñas que buscan atención médica de calidad. Sin embargo, se encuentran con una institución que les cierra las puertas y no realiza el procedimiento que necesitan, ya sea un aborto o la aplicación de anticonceptivos de largo plazo.
Cuando se habla de objeción de conciencia institucional, puede sonar como un tema lejano. Sin embargo, al escuchar cómo una mujer en
Osorno es violada y desea abortar, debe viajar más de 100 kilómetros hasta el Hospital de Puerto Montt, ya que en donde normalmente recurre en su ciudad se objeta dicha causal, nos damos cuenta que no. Saber que la red de salud de nuestra universidad hace lo mismo con aquellas que buscan ayuda en los centros médicos nos duele a quienes formamos parte de la comunidad UC.
“Es responsabilidad de nuestra universidad, en su rol católico, público y de servicio atender a mujeres”.
Es responsabilidad de nuestra universidad, en su rol católico, público y de servicio, atender a mujeres y, sobre todo, a esas niñas de 13 años que son quienes más recurren a la causal por violación. En lugar de abrazar y ayudar, nuestra universidad rechaza y aleja.
Cuando la UC le cierra las puertas a una mujer, está diciéndole al país entero que su rol público termina cuando comienzan sus caprichos. Por eso, como estudiantes, federación y mujeres, debemos ser la resistencia feminista que impulse y exija los cambios en la UC.
“No es éticamente posible quedar indiferentes.”
La crisis climática, principalmente causada por la actividad insustentable de la humanidad, sus patrones de producción y consumo, el uso indiscriminado de la energía y el agua, y cambios en los usos de suelo, entre otros, pone en riesgo nuestra forma de vida tal y como la conocemos. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, 2023) nos advierte que particularmente para América del Sur, el cambio climático supone riesgos en la seguridad del agua, efectos graves en la salud debido al aumento de epidemias, degradación de los ecosistemas de arrecifes de coral, inseguridad alimentaria producto de sequías, y daños a la vida y la infraestructura producto de inundaciones, deslizamientos de tierra, aumentos del nivel del mar, entre otros.
Ante el escenario que presenciamos y del cual somos agentes activos (por acción u omisión), no es éticamente posible quedar indiferentes. La necesidad urgente de tomar acción requiere de un trabajo colaborativo de cada uno de nosotros, contribuyendo con hábitos de vida más sustentables, tomando parte proactiva en nuestros espacios de acción estudiantil, profesional, académico, político, y por supuesto personal. En este sentido, es importante no minimizar el rol de las pequeñas acciones pues suman y son ejempli cadoras, y del mismo modo es importante ser conscientes del importante rol que tiene cada miembro de nuestra comunidad en la construcción de la UC sustentable que queremos ejempli car hacia la sociedad..
La actual Dirección de Sustentabilidad, nació en 2010 gracias al empuje de estudiantes que, coordinados en la época en un Consejo Ecológico UC (CEUC), elaboraron una propuesta de sustentabilidad para nuestro rector. Desde entonces el proyecto de sustentabilidad solo ha crecido, con la conformación de un Instituto para el Desarrollo Sustentable el año 2018, la incorporación de la sustentabilidad y ecología integral en el Plan de Formación General UC e incorporación de la sustentabilidad en el Per l de Egreso, la declaración de la Emergencia Climática en 2019 junto a la toma del compromiso de volvernos carbono neutral al año 2038, la adhesión al Acuerdo de Producción Limpia (APL) en Sustentabilidad para Instituciones de Educación Superior, y la reciente publicación de la Estrategia para la Acción Climática UC durante el año 2023, entre muchos otros.
Si bien como universidad tenemos importantes avances, la construcción de una cultura de sustentabilidad requiere de la acción de todos nosotros, en nuestro ámbito estudiantil, profesional y académico, pero también en nuestro actuar diario, que debe ser coherente con cuidar nuestro planeta. Tenemos todo por avanzar, la invitación y el llamado está hecho para sumarse y actuar ya. Directora
Sra. Directora:
Tras grandes victorias del movimiento feminista a lo largo de la historia -e importantes avances en las últimas décadas-, tenemos que repetir una vez más: la lucha feminista sigue, y sigue por desmantelar la base de la opresión, el sistema.
Hoy, entendemos como el principal desafío al que nos enfrentamos, el volver a posicionar el análisis y lucha feminista a través de los lentes de la lucha de clases. Esto, por la simple razón de que comprendemos al patriarcado como el origen de la división y opresión social, donde vemos una clara clase dominante que siempre subyuga a lxs trabajadores, mujeres, disidencias, e inclusive al medioambiente.
Para hablar de feminismo, entonces, debemos hablar de clase y de la di cultosa liberación de la mujer en un sistema que continúa quitándole. Si observamos datos compartidos por la Fundación Red Acción Carcelaria, las mujeres privadas de libertad en un 82,2% son madres y son las principales sostenedoras económicas de sus hijas e hijos. Así como también, al momento de ingresar a la cárcel, un 46% participaba de un o cio no cali cado, un 40% no tenía trabajo y un 31% tenía nivel de instrucción básica incompleta.
“La lucha feminista sigue, y sigue por desmantelar la base de la opresión, el sistema”.
Estas son las mujeres a las que les debemos un feminismo de clase. Un feminismo que nos abrace a todas, independiente de nuestros estudios, ingresos o realidades; y que nos una en una misma senda revolucionaria. Porque como decía Inessa Armand, la primera dirigente del Departamento de la Mujer en la Revolución Rusa de 1917: “la liberación de la mujer es impensable sin el comunismo, el comunismo es también impensable sin la liberación de la mujer”. Esta a rmación es sintéticamente la base de la lucha feminista que hemos de defender.
Lupe Sepúlveda, Consejera Territorial de Oriente.
Toti de la Fuente, Consejera Territorial de Sociales - Teología.
Sra. Directora:
Desde la Convergencia Social UC nos reunimos las mujeres militantes feministas preguntandonos el principal desafío del feminismo actualmente, donde concluimos lo siguiente:
El feminismo no puede seguir siendo parte de la caracterización exclusiva de los partidos ni organizaciones de izquierda, es un movimiento que se construye sin importar las clases sociales. Históricamente, han existido tanto movimientos feministas obreros como oligárquicos, ambos responden a necesidades distintas, ambos son igualmente válidos. Por un lado, uno nos garantizó derechos laborales como mujeres y ,por otro lado, garantizaron el voto femenino que justamente durante enero cumple 75 años.
Actualmente como mujeres hemos conquistado lugares que consideramos imposibles. Cada 8 de marzo las grandes alamedas se llenan de mujeres luchando por las injusticias que nos aquejan diariamente. Somos nosotras quienes lideramos esta lucha, sin embargo ¿Solamente nosotras sufrimos las consecuencias del patriarcado? ¿La misoginia y el machismo son conductas exclusivas de hombres? Un problema a nivel
“El feminismo no puede seguir siendo parte de la caracterización exclusiva de los partidos ni organizaciones de izquierda”.
sociedad se cambia en conjunto a está misma, y no excluyendo de la educación a quienes forman un gran parte del problema. Y no, no somos nosotras quienes debemos educar, históricamente las mujeres hemos sido relegadas exclusivamente a labores de género, sin tomar en cuenta nuestro potencial.
Desde Convergencia Social UC siempre pondremos al feminismo como nuestro piso al momento de hacer política, con orgánicas paritarias y levantando en distintos territorios a candidatas capaces de hacer política en la UC, porque también entendemos que faltan mujeres y disidencias en la política.
Fernanda Vega Ramos, Militante de Convergencia Social.
Sra. Directora:
Sin duda, el feminismo ha tomado un importante lugar en la discusión política actual, presentando diversas ramas y posturas. La lucha de tantos años nos ha llevado a cosas que, aunque veamos cotidianas, implicaron la fuerza y lucha incansable de quienes nos anteceden, pero ¿qué desafíos tenemos en la actualidad?
Como colectivo, consideramos elemental analizar esta pregunta con una mirada interseccional, tomando así diversos puntos que nos permitan comprender los caminos y desafíos que se presentan. En esta línea, es elemental que el feminismo que nos mueve cada día posea un punto común: dejar de atrincherarse únicamente al espacio académico y de élite, tomando la demanda universal que requiere. Asimismo, debemos luchar día a día por nuestros derechos alcanzados, eliminando cualquier cuestionamiento de ellos en la actualidad. Por ende, ¿cuál es un importante desafío del movimiento feminista? Posicionarse como algo transversalmente clave en la sociedad actual.
Porque si hablamos de seguridad, de pensiones, de educación, de salud, y de las diversas urgencias que se plantean en la discusión actual, es clave
“Es elemental que el feminismo que nos mueve cada día posea un punto común: dejar de atrincherarse únicamente al espacio académico y de élite”.
tener una mirada feminista, y sin duda, una mirada interseccional.
Una lucha que sea con la mujer trabajadora, con aquella persona que vive la escasez y la marginalidad. Desde Surgencia, creemos que es clave hacer sentido, con quién estudia y/o trabaja, con quien cría, con quien siente la lucha feminista como algo intrínsecamente de clase, actuando de forma pragmática. Ser interseccionales, desde la raíz; con empatía, sentido, y ejemplo.
Surgencia UC.
Sra. Directora:
Tenemos que entender que uno de los principales desafíos del movimiento feminista en el Chile de hoy es la interseccionalidad. Y como movimiento, este también debe ser el norte al cuál apuntamos para poder sentar nuevas bases, el tener siempre presente que quienes habitan el feminismo provienen de distintos contextos y condiciones socioculturales, con opresiones que muchas veces van más allá de los límites del patriarcado – siendo estas, por ejemplo, racismo, transfobia, clase, entre muchos más. – y es que, ¿qué equidad queremos plantear si no somos las primeras en entender los desafíos personales y sociales que día a día viven quienes luchan a nuestro lado?
No podemos olvidar que el movimiento feminista en Chiles ha estado presente desde hace varias décadas, impulsado a través de múltiples olas feministas, todas y cada una con un objetivo claro para avanzar en materia de derechos, la primera abogó por el sufragio femenino, y la más actual por el poder de las personas gestantes a decidir sobre su cuerpo, e independiente de cuál sea el motivo, es una lucha con altos y bajos que se da tanto en Chile como
“Tenemos que seguir avanzando
hacia un mundo donde no sea
necesaria una ola feminista tras otra para recordarle a la sociedad que aquello por lo que peleamos existe y es importante”.
en el mundo entero. Por lo que es también un desa o histórico dentro del movimiento feminista mantener la discusión constante y presente por la equidad de condiciones frente al resto del mundo. Tenemos que seguir avanzando hacía un mundo donde no sea necesaria una ola feminista tras otra para recordarle a la sociedad que aquello por lo que peleamos existe y es importante, y que aún quedan cosas por las cuáles luchar.
Valentina Saldaña, Militante Nueva Acción Universitaria.
Sra. Directora:
La importancia del movimiento feminista no solo es comprender sus principales desafíos, sino también reconocer sus logros que han sido un impulsor clave de cambios sociales importantes. Es evidente que aún hay grandes problemas, especialmente la persistente desigualdad de género en diversos ámbitos.
Primero, sigue existiendo una brecha salarial entre hombres y mujeres en el mercado laboral, donde a pesar de los avances, las mujeres siguen recibiendo menores sueldos y tienen barreras para acceder a puestos de liderazgo en empresas y organizaciones.
Otro aspecto es la violencia de género. A pesar de los esfuerzos para combatirla, las tasas de violencia y agresiones de género son preocupantes. El movimiento feminista sigue siendo un pilar fundamental en la denuncia como también en la promoción de medidas efectivas para la eliminación de estas.
Además, la representación política y participación de las mujeres en la toma de decisiones, aún no re eja la diversidad de la sociedad. Es por eso que es esencial seguir trabajando por una participación equitativa de género en la política.
trabajando por una participación equitativa de género en la política.
En conclusión, el principal desafío del movimiento feminista en Chile hoy es consolidar y ampliar los logros obtenidos, enfrentando la persistente desigualdad de género en diferentes áreas.
La falta de sororidad entre mujeres y discriminación a que nos vemos enfrentadas, nos hace tomar acción para crear una sociedad consciente y comprometida, respaldada con el apoyo de las instituciones, para superar estos desafíos y construir un Chile más justo, inclusivo y equitativo para todos. Es importante que nuestras voces estén representadas y sean escuchadas.
Sofía Andrade, CT. Villarica Avanzar.
Francine Dominguez, Secretaria General Avanzar. Javiera Faúndez, CT. Ciencias de la Salud Avanzar.
Magdalena Bulnes, CT. Comercial Independiente por Avanzar.
Sra. Directora:
“Avísame cuando llegues!”, “Me gritó un viejo en la calle”, “Mándame ubicación en tiempo real”. ¿Cuántas veces hemos dicho o escuchado frases como estas? ¿Cuántas veces más vamos a tener que repetirlas o escucharlas? Son preguntas como estas las que, en pleno mes de la mujer nos llevan a rea rmar la necesidad de una sociedad feminista. Y es que la carencia de derechos de las mujeres solo por serlo, es algo que nos duele a todas, e impacta en la vida de cada una de nosotras.
Sin embargo, es habitual que sean las mismas mujeres las que, en vez de hacer del movimiento feminista uno que acoja a todas, haga de él uno en que no todas sean bienvenidas. Uno que nos impone que las mujeres provida no podemos ser feministas o que la "paca jalera no sea una compañera". Transformar este movimiento en uno que divide a las mujeres es hoy su mayor problema y, al mismo tiempo, demuestra su mayor desafío: hacer de él uno que sepa incluir a todas.
Es por eso que hoy, más que nunca, debemos promover, desde la Solidaridad, un feminismo que nos incluya a todas. Un feminismo basado en la genuina preocupación por las demás y la férrea
“Transformar este movimiento en uno que divide a las mujeres es hoy su mayor problema, y al mismo tiempo, demuestra su mayor desafío”.
convicción de que la dignidad humana implica igualdad de derechos. Uno que acoja y no uno que divida. Uno que incluya a las que piensan distinto. Uno que nos permita soñar que algún día sí podremos salir sin avisar, que dejaremos de ver como aumenta mes a mes el número de femicidios y uno que logre que, de una vez por todas, terminen las diferencias injusti cadas que, aún en pleno siglo XXI, persiguen a las mujeres día tras día.
María Emilia Cifuentes. CT. de Derecho por Solidaridad.
María Jesús Ebner CT. de Lo Contador por Solidaridad
Sra. Directora:
El 2023 se llevó consigo la vida de 41 mujeres a causa del femicidio. No solo mujeres, sino también madres, hijas, hermanas y/o amigas. Mujeres que van desde los 19 años hasta los 74. A pesar de que el número bajó en comparación con el año pasado continúa siendo una cifra que nos asecha. A la fecha, en Chile se registran 1 femicidio consumado y 7 frustrados.
Esta carta está dirigida a todas las novatas UC. Cuando nos acercamos al 8M, diferentes grupos feministas -especialmente de izquierda- quieren tomarse los espacios de conversación, instalando solo un modelo de ver este tema, parecido al del Frente Amplio. Es una lástima, porque al igual que tú, yo, como novata, no me imaginé que esto ocurría en la UC.
No todas somos así. Queremos dialogar. Que podamos hablar del tema que a todas nos aqueja sin cancelaciones. Que trabajemos en conjunto por los desafíos que día tras día nos amenazan. Porque sueño con que podamos desarrollar nuestro proyecto de vida libremente. Que vivamos en una sociedad donde todos tengamos las mismas oportunidades. Que las brechas se equiparen y que los carteles ya no sean “por las que ya no están” si no “por las que vienen”.
“No todas somos así. Queremos dialogar. Que podamos hablar del tema que a todas nos aqueja sin cancelaciones.”.
¿Creen que es momento que las mujeres nos separemos y nos critiquemos? Debemos trabajar en conjunto por una sociedad más justa y libre, donde el miedo no sea una constante y la palabra feminismo no excluya, si no que una.
Les pregunto a ustedes ¿Me vuelvo menos feminista por ser provida? o ¿Soy menos feminista por ser de derecha?
Sofía Pumpin, Presidenta Movimiento Gremial UC.
Sra. Directora:
Casa Central se ha caracterizado históricamente por ser un punto de encuentro signi cativo para la comunidad UC. Sin embargo, en los últimos años hemos visto cómo esta “casa histórica” ha perdido aquel rasgo único que tanto le caracterizaba, principalmente por el peligro que signi ca transitar por sus alrededores. El aumento de la delincuencia se ha vuelto una constante a las afueras de nuestro campus, lo cual inevitablemente ha conllevado al aumento de medidas de seguridad que naturalmente han obstaculizado el encuentro de los estudiantes en distintas instancias de nuestra comunidad.
La seguridad de los estudiantes es un punto primordial para todos los centros de estudiantes/alumnos, y en casa central a pesar de haber progresado, al menos de forma interna en esta temática, sí podemos a rmar que siguen existiendo desafíos pendientes en torno a ello, por ejemplo, la reducción de las horas de clases y toma de pruebas en invierno, y también la seguridad de nuestros compañeros camino al metro.
Por otro lado, creemos que existe otro gran desafío a la hora de evaluar la forma en la cual buscamos corregir y aplicar las distintas medidas de seguridad.
La idea de fondo es poder convalidar el poder otorgar la seguridad que necesitan nuestros compañeros, sin mermar lasinstancias de participación y de comunidad en nuestras distintas facultades, formando un balance correcto entre velar por el cuidado y protección de nuestros compañeros, sin tener que restringir directamente las actividades que históricamente se solían realizar dentro de nuestros patios. Fomentar y articular medidas de seguridad entre el estudiantado, así como también capacitar de forma correcta a nuestros representantes estudiantiles creemos forman parte de la piedra angular que requiere la organización de la temática de seguridad que nos atiende.
Por último, hacemos un llamado a las distintas autoridades y representantes estudiantiles de la comunidad UC, a colaborar y velar por un trabajo en conjunto, que creemos será la base de las medidas y programas que se puedan trabajar para mejorar, al menos, este tan urgente e importante problema que nos afecta a todos y todas día a día.
Centro de Alumnos de Derercho.
Sra. Directora:
En el contexto del Campus Villarrica, nuestra sede, siendo considerablemente más pequeña que las ubicadas en Santiago, se han implementado medidas de seguridad adaptadas a su capacidad reducida. La efectividad de estas medidas se basa en la escasez de grandes aglomeraciones en nuestras instalaciones, permitiendo que los guardias de la Universidad centren su atención en las puertas de acceso, controlando de esta manera la entrada de personas externas a nuestra sede.
Una estrategia adicional implementada en nuestro campus para resguardar la seguridad de los/as estudiantes y docentes se relaciona con la gestión de horarios. Con un límite máximo de actividad hasta las 18:40 horas, buscando reducir
al máximo la exposición al transitar por las calles durante la oscuridad de la noche.
Además, la ubicación estratégica de nuestro campus, a un costado de la Comisaría de Villarrica, aporta un nivel adicional de seguridad para los/as estudiantes y docentes de la Universidad.
Aunque hemos logrado establecer buenas prácticas en tema seguridad, nuestro desafío actual es mantener y mejorar estas prácticas efectivas dentro de nuestro campus, asegurando un entorno seguro y propicio para el desarrollo académico.
So a Andrade (CT. de Villarrica).
Sra. Directora:
Junto con saludarle, le escribo esta carta con un atisbo de angustia dentro de mi pecho. Tanto yo, como el resto de estudiantes del campus lo contador no han podido evitar sentir una inevitable sensación de peligro a la hora de movilizarse hacia nuestro recinto educacional, pues en reiteradas ocasiones hemos leído, visto y escuchado sobre situaciones de robo, asalto, hurto y vandalizado de vehículos, entre otras cosas.
El paso del tiempo no ha ayudado a disipar esa sensación, pues con el último asalto a mano armada que una de nuestras colegas y compañeras de universidad sufrió, y los reiterados robos de artículos electrónicos dentro del campus y de las mismas aulas, nos hemos
visto en la necesidad de tomar medidas como movilizarnos en grupo, o desplazarnos constantemente con cada una de nuestras pertenencias y materiales, para así evitar un incidente de características similares.
Es así como parte de la representación estudiantil de nuestra escuela, nos parece pertinente solicitar y pedir ayuda en torno a la creación de medidas que se relacionen con la regularización (más no restricción) de acceso dentro de campus lo contador, así como el refuerzo de la seguridad al rededor de las calles de acceso de nuestro campus, sectores donde más se frecuentan los casos de asalto y robo con violencia.
Centro de Estudiantes de la Escuela de Diseño
Sra. Directora:
El año 2023 representó un período desa ante para la comunidad de la Ponti cia Universidad Católica de Chile, particularmente en lo que respecta a la seguridad. Inició con el preocupante robo deliberado de vehículos en nuestros estacionamientos y culminó con el lamentable asalto violento a nuestra compañera de Diseño en las afueras de Lo Contador. Desde el Centro de Alumnos de Ingeniería, reconocemos y apreciamos los avances alcanzados en esta área, como la implementación de restricciones de acceso a los estacionamientos mediante la TUC. Sin embargo, la creciente sensación de inseguridad en nuestro país nos insta a continuar investigando y proponiendo medidas para transformar a la UC en un espacio más seguro.
El delito más recurrente dentro de nuestras instalaciones es el hurto, el cual se redujo a casi cero en Casa Central con la instalación de torniquetes en su acceso (a excepción de los hurtos ocurridos cuando los levantan). No obstante, resulta inviable implementar esta medida en otros campus de nuestra universidad, por lo que es imperativo encontrar alternativas. La propuesta del Centro de Alumnos de Ingeniería es la introducción del sistema de
puertas magnetizadas, presente actualmente en Ingeniería Comercial y algunas salas de Lo Contador, en las salas de estudio de toda la UC. Esto garantizaría el acceso exclusivo a estudiantes UC con credenciales debidamente acreditadas. En caso de no poder cerrar completamente el campus, es fundamental que los y las estudiantes se sientan seguros en los espacios destinados al estudio. Desde el Centro de Alumnos de Ingeniería estamos avanzando en la implementación de este sistema en nuestras salas de estudio, y agradecemos profundamente a nuestra Escuela de Ingeniería por su apertura al diálogo y trabajo conjunto, así como anhelamos que más temprano que tarde, esta sea una realidad para toda la universidad.
Esperamos que, durante el año 2024, dejemos de recibir semanalmente a compañeros y compañeras angustiadas por haber sufrido hurtos en nuestra universidad.
Esperamos que, durante el año 2024, dejemos de recibir semanalmente a compañeros y compañeras angustiadas por haber sufrido hurtos en nuestra universidad.
Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil.
El “Diario Enfoque” es un medio de comunicación estudiantil apoyado por la Consejería Superior que busca comunicar de forma profesional y seria de temas de contingencia e interés para el estudiantado a través de cuatro ediciones al año. Entre las temáticas a destacar están el área de política, social, cultural y artística.
La iniciativa tiene la intención de dar experiencia de aprendizaje en el trabajo comunicacional y colaborativo junto a estudiantes de distintas disciplinas, con el objetivo de informar, levantar voces, aportando con diversos puntos de vista para nutrir al estudiantado dentro de la UC.
Por esta razón, estamos en busca de estudiantes que quieran redactar historias, reportear o fotogra ar para nuestro diario, no importa si eres novate o estás por egresar:
Quienes quieran sumarse a esta convocatoria deben escribirnos a diarioenfoqueuc@gmail.com, especi cando su nombre, carrera y año de estudios.
2. Revista académica temática de la Consejería Superior.
3. Mediación Estudiantil. Persona encargada de procurar mantener la adecuada convivencia de todas las personas que conforman la comunidad UC.
5. Daniel ______. Periodista UC. Actual Rostro ancla de CHV.
7. Apellido del actual Rector UC.
12. ________ Rebolledo. Calle aledaña al Campus San Joaquín.
13. Campus ubicado en la comuna de Providencia. Sede de la Facultad de Artes y el Instituto de Estética.
14. Juan _______ Muñoz. Ingeniero UC. Actual Ministro de Transporte y Telecomunicaciones.
1. Vicerrectoría ______. Unidad encargada de elaborar y ejecutar la política académica de la Universidad.
4. Apellido directora chilena. Doble nominada al Oscar.
6. Carrera UC. Se dedica a la prevención y la rehabilitación de enfermedades físicas asociadas a la movilidad, entre muchas otras cosas.
7. Consejería _______. Representa y de ende al estudiantado frente a las autoridades de la Universidad en relación a temáticas académicas, promueve y vela que el estudiantado sea parte de la de nición.
8. Apellido de la primera Presidenta de Chile.
10. Fernando ______ Velasco. Único Rector UC electo democráticamente, premio nacional de arquitectura.
A mí lo de mujer se me cuela por la ropa en cada mate caliente en cada muestra de amor. De vieja me dejé crecer los sueños, y le repito a mis crías que de chicas, no se queden sin voz.
