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Mercedes-Benz SLK

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El Pozole

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El Mercedes-Benz SLK, un icónico y apreciado roadster en el mercado, ha mantenido la combinación de placer de conducción al aire libre con el confort y seguridad de un techo rígido retráctil desde su lanzamiento en 1996. La tercera generación, conocida como R 172, presenta un diseño inspirado en modelos emblemáticos de la marca, ofreciendo una estética agresiva y deportiva. En esta reseña, exploraremos sus características exteriores, su diseño interior, su gama de motores y sus prestaciones

El Mercedes-Benz SLK es uno de los roadsters más populares y reconocibles del mercado. Desde su lanzamiento en 1996, este modelo ha combinado el placer de conducir al aire libre con el confort y la seguridad de un techo rígido retráctil. En 2011, el SLK se renovó por completo y estrenó su tercera generación, conocida como R 172. ¿Qué novedades trajo este cambio? ¿Qué tal se comporta este descapotable en la carretera? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene frente a sus rivales? En esta reseña, intentaremos responder a estas y otras preguntas.

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El diseño exterior del SLK R 172 se inspira en dos modelos emblemáticos de la marca: el 190 SL de los años 50 y el SLS AMG de 2010. El resultado es una estética más agresiva y deportiva que la de sus antecesores, con una parrilla prominente y unos faros rasgados que le dan un aspecto de enfado. El capó es largo y el habitáculo está retrasado, lo que acentúa la silueta de roadster. El parabrisas es muy inclinado y las líneas laterales son fluidas y elegantes. La zaga es corta y redondeada, con unos pilotos LED horizontales y un difusor integrado.

El elemento más característico del SLK es su techo rígido retráctil, que se pliega en el maletero en solo 20 segundos con solo pulsar un botón. Este sistema permite disfrutar de dos coches en uno: un coupé cerrado y un descapotable abierto. Además, el techo puede incorporar una opción llamada Magic Sky Control, que consiste en un panel de cristal que se oscurece o aclara según las preferencias del conductor. Así, se puede regular la cantidad de luz que entra en el habitáculo sin perder la visión del cielo.

El SLK R 172 mide 4,13 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,30 metros de alto. Su distancia entre ejes es de 2,48 metros. Estas dimensiones lo sitúan en el segmento de los roadsters compactos, junto con rivales como el BMW Z4, el Audi TT o el Porsche Boxster. El SLK ofrece una buena aerodinámica, con un coeficiente Cx de 0,30 cuando está cerrado y de 0,36 cuando está abierto.

El diseño interior del SLK R 172 sigue la línea de calidad y elegancia que caracteriza a Mercedes-Benz. El salpicadero está orientado hacia el conductor y cuenta con una pantalla central vertical de 7 pulgadas que alberga el sistema multimedia COMAND Online. Este sistema incluye navegador, radio, conexión Bluetooth, puerto USB y acceso a internet. También se puede optar por un sistema de sonido Harman Kardon con 11 altavoces.

Los instrumentos son analógicos y están iluminados en blanco. Entre ellos hay una pantalla digital que muestra información sobre la conducción. El volante es multifunción y tiene levas para cambiar las marchas en las versiones automáticas. Los asientos son deportivos y envolventes, con ajuste eléctrico y calefacción integrada en las cabeceras (AIRSCARF). El tapizado puede ser de tela, cuero o napa designo en dos tonos.

El espacio interior es suficiente para dos personas, aunque no muy holgado. La altura al techo es de 93 centímetros cuando está cerrado y de 99 centímetros cuando está abierto. El espacio para las piernas es de 108 centímetros y el ancho a la altura de los hombros es de 132 centímetros. El maletero tiene una capacidad variable según el estado del techo: si está cerrado, caben 335 litros; si está abierto, solo 225 litros.

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