En el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala tenemos el compromiso y la responsabilidad de auxiliar al sistema de justicia. Con base en nuestra participación técnica y cientí ca nos sumamos a los esfuerzos del Estado por brindar justicia pronta y cumplida por medio de la verdad. En esa línea, el desempeño de quienes somos parte del INACIF debe regirse por los mayores estándares éticos.
Hablar de ética implica pensar en el comportamiento humano y actuar en función del bienestar de las personas. En palabras sencillas, el ejercicio ético conlleva hacer bien todo lo que se emprende, punto en el que el respeto, la honestidad, la honradez, la justicia y la empatía, entre otros rasgos, son fundamentales para el correcto desenvolvimiento del INACIF.
Es importante subrayar que nos vinculamos con un amplio segmento del andamiaje nacional. Por un lado, instituciones y entidades del Estado, y por el otro, el aún más amplio segmento que abarca las diferentes expresiones de la sociedad. Dado el papel que cumplimos desde que atendemos en recepción, pasando por los laboratorios y hasta llegar a las distintas áreas de trabajo, el elemento rector debe ser la acción ética derivada de que estamos para servir a Guatemala.
En aras de establecer un marco mínimo que enfoque el compromiso y la responsabilidad que nos compete como órgano auxiliar, contamos con este Código de Ética y el comité que debe viabilizarlo. Al iniciar una nueva gestión del ente encargado de propiciar que en el INACIF se fortalezcan los valores y que se potencie la práctica respectiva, me complace acompañar esta publicación que recoge la esencia de cómo debe ser nuestro día-día laboral.
Un aspecto relevante de nuestro código es que a él está sujeto todo el personal, independientemente del nivel o atribución jerárquica. En el INACIF cada trabajador tiene una función clave, y en ese sentido siempre debemos estar compenetrados de lo que representa nuestra misión. Gracias a este código disponemos de una luz que alumbra el camino.
También se debe destacar que con esta herramienta coadyuvamos con la transparencia, pues queda en claro que la función objetiva que nos corresponde, se respalda en la solidez de principios. Exhorto a cada una y uno de quienes somos INACIF a que sigamos atendiendo este código y patentizo mi con anza porque el comité corone satisfactoriamente su plan de trabajo.
Cordialmente,
Dra. Ingrid Johana Romero Escribá Directora General