Sagrada Eucaristía –

Alimento para el Viaje de la Vida Parte 1/3

Eucaristía - Pensamientos para compartir con los niños

1. Imagina hacer un viaje largo, como una caminata de un mes en el desierto. Parte de la caminata será fácil; otros partes serán difíciles. Tendrás desafíos, tal vez peligros. Necesitarás alimento y agua. Necesitarás descanso y ayuda direccional... (Hablen entre sí sobre tal situación. Luego relaciónalo con Jesús como Eucaristía – comida y descanso y refugio y dirección – en el camino de la vida). Cuando recibimos la Sagrada Comunión, estamos recibiendo a Jesús como alimento para nuestro viaje. Cuando nos sentamos en una iglesia o capilla y contemplamos el tabernáculo o la custodia, Jesús nos da descanso y dirección.

2. La Eucaristía es la "PRESENCIA REAL" de Jesús, no un mero signo o símbolo o representación de Jesús.

3. La Eucaristía ES el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo contenidos en la FORMA de pan y vino.

4. Es en la Misa que el pan y el vino se transforman – transformados – en el cuerpo y la sangre de Jesús cuando el sacerdote reza las palabras de la Consagración.

5. Jesús entendió y usó la técnica literaria del símil, donde comparó dos cosas que son "similares" entre sí. Por ejemplo, "El reino de los cielos es COMO una fiesta de bodas". Pero no usó la palabra "como" cuando explicó la Eucaristía. En cambio, dijo: "Este ES mi cuerpo ... Esta ES mi sangre".

6. Jesús se llamó a sí mismo "el pan vivo". En la Última Cena dijo: "Toma, come; este es mi cuerpo"... Bebe de la copa todos ustedes; Porque esta es mi sangre del nuevo pacto que es derramada por muchos para el perdón de los pecados." (Mateo 26: 26 – 29)

7. Los católicos llaman a la Eucaristía el Santísimo Sacramento. Las hostias consagradas están reservadas en el tabernáculo y una lámpara encendida del santuario señala la Presencia Real. A veces, una hostia grande consagrada, contenida en una caja de vidrio llamada luna, es visible en un recipiente de custodia y se coloca en el altar para que todos la vean. La oración en estas ocasiones se llama adoración. Algunas parroquias hacen arreglos para que la Custodia esté siempre en exhibición y los católicos devotos se comprometen a vigilar durante un período de tiempo específico. Esta práctica se llama Adoración Perpetua.

Dr. Patricia M. McCormack, IHM

Spanish Translator: Sr. Eileen Reilly, IHM

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