Quinta
edición virtual
P I E N S A
SA
Institución Educativa Escuela
Normal Superior de Amagá. Año 2019
IENSA
Revista electrónica institucional
EDITORIAL
Rocío Gregory -
Coordinadora PFC
Querida comunidad educativa,
Es con gran entusiasmo que les presento un nuevo número de nuestra revista institucional, un espacio donde convergen las reflexiones, experiencias y saberes que enriquecen nuestro quehacer pedagógico. En esta edición, nos adentramos en temas que nos invitan a cuestionar, explorar y comprender las diversas dimensiones del ser humano y su relación con el conocimiento.
Iniciamos con una reflexión íntima y personal: "¿Cómo aprendí a leer y a escribir?". Un viaje a nuestros orígenes como lectores y escritores, donde descubrimos las huellas que marcaron nuestro camino hacia el mundo de las letras. Estas experiencias, tan diversas como nuestros propios maestros, nos recuerdan la importancia de cultivar el amor por la lectura y la escritura en nuestros estudiantes.
Desde la antropología, nos preguntamos: "¿Es el hombre a imagen y semejanza de Dios o un ser carente de moral?". Una cuestión que nos lleva a explorar la complejidad de la naturaleza humana, sus virtudes y sus sombras, y a reflexionar sobre el papel de la educación en la formación de seres íntegros y responsables. En un mundo cada vez más interconectado, la comunicación se erige como un pilar fundamental. En este número, exploramos la "Comunicación en la escuela rural", un espacio donde el diálogo y el intercambio de saberes se convierten en herramientas esenciales para construir comunidades educativas resilientes y comprometidas con su entorno.
El lenguaje, esa herramienta poderosa que nos permite construir realidades y transformar el mundo, se analiza desde diversas perspectivas. Exploramos "El lenguaje político de la educación", desentrañando los discursos y las prácticas que configuran el panorama educativo actual. Y nos preguntamos: "¿Para qué palabras, si la imagen habla más?", reflexionando sobre el poder de la imagen como medio de comunicación y expresión.
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Finalmente, nos adentramos en "Los jeroglíficos de mi existencia", una metáfora que nos invita a descifrar los símbolos y significados que dan sentido a nuestra vida y a nuestro trabajo como educadores.
Los invito a sumergirse en las páginas de esta revista, a dejarse sorprender por la diversidad de voces y perspectivas, y a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que enfrentamos como comunidad educativa. Que esta edición sea un espacio de encuentro, diálogo y aprendizaje, donde juntos construyamos un futuro más justo y equitativo para todos.
Referencias Bibliográficas
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● Diálogo Virtual con Aracelly de Tezanos (2013). Conceptualización sobre el saber pedagógico
● Diccionario Definición. http://definicion.de/circulacion
● TEZANOS, Aracelly (2007). Oficio de Ensañar – Saber Pedagógico: la Relación Fundante. Revista Educación y Ciudad N° 12, 8 – 27.
● VASCO MONTOYA, Eloísa (2000). El maestro, ¿investigador? Memorias sobre actualización y mejoramiento curricular. Bogotá: Universidad de la Sabana.
Vicerrectoría Académica, p.p. 263-274
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EDITORIAL 2 ¿CÓMO APRENDÍ A LEER Y A ESCRIBIR?
ÉL HOMBRE A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS O UN SER
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¿CÓMO APRENDÍ A LEER Y A ESCRIBIR?
María Fernanda Gaviria
Maestro en formación- semestre II
Seminario didáctica de la Lengua Castellana
Nunca me había preguntado eso, de hecho trato de recordar el proceso y me genera un poco de nostalgia, escribirlo es contar y reconocer una parte fundamental de mi vida, es hablar de lo mío, mi gente y mis recuerdos, esos recuerdos que hasta ahora solo me pertenecen a mí, es apropiarme de mi historia y permitir que se sumerjan en ella. Es hablarles de una familia de campo, y extensa, mi abuela es maestra, mi maestra de vida, mi cuidadora y mi profe, siempre tan alcahueta le gustaba rotular con papel reciclable en letras grandes y negras todos los objetos de la casa.
Por donde miraba había letras, palabras y nombres. Nombraba todo y me preguntaba constantemente " qué es esto" " que dice ahí" y la relación constante entre objeto y palabra aprendí a leerlo sin diferenciar las letras, memorizando las palabras completas y recordando su composición. En mi cabeza aún logro escuchar su voz hablándome de los objetos y sus funciones "hija, la mesa se escribe con m e s a y se utiliza para comer, apoyar" y así sucesivamente con todos los objetos y elementos de la casa.
Recuerdo que todos los días en la tarde solía leerme una página de "amor en los tiempos del cólera" de Gabriel García Márquez, con un sin número de palabras y narración que no lograba comprender, pero que disfrutaba por que soñaba con entenderlo algún día, recuerdo con profundo cariño estar sentada en el patio de mi casa con un libro en mis manos fingiendo saber lo que ahí decía inventándome las historias en mi mente. Sin formación en preescolar, mi mayor estimulación fue ser educada con amor, con paciencia y con esfuerzo, escribirlo trae a mí una sensación de pánico, porque no quiero olvidar esto, no quiero que llegue el día en que no pueda recordarlo, me da miedo olvidar esos recuerdos tan valiosos para construir lo que hoy soy. En mi familia ser docente ha sido una vocación que ha marcado profundamente mi existencia e incluso ha trascendido también a mi proyecto de vida.
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Al iniciar mi vida escolar e ingresar al grado 1 me encuentro con una docente rígida y exigente pero, que me acompañara toda la vida, la profe Gladys Muriel; mi mamá. Siempre me ha contado que leer y escribir se me dio fácil, porque la curiosidad me caracterizaba desde que ella estaba en casa planeando sus clases y estudiando, recuerda que podía pasar horas estudiando con ella, a veces le molestaba un poco la constante pregunta de ¿Por qué? ¿Y aquí que dice, y aquí, y aquí…? De hecho, eso marcó profundamente parte de mi vida, pues la figura de mi mamá desapareció poco a poco y se convirtió en una figura de autoridad, de maestra.
En la escuela, el proceso de lectura y escritura fue un poco más complejo pues estudiar en una Escuela Rural implica fortalecer los conocimientos mediante un Método tradicional y la docente solía enseñar por silabas una cartilla llamada “Coquito” memorizando las palabras, siempre mostré un interés particular por la lectura y la escritura el ejercicio de aprender por repetición se me dio tan fácil que no debí terminar el grado primero ya que para el segundo semestre fui promovida al grado 2, esto género en mí una gran motivación personal siempre esforzándome por ser la mejor y tratando de sobresalir.
En este grado conocí una docente maravillosa que siempre me trato con muchísimo amor y cariño, mi profe Diana Ortega siempre me resaltó que era una niña con grandes capacidades, el proceso con ella fue muy distinto ya que se aprendía con la metodología Escuela Nueva, entonces cada uno aprendía a su ritmo y respetando siempre su propio proceso. Era importante aprender a reconocer en las guías de trabajo los mensajes de las gráficas, los textos y relacionarlo con el contexto, esa parte para mí fue fundamental.
Todos los días me centraba en aprender siempre más, pedía constantemente que me enseñaran cosas nuevas y que me dejaran participar en todas las actividades de los grados superiores, mi maestra siempre me motivó a seguir tomando iniciativas para escribir poemas y declamarlos en el grupo, transcribir de manera impecable cada letra del tablero a al cuaderno y resolver las actividades de las guías de manera casi perfecta. Tenía una fijación y una fascinación por aprender palabras extrañas, complejas, largas y de significados poco usuales.
Poco me gustaron los cuentos infantiles, mi inclinación iba más allá por libros grandes de la biblioteca, libros de ciencias naturales y ciencias sociales, puntualmente recuerdo aprenderme casi de memoria el libro de catedra municipal donde estaban todos los datos relevantes e importantes de Mi municipio, para ese entonces ya estaba en grado tercero con un docente maravilloso llamado
Diego Gómez, el cual todavía me orienta en algunos procesos de liderazgo, recuerdo puntualmente su impulso por enseñarme a hablar en público, a tener la capacidad de manejar un buen discurso y
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enseñarme a expresarme correctamente al hablar con los demás, con el pasaba largas horas en las tardes luego de las clases leyendo periódicos, organizando estantes y escuchando en la sala de profes largas charlas de mis maestros incluyendo a mi madre sobre temas de educación y anécdotas del día.
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¿ES ÉL HOMBRE A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS O UN SER
CARENTE DE MORAL DESDE LA ANTROPOLOGÍA?
Katherine Zapata Zapata
Karen Johana Acevedo Aguirre
Maestras en formación- semestre I
Seminario de Formación Humana
Introducción
El presente trabajo, tiene como finalidad presentar la concepción de moral en el ser humano desde la antropología medieval y renacentista, partiendo de las ideas de tres grandes ilustres de la época, San Agustín y Santo Tomás de Aquino por el periodo medieval y Nicolás Maquiavelo en el renacimiento. Hoy, las ideas de estos representantes siguen teniendo trascendencia en el pensamiento y actuar del hombre contemporáneo; además han sido fuente de inspiración para otros autores que se han interesado en estudiar al individuo de manera integral.
Se centrará en las tres disciplinas de la antropología como punto de reflexión, teniendo mayor énfasis en la social, la cual permite plasmar los comportamientos del hombre en la sociedad. Como uno de los objetivos más que una comparación entre pensamientos y similitudes de épocas, es lograr argumentar la inclinación por la idea establecida al final y concientizar a la sociedad de hoy creyentes en Dios, de la controversia que de manera ignorante le hacen a su imagen desde la satisfacción de sus necesidades, con hechos y pensamientos.
¿Es el hombre a imagen y semejanza de dios o un ser carente de moral desde la antropología?
La antropología como ciencia que estudia al ser humano desde una visión holística es la encargada de analizar al hombre en relación con un contexto socio cultural, partiendo de su ser, a través del tiempo. Esta sin intención alguna fue desarrollada en las épocas medieval (V - XV) y
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renacentista (XV - XVI), Representada por San Agustín (354 d.c - 430 d.c), Santo Tomás de Aquino (1225 - 1274) y Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527) desde la percepción propia de hombre y la amplia dimensión existente entre humano y sociedad.
Como ciencia social, la antropología dedica sus estudios a los aspectos de la naturaleza humana, por lo que toma en cuenta las sociedades originarias y las presentes, analizando la evolución del hombre, la diversidad étnica y cultural, las costumbres sociales, las creencias, los procesos de transformación y, como estas muchas otras. Está compuesta primordialmente por tres disciplinas, que parten de la búsqueda y observación, hasta llegar al análisis y comparación de la evolución de todos estos contextos.
Estas disciplinas se reparten en: biológica, estudiando los aspectos genéticos, teniendo presente la perspectiva evolucionaria y la adaptación de la especie humana al ambiente. El socio cultural, analizando el comportamiento de la misma en la sociedad, sus relaciones, la organización política, espacio y tiempo. Por último, la lingüística, comprendiendo los lenguajes humanos como sistemas de representación simbólica. Ambas se centran en realizar una comparación constante entre el pasado y el presente, definido en sí: evolución.
Cuando se habla de las sociedades originarias o el pasado, inmediatamente envía a un periodo crucial de antigüedad, donde la palabra ciencia no tenía importancia e influencia aún. Todo era sublime si provenía desde la religión, sí se otorgan significados con explicación religiosa, y se adiestra al hombre. La época medieval fue la autora de todo lo anterior y el renacimiento aun siendo un periodo de transición logró convertirse en la llave de la ilustración dando apertura a la innovación y la razón.
Se conoce como época medieval al periodo de la historia comprendido entre los siglos X y XV. El feudalismo predominaba como estructura política y económica. Está se caracterizó por ser una etapa desigual entorno a las clases sociales, sólo un pequeño grupo de personas eran libres, los demás estaban sometidos, no podían abandonar su lugar de nacimiento. La nobleza, el clero y el campesinado, siguiendo ese orden jerárquico, la primera donde se encontraba el Rey; el segundo conformado por religiosos, quienes tenían voz en la nobleza y a la vez ideas de mejorar el campesinado, los cuales se encontraban en la base de la pirámide.
Mientras que el Renacimiento se describe como un periodo de transición, un amplio movimiento cultural, que se dio como paso para dejar el medioevo y entrar a la edad moderna entre los siglos XV y XVI. Sus antecedentes son la decadencia del mundo medieval, por el declive del imperio Romano, la crisis económica del sistema feudal, el debilitamiento de la iglesia católica, las artes y las ciencias. Lo que promovió que los altos centros académicos se pusieran en función de
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generar nuevas políticas que permitirán la regeneración de la sociedad, un verdadero, renacer.
Tabla 1
ANTROPOLOGÍA
CONCEPCIÓN MEDIEVAL
Comprende al hombre como la más perfecta creación de Dios
Sus representantes
San Agustín
“El hombre es el alma”
Santo Tomas
“El hombre es alma y cuerpo”
CONCEPCIÓN RENACENTISTA
Comprende al hombre como centro del mundo
Su mayor exponente
Nicolas Maquiavelo
“Ser carente de moral que simula lo que no es y disimula lo que es “
“El fin justifica los medios”
HOMBRE Y SOCIEDAD
Concibiendo al hombre medieval y renacentista como centro del ensayo, es una obligación hablar de filosofía, que en el medioevo era considerada como oscura y sin trascendencia, cuyo problema fundamental fue la relación de los humanos con Dios y la visión cristiana, dos de sus mayores autores fueron, San Agustín quien concibe al “hombre como alma” (Agustín, S.f) y Santo Tomás de Aquino describiéndolo “como sustancia” (Aquino, S.f). En esta filosofía el ser humano es
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creado a imagen y semejanza de Dios, orientado a la búsqueda de su felicidad.
San Agustín, quien tiene pensamientos basados en Platón habla del hombre como “alma” dotada de razón, que permite el control y tiene la autoridad para regir al cuerpo. “No hay nada fuera de ella que no pueda encontrarse en sí misma”. Comparte la idea de Santo Tomás, afirmando que el hombre “está compuesto por dos sustancias”, alma y cuerpo, pero se inclina más por una; diciendo que la primera sustancia puede retener un ser racional sin necesidad de la carne, y por ello es primordial definir humano como ésta únicamente.
Por otro lado, Santo Tomás tomando ideas aristotélicas, habla de que “ambas son necesarias para construir una substancia humana”; son absolutamente inseparables, pues la una depende de la otra. El alma depende del cuerpo para poder realizar todas las funciones de la actividad sensitiva, y el cuerpo del alma para tener que realizar. Esto plasma un pensamiento muy particular de los autores, resaltando que independientemente de pertenecer a una misma época e inclinación religiosa no habrá una sola idea, aunque se desee intentar construirla.
“La filosofía renacentista es el esfuerzo por desprenderse de la cultura tradicional que formada desde la edad media había llegado a detener la espontaneidad del hombre” (Marias, S.f). En este periodo aparece Nicolás Maquiavelo, quien, en su famosa obra, “El príncipe” expone que “el hombre es un ser político” (Maquiavelo, 1532), cuyos intereses están puestos hacia el individualismo, que son por naturaleza egoístas y perversos, que “simulan lo que no son y disimulan lo que son”.
La naturaleza humana es predominantemente e instintiva, sabe lo que quiere y busca el medio para lograrlo, así tenga que atropellar a otros, de aquí la frase “El fin justifica los medios”, el hombre es codicioso, sólo busca poder, y salvarse a sí mismo, pensando sólo en su bien, como lo explica Lawrence Kohlberg en su teoría del desarrollo de la moral, la cual consta de 3 etapas secuenciales, y 6 estadios, donde el sexto es el más difícil de lograr, y casi nadie lo logra, pues es pensar en los demás, antes que en él mismo (Kohlberg).
Para Kohlberg el desarrollo de la moral se da en la infancia, de los 4 a los 10 años el niño pasa por la etapa pre convencional y dos estadios, el primero de ellos la heteronomía, donde se obedece por miedo al castigo y el individualismo, en el cual se actúa para obtener un beneficio; de los 10 a los 13 años llega la etapa convencional, aquí se supone ya se es consciente de lo que está bien y lo que está mal, entonces llega la mutualidad, se actúa por expectativas interpersonales; además por las normas sociales ya establecidas, denominado ley y orden, de los 13 años en adelante se da la utilidad, donde los derechos prioritarios están por encima de la convención y por último la autonomía, estadio al que
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solo llegan muy poco por lo explicado anteriormente.
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Es con base a anterior que se concluye, el hombre es pensado a imagen y semejanza de Dios, pero sus acciones dan evidencia de lo contrario como lo plantea Maquiavelo, se comporta ante la sociedad como un indolente de necesidad, excusando de manera inmoral sus comportamientos. Ya aquí no juega la sustancia alma-cuerpo, sino un equilibrio entre exigencia y satisfacción. No se habla del bien y del mal, sino del medio y el fin. Se plantea un mundo donde se habla de antigüedad y tradición, pero la única costumbre es pensar que no hay evolución.
Bibliografía
Andrés Osoro, C. L. (1993). El enfoque comunicativo de la enseñanza de la lengua.
García, E. R. (1959). Educación y comunicación.
José Antonio Catorina, D. G. (1999). Cultura escrita y educación.
Juan Antonio Huertas, I. M. (2001). Interación en el aula, aprender con los demás.
LLoveras, N. S. (2006). Google Books. Recuperado el 22 de mayo de 2018, de Google Books: https://books.google.com.co/books?
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Piaget, J. (1961). La formación del símbolo en el niño.
Rogozinski, V. (2001). Google Books. Recuperado el 22 de mayo de 2018, de Google Books: https://books.google.com.co/books?id=vxvdqXN4cIC&pg=PA10&dq=libros+sobre+la+comunicacion+en+la+escuela&hl=es419&sa=X&ved=0ahUKEwiO16qs65vbAhUG7FMKHaOuB_kQ6AEIKzAB#v=onepage &q&f=false
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COMUNICACIÓN EN LA ESCUELA RURAL
Yeisy Tatiana Quintero Roldan
Maestra en formación- Semestre III
Seminario Modelos Flexibles.
A continuación, usted querido lector podrá encontrar un ensayo en el cual, no solo se hizo una lectura de algunos textos donde que sirvieron como apoyo teórico para la argumentación de la postura que se asume dentro de este mismo, pues además con ayuda del seminario de modelos flexibles II que ha podido ser capaz de hacer una lectura mucho más profunda de lo que significa la ruralidad teniendo en cuenta la diversidad que en ella existen y las necesidades que a su misma vez presenta. Así que no cierres la pestaña antes de darte la oportunidad de saber lo valioso que es un docente no solo en las habilidades de la enseñanza intelectual sino también aquellas sociales fundamentales.
Teniendo en cuenta la diversidad de los modelos flexibles que pueden ser manejados por los maestros dentro del territorio colombiano, deben ser conscientes también de la diversidad rural que existe, ya que no solo han empezado a formar personas ofreciéndole los conocimientos clave para sobre salir dentro de su mismo contexto, pues deben desarrollar habilidades propias
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como persona. El maestro de un modelo flexible no solamente estará ofreciendo el conocimiento a estas personas, sino que también debe ofrecerles habilidades que le ayudará mucho más adelante, en este caso la comunicación será la clave.
Frente a esta comunicación el estudiante empezara a tener mayor claridad hacia lo que está empezando a prender y de qué manera lo puede aplicar frente al contexto en el cual se está formado, de manera que no se encuentren en un trabajo distorsionado del cual haya poca claridad hacia lo que se debe hacer, no es solo el estudiante el que debe comprender lo que se debe hacer y como lo debe hacer, puesto que el maestro antes de indicar el trabajo debe ser consciente del mismo y la forma en la cual lo va empezar a expresar frente a ellos, ya que no solo se trata de enseñar sino también de entrar en el proceso de auto educarse y educar a el otro.
El modelo flexible centra su atención a partir de la proyección del maestro frente la enseñanza y el aprendizaje, pudiendo lograr una forma adecuado para que haya una adecuada interacción con los medios educativos. Por tanto, el maestro debe demostrar claras competencias no solo relacionadas con el contexto en que trabaja, sino que además debe empezar a entablar nuevas acciones interpersonales que conlleven a una adecuada relación con los logros que proponen las instituciones y que él debe lograr alcanzar ya que el modelo no solo contempla el aprendizaje sino un tiempo y espacio para el mismo.
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La comunicación que es manejada dentro de la ejecución de la pedagógica del maestro está basada en diferentes procesos que conlleva a ejecutar metodologías activas como necesidad de fortalecer los proyectos pedagógicos que se empiezan a encaminar de la mano de la población, así que el aprendizaje que se pueda encontrar en los estudiantes dependerá de las estrategias que se implementen durante las clases. Como resultados estas estrategias ayudaran a que el maestro sea capaz de entender la forma en la cual se está aprendiendo y a su vez el mismo empieza a cambiar su mentalidad de la educación rural.
Es complejo para el maestro cambiar la comunicación que había llevado, ya que al entrar con relación con esta nueva educación a la quizás nunca tuvo una relación cercana y debe empezar a descubrir sus capacidades para asumir nuevos retos , puesto que no solo será desempeñar el rol como maestro pues la comunidad constantemente va recurrir a él para diversas cosas relacionadas con la misma, “La comunicación educativa o mejor la relación maestro discípulo es sin duda el tema central de la pedagogía como ciencia de la educación y de la praxis educativa…” (García, 1959)
Principalmente debemos entender que mientras hablamos, la otra persona está recreando nuestra expresión oral en acciones dentro de su mente, de manera que cuando le hablamos de violencia o de educación van a ver elementos claves que los estudiantes van identificar como el objeto que representa esa palabra. Es igual cuando se empieza a expresar sobre el alumno sin necesidad de que este ahí y es de igual forma cuando estamos tratando de guiar a el estudiante a través de nuestra enseñanza, nuestra oralidad sobre lo que estamos enseñando lo ayudara a recrear dentro de su mente lo que está prendiendo.
Ya que toda persona es dependiente de las acciones de afecto que empieza a entablar con los demás, ocurre de igual forma dentro del contexto intelectual en el que empieza a encaminar el maestro a su estudiante, su papel en este caso será empezar a encaminar a esas personas que escuchan su clase mucho más allá de las relaciones que le han sido aportadas, se debe crear un ambiente donde ambas partes se sientan con la libertad de expresar diversidad de sentimientos relacionados con el aprendizaje o la enseñanza en la que se están llevando dentro de las diferentes clases.
“La comunicación educativa… ha sido considerada tradicionalmente la extensión y comprensión del tema impuso desde el principio un acotamiento del campo y una selección de los puntos de vista…” (García, 1959) dentro de la ejecución de la pedagogía puede que el maestro se sienta inseguro hacia el trabajo que se está desarrollando de tal forma que los empezar a descubrir sus capacidades para asumir nuevos retos , puesto que no solo será desempeñar el rol como maestro pues
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la comunidad constantemente va recurrir a él para diversas cosas relacionadas con la misma, “La comunicación educativa o mejor la relación maestro discípulo es sin duda el tema central de la pedagogía como ciencia de la educación y de la praxis educativa…” (García, 1959)
Principalmente debemos entender que mientras hablamos, la otra persona está recreando nuestra expresión oral en acciones dentro de su mente, de manera que cuando le hablamos de violencia o de educación van a ver elementos claves que los estudiantes van identificar como el objeto que representa esa palabra. Es igual cuando se empieza a expresar sobre el alumno sin necesidad de que este ahí y es de igual forma cuando estamos tratando de guiar a el estudiante a través de nuestra enseñanza, nuestra oralidad sobre lo que estamos enseñando lo ayudara a recrear dentro de su mente lo que está prendiendo.
Ya que toda persona es dependiente de las acciones de afecto que empieza a entablar con los demás, ocurre de igual forma dentro del contexto intelectual en el que empieza a encaminar el maestro a su estudiante, su papel en este caso será empezar a encaminar a esas personas que escuchan su clase mucho más allá de las relaciones que le han sido aportadas, se debe crear un ambiente donde ambas partes se sientan con la libertad de expresar diversidad de sentimientos relacionados con el aprendizaje o la enseñanza en la que se están llevando dentro de las diferentes clases.
“La comunicación educativa… ha sido considerada tradicionalmente la extensión y comprensión del tema impuso desde el principio un acotamiento del campo y una selección de los puntos de vista…” (García, 1959) dentro de la ejecución de la pedagogía puede que el maestro se sienta inseguro hacia el trabajo que se está desarrollando de tal forma que los estudiantes no hayan comprendido de manera acertada o precisa el enfoque de lo que se está llevando a cabo donde pueden estar involucrados los papeles del alumno y el maestro como receptor y emisor del aprendizaje.
Pero no deben olvidarse de algo fundamental como lo es reconocer a cada una de las personas que se encuentran en el aula de clase independientemente del modelo o contexto en el cual se está llevando algo tan valioso como lo es en el tiempo actual el aprendizaje. Muchas de las grandes teorías se han basado como lo es el aprendizaje significativo de Ausubel, donde se muestra la importancia que tiene el medio en el cual la persona se encuentra desarrollando sus capacidades y como maestros no ha de olvidarse de ello, pero no solo eso, ya que como maestro debe incentivar la creación de relaciones que contribuyan a su crecimiento interpersonal.
Cuando cada una de las partes sea capaz de reconocer la importancia de construir estas relaciones, pero antes de que esto suceda ha de enseñarse de que los lazos no son solo hechos que tenemos como una búsqueda interesada y desordenada de la cual podemos tener beneficios simplemente, debe enseñarse a cada una de las partes de que se trata de una construcción mutua entre
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donde lo único importante debe ser que estas contribuyan a un aprendizaje significativo no solo de los hechos educativos de los cuales deben tener dominio sino que este también ayude a la vida propia de las persona en sus tan diversas dimensiones.
Una de las estrategias que como maestro pueden ser aplicadas consiste no solo en la autonomía de la realización de los trabajos que proponen dentro de los módulos de aprendizaje, es necesario que abramos espacios donde se pueda interactuar con las demás personas y no se trata de una dinámica desorientada y sin objetivo, ya que el docente se encuentra en la capacidad de estructurar una planeación que cumple con esta meta de aprender a escuchar lo cual es muy diferente a lo que constantemente hacen las distintas partes dentro de una clase tan repetitivamente que lo único que se logran hacer es oír.
Enseñar a construir un aprendizaje desde lo que ellos se pueden ofrecer entre si es una de las razones fundamentales por la cual debe guiarse sin olvidar las capacidades que tiene cada uno y como puede ser fortalecidas. Las relaciones sociales que puedan llegar a ser formadas se empiezan a enseñar o entre ellos mismos pueden encontrase en la capacidad de reconocer las acciones o comportamiento que pueden ayudar a fortalecer los lazos que hasta ahora han creado y que más adelante pueden ayudarles a construir muchas otras, una guía positiva servirá como un auxiliar que obtendrá como beneficio mejores capacidades intelectuales y toma de decisiones.
Para que las relaciones de comunicación puedan efectuarse de la manera más apropiada, de manera individual deben empezar a acoger los elementos necesarios para que entre ellos mismos se encuentren en la capacidad de solucionar conflictos, utilizando el diálogo como una pieza clave, así que podemos asegurar que la comunicación no es solo un recurso que ayude al beneficio del docente frente a lo que concierne a llevar los elementos de aprendizaje de una manera más sencilla ya que es importante resaltar de que este elementos valioso no solo concierne al ámbito educativo, pues se verá reflejado en comunidad, es decir su contexto.
Para concluir, cuando se corrigen los posibles comportamientos negativos, que es uno de los pasos a dar para facilitar la comunicación entre las mismas personas para que de esta forma sean capaces de eliminar la incorrecta compresión de los mensajes que se tratan de transmitir entre sí. La adecuada comunicación no solo permite la construcción positiva de relaciones, ya que además permite hacer a las personas mucho más eficaces en sus trabajos, por lo tanto, cuando cada uno sea capaz de reconocer la importancia de la comunicación también será capaz de lograr acciones mucho más positivas.
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¿COMO APRENDI A LEER Y ESCRIBIR?
Estiven Alejandro Vásquez
Maestro en formación- Semestre II
Seminario Didáctica de la Lengua.
No es fácil recordar que, y como inicie mis competencias de lectura y escritura, por esa razón me quiero dirigir a mis recuerdos de manera muy detallada, aunque no es fácil ser muy objetivo pues mi memoria de recuerdos de primera infancia siento que falla. Hace aproximadamente nueve años vivía en una casa llamada “el castillo”, he ahí una muestra del lugar de humildad más grande del mundo entero, vivía en medio de pavos, perros, gallinas, caballos mi amiga verde la naturaleza y sus palos de café que sin duda eran la mejor ama de defensa.
En el castillo vivía con mamá y papá acompañados de tres lindos perritos, niña, pacheco y Plutón. Plutón era el mejor de todos. Era quien me acompañaba a ver los pitufos en un televisor muy grande y con barriga pesada, siempre disfrute ver los pitufos tomando tetero y acariciando a mi lindo perro ¿Qué era los más difícil de ver los pitufos?, nuestro televisor estaba conectado a DVD y los muñequitos azules, siempre a la expectativa de el malo, Gargamel, no se escuchaban bien “cuando Dios no viene envía el angelito”, en la parte baja de la pantalla lluviosa habían grandes letras que a medida que empezaba a observarlas me daba cuenta que eran las mismas.
Desde ese momento inicio a desarrollar mi capacidad de lectura, inicio con un paso a paso, siempre inquieto con el deseo de leer. Mi madre me cuenta que cuando estaba en la guardería yo me hacía participe de las lecturas de la profesora o como lo dicen hoy en día la madre comunitaria Rocío, no sabía leer, pero ahí estaba con el deseo, siempre tan insistente y con ganas de hacer realmente te surge. Quién sabe por qué siempre era el niño de los ojos rojos en las fotos, sencillo con una sonrisa siempre de oreja a oreja, y con una chispa impresionante por conocer.
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Domingo a domingo, veía los pitufos, pero desde que entendí que las letras en la parte de debajo de la pantalla lluviosa era lo que decían mis amiguitos azules, pude llevar a cabo ese deseo de saber que decía en las pocas líneas que alcanzaba a observar. Lo que más difícil me parecía era juntar palabras, juntar silabas y lograr descifrar que decía cada palabra era un reto de todos los fines de semana. Que alegatos sentado en la cama con el televisor en frente solo porque no escuchaba que decían los muñequitos azules.
Esa cantidad de ensayos y tratando de descifrar que decía cada una de esas palabras fue de un tiempo aproximadamente de dos años pues luego de ello hubo cambio de casa y todo cambio. Llegamos a una finca en Copacabana Antioquia, en la que se me dio la oportunidad de iniciar con mis estudios de primaria, en la vereda la Veta, debía ser partícipe del colectivo que recorría la vereda por una hora para llegar a la escuela. Me llevé una gran sorpresa al llegar a una escuela demasiado lejana de mi hogar.
Cuando ingresé a la escuela al grado primero solo recuerdo que había muchos niños, no conocía a ninguno niño así que mi desayuno lo tome de la manera más solitaria y neta posible, pero muy feliz porque ya estaba estudiando y era mi primer año en la escuela. Lo que más recuerdo de esa escuela es
el primer instante en el que la maestra la cual no recuerdo de manera acertada, indica una actividad la cual trataba de realizar una actividad de reconocimiento de imágenes y recuerdo que eran unos súper héroes los cuales tenían los nombres debajo ¿adivinen quien fue el único que identificó cada
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uno de los súper héroes no por sus características si no por su nombre?, déjenme contarles que fui yo.
No quiero ser de esas personas egocéntricas y que quieren demostrar todo lo que saben, pero si me permito dar a conocer que el solo hecho de ver los pitufos por tanto tiempo domingo a domingo pues si valió la pena. El solo hecho de reconocer silabas tan sencillas como las de un nombre de un súper héroe hizo que reconociese el nombre de cada uno de los exuberantes súper héroes participes de nuestra clase. Una clase que se tornó de la manera más positiva y alegre del mundo entero. Estaba Feliz, fue mi primer día y fui el mejor de la clase, y la única pregunta que tuvo la maestra fue ¿Dónde aprendiste a leer?, y mi respuesta fue –profe viendo los pitufos- todo quedo en silencio y una sonrisa.
La próxima clase eran los días jueves, pues estudiábamos de por si dos días en la semana y la razón jamás la supe. Luego de estudiar ahí mis padres toman la decisión de llevarme a estudiar al pueblo, más sencillo en las zonas urbanas en la que pase de estudiar dos días a la semana a estudiar toda la semana y con una maestra magnifica, se llama Teresa. Aún tengo contacto con ella, aún recuerdo a la profe que me enseñó a leer y escribir de una manera más sencilla y apasionada.
Ya llega el momento de leer cuentos en el salón de clase, de esos que tardaban tres líneas más de quince minutos pero que tenían el sentido más coherente y era escribir porque el cuento leído en clase era tan interesante y la pregunta de siempre ¿mis amores porque les gusto el cuentico que les leí? Esa pregunta siempre la respondíamos de manera oral y la idea era de manera escrita, pero como los íbamos a responder si no sabíamos.
Este es el momento en el que luego de leer un poco de un cuento muy llamativo para la clase practicábamos a diario ejercicio de motricidad fina para ir practicando nuestra escritura, y para potenciar ello, la clave era que todos los días luego de ingresar al salón de clase la tarea era escribir nuestro nombre de muestra para que así fuésemos reconociendo algunas pocas letras. Este proceso lo realizamos muchas veces hasta que escribir el nombre era muy fácil, ya sabíamos escribir nuestro nombre, que gran logro.
Llega el momento de cambiar rumbos, mis padres toman la decisión de vivir en el municipio de
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Amagá, un municipio de gente humilde y con el saludo en toda esquina, pero como el enfoque soy yo,
llega la sede Urbano Ruiz, en la que se inicia un proceso de potenciar capacidades lingüísticas en las que, hasta el momento gracias a mi escuela, y la Normal superior del municipio hoy por hoy siento el deseo y como vocación ser maestro.
¡Quién lo iba pensar, desde los pitufos hasta maestro, desde maestro hasta coaching! Que mi palabra sea poder de cambio como promesa y como acción.
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EL LENGUAJE POLÍTICO DE LA EDUCACIÓN
Nicolás Vásquez López
Maestro en formación
Seminario Didáctica de la Lengua.
En el buró estricto y portentoso de la escritura leguleya colombiana se esconde un pasado rotundo de altares presentes. Aquellos “escribas” tinterillos de la suerte, vendedores de humo inescrupulosos y otros tantos viles trúhanes del ejercicio político cultural, fundan sus propias retóricas fiscalizadas, auditoras, pero sobre todo inquisidoras a los cuerpos conscientes, sumamente vivos que retornan al ejercicio del lenguaje en todo día a toda hora. Aparentemente el mundo colombianísimo de hoy es palabra, obra y espíritu santo. Allí, el discurso es menos estructurado, más banal, cautivo, fútil, timorato, soso y hasta somnoliento; por la homilía de la guerra y el santo y seño de las armas.
A todo esto nos falta agregar un sumario maldito, casi nigromante y por su puesto hereje; primero, la señorial constitución política de Colombia que resulta el equivalente al libro tiznado de ensoñación Francesa, aire democrático y equilibrio de poder. El 1991 prometió ser el estandarte del lenguaje escrito y oral como promoción comunicativa de transformación, las características que llevaron al fracaso a la premisa de una quimera anunciada, fue correspondida por el abuso desmedido, arbitrario y fementido que representó este texto constitucional de alcance nacional.
Al escenario sinuoso donde encarna vivaz el idioma español de alma Colombiana, también atraviesa su experiencia política por una calcina oferta educativa de representación católica, salesiana.; San Juan Bosco y Santo Domingo Sabio sus figuras de innegable fulgor, con sus radiantes cátedras moralistas, absolutas y de categoría divina que derivan sin duda del pensamiento agustiniano y el tomismo. Con la ablución erudita de sus palabras y el dominio rapaz del idioma manipularon con
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perfidia arrogante el mundo de las letras por siglos.
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Por consiguiente, el idioma ha tenido varios captores, éstos despóticos e impúdicos. Sin dejar de decir que una época atrás pero no atrasada de hechos, ocurrió algo opuesto, el idioma español se convertía en el captor de otras lenguas nativas, exuberantes y diversas, de ínfimo valor peninsular y gran alborotador de delitos de otro mundo, el mundo metafísico de Dios, pero no de Dioses, un mundo de pólvora donde sobran las lanzas y artículos antiguallas, un mundo conquistador frente al nuevo mundo explotado. La actualidad no guarda un proceso halagüeño con las familias lingüísticas de este trota mundo país, una insulsa Ley (1381 del 2010), que pretende proteger las lenguas desangradas, desinfladas de gritar y cansadas de llorar, con derechos a regañadientes, recursos lánguidos y misión pedigüeña internacional.
Venga, explico también, casi como un deber incontenible los rasgos de la política huérfana de nuestro país, ¿por qué huérfana?, porque nadie la quiere, y si la quiere la abandona. Los esfuerzos en la creación de documentos ministeriales con un contenido verdaderamente integrado a las realidades de un país que no tiene pelo en la lengua para decir: “este hijue… me robó”, ¿y qué le robó?, un libro… ¿y eso para qué?, ¡Jum no va ser para leer! . Esa creo yo, es la falta más sensible en la política pública colombiana de educación, la decisión, de entrar sin trémula prisa por los debates en el país del “usted pecador” pero nunca del “yo pecador”, bravatas argumentativas que sienten las bases del interés del lector por la obra no por cuanto costó.
Sin pretender extender el fin, los recursos posibles e imposibles que existen en la materia y en la intangible agilidad de la creación, imaginación y juego, pueden los jinetes quijotescos envestir los molinos gigantes de la ignorancia marmolada, pueden los bichos entonces sentirse aceptados. Aquí, un mensaje entre cruces para los docentes; ¡no le pague al Caronte de turno, las monedas de Sísifo! , no guillan al deseo de poder, rasguñan la conformidad laboral y tituben lo que enseñan. Porque lo que no enseñe otro lo enseñará.
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PARA QUE PALABRAS, SI LA IMAGEN HABLA MÁS
Katherine Zapata Zapata
Maestra en formación – Semestre II
Seminario Didáctica de la Lengua.
Mi proceso de lectoescritura inicia a los 3 años de edad, primeramente fue un formación en casa, luego la guardería y por último la escuela teniendo en cuenta el nivel de preescolar. (Vale aclarar que en guardería estuve tres años, por ende, se concibe como el tiempo de mayor aprendizaje)
Los principales guiadores de este proceso fueron mis padres y mi hermana; era mucho más lo que aprendía en casa gracias a ellos, que en el aula, la guardería o el salón. La escuela al final se convirtió en un espacio de afianzamiento para lo que ya había aprendido en casa.
Desde muy pequeña he tenido un modo de aprendizaje mucho más visual; cuando salía a caminar con mis padres o mi hermana señalaba todo lo que me gustaba; ellos siempre me decían como se pronunciaba lentamente, como por silabas; yo trataba de repetir, pero lo que más bien pronunciaba era las consonantes M,P,T,S. observaba los labios de mis padres cuando me decían la palabra, y trataba de imitar al máximo. Cuando llegaba a casa repetía constantemente lo que había escuchado y mis padres me lo escribían en el tablero de tiza; pero, como me encantaba la imagen, le decían a mi hermana en la mayoría de las veces que lo dibujara.
Gracias a la imagen, podía recordar más fácil la palabra o al menos como mis padres la pronunciaban; comencé a reconocer las vocales por el avión, el elefante, la iglesia, el oso y las uvas. Mi hermana me decía “haga la e” , y, sino era viendo el elefante no recordaba cual era la vocal e.
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Debido a esto, mi padre comenzó a notar que me la única manera de reconocer las letras era acompañado de un mediador, el cual era el dibujo; por ello me compraron un rompecabezas de vocales y consonantes, ¡fue mi primer juego de letra! lo magnifico de todo era que cada letra se encontraba acompañada de un imagen (animales u objeto) que lo representara.
A los 3 años ingrese a la guardería, gracias a las bases que tenía desde casa ya conocía las vocales y pronunciaba bien algunas consonantes. En la guardería la maestra nos enseñaba las palabras comunes, como “mañana”, “noche”, “chao”, “hola”, “mamá”, “papá”, “arriba”, “abajo”, y estas con una gran ventaja ¡las imágenes nuevamente! el sol representaba la mañana, la luna la noche, la posición de las manos representaba el arriba ,o el abajo y un señor con pelo corto y bigote era papá y mamá era una señora con pelo largo y labios rojos. Cuando llegaba a mi casa le enseñaba lo aprendido a mi hermana, y ella en el tablero de tiza me mostraba su escritura; al día siguiente yo iba con una hoja y un lápiz a escribirle a mi maestra roció como de la misma manera que mi hermana me había mostrado.
Mi hermana me ayudaba a pronunciar mejor que la maestra; pues el sonido de las palabras siempre lo relacionada con algo, me decía por ejemplo: para pronunciar arriba “ a, de avión, rri, como suena la moto de papá junto con “i” de iglesia, y “ba”, como balón, entonces… a…rri…ba… Se volvió una rutina esto de llegar a casa y decirles con mi cuerpo, lo aprendido en el preescolar y mi hermana enseñármelas a escribir. Esta rutina, más el apoyo del rompecabezas, fue la guía para ir leyendo las palabras que mi hermana me armaba con las diferentes vocales y consonantes del juego.
A veces Maribel, mi hermana; me armaba las palabras, otras veces me decía: “coja la m, coja la e, coja, la s de serpiente, y la a de abeja; yo las juntaba y luego de que ella pronunciaba “mesa” yo igual, además no solo me quedaba con ver la palabra armada y pronunciarla, sino ir y tocar la mesa. Este rompecabezas fue lo primordial para el reconocimiento de las palabras, la unión de ellas para así lograr leer palabras cortas; y, en cuanto a la adquisición de la escritura colaboro la rutina en compañía de la guardería y mi hermana. A los 5 años aún estaba en la guardería, y como allá era muy poco lo que veíamos en cuanto a la escritura, en mi casa todos los días me ponían una plana de media hoja
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En realidad, no me gustaba escribir, pero cuando me decían que escribiera, que luego veríamos un video, o coloreábamos los muñecos lo hacía; como casi no me gustaba escribir, se me dificulto mucho la correcta escritura de las palabras que ya sabía leer (fue algo raro, pero real cuenta mi madre). A mis 6 años, cuando ingrese al nivel preescolar, mi madre me compro la cartilla de nacho, en casa repasaba con mi hermana de acuerdo a lo que ella me indicaba, pero me distraía demasiado con las imágenes que allí había; aunque esto fue un primer inicio para comenzar a describir y posterior a ello armar frases cortas.
Primero hablaba de lo que había en la imagen, y luego mi hermana o mamá me señalaban las palabras que correspondían, paso a paso, a lo que yo estaba diciendo. En el preescolar, con mi profesora Norma, comenzamos a escribir los días de la semana, las fechas cada día, los saludos, los colores. Y, como desde casa y la guardería ya tenía una gran base, me los aprendía fácilmente, pero siempre relacionándolos con cosas, por ejemplo: yo decía que “el domingo de misa, el viernes de vacaciones, el sábado de piscina” y así sucesivamente.
Ya cuando ingrese a grado 1° la profe nos hacía trabajar mucho de la siguiente manera con copias: colocaba un artículo, luego una imagen (representando el objeto o sustantivo) y otras veces, para que la frase fuese más completa, ubicaba una imagen que representara alguna acción. A finales de grado 1 ya sabía leer y escribir bien, comencé a jugar casi todo la semana a ser profesora, y escribía palabras imitando a mi maestra; en ocasiones simplemente copiaba palabras a la loca; más bien, sin saber que existían, por ejemplo: “ameba, tiembla” combinada inconscientemente silabas, y cuando alguno de mis padres o mi hermana veía esto, me decía que esa palabra existía y me la mostraban en dibujo.
Hasta donde mis padres, hermana y yo recordamos así fue mi proceso de lectoescritura, esta competencia que es tan vital para la vida del ser humano y aun con mucho más valor para la vocación
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docente despliega un proceso muy importante que la mayoría de las veces como personas no nos atrevemos a mirar. Quiero recordar que mi mayor fuente de aprendizaje para ambas habilidades fue la imagen; la relación de esta con las letras y todo lo que me rodeaba, y es por ellos que hoy me atrevo a decir: “para que letras, si la imagen habla más”
LOS JEROGLÍFICOS DE MI EXISTENCIA
Juan Alejandro Rúa
MaestrO en formación – Semestre II
Seminario Didáctica de la Lengua.
Nací el día 21 de septiembre del año 1999 en la ciudad de Medellín, mi madre me puso el nombre más llamativo de la familia, Juan, el cual lo portan 4 integrantes de la familia, mi abuelo, mi hermano, mi sobrino y mi persona siempre mi familia se ha inclinado mucho por una educación doméstica temprana, lo que quiere decir que mi madre y mis tíos aprendieron muchas cosas desde muy pequeños, mi madre me quiso inculcar esto desde muy pequeño.
En estos momentos tengo recuerdos aproximadamente desde la edad de 3 años o 4, pero mi madre me decía que me empezaron a inculcar valores y conocimientos desde muy pequeño. Vivíamos en un vecindario llamado “la vecindad del chavo” allí nacieron mis hermanos y yo ya tenía recuerdos de mi existencia, me acuerdo muy bien que empecé a recibir clases por parte de mi mamá a la edad de tres años, ya cuando habían
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Revista electrónica institucional nacido mis hermanos.
Era un aprendizaje lento, pero fructuoso, me entretenía mucho con mis hermanos Thomas y Julieta los mellizos de la casa, como era la manera de entretenerme, pues los escuchaba llorar y me entretenía lamentándome de esos ruidos tan estresantes y agobiantes, incluso creo me daban ganas de llorar a mí de la injusticia tan grande que vivía. Recuerdo que en este tiempo aprendí las vocales, e incluso aprendía a callar a mis hermanos mientras iba aprendiendo y esto con una canción. Esta era la canción de las vocales, al ser su ritmo tan elegante, que transmitía esa esencia de aprender, sus hermosas melodías y sus grandes matices me llenaban el corazón de paz y tranquilidad; y mientras yo era feliz aprendiendo las vocales, mis hermanos al escuchar esta hermosa tonada, también eran felices durmiendo.
Pasó un tiempo corto e ingresé a un jardín de infancia, pero este no tenía nada de jardín pues era una casa con puertas y ventanas, y el más parecido a un jardín era el tierrero que dejábamos cuando regábamos las materas. Este estaba ubicado en el sector de San Vicente, un sector lleno de paz y de buenas vibras, allí ya me entregaron, y ofrecieron mi educación a la Maestra Piedad Rico, creo saber que ese es su apellido. Allí empecé a escribir empleando las vocales con unas consonantes muy comunes, ejemplo, mamá, papá, Pepe, Pito. Cosas simples pero productivas, como mi nombre y el de mi madre.
Luego me un año en este jardín iba a ingresar a la educación primaria, empezando en preescolar, pero al estar tan pequeño no me recibieron y me iba a tocar esperar, pero llegó mi más grande admiración, la maestra DIANA, pero no recuerdo su apellido, yo a esta mujer la miraba con ojos de deseos… de aprender y de admiración; fue ella quien convenció a mi madre de llevarme a cursar grado primero CER Travesías,
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Revista electrónica institucional esto sin necesidad de cursar preescolar.
Esta escuela es lo mejor, fue donde me forme, fue donde aprendí de todo, fue donde tuve mi primer platónico, estaba en 5 y se llamaba Alejandra, y me daba ilusiones diciéndome que me esperaría a que creciera para ser mi mujer, en fin. Mi maestra Diana, en compañía de la maestra Claudia me enseñaron de todo, tenía 5 años, y ya pintaba excelente, sabía escribir de muestra perfectamente, de muestra, claro está, sabía leer muy bien ya, pues desde los 3 años tuve un acompañamiento muy grande por parte de mi madre, mi abuela, mis maestros de guardería y la más influyente de todas, mi maestra Diana, en esta época lo último en modas era la cartilla de coquito, pero el puesto se lo estaba quitando la cartilla nacho aprende, esto fue lo que me ayudó a leer ya escribir. Con un claro acompañamiento de la maestra Diana, que hasta el día de hoy sigue siendo mi admiradora y ella dice que es la mía ya que está orgullosa de mía a pesar de mis fallos.
Durante estos procesos de aprendizaje hacia la lectura pasaron muchas cosas, la manera en la que más me centré para aprender a escribir fue en un tablero didáctico, y es algo interesante pues aprendí a escribir a una corta edad y a leer también, pero siempre me interesé más por escribir, ya que siempre quería hacer la letra cada vez más bonita, y este fue un impulso para interesarme más por la escritura, aunque eran frases cortas pero con sentido.
Es claro decir que hasta el día de hoy sigo aprendiendo, muchos creen que el aprendizaje de la lectura y la escritura se da en la primaria únicamente, pero no es así. Cuando estaba en el grado 8 mi escritura era muy buena a nivel de caligrafía, pero era una escritura muy
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Revista electrónica institucional coloquial, no era muy coherente, no tenía buenos lazos conductores, y siempre estaba copiando cosas sin sentido, a pesar de todo esto, mi ortografía siempre ha sido muy buena, no he tenido grandes problemas, lo que siempre quise mejorar fue la acentuación, a todo costo quería aprender a tildar las palabras que lo requerían.
Aprendí a acentuar muy fácil, el proceso que tomé fue guiado y llevado por las maestras Martha Holguín y Nancy Tabares, fueron mis maestras de lengua castellana en este tiempo, y las estrategias que aplicaban eran muy buenas, lo más fácil siempre fue aprender las palabras que terminan en “ on “ pues siempre su acento iba a estar en la o.
De resto aprendí que las palabras esdrújulas y sobresdrújulas se van a acentuar en su respectivo acento, y las palabras graves y agudas tenían unas cuantas reglas para poder acentuarlas, lo que quiere decir que no siempre se van a tildar.
Puedo decir que mi educación en cuanto a la escritura y a la lectura ha sido muy adecuada, y siempre mi familia y mis docentes estuvieron presentes a la hora de que me formé como persona letrada. En estos momentos sigo aprendiendo en mi formación cómo maestro, tengo que aprender a ser más crítico y propositivo a la hora de escribir y leer.
El día de hoy me acuerdo de mí infancia, de cómo mis maestras, especialmente mi madre, mi abuela y la profe Diana me enseñaron, lectura de cartillas, aprendiendo a escribir frases como mi mamá me mima, o algunas otras como la pipa de mí papá, o las palabritas que empiezan con las vocales, cómo avión, elefante, iglú, oso, uva. Palabras muy representativas
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en el aprendizaje de mi lectura y escritura.
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Me acuerdo de cómo me mimaban, y de cómo me pegaban a veces, aunque los verdaderos tiestazos se vieron cuando aprendía a multiplicar.
Me acuerdo mucho de la escuelita de travesías, de cómo todos los días, de lunes a viernes, viajaba en un TRATAM para bajarme en la entrada de travesías con la profesora Diana, y cuando nos bajamos, tocaba subir hasta la escuela, yo siempre feliz, y mi profesora contándome historias de terror para traumarme de por vida, y luego, a enseñarme a leer, a escribir. A colorear, a sumar, enseñarme todo aquello que hasta el día de hoy sigo recordando y sigo aplicando en los estudiantes que he podido enseñar.
