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Felices fiestas navideñas también para nuestras mascotas

Aunque todo parece indicar que este año las temperaturas en Hermosillo no serán tan bajas, los pronósticos señalan algunos días con un dramático cambio de clima con rachas de frío y viento. Guille Romano

Las vías respiratorias de nuestros perros y gatos también resienten estos bruscos y repentinos cambios y debemos cuidarlos para que no se enfermen, sobre todo porque a pesar del amor que sentimos por ellos, las prisas, las compras, las visitas o la planeación de los viajes de esta época nos distraen y pudieran pasar inadvertidos algunos síntomas, hasta llegar a agravarse nuestros amigos peluditos.

Podemos prevenir esto con evitar que se encuentre en lugares con corrientes de aire. Si lo bañamos no dejarlos húmedos y aunque parezca que traen un abrigo integrado, un suéter no les caerá mal durante los días gélidos, ya que están más adaptados al calor que al frío. Una de las cosas que más nos gustan de esta época es la comida, y así como a nosotros a nuestras mascotas también, pero es muy importante cuidar su dieta, no darles probaditas de todo lo que cocinamos y, mucho menos, alimentarlos a todas horas porque pueden afectar su complexión, y no olvidemos que la mayoría de los elementos de las comidas navideñas les hacen daño (como es el caso de las nueces y almendras), así que a cuidar lo que comen.

Si hay visitas en casa, recordarles que hay una mascota y que puede escaparse si dejan la puerta abierta, o bien encontrar un buen lugar, confortable y tibio donde dejarlo mientras hay gente entrando y saliendo, para evitar que se vaya. Es muy importante cuidarlos antes, durante y después de las fiestas, en especial cuando ya sabemos que mucha gente acostumbra encender fuegos artificiales y hay quienes, además, tiran balazos al aire. El estruendo que provocan los explosivos les lastima tanto que llegan a desorientarse y angustiarse, por lo que huyen sin rumbo. Hay perros que pueden caminar por lo menos tres kilómetros al día si están perdidos, así que encontrarlos muchas veces se convierte en una tarea casi imposible, y nuestros amigos acostumbrados a vivir en casa se convierten callejeros, maltratados y hambrientos.

Un aspecto que no deben descuidar es cepillarlos para evitar que el pelo se les enrede con la ropa que les ponemos, además que con el cambio de clima tienden a cambiar pelaje, así que a prevenir que a su paso nos dejen una alfombra con su pelo.

Por último, si los niños están pidiendo de regalo un cachorro, recuerde que los cachorros crecen, que cuesta mantenerlos sanos y hay que llevarlos a vacunar, revisión médica y todos los días a pasear; que hay que limpiar su espacio, checar su comida y agua. Así que si tiene poco tiempo, quizá una mascota no es el regalo adecuado en estos momentos, no son objetos que se puedan aventar al patio una vez que ha pasado la emoción de la novedad.