Había una vez en el bosque, una familia de animales muy especial, en esa familia vivían un zorro, un conejo, un ratón, un búho y una ardilla.
Cada uno de ellos era diferente y tenía habilidades únicas, pero todos eran amigos y se querían mucho.
Un día, mientras jugaban en el bosque, empezaron a discutir sobre quién era el mejor en las distintas actividades que realizaban.
El zorro decía que él era el más astuto, el conejo decía que era el más rápido, el ratón decía que era el más inteligente, el búho decía que era el más sabio y la ardilla decía que era la más ágil.
Decidieron organizar una gran competencia para ver quién era el mejor en cada categoría.
La competencia comenzó, y cada animal dio lo mejor de sí en cada prueba.
La liebre ganó la carrera, el zorro ganó el juego de estrategia, el ratón ganó el concurso de conocimientos, el búho ganó el concurso de adivinanzas, y la ardilla ganó el concurso de habilidades manuales.
Durante el mismo los perdedores se enojan y dejan de hablarse , no querían tampoco estar cerca de cada uno.
Pero al final de la competencia, se dieron cuenta de que habían perdido algo muy importante: su amistad. Se habían vuelto tan competitivos que habían olvidado lo que era realmente importante en la vida.
Tristes y arrepentidos, se reunieron y se disculparon mutuamente.
Se dieron cuenta de que aunque eran diferentes y tenían habilidades únicas, eran amigos y se querían, todos eran buenos en diferentes cosas y que no había uno que fuera mejor que los demás.
Se dieron cuenta de que cada uno tenía sus propias habilidades y que eran igualmente valiosas.
A partir de ese día, prometieron dejar de competir y trabajar juntos para ayudarse mutuamente y hacer el bosque un lugar mejor para todos.
Desde entonces, el conejo, el zorro, el ratón, el búho y la ardilla se convirtieron en los mejores amigos y vivieron felices para siempre, trabajando juntos y disfrutando de su amistad sin importar quién era el mejor en cada categoría.
Y así, queridos niños y niñas, esta es la historia de cómo una familia de animales aprendió el valor de la igualdad y la importancia de la amistad, muestra que juntos podemos ser únicos y a la misma vez hacer cosas increíbles.
"La verdadera amistad no se trata de ser iguales, sino de respetar y valorar las diferencias de cada uno."