Formación de la HOAC
La Formación Permanente En la Formación Básica Siste m á tica hemos realizado un proceso de «aprendizaje» vital del proye cto de humanización que nos propone Je s u c risto en la realidad del mundo obrero y del trabajo (que es lo que hemos descubierto en la Formación Inicial). Cada Ver, Juzgar y Actuar de los disti n tos planes de fo rmación ha sido una experiencia de lo que supone vivir inco rporados a Jesucristo. Para ello hemos utilizado la metodología del diálogo fe -vida, concretada en lo que en la HOAC llamamos el Método de Encuesta Siste m á tica que, para nosotros y desde la experiencia fo rm a tiva de muchos años, es la mejor manera de hacer ese «aprendizaje» vital de forma ordenada y sistemática.
A
hora, en la Formación Permanente, lo que necesitamos es un proceso que nos ayude a vivir siempre de acuerdo con nuestra humanidad en Jesucristo y a desarrollarla. Para ello utilizamos la Revisión de Vida Obrera como camino de diálogo fe-vida.
cad, dialogar y testimoniar esa vida. A esto va dirigida la Formación Permanente. A diferencia de la Formación Inicial y de la Formación Básica Sistemática, en la que todos los equipos de militantes utilizamos los mismos planes de formación
que nos ofrece la HOAC, en la Formación Permanente, cada equipo, desde los instrumentos y el acompañamiento comunitario que nos ofrece la HOAC, es el que concreta su plan de formación según sus necesidades, su propio proceso de Revisión de Vida Obrera.
Lo que hacemos en la Formación Permanente es, en realidad, un proceso de revisión permanente de nuestra vida en la vida obrera. Un proceso que nos ayuda a vivir una triple experiencia en la vida obrera: la experiencia del Amor de Dios, la experiencia de la Comunión, la experiencia del Testimonio. Es una constante Revisión de Vida, realizada en equipo por militantes que han seguido un proceso para asumir la presencia de Dios en su vida y en el mundo, en la realidad cotidiana del mundo obrero y del trabajo, para asumir el proyecto de humanización que Él nos ofrece y propone. Ahora se trata de vivir, narrar, comuni1