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Riochico: Historia y raíces que nos llenan de orgullo
Como nacido de las páginas de un libro de realismo mágico, que encanta y enamora, así es nuestro querido y gran Riochico, que conmemora el 13 de mayo de 2021 sus 160 años de parroquialización.
Esta fecha la celebramos reverentes, henchidos de civismo y orgullo al recordar también los más de 400 años de historia de este pueblo trabajador y altruista, con mujeres y hombres que reivindican cada día su pasado, su presente y su futuro.
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Recordamos al Riochico de las tierras de las Pampas de El Tintal, que recorriera más allá del Gran Germud por el Suroriente, bañando lo que ahora es el cantón Quevedo; al que por el Noroeste llenaba La Forestal del Portoviejo urbano actual y a lo que hoy es el cantón Rocafuerte, hasta las estribaciones de Charapotó por el Norte.
En las páginas de la historia quedará impregnada nuestra presencia más allá de donde hoy podemos imaginar. Una presencia que no la podemos desconocer, como jamás lo haremos cuando hablamos de nuestro Ecuador que llegaba hasta Iquitos, ahora del Perú y colindante con Brasil, como tampoco desconocemos que por el Norte el territorio ecuatoriano llegaba hasta lo que hoy es la ciudad de Cali.
Riochico fue, es y será ¡GRANDE!, con sus puertos La Balsita, San Vicente, El Pechiche y Las Chacras. ¡No, claro que no!, no nos vamos a olvidar de su historia, de nuestra gente labrando y sembrando esta tierra prodigiosa, cortando la selva que separaba a comunidades como El Corozo I de El Zapote: El Pechiche y El Zapote, por citar solo dos ejemplos.
Quienes fueron testigos de esos tiempos no dejan de evocar aquellas caminatas interminables que los llevaba a pasar la noche en la mitad del camino en esas jornadas de intercambio de productos.
No, no vamos a olvidar que Riochico es tierra de gente noble y dicharachera que, así como se prepara con alegría y devoción para las fiestas de nuestras patronas, también está siempre lista y solidaria para acompañar en el dolor a nuestros vecinos y vecinas cuando a un habitante nuestro le llega la hora de partir al más allá.
De cada uno de nosotros depende que las páginas escritas por nuestras anteriores y actuales generaciones, a punta de mucho sacrificio y pundonor, no se pierdan entre los hilos de una realidad político-administrativa que ha cercenado nuestro territorio hasta convertirlo en un territorio pequeño en extensión geográfica, pero en una comunidad grande de corazón.
Riochico es grande, como el amor por la tierra que nos vio nacer o que nos acogió. Grande como la nostalgia de quienes habiendo
nacido aquí han tenido que ir a buscar nuevas oportunidades en otras partes del mundo, pero nunca se olvidan de sus raíces, añorando volver algún día, y están siempre listos para contribuir con su “granito de arena” en las causas a favor de su tierra.
Riochico es nuestra tierra y no vamos a dejar que la indiferencia y los hilos de la injusticia histórica le quiten el lugar que se merece en la historia y en nuestro corazón.
>HISTORIA DE LA PARROQUIA
Los orígenes de nuestra parroquia se remontan a finales del siglo XVI. Y, si bien ahora se la conoce como Riochico, por el río que cruza su territorio, en sus inicios, allá en la época de la Colonia, era identificada como “El Valle de la Gran Pampa del Tintal”.
Lamentablemente, la fecha exacta de su fundación no ha podido ser determinada; sin embargo, hay indicios de que pudo haber sido erigida a finales de los años 1500 por el español José Manuel Guerrero del Barco.
>LOS NOMBRES A TRAVÉS DE LA HISTORIA
Para llegar al actual nombre, esta zona rural manabita primero pasó a llamarse Los Tintales o Pampas del Tintal; años más tarde, a finales del siglo XVIII, se la denominó como Santa Bárbara; y, finalmente, a principio del siglo XIX, en época de la Gran Colombia y con la Ley de División Territorial de 1824, empieza a llevar el nombre de Riochico y consigue la categoría de Vice-Parroquia.
Pero, el 13 de Mayo de 1861, en el Gobierno de Gabriel García Moreno, nuestra frondosa mancomunidad y, por mérito propio, es elevada a la categoría de Parroquia Rural del Cantón Portoviejo.
>CUNA DE GRANDES PERSONAJES
Riochico tuvo grandes personajes que trascendieron en la vida provincial y nacional, como Miguel H. Alcívar, médico-científico, quien fuera rector de la Universidad de Guayaquil; José Federico
Intriago, único ministro manabita en el gobierno del Gral. Eloy Alfaro, en 1906.
También ha sido la cuna de grandes periodistas, como Tiburcio Macías C., quien puso en circulación el primer periódico denominado “El Amigo del Pueblo”, fundado el 1 de enero de 1879. Otro destacado personaje radicado en este terruño fue don Clodoveo Alcívar Vásquez, fundador del seminario “La Aurora”, en 1880.
También ha sido el hogar de grandes maestros como Tiburcio Macías Cedeño, director de la Escuela Pública, nacido en Calceta; de igual forma Amalia Cevallos, Luis Fernando Guerrero, Octavia Sánchez Álava, Eloy Velásquez, entre otros relevantes formadores de juventudes.
En este recorrido histórico rememoramos también a doña Gertrudis, hermana del obispo Schumacher, quien dirigió el hospital que funcionó con sus servicios de salud hasta finales del siglo XIX.
Igualmente, no puede dejar de mencionarse en la historia de nuestro Riochico, el asentamiento del Convento de los Padres Franciscanos, ubicado frente al cementerio actual.
>EL DECRECIMIENTO ECONÓMICO
Una de las actividades económicas que marcaría históricamente la vida de Riochico fue el comercio. Pero, este empezó a decaer en el siglo pasado y uno de los factores fue la partida a otros lugares del país y del exterior de cientos de habitantes de esta parroquia, debido principalmente a la sequía de la década de los sesenta.
La construcción de la vía férrea Manta-Portoviejo-Santana-Calceta-Bahía de Caráquez fue otro de los factores que influyó en el decrecimiento económico de la parroquia. A esta realidad, que empezó a lesionar los intereses comerciales, se sumó la construcción de la carretera Manta-Portoviejo-Quevedo, posibilitando el crecimiento de otras parroquias rurales en tránsito, pero dejando en el aislamiento a Riochico.
Pero, no todo fue negativo. La creación de la carretera El Rodeo-Rocafuerte permitió un leve
progreso de nuestra parroquia; sin embargo, con el paso del tiempo se construyó la carretera Portoviejo-Ceibal-Rocafuerte, volviendo a ese injusto proceso de aislamiento. En cuanto a las instituciones, la llegada de las Madres Lauritas, en 1949, dio origen a la creación de la escuela “La Inmaculada”, además
de la academia de Corte y Confección, lo que contribuyó de manera decisiva a la formación artesanal de las féminas de la parroquia.
La recuperación comercial y económica se estimuló con la creación del mercado parroquial, en el antiguo emplazamiento de la plaza vieja; asimismo, se reactivaron las ferias que habían decaído considerablemente; y se crearon colegios, escuelas, jardines de infantes, guarderías, entre otras instituciones.
También se construyó el centro de Rehabilitación Social “El Rodeo”, contratado en el Gobierno del Dr. Rodrigo Borja.
>INUNDACIONES Y VIALIDAD
Riochico ha soportado continuas inundaciones en estos últi-
mos años, pese a la serie de obras, principalmente de desazolve del río, que no han sido suficientes. Se ha venido requiriendo de las autoridades provinciales y nacionales tomar cartas en el asunto para dar solución a un problema que afecta el desarrollo local.
Antes del terremoto del 16 de abril de 2016, en el gobierno del expresidente Rafael Correa Delgado, se construyeron puentes y se asfaltó la vía El Rodeo-Rocafuerte, que quedó semidestruida por el movimiento telúrico de 7.8 en la escala de Richter.
El temor de la ciudadanía se incrementó al pensar que nuevamente volverían al pasado con vías polvorientas, semidestruidas y con varios puentes colapsados.
Sin embargo, meses después y con la misma administración gubernamental, la carretera fue reconstruida y la normalidad comercial volvió a esta tierra que a lo largo de su historia ha sufrido no solo aislamiento, sino desmembraciones territoriales, pero que sigue apostándole al progreso
