
6 minute read
la transformación
from Currículo al día
curricular del cenaif (Una entrevista con la Profa. Rebeca Gómez)
Profesora Gómez, puede resumir para los lectores su formación académica. Soy una docente con el rol de directora del CENAIF, el cual es el más antiguo centro de formación de terapeutas de la corriente gestáltica en Venezuela. Soy originalmente profesora de lengua materna, luego obtuve una maestría en Gerencia Educativa, otra en Ciencias de la Educación en mención Promoción del Cambio Educativo. Fui investigadora en la Universidad Central de Venezuela, en el TEBAS, durante 14 años en la promoción del cambio educativo, creyendo que el cambio social se funde la educación en el trabajo de la mano del Dr. Arnaldo Esté y entonces comencé a trabajar también con el cambio que se dio la escuela básica, para incorporar el trabajo por competencias. Al momento de concursar para ingresar a la docencia universitaria es importante destacar que no lo hice en mi parea de lengua materna sino en y, en definitiva, tengo décadas promoviendo el cambio educativo, así como el amor a las letras y a la escritura. Ya formada como docente hace muchos años ingresé aquí al CENAIF, donde me formé y egresé como facilitadora gestáltica en la mención de procesos personales y grupales, formándome posteriormente como docente para la formación de facilitadores y convirtiéndome en tal para, finalmente, haber sido designada directora de este centro.
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-Profesora Gómez, ¿Qué se enseña aquí en el CENAIF?
-En nuestra escuela los formandos aprenden a mirar e intervenir lo que se llaman “procesos personales”, los cuales son de naturaleza emocional que, para mí, lo es todo. Un proceso personal implica la existencia de un proyecto personal de vida, y siempre a estoy vinculando mi quehacer docente con la vida. Si este elemento emocional no se vincula con los contenidos teóricos, entonces no puede producirse un aprendizaje significativo.
-¿Cómo ha influido su formación como docente y su especialización en pedagogía, al momento de convertirse en maestra de terapeutas? Al incorporarme a esta escuela, donde la mayoría de los profesores no eran docentes, lo más importante que es un docente en la enseñanza es más que instrucción, donde no sabemos un montón de cosas que son fundamentales porque dar clases es acompañar al formando en un proceso de enseñanza- aprendizaje. Hablar de la formación del terapeuta del CENAIF implica reconocer la existencia de un cambio sustancial estructural, porque si no entonces no hay un cambio curricular. Es más, el CENAIF está viviendo algo más grande, una verdadera transformación curricular, desde hace 5 años. Antes el currículum era por objetivos, aunque esta es una escuela humanista y, considerando además que como docente también me formé en el paradigma constructivista, e impulsado su transformación en un modelo basado en el desarrollo de competencias, que es algo totalmente diferente porque se reconoce la existencia de ejes transversales, como ocurre con el arte, su disfrute y su empleo tareas de aprendizaje, formas de evaluación y también de de expresión de los estudiantes, bien sea para presentar un tema para conversar sobre él o para ser evaluados.
-La literatura resalta en la formación de estudiante mencionado de muchas maneras, al principio tímidamente como cuando decidí traer un cuento o un poema o algún otro textos literario para trabajarlo con los estudiantes; o el recurso de los cineforos con énfasis en la identificación de historias ancestrales que revelan los procesos personales de los protagonistas. En los aspectos más formales del currículo, una formación que tomaba antes un mínimo de 4 años, ahora se ha dividido en diplomados, el primero de ellos dedicado a las bases filosóficas y psicológicas de la psicoterapia Gestalt; el segundo al estudio de la psicología de la Gestalt y los postulados teóricos que rigen el quehacer terapéutico, el tercero es uno muy largo y exigente que combina neurociencias, con semiología y psicopatología, siempre desde la mirada de que el consultante no es paciente porque no está enfermo mentalmente y, de estarlo, habrá que remitirlo al profesional que corresponde, para por último pasar por una intensa práctica profesional que comienza con simulaciones y culmina con pacientes reales en condición de supervisión. Olvidé mencionar también al teatro, del cual se sirve la Gestalt entre otras cosas como una técnica terapéutica, pero que aquí se lo valora además como expresión artística, de conformidad con la transversalidad que antes mencioné. De hecho la evaluación final del primer módulo es representar su existencia, a la luz de algún autor fundamental, de manera artística y el correspondiente al segundo diplomado se centra en el análisis de una obra literaria seleccionada por la institución, mediante manifestaciones igualmente artísticas. Bueno es más difícil explicarlo que verlo porque cuando lo hago pierde toda la belleza. Cuando vemos esa presentación del estudiante, ahí está contenido su proceso, su posición existencial que se ha venido pero también su crecimiento emocional y, cuando esto sucede, parece una tontería pero es en realidad su gran salto cuántico. Detrás de esta transformación está la superación de un paradigma que le ha dado más importancia a la matemática que a la habilidad verbal y, menos aún, a la expresión artística qué ha venido siendo reducida casi a una actividad extracurricular que no tiene la misma importancia o valoración subjetiva en el imaginario colectivo de las escuelas. Aquí en el CENAIF le concedemos especial importancia a las metáforas y cuando un facilitado afirma: “Mi casa es una guerra campal” el recurso literario funciona como medio de expresión de la forma cómo vive esa persona, y habrá metáforas en todo lo que dice o hace su cliente, por decir lo menos, y entonces esa es una gran competencia a desarrollar y valorar, pues el uso del lenguaje figurado en las intervenciones es importante porque es menos amenazante que el lenguaje confrontativo y directo que genera resistencia del cliente, quien entonces si permite al terapeuta introducirse en su psique. Es competencia fundamental, igualmente, el manejo del m[etodo fenomenológico, es decir, la suspensión de los juicios personales del terapeuta para recibir la expresión de la experiencia del cliente durante el experimento gestáltico, expresión que puede hacerse, por ejemplo, dibujando para luego interactuar con ese dibujo, siendo infinitos los significados que emergen del trazo, el volumen, el color y otros caracteres de esa creación.
-¿Profesora Gómez, esa transformación curricular que vive el CENAIF, utilizando el arte como eje transversal, apoyado en el método fenomenológico que busca en concreto?
-El propósito es que los formandos se sientan libres en su capacidad expresiva, que si sus gestalten (palabra alemana que se interpreta como totalidad signitivativa) se cierran sea porque la necesidad que las abrió ha quedado satisfecha o es menester metabolizar la frustración. Se trata, entonces, de competencia declaradas dentro del currículum, estando ahora liberados de la camisa de fuerza que era el anterior currículo por objetivos. Cuando hablamos de competencias, primero hay que aclarar que la misma no se tiene que desarrollar en tal periodo específicamente, existiendo diversos niveles l de profundidad y devolución; la competencia ofrece esa posibilidad de desarrollarse gradualmente, en el tiempo propio que necesita cada estudiante, sin angustiarnos por el logro de un objetivo, empujando vanamente el río, pues así como no lo empujamos a nivel procesal emocional tampoco lo empujamos el aprendizaje que, incluye además modelamiento y observación, aparte de los necesarios contenidos teóricos. -¿Profesora Gómez, tiene usted algunas reflexiones finales que compartir con los lectores?
Muchas, pero en obsequio a la brevedad haré solo dos: por una parte, el complejo de competencias que se aspira desarrollen nuestros estudiantes es ciertamente extenso, complejo y demandante: se aspira que, como mínimo, hayan resuelto o, al menos revisado, a través de su proceso terapéutico personal ciertas áreas medulares: sexualidad, triángulo familiar fundamental, corporalidad y finitud; de otra parte se valoran cualidades como sensibilidad y apreciación de lo obvio, para que lo que realmente ocurre en la psique del cliente pueda emerger puramente y no filtrado por las categorías propias del terapeuta en formación; se le exige un respeto incondicional por la humanidad del otro y la valoración de la responsabilidad como un correlato de la libertad existencial de elegir; se precia altamente la simplicidad en el discurso y las intervenciones, porque eso corresponde a otra ley de la psicología de la Gestalt llamada de la pragnancia, es decir, de que la forma más simple es siempre la buena; se les muestra la importancia de que su emocionalidad esté disponible junto con su razón para poder crear base de trabajo con sus clientes, la cual requiere la comprensión precisa de como vive esa persona y la disposición a conmoverse con esa forma de existencia; el listado de competencias ciertamente sería interminable, por ello quiero exponer algo también fundamental:
--el CENAIF no forma psicólogos ni pretende hacerlo, esa no es su meta porque entendemos a la perfección la diferencia del campo de estudio de la psiquiatría, la psicología y la psicoterapia, y no pretendemos que nuestros egresados invadan ninguna área que no les es propia de la certificación que han obtenido y para la cual no fueron formados por la Institución; el acto psicoterapéutico nace de la superación del paradigma médico asociado al modelo racionalista, según el cual el terapeuta está en una posición de superioridad que le permite influir, guiar, evaluar, modelar, analizar y, en general, controlar la forma en que otra persona vive, quien es el paciente, es decir, el que sufre; en nuestra institución se forman facilitadores de procesos, que son existentes tan iguales y valiosos como sus clientes y entre los cuales hay una relación horizontal aunque exista un estatus terapéutico, todo ello siguiendo las enseñanzas de Ludwig Binswanger y en consonancia con el artículado de la Declaración de Estrasburgo sobre la psicoterapia, la cual es un medio natural para incrementar la consciencia de cada quien sobre como existe en este mundo, el cual es el único objetivo terapéutico válido según nuestro enfoque.