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Posibles ayudas en el aula a alumnado con dificultades de atención
INTERNET
3 VIENE DE PÁGINA 15
te obra. Internet como herramienta que se alimenta de la distribución entre iguales pero que es fundamental para vigilar, manipular, controlar y dirigirnos con el tratamiento de unos datos que suelen nutrirse de nuestras emociones y lo que extraen de todos nosotros. Con tecnológicas que nos conocen casi mejor que nosotros mismos. La escuela, independientemente de su titularidad, ha de ser un servicio público para concienciar a la sociedad de esto.
n Carissa Véliz, filósofa, publicó en 2021 el libro Privacidad es poder: datos, vigilancia y libertad en la era digital (editorial Debate). El primer capítulo es demoledor, con la muerte de nuestra privacidad debida al uso de nuestros datos. Asusta el entramado que existe para explotar nuestros datos, con la frase: el poder de pronosticar e influir que se deriva de los datos personales es el poder por antonomasia de la era digital.
n Karma Peiró, periodista especializada en datos, directora de la Fundación VIT (Visualization Transparency Foundation) reflexiona sobre el bombardeo constante de una atención que nos impide profundizar sobre el entorno digital; abunda en conceptos muy necesarios para tratar en los centros educativos, como son la Ética Digital (la define como conjunto de principios, normas o valores que orientan nuestra conducta y que no pueden ser anulados por los demás), el gran tema de la privacidad de datos, la discriminación que pueden ocasionar algunos algoritmos y bases de datos sobre mujeres, personas de algunas razas y otras según sesgos establecidos, debido a intereses diversos.
También hay expertos que analizan y combinan datos como Kiko Llaneras, ingeniero que escribe en el diario El País; Nicolás Rodríguez, director de Dathos y colaborador en algunos medios; entidades como CIVIO y otras que los tienen en cuenta para temas informativos, como Newtral.
Actitudes
Insistimos. Es importante concienciar desde las aulas de que el mundo son datos, nosotros somos datos y estos, a nivel general, no son neutros. Interactuamos con dispositivos y dejamos un rastro que, además de identificarnos y de conformar nuestras singularidades, genera negocio. No podemos salir del sistema pero sí intentar conocerlo para generar cambios, otras propuestas que sean menos invasivas, más abiertas y alternativas a muchas de las actuales.
El alumnado que quiera especializarse en temas relacionados con la informática tiene un buen campo para investigar, crear y proponer modelos donde impere el humanismo tecnológico, los datos al servicio de las personas y no al revés. Partir de estos principios servirá para introducir pequeños cambios que sumen. La comunidad educativa también ha de ser consciente de estas realidades, sobre todo cuando parezca que ya no se puede hacer nada porque todos formamos parte de un sistema que, en cierta medida, nos esclaviza. Siempre hay ventanas abiertas a nuevos aires que purifiquen el actual entorno. No hacer nada es un triunfo de quienes en este momento también nos están espiando y lo hacen todo.
Los datos son claves para la educación y para tantas actividades como se llevan a cabo en las aulas. Las reflexiones, los trabajos, los análisis y las conclusiones en gran parte se fundamentan en ellos. Su importancia para este tipo de propuestas confirma el valor que esos datos tienen para otros cuando nosotros somos la fuente extractiva de la que saldrán análisis y conclusiones, con las finalidades que sean.
Afortunadamente, ya hay administraciones que apuestan por la transparencia y se preocupan por facilitar bastantes datos en abierto (por ejemplo el ayuntamiento de Barcelona). Son ejemplos que podrían servir para que el alumnado los conociera, se fije en qué enseñanzas se pueden extraer y qué ocurriría si esta decisión se extrapolara al resto de organismos. Aprender a interpretar y a analizar sería otro reto. Puede empezar por el análisis de sus actividades de cada día, qué plataformas usan en las escuelas y quién se queda con esa información, qué apps utilizan, qué consultan, dónde publican lo que sea. Partimos de educar la responsabilidad personal, no con trasnochadas prohibiciones de dispositivos en las aulas, en una sociedad que es digital.
A ello se suman otras observaciones a las que hay que prestar atención crítica desde la enseñanza: la brecha digital, el analfabetismo tecnológico funcional, usar –por imitación compulsiva y cada vez más dependiente– herramientas diseñadas para la atracción adictiva y constante, con las que también se producen desequilibrios en la justicia social (ignorando a menudo el bien común), con élites sociales que se mueven en entornos selectivos, una cierta sociedad de la opulencia frente al aumento de la pobreza y conglomerados tecnológicos acaparadores de información privilegiada para alimentar sus sistemas; con algoritmos que obedecen a objetivos concretos.
Para enseñar, primero hemos de seguir aprendiendo, una forma de estar muy necesaria para sumergirse en las profundidades de los datos, en medio de unas aguas llenas de especies que alimentamos todos pero que hay que aprender a domesticar. Evitemos que la tecnología nos pueda hacer vivir peor, con la cantidad de aspectos positivos que nos ofrece cada día. Tal como publicamos y recogió MAGISTERIO en el dossier del mes de mayo, urge educar para una buena vida digital. M
Saberes
Para explicar sobre datos, primero hay que acercarse a quienes se atreven y preocupan por su inteligibilidad. Podemos encontrar documentación de varios tipos. Aquí difundiremos la que ofrecen informes oficiales que nos conciencian sobre ellos y también libros y espacios informativos de gran ayuda. Ante las dudas habituales, existe bastante información pública que o bien incide en el conocimiento y en la concienciación sobre términos frecuentes que se deberían tener presentes en las escuelas, como datos, privacidad, algoritmos, Inteligencia Artificial, Aprendizaje Automático o Machine Learning (y dentro de este, el aprendizaje profundo o Deep Learning) ; o en consejos para leer, interiorizar y aplicar:
1 Unicef propone claves para
la protección los datos desde la
escuela: se centra en una gestión que garantice la protección del menor y de su personalidad, educarlos en la responsabilidad ante los datos propios y promover la alfebetización tecnológica, ciudadanía digital empoderada y educación en derechos de la infancia.
2 La Agencia Española de Pro-
tección de Datos dispone de una guía para centros educativos
sobre todo lo relacionado con la protección de datos de menores, decálogo para un correcto uso de los datos, reglamentos, derechos en esta materia, tratamiento de los datos en Internet, acceso a las informaciones en los centros educativos, etc.
3 El Instituto Nacional de Ciber-
seguridad (Incibe) publica una
guía donde aporta información sobre almacenamiento de datos en dispositivos, tipos de contraseñas seguras, pérdida de dispositivos y sus datos, fiabilidad de las páginas web y de las wifis públicas, datos sensibles sobre la salud que capturan relojes inteligentes sobre nosotros mismos, etc. Información útil para concienciarnos.
4 La Oficina de Seguridad del
Internauta (OSI) centra su guía en la privacidad y seguridad en
Internet. Abunda en la protección de datos y en aspectos concretos sobre privacidad y datos de las redes sociales más usadas.
5 Instituciones de las comunidades autónomas, como por ejemplo la Generalitat de Cataluña, inciden en las amenazas que se ciernen sobre el bienestar digital (la desinformación, el ciberacoso, la privacidad y vulnerabilidad de datos) en sus informes sobre las tecnologías digitales en la infancia, adolescencia y juventud, donde se priorizan las medidas de acompañamiento digital, las recomendaciones y los recursos.
© MONSITJ
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PSICOLOGÍA

Posibles ayudas en el aula a alumnado con dificultades de atención
© KPDMEDIA
Adrián García Fuertes
Neuropsicólogo en Proyecto3 Psicólogos
El autor ofrece un listado de pautas que mejorarán el rendimiento en clase de niños con algún déficit de atención. La agenda, el compañero tutor o la confianza son algunas de ellas.
LAS adaptaciones y ayudas en el aula son elemento extendido y esencial para apoyar el día a día de alumnos con trastornos del neurodesarrollo o con dificultades específicas, pero ¿qué tipo de ayudas en el aula y en los exámenespueden marcar la diferencia? A continuación, desarrollamos un listado de pautas que mejorarán el rendimiento en clase de niños con algún déficit:
n La agenda es un elemento muy importante en la organización del niño. Una agenda estructurada por asignaturas, con su sitio para escribir deberes pendientes y fecha de entrega y una adecuada supervisión del uso de esta agenda es crucial para un buen desarrollo de la capacidad de planificación del niño. n El compañero tutor es una figura que puede ayudar mucho al alumno con dificultades a integrarse y a completar tareas y evitar despistes. Enfocado de la manera adecuada puede ser un elemento indispensable para cuidar la autoestima del niño. n Tener un rol de confianza en clase: este papel puede consistir en ser el encargado de alguna tarea de clase (recoger un determinado material, encargado de las ventanas, etc.). n Realizar descansos activos en el trabajo, clase y estudio para mantener un adecuado nivel de alerta, ya que este está muy relacionado con el mantenimiento de la atención. Dar sentido a esos “paseos” es interesante: podemos pedirle que haga cierto recado o que vaya a sacar punta, por ejemplo. n Generar un sistema de refuerzo por logros sería ideal para mejorar la motivación si fuese necesario. n Permitir más tiempo para realizar los trabajos, tareas, pruebas o exámenes, o bien reducir el número es otra medida muy empleada y necesaria ya que estos niños requieren más tiempo y se cansan más al realizar las tareas. n Si es desorganizado, mantener a la vista autoinstrucciones de organización personal (organización del pupitre, preparación de la mochila, etc.). n Evitar la corrección en rojo. En general, cuidar el feedback en las correcciones para manejar la autoestima y la frustración. n Tener a la vista un horario visual (color/imagen por asignatura). n Correctas adaptaciones en los exámenes: en este apartado podemos incluir muchos aspectos a vigilar para que los alumnos con dificultades tengan ayudas bien ajustadas: 1. Indicarle siempre el número de respuestas a dar. Ejemplo: Rodear UNA palabra de las de abajo o rodea con UNA de estas palabras. 2. Evitar que un modo de respuesta sea el ordenar letras desordenadas para obtener la respuesta: esto les puede distraer y es una tarea que puede ser dificultosa para ellos. 3. Simplificar al máximo las instrucciones. En ocasiones el niño se puede perder cuando el enunciado es muy largo. Siempre conviene usar la frase más corta, clara y directa posible para los enunciados en los exámenes. 4. Similitud entre ejercicios de clase y ejercicios de examen: Es bueno que realice el mismo tipo de ejercicios con el mismo tipo de enunciado y formato para que gracias a que le sea familiar tenga más oportunidad de éxito. Si ha realizado en clase ejercicios con respuesta abierta (que tenga él que escribir la respuesta completa) quizá le compliquemos si en el examen le pedimos otra cosa, aunque sea más sencilla. 5. Que tenga siempre sitio de sobra para responder. Es decir, que no tenga que generar él los huecos donde escribir las respuestas. 6. En asignaturas como en Matemáticas, ponerle un ejemplo de ejercicio resuelto le facilitará mucho la tarea. M

