ENTREVISTA

Antonio Peraza Rivero

“Tony”

Ejemplar Gratuito

Año 7 No. 71 FEBRERO 2018

ECONOMÍA

Bitcoin (BTC) Criptomonedas: ¿Ilusión o revolución financiera?

ELECCIONES

Mauricio Sahuí y Mauricio Vila, la responsabilidad de conducir a Yucatán

POLÍTICA

Análisis de las encuestas electorales 2012 FEBRERO 2018 · LÍNEA RECTA A

B LÍNEA RECTA · FEBRERO 2018

CONTENIDO EDITOR GENERAL Roberto Cortés Mena DIRECTORES GRUPO CORME Rodrigo Cortés Mena Diego Cortés Mena Maricarmen Cortés Mena Roberto Cortés Mena

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Antonio Peraza Rivero “Tony” ENTREVISTA

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4 ENTREVISTA

22 CULTURA

12 ECONOMÍA

26 REPORTAJE ESPECIAL

Antonio Peraza Rivero “Tony” Bitcoin (BTC) Criptomonedas: ¿Ilusión o revolución financiera?

16 ELECCIONES

Camino al voto 2018: Mauricio Sahuí y Mauricio Vila, la responsabilidad de conducir a Yucatán

20 POLÍTICA

Análisis de las encuestas electorales 2012

La Caricatura

Clínica Dental San Ramón Norte

28 GOBIERNO

Continuará trabajando el gobierno de Zapata Bello en su recta final

30 OPINIÓN

José Luis Preciado Gonzalo Navarrete Muñoz

32 LÍNEA INCORRECTA Por “Tony” Peraza Rivero

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FEBRERO 2018 · LÍNEA RECTA 3

LÍNEA RECTA

ENTREVISTA “TONY”

entrevista

Antonio Peraza Rivero

“Tony”

4 LÍNEA RECTA · FEBRERO 2018

LR. La personalidad del ser humano está formada por la herencia y el medio ambiente. Usted ha comentado que nació en una familia de maestros, estrictos, de la vieja guardia. ¿Cómo eran ellos? AP. Nací y crecí en un ambiente rodeado de maestros. Cada uno de mis hermanos es un maestro en algo. Mi padre era de Dzilam González y mi madre de Valladolid. Se conocieron cuando Miriam, maestra rural, fue asignada a una escuela unitaria en la hacienda San Francisco Manzanilla, a unos cuantos kilómetros de Dzilam González, donde Eloy trabajaba de milusos en los varios negocios de mi abuelo Aristeo, dueño de un cine, un billar, una cantina, una calera, una paletería y unas placas de taxi. Precisamente ejercía el noble oficio de chafirete cuando mi madre entra en contacto con él y ocho meses después se casan. El proceso de seducción fue, según contaban ambos entre risas, muy al estilo de las películas de Pedro Infante, con momentos de picardía salpicados con simpáticas escenas de atracción-rechazo. Corría el año de 1954 cuando decidieron compartir sus vidas. Don Eloy era taxista (poseía una placa que le compró a la Liga Roja de Motul) cuando en sus viajes a Mérida decide, impulsado por una muy persuasiva Doña Miriam, entrar a la Academia Marden, donde descubrió y potenció sus capacidades para el estudio y el conocimiento. Deciden radicar en la capital del estado allá por 1963 o 64.  Mis padres tenían personalidades distintas: Mi madre era muy amorosa, pero dura, firme, seria en sus quehaceres y compromisos, fría en algunos aspectos y sumamente responsable. Mi padre, por el contrario, era un ser bonachón, simpático, caebién, de sangre ligera, afable y generoso. Eso sí: ambos compartían una ética personal y laboral a prueba de huracanes.  Y así como se complementaban, también chocaban. Recuerdo pláticas de sobremesa en donde la tensión de la plática se ponía espesa y solamente una ocurrencia burlesca, un subterfugio cómico de mi papá, una “volada”,

rasgaba la solemnidad y de repente todos terminaban riendo. Yo nazco en 1967, luego de tres hermanas, un hermano y tres abortos consecutivos. Llego a este valle de lágrimas a los ocho meses de gestación, a medio cocer y lejos, muy lejos de la manada. Mis hermanos me llevaban más de 10 años y desde entonces la soledad es una de mis mejores amigas. Los primeros recuerdos que tengo de mí mismo es dibujando en un rincón mundos fantásticos, mientras mi mamá almidonaba las camisas de mi papá. LR. Usted ha dicho que su hermano Eloy hizo que usted se aficionara al dibujo. AP. Mi hermano Eloy era -lo es aún- el nerd de la familia: inteligentísimo, con calificaciones de excelencia, lector voraz, atleta, y para colmo dibujaba unos caballos preciosos así, como no queriendo, mientras resolvía problemas matemáticos que me parecían fuera de este mundo. Esa destreza de ver que esos caballos podían casi galopar en el papel, me marcaron como niño y desde entonces tengo un corral psicológico que me limita a la hora de tener que dibujar un equino. Se lo atribuyo a la admiración que le tenía, le tengo y le tendré. Pero mi hermano me dio más que eso. Cuando se iba al Tecnológico de Mérida su mundo, su cuarto, se convertía en una caja llena de tesoros. Debajo de su hamaca estaban libros

de todo tipo: desde los de álgebra avanzada de la temible serie Schaum, pasando por clásicos de la literatura sin faltar, Kalimán,  Chanoc,  Los Supermachos, la enigmática revista de fenómenos paranormales  Duda,  Mafalda,  Peanuts  y otras maravillas que hacían de ese espacio una fiesta para un rapazuelo que soñaba con ser algún día la mitad de inteligente que su hermano. Pero, claro, sus caballos siempre han corrido más rápido que mis dinosaurios. LR. ¿Y qué nos puede decir de sus hermanas Ligia, Genny Beatriz y Miriam? AP. Todas me han dado algo que atesoro, a pesar de la brecha calendárica. Ligia, la que me sigue en la línea ascendente, me enseñó a leer mucho antes que yo entrara a la escuela formal. Sus métodos no estaban exentos del pescozón y la didáctica chancleta, pero cuando llegué a la primaria me pegaba unas aburridas fenomenales gracias a los eficaces pellizcos de mi hermana, que años después ejerció como maestra federal. A la distancia, me siento muy orgulloso de haber sido su conejillo de indias vocacional.  Genny siempre me apoyó en mis momentos de rebeldía. Ella era la fuerza más liber-

taria y desafiante de todos mis hermanos, que me cuentan que desde niña fue una energía fuera de control. Era de las que se iba al extranjero para intercambios estudiantiles y luego se fue a vivir al Distrito Federal, todo ello a pesar de los falsos soponcios dramáticos de mis padres. Cuando me salí del redil familiar, ella le dio asilo en su vida a mis desafíos adolescentes, pero a su vez me enseñó, de una manera muy amorosa, a revalorar a mis padres.  A Miriam la reencuentro tarde. A pesar de haber sido la que me llevaba al kínder y de haber sido su odioso chaperón, mis vínculos con ella los tuve a través de su hijo Alejandro, que nació cuando yo tenía 6 años y que a pesar de los celos iniciales se convirtió en lo más parecido que tuve a un hermanito y es uno de mis mejores amigos hasta la fecha. Cuando Miriam y yo nos redescubrimos años después, sobre todo a partir de la enfermedad que se llevó de este mundo a mi mamá, nos hemos abrazado de nuevo como grandes caFEBRERO 2018 · LÍNEA RECTA 5

nos a nadie por eso. Ambas posturas, como era de esperarse, generaban debates sobre el papel de cada uno de ellos frente al poder. Recuerdo con mucha nitidez una ocasión en que mi papá regresó de una marcha del sindicato de maestros y llevó los banderines, la gorrita y otras joyas de la parafernalia gremial. Mi mamá reaccionó como si mi padre hubiese llevado pornografía a la mesa. Esas eran las posiciones que, lógicamente, hacían de mi padre un potencial votante del oficialismo y a mi madre del descontento, que en ese entonces lo encarnaba -¡ay qué tiempos aquellos!- el Partido Acción Nacional, que en ese entonces encabezaba actos de resistencia cívica muy importantes. Pero nunca los oí hablar bien de ningún partido. 

maradas, confidentes, paños de lágrimas y celebradores de todo lo que sea susceptible de una sonora y maliciosa carcajada. Y me siento muy honrado de que a pesar de que solamente apoyo con palabras y algunas ideas, ella me sienta parte de su maravilloso sueño gastronómico. LR. En su casa se leía desde el libro Vaquero, hasta García Márquez y se discutía apasionadamente de política. ¿Qué temas? ¿Había inclinación por algún partido? AP. Se leía de todo. Mis padres eran devoradores de todo lo que pudiera leerse, incluyendo las etiquetas de Astringosol. Los domingos en mi casa eran los días en que se compraban todos los periódicos. Entre semana era solamente El Diario de Yucatán, pero ese día en el cuarto de mis padres ocurría una orgía de información. En el piso debajo de sus hamacas estaban extendidos todos los rotativos posibles. Y mientras me dedicaba a navegar entre las tiras cómicas, podía escuchar cómo hablaban de lo que cada uno leía y

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era comentado por el otro. La lectura de los diarios duraba todo el santo día y las pláticas sobre lo leído también. Y claro, las discusiones ocurrían. Mi mamá siempre fue muy orgullosa. Detestaba agachar la cabeza. Creía en la gratitud, pero no en la zalamería. Nunca la vi inclinarse frente a nadie y siempre sufrió cuando las circunstancias la obligaban a algo parecido. Mi padre, por el contrario, era de abrazo fácil, de agradecer demasiado los favores, de respetar en extremo las jerarquías y no le molestaba participar en actos que exigían la abierta genuflexión o los vítores. Eran los días de partido único en el país, de los sindicatos con matraca y silbato, de líderes que exigían reverencias y del lo-que-usted-diga-señorPresidente. Ninguno simpatizaba con partido alguno. Pero a mi papá no le molestaba seguir la corriente para no alterar el orden de su universo y mi madre era más consciente de su papel como mexicana trabajadora, que cumplía con todas sus obligaciones, que no tenía por qué andarle besando las ma-

LR. Su primera caricatura crítica, según nuestras fuentes, fue sobre su papá, quizá por ser su primera figura de autoridad. ¿Recuerda por qué la hizo? AP. No recuerdo con nitidez, pero por alguna razón mi padre hizo que terminara mi tarea lejos del aparato de TV, que supongo -a juicio de mi señor padre- me robaba concentración. Me pasé malhumorado a la mesa de la sala mientras miraba al jefe de la casa desparramado en su silla “de nido” gozando de la programación en la pantalla. Me pareció injusto tanto el castigo como la actitud asumida por él y lo dibujé tal cual, panza al aire, calva pronunciada, ropa interior y mirando impunemente la tele con actitud de senador romano. Alguien vio el dibujo, se lo mostró a los demás miembros de la familia y el último en enterarse fue la víctima de mis trazos, cuando ya todos hacían mofa de él. No me regresaron frente a la pantalla, pero al menos hice que él tampoco pudiera ver a gusto su programa. LR. Según sus propias palabras, usted comienza a dibujar a los 4 años y su mamá, Doña Miriam, permitía que us-

ted pintara en paredes, ropero, mesa, etc. ¿Cómo es que se lo permitía? ¿No lo reprendía? AP. No sé si los agarré cansados, pero fueron bastante permisivos conmigo en ese sentido. El área donde estaba el teléfono era una zona de abierto vandalismo gráfico. Algunas mesas tenían dibujos que solamente podían haberse quitado con solventes que no se habían inventado y la puerta del ropero de mi mamá era un manifiesto de osadías comunistoides e irreverencias ateas, seguramente inspiradas por malas lecturas tempranas de ese tal Rius. Dibujaba por compulsión. Para estar conectado con el mundo, necesitaba estar en alguno que saliera de mis lápices. Para concentrarme, necesitaba hacer trazos que para los demás -maestras, sobre todo- era una abierta majadería y una señal de holgazanería mental. Explicarlo era extremadamente difícil. Ahora supongo que eso ya está tipificado como trastorno y que hay tratamientos profesionales y medicamentos varios para contenerlo, pero para entonces la única opción era vivir con ello, con todas las molestias que ello ocasionara. 

darle rienda suelta al pequeño luzbel, que pedía a gritos salir a escuchar rock pesado y rebelarme contra lo que yo creía que era el mundo. Había una uniformidad que me molestaba (gracias a los uniformes de la secundaria, el color caqui me parece opresivo, fascista y espantoso), pero agradezco no haber tenido que abrazar credo alguno. El laicismo me sentó bien. Sabía que la historia oficial que se desparramaba en los libros de texto y homenajes cívicos era una religión encubierta, pero podías blasfemar contra ella sin consecuencias culpígenas ni avesmarías. Mis padres eran creyentes católicos, lograron que yo hiciera mi primera comunión, pero luego dejaron que mis creencias las eligiera con total libertad. Se los agradezco infinitamente. LR. Y luego estudió su bachillerato en la Preparatoria 1, donde inició su actividad como monero en revistas estudiantiles. AP. Mi primera incursión en eso lo hice a invitación expresa de la sociedad de

alumnos. La revista se llamaba El Aguilucho y colaboré en un solo número con un cartón sobre un conflicto entre Rusia y los Estados Unidos por el derribamiento de un avión coreano. Ya saben...Tío Sam, Oso Soviético y esas ondas. Pero luego caí en cuenta que mis editores  eran parte de algo así como un PRI chiquito, un microcosmos de lo que ocurría en el país. Me despedí de ellos y fui contactado por los que hacían la revista Notiprepa, que para esos días era una especie de órgano editorial de las juventudes comunistas preparatorianas. Luego me la encomendaron y la convertimos en algo más estudiantil, cuestionadora. Ahí sí desplegué más la moneada y nos divertíamos mucho haciéndola. Y aunque no creo que hayamos representado amenaza alguna para el establishment preparatoriano, recibimos amenazas directas de líderes estudiantiles escoltados por conocidos líderes porriles. Esa generación es la que hoy gobierna Yucatán, por cierto. Al salir de la preparatoria le dejamos la revista

LR. Sus estudios de primaria los hace en las escuelas Luis G. Monzón y Francisco I. Madero. Posteriormente estudia la secundaria en la Federal Número 3. ¿Tuvo alguna influencia el estudiar en esas escuelas públicas? AP. Mi primaria la estudié inicialmente en la escuela en donde mi mamá daba clase. Cuando llegué a tercer año, pedí estar en su salón. El resultado fue que mi propia madre me reprobó y me cambió de escuela, teniendo mucho cuidando en ponerme en manos de la maestra más estricta y temida de la comarca. La secundaria la cursé en la misma escuela en donde mi papá trabajaba. La presión de estar en el cuadro de honor todos los meses era enorme. Cualquier intento de holgazanería era automática e instantáneamente reportado a mi padre. Afortunadamente, tuvo que cambiar de trabajo, irse a otra escuela y fue entonces que pude más o menos

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a un joven brillante e inquieto llamado Jenaro Villamil. Él sí fue expulsado de la prepa por su actividad periodística en Notiprepa. LR. ¿Cómo conoció a su esposa, la Antropóloga Pía Gómez García? ¿Qué les atrajo el uno del otro? En estos tiempos en que la vida en pareja es muy fugaz, ¿cómo han durado tanto? AP. La conocí en la preparatoria, pero no sostuvimos una relación hasta la facultad de Antropología, donde coincidimos de nuevo. Lo que me atrajo -y me atrae- de ella es su pasión y su capacidad de explotar y señalar sin pelos en la lengua cuando los asuntos le parecen injustos. Su capacidad de resolver, su energía para ordenar creativamente, su alegría para crear entornos. Lo que ella vio en mí, pregúntenselo a ella. Tengo miedo de que cuando piense “...de Tony me atrajo esto y esto”. Y que voltee a verme y darse cuenta de que no hay nada de eso y que fue estafada.  La verdad no sé por qué duramos. No sé por qué duran o  no duran las parejas. En mi caso personal, trato de no llevar la cuenta del tiempo, porque sé que si adquiero conciencia de eso, estoy seguro de que sería insoportable. Preferimos no celebrar aniversarios y bodas con nombres de materiales preciosos. En lugar de eso, preferimos

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brindar por el gusto de seguir admirándonos mutuamente y riendo juntos cada vez que podemos. En lo doméstico funcionamos tal como dice Alberto Pérez, de La Mandrágora: ella cuida de las olas, yo vigilo la marea. Es la segunda feroz crítica de mi trabajo (el primer lugar lo ocupa un servidor) y mi conciencia ética. LR. La mala fama de los moneros, como consideraba la familia de Rius, que los veía como borrachines y malvivientes, ¿no influyó en la familia de ella para oponerse a esa relación? AP. La mamá de Pía, Eloísa García Ancona, es hija del pintor Armando García Franchi, literalmente Maestro de Maestros en los 50´s. Él vivió y desplegó su talento y conocimientos en una época en donde ser artista era una vocación suicida, desde el punto de vista económico. El fantasma estereotipante de la mala paga, la vagancia, la precariedad y la bohemia rodeaban a los artistas. Así que un monero de la década de los 90 no les iba a quitar el sueño. Ahora mi suegra y yo nos presumimos mutuamente.  LR. En 1994, empieza a colaborar en el Diario de Yucatán, que ha sido la ventana que le ha permitido enseñar su humor gráfico, bueno para unos e incómodo, por no decir amenazante para

otros. ¿Quién lo invitó y cómo? ¿Por qué usted aceptó? ¿Cómo ha manejado la libertad que este medio le ha dado? AP. Me invita alguien del Diario a través de Eduardo Menéndez, director de La Revista Peninsular, pero mi entrevista de trabajo la hago con el periodista Jorge Muñoz Menéndez, el respetado y cada vez más añorado  Bonch, quien me abre las puertas del periódico, pero con reservas. Yo mandaba y mandaba cartones, pero aparecían muy esporádicamente. Demasiado, para mi gusto. Venía de una mala experiencia con otro periódico y en ese momento no andaba muy optimista con los medios. Y justo cuando estaba a punto de tirar la toalla, otro periodista me dijo que no dejara de hacerlo, que estaban poniendo a prueba mi capacidad de respuesta, que querían ver mis reacciones ante las notas del día y mi compromiso con la participación día a día. Me pareció sensato y mantuve la regularidad y con ella sigo.  La libertad en estos tiempos en los que uno puede ser el medio con simplemente tener un blog o una cuenta de facebook, tendría que ser redefinida. Los medios grandes, los tradicionales, definen sus líneas editoriales en función de varias cosas: su historia, su código de ética, sus relaciones empresariales, sus filias y fobias políticas y sus estrategias de sobrevivencia. Cuando voy a trabajar para algún medio lo estudio bien para saber cuáles son sus fronteras expresivas. No para autocen-

surarme, sino para saber dónde piso. Lo que no se puede en uno, se podrá en otro, y si no es en éste, se puede en una plataforma Wordpress o en mi cuenta de Twitter. La relación de respeto del Diario de Yucatán  hacia mi trabajo es muy grande. Yo mando cuatro cartones diarios. En el periódico escogen día a día dos y las otras dos quedan a mi consideración para ponerlas a circular en mis otras plataformas.  LR. El gran cartonista, maestro dibujante, Ernesto El Chango Cabral, egresado de la Escuela de Artes Plásticas de Veracruz, despectivamente llamaba a los nuevos caricaturistas de sus tiempos, como Abel Quezada, Huici, Rius y otros que no tenían destrezas para dibujar, como “moneros”. Pero la caricatura, ya sea de diversión, blanca, de humor negro o política requiere, más que de un buen dibujo, del humor. ¿Tiene alguna idea de dónde le nació ese “defecto” y cómo se le ha desarrollado? AP. Pues aparte del entorno familiar en el que crecí (con un papá que por todo hacía chistes), puedo agregar que quizá haya influido el hecho de haber sido el más pequeño en todos lados, y al más pequeño siempre lo traen de puerquito, porque siempre hay quien querrá pararse sobre el débil, para que no se note que el abusador es el más débil de todos. Y siempre será una saludable venganza del agredido imaginarse a los grandes y a los buleadores en las si-

tuaciones más absurdas posibles. La imagen de un grandulón pegándole a un chaparrito, siempre será ridícula, patética, grotesca. Y reírse de ellos siempre los sacará de balance y le devolverá algo de equilibrio -aunque sea aparente- a la desigual ecuación. Los hará perder su compostura, su aura, la falsa sensación de respeto que han creado con miedo, con dinero, con poder. Y quien empieza cuestionando decisiones ridículas en la casa o en la escuela inevitablemente terminará viendo que El Rey (o La Reina, según sea el caso) siempre va desnudo. Y si no puedes evitar la necesidad de dibujarlo aunque no sepas dibujar, entonces eres o serás un monero. LR. En su libro Mis confusiones, memorias desmemoriadas comenta su autor, Eduardo del Río Rius, que en el suplemento dominical Histerietas de La Jornada, con Carlos Payán “empollaron” varios jóvenes y buenos moneros como Patricio, Davino… y Tony, yucateco. ¿Así fue? Y si así fue ¿Cómo se conectó con ellos? AP. Fue una cosa de nada, envié al suplemento, dirigido entonces por Magú, una serie sobre condones o algo así, un humor muy adolescente. La Jornada era La Meca del monerismo nacional y la aparición del  Histerietas  fue una poderosa luz que iluminó  a los jóvenes moneros de todo el país. Ya habían experiencias regionales revolucionarias, como la que practicaban Trino, Jis, Falcón y otros a través de La Croqueta/Humor Perro, en Guadalajara. Fue un momento muy estimulante para invitarnos a seguir dándole duro a la pluma.  LR. En la FILEY 2014, usted acompañó a Rogelio Naranjo, en la presentación de su libro Vivir en la raya y comentó: “La caricatura política rasga la parte sagrada del poder, que reacciona con la amenaza o bien con la seducción”. ¿Qué tipo de seducciones podría recordar? AP. Hace unas décadas la gente me decía “no te metas con Víctor Cervera Pacheco”. Es un personaje siniestro y peligroso. Vas a terminar despedaza-

do en un barranco y te arrancarán las uñas, los ojos y los testículos y donde antes tenías ojos ahora tendrás testículos y viceversa. Imágenes así de grotescas. Escenarios macabros. Al señor lo dibujé cuantas veces quise y nunca me dijo nada. Ni bueno ni malo, ni directa ni indirectamente. Pero no había necesidad de que lo hiciera. El miedo -real o no, justificado o no- estaba instalado en la cabeza de la gente. De mi familia, de mis amigos, de personas que me topaba en la calle. La gente opinaba en cafés y bares mirando hacia atrás, por encima del hombro, murmurando. Ahora no existen demasiados políticos que generen esa sensación colectiva. Los políticos de nueva generación optan por exhibir una especie de toleran-

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cia mezclada con cinismo. Si los caricaturizas te felicitan públicamente y en privado piden comprarte el original del cartón que los mencionó. Optan por el “jajajaja no me dolió”. Se olvidan o ignoran u omiten saber que yo no dibujo para ellos, sino para un lector imaginario, un ciudadano. Otros mandan regalos y cariñitos y se exhiben como mis amigos y me piden comer con ellos para explicarme mejor lo que he malinterpretado. Pero cada vez que puedo les explico que cuando dibujo no veo amigos, veo funcionarios, veo empleados manejando los recursos (y las esperanzas y las expectativas y el futuro) de la gente. Y los observo como se observa a un jardinero que te dijo que cobraría por hacer determinada labor en tu patio. Si la haces bien, pues fantástico, para eso te pagaron, y mucho. No tengo por qué aplaudirte. Pero si lo haces mal, sacaré mi pluma y te lo diré cuantas veces sea necesario. El caricaturista político no elogia. El 10 LÍNEA RECTA · FEBRERO 2018

caricaturista político que usa su pluma para aplaudir es un retratista del poder, no crítico del poder. La caricatura nace como contrapeso de los poderosos, como arma de los que carecen de poder para vigilar y pincharle las nalgas a los que lo tienen. Con el tiempo la caricatura política se convirtió en parte del periodismo. Esto es, parte de un contrapeso fundamental para las sociedades, parte esencial de un monitoreo colectivo. Por eso es indispensable estar equidistante de toda la clase política. Si creen que un acto ha sido malinterpretado por mi pluma, a lo mejor tu equipo no está manejando bien el asunto de la percepción, de lo que proyectas para afuera. Almorzar conmigo no lo arreglará. Entender la crítica podría ayudar. Y mucho, si lo haces con inteligencia. Es indispensable que los políticos defiendan el derecho a la crítica desde sus puestos y curules. Cuando no exista la crítica como tal, el espejo les mentirá siempre y nunca sabrán lo monstruosos que se ven. La libertad de expresión no es algo que esté allá, inamovible, blindada, intocable. Es más frágil de lo que creemos. LR. ¿Piensa que la libertad de expresión se está perdiendo? AP. Esa libertad en particular siempre estará bajo asedio. Y estos días son

días muy oscuros para ella. Cuando no vienen de arriba los intentos para limitarla, judicializarla, criminalizarla y acallarla con cañonazos de convenios publicitarios con letra chiquita, las amenazas vienen de abajo, de nosotros mismos. Hemos convertido las redes sociales en plazas con antorchas, cadalsos, guillotinas y turbas enardecidas en donde privilegiamos el linchamiento por sobre el entendimiento. Lo que nació para hablar libremente es ahora un instrumento para ver a quién le cerramos la boca hoy. Y esas amenazas de arriba pueden verse favorecidas por las que vienen de abajo. Los extremos pueden tocarse y actuar como una boa constrictor alrededor de su presa. La crisis de los medios tradicionales agudiza el panorama. Necesitan sobrevivir y la dependencia al gran dinero y lo que está detrás de él vuelve peligroso el libre ejercicio del periodismo. Pocos son los medios que intentan buscar soluciones desde el oficio y con más y mejor periodismo.  LR. ¿Cuál crees que sería la solución a este problema? AP. Pues tenemos que buscar salidas y reinvenciones creativas entre todos los interesados, estudiando de cerca experiencias ya probadas, potenciarlas y arriesgarnos a probar modelos nuevos sin sacrificar la ética

y los pilares del oficio. Los reportajes de largo aliento, con fuentes verificables, con sustento, de interés público, de impacto real, son más importantes que nunca. Y tienen lectores, que es quizá lo más importante. Quizá podríamos apostarle a modelos de financiamientos ciudadanos o fondeos, como lo hacen medios como Animal Político, que desde su trinchera ha pegado más de tres buenos golpes a la opacidad y a los corruptos que se ocultan detrás de ella. Es emocionante y muy estimulante ver cómo el buen periodismo sigue teniendo destreza y tino con la honda de David, mientras Goliath compra enloquecido páginas y páginas de publicidad.  LR. Usted declaró en su entrevista con Katia Rejón que le gustaría: “…dejar un poco la inercia de la caricatura diaria, hacer otro tipo de apuntes.” Es sabido que su esposa Pía, atesora celosamente sus inseparables libretas de bocetos e ideas. Así que material tiene ¿Cuándo se decide a tomar el reto? El público espera. AP. Las libretas existen. Padezco Moleskinesis, fetichismo por esas libretas. La llevo a todos lados porque mi memoria es peor que la de la pececita Dory, la de Nemo. Cuando sale un pájaro de la cabeza tengo que tener a mano una jaula para atraparlo de inmediato. A veces las reviso y sa-

len mariposas, pero también abejas africanas o alacranes con alas. Son ocurrencias, ideas, juegos de palabras, proyectos o simples bobadas. No me corresponde a mí decir si son rescatables o no. Tengo el problema psicológico (uno más) de que ya no me gusta lo que hice ayer. Lo que hice hace unos años, ¡menos! Cuando alguien me muestra un dibujo que les hice tiempo atrás, invariablemente les ofrezco comprárselo para desaparecerlo de la faz de la tierra. Nunca funciona, pero lo intentaré siempre. LR. El mismo Rius comenta: “No quedarse en el cartón diario, buscar nuevas fórmulas de hacer humor, la rutina es mala consejera y acaba por hundir al que se descuida en la mediocridad”. Por otra parte, Rafael Barajas El Fisgón, sentencia: “Si algún día el país cambiara, los moneros nos quedaríamos sin trabajo”. Además del humor

gráfico político que usted ha desarrollado durante casi 25 años, ya sea impreso, ya sea digital ¿ha pensado crear humor gráfico con otras fórmulas, ya sea en su presentación o en su contenido? ¿Cuáles serían? ¿Por qué no lo ha hecho? ¿Le gustaría hacerlo? AP. Si estamos hablando por ejemplo de un libro, repito lo que dije hace un momento acerca de mis problemas sobre cómo percibo mi propio trabajo y agregaré que no soy un ser muy gregario, muy social, muy de ansiar tener un micrófono o una cámara frente a mí. Tiro tinta para desaparecer de la escena, como hacen los pulpos. Pero sí, entiendo que un libro es importante, aunque sea como registro. La caricatura es una sucesión de postales del paso de tiempo político, una historia paralela a la contada en los libros oficiales. Las propuestas que me han hecho para publicar un libro o son leoninas o sugieren la presencia de dinero público para su realización. Creo que tendré que limpiar mis viejas orejas para oír propuestas nuevas al respecto.

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LÍNEA RECTA

ECONOMÍA BITCOIN

Por: Carlos A. Rubí Molina

Bitcoin (BTC) Criptomonedas: ¿ilusión o revolución financiera? “Invierte en la Bolsa de Valores. Pon tu dinero en empresas sólidas. En bienes raíces. Acumula títulos de commodities…” Han pasado décadas desde la inicial popularización de los métodos financieros y el primer consejo que nos dan –amigos, libros, maestros, consejeros, asesores y hasta la televisión— siempre es el mismo: Minimiza el riesgo. Gana de poco en poco, con intereses, hasta que tengas suficiente retorno para retirarte. No trates de pegarle al gordo. Sé certero. Sé sensato. Sé precavido.

Y

, después, la locura de 2017 llegó a cambiarlo todo. En lo que fue, a todas luces, un año radical para numerosos campos (entre ellos, el político, el social y el cultural, así como –lógico—el económico), un relativamente nuevo jugador arribó a la escena global. Con la promesa de reinventar los mercados financieros de todo el mundo con un sistema descentralizado y ultra privado, las criptomonedas se popularizaron tanto

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que la valuación de la más popular, la célebre Bitcoin, se disparó hacia diciembre a la friolera cantidad de más de 260 mil millones de dólares (276 bdd). Y, después, se convirtió en lo que prometió nunca llegar a ser: un elemento más de la cadena financiera. Peor: un elemento impredecible y volátil. 2008, colapso financiero Regresemos a 2008. El mundo estaba sumido en los efectos del colapso de los grandes bancos por la crisis inmobiliaria en EEUU; miles de

personas habían perdido su patrimonio––ni qué decir de sus inversiones. La incertidumbre reinaba en la mente de propios y extraños. Ahí, en un lugar todavía desconocido, comenzó el mito de Bitcoin: Satoshi Nakamoto, el pseudónimo del misterioso creador de esta criptomoneda, publicó el documento génesis (whitepaper) sobre este nuevo método de intercambio digital. “He estado trabajando en un sistema nuevo de dinero electrónico, que es totalmente peer-to-peer (de

usuario a usuario), sin terceros involucrados”, escribió Nakamoto cuando publicó la propuesta entre sus amigos cercanos. Esta declaración es la mejor forma de describir todo lo que Bitcoin quería –y debía—de ser; para decirlo en otras palabras, Bitcoin debía de sustituir no sólo a los grandes bancos (esos organismos “traidores” del usuario final), sino al mercado internacional de intermediarios que juegan con tu dinero, o bien, que te cobran por manejar algo que ya es tuyo. ¿Suena utópico? ¡Lo era! Moneda de Internet Nakamoto, sin embargo, no pretendía eso; simplemente quería crear una “moneda de Internet” para pagar mercancía, servicios y bienes en línea. No pretendía reinventar los sistemas financieros. Y, durante muchos años, así fue; esta criptomoneda se convirtió en una herramienta de nicho, usada por algunos merchants y particulares, pero sin un verdadero impacto mundial o en networks. Una vez más, una creación del Internet se quedó ahí. ¿O no tanto así? Poco a poco, usos alternativos de Bitcoin comenzaron a aparecer. Sitios de contrabando ilegal como Silk Road o Valhalla la convirtieron en su moneda de facto, encontrándole un motivo similar a lo que Nakamoto se imaginó, a pesar de traficar con mer-

LLEGAN LAS PIEZAS.–Recepción de los componentes del Parque Eólico de Dzilam de Bravo, en el Puerto de Altura de Progreso.

cancía y servicios ilícitos: un sistema que facilite una transacción privada entre dos personas (particulares) sin que haya necesidad que una entidad financiera ejecute el intercambio—y, por ende, lo regule y cobre tarifas de manejo. Y de esa manera, Bitcoin vivió en (relativa) paz, hasta que el resto del mundo vio –e imaginó—su utilidad para otros rubros, o para hacerse ricos. Su base es la fe y la legalidad Pero hablar de Bitcoin y las diferen-

tes criptomonedas no podría estar completo sin explicar la tecnología que les da vida. El blockchain –en español, la cadena de bloques— es un sistema informático que permite la creación y mantenimiento de una serie de datos inmutables y verificados por una red global de computadoras. En otras palabras, un registro de eventos que suceden en determinado momento en el tiempo, a los que después se les otorga “fe y legalidad” por una gran red mundial de personas con intereses concretos en la veracidad de la cadena y que velan por sus intereses. De esa forma, toda creación, intercambio y gasto de la moneda se registra en la creciente cadena, facilitando el seguimiento de los movimientos del mercado pero incentivando la privacidad de los usuarios y actuando como “organismo central”. Vaya, un modernísimo libro de contabilidad automatizado y transparente. Y cuando la gente se percató de los posibles usos (y abusos) de un sistema con esas sólidas bases fundamentales, la utilización de las criptomonedas se disparó. Es entendible, ya que crear Bitcoins se basa en una práctica llamada minería, que se logra por medio de una computadora conectada a la

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red global que va, a lo largo del tiempo, aportando poder computacional para verificar los bloques que se van creando en la cadena, logrando esa retroalimentación mundial de la que hablábamos. Al completar una meta (normalmente un bloque), uno recibe una recompensa en Bitcoins. Y para minar, únicamente necesitas dicha computadora, una conexión a Internet y electricidad. ¿Sencillo, no? ¿Utópico, de nuevo? La realidad es que el panorama es mucho más complicado de lo que parece. En teoría, como mencionamos, uno podría obtenerlas sin tener que “comprarlas”, es decir, cambiarlas por alguna moneda del mundo real, o bien, interactuar con una institución financiera (de eso se encarga el blockchain). Pero la realidad es que la minería tradicional (una computadora, poder de procesamiento y la acaparación de monedas para poste-

rior uso en transacciones basadas en la misma currency) es tan sólo una mínima parte del mercado mundial, porque en poco tiempo éste se llenó de intermediarios que luchaban por establecer una tasa de intercambio de Bitcoin (BTC). 1,309 BTC para comprar 1 dólar Tan sólo tomó un año para que Liberty Standard, el primer “valiente” en intentar fijar un valor por BTC, estable-

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ciera que 1 dólar equivalía a 1,309.03 BTC, basado en el precio de la electricidad involucrada en el proceso de minería de monedas. Muchos otros siguieron el ejemplo con sus propios métodos y guías, triunfando y colapsando por igual, pero alejándose del anhelado consenso que Nakamoto mencionó tiempo atrás. ¿Nos vamos acercando al concepto del mercado financiero tradicional? No es una coincidencia. Por cientos de años, el mundo ha funcionado con base en leyes muy fijas de cómo debe moverse el dinero a lo largo de redes y organismos internacionales, que operan bajo un sistema for-profit, lógicamente, y las cosas tienden a regresar a la media. Sin embargo, esto no detuvo el crecimiento de BTC. Y a pesar de que la moneda sigue siendo técnicamente de usuario-a-usuario, hay tantos intermediarios que parece-

ría que tomaron el lugar de los grandes bancos. ¿No es precisamente esto lo que las criptomonedas pretendían eliminar? A 2017, 1 BTC igual a 10,000 dólares Fast-forward a diciembre de 2017. El mercado ha generado tanto interés en Bitcoin que el precio base de 1 BTC ha estado ascendiendo a niveles previamente insospechados incluso por los expertos más optimistas. Más de 10,000 USD por unidad es una vista común ahora. Todo el mundo quiere una pieza del pastel y, claro, todos tienen una anécdota al respecto. “¿Por qué no compré cuando estaba barato?” “¡Me robaron mi cartera de BTC!” “El intercambio de mi elección no me permite vender mis BTC hasta que baje el precio mundial”… y muchas, muchas más. Apostar a las criptomonedas se alejó de ser un sustituto de los sistemas tradicionales de finanzas y se convirtió en un juego de apuestas altas, similar a la Bolsa de Valores pero mucho más volátil, donde hay un boom y un bust casi cada mes, y donde

cientos de personas pierden cantidades enormes de dinero, al mismo tiempo que otros las ganan de vuelta, en el juego más cruel de toma y daca que el mundo ha creado. En otras palabras, estamos de vuelta en 2008. Incluso, varias otras criptomonedas derivadas de Bitcoin han proliferado –algunas mejores que otras, con usos más prácticos y ventajas, pero al mismo tiempo tan inciertas como la original—, mientras que el precio por unidad se mantiene tan volátil que nadie quiere aceptarlas para pagos de servicios o mercancía. Y, peor que todo, la locura actual ha elevado el precio de la materia prima para generarlas, la electricidad. Y ni qué decir del correspondiente daño al medio ambiente que esta fiebre de oro está creando (una sola mina –un ordenador poderoso— genera casi tanta contaminación por hora como un avión jumbo Boeing 747, por poner un ejemplo).

moneda ejercido por los entes gubernamentales, bursátiles, corporativos y banqueros, terminó creando de manera involuntaria las bases para el más reciente esquema de riqueza rápida del mundo, que no conserva ni un dejo de las características y herramientas que generaron gran emoción como la innovación más importante del siglo. En realidad, estamos viendo una economía secundaria con todas las red-flags que llevaron al mundo a la crisis financiera de la década pasada. En práctica, tal vez lo mejor que ha salido de esta locura es

la tecnología de cadena de bloques, que tiene interesantes aplicaciones en el mundo real. Sin embargo, una vez más, podemos concluir que lo peor que le ha pasado a la tecnología es caer en manos de los intereses de los seres humanos. Tal vez, sólo tal vez, la ciencia ficción tiene razón y estaremos mejor cuando la inteligencia artificial domine el mundo. Al menos –y esto sí es una certeza— tendremos mucho menos problemas económicos. Y para llegar a eso, bastará con pagarles con un par de Bitcoins.

El interés humano, contaminó al BTC Nakamoto, un visionario liberal que pretendía alejarse del dominio de la

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LÍNEA RECTA

ELECCIONES CANDIDATOS 2018

Camino al voto 2018 Mauricio Sahuí y Mauricio Vila, la responsabilidad de conducir a Yucatán 

Perfiles de los precandidatos del PRI y el PAN a la gubernatura

Mauricio Sahuí Rivero Precandidato del PRI a la gubernatura de Yucatán  Joven político con experiencia en el servicio público  “Sigamos avanzando”, lema de campaña  Mauricio Sahuí Rivero es hijo de maestros y su formación académica es fruto de la educación pública, desde la primaria hasta la universidad. Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Yucatán y además de su carrera como abogado y político fue maestro en varias instituciones educativas. Siguiendo el ejemplo de sus padres, Mauricio, basquetbolista y aficionado a los deportes en general, quien estudió su secundaria en la Federal 1, impartió clases

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en la escuela preparatoria “Juana de Asbaje”, en la Preparatoria No. 1 y la Facultad de Derecho de la UADY, así como en la Escuela de Derecho de la Universidad Modelo.  Al titularse como abogado trabajó en un despacho con el ahora gobernador Rolando Zapata Bello, donde ejerció durante cinco años, asesorando proyectos del sector privado y público. Es miembro fundador de la Academia de Licenciados en Derecho, A. C. En el plano profesional, Sahuí Rivero tiene dos maestrías, una en Derecho Fiscal por la UADY y otra en Gerencia Política y Gobernanza Estratégica por la Universidad George Washington. En ambas maestrías se destacó entre los mejores promedios de su generación. Tiene también un diplomado en Administración Pública por la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM. Es hijo de los profesores Mauricio Sahuí Triay, quien participó en el mo-

vimiento de la Federación Estudiantil Yucateca y fue secretario general de la Sección 57 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y Mirna Rivero Patrón, docente en diversas escuelas. De ellos, dice el precandidato, aprendió el gusto por la docencia y los valores que guían su carrera profesional y política. Mauricio, quien este 8 de febrero cumplió 42 años, es casado con Yamile Seguí Isaac y tienen tres hijos: Mauricio, Emiliano y Sebastián. En el ámbito político, su primer cargo público fue en 2007, cuando el entonces secretario general de Gobierno, Rolando Zapata Bello, lo nombra Director Estatal de Transporte. Fue en la administración de Ivonne Ortega Pacheco. En 2008 deja el cargo y es nombrado presidente del Comité Directivo Estatal del PRI para el período 2008 – 2012. En esta encomienda, le tocó coordinar

la campaña de 2010, cuando su partido ganó los cinco distritos federales cuando sólo tenía uno y se obtuvo una victoria histórica en Mérida, con Angélica Araujo Lara, recuperándola después de 21 años de dominio panista. En esas elecciones fue candidato a diputado local por el VII Distrito, con cabecera en Mérida, obteniendo un claro triunfo. Como diputado, fue presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la LIX Legislatura, considerada la más productiva en la historia del Congreso local. Dos años después, contendió en las elecciones federales de 2012, ganando el Distrito 03, con sede en Mérida. Al asumir el cargo, fue nombrado coordinador de los legisladores del PRI por Yucatán. En la Cámara de Diputados fue secretario de la Comisión de Infraestructura e integrante de la Comisión de Presupuesto. En este período, Mauricio Sahuí aprobó las reformas estructurales en materia de Energía, Educación, Sector Financiero y Telecomunicaciones, entre otras.  En ese mismo lapso, fue nombrado representante del PRI ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) como consejero del Poder Legislativo. En la Cámara, el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) publicó la investigación que realizó en su maestría en la

Universidad George Washington, titulada “Impulso de una reforma políticaelectoral en México con énfasis en la construcción de coaliciones gubernamentales”. En Mérida, Sahuí Rivero lo presentó en el auditorio “Manuel Cepeda Peraza” de la UADY. Al concluir su encargo como diputado federal, en 2015 el gobernador Zapata Bello lo nombra secretario de Desarrollo Social, donde coordina la estrategia “Mejorar”, cuyo fin era abatir la pobreza extrema en Yucatán. Se trata de un plan conjunto en el que participan los tres niveles de gobierno, federal, estatatal y los 106 ayuntamientos, alineando sus programas y acciones. De acuerdo con la información oficial, en menos de dos años se logró

ubicar a Yucatán como el tercer estado que más redujo ese indicador. Luego de dos intentos de buscar la candidatura del PRI a la alcaldía de Mérida y de un largo proceso interno de posicionamiento entre numerosos aspirantes, que no estuvo exento de polémica y jaloneos, Sahuí Rivero, con 20 años de militancia, fue designado precandidato de su partido a la gubernatura de Yucatán. El 23 de diciembre pasado, Mauricio se registró en la sede de su partido como el precandidato de unidad. Su equipo de colaboradores lo define así: “Eficiente gestor y político con la visión de lo que Yucatán necesita, basado en su preparación académica y la experiencia adquirida en el servicio público”.

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Perfiles de los precandidatos del PRI y el PAN a la gubernatura

Mauricio Vila Dosal Precandidato del PAN a la gubernatura de Yucatán Joven empresario con vocación de servicio “Yucatán merece más”, lema de precampaña. Ex futbolista, ex alumno del Roger’s y del Centro Universitario Montejo, Mauricio Vila Dosal estaba en plena carrera en la licenciatura en Derecho en la Universidad Marista cuando perdió a su padre y tuvo que hacer frente a su situación no solo familiar sino también escolar y económica. Tenía 20 años de edad y gracias a su buen desempeño académico obtuvo una beca para poder concluir sus estudios.

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Recién titulado de licenciado, Vila Dosal no podía ayudar económicamente a su madre con el sueldo que ganaba en el despacho en el que trabajaba, así que, con el apoyo de su hermano Manuel, consiguió financiamiento para abrir una franquicia de comida rápida. Luego de un riguroso curso de entrenamiento en Estados Unidos, fue el primero en traer la franquicia Subway a Mérida. Comenzó en sociedad con su hermano Manuel, pero luego se abrió paso en este segmento de negocios y actualmente es propietario de siete restaurantes en Yucatán y Quintana Roo y ha contribuido a desarrollar otras 40 tiendas en el sureste del país. Es un joven con una carrera en ascenso en el sector empresarial. En el aspecto profesional, además de ser licenciado en Derecho, tiene dos maestrías, una en Administración de Negocios por la Universidad de Phoenix y otra en Gerencia Política y Gobernanza por la Universidad George Washington.  El alcalde con licencia, de 37 años de edad, habla inglés. Mauricio es hijo del C.P. Manuel Vila

Campos (+) y María Cristina Dosal Estrada y tiene tres hermanos, Manuel, Juan José y María Cristina. Su padre, originario de la Ciudad de México y quien se avecindó en esta ciudad desde hace años, fue funcionario con 25 años de trayectoria en la administración pública. Inició como secretario particular del Oficial Mayor de la Secretaría de Educación, luego trabajó en la subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológica de la misma dependencia, a la que siguió la Secretaría de Pesca, el IMSS y finalmente la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde fue director de Administración. Falleció a los 52 años de edad. Su madre, María Cristina Dosal Estrada, es ama de casa.  “De mi padre aprendí la importancia de ser congruente, de que el servicio público debe ser una vocación, de que no hay que culpar a otros de nuestros males, sino que hay que trabajar intensamente para cambiar lo que esté en tus manos”, expresa el precandidato del PAN. “De mi madre aprendí el tesón y la valentía de enfrentar la vida, aún a costa de las adversidades. De sa-

lir adelante, de reinventarse. Una mujer que fue el pilar de tres hijos cuando su esposo faltó y que los empujó a salir adelante, a contracorriente. Una mujer que con amor nos sigue guiando. Soy muy afortunado por ello, sin duda”, subraya. Vila Dosal es casado con la joven María Eugenia Ortiz Abraham, licenciada en Admistración de Empresas, tienen tres hijos: Alejandrina, Mauricio y Santiago. El primer contacto de Vila con la política y el gobierno fue durante su servicio social en la Secretaría de Desarrollo Social, entonces encabezada por Xavier Abreu Sierra, en el gobierno de Patricio Patrón Laviada.  El contacto directo con la gente del interior del Estado y el trabajo que realizó en esa dependencia lo convenció que desde la función pública se puede cambiar a una sociedad. Se inscribió al PAN y comenzó entonces su carrera política. En sus inicios se le vinculó con Beatriz Zavala Peniche. Vila Dosal ha sido consejero estatal de su partido, candidato a presidente del Comité Directivo Estatal y secretario de vinculación de 2008 a 2011. Tiene 16 años de militancia. Su primer cargo público fue ser diputado local por el IV Distrito, con

sede en Mérida, donde obtuvo una votación récord de 32,044 votos, superando por 10,840 sufragios a su adversario del PRI, que fue el más cercano. En el Congreso local fue presidente de la Comisión de Medio Ambiente en la LX legislatura, donde promovió diversas iniciativas y modificaciones de ley entre las que destacan la que tipifica el maltrato animal como delito con sanciones económicas y cárcel, la de gestión integral de residuos sólidos, y la de fomento del uso de la bicicleta. Contendió por la presidencia municipal de Mérida en las elecciones es-

tatales de 2015, resultando ganador con 170,449 sufragios y aventajando por 10,375 votos a su adversario del PRI, Nerio Torres Arcila. El 1 de septiembre de 2015 tomó posesión como presidente municipal de Mérida, cargo que ocupó hasta el 7 de enero de 2018 al solicitar licencia para buscar la candidatura de su partido al gubernatura de Yucatán. Esta será su tercera contienda electoral. Su equipo lo define como: “Un joven empresario de éxito, bien preparado, que no vive de la política, y  que entró al sector público a servir y a aportar a la sociedad”. 

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POLÍTICA ENCUESTAS 2012

Análisis de las encuestas electorales 2012 Por: Carlos A. Rubí Molina

Resultados oficiales (IFE, 2012) Lista nominal

Enrique Peña N.

Josefina Vázquez M.

AMLO

Gabriel Quadri

Sin registro

Nulos

77,738,849

38.15%

25.40%

31.64%

2.30%

0.06%

2.42%

Resultados encuestas finales (junio 2012)

Margen de error reportado 3%

Encuesta

Enrique Peña N.

Josefina Vázquez M.

AMLO

Gabriel Quadri

Ninguno / no sabe

Fecha

GEA-ISA (Milenio)

39.5%

18.9%

24.1%

1.8%

15.7%

25 junio

Mitofsky (CIRT)

38.4%

20.8%

25.4%

1.8%

13.6%

22 junio

Fórmula

36.3%

20.2%

21.8%

3.5%

18.2%

22 junio

Buendía y Laredo (El Universal)

41.2%

20.6%

23.8%

2.0%

12.4%

22 junio

Covarrubias

38%

25%

28%

3%

6%

21 junio

Reforma

32.2%

18.8%

24.1%

3%

21.3%

21 junio

Parametría (El Sol de México)

35.5%

19.1%

23.3%

3.1%

19%

18 junio

Ipsos BG

35%

20%

29%

1%

15%

14 junio

PROMEDIO

37.0%

20.36%

23.55%

2.46%

16.5%

JUNIO 2012

Con información de ADN Político y Murilo Kuschick Ramos, Profesor-Investigador del Departamento de Sociología, UAM.

20 LÍNEA RECTA · FEBRERO 2018

Análisis

Como ya abordamos en el artículo de enero 2018 (“Mentiras, tremendas mentiras y estadísticas”), las encuestas no son elementos infalibles. Son, en el mejor de los casos, un barómetro del status político y social de un momento en el tiempo, capturado para la posteridad en números y preferencias. Podrían ser mejor definidas como artefactos de su momento, o cápsulas del tiempo. Sin embargo, tenemos que mencionar dos de los efectos secundarios que produce la ciencia al realizar y publicar encuestas: Prestigio y rating Como diversos analistas señalan, la carrera presidencial en 2012 se dio en un campo relativamente neutro, con una democracia en plena maduración y ante la posibilidad de la alternancia en el poder. Por lo tanto, las encuestas ocuparon espacio prioritario en la mayoría de los periódicos y noticieros mexicanos, al mismo tiempo que jugaron un predominante papel en el refuerzo de la actividad comercial de los medios que las realizaban. En otras palabras, aplicar encuestas se colocó más como un vehículo de autopromoción (por

medio de la creciente captura de atención del público y sus lectores) que un reflejo fidedigno de la elección. Esto no quiere decir que sus resultados hayan sido muy lejanos a la realidad. De hecho, en el cuadro anexo podemos ver que todas las encuestadoras, en conjunto, llegaron a conclusiones relativamente cercanas al resultado final, excepto en la clara subestimación de Andrés Manuel López Obrador—tal vez como resultado de una mala elección de muestras o del ya comentado fenómeno de “shy voters”. A lo que nos referimos es que la mayor parte de las

encuestas de 2012, lejos de obedecer un ejercicio metodológico y científico, buscaban crecer la reputación y prestigio de quienes las aplicaban. Refuerzo del “common belief” El sociólogo de la UNAM Murilo Kuschick Ramos—en cuyos datos nos basamos para realizar este artículo— concluye su análisis de la carrera presidencial de 2012 con una preocupante aseveración: encuentra una posibilidad de que, voluntariamente o no, las encuestas hayan fungido como elementos de preservación de una mentalidad común (common belief) de lo que debería de suceder en los comicios. Es decir, se encontraron indicios que éstas pudieron haber sido (además de herramientas de información y ayuda en toma de decisiones) indicadores de que la carrera estaba finalizada y que existía un escenario irreversible, por la gran consistencia de números entre los punteros y sus principales adversarios a lo largo del periodo de campañas—algo así como un efecto de persuasión y refuerzo a gran escala. De igual manera, se hace la hipótesis que las encuestas también pudieron haber sido utilizadas para avanzar intereses de algunos medios en particular, y/o de servicio a pautas.

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LÍNEA RECTA

CULTURA LA CARICATURA

LA CARICATURA Los más remotos antecedentes de la caricatura yucateca quizás podamos hallarlos en ciertos dibujos mayas rescatados por Teoberto Maler: varios de esos graffiti me parecen de algún modo caricaturescos. Entiendo, con todo, la notable diferencia entre la mentalidad maya prehispánica y la actual, a pesar de los diversos elementos étnicos heredados por el mestizaje filtrados en nuestra idiosincrasia, en nuestro carácter, en nuestra manera de ver y de sentir las cosas.

S

i aplicamos la moderna definición universal de lo que es la caricatura, descubriremos que no pocos de estos dibujos mayas que han llegado hasta nosotros a través de los siglos, pueden ser clasificados dentro del género: percibimos en ello distorsión, exageración en la plasmación de ciertas partes anatómicas, hay mucho de grotesco en los trazos, a veces nos mueven a risa algunas figuras, (7) Por otro lado, los cronistas hispanos nos revelan que los mayas poseían un notable sentido del humor y que acostumbraban remedar a los conquistadores en sus fiestas. Su humorismo queda de este modo manifesto y como la caricatura es hija predilecta del humor, no pongo en duda que los mayas, como lo hicieron los egipcios y otros pueblos antiguos, practicaron los dibujos burlescos. Es lamentable, sin embargo, que no podamos otorgarles el crédito a sus ignotos creadores, como no podemos otorgarles créditos a los grandes arquitectos

22 LÍNEA RECTA · FEBRERO 2018

que levantaron Chichen Itzá y Uxmal. Toda esta inmensa labor de creación se perdió en el sombrío anonimato. Pienso que en la Colonia también hubo caricaturistas que dibujaron y desdibujaron los rasgos prominentes de sus contemporáneos pero las indispensables pruebas se han esfumado en el laberinto de los tiempos. La introducción de la imprenta en Yucatán en 1813 origina cambios impactantes en la vida de entonces. En 1847 comienza a editarse Don Bullebulle, la primera publicación humorística y caricaturesca de nuestra historia. Las ilustraciones de Gabriel Vicente Gahona (Picheta), grabador yucateco que había estudiado en Italia, dan vida al Bullebule. He afirmado alguna vez (8) que “las figuras de Picheta son en mucho grotescas” y nos mueven a la hilaridad. A hombres y mujeres por igual distorsiona las formas. Rastrea y encuentra sus rasgos característicos: una nariz ganchuda, unos cabellos hirsutos, unos ojos saltones. Pero sus obras humorísticas no son simples di-

bujos a la tinta sino grabados nacidos de la durísima madera de zapote. Y de este material nos plasma cuerpos contrahechos, protuberantes estómagos, abultados mofletes o trasijados brazos y pantorrillas. Su trazo es seguro, magistral. Lo descubre Francisco Díaz de León en 1938, gracias al obsequio que le hicieron de unas pruebas sacadas de las quince planchas existentes en la ciudad de Mérida (9). Antes de su hallazgo, Picheta había permanecido olvidado para los yucatecos. Lamento desconocer al autor de los dibujos sin firma de La Burla (18601861), periódico humorístico impreso por Mariano Guzmán. Muchos se han atrevido a atribuirlos a Picheta, pero percibo mutaciones sensibles en los estilos de los grabados del Bullebulle y de la La Burla. Coincido con Jaime Orosa Díaz (el mejor biógrafo de Picheta), quien rechaza asignar a Gahona la paternidad de las ilustraciones del periódico de Guzmán. Pero los dibujos de La Burla no carecen de mérito y nos convocan al disfrute de situaciones ridículas. Los temas son variados: la política, el oprobioso comercio de indios, los pedantes socialités, las caprichosas modas arribadas de París, etc. Pasará un lapso de más de treinta años antes de que vea la luz Pimienta Mostaza, revista no del todo humorística. Cuenta sólo con caricaturas de Becuadro, seudónimo del director Miguel Nogués y de un tal Zeuxis, que es nada menos que el doctor Eduardo Urzáiz Rodríguez. (10) Las actividades de Pimienta Mostaza concluyen en 1903 y ese propio año inicia las suyas El Padre Clarencio, que dirige Carlos P. Escoffié, y que dura hasta 1909. Los dibujos de Escoffié son anticlericales y antigobiernistas. De 1906 a 1915 se publica La Campana redactada por Julio Río Ceballos. La considero como el más importante periódico caricaturesco del primer cuarto de siglo en Yucatán. Cuenta con cuatro estupendos caricaturistas: el cubano Conrado W. Massaguer, Luis C. Romero Fuentes,

rismo ya los líderes corruptos. Pérez Amora posee un estilo fácil. Observo mayor solidez en sus dibujos que en los de otros caricaturistas de su época. Se suicidó en 1925.

D. Bullebulle. La primera publicación humorística y caricaturesca de nuestra historia.

Bernardino Mena Brito y Patricio Pérez Amora. Massaguer poseía una formidable intuición para capturar los rasgos psicológicos de sus modelos. Tenía una sección, “Gente de casa” en la que retrata con maestría a los connotados ciudadanos yucatecos de entonces. Cuando retornó a su patria, colaboró con la revista Carteles. Romero Flores era hombre de genial inventiva: en su sección “Trozos selectos” ilustra con inimitable gracia versos de Bécquer, Díaz Mirón, Zorrilla Y Peón Contreras. Mena Brito emplea su pincel para demoler al porfi-

En 1917 aparece La Semana Cómica, cuyos caricaturistas primordiales son Juan Arthenack (11), Francisco Sánchez Rejón, quien también fue músico sinfónico y Xavier Batista. Los dibujos del primero siempre calzan una simpática leyenda. Sánchez Rejón, excelente dibujante, logra captar la atmósfera meridana de su tiempo. Batista es dueño de un estilo y un humor especiales. En sus trazos se adivina la influencia del Art Nouveau, entonces en boga. Es audaz en sus juegos de luces y sombras. Memorable ironista, provoca la sonrisa, mejor que la risa. Por esas fechas sale de la Imprenta Chispas, cuyo dibujante estelar es Alonso Rejón Montalvo, para muchos el mejor caricaturista de este siglo. Signa sus dibujos con sus alias de Rex o Rexón y goza de una habilidad natural para poner ante nuestros ojos verdaderas escenas yucatecas: la gente del pueblo, el rico hacendado, el miserable campesino... No olvida las veletas, los panaderos con sus globos por las calles, los infinitos perros callejeros, etc. A las damas las representa de forma voluptuosa. Es también maestro de la caricatura de tipos y así ha plasmado insuperables apuntes de Felipe Carrillo Puerto, de don

PICHETA.

Grabado de la Guerra de Castas, publicado en el periódico D. Bullebulle

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Pedro Guerra Aguilar y otros. Chispas ha sido una de las mejores revistas festivas de este siglo. Boxtorón, semanario que nace en 1919 y concluye en 1938, no puede ser ignorado en esta selección. Su planta de dibujantes humorísticos es impresionante: Rejón Montalvo, Sánchez Rejón, Ariosto Evia, Genaro Cocom, Xavier Batista y Humberto Lara y Lara. Algunos de los mejores dibujos de Boxtorón pertenecen a este último, también poeta (apuntes de don Pedro Castro Aguilar, del poeta Clemente López Trujillo y de Oswaldo Baquerio Anduze, por ejemplo). El mismo Lara y Lara no se salvó de ser caricaturizado en la propia revista, por Genaro Cocom. Cocom también dibujó al doctor Urzáiz Rodríguez. Otras revistas de caricaturas aparecidas durante la primera mitad de nuestro siglo que merecen una mención son La Tijera (1925), Revista Social (1926), cuyo dibujante primordial es Pedro Vadillo Bojórquez; Revista Social también contaba con los dibujos de Gustavo Correa, Aníbal Gómez y el habilidoso Lucilo Waldemar, quien falleciera atropellado en la ciudad de México. La revista no estaba consagrada en su integridad al humorismo gráfico sino que éste era sólo un apéndice de ella; Bolsheviqui (1925) y La Semana fueron publicaciones contemporáneas de Revista Social. En la década de los treinta surgieron

Ilustración de Pedro Vadillo Bojorquez

24 LÍNEA RECTA · FEBRERO 2018

Caricaturas, Éxito, Sabatino, etc. El Diario del Sureste (nacido en 1931) contaba con una sección de humor a cargo de Ernesto Río Amora; dibujaba Joaquín Medina Maldonado. También brilló en ese arte Fausto Hijuelos. A partir de los años cuarenta la caricatura yucateca comienza a declinar. Sólo destacan el viejo Rex ya nombrado, y Raúl Maldonado Cetina, colaboradores de revistas como Luce, Caras y Caretas (1941) y Sábado. Sitio privilegiado merece en esta relación La Caricatura, que comienza en 1931 y concluye en 1970. Muchos cariaturistas dejaron huellas indelebles en este periódico, pero dos fueron los más celebrados y duraderos: Alonso Rejón Montalvo y Pedro Vadillo Bojórquez, quienes utilizaban para plasmar sus caricaturas la ardua técnica de la piedra litográfica que emulará El fifirifi en 1988. Esta última revista, cuyo dibujante y coordinador es Eliseo Martín Burgos, sería la postrera publicación de caricaturas. Algunas otras como La Revista (semanal) y el diario Por Esto!, sin ser humorísticos, publican caricaturas de tintes políticos. El año de 1951, en la ciudad de México, apareció el semanario político Yucatán, que ya he mencionado. Ahí colaboró con caricaturas nada menos que el notable pintor yucateco Fernando Castro Pacheco. Otro pintor, Alberto Urzáiz Novelo, ha aportado caricaturas vanguardistas para el Dia-

rio de Yucatán. Menciono por último, a tres yucatecos ya desaparecidos: el sabio mayista Alfredo Barrera Vásquez, quien dibujó caricaturas en sus mocedades; Arturo Abreu Gómez, enemigo de la publicidad y excesivamente modesto; prefirió realizar sus dibujos humorísticos (caricaturas personales) para su propio solaz y el de sus amigos íntimos; hizo caricaturas estupendas de Antonio Mediz Bolio, Esteban Durán Rosado, Gustavo Río Escalante y de Winston Churchill, cuando éste falleció. El tercero por mencionar es Carlos Dzib Urbizu, natural de Progreso, cuyos magníficos dibujos fueron publicados en revistas nacionales. Murió a los 44 años de edad. Conclusión Si el humorismo permanece latente en Yucatán en plazas y cafés, no se puede decir lo mismo de la caricatura que experimenta una decadencia inocultable. El arte de Daumier está viviendo una etapa de deterioro en la entidad. Los periódicos regionales (con alguna excepción) prefieren la reproducción servil de los cartones de los diarios capitalinos que servirse de los contados caricaturistas locales. Yo, en lo personal, aguardo con impaciencia a aquel que caminará sobre las huellas ilustres del viejo Picheta o de Alonso Rejón Montalvo. Yucatán, tierra de caricaturistas, se merece ese dichoso destino.

Ilustración de Fernando Castro Pacheco.

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REPORTAJE ESPECIAL

CLÍNICA DENTAL SAN RAMÓN NORTE Comprometidos en darte una razón más para sonreír

A

ctualmente, tener una buena sonrisa es sinónimo de salud y bienestar social, unos dientes bonitos mejoran la autoestima de las personas. Cada vez son más los pacientes que se preocupan por tener no sólo una boca sana, sino también una bonita sonrisa, todos los pacientes rehabilitados cambian su manera de sonreír y su forma de expresarse al ver su imagen mejorada.

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GOBIERNO DEL ESTADO

Continuará trabajando el gobierno de Zapata Bello en su recta final

A

l rendir su Quinto Informe, Rolando Zapata Bello anunció nueve acciones que se llevarán a cabo durante el último año de su gestión. Una es la construcción de un nuevo Hospital Psiquiátrico basado en el modelo Hidalgo, que garantiza una atención integral para los pacientes, con una inversión de 150 millones de pesos. De igual forma, se ejercerá 50 millones para modernizar la carretera Sierra Papacal– Chuburná, que detonará la vocación turística de la costa, y significará un tránsito más seguro y eficaz para la población. “En plena coordinación con vecinos y organizaciones civiles, daremos inicio con el gran proyecto de rescate de ‘La plancha’, para convertir ese gran polígono en un espacio urbano de áreas verdes e infraestructura cultural”, expuso el mandatario en el Centro Internacional de Congresos. Asimismo, dos proyectos ampliarán la oferta educativa para la juventud. Al remodelar la antigua Estación de Ferrocarriles, la Escuela Superior de Artes (ESAY) se convertirá en la

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Universidad de las Artes de Yucatán y, junto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se establecerá la Escuela Nacional de Educación Superior (ENES) con tres carreras. También, se emprenderá la exploración y rescate de la zona arqueológica de Kulubá, Tizimín, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y se intervendrá el Callejón del Congreso para consolidar al Centro Histórico

de Mérida como un distrito cultural. El talento reunido de 37 escritores, cronistas, investigadores y periodistas hará posible la actualización de la Enciclopedia Yucatanense, con seis tomos que comprenderán 36 años de historia. Finalmente, la creación del Instituto de Formación Policial permitirá una mayor profesionalización de los agentes, con las Licenciaturas en Seguridad Pública y Técnico Superior Universitario Paramédico.

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OPINIÓN Gonzalo Navarrete Muñoz (*)

TRAS LA JOYA DE LA CORONA El PRI ha designado a su precandidato a la alcaldía de Mérida: el Lic. Víctor Caballero Durán. No deja de llamar la atención que alguien tran cercano al gobernador se lance a dar esta batalla tan desigual. Don Víctor tiene que luchar con ese vago cargo que se le hace de Crecicuentas, el mal ánimo que hay contra el PRI por las historias de corrupción y los aumentos de precios, e Ivonne Ortega, considerada por muchos la peor gobernante en la historias de Yucatán. Lo cierto es que cualquier estimación asume 15 puntos de diferencia entre Renán Barrera y Víctor Caballero Durán, a favor del PAN. Claro, el futuro es el campo de juego de la fortuna , no de la razón. Todo puede ocurrir, pero en principio la tarea es titánica y más. Sin embargo, quizás otro candidato podría haberle aportado a Sauhi algunos votos de los muchos que necesita en Mérida. Nadie le podrá negar a Rolando Zapata Bello un gran talento: venció a dos de los políticos más importantes en la historia de Yucatán: Jorge Carlos Ramírez Marín y Emilio Gamboa Patrón. Estos políticos lograron una trascendencia nacional muy sólida , quizás superior a la que tuvo en su

momento Víctor Cervera Pacheco. El Lic. Zapata Bello sabrá lo que está haciendo al inclinarse por su amigo para una tarea tan complicada, tanto más cuanto que Mérida es un bastión panista. La verdad, el PAN en Mérida es la población misma a pesar de lo que hagan sus líderes. Por otro lado hay casi 5 puntos de diferencia a favor de Vila para la gubernatura. Y , como siempre, el retador , es decir el PAN, crecerá más. Y es que no se le ve mucha agilidad al candidato Sahuí que tiene que cargar con el ivonnismo del que formó parte y

del que no se quiere desmarcar. A la candidatura de Sahuí también le urge todo el apoyo posible. Quizá esa demanda de apoyo provenga de Ramírez Marín y Gamboa Miner , ambos escogidos para el Senado. Estos personajes tienen arraigo en Mérida y pueden aportarles  a Sahuí  Rivero y a Caballero Durán. Así es esto.  Si se logra una fórmula de apoyo, los candidatos a la gubernatura y alcaldía pueden salir beneficiados. Sin embargo la ciudad modelo de México parece que quedará en manos del PAN.

(*) GONZALO NAVARREtE MUñOZ, MIEMBRO DEL CONSEJO DE CRONISTAS DE MÉRIDA

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OPINIÓN JOSÉ LUIS PRECIADO (*)

Renán se confiesa Después del retén que detuvo o entretuvo su carrera política, Renán Barrera confiesa que no le gusta tomar los tragos, si acaso algunas veces y ésa, la de aquel domingo fue una de ellas, además está a régimen alimenticio, lo cual le bajó las defensas y lo expuso a que con poco quedara bien servido. Excusas no faltan para algo que lo va a perseguir toda la campaña política buscando la alcaldía; a bote pronto parece ser que la gente le ha perdonado el desliz, incluso logró que se mirara humano, pero cada cosa que haga en lo sucesivo será mirada con lupa y v i nc u l a d a al retén y al alcohol.  Ese trago amargo fue disuelto con humor y aceptando la culpa

total cometida en esas imprudencias.

un retén no es un accidente; es una torpeza e irresponsabilidad.

¿Existe el karma o la política es de tiempos y circunstancias? Mauricio Vila llegó a la alcaldía de Mérida por algo parecido, ¿recuerdan a Montana?, allí en ese video Raúl Paz apareció recostado en un sillón, “no es lo mismo ser que parecer” fue su respuesta y cayeron sus aspiraciones políticas y Mauricio Vila, -actual precandidato del PAN se trepó en la nube que lo pasea por todo Yucatán. Hoy es Renán el blanco de las burlas y los memes, un retén le abofeteó el rostro homérico de un hombre que se sabía alcalde, -las campañas mero trámite-, ese retén hizo el trabajo que el PRI no iba a poder hacer nunca y Renán se fue a entregar solito, porque caer en

Los reporteros de policía no duermen Por ello no estoy de acuerdo con aquéllos que cuestionan la presencia de reporteros de la fuente policiaca que tomaron nota de tan apetitoso informe; los reporteros de policía no duermen, están en los retenes, en la morgue, en los juzgados, en la policía, en la fiscalía, huelen la sangre, huelen el morbo...Renán se perfumó de Macallan 18 y los reporteros de policía olieron el aroma...no puedes culpar al cartero por traer malas noticias.   ¿Y Cecilia? En redes se alzó la voz de algunos panistas que recordaron a Cecilia Patrón Laviada, -podríamos decir dos veces agraviada-, primero por Raúl Paz en el caso Montana y ahora por Renán Barrera que la bajó de la aspiración a la alcaldía.  De ahora en adelante Renán tendrá que disparar tiros de precisión, ni un error que vincule su pasado, de esa forma podría llegar a la alcaldía de Mérida. Lo de las lámparas también cuenta, pero seguirá con el mismo rollo; “defendí a la ciudad de quedar a oscuras”, eso le gusta a los meridanos, aunque tengamos que pagar por ello. 

(*) JOSÉ LUIS PRECIADO. PERIODISTA, CONDUCTOR DE “JOSÉ LUIS PRECIADO INFORMA” Y “JOSÉ LUIS PRECIADO EN RADIO FÓRMULA”

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