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El muNdo es Nuestro

¿Cómo hacer el bien?

Con generosidad

El bien siempre se hace de forma desinteresada. Ser generoso es actuar por el bien común. Es ofrecer tu ayuda a los demás, ser solidario, compartir y estar atento a sus necesidades.

Hay muchas personas generosas a tu alrededor, por ejemplo: las que son donantes de sangre, quienes ayudan a llevar la compra a una persona mayor, las que comparten su dinero con quien lo necesita, las que acogen en su casa, etc.

Con empatía

Ponerse en el lugar de la otra persona, comprender su situación y respetarla, aunque no pienses como ella o nunca hubieras actuado igual. Eso es la empatía.

Escucha, tiende tu mano, abraza sin prejuicios.

Las personas que hacen voluntariado ayudan a otras a buscar soluciones a sus problemas desde el apoyo y la empatía en lugares como la cárcel, las casas de acogida de mujeres víctimas de violencia de género, los centros de personas sin hogar, etc.

Con fraternidad

«La felicidad viene de amar y dejarse amar», dice el Papa Francisco. Hacer el bien es pensar en los demás. Cuando vivimos sin contar con nadie, como si fuésemos islas, la vida es más triste, aunque consigamos grandes cosas. Juntos disfrutamos de la vida y somos más felices.

Hacer el bien es convertir en realidad lo que hay en nuestro corazón.

Con humor

Reír y hacer reír siempre es un buen plan porque nos cambia un mal día o mejora uno bueno. La vida se vive mejor con humor. Dios nos quiere felices, alegres y positivos. Sonríe, ríe y haz reír.

Un ejemplo de cómo hacer el bien con el humor son los payasos de hospitales, los jóvenes que organizan actividades de tiempo libre con niños en riesgo de exclusión social, etc.

Con conciencia ecológica

Es una manera indiscutible de hacer el bien. Cada pequeño gesto suma en la tarea de cuidar la Tierra. Crea el planeta en el que quieres vivir.

Todos podemos reciclar, ayudar en la concienciación, utilizar más el transporte público, desplazarnos en bici, ser responsables en el consumo, cuidar las plantas, adoptar animales, colaborar con alguna asociación, etc.

La oración de San Francisco sobre el bien

¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!

Que allí donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad; donde haya duda, ponga yo fe; donde haya desesperación, ponga yo esperanza; donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya tristeza, ponga yo alegría.

¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar.

Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna.

El compromiso de los cristianos con el bien común se basa en el mandamiento del amor que nos da Jesús.

1. Escribe pequeñas acciones que puedes realizar para hacer el bien con generosidad, con empatía, con fraternidad, con humor, con conciencia ecológica.

2. Lee la oración de San Francisco. Elige la frase que más te llama la atención, escríbela en tu cuaderno y explica por qué.

Escribe tu propia frase. Para ello piensa en situaciones de tu vida en las que haya …… y tú puedas aportar ……