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La voz de dios

Haced el bien

La biblia narra en el Evangelio de San Lucas (Lc 6, 27-28) Jesús nos llama a vivir haciendo el bien.

«Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada a cambio. Así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, que es generoso con ingratos y malvados. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. Dad y os darán: recibiréis una medida generosa, apretada y rebosante. La medida que uséis la usarán con vosotros».

Para hacer el bien solo hay que querer.

Altísimo. Esta expresión en la Biblia se refiere a la grandeza de Dios, que está por encima de todo. Es como decir «¡Dios es grande!».

Te ayudará a comprender el relato de la Biblia

Hacer el bien no es cosa de superhéroes, tampoco es cosa de adultos, ni el privilegio de unos pocos, y mucho menos es cosa de bobos.

Hacer el bien siempre está a nuestro alcance:

La vista nos permite ver las necesidades de nuestro alrededor y contemplar la vida para ver a Dios en todo y en todos. Podemos mirar más allá de nosotros o simplemente cerrar los ojos y no ver.

Con el oído escuchamos. Escuchar es como abrazar con el corazón porque nos ayuda a comprender a las personas y a respetarlas. Pero podemos ponernos los cascos con la música muy alta y no escuchar lo que pasa a nuestro lado.

Por el olfato reconocemos a las personas, los lugares y los momentos. Perdemos el olfato si decidimos alejarnos del mundo, pero lo que no podemos es dejar de respirar.

A través del gusto saboreamos la vida, la disfrutamos. Hacer el bien es hacer feliz a la gente, aunque siempre podemos cerrar la boca y no probar sabores nuevos.

El tacto está en nuestras manos; con ellas podemos ayudar, acariciar, construir, cambiar muchas cosas, etc. También podemos elegir meternos las manos en los bolsillos y no tocar nada.

1. Realiza una entrevista a quien quieras con estas preguntas: «¿Qué es para ti hacer el bien?»; «¿Qué es lo último que has hecho por el bien común?»; «¿Cómo te sentiste al hacerlo?»; «¿Repetirías?»

Escríbela en tu cuaderno y comparte en clase las respuestas.

¿Qué dice Jesús sobre el bien?

La ley del talión dice: «Ojo por ojo, diente por diente». Esta es una ley muy antigua que se basa en imponer un castigo igual al daño recibido. Basa la justicia en devolver con el mismo daño, en pagar con la misma moneda.

Jesús cambia la ley del talión por la ley del amor. Su propuesta es responder al mal con bien, al daño con amor. Como cristianos hemos de vivir según esta ley, llevando siempre la bandera del amor y de la no violencia.

Jesús nos dice que vivamos amando, haciendo el bien y sin esperar nada.

• Amando a nuestros enemigos. Imagina que todas las personas devolvieran mal por mal, viviríamos en un mundo donde todos estaríamos tristes, enfadados y solos.

Devolver amor cuando te hacen daño no es hacer el tonto, es saber perdonar. Y para perdonar hay que estar dispuestos a escuchar y comprender a la otra persona.

• Haciendo el bien. Jesús nos invita a vivir haciendo el bien. Es una actitud en la vida, es pasar del pensamiento a la acción. No sirven las buenas ideas o las buenas intenciones; cada gesto, cada palabra, cada acción construyen el bien común, la felicidad de todos.

• Sin esperar nada. Hacer las cosas de corazón, no por interés o esperando que te lo devuelvan. Actuar con gratuidad, por el gusto de ayudar o de compartir. Amar como Él nos ama, sin condiciones.

Jesús nos dice: «Haced el bien».

Haz el bien para que el mundo sea un lugar más justo y tolerante, para que seamos más felices.

2. Escribe las respuestas en tu cuaderno: a) Jesús cambió la ley del talión. ¿En qué consiste su propuesta? b) ¿Cómo nos dice Jesús que vivamos? c) ¿Qué significa «sin esperar nada»?

3. Busca información sobre la ley del talión comparándola con la ley de Jesús. Exponemos en clase las conclusiones.