Revista Occidente - Mayo 2025

MARIO VARGAS LLOSA:

ISSN0716-6782

Mayo 2025

UN HUMANISTA UNIVERSAL

* TRUMP Y LA OTRA GUERRA. LAS MEDIDAS ARANCELARIAS DE EE. UU. * ENTREVISTA A JOSÉ BENGOA: “NADA EN ESTA SOCIEDAD DIGITAL REEMPLAZARÁ EL PLACER DE LEER UN BUEN LIBRO” * REFLEXIONES SOBRE LA GESTA DE ARTURO PRAT. EL SALTO DE LA GLORIA * CINE Y DISTOPIAS

ÍNDICE I MAYO 2025 2

Atentamente Guillo

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Editorial

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Correo de los lectores

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Las tolerancias

10 La otra guerra: Medidas arancelarias de EE. UU.

14 Más allá del enfoque antropocéntrico.

La información: elemento fundamental del universo

21 José Bengoa, historiador y antropólogo chileno. “Nada en esta sociedad digital reemplaza el placer de leer un buen libro”

26 Reflexiones sobre la gesta de Arturo Prat.

El salto de la Gloria

32 Una entrevista con los evangelistas; Marcos, Mateo, Lucas y Juan

40 Columna de Opinión El Problema de la Amistad en la Antigüedad.

Reflexiones desde Cicerón

42 La Geografía en la sala de clases: el conocimiento que necesitamos hoy

47 Patrimonio y Cultura Donde descansan los ancestros Cementerios indígenas en la cuenca de Villarrica

52 Columna de Opinión Mario Vargas Llosa, un humanista universal

54 Literatura Mario Vargas Llosa: Un virtuoso de la técnica narrativa abandona el escenario

60 Cine Cine, distopías y realidad: Cada vez más cerca

64 La última palabra Bisociación creativa RE VISTA OCC I DE N T E

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ATENTAMENTE

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EDITORIAL

Fundada en 1944 Mayo 2025 Edición N° 560 ISSN 0716 – 2782

EL NUEVO LÍDER

Director Rodrigo Reyes Sangermani director@revistaoccidente.cl Comité Editorial Ximena Muñoz Muñoz Ruth Pinto Salgado Roberto Rivera Vicencio Alberto Texido Zlatar Paulina Zamorano Varea Editor Antonio Rojas Gómez Diseño Alejandra Machuca Espinoza Colaboran en este número: Guillo Javier Ignacio Tobar Lisardo Gómez Bernal Carlos Cantero Ojeda Pierine Méndez Yaeger Álvaro Vogel Vallespir Cristian Villalobos Zamora Adrián Torres Canales César Barría Larenas Pablo Cabaña Vargas Jorge Calvo Rojas Ana Catalina Castillo Ibarra Rogelio Rodríguez Muñoz Fotografías Shutterstock.com Unsplash.com Fotografía Portada SC Image / Shutterstock.com

Publicación Editorial Occidente S.A. Marcoleta 659, Santiago, Chile Gerencia General Gustavo Poblete Morales Suscripciones y Publicidad Nicolás Morales suscripciones@editorialoccidente.cl Fono +56 22476 1133

Los artículos firmados u opiniones de los entrevistados no representan necesariamente la línea editorial de la revista. Se autoriza la publicación total o parcial de los artículos con la única exigencia de la mención de Revista Occidente.

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on la muerte del papa Francisco se mezclan los sentimientos de dolor del mundo cristiano, las evaluaciones propias de su gestión como líder espiritual y jefe de estado por la opinión pública, más allá de su carácter pastoral, y, sobre todo, las elucubraciones acerca del destino de la Iglesia o del mensaje cristiano en el cónclave que se inicia.

Mucha agua ha corrido bajo el puente en la Iglesia y en el mundo desde que asumió el pontificado Francisco por allá por el año 2013.

Hubo de asumir en medio de una profunda crisis institucional derivada de los escándalos de los abusos sexuales como también de los casos de corrupción en las finanzas del banco vaticano y la renovación de parte importante del colegio cardenalicio y promulgó una nueva fraternidad en las relaciones de los pueblos. Habrá que ver si fueron suficientes o no esas acciones a la luz de una institución centenaria y tradicional que se bate permanentemente entre el cambio, el “aggiornamento” como se hizo en el Concilio Vaticano II, y la conservación de su impronta ritual, cuando hay voces incluso al interior de la propia Iglesia que reclaman una institución más humilde, más cerca de la gente, en particular, de los pobres y de los que más sufren, compromisos que parecen sin duda urgentes para todos quienes creemos en el mejoramiento de los estándares de bienestar de la humanidad.

La elección del nuevo papa es también un ejercicio político, más de 130 cardenales provenientes de distintas partes del mundo, tendrán que “negociar” el destino de la Iglesia en un época bisagra en la historia de la Humanidad, donde surgen nuevos conflictos económicos y políticos; se consolida la secularización de Occidente, especialmente de Europa, más allá de las tradiciones religiosas como manifestación cultural; los vertiginosos avances de la ciencia, la medicina y la tecnología; o los nuevos paradigmas de la inmediatez comunicacional, quizás constituyan una dificultad objetiva para las nuevas autoridades eclesiásticas, pareciera que cualquier renovación no podrá ser muy radical porque no funcionaría en una institución tan tradicional, y al mismo tiempo, el regreso a los tiempos preconciliares generaría un mayor distanciamiento de los fieles en el contexto de los tiempos actuales.

Mientras el mundo cristiano llora la partida de Francisco, el mundo una vez más, como en cada cónclave, observa con atención el resultado de la reflexión política, pastoral y espiritual que abordará el colegio cardenalicio en la decisión de darle a la Iglesia un nuevo líder.

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CORREO DE LOS LECTORES TELEVISIÓN PÚBLICA Sr. Director, Interesante la entrevista al presidente del directorio de TVN. Su crisis estructural nos obliga a pensar en un nuevo modelo de televisión pública. En qué se diferencia hoy el canal nacional del resto de las televisoras que compiten por los cada vez más escasos recursos del mercado publicitario. Me parece que debe haber un canal público, sí, pero orientado a una programación más educativa, o al menos que se le note el esfuerzo por contenidos más relacionados con temas de identidad, descentralización, derechos humanos, cultura y con un perfil informativo con más investigación y denuncia de los poderes del Estado.

Es verdad que así puede que cueste aún más competir por el financiamiento, pero si transparentamos, podemos definir un presupuesto nacional para el canal que no dependa de la voluntad de las mayorías de turno ni del gobierno para poder garantizar su independencia. Hoy las audiencias son muy bajas ¿de qué nos sirve entonces tener estructuras institucionales tan pesadas si ni siquiera se logran financiar con la publicidad?

Los felicito por la revista.

Jaime Mardones Vega Las Condes LA DEMOCRACIA Sr. Director, Los lectores de Occidente advertimos de un tiempo a esta parte la publicación de una serie de artículos y editoriales respecto de la crisis actual del sistema democrático, en las noticias sobran ejemplos que grafiquen el deterioro de lo que ha

PRESIDENTE DEL DIRECTORIO DE TVN: FRANCISCO VIDAL

“EL ESTADO TIENE EL DEBER DE SOSTENER

EL ESFUERZO EDUCATIVO QUE NOS EXIGE LA LEY”

POR PIERINE MÉNDEZ YAEGER Periodista

pagar los sueldos de los trabajadores. Una contingencia tan dura como impensada hace veinte años, cuando el canal, con el matinal y el área dramática, arrasaba en la sintonía y acaparaba una gran mayoría.

Sin embargo, hoy el escenario es completamente distinto, pues el gasto en publicidad se orienta con más prevalencia hacia los medios digitales, influencers y creadores de contenido, dejando a los canales en una situación mucho más precaria.

Situación que ha hecho fuerte mella en TVN, en especial si se considera que sus costos fijos, derivados de la función de extensión que le señala la Ley, superan largamente sus ingresos anuales, lo cual obligó al actual directorio a recurrir a una solución de emergencia, como lo fue el nuevo crédito con aval del Estado obtenido en diciembre pasado.

Claro que para Vidal, este tipo de “soluciones parche” ya no pueden seguir implementándose, no solo porque acarrean más deudas para la estación pública, sino porque tampoco resuelven el problema de fondo, que no es otro que la incapacidad de autofinanciarse en un mercado que cada día va más y más a la baja.

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l último año no ha sido fácil para Francisco Vidal. De hecho, él mismo reconoce que puede haber sido uno de los más complejos y dramáticos de su extensa carrera profesional y política. Algo que sorprende, si se considera que ha sido una de las figuras más claves dentro de lo que significó la transición a la democracia y la consolidación de los gobiernos encabezados por la extinta Concertación.

Todo ello, luego de que asumiera en diciembre de 2023, el desafío de encabezar una vez más, los destinos de Televisión Nacional. Un canal rico en historia y en impacto ciudadano, que alguna vez fuese líder indiscutido de la sintonía en nuestro país, especialmente en la archi competitiva franja matinal, pero que hoy atraviesa, sin lugar a dudas, una de las crisis más profundas de su existencia.

Un crisis que, según revela el propio Vidal, estuvo a punto de causar su descalabro total a fines de 2024, cuando se comprobó que ni siquiera había caja para

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sido el sistema de gobierno más exitosos de los estados en el mundo contemporáneo. El hecho, sin embargo, parece pasar de lado del quehacer doméstico de la política, como si hicieran oídos sordos, los que detentan la representatividad popular o quienes han asumido responsabilidades de gobierno no parecen estar lo significativamente preocupados del tema. En vez de arbitrar medidas para salir del pozo profundo del descrédito de la institucionalidad política, y que tanto daño le hace a nuestras democracias, siguen enfrascados en peleas pequeñas, circunstanciales, sin altura de miras y desobedeciendo las buenas ideas, los proyectos duraderos y las propuesta serias para una mejor praxis pública.

Roberto Alvarado Concepción NUEVO ORDEN INTERNACIONAL Sr. Director, Preocupa a la humanidad que los conflictos bélicos, como la inva-

SU OPINIÓN NOS IMPORTA Envíe sus opiniones en una extensión máxima de 1100 caracteres con espacios a: director@occidente.cl Occidente se reserva el derecho a editar los textos y ajustarlos a las normas editoriales.

El lenguaje debe ser respetuoso y sin descalificaciones.

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sión rusa a Ucrania, las hostilidades permanente del medio Oriente y los crímenes terribles en Gaza, en vez de disminuir sigan escalando, involucrando cada vez a más países, de nuevo alineando a las grandes potencias en dos bloques, más bien agrupados por intereses mezquinos que por lealtades firmes y duraderas.

El rol que le cupo a EE. UU. tras el fin de la Guerra Fría vemos cómo se desmorona por la irresponsabilidad de sus gobernantes (y la de un pueblo ensimismado que los elige) producto de un desprecio al orden internacional y a los acuerdos multilaterales y al debilitamiento de sus economías. Nadie puede anticipar qué ocurrirá con este orden mundial enrevesado, pero de no despejar los nubarrones, nos será difícil estar tranquillos.

Domingo Bravo Profesor de Estado REVISTA FÍSICA Sr. Director, Gracias por enviar Revista Occidente cada mes ¿Cuándo la podremos tener en papel? Los que pasamos los titantos echamos de menos las hojas físicas, el olor a tinta y papel, dejar la revista en el velador, compartirla con la familia y amistades.

Verónica Silva La Florida

LAS TOLERANCIAS “Cuando por primera vez te vi, supe que el cielo era para ti y para mi” LOS TRES POR JAVIER IGNACIO TOBAR Abogado, académico, ensayista

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Si bien los análisis políticos suelen acentuar asuntos de clase o dimensiones ideológicas de los fenómenos, la perspectiva generacional, que tiene una larga historia, suele ser muy útil. Ella coloca de manifiesto -que duda cabe- las transformaciones sociales a las que estamos indisolublemente arraigados. La historia y la política se mueven también al compás de quienes, y, que, cada cierto tiempo, arriban a la historia con imáge-

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nes y sensibilidades diferentes, opciones complejas y verdades absolutas, las que no se cambian por nada. Así, cuando la sociedad evoluciona como si se transitara por una mera secta, sin grandes cambios o alteraciones en sus condiciones materiales de existencia (Marx), la cuestión de cambios profundos no se plantea. Pero si el tiempo se acelera, sí hay cambios abruptos en las condiciones de existencia, entonces las “generaciones de avanzada” vienen a este mundo provistos de un horizonte vital y diferente a lo que existe, lo que, en principio, resulta natural.

En lo que ha ocurrido en la historia reciente de

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nuestro país (1919-2025), los acontecimientos se solapan y se hace más densa la experiencia. Entonces, se tiene la impresión de que el tiempo transcurre más rápido, sin posibilidad de dejarnos pensar, reflexionar, tomar un helado en la plaza con nuestros hijos, amar a Sofía, sentir el Jazz, es lo que Kosellek ha llamado “sedimentos o capas del tiempo” (layers of time). Chile experimentó en las últimas tres décadas cambios de ese tipo, en efecto, es posible verificar un conjunto de transformaciones socioculturales que son producto de la mejora material que se experimentó en los últimos 30 años, guste o no. Todos esos cambios socioculturales dieron origen hoy a una generación que es la que nos gobierna. Pero a ese tema ya me he referido en otras ocasiones.

Pero ¿en qué estamos?

La imagen más elocuente de lo que conocemos como Democracia es el rito eleccionario. En ese momento, cada uno deja de ser quien es, y desempeña tan sólo el papel del miembro de una comunidad política cuya voluntad vale e importa como cualquier otra. Y esa “comunidad política”, como expuso

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tempranamente Emmanuel Joseph Siéyes en su célebre panfleto “¿Qué es el tercer Estado?”, era la Nación concebida como una entidad singular, con la vida propia, independiente de los individuos, quienes, sin embargo, al integrarla, pasaban a adquirir la calidad de ciudadanos. Como fuere, lo que la tradición democrática denomina “pueblo” no sería un sujeto colectivo que antecede a la sociedad o a la política, sino que sería producto de esta última.

Dicho todo lo anterior, ¿dónde están la o las tolerancias en una comunidad política?

Vamos primero, como corresponde, por el principio.

Existen dos posiciones irreconciliables, absoluta obediencia a la verdadera religión o libertad absoluta en materias de conciencia. El gobernante, en el cual se ha depositado la confianza, el poder y la autoridad, tiene el deber de mantener la paz en la sociedad. El supuesto básico es que sin sociedad política los hombres no podrían vivir juntos en forma pacífica, por ello la necesidad del cuerpo político.

Este argumento, siguiendo la línea hobbesiana, es

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contrario a la idea de Bon Sauvage posteriormente desarrollada por Rousseau. Así, tanto para Hobbes como para Locke, el fin de la sociedad política difiere en varios puntos. El fin de ambos es similar, la paz y la seguridad de la comunidad, pero la forma de lograrlo es diferente. El Leviathan de Hobbes tiene poder absoluto, incluso en materias eclesiásticas.

El magistrado de Locke carece de tan amplias facultades, su deber simplemente es asegurar la paz civil y la propiedad de los ciudadanos. En fin, no parece aventurado sugerir que si ambos abogan por la paz, el llamado de Hobbes es más desesperado.

No debemos olvidar tampoco que la publicación del Leviathan en 1651 produjo un revuelo de proporciones en el mundo eclesiástico. La sugerencia de que no sólo el poder político, sino también el poder eclesiástico caía en manos de la autoridad civil, le granjeó a Hobbes la enemistad del mundo religioso.

Por tanto el epíteto de “Hobbist”, durante la segunda mitad del siglo XVII y gran parte del siglo XVIII, tuvo un carácter más que peyorativo. Implícitamente encerraba lo que en ese entonces era considerado más que un insulto, era la idea de “ateísmo”. En efecto, cuando Newton, víctima de su depresión, escribe en medio de su delirio aquella famosa carta de 1693 a su amigo Locke, lo acusa ni más ni menos que de “Hobbist”.

Para Locke el rol del Gobierno Civil es claro: “la preservación de la vida”. Cualquier acción coercitiva sólo debe justificarse ante la eventualidad de este dictum. Esta nueva doctrina sugiere que el gobernante no debe entrometerse en asuntos eclesiásticos, limitando el campo de su jurisdicción. Al Gobierno Civil le competen las relaciones entre personas dentro de la sociedad civil; los asuntos religiosos poseen otro carácter. El cómo venerar a Dios, la forma de los ritos, la importancia de éstos, TIENEN Y DEBEN ser asuntos ajenos al Gobierno. El ámbito de éste se limita a lo secular, entendido como lo que se distingue de lo esotérico, lo que no necesariamente implica un divorcio total de la teología de los valores (en cualquiera de sus formas). La autoridad debe proteger la sociedad, pero en este mundo. En definitiva, la solución radica en el reconocimiento del Estado como un ente secular cuyo propósito no es velar por las creencias religiosas, sino que velar por la vida presente, por las relaciones entre iguales y la TOLERANCIA. Hoy en día esta distinción parece trivial, pero en ese entonces esta propuesta era considerada por muchos no sólo contraria a los preceptos de la verdadera religión, sino bastante revolucionaria.

El ambiente en el cual Locke escribió el Ensayo estaba marcado por el “Conventicle Act” de 1664, no

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sólo se prohibía a aquellos que no comulgaran con los principios anglicanos, los llamados “dissenters”, ejercer autoridad pública alguna, sino que también prescribía penas civiles contra éstos. Esta serie de medidas se fueron haciendo cada vez más estrictas.

Su aplicación y justificación obedecían en parte a la creencia de que el incendio de Londres, la plaga y la derrota naval antes los holandeses, eran el simple y tangible reflejo de “la ira de Dios contra el pueblo inglés.”

La intención del “Ensayo por la Tolerancia” debe ser comprendida como una reacción ante la creciente legislación a favor de imponer la uniformidad de culto utilizando diversos tipos de sanciones civiles. Locke sostenía que “esta seguidilla de medidas producirían un desasosiego social, amenazando el objetivo último del gobierno: “to secure the safety and peace” (“asegurar la seguridad y la paz”). Sin embargo, es importante notar que el Ensayo, pese a oponerse a la imposición de la religión anglicana, está escrito desde la perspectiva de quien básicamente comulga con los preceptos de la Iglesia protetante anglicana.

Por ello Locke se refiere a “nosotros” y también a “nuestra iglesia”. Además, explícitamente hace ver su desconfianza hacia los católicos romanos, a quienes se refiere peyorativamente como “Poppists”.

El énfasis del Ensayo está claramente en asuntos del Estado, no eclesiásticos, por ello la pregunta entre “tolerancia o imposición” desempeña el rol principal a lo largo de este escrito, sugiriendo una preocupación más por el Estado que por la iglesia. En conclusión, el Ensayo es un documento político. Sin

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MARKUS SPISKE PARA UNSPLASH

embargo, si el Ensayo había establecido la dirección en la cual el pensamiento de Locke se dirigía, aún dejaba muchas preguntas sin respuesta, entre ellas la verdadera naturaleza de la autoridad civil y de la iglesia. Si la orientación es clara, el autor todavía no posee el conocimiento del lugar al que aspira llegar.

Esto es parte de la evolución de su pensamiento, cuyos frutos claramente se reflejan en la Carta a través de la maduración de su pensamiento político en sus Dos Tratados sobre el Gobierno.

Pero ya hemos dicho mucho sobre en lo que estamos y en lo que dijo Locke, con el mero objeto de entregar una línea histórica reciente sobre la tolerancia entre el Gobierno Civil y la religión.

Ahora, quiero cerrar estas líneas, siguiendo al Maestro Agustín Squella, quien nos presenta la siguiente distinción: “tolerancia activa v/s tolerancia pasiva.”

La expresión tolerancia viene del latín “tolerantia”, que significa “cualidad del que puede aguantar”.

Luego, este concepto fue mutando desde una actitud de resignación estoica, hasta situarse en el plano de una relación más simétrica, entre los miembros del cuerpo social y entre las corrientes de pensamiento que se expresan en el seno de toda sociedad con capacidad de reflexión y pensamiento crítico. Esto se traduce no en “aguantar” al otro, sino a la aceptación de un pensamiento distinto al propio. Es más, hay quienes hacen una distinción aún más fina: distinguir la tolerancia pasiva de la tolerancia activa.

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Tolerancia pasiva sería aquella en la cual un individuo o cuerpo social, se limita a aceptar o “aguantar” a quien piensa distinto, sin otra calificación o condicionante y sin mediar interacción entre las partes.

No reconoce, la tolerancia pasiva, estar disponible para interactuar con ese otro sujeto que piensa diferente, y mucho menos estar dispuesto a llegar a un consenso o a un acuerdo y, eventualmente, revisar y cambiar de opinión después de interactuar con quien piensa distinto. Este concepto, la tolerancia pasiva, carece de empatía y solidaridad, pues no se pone en el lugar del otro. Un buen ejemplo de esto es el escenario reciente, en el que un grupo de ciudadanos convocados a un proceso constituyente como el que fracasó el 4 de septiembre, no interactuaron entre sí, y unos se impusieron a otros simplemente por mayoría de votos, sin mediar consenso ni menos acuerdo. Dialogaron, pero no se escucharon, aunque parezca esto una contradicción. Eso explica el fracaso de la opción “Apruebo” en el plebiscito, no obstante tratarse de un acto democrático, pero impregnado de tolerancia pasiva, por lo tanto, excluyente.

Como contrapartida a esto está la tolerancia activa, es la que se caracteriza por generar un ambiente de diálogo en el cual se interactúa con quienes piensan diferente, sin condición previa, aun aceptando la posibilidad de cambiar de opinión, asumir parcial o totalmente la opinión del otro o en su defecto buscar un acuerdo como una síntesis de un proceso dialéctico, como es el diálogo entre personas que piensan distinto. El espacio propicio para que se desarrolle la tolerancia activa, es la Democracia y sus instituciones, que tienen como misión generar condiciones de diálogo que permitan llegar a acuerdos y consensos mínimos, en lo que algunos denominan pacto social.

Resulta interesante acoger en este contexto el matiz que diferencia a la tolerancia pasiva de la activa.

La primera no construye paz social ni estabilidad política, en cambio la tolerancia activa construye futuro porque genera nuevas ideas y conceptos que surgen de confrontar ideas y posiciones diferentes, incluso opuestas.

En tiempos de creciente polarización, donde la diferencia se percibe como amenaza y el adversario como enemigo, es urgente revalorizar la tolerancia como pilar fundamental de la Democracia. No me refiero a una tolerancia pasiva, que se limita a “soportar” al otro sin compromiso ni diálogo, sino a una tolerancia activa, que implica respeto, interacción, y, por sobre todo, disposición al entendimiento mutuo.​ En resumen, la tolerancia activa no es simplemente permitir la coexistencia de ideas distintas, sino fomentar un entorno donde esas diferencias

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NATALIA BLAUTH PARA UNSPLASH

se conviertan en oportunidades de aprendizaje y enriquecimiento colectivo. Según la UNESCO, la tolerancia es “el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo.”

Este enfoque reconoce que cada persona, con sus particularidades, aporta valor a la sociedad. ​ En contraste, la tolerancia pasiva se manifiesta como una indiferencia hacia el otro, una aceptación superficial que evita el conflicto pero también el diálogo significativo. Esta actitud puede llevar a una convivencia frágil, donde las diferencias se mantienen latentes y pueden estallar ante la menor provocación.​ La Democracia requiere más que la mera existencia de elecciones y procedimientos formales; necesita una cultura política que valore el disenso y promueva la participación activa de todos los ciudadanos.

Como señala Habermas, “la Democracia se basa en una “comunicación racional” donde los ciudadanos deliberan y buscan consensos a través diálogo.” En este sentido, la tolerancia activa se convierte en una herramienta esencial para la construcción de una sociedad pluralista y democrática. Implica reconocer la legitimidad de las opiniones contrarias y estar

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dispuesto a interactuar con ellas, no para imponer, sino para comprender y, eventualmente, llegar a acuerdos. ​Chantal Mouffe propone el concepto de “pluralismo agonista”, donde los adversarios políticos reconocen la legitimidad de las posiciones contrarias y se enfrentan en un marco de respeto mutuo. Este enfoque reconoce que el conflicto es inherente a la política, pero busca canalizarlo de manera constructiva.​Adoptar la tolerancia activa no es tarea sencilla. Requiere una disposición constante al diálogo, la empatía y la apertura al cambio.

Pero es precisamente esta actitud la que permite transformar la diversidad en una fuente de fortaleza y cohesión social. ​ En conclusión, la tolerancia activa es más que una virtud: es una necesidad en sociedades democráticas que aspiran a ser inclusivas y justas. Fomentarla implica educar en el respeto, promover espacios de diálogo y reconocer que la diversidad, lejos de ser un obstáculo, es una riqueza que debemos valorar y proteger.

“En tiempos donde ya nadie escucha a nadie, y vamos todos contra todos” (Al lado del camino, Fito), quizás sea buena comenzar con no sólo con las 2, sino que con muchas vías de tolerancia. Por ahora, me quedo con la activa.

Las dos formas de tolerancia expuestas –pasiva y activa– delinean con nitidez dos modos radicalmente distintos de concebir la convivencia democrática. La tolerancia pasiva, entendida como una mera resignación ante la diferencia, sin interacción ni apertura al otro, ha demostrado ser insuficiente en contextos donde se requiere construir consensos duraderos, como fue el fallido proceso constituyente chileno. Su carácter excluyente y su falta de empatía la convierten en un mecanismo defensivo más que integrador.

Por el contrario, la tolerancia activa representa un compromiso más exigente y virtuoso con la Democracia: implica dialogar sin condiciones, exponerse al cambio y buscar puntos comunes incluso entre visiones antagónicas. Esta forma de tolerancia no solo admite la pluralidad, sino que la convierte en fuente de creatividad política, legitimidad social y estabilidad institucional. En tiempos de aceleración histórica y fragmentación ideológica, como los que vive Chile, la tolerancia activa aparece no solo como una virtud deseable, sino como una necesidad ineludible para sostener un pacto social auténticamente democrático.

Finalmente, solo una Democracia fundada en la tolerancia activa es capaz de convertir el conflicto en diálogo, la diferencia en riqueza, y la pluralidad en proyecto común. Ese, tal vez, sea el verdadero suelo compartido del que hablaban Los Tres.

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LA OTRA GUERRA:

MEDIDAS ARANCELARIAS DE EE.UU. POR LISARDO GÓMEZ BERNAL Ingeniero comercial, director de la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso

sistemas de pago entre ese país y otro(s). El principal argumento para ello es la protección de la industria doméstica, provocando una protección mal entendida que en el corto plazo puede tener ciertos beneficios pero que puede significar amparar ineficiencias, mala asignación de recursos, incapacidad de competencia, aumento de precios e incertidumbre hacia el mediano y largo plazo.

El argumento del país norteamericano para iniciar la guerra comercial fue el déficit comercial de EE. UU. con China, las prácticas comerciales desleales, según Washington, como el robo de propiedad intelectual y el subsidio a empresas estatales chinas, la lucha por el liderazgo tecnológico, especialmente en sectores como telecomunicaciones e inteligencia artificial.

Las consecuencias fueron y han sido negativas para el mundo, la imposición de aranceles por ambas naciones ha generado interrupción y retraso en las cadenas de suministro, escasez de oferta, aumento de precios e incertidumbre en los procesos de toma de decisiones.

Con la vuelta de Trump al gobierno de EE.UU. la guerra comercial se ha intensificado, el día 2 de abril recién pasado lo declaró el “día de la liberación” y

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partir del 2018 se declara una guerra comercial entre EE. UU. y China generando impactos más bien negativos en toda la economía global, cuestión que en nada contribuye al bienestar de la sociedad humana. Una de las formas de crecimiento de la economía es en base al intercambio internacional y por eso las naciones a partir de la postguerra han hecho esfuerzos para liberalizar el comercio, generando instituciones y acuerdos cuyo objetivo ha sido justamente aumentar y liberalizar el comercio mundial. Se ha generado un proceso de globalización que gracias al avance de la tecnología y los acuerdos políticos – económicos ha ido eliminando las barreras y creando medidas de facilitación del intercambio comercial.

Una guerra comercial se produce cuando un país impone barreras como aranceles, cuotas o restricciones de cantidad a las exportaciones o importaciones, certificaciones y/o permisos especiales o cualquier medida que impida el libre flujo de las mercancías o

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anunció la imposición de aranceles prácticamente a todo el mundo desde un 10 al 50%, los más altos para los países asiáticos. Desde ese día ha tenido una serie de declaraciones con anuncios de imposición, de aplazamiento, de subida y bajada de aranceles y ha entrado en un espiral de modificaciones al alza de las tasas impuestas a China con su consabida respuesta del país asiático.

La base para casi todas las naciones fue un 10 % pero estableció diferencias con algunos países así impuso a la Unión Europea (20%); China (34%); Japón (24%); Vietnam (46%); Taiwán (32%); India (26%); Corea del Sur (25%); Tailandia (36%); Suiza (31%); Indonesia (32%) y dejó exentos algunos productos que el país norteamericano no posee en la abundancia requerida como el cobre y maderas.

Desde ese momento se han empezado a dar importantes cambios en el estado de la economía global generando gran incertidumbre que condiciona o restringe las decisiones de inversión y producción, provocando contracción económica.

Uno de los impactos más inmediatos se produce en los mercados financieros, provocando una fuerte caída en todas las bolsas del mundo, pues los tenedores de acciones y papeles de renta variable salen a vender, lo que ocasiona una caída en sus precios.

Esto se hace para eludir el riesgo que significa la contracción de la actividad económica, lo que implica que el valor de las empresas que cotizan en bolsas disminuya. (Alguien podría sacar provecho de esto comprando empresas muy baratas para luego lograr grandes ganancias cuando la situación se normalice).

Este último fenómeno provoca que la decisión sobre los niveles de producción también se vea afectada por caídas en la cantidad demandada de bienes y servicios, producto del aumento de precios por el incremento de los aranceles y por mayor aversión al riesgo por lo oscuro del panorama, así la actividad económica a nivel mundial comienza a desacelerarse y con ello comienza la volatilidad en el tipo de cambio perjudicando aún más a las economías emergentes, movimientos de protección hacia activos seguros como el oro y algunos commodities, relocalización de centros de producción, reorientación de los flujos de comercio y una serie de otros impactos más bien negativos para la economía mundial.

Esto ha provocado que algunas instituciones globales o internacionales como el Fondo Monetario Internacional en sus últimas predicciones hayan ajustado a la baja todos los índices de crecimiento del producto interno de las naciones.

En lo que concierne a nuestro país los efectos son variados predominando los negativos. Nuestra

economía es una de las más “abiertas” del mundo y por lo mismo muy expuesta a los vaivenes de la economía global. La Bolsa también en los primeros días se vio afectada negativamente, las perspectivas de baja en los niveles de producción implican una

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disminución de la demanda de cobre, en especial por el gigante asiático, provocando una caída en su precio y con ello una depreciación del peso frente al dólar implicando un encarecimiento de nuestras importaciones, en particular importando petróleo más caro lo que implica aumento en los costos de producción de casi todo y presionando los precios hacia el alza, lo que no ayuda al control de la inflación. Se provocan también oportunidades, se deben conjugar políticas públicas y esfuerzos del sector empresarial para diversificar la matriz exportadora de Chile, reorientar los esfuerzos del comercio y buscar nuevos mercados diferentes al norteamericano, el mercado asiático y europeo con los que si se respetan los acuerdos internacionales ofrecen una oportunidad de mercado para los productos que impliquen aranceles por parte de EE. UU. Por ejemplo productos agrícolas con mayor valor agregado.

Hay muchas cosas que están por verse, habrá que esperar qué pasa con los procesos de negociación

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de los distintos países con EE. UU. , qué pasará con la entrada en vigor o no de las cosas que anuncia el presidente Trump. Cualquier medida positiva o negativa impactará inmediatamente en las bolsas mundiales, pues las decisiones financieras son las más sensibles, así el anuncio de una rebaja en los aranceles o una postergación en su aplicación provocará una reactivación y aumento en el precio de las acciones y un panorama más alentador.

De todas maneras las diferencias o tensiones entre EE.UU. y China persisten y eso será un factor de riesgo importante, diferencias que más allá de lo económico son más profundas, están en juego cuestiones culturales, políticas y sociales producto de la cosmovisión occidental y oriental. Mientras las divergencias sean en el plano económico y no en otros más delicados para la vida humana hay esperanzas de mejora. Si China se enoja mucho con la actitud de Trump podría salir a “botar” los bonos del tesoro norteamericano.

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MÁS ALLÁ DEL ENFOQUE ANTROPOCÉNTRICO

LA INFORMACIÓN: ELEMENTO FUNDAMENTAL DEL UNIVERSO

“… susurro cósmico que constituye una meta-consciencia que fluye en la sincronía, en la concurrencia auto-constitutiva de partículas y ondas.

Un enfoque en el que Dios es información”.

POR CARLOS CANTERO OJEDA Geógrafo, máster y doctor en Sociología, Universidad de Granada, España, académico

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Esta es una concepción estructural, fundamental, integral, que supera la visión restrictiva de la materia constituida por masa y energía, entendiendo la información como un elemento fundamental y basal en el universo, que configura la sincronía entre las ondas y partículas, para dar origen al ente. En el cosmos la información está siempre disponible, ubicua, como código abierto que busca un decodificador compatible, que le otorgue coherencia, comunión y pertinencia, para cambiar el estado de la materia y la energía.

Se trata de un enfoque que identifica el concepto de Dios, como naturaleza (panteísmo). Supera las visiones ateas, agnósticas, el enfoque teísta y el deísta y sus alcances ontológicos. La información, en este enfoque, tiene relación con el concepto de mente o meta-consciencia universal, traslapando aspectos científicos y metafísicos.

INTRODUCCIÓN

sta reflexión propone un cambio al concepto de información, que va más allá del tradicional enfoque antropocéntrico, lingüístico comunicacional y sus aspectos ontológicos, filosóficos y teológicos. Esta perspectiva tiene implicancias profundas en la visión del mundo, asume la información como entidad primaria, en la convergencia de la materia y la energía, desde la cual la realidad física es construida. Asume un concepto de meta-información, con un enfoque Omni: omnipresente, que está en todo espacio-tiempo; omnisciente, que lo sabe o abarca todo; omnipotente, que tiene poder ilimitado. Estos atributos que definen el concepto de Dios, en este caso aplican al concepto información: susurro cósmico que constituye una meta-consciencia que fluye en la sincronía, en la concurrencia auto-constitutiva de partículas y ondas. Un enfoque en el que Dios es información.

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DEFINICIÓN DEL CONCEPTO INFORMACIÓN: La filosofía define el concepto Información (in+forma+ción) donde “in” preposición, es en realidad un prefijo de origen latino que indica negación o

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privación. La acepción “ción”: es un sufijo, de forma latina, que cuando se adiciona a la forma verbal expresa la acción del verbo y el efecto de dicha acción.

En este caso es la acción de informar o informarse.

En un contexto de física cuántica, la información refiere a la capacidad de un sistema para almacenar datos, en estados de superposición y entrelazamiento, sigue la lógica de la entropía: a más información, mayor organización, estabilidad y orden. Es un conjunto de datos interpretados y contextualizados, procesados y ordenados, que aportan conocimiento sobre un asunto, materia, fenómeno o ente determinado.

Para el astrofísico Paul Davies, la información es “una medida de la complejidad organizativa”, de entropía o el grado de (des)orden en un sistema. A menor entropía hay menos incertidumbre, más información y, consecuentemente, mayor probabilidad de auto-organización, autogeneración, auto-replicación, auto-sustentabilidad, en la relacionalidad -Aviso: La palabra relacionalidad no está en el Diccionario.-relación con la materia y la energía. Sugiere que la información se codifica en estados cuánticos. Una estructura sobrevive y se transforma en la interacción con la información, las leyes de la física, la materia y

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la energía. Este ordenamiento de la información en la biología, genera la vida, un proceso de aumento de complejidad de la información.

La definición de información tiene matices, según la especificidad de la perspectiva que se tome, entre otras: comunicación, bibliotecología, computación, física, mecánica cuántica. La información se caracteriza por la veracidad, es decir, precisión y confiabilidad; la relevancia, que se define por la utilidad para el receptor; la oportunidad o momento pertinente: claridad o facilidad para ser entendida; la completitud, es decir, que contiene todos los datos necesarios. El enfoque materialista asume la dimensión de las partículas, como una visión unidimensional, totalitaria. Por el contrario, la visión espiritual, asume la dimensión de la energía, de las ondas vibratorias como primacía.

John Archibald Wheeler, plantea la idea de la información como base fundamental de la realidad, entendiendo el universo como una red de información. Define la información como “una medida de la complejidad informativa”, señalándola como una propiedad fundamental del universo, que puede ser codificada en estados cuánticos.

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PANPSIQUISMO:

MONISMO DE SPINOZA:

Este concepto de Dios como información y naturaleza, con cualidades creativas y destructivas, no es nuevo, viene desde antiguo, desde la Mesopotamia, Egipto y Grecia, conocido como Panpsiquismo, del griego pan que significa “todo” y psique que significa alma o mente, según esta creencia la materia y la realidad, tienen algún grado de consciencia, experiencia o mente. Influyentes pensadores han abordado la idea, algunos de los filósofos que la promovieron fueron Platón, Aristóteles, Plotino, en la época moderna, han abordado esta reflexión filósofos como Gottfried Leibniz, Baruch Spinoza y William James.

El panpsiquismo es un antiguo planteamiento filosófico que sostiene que la realidad (o una parte), posee algún tipo de consciencia, se trata de una mente que no se limita a los seres vivos, sino que está presente en todo, desde las partículas fundamentales hasta las galaxias. Para fundamentar esta idea se utilizan planteamientos como el Argumento de la Unidad, que sostiene que la realidad es una, que la mente y la materia son dos aspectos de esa misma realidad; el Argumento de la Experiencia, que sostiene que la experiencia es un aspecto fundamental de la realidad y que no es reducible a materia o información; el Argumento de la Analogía sostiene que, como los seres vivos tienen consciencia, es razonable pensar que otras entidades de la naturaleza también la tengan en alguna medida.

El filósofo Baruch Spinoza, este Panteísmo acompañado de Panpsiquismo, lo define como Principio Monista. Entiende que existe una sola sustancia, que tiene un aspecto mental y experiencial. Su enfoque no es Animismo, en el sentido que no cree que todo tiene un alma y una mente individual. Todo lo contrario, plantea que todas las cosas son parte de una única mente universal.

En su filosofía sostiene que todo lo que existe es variación de la única sustancia (a la que llamó Dios), que tiene extensión y pensamiento, que tiene un aspecto mental, algún grado de sincronía. Su pensamiento es relevante por ser uno de los filósofos más influyentes en torno a un concepto de Dios (de Spinoza) como naturaleza, es decir, como la totalidad de la realidad, materia y energía, eterna, infinita, compleja, multifacética. Todo lo que existe es parte de Dios, que es uno, que es unidad en la unicidad. Todo en uno y uno en todo, en condición omni, ya definida. Abordó la idea de causalidad o de causa y efecto, en que todos los eventos están predeterminados por la naturaleza.

Su enfoque de Dios no refiere a un ente personal o antropomórfico, con el que podamos tener una relación individual, sino que constituye una realidad impersonal, que no tiene emociones ni voluntad.

Está presente en todo lo que existe, no es una causa externa que actúa sobre el mundo, por el

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contrario, lo constituye y actúa desde dentro. Es la Causa, Fuerza o Energía Primera, la realidad última de la naturaleza, desde la que todo emana. Dios como sustancia, entidad que existe por sí misma, causa de sí misma y de todo lo demás.

PANPSIQUISMO Y FÍSICA CUÁNTICA: Más recientemente David Chalmers, abordó el controvertido panpsiquismo, con la no menos compleja mecánica cuántica, para sugerir líneas de pensamiento hacia una teoría unificada de la consciencia y una propuesta de abordaje al problema mente y cuerpo. Sus principales fundamentos surgen desde los elementos teóricos esenciales de la Física Cuántica, que distinguen el rol del observador, que plantea la física tradicional. Estos principios cuánticos y sus conexiones son:

la Tabla Esmeralda, cuyo texto se atribuye a Hermes Trismegisto, escrito en la época griega y que quedó referida en manuscritos árabes medievales del siglo VII d. C. Estas ideas se han transmitido y llegado hasta nosotros, a través de distintas tradiciones. A comienzos del siglo XX estas ideas experimentaron un resurgimiento gracias a su re-publicación, en libros como El Kybalión (1908) y Las Enseñanzas Arcanas (1912).

Estos siete principios o axiomas herméticos, tienen coherencia con el marco de ideas que hemos mencionado y permiten una comprensión incluso con un mayor nivel de detalles, por su aplicación universal. Veamos cada uno de ellos: 1. Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental. El Todo es el conjunto totalizador.

Nada hay fuera del Todo.

2. Correspondencia. Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera. Afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: el Físico, el Mental y el Espiritual.

3. Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.

4. Polaridad. Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.

5. Ritmo. Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.

6. Causa y Efecto. Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley. 7. Género / Generación. La generación se manifiesta en todos los planos, todo tiene su principio masculino y femenino, activo y pasivo. Los dos géneros existen por doquier. En el plano físico es la unión de las dos polaridades, desde donde surge la creación, la generación. Pero en el núcleo mismo de lo que llamamos materia, se manifiesta este principio en forma de atracción y repulsión de partículas subatómicas, creando el universo material que conocemos.

• Dualidad onda-partícula: observada en la realidad subatómica, lo que asimila como compatible con la idea que la consciencia es una propiedad de la realidad, que se manifiesta de diferentes maneras en diferentes niveles de organización.

• Superposición cuántica: cuando las partículas se encuentran en múltiples estados al mismo tiempo, lo que compatibiliza con la idea de la consciencia como propiedad omnipresente, que se expresa de diferentes maneras en distintas entidades.

• Partículas entrelazadas: capacidad de las partículas de influirse instantáneamente, sin importar la distancia que las separa. Esto lo compatibiliza con la idea de la consciencia como un campo unificado que conecta todas las cosas del universo.

LEYES HERMÉTICAS Y SUS PRINCIPIOS UNIVERSALES: Estas ideas que emergen de los avances científicos, están en línea con el conocimiento ancestral vernáculo de los pueblos antiguos, que circularon -por miles de años- como transmisión oral y luego referida en las primeras escrituras: las Leyes Herméticas o principios universales, que vienen acumulándose desde el fondo de la historia humana. Esta sabiduría atávica tiene expresiones en diferentes pueblos de la Tierra. Las primeras referencias (escritas) a las leyes herméticas se encuentran en textos egipcios, como el Corpus Hermeticum, considerado la fuente principal de las leyes herméticas, datado entre los siglos II y III d.C. También está referido en la SUDA, que es la gran enciclopedia Bizantina, escrita en el siglo X. Otra importante referencia se encuentra en

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MECÁNICA CUÁNTICA: La mecánica cuántica evoluciona vertiginosamente, emergiendo principios que revolucionan el conocimiento. A diferencia de la información analógica, que se representa con bits (0 y 1). La información cuántica se representa con qubits, no es ni lo uno, ni lo otro, sino que la partícula subatómica puede estar en uno de esos estados o en una superposición, esto es en ambos estados al mismo tiempo. También se da que dos o más qubits pueden estar entrelazados, esto es que, el estado de uno de ellos está directamente relacionado con el estado de los demás, sin importar la distancia que les separe, también denominado No Localidad.

La característica de la información en qubits es que tiene mayor capacidad, permite codificar dos bits en un qubits; puede procesar en paralelo con cálculos muchos más complejos y rápidos; sus canales son más seguros (principio de incertidumbre de Heisenberg); y, permite transferir información cuántica de un lugar a otro instantáneamente.

En el mundo científico y filosófico tradicional, se pensaba que la masa y la energía son los constituyentes básicos de la naturaleza. Pero derivado de la Mecánica Cuántica, hoy se asume la información como constituyente del universo. La información es un elemento que se encuentra con la materia, en las partículas subatómicas, el ADN y las células.

En la mecánica cuántica, la partícula de Dios o el Bosón de Higgs, muestra que la materia es partícula y onda, en un proceso auto-constitutivo y recursivo, definiendo nuevas condiciones para la entropía y la poiesis de la materia y la energía. Durante siglos se pensó que la materia está formada por partículas sólidas, con masa, impenetrables y móviles, así como las leyes que suponían que se podía predecir cualquier hecho (materialismo clásico y determinismo), se han visto sacudidas por las realidades mostradas por disciplinas como la termodinámica, la física cuántica y la teoría del caos, entre otros.

Davies encuentra respaldo en una de las interpretaciones de la física cuántica, para proponer como esquema de explicación de la realidad material la interacción de la información vibracional, las leyes de la física tradicional, la materia y su nivel de entropía.

Esto es inverso al tradicional modo de explicación del mundo.

Desde un enfoque antropológico, explora las implicancias metafísicas, asociadas a las clásicas preguntas de la humanidad: ¿Qué somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Señala que la información es clave para entender la naturaleza de la consciencia y la interfase entre la mente y el cuerpo. Asume que el cerebro es capaz de generar conciencia, señalándola como una línea de pensamiento que vincula la conciencia con la mecánica cuántica.

MECÁNICA CUÁNTICA Y MENTE:

INFORMACIÓN: BASE FUNDAMENTAL DE LA REALIDAD:

El papel del observador en la mecánica cuántica resulta muy distinto al papel (del observador) en la mecánica clásica. A principios del siglo XX, los físicos descubrieron que, aunque en nuestra vida cotidiana las cosas parecen existir sin que pongamos nada de nuestra parte, es decir, independientemente del observador, en el nivel cuántico de la materia no ocurre lo mismo, ya que las observaciones científicas condicionan lo que se está observando.

El enfoque cuántico está proporcionando la descripción más fundamental de la naturaleza, en algún

En la introducción a la obra “Information and the Nature of Reality: From Physics to Metaphysics” (La información y la naturaleza de la realidad: de la física a la metafísica), Paul Davies plantea que la física, la biología y la astrofísica sugieren que la información puede ser una propiedad (o la base) fundamental de la realidad. Señala que las nociones heredadas sobre el mundo material no pueden explicar los hallazgos realizados a lo largo del siglo XX por la física y la biología.

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altamente especializadas. Otro aspecto relevante es que los humanos tenemos la tendencia a reificar, es decir, dar corporalidad material, a entes o conceptos que son abstractos o simbólicos, no necesariamente materiales. También, en nuestras reflexiones, tenemos la tendencia a ponernos en el lugar central del reparto de roles, buscando primacía y protagonismo, al analizar el lugar de la persona en el cosmos, o un eventual plan de Dios, desbordes antropocéntricos en el que pasamos por alto a los demás animales, peces y vegetales.

BIOLOGÍA: INFORMACIÓN COMO REPLICADOR DE LA VIDA:

nivel dicha mecánica debería incorporar cierta cantidad de conciencia y otras propiedades mentales claves. El especialista en física de partículas de la Universidad de California, en Berkeley, Henry Stapp lleva muchos años tratando de entender el papel de la mente y de su observador en el contexto cuántico, afirma que la conciencia debe ser tomada seriamente y no como un mero epifenómeno o fenómeno secundario de la materia, y que debería situarse dentro de la descripción cuántica de la naturaleza. La mente y la información que esta procesa son partes integrales del mundo.

Amit Goswami, explora la relación entre la mente y la mecánica cuántica y argumenta que la mente no es producto del cerebro. Este constituye una realidad fundamental que interactúa con el mundo físico, su análisis parte del fundamento que la mecánica cuántica desafía la visión clásica del mundo, en la que los objetos tienen una ubicación y un momento definido.

Al contrario, en la realidad cuántica, las partículas subatómicas pueden estar en múltiples estados y en dos lugares simultáneamente. También afirma que la mente es un sistema cuántico que puede interactuar e influir el mundo físico y que la consciencia es una propiedad fundamental del universo.

Asumimos que los seres humanos somos los entes inteligentes del cosmos. Y que los demás seres vivos no tienen inteligencia. Lo que constituye una grave omisión. De hecho, hay inteligencia vegetal y animal, que responde a distintas funcionalidades

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En el siglo XIX, los organismos vivos eran vistos como una suerte de materia mágica imbuida de fuerza vital. El genetista e investigador de biología evolutiva John Maynard Smith argumenta que las ciencias biológicas deberían ser vistas como información en la naturaleza, dado que la propia estructura secuencial del ADN está causalmente relacionada, de manera sistemática, con la producción de proteínas. La célula entendida como un superordenador, un procesador de información y un sistema de replicación de una fidelidad extraordinaria.

Una referencia de este concepto de información, que permite una buena comprensión del tema, lo encontramos en el conocimiento respecto de la información genética contenida en la secuenciación del ADN. La información biológica del ADN se codifica en una secuencia de cuatro bases químicas: adenina (A), citosina (C), guanina (G) y timina (T), las que se agrupan en unidades de tres (codones), que codifica un aminoácido específico que son bloques constructores de las proteínas. La codificación de la información del ADN se da en una molécula en forma de doble hélice, compuesta por dos cadenas de nucleótidos. La secuencia de bases a lo largo de la cadena de ADN es lo que codifica la información genética. Las bases de una cadena se unen a las bases de otra siguiendo las reglas de la complementariedad: A - T y C – G. La secuencia de bases (Codones) se lee en grupos de tres, en las que cada cual codifica un aminoácido específico. La información codificada en el ADN se traduce en proteínas en un proceso llamado traducción. El ADN codifica la información necesaria para todas las funciones de un organismo que integran la estructura de las proteínas, la regulación de la expresión genética y la herencia.

El antropólogo y biólogo Terrence Deacon y el profesor de filosofía natural de la Universidad Friedrich de Alemania Bernd-Olaf Küppers añaden dos perspectivas naturalistas sobre los niveles cruciales

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de información que emergen de la termodinámica y de los procesos evolutivos: ambos investigadores argumentan que la información biológica no es solo instructiva sino también “significativa”, y que tiene capacidad de referencia y sentido en cada contexto. En la naturaleza todo es “Replicación de Información”.

Lo mismo se da en los seres vivos y en el ser humano, por selección, herencia y variación. Un gen es un “conjunto de instrucciones codificadas” por un sistema molecular cuyo fin es llevar a cabo una tarea.

o fusión nuclear. Currás, española especializada en nanotecnología y biomateriales, hizo una propuesta innovadora en relación con el concepto información, señalando que poseía capacidad de interacción y modificación del estado de la materia.

Esta influencia en el estado de la materia, se da a través de dos mecanismos principales: a) interacciones (cuánticas), en que la información se codifica en la estructura misma de la materia a nivel cuántico, alterando las propiedades físicas y químicas de los materiales. Y b) lo que denominó efectos no locales, en los que la información puede transmitirse sin necesidad de contacto físico entre partículas cuánticas.

Este innovador y controvertido planteamiento tendría impacto significativo en aplicaciones como nuevos materiales, nanotecnología, medicina y computación.

INFORMACIÓN Y EVOLUCIÓN CUÁNTICA La información es fundamental a nivel humano, pero, también lo es a nivel cuántico, en el que, por ejemplo, una función de onda no deja de ser una “encapsulación de todo lo que es conocido sobre el sistema cuántico”. Cuando se realiza una observación y ese conocimiento encapsulado cambia, también lo hace la función de onda y, con ello, se produce una evolución cuántica del sistema.

Las estructuras informativas juegan un papel causal innegable en la materia, por ejemplo en el fenómeno físico de la resonancia o en los sistemas biológicos, de secuencias de ADN, que muestra sus formas de espirales de in-formación. Ese concepto de Dios, se asemeja a una fuente de información para un mundo que se auto-despliega, reflexiona el filósofo británico Keith Ward.

CONCLUSIÓN La mecánica cuántica, sus descubrimientos en el mundo de las partículas atómicas, subatómicas y sus interacciones, están cambiando los paradigmas de la realidad y el conocimiento de las propiedades fundamentales del cosmos, con definiciones sobre meta-información como base de la realidad, con impacto en la física, química y biología. Emerge una propuesta reflexiva que cambia la comprensión de la realidad, en que la meta-información constituye un elemento fundamental del universo. La meta-mente emerge como fundamento, con capacidad para influir en la materia y la energía. Esta reflexión invita a explorar nuevas dimensiones del pensamiento emergente desde la realidad cuántica, abriendo nuestro pensamiento a desafiantes procesos especulativos, con profundos alcances científicos, filosóficos y ontológicos.

INFORMACIÓN: CAMBIA EL ESTADO DE LA MATERIA Y LA ENERGÍA: Emilia Currás señala que la información cambia el estado de la materia, en analogía a la energía nuclear que se libera cuando se produce la fricción

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JOSÉ BENGOA, HISTORIADOR Y ANTROPÓLOGO CHILENO “Nada en esta sociedad digital reemplaza el placer de leer un buen libro” POR PIERINE MÉNDEZ YAEGER Periodista

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ada palabra que surge de los labios de José Bengoa, o Pepe como lo llaman sus amigos y más cercanos, parece como extraída de las páginas de un clásico libro costumbrista

chileno.

Es casi como si tomáramos en nuestras manos una antología de Baldomero Lillo o de Guillermo Blanco, y nos encontrásemos de pronto compartien-

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do con uno de esos rudos personajes del Chile rural profundo, forjado por la fuerza telúrica y el rigor de la naturaleza, pero que al mismo tiempo, es capaz de brindarnos reflexiones intensas y poderosas, que en pocas ideas combinan la introspección intelectual de los personajes de José Donoso, con la picardía criolla del cartero de Antonio Skármeta.

Claro que de los labios de Bengoa no emergen metáforas ni alegorías literarias, sino intensas vivencias de un alma inquieta y siempre deseosa de ir más y más hacia lo profundo de nuestra alma social, para descu-

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brir y compartir los orígenes ignotos, desconocidos y, hasta cierto punto invisibilizados -tal como él mismo afirma- del más conocido, y a la vez conflictivo, pueblo originario de nuestra tierra: los mapuches.

Y no podía ser de otra manera, pues Bengoa se ha hecho mundialmente conocido y ha ganado prestigio por sus extensa obra histórica, que incluye diecisiete libros y más de una docena de artículos especializados que abordan dos temáticas fundamentales, la historia del pueblo mapuche y el devenir del mundo rural-campesino de Chile, durante el turbulento siglo XX. Una pasión que surgió en medio de un escenario desgarrado por el conflicto social (el mismo que hoy parece revivir en medio de la inestabilidad político-económica que ha caracterizado a las primeras décadas del siglo XXI), y que se ha mantenido viva y latente en su alma y corazón.

Todo ese valioso trabajo le ha valido amplio reconocimiento de parte del mundo académico y docente, que hoy lo ve como el más seguro (y justo) candidato para recibir el siempre esquivo premio nacional de Historia.

Una meta que José Bengoa no elude. Más aún, se siente plenamente merecedor de ella, pero no solo por simple vanidad, sino porque considera que dicho galardón le permitirá obtener más y mejores oportunidades para reivindicar lo que él considera una de las riquezas culturales más importantes e influyentes para nuestra sociedad: la herencia y tradición del pueblo mapuche.

economía. Así que entonces tuve que partir a hacer clases al extranjero, concretamente a Perú, donde me invitaron a conmemorar los cincuenta años de la Universidad del Perú, y allí me quedé a seguir mi carrera docente.

En ese preciso momento, ya instalado en el extranjero y mientras pasaban todas estas cosas en nuestro país, me di cuenta de que había grandes temas de nuestra historia más reciente que me apasionaban y no habían sido abordados en profundidad, como el desarrollo de la ruralidad, del campesinado y el impacto de la reforma agraria. Y son temas muy trascendentes, porque Chile es un país urbano en su composición, pero absolutamente rural en su cabeza, cultura y mente. Así lo vemos, por ejemplo, en cada celebración del 18 de septiembre, donde todas las personas se disfrazan de campesinos y bailan cuecas, toman chicha, comen empanadas o carne.

Así fue que, estando en Perú, entre 1973 y 1974, empecé a meditar la creación de una historia de la ruralidad, que de pronto se cruzó con otra vertiente de nuestro pasado que también tiene gran impacto social, y que es la insurrección mapuche. Un tema que de hecho ha estado muy presente en todo el desarrollo político social de nuestro país, durante todo el siglo XX, y que ha sido utilizado (de diversas formas positivas o negativas) por movimientos político-partidistas, violentistas, gremiales, sindicales y sociales, entre otros.

Así que me dije, “aquí está pasando algo muy importante con dos elementos muy relacionados que han constituido el país hasta el día de hoy”, y en ese momento decidí que quería estudiarlos a ambos más a fondo. De hecho, los dos libros más importantes, a mi juicio, que he escrito, han sido sobre estos dos temas, “Historia social de la agricultura chilena” (Ediciones Sur, 1991), donde abordo la historia del campesinado; e “Historia del pueblo mapuche” (Ediciones Sur, 1985).

Y tengo la certeza de que ambas obras son los dos ejes que explican mucho de lo que hoy somos como sociedad chilena.

-José, ¿cómo surgió su actual vocación de historiador? ¿Tuvo esa inquietud desde pequeño, o fue surgiendo con el transcurso de sus experiencias de vida?

Bueno, primero estudié filosofía, pero me recibí en la Universidad Católica de Valparaíso con una tesis bien particular, sobre los manuscritos económico-filosóficos de Karl Marx, que los escribió en su juventud y no son tan conocidos. Luego entré al Centro de Estudios Socioeconómicos de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, donde formamos un área de cultura que poco a poco me fue adentrando aún más en el mundo de la historia, porque no se puede entender la cultura de ningún pueblo o sociedad, sin entender su historia. Así que esta área del conocimiento ha estado presente en mi vida desde muy temprana edad

-¿Cree que su motivación personal ha servido para motivar más el estudio de los pueblos originarios chilenos?

Claro, porque respecto de ese tema hay mucha desinformación e invisibilización, que surge desde el arribo mismo de Pedro de Valdivia hasta nuestros días.

Algo que a mi parecer no cambia con el tiempo, porque hasta el día de hoy es un tema conflictivo, polémico y que genera una controversia gigantesca. De hecho, si uno lo analiza con detalle, los grandes poetas de nuestra tierra, como Gabriela Mistral y Pablo Neruda,

Pero luego vino el golpe militar y, como muchos, fui exonerado de la Universidad de Chile a contar del primero de octubre de 1973, porque se cerraron muchas facultades, incluyendo filosofía, historia y

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nunca hacen menciones significativas a nuestro indigenismo mapuche, aun cuando Neruda sí aborda el indigenismo quechua y azteca. Y eso pasa porque, a mi modo de ver, nuestro Estado centralista, nuestra sociedad centralista y nuestra clase alta dominante han invisibilizado a este mundo rural mapuche, y eso es algo que con mi obra trato de corregir, porque los mapuches no han desaparecido.

Es decir, tal vez han desaparecido del imaginario nacional, pero eso no quiere decir que no existan y que no sean importantes para la consolidación de nuestra sociedad actual. Por eso me pareció que había que profundizar más ese tema, y por eso llevo ya más de cuarenta años estudiando y escribiendo sobre la historia del pueblo mapuche.

-¿Cree que es posible reivindicar histórica y culturalmente el valor de estos pueblos indígenas, especialmente del pueblo mapuche, dentro del desarrollo histórico de nuestra nación? ¡Absolutamente! Los chilenos contemporáneos somos parte de ese encuentro entre los europeos y los indígenas que habitaban esta tierra, más allá de los aportes complementarios de otros migrantes europeos y latinoamericanos, y esa es una herencia que debemos rescatar, más allá de quedarnos solo con lo que decía Ercilla en La Araucana, que es como el único retrato que antes se tenía del pueblo mapuche.

tuvo muy buenos comentarios. Caral es, como sabemos, la ciudad más antigua de América, fue descubierta hace poco y hoy se estima que tiene más de cinco mil años. Es decir, fue contemporánea de las grandes civilizaciones de Egipto y Mesopotamia.

Ese viajé a Caral lo hice también hace tres años, y de verdad son instancias que hay que ver y sentir en directo, porque es muy emocionante vivir la historia en el mismo lugar donde se produjo. Todo ello me permitió escribir un libro que antecedió al “Viaje a Potosí”, y que presenté en noviembre pasado en Lima, junto con la arqueóloga Ruth Shady quien identificó estas ruinas.

-¿Hoy está trabajando en otros temas, que vayan más allá de la historia de Chile y su gente?

Sí, recientemente terminé un escrito para publicar, que ya entregué a Editorial Catalonia, y que se llama “Viaje a Potosí”. Es un nuevo libro que nació a partir de una invitación que me hicieron para visitar esa región de Bolivia, hace tres años, y donde quedé espantado con lo que vi.

Fue una experiencia muy agradable, así que, si todo sale bien, iré próximamente a Bolivia para presentar mi “Viaje a Potosí”, porque es parte de su cultura y además es muy hermoso y positivo que los intelectuales chilenos seamos gentiles con los intelectuales peruanos y bolivianos, sin dejarnos llevar por ese nacionalismo idiota que suele expresarse en otras partes de la sociedad.

-¿Espantado?...

Sí, porque en ese lugar murieron miles y miles de indígenas esclavizados en las minas de plata, y que fueron sometidos por los conquistadores, tal como se intentó hacer con el pueblo mapuche, aunque en el caso de Perú y Bolivia se trataba de una sociedad indígena muy culta, que tenía miles de años de historia, y que vivía de una manera mucho más organizada y civilizada, incluso si se los compara con los conquistadores europeos.

-¿Y cómo se escribe historia hoy, cuando la sociedad aparentemente solo prefiere vivir el momento presente?

En realidad creo que no es tan así, porque si bien hay un aspecto negativo que aparece en los medios de comunicación, sobre todo en la televisión, que está muy dominada por la farándula, la ignorancia y la tontera, y en la política partidista, donde también se dan cosas impresentables, por otro lado hay un

-¿Y ha escrito otros libros sobre las civilizaciones autóctonas de América?

Sí, anteriormente escribí otro libro, también con editorial Catalonia, que se llama “Viaje a Caral”, y que

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mundo de gente no acepta vivir esa realidad, como, por ejemplo, los lectores de esta revista.

Además, mis libros se venden y se leen, así como muchas otras obras de autores contemporáneos, como ensayos y estudios, incluso preparados por jóvenes, que a su vez tienen un público lector muy amplio e interesado.

Sin embargo, es cierto que vivimos un momento donde hay mucha gente perdida en la cultura del reggaetón, de la manipulación de información, las noticias falsas, y la falta de pensamiento, que también ha llevado a situaciones muy graves, como la pérdida de la asignatura de filosofía en los colegios, que me parece una verdadera locura y espero que pueda remediarse en el algún momento. Pero también hay un mundo culto más ligado a la clase media, que es más intelectual, compra libros y se instruye.

Y para ese público todavía existen libros y sitios donde adquirirlos, porque toda esa gente sabe que los libros impresos, especialmente los de historia, tienen un gran valor dentro de un contexto donde los avances digitales, la inteligencia artificial y las aplicaciones de internet, pueden distraer, pero no reemplazarlos. De hecho, sigo a muchos especialistas en neurología que señalan que la lectura de texto, no puede ser reemplazada por las simples imágenes sucesivas, así que estoy convencido de que los libros aún tienen una larga vida, a pesar de todos los avances que pueda tener el mundo digital, incluyendo las plataformas, redes sociales e, incluso la Inteligencia Artificial. Nada va a reemplazar el aporte de leer un buen libro.

-¿Y cuáles son sus proyectos actuales o de corto plazo? ¿Siente que aún tiene muchos temas por investigar y entregar?

Entre abril y mayo, organizaré un seminario que espero sea muy activo, porque se conmemorarán sesenta años del viaje a Chile del investigador Luis Parón, quien realizó el primer estudio serio y de carácter científico del pueblo mapuche. En esta actividad participarán figuras muy destacadas como la académica Elisa Loncón y la antropóloga Natalia Caniguán, quienes analizarán todas las variables sociológicas y culturales experimentadas por la sociedad mapuche en los últimos ochenta años. Es un proyecto muy interesante que probablemente también vamos a publicar en medios y revistas especializadas.

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Además, como mencioné antes, en junio se publica mi nuevo libro Viaje a Potosí, que de seguro implicará muchas presentaciones y eventos relacionados con su lanzamiento.

-¿Y respecto del premio nacional, qué espera en el corto a mediano plazo?

Pues voy a ser sincero. Siempre tengo el deseo de obtener el premio nacional de ciencias sociales y humanas, pues permite tener más voz en este país. Y no es que sea solo un deseo personal, sino que cada día me llegan cerca de cincuenta cartas, o más, de mucha gente, incluyendo profesores, estudiantes y directivos de universidades, entre otros, que dicen que me lo deberían dar. Y aunque no soy el único candidato, sería muy positivo obtenerlo, pero no solo por mi placer personal, sino porque brinda más voz y autoridad para divulgar los temas que deseo dar a conocer a toda la sociedad.

-¿Y cuál es el autor que más admira a nivel nacional o internacional?

A nivel nacional, José Donoso me entusiasma mucho siempre, por toda su herencia personal rural. Él es como un “hijo pródigo” de la clase patronal, y por eso siempre me ha parecido fantástico como escritor.

Y a nivel internacional, siempre estoy leyendo a Tom Wolfe, el padre del modernismo norteamericano. De hecho ahora mismo estoy leyendo “La mirada del Ángel”.

-¿Y si usted no fuera Pepe Bengoa, qué libro le llamaría la atención dentro de todo lo que ha escrito?

Pues, de todas maneras, la “Historia del pueblo Mapuche”, porque fue la primera historia que se escribió sobre este tema. Además, tiene ese valor especial de combinar la sabiduría oral, con la recopilación de archivos, documentos históricos y mapas, así que es una obra muy didáctica, completa y reconocida transversalmente, incluso por los propios mapuches.

También quedé muy contento con la “Historia de los antiguos mapuches del sur”, que aborda desde la llegada de los españoles, con una mirada muy distinta a la que aparece en los libros de historia tradicionales. Aunque, curiosamente, ya empieza a ser solicitada como material de apoyo para los libros de colegio. De hecho, editorial Santillana me pidió hace poco un extracto para incluirla en sus textos.

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REFLEXIONES SOBRE LA GESTA DE ARTURO PRAT

EL SALTO DE LA GLORIA POR ÁLVARO VOGEL VALLESPIR Historiador y profesor de Historia

La memoria colectiva – a menudo ausente en algunos personajes - tiene a Prat como un referente vigente, por lo demás hay un esfuerzo que sobrepasa un siglo de trabajo mancomunado en mantener vivo su legado mediante la historia oficial, museos sobre sus hazañas, presentaciones, desfiles marciales anuales, conmemoraciones, ponencias, investigaciones y una vasta historiografía de corte nacionalista.

El rescate histórico en torno a Prat ha cerrado filas específicamente en su actitud heroica. Por supuesto, hay un arraigo chovinista propio de esos años donde su genuino martirio fue aprovechado por el Estado para formar un arquetipo de identificación nacional en un momento de crisis política que decantó en la cuestión social y en el agotamiento del parlamentarismo posterior a la guerra civil de 1891. Pero de todas formas hoy podemos decir que su herencia va más allá de su heroísmo si nos fijamos, por ejemplo, en sus cualidades morales.

No obstante, lo anterior, el legado que nos deja Prat es un referente en la construcción de la identidad nacional que posee variados puntos de vista, siendo algunos de estos incómodos para la historia oficial, pero no menos importantes para poder dimensionar el arrastre que tiene hasta la actualidad este singular marino para los anales de la patria.

A lo largo de la historia, desde el momento inmediato del abordaje, la trascendencia y significación de la vida de Prat está en constante evolución. Si bien es incuestionable que la población lo logra identificar, cada año las celebraciones son menos visibles, escasamente televisadas, los planes y programas educativos lo resaltan poco y podría a futuro ser desconocido por la mayoría. Arturo Prat es uno de los pocos (o el único)

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n la actualidad cuando la comunicación virtual es instantánea y la IA está al alcance de la mayoría se ha perdido la costumbre de visitar una biblioteca para una tarde de lectura apacible. Sin embargo, los invito a utilizar un computador o vuestro celular y digitar en el motor de búsqueda: Arturo Prat Chacón o bien alguna de sus variantes: Combate Naval de Iquique, 21 de mayo, el señor del billete de diez mil y otros múltiples apelativos por los cuales reconocemos a uno de nuestros más insignes hombres del Partenón Nacional.

Dentro de los resultados posibles, nos encontramos con billetes, estampillas, calles, avenidas y cientos de colegios que utilizan su nombre de norte a sur. Pero también hay barcos, corbetas, cuadros, publicidad en compañía de teléfonos, chistes, tragicómicos memes sobre lanzarse al mar para sumar un día feriado, una universidad, instituciones y barbas postizas para infantes.

Como si fuera poco, el gorro marinero de cartón forrado es uno de los más solicitados en los negocios de cotillones durante el mes del mar. La mayoría de nuestros connacionales debería conocer a Prat de forma leve; otros tantos medianamente más informados reconocen sus hazañas y datos sobre su vida.

Finalmente, un reducido grupo de intelectuales ha memorizado, estudiado y perpetuado la historia de este héroe en sendas obras de historiografía, series de televisión y obras artísticas. Este artículo se enfocará en reflexionar sobre el legado histórico en torno a la figura de Arturo Prat procurando una revisión de fuentes no tradicionales.

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referente en los más de doscientos años de historia nacional que siempre ha sido evaluado positivamente por la historiografía y los investigadores.

LA PRATOMANÍA SEGÚN LA VISIÓN PERUANA Haciendo una analogía con la versión de los vencidos (Miguel León Portilla), es fundamental que la historiografía empatice con el bando contrario. Perú y Bolivia son y serán nuestros vecinos con los cuales debemos siempre conciliar una buena convivencia. Esto ya que en torno a la visión de estos tres países se puede prestar para la creación de mitos que poco aportan a la objetividad.

Para los historiadores y los periodistas peruanos de fines del siglo XIX, Chile iba perdiendo la contienda del PacÍfico y, por supuesto, el hundimiento de la Esmeralda fue una derrota sin precedentes para nuestro país, para ellos fue la glorificación de Miguel Grau.

Ciertamente, en este punto, la guerra aún no era una cuestión popular ni nacional, por lo tanto, no había un vínculo con el pueblo; empero, tras la muerte de Prat, el panorama cambiará de forma radical, provocando en la población una identificación con el héroe y luego con el suelo patrio.

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Las lecciones que dejó el 21 de mayo fueron de profunda inflexión. Significaron dos cosas a fines del siglo decimonónico, para el caso chileno, una dosis de fuerza moral y de unidad dando un vuelco a la guerra tras la inmolación de Arturo Prat (de hecho, luego de esto, mucha gente se enroló en el ejército) y, para los peruanos, agigantar el estado de ánimo de sus huestes terrestres y marinas buscando dar el golpe de gracia a la armada chilena. En esta etapa de la disputa salitrera, la guerra pasa a ser un problema nacional y regional que marcará el devenir de las relaciones internacionales con nuestros vecinos.

“La cobertura mediática de la guerra, así como las abundantes biografías que se publican al año de su muerte, muestran una verdadera inflación discursiva que los peruanos de aquella época calificaron de pratomanía” Esta cita del historiador William Sater manifiesta el esfuerzo nacional para la creación de un héroe que sin duda lo merecía por su carácter y rasgos cautivantes; tampoco era menor que Chile necesitaba un estímulo extra para solucionar sus problemas internos. Este basamento encontró eco en un desconocido —para muchos— un abogado marino que, con treinta y un años, pasó a la eternidad de la memoria atemporal de la patria por su acto de valor que cautivó a todos por igual.

Con todo, si analizamos los primeros reportes de la prensa posterior al 21 de mayo, se advierte una tergiversación evidente y apuntan a dejar bien a sus respectivos países más que presentar la objetividad de lo que estaba pasando. Cuando los historiadores tuvieron la oportunidad de corregir los relatos, la tendencia fue una historia nacionalista sin contrapeso, tanto en Chile como en Perú. El caso boliviano es aún más complejo, pues se creó culturalmente una demonización al comportamiento chileno en la guerra – que en parte es cierto – pero a la postre adquiere ribetes ideológicos antagónicos entre ambas naciones sin llegar a una solución de fondo.

que advierten que la figura de Prat casi no se menciona en los libros de estudios llegando a ser poco conocida. Antes de seguir, ¿cómo se enseña en Chile este episodio? ¿Es interesante para nuestros estudiantes?

No pretendo responder esto, pero quizás los textos nacionales le quitan importancia o han caído en un condicionamiento clásico de repetición de fechas, nombres y personas sin reflexionar en el proceso como constructo social de identidad nacional.

A nivel académico, hay un respeto a la memoria de Prat y se admira el valor de luchar en un buque de madera contra un blindado que aún flota en el mar.

Otros estudiantes –los universitarios– han señalado que la vida de Prat se utiliza solamente para levantar la figura de Miguel Grau; asimismo, plantean que son más importantes para la sociedad peruana las figuras de Bernardo O’Higgins y de Andrés Bello. Sobre O’Higgins tienen razón, pues apoyó directamente la independencia y gozó de una popularidad incluso más llamativa que en Chile en algunos momentos de la historia.

OPINIONES PERUANAS Revisando foros de opinión ciudadana y algunos dichos de historiadores peruanos, nos podemos formar una idea medianamente global de lo que piensan los vecinos del norte. Para la gran mayoría de ellos, Prat no es un personaje antipático, pero tampoco una figura relevante. Aun así, no desconocen su hazaña. Prat no representa ser el adversario odiado y en general se respeta su actitud de valentía, tal como en el pasado lo hizo Miguel Grau, en una sentida carta a Carmela Carvajal.

No obstante, hay algunas opiniones interesantes, como la de los estudiantes de enseñanza secundaria,

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La producción “Prat”, emitida en 2009 en Chile, fue comentada por nuestros vecinos del Pacífico. Al respecto, varias opiniones convergen en que fueron datos para una tarea escolar y no había nada nuevo.

Desde luego, los pocos minutos que tiene Grau en la serie les llamó la atención por motivos obvios, quiero rescatar que no entendían cómo un héroe tan relevante para Chile fuera presentado en un horario nocturno —lejano para los escolares—y cortado con tandas comerciales tan largas que muchos abortaban y apagaban la TV. Daniel Parodi - Universidad Católica de Perú - señaló que Prat nunca abordó el Huáscar, ya que con el impacto se cayó en la cubierta. Opiniones como estas no pasan más allá de la subjetividad de la historia, una disciplina que, en definitiva, debe ser constantemente revisada y enjuiciada en pos de una verdad que siempre será relativa.

EL HOMBRE COTIDIANO Cuestionar la hazaña de Prat no tiene sentido, pues objetivamente es un personaje fundamental y su aporte sigue vigente. Tampoco insistiremos en el relato romántico del siglo XIX por la sencilla razón de que ya está en el ADN del país y no importa si salen nuevas obras de historiografía, intervenciones teatrales o libros polémicos que de vez en cuando cuestionan al héroe, ya que en definitiva la historicidad clásica es suficientemente hegemónica.

Prat fue un hijo alejado de la elite, no era un O’Higgins ni un Carrera, tampoco tenía fortuna heredada ni conspiraba en los salones nacionales. Si leemos bien las fuentes, su tendencia era respetar a su esposa y a sus hijos, es decir, ser héroe dentro de las paredes de su casa. Estudiar derecho no fue un pasatiempo, era una apuesta para tener una profesión liberal y llevar una vida más familiar que militar.

La infancia de Prat no fue sencilla; sus padres, que eran comerciantes, lo perdieron todo en un voraz incendio y, cual gitanos, se fueron a una hacienda campesina, recibidos por Andrés Chacón. Los progenitores de Prat padecieron la muerte de tres hijos antes del nacimiento de Arturo, quien sobrevivió a duras penas mediante largos tratamientos que lo convertirán en un niño frágil y raquítico, aunque en realidad la mayoría de los infantes chilenos de esa época corrían una suerte similar.

Al poco andar, el tío de Prat perdió la totalidad de la hacienda a raíz de sus pésimos negocios en el extranjero. Arturo y sus padres viajaron a Santiago a buscar una mejor perspectiva a la casa de su abuelo materno. La vida de campo en una chacra de Providencia comenzó a obrar un efecto positivo; este enclenque niño empezó a ganar vigor. Su tío Jacinto

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lo alentaba a jugar al pugilato a mano limpia con otros chicos de la capital. En una de sus peleas en la calle fue atropellado por un carro en Santiago sin consecuencias; al parecer sus debilidades físicas pasaban al olvido, lo cual será esencial para la vida en alta mar.

Sus andanzas estaban circunscritas a las calles céntricas de la Alameda; asistía a una pequeña escuela cercana al convento de los franciscanos. Según las fuentes, matemáticas era un tormento para él, aunque a base de esfuerzo logró pasar de curso. Su afición a los puñetes se mantenía intacta; al fin y al cabo, era un niño como los muchos otros que se subirán a los barcos de la marinería. A modo de ejemplo, cuando Carlos Condell debió proteger la Covadonga de la Independencia, le encargó a Juan Millacura, marino mapuche de puntería infalible, que se subiera al mástil a disparar a los operarios de los cañones peruanos.

Millacura mató a más de ocho y tenía nada menos que 14 años Prat era bastante retraído, pero creía en la justicia y el derecho. Esto se vio reflejado en la vida adulta en una actitud democrática y ecuánime con los demás.

Aun así, sabía defenderse y blandir las armas, pero no era extrovertido ni tampoco el héroe espartano que muchos piensan que fue. Era de perfil sosegado; si le dieran a elegir, se habría quedado en una oficina contando las horas para estar con su familia. Lo heroico fue no rehuir su deber el 21 de mayo y comportarse con tal valentía que Grau se emocionó al verlo fuera de combate. Grau no solamente se ocupó de sus restos mortales (murió de un disparo según algunos autores); además, salvó a la mayor cantidad de náufragos que pudo y reunió los objetos personales del héroe que fueron mandados a su casa para el consuelo de su esposa.

Sin una beca, habría sido imposible el ingreso de Prat a la Armada. Postuló con diez años cuando en la actualidad a esa edad muchos no piensan más que en diversiones. Este niño se jugaba día a día el pellejo para ser el mejor de sus pares. Como si se tratara de un oráculo, su unidad se llamó el “Curso de los héroes” (egresaron de esa generación los marinos más destacados de la guerra del Pacífico). Ya en la década del 60, en una Esmeralda nueva, Prat comienza sus viajes por Chile y en su cubierta, en más de una oportunidad, cruzó puñetazos con Carlos Condell.

En cierta oportunidad tuvo que ser arrestado; al final del día eran chicos revoltosos que correteaban en las cubiertas de los barcos. Este enfermizo raquítico pasó a ser el guardamarina con las mejores notas de su generación y dueño de un estado físico óptimo.

Tras una década entre la Esmeralda, la O’Higgins y otras corbetas, Prat va ganando experiencia y par-

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ticipa en rescates, misiones en Juan Fernández, Isla de Pascua, el Estrecho de Magallanes y defendió a Chile en la Guerra contra España en 1865, donde el destino lo unirá hasta la muerte con Miguel Grau. En la década del 1870 nos encontramos con una persona madura, con inclinación por el ámbito intelectual. Culmina sus títulos con éxito e ingresa a estudiar Derecho, jurando años después como abogado.

En el ámbito sentimental, se enamora de Carmela Carvajal, quien no fue una mujer cualquiera; sufrió como nadie ser la esposa de un marino que en cualquier momento debía salir de viaje en alta mar. Tuvieron tres hijos; la mayor de ellas murió estando Carmela sola y Arturo arriba de una corbeta. En la mayoría de las fuentes, Prat es señalado como una persona de mucho sentido ético y altruista con causas de ayuda a los desamparados. A pesar de las rivalidades que existen con los países vecinos, Prat fue reconocido y premiado por el presidente provisorio de Bolivia por su labor abnegada.

EL SALTO A LA GLORIA ¿Qué ocurrió entonces el 21 de mayo? ¿Prat dijo realmente al abordaje? Partiendo de la base de que la historia posee una subjetividad insalvable, particularmente en este caso el tratamiento de las fuentes debe ser muy riguroso. Pese a la inmensa cantidad de bibliografía existente, relatos de prensa, telegramas e informes, la versión oficial nunca estará completa. Hay varios motivos para ver este acontecimiento desde otros puntos de vista. En primer lugar, está el periodismo que fue poco ecuánime, tergiversador e inexacto, y los lectores – al igual que hoy – se dejaron llevar de inmediato por noticias poco claras.

En segundo lugar, están las versiones de tres países: Chile, Perú y Bolivia, sumados a comentarios de otras naciones que vieron el suceso como algo interesante.

Finalmente, están los relatos de la historiografía oficial en conjunto con las reinterpretaciones actuales. En definitiva, estas preguntas pueden ser resueltas de mil formas.

Se hace pertinente reflexionar la siguiente cuestión, ¿Había héroes antes que Prat? Me inclino a pensar que es el primero y único hasta ahora aun cuando existieron personalidades notables. El salto a la gloria es una identificación y enseñanza para el pueblo. La gesta de mayo es un potente mensaje a la sociedad y como tal, fue recíproca la simpatía eterna de Chile con Prat. Posterior al abordaje, repicaban las campanas de las iglesias, le gente se congregaba en las esquinas, en las plazas, se felicitaban todos como si fueran ellos los héroes de Iquique. Aunque parezca irónico se celebró su muerte.

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PRAT GUIADO AL SACRIFICIO GUIADO POR EL GENIO DE LA PATRIA. CUADRO DE COSME SAN MARTÍN

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Con la noticia de su muerte ya socializada, el Estado se sumó de inmediato a la algarabía buscando provecho. La figura de Arturo fue administrada como un balón de oxígeno catapultando su valentía y sentido de la responsabilidad en un sitial de privilegio en la historia de la nación, pero tapando también con este acto las deficiencias de la administración central.

La jornada del 16 de mayo cargó con una ironía sin precedentes que fue propia de una época sin satélites ni comunicación instantánea. Mientras la flota nacional partió hacia Perú para sorprender a los barcos enemigos, la armada peruana salió rumbo al Sur. En un punto los barcos se cruzaron, pero nadie lo advirtió. Con este movimiento de naves, Iquique había quedado con escaso resguardo.

Con el paso de las horas, Grau fue informado de esta debilidad y buscó hacerse del puerto chileno, además el grueso de los soldados terrestres no estaba en Iquique, por ende, Grau simplemente tomo el “Huáscar” – una máquina temible para la época- y “la Independencia” con una sola idea en mente, hundir los barcos que estuvieran a su paso.

Apenas se disipó la neblina de la madrugada del 21, la Covadonga avistó un humo y pensaron que serían barcos nacionales. No obstante, al acercarse se encontraron con la flota peruana, lo único que podían hacer a esas alturas era mandar un aviso a la Esmeralda que estaba en la rada de Iquique. Fue advertida con un cañonazo.

Si bien el Huáscar aniquiló a la Esmeralda, la cosa no fue sencilla, Grau llegó a irritarse de la mala puntería de sus marinos, quienes estuvieron horas tratando de hundirla hasta que sencillamente recurrieron al espolonazo.

EPÍLOGO Aquel 21 las cosas cambiaron. La gente vio con mayor simpatía el orgullo de sus soldados encarnados en la figura de Prat. Perú podría haber ganado la guerra y quizás Bolivia tendría salida al mar, empero esa jornada marcó una inflexión. Prat abrió la ruta con su sentido de entrega ofreciéndonos su vida, pero también sus cualidades éticas y su admiración por el pueblo chileno.

El acto del abordaje significo un vuelco en la guerra, al final se luchaba no solo por un motivo económico - el oro blanco – se construía además un país con identidad propia nunca antes vista con tanta claridad.

El comportamiento de Arturo Prat y Miguel Grau en la guerra y la forma en que este par de marinos luchaba por sus países con un sentido de humanidad y de respeto debería ser nuestra brújula en las relaciones internacionales para siempre. Hasta hoy, nunca más hemos derramado sangre en guerras estériles. La mejor ofrenda y ejemplo en tiempos convulsos es la paz duradera del cono sur.

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UNA ENTREVISTA CON LOS EVANGELISTAS;

MARCOS, MATEO, LUCAS Y JUAN POR CRISTIAN VILLALOBOS ZAMORA Ingeniero y ensayista

al mismo tiempo, reflexionar sobre el mensaje que a cada uno le interesaba transmitir a sus lectores.

L

ENTREVISTA

a Semana Santa es uno de los momentos más importantes del calendario cristiano, pero ¿sabemos realmente lo que estamos conmemorando? La mayoría de los creyentes asume que los relatos provienen de una única fuente, cuando en realidad los Evangelios nos ofrecen perspectivas muy distintas y diversas.

En efecto, al leer con atención los cuatro evangelios, es inevitable advertir las diferencias y a veces contradicciones que hay entre ellos al narrar los acontecimientos que van desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección. Estas diferencias han sido objetos de análisis tanto por teólogos como por historiadores, tratando de entender estas contradicciones.

Para adentrarnos en este interesante tema, imaginemos por un momento que un investigador no creyente y libre de prejuicios logra viajar a la Judea del siglo I. Allí tiene la oportunidad de entrevistar a Marcos, Mateo, Lucas y Juan, los cuatro evangelistas que narraron los acontecimientos de la última semana de la vida de Jesús.

Este ejercicio ficticio nos permitirá acercarnos a las razones detrás de las diferencias en sus relatos y,

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—Muchas gracias, caballeros, por concederme esta entrevista —comienza el investigador, tomando asiento frente a Marcos, Mateo, Lucas y Juan—.

Es un honor para mí estar frente a quienes dejaron testimonio de los eventos que cambiaron la historia.

El investigador hace una breve pausa, respira hondo, observando a cada uno de ellos antes de continuar.

Los cuatro evangelistas observaban con desconcierto a aquel hombre. Su aspecto les resultaba extraño, distinto a cualquier otro que hubieran visto.

Lo más cercano que conocían eran los romanos que ocupaban la provincia de Judea, pero incluso ellos no se le asemejaban del todo. Sentían extrañeza, pero a la vez una inesperada confianza.

El investigador, antes de iniciar las preguntas, les dio el contexto de su entrevista.

—Vengo de una época en la que han pasado más dos mil años desde los hechos que ustedes relataron. Mi propósito no es cambiar la historia, sino comprenderla mejor.

Los evangelistas lo miran con mucha atención, mientras el investigador añade: — ¿Qué los motivo,

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siendo tan distintos entre sí, a contar los mismos hechos de formas tan variadas?

El investigador, hace otra pausa antes de continuar: —En mi tiempo, muchos creyentes solo conocen los acontecimientos más relevantes, pero rara vez se cuestionan sobre las diferencias entre sus relatos.

Por lo mismo, mi intención es llevar sus testimonios a mi época para que puedan comprender y valorar mejor lo que están recordando.

—No pretendo entrar en el ámbito de la fe de ellos; solo mostrarles una mirada más profunda y reflexiva de los hechos—explica el investigador con calma—. ¿Estarían dispuestos a responder mis preguntas?

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Los evangelistas intercambian miradas antes de responder uno a uno: —Habla, y te diré lo que oí —responde Marcos de manera directa.

—Si tus preguntas buscan la verdad, responderé —afirma Mateo con determinación.

—Pregúntame, y te contaré con precisión lo que investigué desde el principio — responde Lucas con seguridad.

—Si tus intenciones son puras, encontrarás tus respuestas —añade Juan con serenidad y profundidad.

Por el tono y la cadencia de sus respuestas, el investigador percibió las diferencias de cada uno.

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ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS EN JERUSALÉN

reconocimiento de Jesús como Mesías no es algo que venga de sus palabras o títulos. Es algo que se revela a través de sus acciones, sus milagros, y la manera en que enfrenta al poder religioso y político de su tiempo.

El investigador mira al resto: — ¿Lucas estás de acuerdo?

Lucas, con su tono pausado y detallista, intervino: —Estoy de acuerdo en que sus acciones revelan quién era Jesús, pero lo que más resalto en mi relato es su compasión. No solo realizó milagros, sino que acogió a los marginados, habló con los pecadores y mostró que el Reino de Dios estaba abierto para todos, judíos y no judíos por igual. Esos detalles eran importantes para que mi audiencia comprendiera su mensaje.

—Caballeros, comencemos con la entrada de Jesús en Jerusalén —propone el investigador, ajustando su cuaderno—. Antes de este evento, hubo ciertos preparativos que Marcos, Mateo y Lucas narran de manera similar. Sin embargo, Juan, tú mencionas hechos distintos. ¿Podrías contarnos por qué?

Juan siempre supo que su evangelio era distinto, pero nunca imaginó que un hombre tan extraño se lo confirmara. —Para mí lo importante es enfatizar la reacción universal ante Jesús, incluso la de los fariseos, mostrando cómo es reconocido como el verdadero Rey de Israel. No incluí ciertos detalles porque carecían de importancia para mi mensaje.

El investigador asiente, tomando nota, los demás evangelistas escuchan atentos, les pregunta: — ¿Alguno quiere agregar algo o hacerle alguna pregunta a Juan?

Mateo enderezó la espalda y habló: —Juan, tu énfasis en la divinidad de Jesús es claro, pero no olvides que todo lo que ocurrió fue el cumplimiento de las Escrituras. En mi evangelio lo dejé claro: “Jesús es el Mesías anunciado a Israel. Cada profecía, cada señal, apunta a él” El resto guardó silencio. Mientras, el investigador comienza a advertir las diferentes perspectivas de cada evangelista.

PURIFICACIÓN DEL TEMPLO El investigador empieza a sentir el interés entre los evangelistas.

—Sin duda, lo que marcó el destino de Jesús fue la purificación del Templo —les comenta— Según sus relatos, ¿qué sucedió en ese momento? ¿Qué hizo y qué dijo Jesús en el Templo? ¿Cómo reaccionaron los líderes religiosos? Todo esto parece formar parte del cumplimiento profético. ¿Quién quisiera responder primero?

Marcos se adelanta a todos: —Jesús entra al Templo y, al ver lo que allí sucedía, furioso expulsa a los mercaderes y les dice: “Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”. Esto provocó la ira de los sacerdotes del Templo.

Juan, al ver que nadie más intervino, tomó la palabra: —Jesús usa el acto de purificación del Templo para mostrar algo más profundo: que el

RECONOCIMIENTO DE JESÚS COMO EL MESÍAS —En cuanto al reconocimiento de Jesús como Mesías, —continúa el investigador— cada uno lo narra de manera distinta, y me gustaría entender por qué. Quisiera comenzar contigo, Marcos.

Marcos responde de forma clara: —Para mí, el

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Templo, el lugar sagrado, será reemplazado por su cuerpo. Lo que dice es una declaración de que la verdadera casa de Dios está en Él.

El investigador le hace una pregunta directa a Juan: —Entonces Juan, cuando relatas que Jesús dice: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”. ¿Se refiere a su propio cuerpo y a su resurrección?, él no está hablando de un templo físico.

Juan sorprendido porque el investigador entendió el simbolismo de las palabras de Jesús, le responde: —Efectivamente, a eso se refería Jesús.

Muchos lo interpretaron que hablaba de un templo físico. Los sacerdotes del Templo al no entender las palabras de Jesús, se burlaron de él.

Se dibujó una breve sonrisa en la cara del investigador, al comprobar que estaba en lo cierto de su interpretación. Al ver que nadie más pidió la palabra, continuó con la entrevista.

EL UNGIMIENTO DE JESÚS EN BETANIA —Otro tema que ha generado debate en mi tiempo, es quién fue la mujer que ungió a Jesús en Betania —les adelanta el investigador—. El papa León Magno en el siglo VI , confundió este acontecimiento, mezclando a tres mujeres: María de Betania, una mujer anónima y una mujer pecadora. En sus sermones, el Papa enseñó que estas tres mujeres eran la misma persona, identificándolas como María Magdalena como la mujer que ungió los pies de Jesús. ¿Alguno de ustedes se atreve a aclarar esta confusión?

Juan, como siempre muy reflexivo, fue el único que solicitó la palabra: —A diferencia de Marcos, Mateo y Lucas que no nombran a la mujer por su nombre, yo identifico claramente a la mujer que unge a Jesús como María, la hermana de Lázaro. Ella unge los pies de Jesús y los seca con sus cabellos, fue un gesto de profunda humildad.

El investigador afirmando con su cabeza confirma el error del papa.

LA ÚLTIMA CENA —Hemos llegado a la Última Cena, donde se revela la traición de Judas —les dice el investigador con tono agudo—. Lucas, a diferencia de Marcos, Mateo y Juan, mencionas que Judas fue influenciado por Satanás. ¿En qué te basaste para hacer esta afirmación?

Lucas toma una pausa para responder: —Yo digo que Satanás entró en el corazón de Judas porque su traición fue algo mucho más profundo que un

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simple acto de codicia. Jesús mismo lo dijo, “Uno de ustedes me traicionará”, y para mí, esa traición no solo fue una elección humana, sino una lucha espiritual de Judas.

El investigador lo intenta sorprender, preguntándole: —En base a tu respuesta Lucas, si Pedro niega tres veces a Jesús, Tomás no le cree a Jesús que resucitó y María Magdalena no lo reconoce después de su resurrección ¿Por qué solo se considera a Judas como el único traidor?

Lucas, serio, le responde: —Porque Judas entregó a Jesús a sus enemigos por treinta monedas de plata, mientras que los demás actuaron desde el miedo, la duda o la confusión, pero no lo traicionaron intencionalmente.

El investigador percibió incomodidad en la respuesta de Lucas.

ARRESTO DE JESÚS EN EL GETSEMANÍ —Antes de pasar a la Pasión de Jesús, me gustaría saber ¿quién de ustedes menciona que Jesús sudó sangre?

Lucas se siente aludido: —Yo menciono ese detalle: Jesús sudó grandes gotas de sangre, señal de su profundo sufrimiento y angustia.

El investigador, les agrega: —Caballeros, permítanme contarles que en mi tiempo ese fenómeno ha sido estudiado. Se llama hematidrosis y es una condición muy rara en la cual los capilares sanguíneos en las glándulas sudoríparas se rompen, mezclando sangre con sudor. Esto puede ocurrir bajo un extremo estrés emocional, la misma condición en la que se encontraba Jesús en ese momento.

Los evangelistas se miran unos a otros como tratando de entender las palabras del investigador.

LA PASIÓN —Como en todos sus relatos, aquí también existen muchas diferencias entre unos y otros. Por ello, haré una pregunta directa a cada uno. Marcos, ¿quieres contarme sobre la negación de Pedro? Mateo, cuéntame sobre el juicio ante el Sanedrín. Lucas, ¿podrías relatarme el juicio ante Pilato? Y tú, Juan, cuéntame sobre Barrabás —el investigador les pregunta desde el primero hasta el último evangelista.

Marcos respondió algo incómodo, pensó que la negación de Pedro ya la había aclarado Lucas: —Pedro falló. Jesús lo había advertido, pero aun así lo negó tres veces. Cuando el gallo cantó, se dio cuenta de su error y lloró.

Mateo casi esquivando la pregunta del investigador, respondió brevemente: —El juicio ante el

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ocurrió en el momento de la muerte de Jesús? —les pregunta el entrevistador.

Juan muy serio responde: —La flagelación de Jesús fue brutal. Pilatos ordenó que lo azotaran antes de crucificarlo, los soldados lo humillaron colocándole una corona de espinas y un manto púrpura, burlándose de su título de “Rey de los judíos”.

Lucas bajó la cabeza y con angustia: —En el camino al Calvario, Jesús, muy mal herido por los azotes, apenas podía cargar la cruz. Por eso, los soldados obligaron a Simón de Cirene a llevarla por él. Mientras avanzaba, muchas mujeres lloraban, pero Jesús les pidió que lloraran más bien por ellas mismas y por sus hijos.

Mateo casi con la misma emoción de Lucas, comenta: —La crucifixión fue un momento de profundo dolor. Jesús fue clavado en la cruz en medio de dos ladrones. Los líderes religiosos presentes le gritaban: “Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz”.

Finalmente, cerca de las tres de la tarde, por última vez clamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”

El investigador improvisa con dos preguntas: —Mateo, según entiendo que la crucifixión era una pena reservada para delitos como; sedición contra Roma o asesinato. ¿Por qué crucificarían a dos simple ladrones? Y las palabras de Jesús que tú mencionas: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Entiendo también, que Jesús está orando en ese momento.

Mateo piensa bien sus respuestas y responde: —Con respecto a la primera pregunta, puedo decir que, en el caso de los dos ladrones, es posible que fueran más que simples ladrones, quizás rebeldes o vinculados con actividades contra Roma. Y efecti-

Sanedrín fue una farsa, una mentira, un intento de condenar a Jesús. Al final, el sumo sacerdote lo acusó de blasfemia cuando Jesús declaró ser el Hijo de Dios.

El investigador mira fijamente a Mateo y le comenta: —Pero entiendo que, en la ley judía, la blasfemia no siempre era castigada con la pena de muerte, pero sí era considerada un delito grave.

Además, el Sanedrín tenía autoridad para juzgar casos religiosos y asuntos internos, pero no podía dictar penas de muerte sin la aprobación romana.

Continuemos.

Llegó el turno de Lucas: —En el juicio ante Pilatos, este no encontró a Jesús culpable para merecer la muerte. Incluso lo envió a Herodes, pero este también lo devolvió. Al final, cediendo a la presión de la multitud, Pilatos ordenó la crucifixión, aunque, en el fondo, sabía que era un acto injusto.

El investigador seriamente le dice a Lucas: —Discúlpame, Lucas, pero estás mostrando a un Pilatos débil, que cedía a la presión de los judíos.

Las crónicas que tenemos de él lo describen como un prefecto extremadamente duro y cruel con los judíos. Me cuesta creer que haya cedido a la presión.

Continuemos.

Juan, casi sin interés en la pregunta del investigador, responde: —La multitud prefirió que se liberara a Barrabás en lugar de Jesús. Pilatos intentó varias veces liberarlo, porque nunca encontró culpa alguna en Jesús.

El investigador continuó con las preguntas directas: —Juan, ¿puedes contarme sobre la flagelación y las burlas hacia Jesús? Lucas, por favor, nárrame el camino al Calvario. Mateo, cuéntame todo lo que recuerdes de la Crucifixión. Y tú, Marcos, ¿qué

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vamente, las palabras de Jesús, corresponden a una cita del Salmo 22, lo hacía desde su sufrimiento que estaba padeciendo.

El investigador le agradeció la aclaración a Mateo.

Llegó el turno de Marcos, tomó aire profundamente para responder: —En el momento de la muerte de Jesús, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión romano que estaba frente a la cruz exclamó: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”.

La entrevista se acercaba al final, por lo que el entrevistador les solicitó que las respuestas fueran precisas.

—Caballeros, según los escritos de Pablo, la resurrección es el evento que confirma la divinidad de Jesús, su triunfo sobre la muerte y el pecado, y la promesa de la vida eterna para sus seguidores. Sin la resurrección, la fe en Jesús carecía de fundamento teológico y espiritual, pues, como el propio Pablo afirma en 1 Corintios 15:17: “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe”. ¿Saben ustedes si se apostaron soldados para vigilar la tumba y por qué?

Los evangelistas intercambiaron miradas. Marcos, Lucas y Juan parecían confundidos, pero Mateo respondió con seguridad: —Por supuesto que sí.

Los saduceos pusieron guardias porque temían que alguien robara el cadáver de Jesús.

Los demás fruncieron el ceño, sorprendidos por la afirmación. El investigador levantó las cejas y continuó: —Bueno, quizás no lo recuerden—comentó—.

Pero al menos podrán decirme quiénes fueron las primeras personas en ir a la tumba.

Marcos se adelantó: —Eso lo recuerdo bien. Fueron tres mujeres: María Magdalena, María la madre de Jacobo y Salomé.

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Mateo lo corrigió de inmediato: —No, Marcos.

Solo fueron dos: María Magdalena y la otra María.

Lucas intervino: —Ambos están equivocados.

Por lo menos fueron cinco: María Magdalena, Juana, María la madre de Jacobo y al menos otras dos.

Juan había permanecido en silencio, pero ahora esbozó una leve sonrisa y, con un tono irónico, comentó: —No entiendo por qué se complican tanto.

Según yo, solo fue una, María Magdalena.

El investigador tomaba nota y reflexionando sobre las diferencias en sus relatos, antes de lanzar la siguiente pregunta. — ¿Qué me pueden decir si algún hombre acudió a la tumba?

Lucas quiso ser el primero y muy breve: —Solo Pedro.

Juan lo miró y con un gesto de impaciencia, lo corrigió: —No te olvides del segundo discípulo. Ese que llegó antes que Pedro.

El investigador tomaba nota de todo. —Entonces, ¿a qué fueron las mujeres y los hombres a la tumba ese domingo?

Los evangelistas parecían cada vez más incómodos, sus respuestas se volvían más breves, como si quisieran terminar la entrevista lo antes posible.

Marcos sin levantar la vista, respondió: —A ungir el cadáver.

Los evangelistas se corregían unos a otros. Lucas lo hace con Marcos: —Eso no es así.

El investigador notó que el ambiente se volvía cada vez más tenso, así que decidió cambiar de enfoque: —Al parecer, alguien vio a un joven. ¿Era solo uno? ¿Y dónde estaba?

Marcos, sin dudarlo, fue el primero en responder: —Era solo uno, y estaba dentro de la tumba.

Mateo arrugó la frente y lo corrigió de inmediato:

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—Perdona, Marcos, pero eso no es cierto. Estaba afuera, sentado sobre la piedra que cerraba la tumba.

Lucas negó con la cabeza y señaló a ambos con la mano: —Debo decirles que los dos están equivocados. No era uno, sino dos ángeles.

Juan, como siempre el más reflexivo y observador, asintió ante la respuesta de Lucas y solo añadió: —Estoy de acuerdo. Eran dos, pero estaban dentro de la tumba.

El investigador tomó un pergamino y leyó en voz alta un fragmento de Pablo: —Caballeros, aquí tengo uno de los escritos de Pablo, que imagino conocen. Él dice que, una vez resucitado, Jesús se apareció primero a Pedro, luego a sus discípulos, después a más de 500 de sus seguidores y, finalmente, a él mismo. ¿Están de acuerdo con lo que narra Pablo?

Mateo se apresuró a responder: —No estoy de acuerdo con Pablo. Jesús se apareció primero a las mujeres, al menos a las dos Marías.

Lucas, con tono firme, replicó: —Mateo, eso no es cierto. Las mujeres no vieron a Jesús. Los primeros fueron dos discípulos que iban camino a Emaús, y luego a Pedro.

Juan alzó la vista y, con una expresión casi poética, habló: — ¿Por qué hablan de mujeres en plural?

Solo fue una… María Magdalena. Ella fue la primera en verlo. No cualquiera, sino ella. Como si estuviera predestinado.

Marcos, que en un principio no quiso intervenir, solo se limitó a decir: —Lo siento, pero yo no sé nada de esas visiones.

El investigador tomó aire y miró a los cuatro hombres antes de formular su última pregunta: — Caballeros, avancemos al último punto, por favor. ¿Qué me dicen de la ascensión? Se los pregunto

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porque ni Mateo, ni Marcos, ni Juan mencionan nada al respecto.

Lucas respondió con entusiasmo: —Quizá nadie les contó que ocurrió en el Monte de los Olivos, cuarenta días después de la resurrección. Ese suceso lo relato en los Hechos de los Apóstoles.

El investigador levantó una ceja y preguntó: — ¿En serio? Es curioso, porque en su evangelio Ud. dice que eso sucedió en Betania.

Lucas, se sintió incómodo con la observación del investigador: —Bueno… Betania está bastante cerca del Monte de los Olivos.

El investigador dejó escapar una leve sonrisa y pasó a su última pregunta: —Caballeros, antes de terminar, ¿quién de ustedes dijo que tras la resurrección de Jesús los muertos se levantarían de sus tumbas?

Mateo levantó la cabeza, pensó que ya se habían terminado las preguntas: —Eso lo menciono yo. Cuando Jesús murió y se produjo el terremoto, las tumbas se abrieron y muchos de los muertos que habían sido justos se levantaron y salieron de sus tumbas. Esto ocurrió después de la resurrección de Jesús.

El investigador dudó si lo que estaba a punto de decir tendría sentido para ellos, pero decidió arriesgarse: —Lo que tú narras, Mateo, sobre los muertos que se levantan y salen de sus tumbas, en mí tiempo lo llamaríamos… zombis.

El investigador respiró hondo, cerró su cuaderno y miró a los cuatro evangelistas con una expresión de agradecimiento. —Caballeros, la entrevista ha llegado a su fin. Les agradezco su tiempo y disposición. Sus respuestas han sido sumamente valiosas para mí, y espero poder transmitir a la gente de mi tiempo lo que he percibido de cada uno.

Hizo una pausa, como si reflexionara sobre el sig-

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nificado de todo lo que acababa de escuchar. —Creo haber entendido las razones detrás de las diferencias en sus relatos, algo que considero esencial para que en mi época se comprenda la riqueza y diversidad de sus ideas.

Se volvió hacia Marcos: —Tú, Marcos, fuiste el primero en atreverte a escribir un relato sobre la vida y obra de Jesús. Quisiste resaltar su identidad como el Hijo de Dios y destacar su sacrificio. Tu relato es directo, dinámico, lleno de acción.

Luego miró a Mateo: —Mateo, en cambio, enfocaste tu relato en mostrar a Jesús como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. Escribiste principalmente para una audiencia judía, buscando conectar su mensaje con las Escrituras.

Se dirigió a Lucas con una leve sonrisa: —Lucas, tu perspectiva es la de un historiador y narrador meticuloso. Presentas a Jesús como el Salvador universal, enfatizando su compasión y su amor por los marginados. Tu mensaje busca llegar tanto a judíos como a gentiles.

Por último, fijó su mirada en Juan: —Y tú, Juan, tu evangelio me pareció el más enigmático y profundo, casi místico. Es un texto claramente teológico, lleno de simbolismo. Tus discursos son extensos, desarrollas cada idea a fondo y la enlazas con otra, lo que en ocasiones da la impresión de mostrar un Jesús diferente.

El investigador los observó a todos una vez más y concluyó: —Han dejado su huella en la historia con su testimonio. Gracias por compartir sus palabras conmigo.

Se inclinó levemente en señal de respeto mientras los evangelistas intercambiaban miradas. La entrevista había terminado, pero las preguntas seguirían dando vueltas en la mente del investigador. Y una vez que

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los evangelistas se retiraron, el investigador reflexiona en voz alta: ¿Cómo lograré explicar las respuestas de esta entrevista? Es probable que no me crean y que la rechacen como un estudio serio. Con tantos relatos diferentes, reconstruir de manera ordenada lo ocurrido durante los días de la Semana Santa parece una tarea imposible. Si yo mismo recibiera esta entrevista, difícilmente podría otorgar peso real a estos relatos y probablemente los desestimaría con rapidez.

Sin embargo, tal vez el valor de estos relatos no está en su precisión histórica, sino en la profundidad de sus ideas. Cada evangelista tenía una intención personal, una manera propia de transmitir la vida y obra de Jesús. Más que juzgar la veracidad exacta de sus palabras, mi tarea podría ser comprender el mensaje que cada uno quiso comunicar y descubrir en sus diferencias el valor más allá de las contradicciones.

Sé que muchos creyentes practican su fe con fervor y que, para algunos, estos relatos no necesitan ser examinados críticamente. La fe, después de todo, no se rige por la razón histórica. Reflexionar implica enfrentarnos a nuestras inquietudes, y no todos encuentran necesario o útil transitar ese camino. Pero también me pregunto si la verdadera libertad de creer no debería incluir la posibilidad de profundizar y buscar un significado más allá de lo literal.

Dudo que mi entrevista sea bien recibida en este momento. Algunos podrían verla como una provocación, cuando en realidad es una invitación al diálogo y no al debate. Por eso, tal vez lo mejor sea guardar este trabajo por ahora. Quizás en el futuro, con una mayor apertura y un verdadero ejercicio de reflexión, esta entrevista sea vista no como un desafío a la fe, sino como un intento por aceptarla con mayor profundidad.

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OPINIÓN

EL PROBLEMA DE LA AMISTAD EN LA ANTIGÜEDAD

REFLEXIONES DESDE CICERÓN POR ADRIÁN TORRES CANALES Licenciado en Filosofía, diploma de Estudios Avanzados, U. de Lleida; MBA Loyola Loyola University

La amistad ha sido un tema central en la historia del pensamiento humano. Si bien hoy la

entre personas, sino que representaba una manifestación de la armonía social y el deseo de alcanzar el bien común. Solo quienes comparten un sentido de virtud pueden desarrollar una amistad auténtica, pues esta no se basa en la conveniencia ni en la satisfacción de intereses personales, sino en el reconocimiento mutuo del valor moral del otro. En su obra El Banquete, Platón también introduce la idea de que la amistad y el amor están ligados a la búsqueda de la belleza y el conocimiento, elevándolos a un plano filosófico y trascendental.

Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, amplió esta visión al distinguir tres tipos de amistad: la basada en la utilidad, aquella motivada por el placer y la que surge de la virtud. Mientras que las dos primeras son frágiles y dependen de circunstancias externas, la tercera es la única genuina, ya que se sustenta en el deseo sincero de que el otro prospere y en el disfrute de su compañía por lo que es, no por lo que ofrece. Para Aristóteles, la amistad no solo enriquece la vida personal, sino que también es esencial para la estabilidad de la sociedad, al fomentar la confianza, la cooperación y el desarrollo del carácter.

Cicerón retoma y expande estas ideas en su diálogo Laelius de Amicitia, donde define la amistad como “un común acuerdo en todas las cosas divinas y humanas con benevolencia y afecto”. Para él,

entendemos como un vínculo de afecto y confianza entre personas, en la antigüedad su significado trascendía lo personal y abarcaba dimensiones sociales y políticas. No era solo una relación entre individuos, sino un principio fundamental para la cohesión de la comunidad y el buen funcionamiento del Estado.

Desde las epopeyas heroicas hasta los tratados filosóficos, la amistad fue objeto de reflexión por parte de grandes pensadores como Platón, Aristóteles y, más tarde, Cicerón. Comprender cómo concebían este vínculo nos permite reflexionar sobre su papel en nuestras vidas y preguntarnos si, en cierto sentido, hemos perdido su esencia y la posibilidad de vivirla en su máxima expresión.

En la literatura clásica, la amistad se encuentra representada en figuras como Aquiles y Patroclo, Orestes y Pílades, o Teseo y Heracles. Estos lazos, marcados por la lealtad, el sacrificio y la fidelidad, reflejaban valores fundamentales en sociedades donde la amistad no solo tenía un carácter personal, sino que también influía en la estructura política y militar. En este contexto, la amistad era vista como un elemento clave para la estabilidad y la supervivencia de la comunidad.

Platón, en sus diálogos, relaciona la amistad con la justicia y el bienestar de la polis. Para él, la amistad no se limitaba a un sentimiento de afinidad

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la amistad es una virtud en sí misma, una relación que solo puede florecer entre personas íntegras y justas. A diferencia de los epicúreos, que la consideraban un medio para alcanzar la felicidad individual, Cicerón subraya su dimensión moral y social. La verdadera amistad, según él, no se basa en la conveniencia, sino en la confianza, la lealtad y el compromiso con el otro. En su obra, argumenta que la amistad genuina requiere constancia y esfuerzo, ya que no surge espontáneamente, sino que se construye a lo largo del tiempo mediante el respeto y la admiración mutuos.

Un aspecto clave en su obra es la relación entre amistad y política. En la Roma de su tiempo, marcada por luchas de poder y corrupción, Cicerón veía en la amistad un factor esencial para la estabilidad social. Sin amigos leales y comprometidos con el bien común, argumentaba, la vida pública se frag-

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menta y degenera. Para él, la amistad no solo es un refugio personal, sino también un pilar fundamental de la justicia y la armonía dentro de una comunidad. El debilitamiento de estos lazos significaba el debilitamiento mismo de la sociedad, pues sin relaciones basadas en la confianza, el respeto y la reciprocidad, el tejido social se desmorona.

En nuestra época, donde las relaciones a menudo se construyen sobre la inmediatez y la conveniencia, la visión clásica de la amistad cobra una nueva relevancia. Cicerón nos recuerda que la amistad auténtica no es un simple intercambio de favores ni una fuente de placer momentáneo, sino un lazo profundo basado en la virtud y el deseo mutuo de crecer como personas. En un mundo donde las conexiones pueden parecer efímeras y donde muchas relaciones se establecen bajo criterios de utilidad, vale la pena preguntarnos si hemos perdido este ideal y cómo podríamos recuperarlo.

Así, el pensamiento de Cicerón nos ofrece una lección que trasciende los siglos: la amistad es más que un lazo afectivo; es un reflejo de los valores más elevados de la humanidad. Ser un buen amigo implica ser un buen ciudadano, alguien que contribuye al bienestar de los demás y a la construcción de una sociedad más justa. Redescubrir este concepto puede ayudarnos a fortalecer nuestras relaciones y, en última instancia, a vivir con mayor sentido y propósito.

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LA GEOGRAFÍA EN LA SALA DE CLASES:

EL CONOCIMIENTO

QUE NECESITAMOS HOY POR CÉSAR BARRÍA LARENAS Director Sociedad Chilena de Ciencias Geográficas

sociales y ambientales que inciden directamente en sus vidas y comunidades.

El objetivo de este artículo es precisamente destacar la relevancia de la Geografía en la formación omprender el mundo que habitamos, sus escolar y dar a conocer cómo la propuesta de acdinámicas y transformaciones, es un desafío tualización de las Bases Curriculares, presentada por central para la educación del siglo XXI. En el Ministerio de Educación y actualmente en revisión este contexto, la Geografía desempeña por el Consejo Superior de Educación, busca un rol clave, ya que entrega a las y los subsanar esta ausencia. La propuesta estudiantes herramientas para interpretar HISTORIA, GE OG Y CIENCIAS SO RAFÍA plantea lineamientos que fortalezcan su entorno, reconocer su lugar en él y CIALES el aprendizaje geográfico, permitiendo proyectar acciones responsables. No que las y los estudiantes reconozcan obstante, entre séptimo básico y sesu paisaje cotidiano, identifiquen los gundo año medio, la presencia de esta elementos físicos y humanos que lo disciplina en el currículo escolar chileno conforman, y los relacionen con sus es limitada e, incluso, prácticamente propias experiencias. Este proceso proausente en algunos niveles. Esta carencia mueve la curiosidad, fomenta el asomrestringe las oportunidades para que bro y cultiva un interés genuino por los niñas, niños y adolescentes desarrofenómenos que configuran su entorno. llen habilidades fundamentales para Asimismo, se impulsa el desarrollo de la comprender los procesos territoriales,

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capacidad de orientación espacial, clave para que geográfico, además, se conecta estrechamente con puedan comprender su ubicación, desplazarse de la comprensión de riesgos y desastres socionaturales, manera segura y responsable, y situarse en distintos ofreciendo herramientas para identificar peligros y contextos territoriales. reflexionar sobre cómo actuar en situaciones de La alfabetización cartográfica ocupa un lugar emergencia. Este vínculo entre educación y prevencentral en este esfuerzo, pues saber interpretar mapas, ción resulta vital en un país como Chile, donde la planos y otras representaciones del espacio es clave vulnerabilidad ante terremotos, tsunamis e inundapara analizar datos, visualizar fenómenos ciones es una realidad constante. Por otra y tomar decisiones informadas en un parte, la Geografía escolar no puede HISTORIA, GE OG Y CIENCIAS SO RAFÍA mundo cada vez más interconectado y limitarse a la transmisión de datos, CIALES basado en información geoespacial. En sino que debe ser una invitación al esta línea, la enseñanza de la Geografía pensamiento crítico y a la participatambién contribuye a la comprensión ción activa. La propuesta curricular del cambio climático y la vulnerabilireconoce la necesidad de un enfoque dad socioambiental, ayudando a los interdisciplinario, que permita abordar estudiantes a entender las causas y fenómenos complejos desde diferentes efectos de este fenómeno global y su perspectivas, conectando lo social, lo impacto a escala local, promoviendo ambiental, lo cultural y lo político. Esta así la conciencia ambiental y la responmirada amplia contribuye a que las y los sabilidad ciudadana. El conocimiento estudiantes puedan comprender la relación ESTUDIANTE

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rafía y Ciencias

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entre los procesos locales y globales, entre la historia acciones humanas transforman el entorno y generan de sus territorios y los desafíos que enfrentan en el nuevas dinámicas territoriales. En primero y segundo presente y el futuro. medio, el aprendizaje geográfico se complejiza y se La formación geográfica, por tanto, debe ser orienta hacia la comprensión de dinámicas territoriales progresiva y significativa, ayudando a construir tray su relación con la organización social, económica y yectorias formativas que permitan a los estudiantes ambiental del territorio. Se abordan desafíos contemarticular conocimientos, elaborar narrativas y comporáneos como la gestión de riesgos socionaturales, la prender fenómenos multiescalares que afectan a sus sostenibilidad y la resiliencia frente al cambio climático, comunidades y el mundo. La capacidad de pensar el fortaleciendo la capacidad crítica y el compromiso de espacio y el tiempo de manera integrada se convierte las y los estudiantes con su realidad local y global. La en una herramienta poderosa para el ejercicio de la propuesta ministerial también incorpora perspectivas ciudadanía y la participación democrática. geográficas avanzadas, que permiten a los estudianEn este contexto, resulta urgente reconocer que tes comprender la interconexión entre fenómenos a la limitada presencia de la Geografía en los niveles distintas escalas y analizar cómo lo local se articula de séptimo básico a segundo año medio constituye con lo nacional y lo global. Asimismo, destaca la imuna carencia preocupante. La escuela debe ser un portancia de reflexionar sobre la justicia socioespacial, espacio donde se cultive la comprensión del territorio, invitando a cuestionar las desigualdades que surgen la lectura crítica del espacio y la capacidad de actuar en las dinámicas territoriales y a pensar en soluciones frente a los desafíos socioambientales. La Geografía no equitativas y sostenibles. solo enseña a leer mapas, sino que forma ciudadanos La actualización curricular propuesta por el Miniscapaces de comprender y transformar su entorno. Por terio de Educación representa un cambio sustantivo ello, es fundamental que su enseñanza ocupe un lugar frente a la situación actual, en la que la Geografía relevante en la educación escolar, contribuyendo al tiene una presencia limitada, con apenas un 15% de desarrollo de una sociedad más informada, reflexiva los contenidos en séptimo básico y una virtual desy comprometida con su realidad local y global. aparición en segundo medio. Esta escasez dificulta La propuesta del Ministerio de Educación para la que niñas, niños y adolescentes desarrollen compeactualización del currículo escolar plantea una contitencias fundamentales para comprender los procesos nuidad en la enseñanza de la Geografía territoriales, sociales y ambientales que desde séptimo básico hasta segundo afectan sus vidas. Ante este escenario, medio, diseñada para favorecer un la propuesta busca fortalecer el lugar desarrollo progresivo y coherente de de la Geografía en la educación escolar, conocimientos y habilidades geográreorganizando y ampliando los contenidos ficas. Este recorrido comienza con la para que aporten de manera decisiva a exploración del entorno cercano, donde la formación integral del estudiantado. las y los estudiantes aprenden a idenEste fortalecimiento se concreta tificar y analizar los elementos físicos mediante ejes formativos bien definidos, y humanos que conforman su paisaje orientados a la comprensión del espacio cotidiano. Esta primera aproximación geográfico y la interacción entre fenóbusca estimular la observación, la cumenos físicos y humanos. Así, el currículo riosidad y la capacidad de relacionar adquiere mayor coherencia, facilitando un estos componentes con sus propias aprendizaje progresivo, articulado y conecexperiencias y contextos locales. tado con la realidad contemporánea. La Historia, A medida que avanzan los niveles propuesta también incorpora temáticas Geografía y Ciencias Socia les educativos, la propuesta introduce actuales y urgentes, como los desafíos º categorías analíticas fundamentales socioambientales, la justicia socioespacial como paisaje, lugar y territorio, que y la gestión de riesgos socionaturales, permiten estructurar el pensamiento promoviendo la reflexión sobre problegeográfico y profundizar en el análisis máticas que impactan directamente la de los fenómenos espaciales. Durante vida de los estudiantes y sus comunidades. esta etapa, también se promueve la El enfoque multiescalar, que articula lo reflexión sobre los cambios y conlocal con lo global, contribuye a entender tinuidades en el paisaje y el medio la interdependencia de los fenómenos ambiente, comprendiendo cómo las geográficos y sus consecuencias a distintas Historia, Geog

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escalas. Asimismo, la metodología propuesta fomenta el desarrollo de habilidades críticas y promueve la investigación, el análisis y la capacidad de cuestionar el entorno desde distintas perspectivas. Esto marca un avance respecto del currículo anterior, donde estos aspectos resultaban poco estimulados. La propuesta, además, valora la interdisciplinariedad, mostrando cómo la Geografía dialoga con otras disciplinas y refuerza su pertinencia en la formación académica integral.

Un eje clave de esta propuesta es la comprensión del espacio geográfico como resultado de múltiples relaciones entre sociedades humanas y su entorno natural y cultural. Esta visión se construye a partir de la interacción de procesos que configuran el espacio desde lo local hasta lo global, utilizando categorías

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analíticas como paisaje, lugar, territorio, región y medioambiente. Estos conceptos permiten que las y los estudiantes avancen desde la comprensión de lo próximo y cotidiano hacia una mirada más compleja, culminando en una perspectiva geosistémica que articula diversas escalas de análisis.

La enseñanza de la Geografía, a lo largo de toda la trayectoria educativa, se orienta al desarrollo de habilidades como la observación, descripción, análisis espacial, localización, representación y problematización. En los primeros niveles, la exploración del espacio cercano permite establecer vínculos entre elementos locales y realidades globales. Entre tercero y sexto básico, el aprendizaje se profundiza en torno a los cambios y continuidades en el paisaje y el medioambiente, reconociendo la influencia de las acciones humanas. A partir de séptimo básico, el enfoque se amplía hacia el análisis de dinámicas territoriales y su relación con desafíos socioambientales, promoviendo el pensamiento crítico y la acción colectiva.

En séptimo básico, los estudiantes analizan cómo las actividades productivas transforman los paisajes, impactan los asentamientos y generan migraciones, promoviendo la reflexión sobre soluciones para un desarrollo más justo y sostenible. Se introduce el uso de instrumentos de planificación territorial y la comprensión de la ciudad como un espacio dinámico, vinculado a procesos históricos, memoria colectiva y conflictos socioambientales, incentivando la participación ciudadana. En octavo básico, se profundiza en la planificación y gestión del territorio, destacando la

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participación ciudadana ante problemas comunes. Los estudiantes reflexionan sobre la organización de los asentamientos, las redes de transporte y el acceso a servicios, comprendiendo cómo estos factores afectan la calidad de vida. Además, se abordan las vulnerabilidades frente a la crisis climática y la necesidad de fortalecer la resiliencia comunitaria. En primer año medio, el aprendizaje se centra en la comprensión del territorio nacional, sus procesos históricos y la construcción de identidad. Se analizan las dinámicas demográficas, las migraciones y las fronteras, vinculando estos procesos con políticas públicas y bienestar social. Asimismo, se abordan los efectos del cambio climático en los ecosistemas y la relación con el agua como recurso estratégico, fomentando la responsabilidad colectiva en su gestión. En segundo medio, los contenidos alcanzan un nivel de mayor complejidad. Se estudia cómo el cambio climático afecta las dinámicas territoriales a distintas escalas, promoviendo la empatía hacia las generaciones futuras y la comprensión de las vulnerabilidades sociales. Se investigan conflictos territoriales y se introducen nociones de geopolítica y derechos humanos, resaltando la influencia de factores geográficos en la gobernanza. La observación en terreno y el uso de métodos de investigación permiten a los

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estudiantes comprender cómo la sociedad construye y transforma los espacios, cuestionando la justicia social y la sostenibilidad. Finalmente, se analizan los flujos migratorios y la distribución de la población, integrando perspectivas de género, interculturalidad y derechos humanos. Esta progresión de contenidos no solo fortalece el aprendizaje disciplinar, sino que también forma estudiantes capaces de interpretar, cuestionar y transformar su entorno, contribuyendo a la construcción de sociedades más justas y sostenibles.

En síntesis, la ausencia de la Geografía en el currículo escolar chileno constituye una limitación profunda en la formación de ciudadanos críticos y conscientes. La propuesta ministerial de actualización curricular surge como una oportunidad concreta para revertir esta situación, dotando a las nuevas generaciones de herramientas para comprender la complejidad del mundo que habitan y actuar con responsabilidad. Pero más allá de la escuela, la Geografía nos invita a mirar con atención el lugar donde vivimos, a cuestionar cómo nos relacionamos con nuestro entorno y con los demás, y a reconocer que nuestras decisiones individuales y colectivas tienen impactos que trascienden fronteras y generaciones.

Comprender el territorio es también comprender las desigualdades, los riesgos y las oportunidades que nos rodean. Es aprender a ver lo cotidiano con otros ojos, a situarnos en el mundo y, desde ahí, participar en su transformación.

En tiempos de crisis climática, migraciones masivas y crecientes tensiones socioespaciales, contar con ciudadanos capaces de leer el paisaje, interpretar sus dinámicas y actuar con conciencia es más urgente que nunca. La Geografía, entonces, no es sólo una asignatura pendiente en el currículo: es una herramienta indispensable para formar personas capaces de habitar su tiempo y su espacio con empatía, juicio crítico y compromiso. Por ello, reforzar su enseñanza es una tarea colectiva. Como sociedad, no podemos seguir viendo la Geografía como un conocimiento accesorio o marginal. Es, en cambio, una llave que abre preguntas esenciales: ¿De dónde venimos? ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde queremos ir? Y, sobre todo, ¿cómo queremos llegar allí sin dejar a nadie atrás?

La actualización curricular que hoy se discute es, por tanto, mucho más que una reforma técnica: es una invitación a repensar cómo educamos para la vida en común, cómo enseñamos a leer el mundo y a actuar en él con responsabilidad. La Geografía, bien enseñada, nos recuerda que el lugar que habitamos es siempre un espacio compartido y que en su comprensión comienza el camino hacia una sociedad más justa, solidaria y sostenible.

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DONDE DESCANSAN LOS ANCESTROS

CEMENTERIOS INDÍGENAS EN LA CUENCA DE VILLARRICA ¿A dónde se fue Lautaro, perdido en el cielo azul?

Y el alma de Galvarino se la llevó el viento Sur Por eso pasan llorando los cueros de su cultrún Levántate pues, Calfull VIOLETA PARRA

POR ÁLVARO VOGEL VALLESPIR Historiador y profesor

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a cuenca del lago Villarrica y sus alrededores presentan vestigios que atestiguan haber sido habitados desde hace unos diez mil años. Los sitios arqueológicos hallados en Coñaripe y Villarrica así lo confirman. No hay margen de dudas que a lo largo de la historia los Mapuches han sido los habitantes más representativos de este sector, siendo, por lo tanto, legítimos dueños ancestrales de estos vastos territorios.

Si bien es cierto que en la actualidad la capital

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de la Araucanía es Temuco, Villarrica carga con una tradición patrimonial más visible y precisa, a tal punto que para muchos es el corazón de esta región sureña donde se aprecia el mayor sincretismo proveniente de un mestizaje de siglos. Al fin y al cabo, Villarrica fue la frontera sur de la guerra de Arauco (Río Toltén), lugar donde confluyeron las mayores relaciones religiosas y culturales con los españoles.

El tema que desarrollaremos en esta edición versará sobre la importancia cultural del estado actual de los cementerios indígenas en los alrededores de Villarrica. Es importante destacar la evolución de cómo han adaptado los mapuches sus tradiciones a

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las usanzas occidentales de los entierros y el culto a la muerte de religiones que se han propagado con el mestizaje, en especial la católica y las evangélicas.

Empero, pese a esta aculturación, los cementerios indígenas de este sector tienen una singularidad: no han sido mercantilizados en unidades de fomento ni presentan precios costosos en lo que se refiere a la privatización y ventas en los tradicionales cementerios laicos, donde el sentido de la muerte ha sido rentabilizado en un lucrativo negocio. Además, los cupos del uso del suelo son para la comunidad indígena circundante al sector; por consiguiente, estos cementerios no son de grandes dimensiones y están acotados a los habitantes avecindados; por tal motivo podemos encontrar en un corto trecho de algunos pocos kilómetros más de un cementerio que responde a las características particulares de cada poblado.

Los cementerios indígenas reflejan entonces la usanza extranjera de entierros en las nuevas reducciones que fueron cercadas por fuertes militares, donde se hizo imperioso resolver un problema que tuvo varias aristas: por un lado, los colonos de la Araucanía, conforme fallecían, eran sepultados en sitios privados – fundos – principalmente, mientras que los indígenas eran enterrados en espacios locales, mezclando lo que recordaban de sus ancestros con las nuevas imposiciones religiosas de occidente.

Pero hay una arista más grande que tiene que ver con la pugna que desgastó a liberales y conservadores por igual: “La búsqueda de la separación entre la Iglesia y el Estado”, que repercutió en las leyes laicas y en especial en una nueva ordenanza sobre cementerios administrados por las municipalidades y, por ende, estatales. En este sentido, los cementerios juntaron inicialmente todas las visiones religiosas que se puedan imaginar en un mismo lugar. “… Los cementerios de la Araucanía, presentan una variedad única, se distinguen allí, el contraste evidente entre lo terrenal y lo divino en sus diversas formas aportadas por las diversas culturas que convergieron. Formas que dan cuenta de conceptos de vanidad, descanso, resguardo, cobijo, entre otros con un sentido único: dar cuenta de la vida, más que de la de la muerte…” (Rodríguez – Saavedra) Con respecto a la cita anterior, he tenido la ocurrencia de visitar en distintas oportunidades durante años cementerios indígenas en Liumalla, Huechopudo, Licanray, Panguipulli, entre otros lugares de la región, y en general está presente el sentido de la vida con visitas familiares amenas donde reina el recuerdo y la felicidad, flores de plástico a la usanza mapuche, coronas humildes, dedicatorias y, por supuesto, distintas estructuras ornamentales.

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El cementerio de Liumalla, por ejemplo, tiene algunas tumbas anteriores a la pacificación, aunque la gran mayoría son posteriores, y es posible apreciar generaciones completas de familias hasta la actualidad que conservan su mismo espacio físico de descanso.

Aunque hay algunos nichos apenas visibles y borrados por el inexorable paso del tiempo, se respeta el lugar sagrado del descanso sin reducción de cuerpos, como lo hacen las administraciones de cementerios que lucran con el metro cuadrado construido.

Ya nos habíamos referido a la pacificación de la Araucanía, aunque en una apretada síntesis el Estado durante el siglo decimonónico se planteó como objetivo unir el suelo nacional a toda costa de forma diplomática, bélica, mediante compra (como la isla de Pascua) y, finalmente, por medio de la inmigración de colonos extranjeros, como fue el caso de esta región, usando como excusa de fondo la utopía agrícola de la producción de trigo a gran escala en los sectores mapuches, finalizando con esto la guerra de Arauco, pero abriendo una herida que aún no cierra: “El conflicto mapuche”.

Con todo, este cambio de dueños en Arauco planteó en el pasado un desafío importante que radicó en la transformación de la cosmovisión del pueblo mapuche. Es en los cementerios, en la forma de enterrar a los difuntos, en la forma de construir los nichos y en su ornato donde se puede apreciar de manera significativa este sincretismo de elementos culturales que hoy podemos seguir apreciando en una plácida tarde o mañana, ya que entrar a estos lugares sagrados no está rodeado de la parafernalia de un cementerio mercantilizado con horarios rigurosos; solo basta abrir la tranca de madera exenta de candados en la mayoría de los casos, sacar agua de las esquinas para regar las flores y dejar limpio, pues la mantención del lugar en la práctica la hacen los visitantes, en su mayoría familiares que honran este espacio sacro.

Entre la cosmovisión mapuche original y las religiones de Occidente introducidas por los conquistadores hay un trecho cultural que en los primeros siglos fue insalvable. Producto de esto, en las cercanías de estos cementerios aún podemos apreciar los montículos sagrados “Kuel” que tienen una significación específica, pues representan una cercanía entre lo terrenal y lo celestial; por ende, estas elevaciones son “espacios de ofrendas”. Los españoles, tratando de emular estos pequeños cerros, van a comenzar a engalanar a la Virgen de forma triangular, simulando una elevación, es decir, implícitamente acercando la imagen occidental a una concepción indígena-mestiza. Otro ejemplo lo podemos apreciar en el cristo mestizo de Chiloé.

El emplazamiento del cementerio, su forma, ubicación y distribución será lo más cercano a una

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población cotidiana, ya que finalmente para el mapuche no existe la muerte. Cuando su vida material terrenal culmina, comienza el viaje de su alma a otro tipo de vida; entonces su alma transita sin dificultad a la tierra de arriba. Esto hace que sea tan importante el rito mortuorio el día del entierro, puesto que en definitiva la comunidad asistente al funeral alienta el viaje del difunto al Wenu Mapu. ”La concepción que tenían de la muerte era la de un viaje que emprendía el alma de los muertos hacia los campos fríos y solitarios, que se hallaban más allá del mar”. (Consejo de las Artes y la Cultura) Algunos lectores podrían desprender del párrafo anterior que los mapuches creían en la inmortalidad del alma, pero en realidad, ellos creían que la muerte física era un cambio de personalidad en un provenir diferente. Entonces se confunde este concepto de inmortalidad con el de reencarnación del alma.

Esta reencarnación podía ser en un pájaro, un moscardón, un animal, un bosque; se volverá algo común lanzar un chorro de agua al aire para calmar la sed de los espíritus. Por consiguiente, si una forestal privada tala miles de hectáreas, no está simplemente haciendo un negocio; al derribar los árboles, está derribando de golpe parte de la cosmovisión, pues, está anulando el Am de los espíritus de los antepasados.

En definitiva, el conflicto mapuche adquiere ribetes antropológicos cuando las forestales talan árboles, ahora ya sabemos por qué.

La ubicación de los cementerios cumple algunos patrones que aún se mantienen vigentes. En primer lugar, evitan que su emplazamiento sea cercano a los volcanes y la cordillera; en ese sentido, se levantaban al lado de los valles y las cuencas de agua (ríos, lagos, riachuelos). En segundo lugar, siempre su planta es cuadrada y algunas pocas veces rectangular. El cementerio está rodeado de árboles y la humilde entrada de madera está ubicada por el SUR, pues así se define el ritual del viaje: ver la inmensidad del cielo y el paso del sol en un trayecto de oriente a poniente, en otras palabras, del nacimiento hasta el fin del día.

Cada tumba, las pocas lápidas que hay, los recuerdos que rodean el nicho, las formas de adornar los espacios circundantes son tan particulares en un cementerio indígena que constituyen una fuente única de información; es un verdadero archivo que relata la historia del difunto y de su comunidad. En su recorrido podemos ver quiénes fueron durante sus vidas. Por ende, los cementerios no son depósitos de cuerpos; son libros abiertos de historia.

Otro importante elemento que se aprecia en cementerios construidos entre la pacificación y la primera mitad del siglo XX es el espacio destinado

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a los infantes. Las hileras de niños en sus pequeñas tumbas y fechas nos hablan de epidemias, hambrunas y enfermedades comunes de esos tiempos, como la tuberculosis. Los emplazamientos en serie de niños enterrados pueden ser potencialmente grandiosas clases de historia social. Las tumbas infantiles contienen elementos occidentales: ángeles… juguetes y también componentes mapuches como las tradicionales flores de plástico y la forma cuadrada del nicho, que puede ser de madera o de metal. La madre mapuche es la que toma la decisión final de los adornos; es una tradición respetada y aceptada.

En general, los cementerios son exclusivos para los mapuches, aunque raras veces podemos encontrar connacionales en estos lugares de descanso. La bonanza económica, la llegada de los indígenas al universo educativo profesional y el éxito de quienes se dedicaron a los negocios son apreciables en los pocos mausoleos y tumbas más ostentosas que se pueden observar, pero la norma implícita es que los nichos son bastante uniformes.

EPÍLOGO Y CONCLUSIONES Es indudable que el sector en cuestión es cosmopolita, pues convivían mapuches, españoles y mestizos en medio de la dinámica de un juego fronterizo de más un siglo durante la guerra de Arauco. A esto le debemos sumar la llegada de los colonos de diversos países. Por ende, las mezclas culturales conforman un sincretismo arraigado en el lenguaje, las comidas, tradiciones y por cierto el tema que nos congregó en esta columna los cementerios indígenas con marcados cambios culturales y otros aún intactos.

El auge agrícola en las plantaciones de trigo posterior a la pacificación y el nuevo uso del suelo hacen que los cambios culturales sean irreversibles en una población autóctona que de la noche a la mañana, sin mediar una transición, debió lidiar con una forma de vida diametralmente distinta en reducciones que marcarán el fin de su cosmovisión tradicional debiendo fusionarlas con las creencias occidentales.

Lo anteriormente descrito se puede apreciar en los cementerios indígenas locales.

Las huellas del pasado se pueden leer en las oxidadas cruces cristianas, simbología mapuche, en albañilería de mausoleos a punto de desmoronarse… fueron hombres, niños, madres, mujeres anónimas que vivieron y perpetuaron los cambios culturales del siglo pasado y que aún perduran en las colinas verdes cercanas a los afluentes de agua.

Son lugares mágicos donde la quietud de pronto da paso a la reunión familiar que honra la memoria de sus antepasados.

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OPINIÓN

MARIO VARGAS LLOSA, UN HUMANISTA UNIVERSAL POR PABLO CABAÑA VARGAS Abogado y escritor

A los 89 años, y en su Perú natal, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa falleció el pasado 14 de abril.

nio entre personas del mismo sexo, la eutanasia y el laicismo, pero cayendo, también hay que decirlo, en excesos como elogiar a líderes y gobiernos que no respetaban esos postulados liberales a los que había adherido.

También destacó en su faceta de columnista y comunicador, labor que si bien le permitió acceder a un público más amplio y difundir sus ideas, provocó que algunos de sus lectores más sensibles y menos familiarizados con la autonomía de la estética, criticaran su obra basándose en sus opiniones políticas recientes y coyunturales, actitud que, de masificarse, nos impediría valorar a cualquier artista que decide intervenir en el espacio público, y privarnos de una obra que, no se debe olvidar, se independiza de su creador y adquiere vida propia en la intimidad de cada uno de sus lectores.

Ahora bien, más allá de todas esas labores que el autor desarrolló con brillantez y elocuencia, en Vargas Llosa hay, sobre todo, un novelista, y quizás uno de los más grandes en nuestro idioma. Logró encarnar

Había festejado hace poco su cumpleaños y, según expresó su hijo Álvaro, durante la celebración se le había visto cansado y desganado.

Novelista, periodista, intelectual público, candidato presidencial, protagonista de la farándula en sus últimos años, Premio Nobel de Literatura, crítico literario y, en suma, un humanista universal que vivió los avatares, horrores y sueños del siglo XX, opinó acerca de ellos e influyó sobre la cultura con valentía y lucidez.

Nuestro autor siempre dijo que lo más importante que le había pasado en la vida fue aprender a leer, y a partir de ese momento, su vida se volcó hacia la ficción, abandonando sus estudios de derecho para emprender el sueño latinoamericano radicándose en París, la ciudad de sus referentes Gustav Flaubert y Víctor Hugo, forjando una mirada del continente desde la distancia, y acercándose a las diferentes vanguardias que el siglo XX levantaba y dejaba caer.

Como intelectual fue polémico y contradictorio, ya que adscribió al marxismo en su juventud, para luego abandonar esa utopía al percatarse que tanto en Cuba como en la ex URSS, la libertad y los artistas no la pasaban bien, y terminaban o cosechando caña de azúcar o en Siberia, si sus obras no se ajustaban al discurso oficial. Ese acto de apostasía, le costó el desdén de muchos de sus colegas, en especial de Gabriel García Márquez, cuyo ojo en tinta luego de una discusión que sostuvieron, es el retrato tragicómico de una época de antagonismos y lealtades desmedidas.

Posteriormente, se convirtió a la democracia liberal y al capitalismo sin pudor, apoyando luchas tan loables como el aborto, el matrimo-

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esa figura del fabulador al que alude en su novela “El hablador”, dando vida a historias inolvidables, como el testimonio de su estadía en el Colegio Militar Leoncio Prado, relatada en su obra prima, “La ciudad y los perros”; también narró su experiencia en Piura y la magia de ese territorio inhóspito en “La casa verde”, ganadora del premio Rómulo Gallegos el año 1967; expresó un verdadero manifiesto político y vital en la monumental “Conversación en la catedral”; expuso la farsa y el horror de las dictaduras en “La fiesta del chivo”, y -según sus propias palabras-, elaboró su mejor obra al tratar acerca de la tenue frontera que existe entre la cultura y la barbarie en la deslumbrante “La guerra del fin del mundo”.

Ya ese conjunto de obras justifica la presencia de Vargas Llosa en el panteón de las letras castellanas, pero sólo corresponden a una parte de su desempeño cultural y social, que se ve engrandecido por el hecho de haber formado parte de todos los grandes debates que se verificaron durante los últimos 100 años.

Así, con Vargas Llosa se va lo mejor del siglo XX, época de intelectuales que al amparo de la cultura, las universidades y los medios de comunicación masiva, lograron influir y transmitir sus ideas, haciendo que el público enriqueciera sus puntos de vista y cosmovisiones, buscando siempre generar una sociedad en que el debate racional, la libre expresión de las ideas y el valor de la belleza prevalecieran. Hoy, en que la sensación prima por sobre el análisis y las máquinas parecen amenazar al pensador, su ejemplo como intelectual nos obliga a ejercer el sano derecho a la rebelión contra la automatización y la cultura del facilismo, destacando tanto la fuerza y validez de sus obras como su búsqueda incansable de la libertad, para intentar transmitir su legado a los futuros lectores.

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Vargas Llosa sostenía que las ficciones -o la verdad de las mentiras como le gustaba señalar-, tenían por objeto compensar y aliviar el tedio cotidiano y la irremediable transitoriedad existencial, creando mundos autónomos y gobernados por sus propias reglas, para que el lector pudiera vivir muchas vidas dentro de una sola, gracias a un gesto tan simple pero revolucionario como leer una historia y, además, otorgarle la maravillosa posibilidad de ejercer la libertad más radical posible: la de pensar por uno mismo sin tutores morales, filántropos manipuladores ni demagogos de corto alcance.

En ese sentido, y durante su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura el año 2010 -alocución que recomiendo escuchar por su fuerza expresiva-, Vargas Llosa nos deja las siguientes palabras que resumen su credo estético, y que sirven de conclusión para esta reseña escrita desde la admiración y el agradecimiento: “…pregúntense por qué todos los regímenes empeñados en controlar la conducta de los ciudadanos de la cuna a la tumba, la temen tanto -a la literatura-, que establecen sistemas de censura para reprimirla y vigilan con tanta suspicacia a los escritores independientes. Lo hacen porque saben el riesgo que corren dejando que la imaginación discurra por los libros, lo sediciosas que se vuelven las ficciones cuando el lector coteja la libertad que las hace posibles y que en ellas se ejerce, con el oscurantismo y el miedo que lo acechan en el mundo real. Lo quieran o no, lo sepan o no, los fabuladores, al inventar historias, propagan la insatisfacción, mostrando que el mundo está mal hecho, que la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana. Esa comprobación, si echa raíces en la sensibilidad y la conciencia, vuelve a los ciudadanos más difíciles de manipular, de aceptar las mentiras de quienes quisieran hacerles creer que, entre barrotes, inquisidores y carceleros viven más seguros y mejor”.

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LITERATURA

MARIO VARGAS LLOSA:

UN VIRTUOSO DE LA TÉCNICA NARRATIVA ABANDONA EL ESCENARIO

“Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida.

Quien busca en la ficción lo que no tiene, dice, sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo, que la vida tal como es no nos basta para colmar nuestra sed de absoluto, fundamento de la condición humana, y que debería ser mejor.”

MARIO VARGAS LLOSA

EN EL INICIO

POR JORGE CALVO ROJAS Escritor

P

or estos días una infausta noticia nos ha sacudido: Mario Vargas Llosa, escritor peruano y Premio Nobel de Literatura acaba de abandonar este mundo. Ante todo, se trata de una deplorable pérdida porque sin duda desaparece uno de los grandes escritores contemporáneos.

Y también una figura controversial; solo pronunciar su nombre desencadena acidas polémicas: en tanto, algunos alaban su virtuosismo como hombre de letras, otras voces se alzan para demonizar su trayectoria política. Con él desaparece el último representante del BOOM latinoamericano y uno de los más grandes escritores del siglo XX.

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Mario Vargas Llosa nace y crece en el seno de su familia materna, siempre rodeado de tías preocupadas y abuelas cariñosas, en un entorno protegido que celosamente ampara su condición de hijo único, carente de padre. Desde muy niño se le ha informado que su padre está muerto. Por esta razón, para el escritor constituye una primera sorpresa traumática, que lo aturde y desorienta cuando al cumplir los diez años, su madre le informa que el padre ha regresado. No estaba muerto. Debe abandonar el agradable cobijo del hogar, esa suerte de paraíso donde ha vivido su infancia en Arequipa y emigrar a Lima, a un departamento sin otra perspectiva que la inesperada presencia de un hombre que rechaza de plano todos sus afanes escriturales y sin pérdida

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de tiempo lo interna en el Colegio Militar Leoncio Prado, para que se haga hombre.

de mi juventud: yo aspiraba también a convertirme un día en escritor. Devoraba como loco a los autores que la rompían: Todos aquellos que a fines de los sesenta vivían su época dorada: aun conservo vivo el impacto que me provocó la lectura de “El reino de este mundo” de Alejo Carpentier, el virtuosismo mágico de Gabriel García Márquez, la sutil metafísica del lenguaje en Cortázar, la apabullante erudición de Borges. Pero me sorprendió de un modo muy particular la audacia desplegada por Vargas Llosa en sus técnicas de narración y sus malabarismos estructurales. Hasta antes de estos autores la narrativa latinoamericana se encontraba en pañales. Casi todos ellos -como bien lo señala Vargas Llosa- sacaron la escritura de la condición de hobby de día domingo y se jugaron por completo -quemando las naves como Pizarro- para convertirse en escritores a tiempo completo; incluyendo a Juan Carlos Onetti. No fue fácil, debieron andar un largo camino, sembrado de sinsabores, ganándose la vida aquí y allá, viviendo en pensiones de mala muerte y con algunos manuscritos que a veces no llegaban a las editoriales, pero con el tiempo sus obras elevaron la literatura latinoamericana a un plano universal.

Lo que sigue en la producción literaria de Mario Vargas Llosa todo el mundo lo conoce; ahí están “Conversación en la catedral”, Los cachorros (Pichula Cuellar) y una novela inquietante “La casa verde”; original, estremecedora; una catedral en medio de la jungla.

Por aquellos días, el gran Cronopio, Julio Cortázar, autor de Rayuela; se le consideraba una especie de hermano mayor del BOOM, luego de leer el manuscrito, escribe una carta que también ingresa al mito y que envía a Vargas Llosa y de la cual ahora me parece esencial reproducir un fragmento: “Querido Mario:

NACE UN ESCRITOR En su primera novela “La ciudad y los perros” recrea las vicisitudes padecidas en aquel infierno: En personajes como El Jaguar, El Boa, El Poeta, Alberto, La Malpapeada y circunstancias diversas como los castigos, el encierro, las masturbadas a solas y colectivas, la crueldad cotidiana como moneda de cambio y un estudiante muerto ¿crimen? Va haciendo la radiografía de las circunstancias de vida de un país y un continente. El escritor acaba de cumplir 25 años y se alza con el Primer Premio del prestigioso concurso -en aquel entonces- de la Editorial Seix Barral, de España. La novela es un huracán, obtiene reconocimientos y galardones, El codiciado premio Rómulo Gallegos. Es invitado a dictar conferencias en varias universidades y se traduce a diversos idiomas.

En el Perú la dictadura de turno, considera la novela ofensiva y denigrante y ordena quemar una enorme pila de ejemplares en el patio del Colegio.

Mario Vargas Llosa ingresó directamente y por la puerta principal al parnaso de la literatura. Después él mismo reconoce en diversas entrevistas y textos autobiográficos que quedó muy impresionado por las figuras señeras de aquellos días, en especial por Jean Paul Sartre que en su libro ¿Qué es la literatura?

Sostiene que el escritor es como el termómetro de su época y debe registrar la temperatura de los tiempos que le toca vivir. En la América Latina son los días de la Revolución cubana, del “compromiso”. De una literatura militante, que toma partido por las injusticias. Y son demasiados, casi todos los escritores que avanzan por esa carretera. Es también el periodo de auge del Boom latinoamericano. Y precisamente son los días

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tándote unas primeras impresiones casi pasionales, te estoy dando ya una opinión sobre el libro; pero me parece necesario decirte, antes de seguir, alguna cosa sobre la totalidad del libro. Bueno, Mario Vargas Llosa. Ahora te voy a decir toda la verdad: empecé a leer tu novela muerto de miedo. Porque tanto había admirado La ciudad y los perros (que secretamente sigue siendo para mí Los impostores), que tenía un casi inconfesado temor de que tu segunda novela me pareciera inferior, y que llegara la hora de tener que decírtelo (pues te lo hubiera dicho, creo que nos conocemos). A las diez páginas encendí un cigarrillo, me recosté a gusto en el sillón, y todo el miedo se me fue de golpe, y lo reemplazó de nuevo esa misma sensación de maravilla que me había causado mi primer encuentro con Alberto, con el Jaguar… etc.

ENTRE PARES

... Por paquete certificado te devuelvo la novela, y espero que recibas las dos cosas sin demora. He dejado pasar una semana después de la lectura de tu libro, porque no quería escribirte bajo el arrebato de entusiasmo que me provocó La casa verde. Y sin embargo, ahora que voy a decirte algunas cosas sin pensarlas demasiado, siento que el entusiasmo no solamente no ha disminuido sino que se ha afirmado, se ha vuelto ya eso que todo novelista quiere para su obra: recuerdo, memoria segura y firme. Quisiera decirte, ante todo, que una de las horas más gratas que me reserva el futuro será la relectura de tu libro cuando esté impreso,...

Sí, leer tu libro impreso va a ser una gran maravilla, porque volveré a vivir el largo viaje de Fushía y Aquilino, que me parece la viga maestra del edificio, o mejor, el hilo conductor de todo el tapiz, como en los diagramas geográficos la línea del nivel del mar parece regir todas las curvas ascendentes y descendentes, las montañas y las fosas submarinas. Y volveré a encontrarme con Bonifacia y con Lituma, con Nieves y con Lalita, para mí los personajes más vivos y logrados de la novela después de Fushía, o junto con él. Fíjate que así, sol-

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Otro destacado escritor de aquel periodo, autor de “El obsceno pájaro de la noche”, el chileno José Donoso, bautizó a Vargas Llosa como “El primero de la clase”, porque en el tramado sinfónico de voces, tiempos y atmósferas adoptaba “un orden riguroso y casi maniático en el que cada cosa estaba en su lugar”.

En efecto, Vargas Llosa se movía holgadamente en los laberintos de la novela moderna, discípulo confeso de William Faulkner, no vacila en emprender los experimentos de forma y estructura más complicados a fin de irradiar fuerza interior y pasión a sus relatos.

Despliega una galería de personajes coloridos, utiliza un lenguaje vertiginoso y poético, o deja oír voces sueltas que desde distintos tiempos comunican y condensan la materia novelada. Este despliegue técnico busca situar al lector en el centro de la realidad, él mismo sostuvo: ”yo creo que la novela es por eso el género supremo, porque es el género que traslada al lector al corazón de la realidad evocada por el libro, y la obligación del autor es mantenerlo allí. Otro de sus grandes amigos fue el colombiano García Márquez. Cercanos en edad, compartieron escenarios, ciudades y visitas hogareñas, hasta que todo concluyó con un formidable puñetazo que quedo inscrito en las sagradas páginas del mito. Y, Vargas Llosa encontró tiempo y espacio para escribir otra novela memorable “La guerra del fin del mundo” donde refiere la historia de Canudos, con el monje Antonio Conselheiro que lidera a los yagunzos en una guerra santa contra la república, basado en una historia real ocurrida en el Sertao de Brasil a fines del siglo XIX. Entre tanto, además de las novelas y ficciones literarias Vargas Llosa encuentra tiempo para escribir ensayos notables como “La historia de un deicidio” donde examina en profundidad arqueológica la obra de García Márquez y otros ensayos tan notables como

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“La orgía perpetua”: un análisis exhaustivo sobre la obra de Gustav Flaubert: Madame Bovary. Luego han seguido varios otros.

Vargas Llosa declaró que no se escriben novelas para contar la vida sino para transformarla, añadiéndole algo. Habla de la función de la verdad y la mentira en la ficción, pero su determinación para organizar la vida en torno a la escritura, era una determinación tan definitiva que me impresionó.

un par de años más tarde Edwards pública en España Persona non grata, texto autobiográfico que refiere sus experiencias en Cuba. En una comida con Carlos Barral y otros escritores, Octavio Paz pide en la mesa a Vargas Llosa que escriba un artículo sobre el libro para la revista Plural. Es en ese instante cuando Vargas Llosa, que hasta entonces había permanecido en silencio, se arroja de cabeza a las agitadas aguas de la crítica al castrismo y publica su ensayo Un francotirador tranquilo. El caso Padilla cierra muy pronto el periodo de euforia iniciado con la Revolución cubana, y deja como saldo un quiebre entre los escritores del Boom. Vargas Llosa y otros escritores serán objeto de crítica por los leales a Castro.

EL FIN DE UNA UTOPÍA En la década de los sesenta Vargas Llosa, oriundo del Perú, se ha instalado en Paris, lee asiduamente Les Temps Modernes, admira a Sartre y se declara marxista sin militancia. En esa década dos fenómenos pondrían a América latina en la noticia mundial: La Revolución Cubana y el Boom literario. Era un tiempo en que la política y la literatura marchaban de la mano y Vargas Llosa se compromete, viaja y solidariza -como otros escritores del Boom- con la isla. Aquella prosperidad sin embargo tenía los días contados. Los setenta comienzan con el triunfo de la Unidad Popular en Chile. El año 1971 se sucede el incidente Padilla.

Jorge Edwards escritor y diplomático y amigo de Vargas Llosa, es entonces el primer encargado de negocios de Allende ante Fidel Castro. “Cae en desgracia” al sostener “sospechosas” conversaciones con poetas y escritores cubanos que sin ser disidentes expresan opiniones críticas. El caso Padilla –que recuerda los juicios de Stalin- es un episodio triste que divide a los intelectuales de izquierda. Expulsado de la isla,

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DESDE LA PERSPECTIVA ACTUAL Mirado todo el conjunto desde la perspectiva de hoy, se puede considerar la actitud de Vargas Llosa como visionaria y precursora de los cambios que llegarían con el tiempo. En aquel momento, con su consecuencia, Vargas Llosa es el símbolo del intelectual controvertido en la América Latina.

Más tarde el escritor en lo político se declararía “liberal” y desde la izquierda se alzarían voces para tildarlo de traidor, vendido y hasta ultraderechista. Esta decisión de navegar como independiente jamás le sería perdonada por ciertos sectores. A pesar que en ciertos momentos Vargas Llosa ha tenido opiniones lapidarias como cuando dijo: “La derecha chilena es la más cavernaria del planeta”.

Otro tema que no es menor, debemos

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considerar el punto de vista que adopta en su novela La fiesta del Chivo, donde se sumerge de un modo magistral en la arena política: recrea en República Dominicana la tiranía del implacable general Trujillo.

Con un ritmo y una precisión notable y muestra que la política puede consistir en abrirse camino entre cadáveres, y que un ser inocente puede convertirse en un regalo truculento. Y, aunque en la América Latina se han escrito innumerables novelas sobre la imagen arquetípica del dictador, desde “El señor presidente” de Miguel Ángel Asturias y “El otoño del patriarca” de García Márquez o “Yo, el supremo” de Roa Bastos. Con esta novela Mario Vargas Llosa va directo al meollo del asunto, desnuda y expone atrocidades viles y abyectas y lo hace con un impecable e implacable estilo narrativo que quita el aliento y lo sitúa entre las mejores y más eficaces novelas escritas sobre el poder.

EL PREMIO NOBEL La mañana que fue informado de recibir el codiciado Premio, entrevistado -vía telefónica- y al aire, un hombre con un tono de voz emocionada y feliz expresó: “Ha sido una sorpresa, muy agradable desde luego, pero una sorpresa total. Hace muchos años que no pensaba para nada en el premio, además mi nombre ni siquiera se mencionaba últimamente”.

Motivo de alegría y sorpresa para muchos, sin dudas.

Y, quizá, objetable para varios, a partir de esa famosa carta en que un grupo de escritores e intelectuales pidieron la libertad de Padilla. Mario Vargas Llosa ha trabajado incansablemente y, se produce la paradoja de que, con libros como La Guerra del fin del mundo o La Fiesta del chivo, tomó partido por el individuo y denunció el brutal abuso del poder. Pero simultáneamente continuó declarándose liberal en lo político.

Más recientemente publica una de sus mejores novelas, que reflejan no tanto su dominio técnico sino trasuntan algo más sabroso, una cierta sabiduría de vida en la dimensión humana de sus personajes: “Las travesuras de la niña mala”. El plano personal fue también un ámbito donde causó polémicas: se desposó muy joven -tal como lo refiere en La tía Julia- con una tía política, de la que más tarde se separó para contraer nupcias con una prima y finalmente, ya bordeando los ochenta años volvió a casarse, en un matrimonio de farándula que duró muy poco y finalmente falleció en Lima, en la casa donde vivió junto a Patricia, la madre de sus hijos.

Tal vez en cincuenta o cien años más a nadie le preocupe si Vargas Llosa fue ultraderechista, liberal o templario, pero no cabe duda que su obra literaria continuará erguida como un monumento en el centro del continente latinoamericano y la lengua española.

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CINE

CINE, DISTOPÍAS Y REALIDAD:

CADA VEZ MÁS CERCA POR ANA CATALINA CASTILLO IBARRA Académica, magíster en Literatura, diplomada en Historia y Estética del cine

Grandes novelas como Un mundo feliz, de Aldous Huxley; 1984, de George Orwell y Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, de alguna manera nos advertían sobre las consecuencias de ciertos avances tecnológicos, la pérdida de libertades y la manipulación de la realidad. En la historia del cine, como medio clave para explorar visiones distópicas, se puede considerar como un primer hito la película Metrópolis (1927) de Fritz Lang, una joya del expresionismo alemán.

Surgida en el contexto de posguerra con el país derrotado y la población desesperanzada en medio de una crisis social, política y económica, los directores cinematográficos que adhieren a este movimiento artístico –Wiene, Murnau y Lang– lograron estetizar de manera única, a través de espacios que combinan luces y sombras, los miedos que habitaban en la gente.

La historia que presenta Metrópolis, escrita por Thea von Harbou, esposa del director, se sitúa en 2026 y presenta una sociedad dividida socialmente.

En la parte alta de la ciudad-estado habitaban los ricos, gozando de todo tipo de privilegios. En el área subterránea vivían los trabajadores, controlados férreamente desde arriba y en condiciones de explotación.

La trama sigue a Freder, el hijo del dirigente de la ciudad, que descubre la dura realidad de los obreros y se enamora de María, quien defiende de manera pacifista a los oprimidos. Conmovido por su genuino deseo, decide acompañarla en su lucha por conseguir la igualdad. Sin embargo, un científico crea un robot que se asemeja a María con la intención de manipular a los obreros, poniendo en peligro la estabilidad de la ciudad.

Las imágenes en blanco y negro resaltan volúmenes arquitectónicos distorsionados, de estructuras angulosas y deformadas, que reflejan a su vez una

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uele atribuirse al escritor Óscar Wilde la frase “la realidad supera a la ficción” y, tal como avanza el mundo, resulta cada vez más difícil refutarla.

Incluso podemos afirmar que hechos que en el pasado pertenecían a la ciencia-ficción ya están ocurriendo en nuestra realidad; hoy somos protagonistas del futuro distópico que la literatura y el cine fantástico predijeron.

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visión distorsionada de la realidad urbana. La filmación emplea ángulos inclinados que generan una sensación de inestabilidad, lo que aumenta el conflicto dramático.

Casi a cien años exactos de esa tan escalofriante como visualmente portentosa distopía futurista, varios de los temas abordados en la película de Lang van formando parte del mundo que habitamos: la alienación, la falta de humanidad, el uso de la tecnología como elemento de control. En lo que sigue, exploraremos algunas películas representativas del cine distópico que consideramos relevantes no solo por las temáticas planteadas, sino por el tratamiento profundo de ciertos dilemas existenciales a través del lenguaje propio del cine, las imágenes, dejando de lado cualquier tipo de “efecto especial”.

LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA Y EL AMOR Una de las más bellas, originales e inquietantes fantasías distópicas de mediados del siglo XX es, sin RE VISTA OCC I DE N T E

duda, La Jetée (1962), un cortometraje del director francés Chris Marker que, utilizando una serie de fotografías fijas en blanco y negro a modo de escenas, compone una historia ambientada en un París postapocalíptico. El recurso se combina con una narración en off que guía al espectador por un mundo oscuro y sombrío.

Ha habido una guerra nuclear que ha dejado la ciudad destruida y desolada y un prisionero es sometido a experimentos que intentan encontrar una manera de viajar en el tiempo. El protagonista vive atrapado en un ciclo de recuerdos y visiones, en un mundo donde las posibilidades de libertad y esperanza parecen limitadas. La distopía se manifiesta en la imposibilidad de escapar de la fatalidad, marcada por la nostalgia y la historia personal que se entrelazan con el entorno opresivo.

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La Jetée, entonces, explora temas como la memoria, la percepción del tiempo y la naturaleza de la realidad. Todo ello serviría de base para la famosa 12 monos de Terry Gilliam (1995).

Poco después, otro cineasta francés, el gran Jean-Luc Godard, proponía en su filme Alphaville (1965) un futuro distópico donde la razón y la lógica han reemplazado la emoción y, en general, todo lo que resuene a humanidad. La obra, que combina elementos de ciencia ficción, cine policial y crítica social con destellos de humor negro, se desarrolla en una ciudad futurista gobernada por una inteligencia artificial llamada Alpha 60. Esta ha abolido el amor, la individualidad y el libre albedrío en favor de un orden frío y racional.

El protagonista, llamado Lemmy Caution, es un detective que se infiltra en Alphaville con el objetivo de desmantelar el sistema opresivo. A lo largo de su investigación, Caution se enfrenta a la inteligencia artificial (una especie de voz divina), al tiempo que va encontrándose con los ciudadanos que han aceptado su destino, comportándose como muertos en vida que van arrastrándose, totalmente entregados al sistema.

Este experimento cinematográfico de Godard destaca sobre todo por poner el foco en cómo se ejerce la represión sobre los habitantes de Alphaville para limitar la expresión humana. No solo está prohibido

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llorar; también se controla el lenguaje, promoviendo el silencio y prohibiendo el empleo de ciertas palabras o frases: allí no se puede preguntar “por qué”.

Distinta es la mirada que propone Andrei Tarkovski en Stalker (1979). La película del cineasta ruso proyecta la distopía en la desolación de los espacios donde parecen haber solo rastros del paso humano, ya que se percibe destrucción en medio de una naturaleza más bien hostil que encierra sus propios misterios.

En ese ambiente transcurrirá la travesía de tres personajes: un guía, el Stalker, el Escritor y el Profesor científico, quienes se aventuran para llegar a “la Zona”.

Supuestamente creada por una fuerza extraterrestre, es un lugar donde los deseos más profundos de las personas pueden cumplirse. Así, irán sorteando el control de las autoridades que resguardan el territorio y sobre todo aquietando sus propios demonios para acceder al corazón de la Zona, la habitación donde el Escritor deseará conseguir inspiración, el Profesor, reconocimiento y el Stalker su propia redención.

Sin efectos especiales más que las conexiones poéticas que los protagonistas van estableciendo entre ellos y el entorno, Stalker deviene en una reflexión sobre la condición humana en un mundo distópico.

Fiel a su estilo, incorpora alejándose en la novela desde la que parte, su idea acerca de las dos formas de comprender la realidad: la ciencia y el arte. Para

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el solo el segundo camino prepara al ser humano para la muerte. Por lo mismo, Tarkovski reviste de ciencia-ficción una meditación profunda sobre el sentido de la vida y el papel de la esperanza en un entorno marcado por el desencanto.

un mundo austero y meticulosamente diseñado, donde las emociones son reprimidas y las conexiones humanas son forzadas.

Como es característico de este cineasta, la violencia permea la película tanto a nivel psicológico como físico. En este caso, la crueldad de las acciones parece connatural al ambiente desolado en el que se desarrolla la historia y refuerza la idea de un mundo donde la sumisión es la norma y donde es difícil confiar en otro. Sin embargo, pareciera insinuar una posibilidad de salida para ello, aunque no con poco sacrificio.

En Children of Men (Niños del hombre, 2006), el director mexicano Alfonso Cuarón nos sitúa en el año 2027, cuando la humanidad enfrenta una crisis de infertilidad y un colapso social inminente: a los 18 años ha fallecido “baby Diego”, el humano más joven.

Uno de los aspectos más impactantes de Children of Men es su representación de la desolación y la deshumanización reinantes en una sociedad que ha perdido la esperanza. La narrativa se desarrolla en un Londres distópico, donde la vida cotidiana está marcada por el miedo y la violencia. Las calles están atestadas de refugiados y el gobierno ha instaurado un régimen autoritario que reprime cualquier forma de disidencia.

La historia sigue a Theo, un hombre desilusionado que se ve involucrado en una misión crucial cuando descubre a Kee, una joven embarazada que representa la esperanza de la supervivencia humana.

La trama se centra en su viaje para proteger a Kee y llevarla a un santuario seguro, enfrentándose a fuerzas militares, grupos rebeldes y, en general, a la brutalidad del sistema.

La película explora cómo, a pesar de todas las amenazas, el instinto humano de proteger y luchar por el futuro puede surgir incluso en las circunstancias más adversas. Este contraste se convierte en el motor de la trama y en una reflexión profunda sobre la condición humana.

¿RESGUARDAR LA HUMANIDAD?

ESTAMOS CERCA

The Lobster (Langosta, 2015) dirigida por Yorgos Lánthimos, se sitúa en un futuro cercano donde las personas solteras son obligadas a encontrar pareja en un plazo determinado, bajo la amenaza de ser transformadas en animales. Esta inquietante premisa establece el tono para una exploración profunda de la naturaleza humana y las presiones sociales que la moldean.

La sociedad presentada en la película es totalmente opresiva al punto que ha llevado la búsqueda de algo parecido al amor a una lógica fría y mecánica.

Con notas de humor negro, el director griego crea

Llama la atención que además de que estamos vivenciando de alguna manera lo que anticipaban las películas comentadas, por fecha nos acercamos peligrosamente a lo que se planteaba como algo hipotético. Nos hallamos justo en medio de los años en que transcurren las tramas de Metrópolis y Children of Men. La primera de ellas termina con un interesante mensaje: “El mediador entre la cabeza y las manos debe ser el corazón” y la segunda cierra con la palabra “Tomorrow”, el nombre de la embarcación que entendemos rescatará a Kee y su bebé, mientras se escuchan risas de niños. Crucemos los dedos.

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L A Ú LT I M A P A L A B R A

BISOCIACIÓN CREATIVA POR ROGELIO RODRÍGUEZ MUÑOZ Licenciado en Filosofía y Magister en Educación, Universidad de Chile

Entre las múltiples preocupaciones intelectuales del pensador húngaro nacionalizado inglés Arthur Koestler (1905–1983) está el fenómeno de

El comediante provoca la carcajada en el público cuando hace ver algo, súbita y simultáneamente, a través de dos marcos comúnmente incompatibles de referencia. Hay como un contraste entre un marco y otro, en el sentido en que uno es el marco de referencia habitual, supuesto, obvio, en tanto que el otro se presenta de repente con el efecto de invadir o interferir el ámbito del primero y generar así la explosión de la risa.

En el caso del arte, la metáfora que usa el escritor –el ensayista, el novelista, el poeta– implica la simultánea concurrencia de dos planos asociativos; liga creadoramente dos formas diferentes –y antes separadas– de mensaje. Así también el pintor ve la naturaleza en términos de nuevas formas y relaciones y plasma tal bisociación en el lienzo.

Podemos ejemplificar la bisociación científica con la doctrina freudiana de los sueños. Antes de Freud, el plano asociativo de los sueños y el plano asociativo de los deseos no tenían ninguna relación, eran contextos totalmente apartados. La interpretación de los sueños que él nos propone, como satisfacción alucinatoria y simbólica de deseos reprimidos, representa una bisociación: los contenidos de los sueños, considerados ordinariamente como caprichos de la imaginación o la fantasía, son puestos bajo la perspectiva de los anhelos que estamos impedidos de satisfacer en la vida de vigilia.

De acuerdo a Koestler, entonces, dondequiera se solucione un problema, se explique un fenómeno, se descubra una ley, se extienda el conocimiento, se innove en un método, se acuñe un chiste, se forje una obra de arte, se invente una técnica, etc., siempre vamos a encontrar esta intersección de dos planos previamente desconectados gracias a la cual se configura el nuevo espacio en que la cuestión se diseña o resuelve.

la creatividad, que él trata en varios de sus libros y al que dedica uno exclusivamente: The Act of Creation.

Plantea que existe un esquema fundamental o pauta común en la base de toda experiencia creadora, sea en el campo del arte, de la ciencia o del humor.

Señala que el descubrimiento científico, la originalidad artística o la inspiración cómica se producen por bisociación.

Ha escrito: “Desde los pitagóricos, que sometieron a regla matemática la armonía de las esferas, hasta sus modernos herederos, que han combinado el espacio y el tiempo en un solo continuo, el procedimiento ha sido siempre el mismo: los descubrimientos de la ciencia no crean algo ex nihilo; combinan, relacionan e integran ideas, hechos, contextos asociativos ya existentes, pero previamente desconectados. Este acto de fecundación cruzada –o de autofecundación dentro de un solo cerebro– parece constituir la esencia de la creatividad, y justifica el empleo del término bisociación”.

En Koestler, entonces, el acto de creación se produce por la intersección de dos marcos de referencia o contextos asociativos coherentes en sí mismos, pero mutuamente excluyentes. Antes de la experiencia creativa cada contexto era, por decirlo así, recorrido por nuestro pensamiento de acuerdo a sus respectivas conexiones, asociaciones, vínculos formales o habituales, pero por separado, incluso sin que se nos hubiese ocurrido plantearnos la posibilidad de una eventual intersección de ambos. De pronto, alguien hace converger ambos contextos produciendo un resultado nuevo, inesperado.

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