Vengan y Verán

Vengan y Verán SACERDOTES Y HERMANOS MISIONEROS

Vengan y Verán ‘NUNCA HUBO UNA ÉPOCA EN QUE LA ACTIVIDAD MISIONERA FUERA MÁS NECESARIA EN NUESTRA AMADA TIERRA QUE EN LA ACTUALIDAD’.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary

“Jesús dio media vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: ‘¿Qué buscan?’ Ellos contestaron: ‘Maestro, ¿dónde vives?’. Él les respondió: ‘Vengan y lo verán’”. —Juan 1,38-39 Jesús se dirigía a los discípulos de Juan en este pasaje del Evangelio, sin embargo, Él también nos habla a nosotros hoy en día. A pesar de que el mundo ha cambiado desde que Jesús pronunció estas palabras, la necesidad de responder a la invitación del Señor aún continúa.

Glenmary te invita a venir y ver nuestro ministerio de misión y a empezar a considerar tu llamado como misionero.

Esta revista da respuesta a preguntas frecuentes formuladas por aquéllos que buscan la manera de responder a su llamado

para ser sacerdote o hermano.

Un sacerdote o hermano de Glenmary aceptará con gusto la oportunidad de conversar contigo más a fondo sobre tus dudas o inquietudes.

El deseo de seguir a Jesús nos guía a buscar nuestra vocación en la vida. Aceptar el llamado a la vida religiosa es una experiencia vivificante, que te motiva a compartir el gozo con aquellos a los que estás llamado a servir.

Jesús ya te ha inivitado a que vengas y veas.

Hermano David Henley Promotor Vocacional

FOTO DE PORTADA: El padre Aaron Wessman de Glenmary, en medio, platica con unos jóvenes.

4119 Glenmary Trace / PO Box 465618 Cincinnati, Ohio 45246 ∙ 800-935-0975 ∙ vocaciones@glenmary.org © 2019, Glenmary Home Missioners. Requiere de permiso para reimprimir.

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EL FUNDADOR DE LOS MISIONEROS DE GLENMARY El padre William Howard Bishop (1885–1953), demostró una gran caridad y afecto por las poblaciones rurales de los Estados Unidos. Fue párroco por 20 años en una parroquia rural y trabajó incesantemente para concientizar a los “habitantes de la ciudad” así como también a la Iglesia Católica urbana sobre la necesidad de misiones dentro de los Estados Unidos.

Durante su tiempo como párroco rural, esperaba con anhelo, encontrar una manera de prestar servicio en las áreas rurales olvidadas de los Estados Unidos. Prefiriendo permanecer como párroco rural, intentó convencer a las otras comunidades religiosas ya establecidas de servir en estas áreas de gran necesidad.

En 1939, tras no encontrar ninguna otra comunidad religiosa que se encargara de esta enorme tarea de servir a lo que él denominó la “Tierra de Misión, EE.UU.” y tras superar muchos obstáculos, fundó a los Misioneros de América (Glenmary) en la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio.

El padre Bishop era un hombre santo, profundamente comprometido con establecer esta sociedad misionera de sacerdotes y hermanos y al mismo tiempo invitando a otros a unirse. Su mapa, “Tierra Sin Sacerdotes, EE.UU.”, cautivó los corazones y las almas de hombres y mujeres que se unieron a este nuevo trabajo misionero. Con una determinación firme, el padre William Howard Bishop dirigió esta comunidad de hombres misioneros junto con las Hermanas de Glenmary hasta su muerte en 1953.

Su vida y sus anhelos continúan inspirando a los miembros de la sociedad misionera de Glenmary. Su santidad es bien reconocida por Dios, por las personas de las misiones y por los miembros de Glenmary. Que su ejemplo de vida y sus sueños sean motivo de inspiración para ti también.

FOTO DE ARRIBA: El padre Bishop (derecha) y el padre Raphael Sourd (izquierda) crearon una capilla móvil, una forma creativa y única de evangelizar a la población que no conocía la fe católica

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¿Sabías que?

• El nombre de “Glenmary” se deriva de Glendale (suburbio de Cincinnati, Ohio, donde se ubicaron las primeras oficinas generales de Glenmary) y Mary, la madre de Jesús, que es la patrona de la sociedad bajo el título de “Nuestra Señora de los Campos”.

• En el sur de los Estados Unidos, existen más de 350 condados sin Iglesia Católica o un ministro pastoral fijo.

• Frecuentemente menos del 1% del total de la población en los condados de nuestras misiones es católica.

• El

nivel

de

pobreza

dentro de las áreas de misión de Glenmary es frecuentemente el doble del promedio nacional.

UN CARISMA MISIONERO “Los misioneros deben ir a donde se les necesita pero donde no son deseados, y permanecer hasta que sean deseados y no necesitados”, declaró el ya fallecido obispo James A. Walsh, un misionero de gran carrera misionera. Estas pocas palabras también resumen la vida de aquellas personas que se desempeñan como misioneros de Glenmary.

Glenmary, una comunidad de sacerdotes y hermanos, es la única sociedad misionera católica que se dedica exclusivamente a las áreas de misión en los Estados Unidos. Los sacerdotes y hermanos de Glenmary trabajan para edificar el Reino de Dios a través de una presencia efectiva de la Iglesia en las zonas rurales donde la Iglesia Católica aún no está presente.

Los miembros de Glenmary evangelizan, llevando la Buena Nueva a las “áreas rurales olvidadas” de los Estados Unidos. Por lo general, los sacramentos se celebran primero en un condado con un número pequeño de católicos, con una misa a campo abierto, en un local alquilado, o en la sala de la casa de alguno de los fieles.

Los sacerdotes y hermanos de Glenmary atendiendo las necesidades espirituales y materiales de los pobres, sin importar su afiliación religiosa.

En palabras de nuestro fundador: “Nuestro trabajo es despertar a Estados Unidos y convertirlo—conscientemente y enfocando la fuerza principal de su esfuerzo de conversión en las pequeñas comunidades y lugares abiertos, para que la gente se dé cuenta de que si vamos a convertir a Estados Unidos debe de ser desde las raíces hasta las ciudades y no al revés”.

Los miembros de Glenmary trabajan frecuentemente con personas locales para organizar bancos de alimentos y programas de construcción y remodelación, alianzas ministeriales, tiendas de segunda mano, centros de asistencia social y grupos juveniles.

Ellos trabajan protegiendo el medio ambiente y los recursos naturales en sus regiones de misión y colaboran con las autoridades civiles y gubernamentales de la localidad para buscar soluciones a la gran variedad de problemas que afectan las comunidades locales.

Los principales esfuerzos misioneros de Glenmary comprenden el servicio directo hacia aquellos que viven en nuestras misiones y mostrarle a la Iglesia Universal la necesidad misionera dentro de los Estados Unidos.

Desde el año 1939, los misioneros, a través del poder mediante el poder del Espíritu Santo y la fe en la mano amiga de Jesús, han establecido más de 120 misiones y ministerios de alcance los cuales han impactado a miles de vidas a grande y pequeña escala.

Los sacerdotes y hermanos misioneros de Glenmary nutren la fe de los católicos que viven en las misiones, abordando a las personas sin afiliación religiosa y atendiendo las necesidades materiales de los pobres que viven en dichos condados. Una vez que la comunidad y la parroquia misionera están firmemente establecidas, se pueden regresar al cuidado de la diócesis local, permitiendo que los misioneros de Glenmary se trasladen a áreas de mayor necesidad misionera.

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UN MINISTERIO MISIONERO ÚNICO Una persona que está reflexionando sobre su vocación con Glenmary debe empezar a preguntarse “¿Qué hace un sacerdote Glenmary?” y “¿Qué hace un hermano Glenmary?”.

En primer lugar, los sacerdotes y hermanos misioneros son llamados a ser misioneros profesando el mismo juramento de Glenmary, el cual incluye votos de pobreza, castidad, obediencia y oración.

Su vocación como misioneros les permite vivir empleando sus talentos y dones especiales para ayudar en las necesidades materiales y espirituales de las poblaciones rurales y pueblos pequeños de los Estados Unidos donde la Iglesia no tiene una presencia completa y eficaz.

Los miembros de Glenmary, “anuncian con entusiasmo el Reino de Dios llevando la presencia de la Iglesia Católica a las áreas misioneras rurales de los Estados Unidos de América. Inspirados por el Espíritu Santo y nutridos por el Evangelio de Jesucristo y la Eucaristía, servimos a través de la Palabra, los Sacramentos, la oración y el servicio”. Al adoptar esta misión en sus vidas, los miembros de Glenmary desarrollan un enfoque especial en el ministerio misionero.

Promover la Fe Católica

●Evangelización

Justicia Social

Sirviendo a la minoría católica,

Llegando a la gente que no

Sirviendo en las poblaciones po-

estableciendo la presencia de la

pertenece a ninguna iglesia a través

bres a través de la participación

Iglesia y celebrando los sacra-

del testimonio de la fe católica en

y el trabajo por los más necesita-

mentos en las áreas donde me-

las regiones misioneras donde un

dos en los condados donde los

nos de 3 por ciento de la pobla-

porcentaje significativo de la po-

niveles de pobreza son de casi el

ción total es católica.

blación no asiste a ninguna iglesia.

doble del promedio nacional.

●Ecumenismo

●Relación con la Iglesia Universal

Promoviendo la cooperación con

Vinculando a las comunidades

otras denominaciones cristianas

misioneras con la

para unir a las personas de dife-

versal e impulsando el liderazgo

rentes creencias para trabajar y

misionera a través de labores en

orar bajo un espíritu de armonía,

áreas de teología, organización y

respeto y esperanza hacia una

enfoques misioneros.

Iglesia Uni-

unificación eventual.

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“NUESTRO TRABAJO ES IR A LOS LUGARES OLVIDADOS Y ABANDONADOS, LA TIERRA SIN SACERDOTES, LUGARES DE LOS EE.UU. QUE NO SON CATÓLICOS PARA ESTABLECER COMO BASE DE OPERACIONES UNA MISIÓN Y A PARTIR DE ALLÍ, EDIFICAR PEQUEÑAS PARROQUIAS Y ASENTAMIENTOS CATÓLICOS DONDE ACTUALMENTE SON INIMAGINABLES”.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary

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¿CÓMO SON LOS SACERDOTES MISIONEROS? No existe tal cosa como un sacerdote de Glenmary “típico” o un enfoque ministerial “típico”. Todos los sacerdotes desarrollan formas diferentes de servir en las misiones rurales.

Los sacerdotes de Glenmary comúnmente sirven como párrocos de dos o más parroquias misioneras. Los párrocos viajan regularmente entre las misiones localizadas en los condados circunvecinos con el propósito de celebrar los sacramentos a todos los católicos en estos condados.

A diferencia de las parroquias urbanas y suburbanas, las misiones Glenmary tienen congregaciones pequeñas.

Además de satisfacer las necesidades del pequeño número de católicos que viven en los condados misioneros, los sacerdotes Glenmary ofrecen su ministerio a todos los residentes, considerándolos parte de la misión.

Los misioneros no esperan a que las personas vayan a ellos, por el contrario, ellos activamente se integran a la comunidad y se muestran dispuestos a servir y a apoyar. Al invertir una buena cantidad de tiempo visitando

y conversando con los residentes, los misioneros llegan a conocer a la gente personalmente y se familiarizan con las necesidades de la mayoría de las comunidades.

Los sacerdotes de Glenmary salen y buscan a quién servir, especialmente a la gente de las periferias. Ellos ministran a los enfermos, visitan a los encarcelados, dan de comer a los que tienen hambre y dan la bienvenida a los extraños y mucho más.

Los misioneros van de puerta en puerta, recorriendo el condado para presentarse y compartir información sobre la Iglesia. También participan en asociaciones ministeriales para unirse en oración e invitar a la colaboración de conjunto en favor de los pobres.

Los días y las actividades de los sacerdotes de Glenmary no siempre son los mismos. Los sacerdotes Glenmary se esfuerzan, con la ayuda de Dios, en utilizar sus capacidades para satisfacer las necesidades que encuentran en los condados de la misión en la que sirven y por el Pueblo de Dios que vive en esos condados.

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“NINGÚN TRABAJO SERÁ MÁS PODEROSO PARA NOSOTROS COMO APÓSTOLES DE PAZ EN LA TIERRA QUE AQUÉL PARA EL CUAL NOS HEMOS ORGANIZADO, LAS OBRAS TEMPORALES Y ESPIRITUALES DE AYUDA, ALIMENTO PARA EL HAMBRIENTO Y VESTIDO PARA EL DESNUDO, AYUDAR AL HERIDO Y AL ENFERMO, AMAR AL POBRE Y AL DESFAVORECIDO”.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary

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¿CÓMO SON LOS HERMANOS MISIONEROS? Los hermanos de Glenmary tienen una vocación que los llama a una gran variedad de ministerios. Las necesidades en las regiones de las misiones son tantas que, hombres de rasgos culturales y talentos distintos, pueden encontrar muchas maneras de servir.

A través del alcance de su ministerio, los hermanos de Glenmary con frecuencia tienen más contacto con personas no católicas, que con los mismos católicos. Los hermanos son ante todo “hermanos” de todas las personas en las misiones. Ellos acompañan a las personas en sus dificultades y celebran con ellos sus alegrías.

Los hermanos de Glenmary residen dentro de las áreas misioneras y buscan métodos creativos para abordar las necesidades de la Iglesia local y de toda la comunidad. Estos métodos pueden incluir la implementación de una gran variedad de apostolados. Algunos hermanos describen su ministerio como un “ministerio de presencia” ya que ellos caminan paso a paso con los pobres, los solitarios, los ancianos, los jóvenes, los adictos, y los enfermos.

También, los hermanos misioneros asumen un papel activo en los ministerios parroquiales los cuales incluyen: catequesis de niños y adultos, catecumenado, pastoral juvenil, servicio en las cárceles, además de acompañamiento pastoral y otras formas de apoyo.

Hoy en día, muchos hermanos de Glenmary trabajan conjuntamente con los programas locales de Hábitat para la humanidad o con organizaciones similares con el objeto de construir hogares en los condados rurales donde existe escasez de viviendas asequibles.

De igual forma, los hermanos prestan sus servicios como enfermeros, maestros, trabajadores sociales, líderes en actividades recreativas, tanto para jóvenes como para ancianos, y como directores de los bancos de alimentos en sus regiones.

Durante su periodo de formación, los hermanos de Glenmary estudian teología mientras desarrollan otras habilidades para que al final de su tiempo de formación cuenten con la capacidad de prestar sus servicios directamente a los residentes de las áreas misioneras.

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“¿EL MANDATO ‘VAYAN Y HAGAN DISCÍPULOS A TODOS LOS PUEBLOS’ HACE UNA EXCEPCIÓN PARA NOSOTROS? ESTAS ENORMES REGIONES DE NUESTRA TIERRA, JUNTO CON SUS MILLONES DE PERSONAS DISPERSADAS, ABRUMADORAMENTE NO CATÓLICA”.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary

TERRITORIO MISIONERO DE GLENMARY Actualmente Glenmary presta sus servicios en algunas diócesis de los estados de Georgia, Kentucky, Missouri, North Carolina y Tennessee. Con un mayor número de sacerdotes y hermanos, el liderazgo misionera de Glenmary en los Estados Unidos puede ampliarse a medida que los misioneros hagan una mayor presencia de la Iglesia en los condados donde, en algunos casos, la gente ha estado esperando la presencia de la Iglesia por muchos años. “La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos” (Mt 9,37).

ALCANCE MISIONERO A través de la historia, los misioneros de Glenmary han llegado a condados, estableciendo la Iglesia, ayudando a la maduración de las parroquias y regresándolas a sus diócesis locales para después moverse a otras áreas de mayor necesidad misionera. Por más de 80 años, los sacerdotes, hermanos y hermanas de Glenmary, junto con misioneros laicos han establecido exitosamente más de 120 comunidades misioneras.

Territorio de Misión de Glenmary Los misioneros de Glenmary sirven en condados rurales, donde menos del 1% de la población es católica.

Condado misionero de Glenmary

Misión actual de Glenmary Misión establecida exitosamente Ministerio de apoyo de Glenmary Condado misionero de Hermanas de Glenmary

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La necesidad misionera de la época El mapa original “Tierra sin Sacerdote, EE.UU”, creado por el fundador de Glenmary, Padre William Howard Bishop, en 1938.

Las áreas oscuras indican los condados sin presencia de un sacerdote residente.

La necesidad misionera actual Los condados de color indican donde la población católica es más baja, mostrando las áreas de mayor necesidad misionera.

Condados con bajo porcentaje de católicos

Más de 3% católicos

De 1% a 2% católicos

De 2% a 3% católicos

Menos de 1% católicos

No presencia católica

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MISIONES MULTICULTURALES Nuestro padre fundador exhortó a sus primeros misioneros a considerar a todos los residentes de cualquier condado misionero de Glenmary como miembros de la comunidad misionera. Esta es la manera como los miembros de Glenmary abordan su ministerio en la sociedad multicultural actual, mientras extienden una mano y se empeñan en servir a todos los miembros de grupos étnicos y culturales que encuentran.

Alguien que visite una misión de Glenmary se sorprenderá al encontrar una variedad de nacionalidades entre la comunidad católica. Sin embargo, esta es la realidad abrazada por los misioneros mientras trabajan al servicio de las personas de un condado rural. Las misiones de Glenmary, tienen la fama de ser muy abiertas y cordiales con todas las personas, siguiendo el mandato del Evangelio: “era un extraño y me hospedaron” (Mt 25,35).

Los misioneros se han dedicado constantemente a anunciar y dar testimonio de la Buena Nueva con un profundo respeto por la cultura donde residen y trabajan.

El ministerio en dichos ámbitos culturalmente diversificados requiere que todos los misioneros posean o adquieran la habilidad de hablar otros idiomas. Los misioneros deben también contar con la capacidad de honrar a otras tradiciones culturales y la presencia de Dios en todos los pueblos.

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EL MODO DE VIDA DE GLENMARY Pobreza. La pobreza nos alienta a seguir un estilo de vida sencillo y nos libera de la percepción excesiva de obtener posesiones. Este modo de vida exige adaptabilidad, una disposición a vivir en circunstancias modestas, y un sentido de responsabilidad en el cuidado y uso de los bienes personales y de la comunidad.

Castidad. Declaramos voluntariamente en nuestra propia representación la expresión célibe de una vida casta consciente del reto que implica tal declaración. Procuramos tal modo de vida solo como respuesta a un don de Dios.

Obediencia. Bajo la creencia de que Dios nos ha llamado a servir en la comunidad, cada uno de nosotros se compromete a cooperar activamente en la obra apostólica de la Sociedad. Reconocemos que la obediencia es parte de nuestras vidas y pedimos, de parte de todos, la lealtad que corresponde a esta necesidad.

Oración. Nuestra necesidad de oración es tan fundamental como nuestra necesidad de Dios. Sin la oración, la fe pronto se marchita y muere.

Sin la oración, la caridad se enfría o se convierte en una rutina y la esperanza se torna en un sueño utópico.

EL VOTO DE GLENMARY Pormipropiavoluntadeintención,yo,____________, un miembro de Glenmary Home Missioners, por la causa del Reino de Dios, solemnemente prometo y juro ante Dios dedicarme durante el resto de mi vida al apostolado misionero en las

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áreas rurales y en los pequeños pueblos de los Estados Unidos y a seguir el modo de vida de Glenmary según la Constitución y el Directorio de Glenmary.

Me declaro consciente de que el modo de vida de Glenmary me compromete a una práctica especial de pobreza, castidad, obediencia y oración.

Por tanto, estoy obligado bajo convenio con los demás miembros de la comunidad de Glenmary y solicito de su apoyo y lealtad prometiendo a ellos mis propios.

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“SI NUESTRA VIDA INTERIOR NO ESTÁ EN UN PLANO ALTO, NUESTRO TRABAJO EN VARIOS CAMPOS DE ACTIVIDAD PUEDE TENER SÓLO UN ÉXITO APARENTE Y NO POR MUCHO TIEMPO. EL REQUISITO FUNDAMENTAL PARA UN VERDADERO ÉXITO ES QUE TODOS LUCHEMOS DIARIAMENTE POR SER SANTOS”.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary

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UNA COMUNIDAD DE MISIONEROS Según el derecho canónico, Glenmary es una Sociedad de Vida Apostólica.

Esto significa que el enfoque principal de Glenmary es la misión o el apostolado. Sobre una base práctica, este énfasis quiere decir que los miembros de Glenmary compartan una vida común de la mejor manera posible y conforme a su servicio como misioneros. Además existe un firme sentido de comunidad entre los miembros de la sociedad, el cual es motivado de diferentes maneras.

La comunidad de Glenmary se está presente en muchos estados y diócesis, los misioneros encuentran apoyo dentro de sus respectivas regiones geográficas. En algunas misiones, puede ser que dos o tres miembros de Glenmary vivan juntos. En otras áreas, aunque los miembros no viven bajo el mismo techo, se reúnen con regularidad para orar, realizar celebraciones o convivios y apoyar la obra misionera.

Cada año, todos los miembros de Glenmary se reúnen para: retiro espiritual, semana de reflexión teológica y Asamblea General.

Durante la Asamblea los miembros

dedican tiempo para los asuntos de la comunidad, la educación y las celebraciones. Muchos miembros lo denominan la “reunión familiar” anual ya que es una de las pocas veces del año en que todos están reunidos, se visitan mutuamente, rezan en comunidad, comparten historias misioneras, conocen nuevos miembros, celebran aniversarios especiales y comparten una vida en común.

La Constitución Glenmary resalta el compromiso con la comunidad: “Asimismo, por voluntad propia nos reunimos como una comunidad pues reconocemos que hay fuerza en la unión, que donde se reúnen muchos existirá una gran diversidad de talentos que lograrán cumplir con los retos que nos ha designado en el apostolado, y que hay garantía de que nuestros esfuerzos continuarán cuando haya pasado el tiempo en que cumplimos con nuestro servicio misionero. Por estas razones y muchas más, deseamos una comunidad, una fraternidad, que se dedique a su mutuo servicio y a los propósitos declarados en esta Constitución y en su Directorio”.

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¿CUÁLES SON ALGUNOS PASOS PRÁCTICOS PARA DISCERNIR UN LLAMADO MISIONERO? ¿Estás preguntándote si Dios te está llamando a ser un misionero de Glenmary? Si es así, ante todo tienes que empezar a conocer mejor a Dios y a ti mismo. Luego tienes que empezar a conocer a Glenmary, a las personas de las misiones y permitir que Glenmary te conozca.

Padre Aaron Wessman “Como miembro de Glenmary y sacerdote, estoy recorriendo un camino.

No puedo creer de dónde he venido ni imaginarme a dónde voy”.

Formas de conocer mejor a Dios • Busca un guía espiritual, alguien con quien puedas platicar cómo es que Dios está presente en tu vida.

• Participa en un retiro de fin de semana.

• Continúa con tus actividades en tu comunidad parroquial local.

• Ora y medita con la Biblia diariamente.

• Lee sobre la vida de los santos y otras lecturas espirituales.

• Asiste a la misa tanto como puedas.

Formas de conocerte mejor: • Busca nuevas oportunidades de servir en tu parroquia y comunidad.

• Habla con alguien de confianza sobre tus miedos y preocupaciones mientras consideras esta decisión.

• Lleva un diario. Puedes incluir reflexiones espirituales, pensamientos frecuentes, incluso puedes incluir tus luchas en los momentos de mayor adversidad y pecaminosidad.

Hermano Levis Kuwa “Creo que mi apostolado con la gente olvidada y en las periferias es a dónde Dios me ha mandado”.

Hermano David Henley “El mundo podría pensar que estoy loco por escoger

Formas de conocer a Glenmary, a las personas de las misiones y permite que Glenmary te conozca: • Planea tu primera visita, contactando a la Oficina Vocacional de Glenmary, para conocer y conversar con el promotor vocacional. Esta reunión puede realizarse en tu escuela, en tu hogar, en una misión de Glenmary o en nuestra casa central en Cincinnati. Esta primera visita es por lo general de solo unas horas.

• Asiste a una experiencia de “Vengan y Verán” ofrecida por Glenmary durante el año. Estos viajes de un fin de semana incluyen; visitas a las misiones así como reuniones con los misioneros y con las personas a las que sirven. Esta experiencia también provee un tiempo para explorar los temas de vida misionera, sacerdocio y hermandad religiosa.

• Participa, vive y trabaja en una de las misiones Glenmary por un plazo determinado. Esta oportunidad puede ser de solo una semana o puede extenderse hasta un mes y es una excelente forma de aprender más sobre Glenmary. Al compartir las experiencias diarias de la vida misionera, los candidatos pueden empezar a examinar sus capacidades mientras contribuyen a la obra en las misiones de Glenmary.

una vida de pobreza, castidad, obediencia y oración, pero no puedo imaginarme haciendo algo diferente.

Esto es lo que soy”.

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FORMACIÓN EN GLENMARY

“El objetivo de la formación de Glenmary es proveer Misioneros de Glenmary dedicados, que se hayan desarrollado adecuadamente como personas cristianas comprometidas a testificar ante los pueblos la doctrina del Evangelio vividos en el contexto del modo de vida Glenmary, y quienes tienen las capacidades inherentes a los sacerdotes o hermanos para servir efectivamente en el apostolado de la Sociedad.”

—Constitución de Glenmary La primera etapa de la formación para los candidatos sacerdotes y hermanos misioneros (pre-noviciado) ofrece una introducción al carisma, los ideales, los valores y el modo de vida misionera de Glenmary en un entorno donde el candidato podrá percibir si Dios lo está llamando a ser misionero. El pre-noviciado generalmente tiene una duración de un año.

La segunda etapa de formación es el noviciado. Durante este periodo, el novicio explora la vida misionera y el carisma, los objetivos, la historia y la estructura de Glenmary. También el miembro potencial se prepara para hacer sus primeros votos, comprometiéndose con Glenmary a vivir una vida basada en la pobreza, la castidad, la obediencia y la oración.

Los primeros votos son un compromiso temporal de un año, el cual es renovable por tres a seis años antes de hacer los votos perpetuos. Un miembro temporal de Glenmary (seminarista o hermano) continúa dedicándose a estudios avanzados apropiados para su desarrollo personal, espiritual, académico, profesional y pastoral.

También los estudiantes dedican un tiempo durante su formación a vivir en varias misiones junto con sacerdotes y hermanos de Glenmary con el fin de observar y participar en la vida misionera y en las actividades comunitarias.

Padre Charles Aketch “Fue difícil salir de mi patria, pero Glenmary me ayudó con los cambios.

Me siento bendecido por ser parte del ministerio de Glenmary”.

Hermano Ken Woods “Me encanta servir entre los campesinos. Es necesario que la gente experimente el amor de Dios. Estoy feliz de poder ayudar con mis dones”.

PROGRAMA DE ASPIRANTE DE GLENMARY El programa introductorio está dirigido a ayudar a los aspirantes a clarificar aún más su llamado misionero y prepararlos para ingresar al programa de formación de Glenmary. Este programa está dirigido a los hombres que no tienen un certificado universitario o necesitan aprender inglés.

Los hombres en discernimiento en el programa de aspirante, estudian para obtener un grado académico en un ambiente que va enfocado al crecimiento espiritual y emocional. Ellos estudian con otros hombres jóvenes, quienes son serios en lo que respecta a su fe y deseo por seguir a Jesús. El deseo de convertirse en misioneros es lo que une a los aspirantes con Glenmary.

Padre Tom Charters “El ser misionero va más allá de llevar gente a la iglesia, aunque por supuesto esa es una parte esencial de nuestro apostolado”.

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¿CÓMO SE HACE UNA SOLICITUD PARA ENTRAR A GLENMARY? Previo a la solicitud, el solicitante y el promotor vocacional deberán haber tenido pláticas regulares con preguntas e intercambio de información. Cualquier conversación se efectúa bajo oración y con una comunicación abierta.

El proceso de solicitud es minucioso, pero se lleva a cabo en un período determinado de tiempo. El promotor vocacional o el consejero vocacional brindan la asistencia necesaria al solicitante durante este proceso.

Al completar todos los pasos, el Comité de Admisión revisará la solicitud y entrevistará al solicitante.

PASOS EN EL PROCESO DE ADMISIÓN Documentos requeridos • Autobiografía • 5 Cartas de recomendación • Certificados de bautismo y confirmación • Documentos del Servicio Militar (si aplica) • Certificados de nulidad matrimonial y divorcio (si aplica) • Fotografía reciente Cuatro entrevistas • Promotor vocacional • Presidente de Glenmary • Director de formación • Director del pre-noviciado Exámenes: • Examen físico, dental y oftalmológico • Examen psicológico • Revisión de antecedentes penales

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“ESTAMOS SIRVIENDO A LA POBLACIÓN OLVIDADA. NUESTRA BÚSQUEDA POR LOS OLVIDADOS Y DESAMPARADOS NOS LLEVA MÁS ALLÁ DE LOS LÍMITES DE DONDE LA IGLESIA ESTÁ PRESENTE O ESTABLECIDA Y NOS OBLIGA A ENTRAR EN NUEVOS TERRITORIOS, DONDE LA IGLESIA NO ES CONOCIDA, A ESTABLECERNOS EN ESOS NUEVOS TERRITORIOS Y CONSTRUIR EL CATOLICISMO DESDE EL SUELO”.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary

EL EQUIPO DE VOCACIONES

Estamos listos para ayudarte a lo largo de tu discernimiento. Queremos que sepas que estamos orando por ti, para que experimentes la claridad de la voz de Dios y obtengas el valor que se requiere para seguir la vocación que Dios ha planificado para ti. ¡Esperamos saber de ti!

Oficina de vocaciones de Glenmary PO Box 465618 Cincinnati, Ohio 45246 513-881-7411 ∙ vocaciones@glenmary.org

SITIOS VOCACIONALES EN LÍNEA Información, artículos, reflexiones y más:

Video de discernimiento Glenmary:

glenmary.org/vocations

glenmary.org/vocations/discernment/order-dvd

Paseos programados Vengan y Verán:

Blog del Hermano David

glenmary.org/come-see-events

davidhenley.blogspot.com glenmary.org / 19

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Vengan y Verán “EL PENSAMIENTO CENTRAL QUE DIO ORIGEN A NUESTRA SOCIEDAD EN ESTAS REGIONES DESFAVORECIDAS FUE EL HECHO DE QUE ESTAS REGIONES, DE ENTRE OTRAS EN AMÉRICA, DE FORMA GENERAL, SON LAS MENOS PROVISTAS Y MÁS NECESITADAS DE LA IGLESIA DE CRISTO Y DE LOS MODOS DE PROPAGARLA”.

—Padre William Howard Bishop Fundador de Glenmary