EL Reto Verano 2022

L A R E V I S TA D E L O S M I S I O N E R O S C AT Ó L I C O S E N E E . U U . R U R A L

G L E N M A R Y. O R G VERANO 2022

Un solo cuerpo de Jesucristo así nace una nueva misión

Un laico encabeza el proyecto

¿por qué amo ser católico?

Tenemos numerosas razones

Seamos unidos CARTA DEL EDITOR / Omar Cabrera Somos una congregación católica de sacerdotes y hermanos que, junto con misioneros laicos, establecemos la presencia de la Iglesia en los pueblos pequeños de las zonas rurales de Estados Unidos. Fundada en 1939 por el padre William Howard Bishop, Glenmary es la única congregación dedicada exclusivamente a servir espiritual y materialmente a los pobres en las misiones rurales de Estados Unidos. Hoy día, Glenmary realiza este apostolado gracias a de las ofrendas de buena voluntad, que nos permiten establecer misiones a lo largo de los montes Apalaches y el Sur de Estados Unidos.

Los misioneros de Glenmary sirven en áreas donde frecuentemente menos del uno por ciento de la población es católica, un porcentaje significativo de la población no asiste a ninguna iglesia y la tasa de pobreza es el doble del promedio nacional. Nuestra actividad misionera incluye el establecimiento de comunidades católicas, la promoción de la cooperación ecuménica, la evangelización de los no creyentes, el alcance social y la lucha por la justicia. Lograr todo esto es el reto de Glenmary.

EL RETO GLENMARY El Reto fue publicado por primera vez en 2015 como parte de las esfuerzos de Glenmary para llegar a la población que habla español como primera lengua. Algunos artículos de El Reto son traducidos de inglés a español, de la revista Glenmary Challenge.

El Reto Glenmary se envía gratis a los donantes y a cualquier persona que lo solicite. Para comenzar a recibir El Reto, use la información de contacto abajo.

Jesús le pidió a nuestro padre Dios que uniera de forma especial a todos los que creemos en Su palabra. “Que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti (...) para que sean uno como nosotros somos uno”, leemos en Juan 17, 21-22.

Esa es la unidad a la que estamos llamados como cristianos. Debemos estar unidos sin importar diferencias de cultura, idioma, ingresos económicos, edad o cualquier otro factor.

Esa unidad es la que la misión San Miguel Arcángel, de Glenmary en Erwin, Tennessee, busca fomentar. Por eso, ahí algunas partes de la Misa se realizan en español y otras en inglés. De esta manera, anglos e hispanos celebran la Eucaristía juntos, como se lo explicamos en el artículo de portada de esta edición.

A pocas horas en auto desde San Miguel Arcángel, dos nuevas misiones católicas comienzan a crecer. Una de ellas está a cargo de un misionero laico contratado por Glenmary, mientras que la otra está encabezada por un sacerdote de nuestra congregación.

En las siguientes páginas, le contamos más detalles.

Y si usted se ha preguntado ¿qué es Glenmary?, manténgase pendiente porque pronto se lo contaremos en cuatro videos que estamos preparando, en español y en inglés. Estos videos también se remontan a los orígenes de la comunidad religiosa y su fundador, el padre William Howard Bishop.

Esperamos que disfruten esta revista y les ayude a acercarse más a Dios. Si quieren enviarnos algún comentario, pueden hacerlo a ocabrera@glenmary.org o a Comunicaciones Glenmary P.O. Box 465618, Cincinnati, OH 45246. También recuerden seguirnos en Facebook como “Misioneros Católicos Glenmary”.

MISIONEROS CATÓLICOS GLENMARY P.O. Box 465618 · Cincinnati, OH 45246-5618 513-881-7411 · 800-935-0975 · vocaciones@glenmary.org © 2022, Misioneros Católicos Glenmary.

Permiso de reproducción se concede bajo petición.

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PORTADA DE LA REVISTA: Anglos e hispanos caminan juntos en la fe y superan sus diferencias de idioma y cultura en la misión San Miguel Arcángel. El padre Tom Charters y feligreses saludan desde una calle en Erwin, Tennessee. Foto por John Feister.

Dos lenguajes, una comunidad

Anglos e hispanos superan sus diferencias de lenguaje y cultura para unirse en la adoración a Dios en la misión de San Miguel Arcángel, en Erwin, Tennessee. página 10

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por omar cabrera

así nace una nueva misión

La más reciente misión de Glenmary en Tennessee ya tiene dónde celebrar Misa y ha identificado a los primeros feligreses.

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‘ tuve hambre y me dieron de comer ’

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¿ por

Mantener y operar un banco de alimentos para los pobres constituye uno de los ministerios de Glenmary en Carolina del Norte.

qué ama usted ser católico ?

Conozca lo que varias personas respondieron cuando el presidente de Glenmary, padre Dan Dorsey, les hizo esta pregunta.

Director: Padre Dan Dorsey Editor: Omar Cabrera Gerente de Comunicaciones: John Stegeman Directora de Arte: Cassie Magnotta

Equipo editorial en español: Clarisa Chavarría, Bárbara Hasbach, Hermano David Henley, Padre Esteban Pawelk

Glenmary busca misioneros laicos Foto por Marco Tavares

Nuevas oportunidades de trabajo en las misiones

por omar cabrera y john stegeman

“El bautismo hace de cada fiel laico un discípulo misionero del Señor, sal de la tierra, luz del mundo, levadura que transforma la realidad desde dentro”. Así destacó el Papa Francisco, en un mensaje en 2016, la importancia que los laicos tienen en la iglesia.

En sintonía con esta visión del Papa, y a la luz de las necesidades, Glenmary ha abierto varias posiciones de trabajo nuevas para fieles laicos. Las oportunidades de trabajo están disponibles en el sitio web de Glenmary, bajo la pestaña “Lay Ministers”.

“Glenmary siempre ha valorado la asociación con los laicos en nuestro trabajo misionero”, dijo el Primer Vicepresidente de Glenmary, el padre Aaron Wessman.

Los perfiles que se busca para las nuevas posiciones son cuatro: Evangelizadores Laicos, Ministros Laicos de Pastoral Misionera, Asociados Pastorales Laicos y Ministros Regionales Laicos.

Ministros Laicos de Pastoral Misionera Efectivamente, el Ministro Laico de Pastoral Misionera será el líder de una respectiva misión católica. Él o ella reunirá a la comunidad, catequizará a la gente y compartirá la palabra de Dios. Una personas en este rol colaborará con los sacerdotes de Glenmary para atender las necesidades sacramentales de la comunidad local.

Este modelo de pastoral parroquial funciona en varios lugares donde escasean los sacerdotes, como el Amazonas y otras partes de América Latina.

Evangelizadores Laicos Mientras que el ministro laico dirige una comunidad de católicos, el Evangelizador Laico sale de ese grupo para encontrarse con los que no asisten a la iglesia, los 4

EL RETO GLENMARY glenmary.org

Marco Tavares (Izq.) y su esposa Daisy son dos de los misioneros laicos que trabajan con Glenmary.

que no están afiliados y los no cristianos. A través de una variedad de medios creativos, llegarán a aquellos que no son miembros de ninguna iglesia, los conocerán, compartirán el Evangelio y los invitarán a considerar unirse a la Iglesia Católica.

Los Evangelizadores Laicos tendrán la opción de vivir en comunidad con otras personas que desempeñen la misma función.

Asociados Pastorales Laicos Los Asociados Pastorales Laicos servirán en las parroquias de Glenmary y ocuparán cargos específicos, como Ministro de Jóvenes, Director de Educación Religiosa, Director del Ministerio Hispano, etc. La parroquia local es el enfoque principal de los Asociados Pastorales Laicos, pero también se unen al equipo de Misioneros de Glenmary en el área para llevar a cabo actividades de divulgación y participar en otros ministerios.

Misioneros Regionales Laicos Debido a que la naturaleza de la misión de Glenmary a menudo va más allá de la parroquia local, muchos problemas que afectan a los condados de misiones individuales deben abordarse a nivel regional o nacional. Estos son tratados de manera específica por laicos calificados.

En Glenmary, los ejemplos existentes incluyen al misionero regional hispano Marco Tavares; el Director de Ecumenismo, Nathan Smith; el Director del Programa de Voluntarios, Joe Grosek, y la Directora de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, Polly Duncan Collum.

Así nace una nueva misión católica

Comenzar desde cero donde los católicos son minoría es todo un reto

Lorenzo Aju y su esposa Nicolasa llegaron al pequeño pueblo de Livingston, en Tennessee, el primer día de abril de este año. Habían manejado más de cinco horas desde su antiguo hogar en el noreste de Mississippi. Su misión en este nuevo destino era clara: establecer, por primera vez, una presencia católica estable en el condado de Overton, Tennessee.

Pese a la importancia de su misión, Lorenzo y su esposa aún no tenían un lugar donde vivir. Lorenzo cuenta que él había estado buscando casa en Livingston hacía pocas semanas, además de que había llamado varias veces a un agente de bienes raíces preguntando por alguna disponible, sin ningún éxito.

Pero cuando ya el misionero de Glenmary y su esposa se hacían a la idea de alojarse en un hotel durante sus primeros días en Livingston, recibieron una buena noticia. “Vénganse aquí a mi casa y se pueden quedar todo el tiempo que necesiten”, le dijo a Lorenzo una feligresa de una parroquia católica cercana. “Nos ofreció una habitación en la casa de ella”, relata él, al referirse a Marie Armstrong, la mujer que les abrió las puertas de su hogar hasta que encontraran uno propio.

Lorenzo y su esposa Nicolasa convivieron con Marie durante 10 días, tiempo que tomó encontrar una casa para alquilar. Esa acogida fue como un buen augurio para el misionero. Semanas después, él ya había establecido contacto con una empleada de la biblioteca del pueblo, quien puso a disposición un salón para cuando el primer grupo de católicos quiera reunirse. La más nueva de las misiones de Glenmary comienza a tomar forma, gracias a la acción del Espíritu Santo.

“Ya hemos identificado que sí hay personas católicas en el área”, dice Lorenzo, al señalar los avances que han logrado. “Ellos van a diferentes parroquias cercanas a Livingston”. Una de estas iglesias es la del Divino Salvador, que también está a cargo de Glenmary y sirve al condado de Clay, vecino de Overton. Desde el centro de Livingston hasta ahí hay unos 20 minutos, mismo

Foto por John Feister

por omar cabrera

“Estamos muy entusiasmados de iniciar esta nueva misión en el condado de Overton”, dice Lorenzo Aju.

tiempo que toma llegar de Livingston a la otra iglesia católica cercana, que se ubica en Cookeville, Tennessee.

El presidente de Glenmary, padre Dan Dorsey, ve con entusiasmo el nacimiento de esta nueva misión en el condado Overton. “Creo que Lorenzo tiene una gran presencia. Él es bastante amable (...) Él vendrá a las vidas de las personas en una forma no amenazadora, maravillosa y representará muy bien a la Iglesia Católica”.

Con respecto a las expectativas para esta nueva misión, el padre Dan explica que “Tal vez habrá una parroquia ahí, tal vez nunca la habrá. Creo que en algún momento la habrá, pero eso puede ser en unos 10 ó 15 años. Lo importante es lograr una presencia católica estable en el pueblo y en el área”. Para conseguirlo, él cree que Lorenzo y Nicolasa, quienes contarán con el apoyo del padre Samuel Mungai, son los misioneros más indicados para comenzar a formar este nuevo grupo de católico, que el pasado 17 de junio celebraron ya su primera misa.

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‘Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer’

Unas 450 familias al mes reciben alimentos gracias a un ministerio de Glenmary en Carolina del Norte. Dos hermanos hacen posible esta obra. por omar cabrera

Foto por John Feister

A sus 79 años, el hermano Curt Kedley sigue trabajando activamente en el banco de alimentos El Buen Pastor.

Voluntarios empujan carritos cargados de víveres mientras decenas de autos hacen fila frente al Banco de Alimentos El Buen Pastor (en inglés, Good Shepherd Food Pantry) en el pequeño pueblo de Windsor, Carolina del Norte. Es un sábado por la mañana. Los voluntarios sudan bajo el sol mientras entregan bolsas que contienen huevos, pollo, frutas y verduras frescas, entre otros alimentos, a los beneficiarios que esperan en sus vehículos.

Dentro de un pequeño tráiler, los hermanos de Glenmary Curt Kedley y Virgil Siefker sacan pimientos verdes de una caja de cartón gigante y los colocan en bolsas de plástico como parte del esfuerzo colectivo que se realiza hoy aquí para alimentar a personas necesitadas.

El condado de Bertie, donde se encuentra el Banco de Alimentos El Buen Pastor, tiene una tasa de pobreza del 23 por ciento, según el censo de EE. UU. “El condado está perdiendo población porque no tenemos empleos”, 6

EL RETO GLENMARY glenmary.org

explica el hermano Virgil. Es por eso que los misioneros de Glenmary dirigen este ministerio, inspirados en Mateo 25, 35: “Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer, tuve sed y ustedes me dieron de beber”.

“Este es el ministerio social de Glenmary para los necesitados y hemos estado en esto durante décadas en términos de bancos de alimentos”, agrega el hermano Curt. Él y el hermano de Glenmary Jack Henn formaron parte, hace más de una década, del grupo fundador de El Buen Pastor. Un par de años más tarde, el hermano Virgil se unió al proyecto.

En el este de Carolina del Norte, Glenmary sirve en tres misiones, además de impulsar este ministerio para alimentar a los necesitados. Está presente en: Santa Juana de Arco, en el condado de Washington (Plymouth); La Santísima Trinidad, en el condado de Martin (Williamston), y El Espíritu Santo, en el condado de Bertie

Apoyo a los agricultores locales Además de abordar la inseguridad alimentaria en el condado de Bertie, El Buen Pastor también apoya a los agricultores locales, dijo la directora del banco de alimentos, Deborah Freeman. Para ello, organizan un mercado del agricultor todos los viernes.

“Es un gran éxito en cuanto a llevar frutas y verduras a la comunidad y apoyar a nuestros agricultores”, dice Freeman. “Tenemos varios agricultores diferentes que vienen a nosotros para vender los productos allí. Luego, lo que no vendemos en el mercado de agricultores, lo traemos aquí el día de la distribución y lo distribuimos a la comunidad para que nunca se desperdicie”.

El mercado del agricultor también brinda a los estudiantes locales la oportunidad de vender hortalizas que han cosechado en las parcelas escolares.

En todo lo que hace el banco de alimentos, los dos hermanos Glenmary son fundamentales. “Son la base, diría yo, del Buen Pastor”, dice Freeman. “Siempre están en segundo plano, pero siempre están haciendo algo.

Por ejemplo, vienen y empacan productos enlatados y ayudan a los voluntarios a preparar todo para la distribución, descargan el camión, llevan comida a los autos, simplemente hacen lo que sea necesario para asegurarse de que El Buen Pastor siga adelante”.

A más de 10 años de su fundación, El Buen Pastor tiene planes de crecer. El hermano Virgil explica que ellos como representantes del banco de alimentos han estado en conversaciones con los comisionados locales del condado y representantes del sistema escolar para obtener luz verde para usar cuatro salones de clases que ya no se usan por falta de estudiantes.

“Si nos mudamos allí, hay una organización que nos dará 30,000 dólares para renovar estas cuatro aulas”, agrega el hermano Virgil. “Eso ya lo tenemos alineado”.

De materializarse este plan, El Buen Pastor espera ofrecer nuevos servicios dirigidos específicamente a niños y personas mayores de 60 años. Por ejemplo, la despensa podrá entregar mensualmente cajas de alimentos a los adultos mayores.

El hermano Virgil tiene la esperanza de que El Buen Pastor obtenga la autorización para hacerse cargo de ese edificio y mudarse allí en un futuro cercano.

Foto por John Feister

(Windsor). Las tres se encuentran a unos 30 minutos de distancia entre ellas. Algunos feligreses de estas parroquias misioneras participan como voluntarios en el banco de alimentos.

El Buen Pastor, que opera desde 2009, comenzó las distribuciones tipo autoservicio en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Actualmente, unas 450 familias al mes reciben alimentos de esta manera, dijo el hermano Virgil.

Además, la despensa de alimentos entrega “paquetes de emergencia” a unas tres o cuatro familias cada mes.

“Alguien que necesita alimentos llama, especialmente a fin de mes, cuando el dinero escasea para las familias”, explica el hermano Virgil. La persona que atiende esas llamadas y entrega los paquetes es, muchas veces, él mismo.

También se desempeña como tesorero del Buen Pastor.

La despensa de comida también distribuye alimentos donados cuatro veces al mes por una gran tienda de abarrotes de la ciudad. Estos paquetes benefician a unas ocho familias más.

Entre los beneficiarios del Buen Pastor se encuentran dos mujeres de unos sesenta años. “No tienen trabajo, así que reciben un poco de ingreso y algunos cupones de alimentos, pero a fin de mes se les acaban”, dice el hermano Virgil.

Voluntarios asumen parte de las tareas del banco de alimentos, como la preparación y entrega de los paquetes. Sin su trabajo y dedicación, este proyecto no sería posible.

Verano 2022 EL RETO GLENMARY

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Foto por Maria Whiston

Estos jóvenes realizaron el sacramento de la Confirmación.

El obispo de Knoxville, Tennessee, Richard F. Stika, presidió la ceremonia en Erwin, Tennessee.

Mi fe católica es un tesoro CARTA DEL PRESIDENTE / Padre Dan Dorsey

Amo mi fe católica... “...porque es el primer regalo que recibí de mis padres al nacer”. ¡El primer regalo que se nos dio a los que fuimos bautizados cuando éramos niños! En nuestro bautismo, nosotros (o nuestros padres y padrinos) recibimos instrucciones de “andar siempre como hijos de la luz”. Como hijos de la Luz que hemos recibido como regalo, ahora la compartimos como regalo con los demás.

¿Qué ama usted de su fe católica?

Recientemente, planteé esta pregunta a una muestra representativa de personas. Sus respuestas abren una ventana a la riqueza y belleza de los católicos. Estas son algunas de esas respuestas, junto con mis reflexiones desde una perspectiva misionera.

Foto por John Feister

“…por el don de la Eucaristía y las tradiciones que siempre han sido parte de mi vida. Éstos son fuente de esperanza”.

El milagro de la Eucaristía es precisamente eso: es la fuente y cumbre de la vida cristiana (Catecismo de la Iglesia Católica # 1324). Esto significa que la vida cris-

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

El padre Dan Dorsey, presidente de Glenmary, destaca que la profundidad y riqueza de nuestra tradición social católica ayuda a las personas a ser mejores y acercarse más a Dios. Desde el bautismo somos llamados a vivir como “hijos de la luz”.

“…por la santidad y universalidad de la Misa y por su fundamento en el servicio y respeto a los menos favorecidos”.

El misionero comparte lo sagrado y santo no solo en nuestros sacramentos y en nuestra forma de adoración, sino también en nuestra visión del ministerio misionero. El Padre Bishop (fundador de Glenmary) instruyó a sus jóvenes misioneros: “Ninguna obra será tan poderosa para nosotros como apóstoles de la paz en la tierra… —las obras temporales y espirituales de misericordia, alimentar al hambriento y vestir al desnudo, atender a los heridos y enfermos, amar a los pobres y desfavorecidos”. “…por su capacidad de tomar todo lo que es bueno, verdadero y hermoso en el mundo y conectarlos con Jesucristo”.

Como embajadores de Jesús, los miembros de Glenmary compartimos nuestra fe con todos aquellos a quienes encontramos en nuestras áreas de misión. Como nuestro fundador, el padre Bishop, escribió: “El verdadero misionero adopta como propias a todas las personas de su área, independientemente del credo. Su objetivo es hacer de todos ellos mejores personas y acercarlos a Dios”. “… porque, a pesar de las carencias, es una comunidad de fe que nutre mi fe en Dios, a través de la riqueza del culto, el servicio y la familia”.

La forma en que organizamos nuestras familias y la sociedad, en economía y política, en leyes y disposiciones, afecta directamente la dignidad humana y la capacidad de las personas para crecer en comunidad. La profundidad y riqueza de nuestra tradición social católica se planta y se comparte en los condados de misión a los que servimos.

Entonces, ¿qué es lo que usted ama de su fe católica?

Los invito a enviarme un correo electrónico (ddorsey@ glenmary.org) o escribir a P.O. Box 465618 Cincinnati, OH 45246. ¡Me encantaría leer sus mensajes!

Los primeros pasos

mi si Ón / Nueva parroquia comienza a crecer

Foto por John Stegeman

tiana brota de la Eucaristía (la fuente) y hacia ella (la cumbre) debe orientarse la acción cristiana.

Imagine que usted vive en una zona donde no hay celebración de la Eucaristía. Lo que la mayoría de los católicos dan por sentado todavía no está disponible para millones aquí en los Estados Unidos. Es precisamente en estas áreas donde como Glenmary enfocamos nuestro esfuerzo misionero.

Feligreses llegan con alegría a la misa en la nueva misión de San Pedro Apóstol, en Carthage, Tennessee.

“Nunca pensé que esto ocurriría” “¡Esto es genial!”

“¿Puedes creer que tenemos una iglesia en el conda-

do de Smith?”

Mientras las personas ingresaban a la Misa de vigilia

del Domingo de Ramos, el 9 de abril en la Iglesia Ca-

tólica San Pedro Apóstol, en Carthage, Tennessee, los comentarios alegres continuaban. Ellos estaban finalmente en casa.

En enero del año pasado, Glenmary envió al Padre

Don Tranel al condado de Smith, Tennessee, para fundar una nueva misión. A fines de mayo, el padre Don había encontrado algunos católicos locales. El 24 de junio, para la fiesta de San Juan Bautista, celebraron Misa

juntos en el salón de la Iglesia Metodista Unida de Carthage. La comunidad ha ido creciendo en fe y número desde entonces.

En noviembre, la nueva misión católica compró las

instalaciones que antes pertenecieron a una iglesia protestante.

Fundado en 1799, el condado de Smith nunca tuvo

una presencia católica oficial antes de la llegada de

Glenmary. Los católicos del área manejaban más de 20

millas de caminos rurales a Lafayette, Lebanon o Cookeville para asistir a Misa. La distancia hacía que participar

en la vida parroquial fuera un desafío. Por eso, el obispo J. Mark Spalding invitó a Glenmary a iniciar esta nueva parroquia misionera.

Ahora, el padre Don y la nueva comunidad católica

del condado Smith celebran Misa cada domingo, con una asistencia regular de cerca de 50 feligreses.

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Un solo cuerpo de Jesucristo por omar cabrera

La fe ayuda a esta comunidad a superar sus diferencias de idioma y cultura “El Señor esté con ustedes. The Lord be with you”, dice el padre Tom Charters. Así comienza la misa de domingo en la parroquia San Miguel Arcángel, en Erwin, Tennessee. Luego sigue una Eucaristía fuera de lo común.

Sentados en las sillas blancas plegables de esta iglesia, escuchan la misa tanto latinos como anglos.

El padre Tom hace la introducción diciendo cada frase primero en inglés y luego en español. Luego, un feligrés lee la primera lectura en inglés; cuando termina, otra persona lee la segunda lectura en español. Luego, el padre Tom lee el Evangelio primero en un idioma y a continuación en el otro. Después, comparte su explicación en inglés, para que luego venga otra feligresa a leer la misma homilía en español.

“Somos una comunidad, dos lenguajes, un solo cuerpo de Cristo”, destaca el padre Tom. “Nosotros somos la

Foto por John Feister

única parroquia en la diócesis, creo, o incluso en Glenmary, que lo hacemos de esta manera”, refiriéndose a la celebración de la misa bilingüe con esta modalidad.

“Yo pienso que esto es lo que Dios quiere, que no sea el idioma lo que nos separe, porque aunque son dos idiomas, pero somos una comunidad”, coincide Lorena Reynoso, una feligresa de San Miguel Arcángel.

La familia de Lorena y su esposo, Andrés Reynoso, son un ejemplo a pequeña escala de esta unión de dos culturas. Ella nació en Florida, de padres mexicanos, por lo que desde niña aprendió tanto el inglés como el español. Su esposo, por su parte, nació y creció en México, hablando solo español e inmerso en la cultura de ese país. Emigró al norte cuando tenía veinte y tantos años. Los siete hijos de la pareja han nacido en Estados Unidos, por lo que hablan el inglés mejor que el español. La familia vive en el condado de Unicoi, Tennessee, desde hace más de 20 años.

La misión de Glenmary en la que Lorena, Andrés y sus hijos participan también refleja esta fusión de culturas. En San Miguel Arcángel, un 84 por ciento de los feligreses son latinos, mientras que los anglos representan un 16 por ciento. La mayoría de los anglos son militares retirados y sus esposas. Algunos de los latinos son jornaleros agrícolas que llegan a la zona con visas temporales para trabajar en dos plantaciones de tomate.

El padre Tom explica que muchos de los latinos tienen hijos pequeños, mientras que los anglos son, en su

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

La iglesia de San Miguel Arcángel fue dedicada en 2018. Apenas tres años después, el edificio se ha quedado corto para las necesidades de la comunidad católica.

Foto por St. Michael the Archangel Facebook

Cargando la cruz juntos, feligreses anglos e hispanos participan en una procesión. La tradición católica echa así raíces en este pequeño pueblo.

Una comunidad que crece El padre Tom asegura que posiblemente por las características de esta comunidad, el modelo bilingüe y bicultural no solo ha funcionado, sino que el número de feligreses sigue aumentando.

La misión ofrece clases de confirmación, primera comunión y catequesis, a las que asisten sobre todo niños y adolescentes hispanos, junto a algunos anglos. Antes de la pandemia, los grupos llegaban a un total de 76 niños, lo cual era un desafío para acomodar en un edificio de la iglesia que no tiene suficientes espacios separados. “¡Son muchos niños! Y tenemos más niños desde entonces”, dice el padre Tom. “Nuestro proyecto ahora consiste en tratar de recaudar fondos para dos aulas porque hemos crecido mucho”.

El año pasado, la misión pidió a sus feligreses que

Foto por John Feister

mayoría, adultos mayores. La misa bilingüe y las actividades que realiza la iglesia ayudan también a unir a chicos y grandes.

“Ellos (los anglos) como se sienten contentos con nosotros y nos ven como familia, a nuestros hijos ya los ven como nietos”, dice Andrés, el esposo de Lorena. “¡Qué más que estar unidos, estar juntos, que ellos estén felices! Y si nuestros hijos están felices, nosotros estamos contentos. Y yo pienso que eso le agrada a Dios”.

A Dios también le ha de alegrar que algunas de las canciones que se cantan en misa también se entonan en español y otras en inglés. Además, una vez al mes, quienes asisten a la misa tienen la opción de quedarse después para compartir una comida con sus hermanos de comunidad. Ese día, en San Miguel Arcángel comen juntos anglos e hispanos, mujeres y hombres, niños, jóvenes y adultos.

“Hemos estado haciendo esto por más de 10 años”, dice el padre Tom, al referirse a la forma bilingüe y bicultural de convivir como comunidad católica. Admite que “hemos perdido a uno, dos, o quizá algún otro feligrés más (tanto anglo como latino), pero tenemos 280 feligreses”.

Andrés cree que la misa y las actividades bilingües definitivamente unen a anglos e hispanos. Pero, pensando en los inmigrantes que solo hablan español y no entienden inglés, él cree que sería mejor si también la parroquia ofreciera una misa en español.

Andrés Reynoso (Der.), su esposa Lorena y una de sus hijas, captados junto al padre Tom Charters y los feligreses Steve y Cindy Miles, en la iglesia de San Miguel Arcángel.

Verano 2022 EL RETO GLENMARY

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Juventud en acción Para este verano 2022, San Miguel Arcángel realizó una semana de actividades especiales para preadolescentes y jóvenes de sexto a octavo grado. El programa, que este año se realizó en julio, se conoce como ‘Equipo de Fe en Acción’, en inglés: Faith in Action Team (FIAT).

ARRIBA: Estudiantes de FIAT elaboraron las Estaciones de la Cruz para el jardín del rosario. DERECHA: Al final del programa, los adolescentes disfrutaron con juegos y comida al aire libre.

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

“Son lecciones sobre justicia y una experiencia de servicio”, resume Kathy O’Brien, Asociada Pastoral de la misión.

En el verano de 2021, los chicos que participaron en el programa ayudaron a una viuda de más de 80 años que había sufrido un derrame cerebral. “Los niños fueron allí y podaron árboles, arbustos, plantaron flores, limpiaron la casa y la ayudaron con todo lo que necesitaba dentro de la casa”, detalla el padre Tom. Los chicos de FIAT también elaboraron e instalaron junto a la parroquia catorce estaciones de la cruz que ahora forman parte de San Miguel Arcángel.

Para este año, 10 chicos y chicas participaron en la semana FIAT. También apoyaron la actividad cuatro miembros de la familia misionera Tavares y otros tres adultos de la comunidad parroquial.

“Creemos que nuestro grupo de Educación Media es actualmente nuestro grupo más fuerte”, añade la Asociada Pastoral.

Como es de esperar cuando se trata de adolescentes, la semana del programa FIAT incluye oración y también oportunidades de entretenimiento. Kathy dice que los detalles todavía están por definirse, pero como ejemplo, mencionó que el año pasado los chicos cerraron la semana con una comida y ‘water games’.

Independientemente de los detalles, los participantes viven cada año una experiencia inolvidable, que combina espiritualidad, servicio y diversión. Ah, y por supuesto, tratándose de San Miguel Arcángel, en las actividades participan latinos y anglos unidos como hermanos.

Fotos tomadas de la página de San Miguel Arcángel en Facebook

consideraran donar parte de los cheques de estímulo que recibieron del gobierno. Ellos respondieron generosamente y a principios de junio 2021, el fondo alcanzó los $85,000. En ese mismo mes, la parroquia recibió la visita del obispo de Knoxville, Richard F. Stika, quien instaló oficialmente al padre Tom como párroco de la misión. Durante la ceremonia, el obispo hizo un anuncio sorprendente: donaría $10,000 al proyecto.

Incluso con estas generosas donaciones, el proyecto de expansión enfrenta nuevos desafíos. Los precios de la construcción se han más que duplicado y los constructores en el área están tan atrasados ​​que una empresa se ofreció a comenzar dentro de un año, pero luego siguió posponiendo el proyecto. El padre Tom dice que aún hoy, en el verano de 2022, siguen buscando una empresa que pueda asumir la construcción relativamente pronto.

La misión de San Miguel Arcángel ha crecido constantemente desde sus humildes comienzos en 2011.

Para entonces, los feligreses se reunían en el Elk's Club local. Siete años después, en 2018, la parroquia inauguró el nuevo edificio de la iglesia, que ahora no da abasto para la comunidad.

Así celebramos Su misericordia por chris phelps y omar cabrera

Chicos y grandes disfrutaron en un ambiente festivo Con música, comida, juegos para niños, oportunidad para confesarse y orar en comunidad, Glenmary celebró el pasado 24 de mayo el Festival de la Divina Misericordia.

“Somos bendecidos”, dijo el padre Steve Pawelk, codirector del Noviciado de Glenmary, quien concibió la idea de un festival con motivo del domingo de la Divina Misericordia. “Nuestro objetivo era reunir a amigos, viejos y nuevos, y contar la historia de Glenmary en medio de juegos, música, comida y oración”.

El festival, que se celebró por primera vez en la sede central de Glenmary en Cincinnati, Ohio, reunió a cerca de 250 personas de origen hispano, anglo y vietnamita. Niños, jóvenes y adultos convivieron por unas horas y celebraron el amor infinito de Dios.

Los niños disfrutaron de juegos gratis y un castillo inflable mientras sus padres y abuelos los acompañaban, aprendieron sobre Glenmary y participaron en la Coronilla de la Divina Misericordia y el sacramento de la reconciliación. También se mostró en pantalla un video sobre el fundador de Glenmary, el padre William Howard Bishop.

Aliados locales de Glenmary brindaron una deliciosa variedad de opciones de alimentos. Los feligreses de las parroquias cercanas ofrecieron comida latina, incluida una variedad de tacos, tamales y frutas. Una tropa de Boy Scouts asó hamburguesas y hot-dogs. Los miembros de la comunidad vietnamita de Nuestra Señora de LaVang ofrecieron rollos de huevo, gofres y arroz frito.

“Nos alegramos de contribuir”, dijo una feligrés de las parroquias San Matías y Nuestra Señora del Rosario.

“Conocemos al Padre Steve y él también ha venido a la

El Festival de la Misericordia reunió a vecinos de Glenmary y feligreses de parroquias cercanas a las oficinas centrales en Cincinnati, Ohio. Los asistentes pudieron jugar, hacer oración, escuchar música y bailar, en un ambiente sano.

iglesia para ayudarnos con las Misas en español. También lo hicimos por los jóvenes. Tengo cinco nietos y no sé si en el futuro querrán unirse a Glenmary o a un grupo católico similar. De esta manera, ya creamos una relación de colaboración con la comunidad del Padre Steve”.

El ambiente informal del festival brindó la oportunidad a los sacerdotes, hermanos y empleados de Glenmary de conocer a sus vecinos, así como a los católicos de la zona que tal vez se encuentran con un padre de Glenmary mientras ofrece Misa en su parroquia, pero nunca tienen la oportunidad de conocerlo mejor.

Por su parte, el presidente de Glenmary, padre Dan Dorsey, dijo que “Fue un placer ver las sonrisas en los rostros de los niños mientras ganaban premios por emparejar patos en el estanque de patos, lanzar anillos y patear pelotas en la portería de fútbol. Los adultos también sonreían al saludar a viejos amigos y conocer nuevos.

Nos encantó pasar el día con tanta gente maravillosa”.

En este día festivo especial dedicado al amor y la misericordia de Dios, esta divertida oportunidad de unirnos como comunidad y compartir la confianza en Jesús proporcionó una conclusión perfecta para la Octava de Pascua de este año.

Verano 2022 EL RETO GLENMARY

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buenas nuevas Foto por Omar Cabrera

Luces, cámaras, ¡acción!

v ide o s / Glenmary contará su historia en cuatro episodios ¿Qué es Glenmary? ¿Quién fundó esta

en una planta de procesamiento de

Estas son algunas de las preguntas

Eucaristía.

congregación religiosa y para qué? a las que responderemos en ocho

videos que se encuentran actualmente en fase de producción.

Los videos estarán disponibles

este verano, tanto en español como

cangrejo, adonde Glenmary lleva la Para este proyecto, Glenmary

contrató a la empresa Thing in a

Pot Productions para producir ocho videos breves pero de alta calidad.

“Glenmary siempre está buscan-

en inglés. Estos serán el producto final

do nuevas formas de contar nuestra

tes, hermanos, misioneros laicos y

mary, el padre Dan Dorsey. “Estos

de más de 35 entrevistas a sacerdofeligreses en cuatro de las misiones

de Glenmary en Tennessee y Carolina del Norte, así como en Cincinnati. Los videos también incluirán tomas en la

montaña Joppa y en la comunidad de trabajadores mexicanos temporales

Profesionales de una compañía productora de video hicieron más de 35 entrevistas en las misiones de Glenmary y en la sede central en Cincinnati.

historia”, dijo el presidente de Glen-

videos nos ayudarán con la educación misionera y el alcance vocacional, y

ayudarán a todos nuestros benefactores a tener una comprensión más

profunda de quiénes somos y lo que hacemos".

El primer video, cuya versión en es-

pañol está ya casi terminada, presenta una biografía del fundador de Glen-

mary, padre William Howard Bishop.

Los siguientes capítulos cubrirán la

historia de los Misioneros Católicos

Glenmary, una mirada a lo que es hoy

la congregación, y los cinco pilares de la misión de Glenmary.

El padre fundador tendrá su museo Un museo honrará al sacerdote a

cómo nuestro fundador interpretó el

100 nuevas misiones católicas en co-

sidades de millones de católicos y

quien Dios llamó para fundar más de munidades rurales de Estados Unidos.

Se trata del nuevo museo dedica-

do al padre William Howard Bishop,

llamado de Dios a atender las nece-

personas sin iglesia en zonas pobres de este país.

Es la historia de un sacerdote que

fundador de Glenmary.

encontró su vocación en una pequeña

fundación de los Misioneros Católicos

mente para asegurarse de que la

La historia del padre Bishop y la

Glenmary (en inglés, Glenmary Home Missioners) es una de perspicacia, in-

novación y fe. El museo en su memoria estará en la sede central de Glenmary en Cincinnati, Ohio.

En el museo, los visitantes encon-

trarán el cáliz personal del padre Bi-

shop, su silla y escritorio, así como sus

escritos. También podrán comprender 14

Pintura de Leo Murphy, 1952

bienv e n i d o s / La instalación estará abierta al público

parroquia rural y trabajó incansableIglesia no perdiera de vista a estas personas que viven en los Montes

El padre William Howard Bishop se conmovió al ver la pobreza en las zonas rurales de EE. UU. Glenmary ha fundado más de 100 misiones en esas zonas.

Apalaches y el Sur de Estados Unidos.

Es una historia que continúa hoy.

Un donativo en apoyo del Museo

Padre William Howard Bishop asegurará que el sueño del fundador conti-

núe inspirando a otros. Los donantes pasarán a formar parte del Círculo

EL RETO GLENMARY glenmary.org

de Fundadores de Glenmary y serán

reconocidos dentro del museo. También puede dedicar su donativo en

memoria de un ser querido o miembro de Glenmary. Puede obtener más in-

formación en Glenmary.org/Museum.

¡CONECTÉMONOS!

Misioneros Católicos Glenmary April 15

Así revivieron el Vía Crucis en la misión la Sagrada Familia, en el condado Macon, en Tennessee. Reflexionemos sobre la pasión y muerte de Jesús en la cruz como paso previo a la resurrección.

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Misioneros Católicos Glenmary March 2

¡La Cuaresma ha comenzado! Los padres José Carlos Miguel y Richard Toboso les envían sus saludos desde la misión de Glenmary Santa Juana de Arco en Plymouth, Carolina del Norte.

¡Comience su día con energía!

Misioneros Católicos Glenmary March 2

¡Ya tenemos local para celebrar Misa! La nueva misión de Glenmary en Livingston, Tennessee, ya tiene permiso para realizar la Eucharistía en un salón de la biblioteca pública del pueblo.

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Apoyados por el padres Samuel Mungai, el misionero Lorenzo Aju y su esposa Nicolasa están fundando esta nueva misión en el condado de Overton, en Tennessee. En las próximas semanas les contaremos más detalles.

Verano 2022 EL RETO GLENMARY

15

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—Padre Vic Subb

m i s i o n e r o s c at ó li c o s g le n m a ry

La Virgen María protege la nueva iglesia de la misión San Juan Pablo II en el condado de Grainger, en Tennessee.

Foto por John Feister.