El Reto Verano 2021

L A R E V I S TA D E L O S M I S I O N E R O S C AT Ó L I C O S E N E E . U U . R U R A L

G L E N M A R Y. O R G VERANO 2021

Cuando me veas, piensa en Jesús CRECER CON UNA MISIÓN

Joven latina decora y reparte biblias VAYAN Y PREDIQUEN

Los Tavares pregonan el Evangelio en familia

Juntos otra vez CARTA DEL EDITOR / Omar Cabrera Somos una congregación católica de misioneros, sacerdotes y hermanos que, junto con misioneros laicos, establecemos la presencia de la Iglesia católica en los pueblos pequeños de Estados Unidos rural. Fundada en 1939 por el padre William Howard Bishop, Glenmary es la única congregación dedicada exclusivamente a servir espiritual y materialmente a los pobres en las misiones rurales de los Estados Unidos. Hoy día, Glenmary realiza este apostolado a través de las ofrendas de buena voluntad, que nos permiten establecer misiones a lo largo de los montes Apalaches y el Sur de Estados Unidos.

Los misioneros de Glenmary sirven en áreas donde frecuentemente menos del uno por ciento de la población es católica, un porcentaje significativo de la población no asiste a ninguna iglesia y la tasa de pobreza es el doble del promedio nacional. Nuestra actividad misionera incluye el establecimiento de comunidades católicas, la promoción de la cooperación ecuménica, la evangelización de los no creyentes, el alcance social y la lucha por la justicia. Lograr todo esto es el reto de Glenmary.

EL RETO GLENMARY El Reto fue publicado por primera vez en 2015 como parte de las esfuerzos de Glenmary para llegar a la población que habla español como primera lengua. Algunos artículos de El Reto son traducidos de inglés a español, de la revista Glenmary Challenge.

El Reto Glenmary se envía a los donantes y a cualquier persona que lo solicite. Para comenzar a recibir El Reto, use la información de contacto abajo.

La pandemia comienza a quedar atrás, más de un año después de haber iniciado. En marzo de 2020, la española Lucía Gil lanzaba su popular canción que dice “Volveremos a juntarnos, volveremos a brindar, un café queda pendiente en nuestro bar”.

Ese momento finalmente ha llegado.

Junto con los días soleados y las cálidas temperaturas del verano, las libertades para reencontrarnos personalmente aumentan. Todos los estados de Estados Unidos han disminuido las restricciones, ahora que cuatro de cada 10 personas en el país están completamente vacunadas.

La pandemia nos recordó que nuestra calidad de vida es mejor cuando podemos reunirnos en persona con familiares y amigos, no solo a través de una computadora.

Los apretones de mano, los abrazos y las risas compartidas nos hacen más felices.

En Glenmary también tenemos buenas noticias para nuestros feligreses de habla hispana. La revista que usted tiene en sus manos, El Reto, pasará de publicar una a dos ediciones al año, o posiblemente más en el futuro.

También publicaremos páginas en español en Facebook e Instagram. Además, estamos aumentando nuestra producción de artículos y videos originales en español.

Usted también puede recibir por correo electrónico una reflexión diaria en español, completamente gratis.

Basta con que se registre en la sección “Español” de nuestro sitio www.glenmary.org Estas tareas forman parte de mis responsabilidades como nuevo Coordinador de Comunicaciones en Español de Glenmary. Cuente conmigo si tiene fotos de sacramentos celebrados en las misiones o cualquier otro asunto relacionado con las comunicaciones. Puede contactarme a ocabrera@glenmary.org o al (513) 881-7470.

MISIONEROS CATÓLICOS GLENMARY P.O. Box 465618 · Cincinnati, OH 45246-5618 513-881-7411 · 800-935-0975 · vocaciones@glenmary.org © 2021, Misioners Católicos Glenmary.

Permiso de reproducción se concede bajo petición.

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PORTADA DE LA REVISTA: José Carlos Miguel López (mascarilla negra) prepara su estola tras ser ordenado sacerdote. Él es el primer latino en asumir esta responsabilidad en los 82 años de historia de los Misioneros Católicos Glenmary.

Cuando me veas, piensa en Jesús Glenmary ordenó tres hombres al sacerdocio, incluyendo al primer latino en los 82 años de historia de la congregación. página 4

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∙

por omar cabrera

la familia tavares predica para glenmary

Imparten retiros, catequesis, cursos de formación y otras actividades amenizadas con música.

08

¿ tiene

usted una mmm en su jardín ?

El presidente de Glenmary, padre Dan Dorsey, compara la jardinería con el crecimiento de la fe y la iglesia.

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latina crece con una misión

Bernice Luquin vive un discipulado misionero en la parroquia de Glenmary San Miguel Arcángel, en el condado Unicoi, en Tennessee.

Director: Padre Dan Dorsey Editor: Omar Cabrera Gerente de Comunicaciones: John Stegeman Director de arte: Cassie Magnotta

Equipo editorial en español: Clarisa Chavarría, Bárbara Hasbach, Hermano David Henley, Padre Steve Pawelk

Foto por Omar Cabrera

Cuando me veas, piensa en Jesús por omar cabrera

mayoría de las vocaciones de la congregación, tanto de sacerdotes como de hermanos, viene de África, más específicamente, de Kenia. Ambas tendencias apuntan a una diversificación cada vez mayor de los Misioneros Católicos Glenmary.

Los latinos representan el 40% de los católicos en todo el país, según la más reciente encuesta de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por su sigla en inglés). Sin embargo, de todos los sacerdotes católicos, solo un 3% tiene raíces hispanas.

“Mi esperanza es que ustedes puedan hacer realidad el sueño de Jesucristo en sus vidas, en su servicio como sacerdotes”, les dijo el obispo de Nashville, Tennessee, J. Mark Spalding, a los tres nuevos padres de Glenmary.

“Cuando la gente los mire a ustedes, debería pensar y reflexionar acerca de Jesús”.

Durante la ceremonia, y como es habitual, los tres nuevos religiosos reiteraron sus votos de pobreza, celibato, obediencia y oración.

Foto por John Feister

Glenmary ordenó el pasado 20 de marzo a tres nuevos sacerdotes, entre los cuales destaca el primer latino en asumir esa responsabilidad en los 82 años de historia de la institución misionera. El padre José Carlos Miguel López, originario de México, recibió la orden sacerdotal junto a Kenneth Wandera y Samuel Mungai, de Kenia.

La ordenación ocurre en un contexto en que la presencia de feligreses latinos crece en la mayoría de las misiones de Glenmary, al punto que en algunas ya constituyen el grupo étnico mayoritario.

Por otro lado, es también un periodo en el que la

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

El padre Kenneth Wandera (Izq.) sirve en la misión de Glenmary en Erwin, Tennessee; el padre Samuel Mungai, en la misión de Williamston, Carolina del Norte. El padre José Carlos, en dos misiones en Windsor y Plymouth, Carolina del Norte.

Un sacerdote con olor a café

Foto por John Feister

Aproximadamente a una hora en bus de la casa de El padre José Carlos nació en mayo de 1986 en el José Carlos, un sacerdote católico ofrecía alojamiento área rural de Villa Comaltitlán, una municipalidad para muchachos de comunidades alejadas que quidel sureño estado mexicano de Chiapas. Él fue uno sieran estudiar en la preparatoria local. José Carlos de 15 hermanos, de los cuales aún viven 12. fue uno de los que vivieron en ese lugar. Fue ahí Desde su infancia, el padre José Carlos desarrolló donde escuchó por primera vez hablar de Glenmary una pasión por el fútbol. “¡Yo qué no hubiera dado al padre Vic Subb, quien era amigo del sacerdote por ser un futbolista reconocido! No futbolista del mexicano y donante del proyecto. rancho, de esos que juegan ahí los partidillos, sino un “Tenía alrededor de 100 adolescentes que vifutbolista reconocido”, dijo, durante una entrevista. vían en esta instalación, que Siendo su papá un caficulera como un gran gimnasio”, tor, José Carlos se involucró en relata el padre Vic, al recorel cultivo desde que era niño. dar esa casa de acogida para Llegó a disfrutar tanto ese estudiantes. En una ocasión, trabajo que cuando alcanzó José Carlos escuchó al padre la edad en que debía iniciar la Vic hablar de Glenmary y le escuela, no quiso asistir. “A mí resultó interesante. La vida no me gustaba ir a la escuede misionero en lugares con la. Yo decía que la escuela era nula o escasa presencia catópara personas flojas porque se lica le atrajo, en parte, por la la pasaban sentados en las auexperiencia de un hermano las todo el día, y yo lo que quesuyo, que es la de muchos inría era acción, quería trabajar, migrantes en Estados Unidos. quería estar siempre moviénEste hermano de José Cardome, ayudándole a mi papá”, los trabajaba en una zona rural añadió el nuevo sacerdote. de Alabama, donde no había Sus padres lo convencieron ninguna parroquia católica de iniciar la escuela un año en varias millas a la redonda. más tarde de lo que le corres“Cuando mi hermano me dijo pondía. Fueron ellos también que no había misa donde él quienes le inculcaron valores estaba, eso como que me tocó cristianos y la importancia de el corazón. Yo dije: ‘bien, si asistir a misa, a pesar de que soy un miembro de Glenmary vivían en una comunidad maCuando mi hermano me dijo yo puedo servir en pequeños yoritariamente protestante. que no había misa donde él pueblos donde quizás muchas Más tarde en su vida, el enestaba, eso como que personas no hablan inglés’”. tonces joven José Carlos tuvo me tocó el corazón.

El padre José Carlos esalgunas novias y siguió trabatudió en un seminario con el jando en el cultivo del café y que Glenmary tiene un acuerdisfrutando del fútbol. Pero do de formación en Jalisco, México. Actualmente, él Dios tenía otros planes para él. Cuando llegó el mosirve en las misiones de Glenmary: Espíritu Santo y mento de ingresar a la preparatoria (bachillerato), se Santa Juana de Arco, en los condados Bertie y Wastopó con que no había en su comunidad una opción hington, Carolina del Norte, respectivamente. para estudiar.

Verano 2021 EL RETO GLENMARY

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Kenia es la principal fuente de vocaciones para Glenmary div e r s i dad / Los africanos aportan riqueza a la Iglesia

Dos de los tres sacerdotes que Glen-

Kenia fue una colonia británica du-

mary ordenó este año son originarios

rante 73 años. Por esta razón, el inglés

actualmente estudian en la congrega-

país, algo que seguramente facilita la

de Kenia. Siete de los 11 jóvenes que

es uno de los dos idiomas oficiales del

ción también provienen de ese país.

relación entre los kenianos y Glenmary.

Además, el hermano Josiah Kimani,

“Sería interesante si alguien hiciera

quien profesó sus votos finales recien-

un estudio cultural sobre por qué los

temente, también es keniano.

kenianos se sienten en casa en Glen-

¿Por qué se ha convertido Kenia en

mary y por qué Glenmary se siente en casa trabajando con kenianos (...) Yo

Glenmary? “En Kenia, el catolicismo

Foto por John Feister

la principal fuente de vocaciones para

no tengo una respuesta”, confiesa el

es bastante fuerte”, responde Joseph

padre Aaron Wessman, Primer Vicepre-

Maundu, keniano que recientemente

sidente de Glenmary.

se convirtió en seminarista de Glen-

Lo cierto es que actualmente Kenia

mary. “Si usted va a Kenia en busca de

es el país que más vocaciones aporta a

religioso, fácilmente va a encontrar 50

cualquier nacionalidad que viven en

vocaciones para su sociedad o grupo

Glenmary, aun cuando las personas de

de una sola vez”.

EE. UU. son bienvenidas.

Cuatro de los cinco exnovicios que actualmente estudian para padres o hermanos de Glenmary son originarios de Kenia.

El hermano Josiah profesa sus votos perpetuos v ital ic i as / Las promesas son para toda la vida

Después de cinco años de prepara-

lugares pequeños adonde nadie quie-

Kimani profesó sus votos finales el

ir, pero nosotros estamos abiertos a

ción con Glenmary, el hermano Josiah pasado sábado 29 de mayo de 2021.

El hermano Josiah es originario de

Nyahururu, Kenia.

“Solemnemente prometo y juro

Foto por Cassie Magnotta

ante Dios dedicarme durante el resto

El hermano Josiah estudia enfermería y espera trabajar en el futuro atendiendo enfermos.

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de mi vida al apostolado misionero

en las áreas rurales y en los pequeños

pueblos de los Estados Unidos”, reza el juramento que el hermano Josiah pro-

fesó. El juramento también compromete a una práctica de pobreza, castidad,

re ir. Tal vez un sacerdote no quiere

ir ahí, abrir misiones y estar con estas personas”.

El presidente de Glenmary, padre

Dan Dorsey, dijo que “el hermano

Josiah es humilde y se interesa por los marginados, como los enfermos y los solitarios. Tiene un gran sentido del humor y junto con su personalidad,

hace sentir cómodos a aquellos con los que se encuentra”.

El hermano Josiah estudia enfer-

obediencia y oración.

mería en la Universidad de Louisville,

esta comunidad en mi totalidad”, dijo

se al cuidado de la salud como parte

“Ahora siento que pertenezco a

Josiah. “Nuestras misiones están en

EL RETO GLENMARY glenmary.org

Kentucky. En el futuro, espera dedicarde su ministerio.

Foto por John Feister

La familia Tavares está compuesta por Marco (de saco), de 37 años; su esposa Daisy, y sus hijos: Mía, Axel (jeans) y Michael. Ellos viajan en su vehículo recreativo (RV) llevando la palabra de Dios de misión en misión, a través de retiros, catequesis y otras actividades.

Glenmary contrata a la familia misionera Tavares por omar cabrera

Marco Tavares y su esposa Daisy vivían una crisis matrimonial que estaba acabando con su familia. “Estuvimos a punto de divorciarnos. Yo tuve un intento de suicidio”, dice Marco, al recordar aquel periodo negro.

Los Tavares habían emigrado a Estados Unidos desde Ciudad Juárez, México, en el año 2000. Venían en busca de una vida mejor y ahora todo parecía perdido; pero Dios tenía una segunda oportunidad para ellos.

Daisy comenzó a ir a una iglesia católica en Albuquerque, Nuevo México, donde la pareja vivía con sus tres hijos. Luego, el esposo siguió su ejemplo.

“Empezamos a integrarnos a la parroquia. Empezó una conversión, un proceso de sanación”, recuerda Marco.

Ahora, los Tavares dedican su vida a predicar la palabra de Dios a través de retiros, reuniones presenciales y por video, así como otras modalidades que han desarrollado en estos años de servicio pastoral.

Glenmary inició una relación de trabajo con los Tavares en febrero de 2020. A pesar de la pandemia, “ellos hicieron varias de las que nosotros llamamos misiones católicas, que son cuatro o cinco días proveyendo educación, catequesis, reflexiones, música, oraciones, comida…”, asegura el padre Aaron Wessman, primer Vicepresidente de Glenmary.

El trabajo de la familia funcionó “supremamente bien”, añade el padre Wessman.

Pero, ¿cómo pasaron los Tavares de una aguda crisis familiar a convertirse en misioneros católicos? Marco relata que allá por el año 2010, cuando ellos se integraron a su iglesia, comenzaron un proceso de sanación y conversión. Poco después, empezaron a recibir invitaciones para compartir su testimonio con diferentes grupos. Su sacerdote les dijo que probablemente Dios quería que le sirvieran ayudando con sus charlas a que otras parejas también se convirtieran.

“Fue un proceso de dos años de discernimiento, hasta que Dios nos dio todas las señales de que esa era su voluntad”, dice Marco. Una de esas señales fue un ultimátum que él recibió de su jefe en el restaurante donde trabajaba. Le dijo que escogiera: o su trabajo, o la iglesia.

Marco eligió la iglesia. “Fue una transición de pasar de tener un sueldo seguro a vivir de la Providencia”, destaca. No percibían un salario, sino solamente las ofrendas que les daban en cada misión.

Ahora, Marco, Daisy y sus tres hijos viven en un vehículo recreativo (RV) en el que viajan de misión en misión. El auto lleva atrás un rótulo que dice “Familia Misionera Tavares”, con el rostro de Jesús. Adonde quiera que sus misiones los llevan, van de la mano de él.

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Foto por Juan Feister

¿Tiene usted una MMM en su jardín?

CARTA DEL PRESIDENTE / Padre Dan Dorsey

Foto por A. Malev

Imagino que algunos de los que leen esta columna comparten mi amor por la jardinería. No hay nada que se compare con plantar una semilla y verla crecer.

Esto lleva a la pregunta: ¿Tiene una MMM en su jardín? Quiero decir una planta o flor que para usted es la Mejor del Mundo Mundial.

Personalmente, mi flor MMM es la zinnia y mi verdura MMM es un tomate. Me encanta la variedad de colores vibrantes de la zinnia y el delicioso sabor de un tomate recién cortado.

Desde hace algún tiempo me fascina el proceso de

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injerto de plantas. El injerto es una técnica hortícola mediante la cual se unen tejidos de plantas para que continúen creciendo juntos. Produce frutas o verduras mejores y más fuertes. La parte superior de la planta combinada se llama vástago, mientras que la parte inferior se llama patrón.

Usando plantas de tomate como ejemplo, al injertar un vástago (la parte superior) a un patrón resistente a enfermedades (la parte inferior) se crea una planta de tomate injertada. Esta nueva planta de tomate será más productiva.

El injerto puede ayudarnos a comprender el ministerio de un misionero de Glenmary. La misión de San Miguel Arcángel en Erwin, Tennessee, es un ejemplo.

Cuando el padre Tom Charters y Kathy O'Brien (una misionera laica de Glenmary) llegaron a Erwin en 2010, nunca había habido una presencia católica en el condado Unicoi. Hace dos años, se les unió el padre Kenn Wandera, quien era estudiante en ese momento.

Usando la metáfora del injerto, el patrón es la iglesia de la misión de San Miguel. La iglesia aún está en su

Avanza construcción de nueva iglesia en Rutledge

d on ac iÓn / Voluntarios donan su tiempo para el proyecto

Los feligreses de la misión de Glenmary San Juan Pablo II contarán con una nueva iglesia en el pequeño pueblo de Rutledge, en el condado Grainger, en el noreste de Tennessee.

La construcción comenzó en la primavera del año pasado, en medio

de la pandemia de Covid-19. Los trabajos avanzan lentamente porque el único obrero a tiempo completo en el proyecto es el hermano de

Glenmary Joe Steen. El resto de las labores las realizan voluntarios que donan su tiempo y su trabajo.

El hermano Joe estima que a inicios de junio del presente año, el

proyecto ha avanzado ya un 60%. La estructura básica de las paredes

El párroco de San Juan Pablo II, padre Neil Pezzulo, muestra los avances en la construcción.

Foto por Omar Cabrera

etapa de infancia, pero no obstante es fuerte y posee un patrón resistente a las enfermedades porque está unida con la Diócesis de Knoxville y, a través de ella, con la Iglesia Católica.

El padre Tom, el padre Kenn y Kathy están trabajando para injertar una identidad misionera, el vástago, en el núcleo de San Miguel, que es el patrón. Injertar la visión misionera de Glenmary del ecumenismo, la justicia social y la evangelización en el patrón de esta comunidad eclesial requiere tiempo y habilidad. ¡Recuerde la parábola de Jesús de la semilla de mostaza y luego imagine las posibilidades si el injerto tiene éxito! San Miguel florecerá y producirá frutos para las generaciones venideras. El fruto que la iglesia pueda producir puede manifestarse en una mayor cooperación entre las iglesias locales, una mayor conciencia del imperativo evangélico de cuidar la creación, vocaciones a la vida religiosa o alimentar a los hambrientos.

La próxima vez que esté admirando las flores de su jardín o mordiendo un delicioso tomate, tómese un momento para recordar el ministerio misionero de Glenmary y nuestro llamado a servir en las áreas olvidadas y abandonadas de los Estados Unidos.

Si tiene una MMM en su jardín, envíeme un correo electrónico a ddorsey@glenmary.org. Me encantaría saber de usted y compartiré algunas de sus respuestas en la revista The Challenge de otoño.

y el techo están ya terminados. “Ahora tenemos que terminar la calefac-

ción y aire (acondicionado), terminar lo eléctrico, después insular, poner el panel de yeso, pintar, poner el piso, las puertas y los acabados”, dijo el hermano Joe. “Luego, afuera, tenemos que tirar concreto y hacer el trabajo de jardinería”.

Por su parte, el párroco de la misión, el padre de Glenmary Neil Pezzu-

lo, celebró que “Jesús nos está ofreciendo un hogar, un lugar donde

podamos estar seguros, un lugar donde podamos ser bienvenidos”. Ac-

tualmente, el padre Neil celebra misa en un local rentado en un pequeño centro comercial de Rutledge.

PÁGINA ANTERIOR: El padre Dan Dorsey, presidente de Glenmary, es un amante de la jardinería y de la vida misionera.

Aunque es difícil fijar un plazo debido a que el proyecto depende

del trabajo voluntario, la iglesia podría estar terminada en septiembre u octubre de este año, estimó el hermano Joe.

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Foto por Bernice Luquin

Bernice Luquin (Der.) y Zaya Andrade encuentran gozo, amistad y significado mientras sirven a Dios con el grupo juvenil de San Miguel Arcángel.

Joven latina crece con una misión Una feligresa hispana hizo crecer su fe a medida que la parroquia San Miguel Arcángel se convertía en una comunidad próspera. por john stegeman

Foto por Bernice Luquin

Bernice Luquin, de 20 años, es una feligresa comprometida e involucrada en la misión San Miguel Arcángel de Glenmary en Erwin, Tennessee; pero llegar a ese punto ha sido un largo viaje.

Cuando era una niña, Glenmary aún no había llegado a Erwin. Sin una parroquia católica en la ciudad, su fa-

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

milia conducía 16 millas hasta la cercana Johnson City.

La distancia hacía que fuera más difícil conectarse allí, y su fe no había comenzado a hacer clic.

“Yo era joven y recuerdo que una vez me senté en una banca y dije: ‘Nunca voy a hacer que mis hijos pasen por esto porque es absolutamente aburrido’”, dice. “No sabía por qué estaba en la iglesia o qué significaba iglesia. No fue hasta que apareció San Miguel Arcángel [que las cosas cambiaron]”.

La comunidad San Miguel Arcángel comenzó con orígenes humildes en 2011, reuniéndose para su primera misa en una sala del Elks Club local. Bernice recuerda esos días y también recuerda la segunda ubicación de la misión en el sótano de una casa. Ahora, la parroquia tiene una estructura permanente y prósperos Bernice fue una miembro activa del grupo juvenil de San Miguel Arcángel, que dirige Kathy O’Brien (Izq.). A través del grupo de jóvenes, ella se unió más a la Iglesia universal.

a una mayor discusión y, al final, Bernice visitó la iglesia protestante de la amiga, y la amiga fue a San Miguel Arcángel para la misa.

“Definitivamente, puede sentirse un poco extraño ser el católico solitario en una comunidad predominantemente bautista”, dice ella.

Otra de las actividades de Bernice es compartir la Palabra de Dios, literalmente. Hace varios años, la Asociada Pastoral, Kathy O’Brien, conectó a Bernice con la Oficina de Educación Misional de Glenmary. Glenmary le proporcionó a Bernice biblias que ella decora y distribuye.

“Siento que mucha gente no posee una Biblia”, dice ella. “Odio decirlo, pero a veces también se ven aburridas, ¡a pesar de ser hermosas por dentro! No creo que debas comprar una Biblia. Deberías recibir una gratis.

Quiero dárselas a cualquiera que no tenga una.

“Son Biblias católicas, así que le pregunto a alguien: ‘¿Quieres una Biblia católica?’ Y luego les muestro una foto. Todavía no me han rechazado”.

Bernice agrega que “Glenmary realmente nos ha ofrecido tantas oportunidades. Estamos muy agradecidos por Glenmary. Siempre han estado ahí para nosotros”.

En cuanto a San Miguel Arcángel, para Berenice es más que un lugar de culto.

“Para mí, solo significa hogar”, dice. “Hablo de mi iglesia todo el tiempo... Ver cómo pasamos de Elks Lodge a básicamente un sótano y ahora a nuestro edificio multipropósito [es genial]. Puede que no tengamos una gran catedral, pero San Miguel es mi hogar”.

Foto por Bernice Luquin

programas juveniles.

Desde el momento en que su familia comenzó a asistir a San Miguel Arcángel, la fe de Bernice comenzó a crecer. Ya no conducía una larga distancia para ir a misa, podía participar en las clases religiosas y en el grupo de jóvenes.

“Antes de San Miguel no estaba realmente involucrada”, dice ella. “Aquí comencé a ir a las clases de los miércoles (para instrucción religiosa) y pude ver a mis amigos de la escuela. Realmente aprendí un montón. ¡Ni siquiera sabía lo que era un crucifijo!... Así que fueron todos estos programas, eventos y reuniones cuando poco a poco comencé a darme cuenta de lo que significa ser humano y ser un seguidor de Cristo. Es un poco abrumador, pero es una sensación maravillosa”.

Ese sentimiento ha motivado a Bernice a sumergirse más profundamente. Durante la escuela secundaria estuvo muy involucrada en el grupo de jóvenes de la parroquia, ampliando sus horizontes con semanas de servicio en el Programa de Voluntarios de Grupo de Glenmary en el condado de Grainger, Tennessee. En 2017, cuando el huracán Irma causó estragos en Florida, otro joven sugirió que formaran un equipo de limpieza. Para ayudar en las secuelas, Bernice se unió con entusiasmo a un viaje. Ella dirigió un esfuerzo parroquial para hacer una colecta para las víctimas del huracán Laura el año pasado e incluso sirvió en el Consejo Asesor del Ministerio Juvenil Diocesano de la Diócesis de Knoxville.

“Ella ha estado activa aquí en la parroquia”, dice el sacerdote de Glenmary, padre Tom Charters. “Aquí hay una estudiante universitaria de una pequeña misión de Glenmary que piensa fuera de los límites de la parroquia, el condado o la diócesis”.

El enfoque de Bernice incluso la ha convertido en una especie de embajadora del catolicismo en la comunidad.

“Erwin tiene una base predominantemente bautista”, dice ella. “Hay muchos protestantes. Al principio fue intimidante porque mucha gente no sabe mucho sobre los católicos aquí... Me hicieron muchas preguntas”.

Una vez, Bernice se encontró preguntándole a una amiga cómo era la misa en su iglesia. La amiga no estaba familiarizada con el término. El intercambio dio lugar El padre de Glenmary Tom Charters es el párroco de San Miguel Arcángel. Él y los otros miembros del personal de Glenmary ven el futuro de la Iglesia en el ministerio juvenil.

Verano 2021 EL RETO GLENMARY

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Las suaves colinas de Tennessee no son muy diferentes de las de la zona central de Kentucky, donde el obispo Spalding creció. Donde Glenmary inicia, dice él, “suceden grandes cosas”.

Difundiendo el espíritu de Glenmary: Una entrevista con el obispo J. Mark Spalding texto y fotos por john feister

El obispo J. Mark Spaldings es un católico de nacimiento de la zona rural de Kentucky, razón por la cual comprende con facilidad la misión de Glenmary. Sin embargo, su condado de origen no es típico. Está en lo que él explica, con una sonrisa, la “Tierra Santa Católica”, un área pequeña, al sur de Louisville, adonde un grupo de Maryland llegó como misioneros fronterizos en 1780. Posteriormente, todo tipo de diócesis se formó a partir de esa Diócesis original de Bardstown, Kentucky. Nashville, al sur, donde el obispo Spalding sirve hoy, es una de ellas. Su agudo sentido de las necesidades de las zonas rurales de Tennessee impulsa su deseo de expandir la misión de la Iglesia. Y Glenmary lo está ayudando a hacerlo.

“Nashville es una especie de lugar en auge aquí”, comenta con su suave dialecto sureño y un poco de brillo en los ojos. De hecho, hay una economía en crecimiento y una población diversa. En eso hay una variedad de grupos sociales, ricos y pobres.

“Creo que Glenmary realmente sirve en las zonas marginadas”, dice el obispo Spalding. Se refiere no solo a los lugares apartados, sino también a las personas que 12

EL RETO GLENMARY glenmary.org

viven en pobreza y más ocultas en los pueblos pequeños. “Estas personas, a veces no vistas por la población en general, son claramente vistas por los miembros de Glenmary: el simple trabajador, el inmigrante hispano o simplemente la buena gente del campo. Se acercan a ellos en formas sencillas de fe, esperanza y amor. Y difunden eso con su gran espíritu Glenmary”. ¿Mencionamos que el obispo Spalding ama a Glenmary? “Glenmary comienza en condados que tienen muy pocos católicos”, observa, “¡pero a partir de ahí suceden grandes cosas!”.

De la tienda a la parroquia Al parecer, el obispo Spalding es un misionero de corazón. “La enseñanza de los últimos tres o cuatro papas ha sido clara en cuanto a que la Iglesia, por definición, es misionera”, dice, enfáticamente. Eso es especialmente cierto en su diócesis.

El obispo Spalding dice que, oficialmente, los católicos representan el 4% de la población total en la diócesis de Nashville. Sin embargo, hay más. Muchos hispanos están “fuera del radar y quieren mantenerse fuera del

radar. Pero son nuestro pueblo: mujeres y hombres fieles y devotos de la Iglesia. Y realmente desean ser parte de la Iglesia y que la Iglesia prospere”. Él está interesado en encontrar formas para que la Iglesia sirva a esta creciente población. Eso sería además de las necesidades generales de la Iglesia local.

Muchas de las parroquias periféricas de la diócesis, sean o no de Glenmary, han crecido orgánicamente, dice. “Empiezan en salones, incluso en garajes o graneros, y simplemente unen a las familias. Florecen de forma lenta pero segura a lo largo de los años”.

A él le gustaría fomentar ese tipo de crecimiento, especialmente en las áreas rurales al noreste de Nashville, donde las parroquias católicas son pocas y distantes entre sí. No es que los católicos no estén allí, dice el obispo Spalding, “es que un lugar para reunirse y celebrar los sacramentos y escuchar la Palabra de Dios no está disponible”. En muchos casos, los católicos conducen una gran distancia para llegar a la parroquia más cercana, agrega.

Una de ellas está en el campo, a una hora al noreste de Nashville, en el condado de Macon, donde Glenmary ha estado sirviendo en la parroquia misionera de la Sagrada Familia, desde 2003, construyendo lo que era una pequeña comunidad de fe. El obispo Spalding llegó allí hace apenas dos años para dedicar el edificio de su primera iglesia permanente, erigido con la ayuda de los donantes de Glenmary. Hoy, los miembros de Glenmary de la Sagrada Familia conducen 35 millas para servir a los feligreses en el condado adyacente de Clay, en la

misión Divino Salvador.

Glenmary ahora está ampliando su alcance en la región. Este año, el padre de Glenmary Don Tranel comenzó el trabajo misionero hacia el este, en el condado de Smith, Tennessee, reuniéndose y hablando con la gente, y dando los primeros pasos para reunir una comunidad parroquial. Hay planes en marcha para otra parroquia misionera de Glenmary en un condado cercano. A lo anterior hay que agregar el ministerio de evangelización del hermano de Glenmary Craig Digmann en el cercano condado de Trousdale. Se empieza a ver a través del trabajo de Glenmary un aumento dramático en el ministerio de la Iglesia católica en esta región abandonada.

En el condado de Trousdale, el hermano Craig está estableciendo la presencia católica sembrando semillas de comprensión, un estilo de ministerio que le gusta al obispo Spalding. “Te conectas con la gente”, dice el obispo. “Nuestro número es tan pequeño en algunas de estas ciudades de Tennessee que o no saben o nunca se les ha enseñado acerca de los católicos”. Incluso podría haber algunas historias anticatólicas flotando. “El trabajo de los hermanos realmente desafía eso, y también tranquiliza a las personas que nos rodean de que somos cristianos”.

Glenmary ocupa un lugar especial en su corazón y en la historia de la diócesis de Nashville, dice el obispo Spalding. ¿Hay otras sociedades misioneras allí? “¡Aún no! Ustedes son nuestro pilar en este momento”, dice, amablemente. “Y seguro que lo valoramos”.

El obispo Spalding conversa con el padre Chet Artysiewicz antes de la liturgia. El hermano Craig Digmann se aprecia al fondo.

Verano 2021 EL RETO GLENMARY

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Glenmary tuvo 10 segundos de fama en TV

Glenmary tuvo sus 10 segundos de fama cuando una concursante

del aclamado programa de TV Jeopardy! la mencionó el pasado 6 de mayo.

Jeopardy! es un concurso de preguntas que en los primeros tres

m enc i Ó n / Voluntaria narra experiencia

meses de este año promedió 9.7 millones de espectadores. En el episodio, una de las concursantes fue Jamie Logan, quien en su juventud participó en el programa de voluntariado de Glenmary.

“Serví en lo que entonces era llamada la Granja de Glenmary, en

Kentucky. Trabajé con estudiantes de bachillerato y universitarios de todo el país, y fue uno de los mejores años de mi vida”, dijo Logan, durante la transmisión del concurso.

Logan fue voluntaria a largo plazo en la antigua granja de Glen-

Foto por Jeopardy Productions, Inc.

mary en Vanceburg, Ky. en 2009-10. Actualmente, el programa de

“Fue uno de los mejores años de mi vida”, dijo Jamie Logan sobre su voluntariado con Glenmary.

voluntariado funciona en la cima de Joppa Mountain, en el condado de Grainger, Tennessee.

Los voluntarios a largo plazo de Glenmary dedican hasta un año

a coordinar grupos que ayudan a personas necesitadas. Sus activida-

des incluyen la construcción de techos para personas pobres, rampas para discapacitados, o apoyo a algún banco de alimentos, por mencionar algunos ejemplos.

Para obtener más información sobre el programa, visite

Glenmary.org/volunteer.

Foto por J. C. Fonseca Mata

Peregrinaje a México incluirá visita a la Basílica de Guadalupe de vo c i Ón / Irán a sitios sagrados

¿Le gustaría conocer el santuario mariano más

visitado del mundo? Si es así, este próximo mes

de octubre tendrá la oportunidad de hacerlo. El codirector del Noviciado de Glenmary, padre

Steve Pawelk, guiará una peregrinación a México, que incluirá una visita a la Basílica de Santa

también el Santuario de Santo Toribio Romo, cerca de Guadalajara, Jalisco; así como la estatua de Cristo Rey, en Guanajuato.

Los peregrinos también podrán conocer otros sitios religiosos

en Querétaro y México DF, además de las pirámides de El Sol y La Luna en Teotihuacán.

“Es un gran momento para experimentar la profunda espirituali-

María de Guadalupe.

dad del pueblo de México”, destacó el padre Steve, quien hace tres

visitantes al año, cantidad que solo es superada

Diócesis de Knoxville, Tennessee.

La Basílica recibe cerca de 20 millones de

por la Basílica de San Pedro, en Roma. Los asis-

tentes tendrán la oportunidad de hacer un tour guiado por su imponente interior.

El peregrinaje iniciará el lunes 18 de octubre

y concluirá el miércoles 27. La ruta incluye

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

años también visitó santuarios en aquel país junto a feligreses de la El tour incluye estadía en hoteles cinco estrellas durante 9

noches, desayuno y cena, traslado a los sitios del recorrido y misas

diarias, entre otros. Para más información, puede visitar el sitio web www.selectinternationaltours.com.

Un misionero sabio

entrevistas sobre la espiritualidad de glenmary

hermano joe steen: amando lo ordinario

El hermano Joe Steen y San José tienen en común algo más que el nombre. San José era carpintero, al igual que el hermano Joe. San José también debe haber sido un buen tipo. Y ambos José fueron y son hombres de esperanza, soñadores y grandes admiradores de Jesús.

El hermano Joe, un miembro de Glenmary desde 1968, ha hecho una carrera construyendo iglesias de manera silenciosa y ayudando a las personas que lo necesitan en las áreas de misión de Glenmary. Durante el presente año de observancia del “héroe olvidado” (palabras del Papa Francisco), le hicimos al hermano Joe algunas preguntas sobre el santo patrono de los hermanos religiosos. Lo encontramos en el sitio de construcción de la iglesia de San Juan Pablo II en Rutledge, Tennessee.

P: ¿Escuché que siempre hay una pequeña estatua de San José en el sitio de construcción?

que él era un oyente. Podía discernir que esto era de Dios.

R: ¡Ah, aquí mismo hay una! Era una tradición con el equipo de construcción que pusiéramos una pequeña estatua de San José afuera cuando comenzábamos una construcción. Y luego, cuando el edificio quedaba techado, trasladábamos a San José adentro. Y él está aquí, cuidándonos, hasta que el edificio está terminado.

P: ¿Por qué lo hace?

R: Por supuesto que era albañil, carpintero, mecenas de hermanos. Pero él también era humilde. Una de las cosas que amo de San José es que vivió una vida ordinaria entre personas extraordinarias. Realmente cumplió su vocación viviendo esa vida ordinaria, criando a su hijo y manteniendo a su familia todos los días. Ese es un gran ejemplo de cómo la gente común se convierte en santa.

P: A veces leo sobre San José el soñador. ¿Usted conecta con eso?

R: Creo que San José fue un constructor judío ordinario que, por la gracia de Dios, escuchó esas inspiraciones, los sueños sobre María, acerca de adónde iba a ir, y obedeció. No le dijo a María: “Bueno, esa es una historia loca, que necesito desarraigar a mi familia y mudarme...”, sino

P: Entonces, ¿qué extrae el hermano Joe de eso?

R: Existe todo ese sentido de escuchar, mirar y en cierto modo seguir el ejemplo. No puedo evitar maravillarme de cómo San José lleva su vida cotidiana en torno a estas personas muy, muy extraordinarias, María y Jesús. ¡Qué regalo!

Y es lo mismo en mi vida. He tenido el privilegio de estar rodeado de tantas personas maravillosas, que realmente han sido testigos y ejemplos para mí. Sabes, Dios me ha tratado con guantes de niño toda mi vida porque no creo que Dios pensara que yo pudiera realizar muchas cosas. ¡Dios ha sido muy bondadoso conmigo! Estoy agradecido.

P: Escuché de algunos que usted es un hombre de oración.

R: Bueno, esperaría que a medida que envejeces te vuelvas más sabio.

Siempre he tenido una gran boca, pero escuchar y callar se ha vuelto mucho, mucho más importante para mí. Siempre he estado ocupado, pero es importante detenerme y no hacer nada, en el buen sentido.

Ahora solo tengo algunas cosas en mi habitación.

—John Feister

Verano 2021 EL RETO GLENMARY

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NONPROFIT ORGANIZATION

El hermano Josiah Kimani sostiene el crucifijo que acaba de recibir en la misa en que profesó sus votos perpetuos. Le aplauden el padre Dan Dorsey, presidente de Glenmary, y más atrás, el padre Bruce Brylinski. La ceremonia tuvo lugar el pasado sábado 29 de mayo, en la iglesia San Matías, en Cincinnati, Ohio.

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